tag:blogger.com,1999:blog-31189007427963710822024-03-14T00:38:20.331-07:00Lux Di LuneLucíahttp://www.blogger.com/profile/15922269458769788206noreply@blogger.comBlogger354125tag:blogger.com,1999:blog-3118900742796371082.post-14940066555596841212012-10-23T10:05:00.000-07:002012-10-23T10:05:27.434-07:00Biting Cold - Capítulo VI<br />
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b><span lang="EN-GB" style="font-family: Tahoma;">CAPÍTULO SEIS<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b><span lang="EN-GB" style="font-family: Tahoma;">JUEGO DE ESPADAS<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b><span style="font-family: Tahoma;">E</span></b><span style="font-family: Tahoma;">l mundo se quedó en silencio una vez
más.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“¿A dónde fue?” Preguntó Todd. Su
sombrero estaba sucio y arrugado, y su ropa estaba desgarrada y sucia. Había
tenido una noche dura.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“No estoy segura.” Dije mirando
alrededor, momentáneamente en pánico por no saber dónde se había metido Ethan.
Se estaba levantando del suelo cerca del límite del bosque, un par de gnomos
ayudándolo. Pero aún se estremecía por el dolor y sus pasos eran trabajosos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“¿Te encuentras bien?”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Me duele la cabeza,” dijo. “Y todavía
estoy mareado”. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“¿Está cerca?”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Cerró los ojos y asintió.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Entonces ¿están definitivamente
conectados?”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Abrió los ojos otra vez. “Emocionalmente,
creo. Siento su rabia, su estrés. Su adicción.” Me miró con una disculpa en los
ojos. “Sus frustraciones.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Me parecía que quería disculparse por
agarrarme, pero podíamos tener esa conversación en otro momento. “Si todavía
está aquí, ¿dónde está?”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“No fue a través de los árboles,” dijo
Todd. “Por lo que no puede haber ido al silo.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“¿Y Paige?” Preguntó Ethan. “¿Dónde
está?”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“¿Y cómo pudo haberse perdido la pelea?”
Pregunté en voz baja.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Pero la pregunta se contestó sola en
cuanto la formulé. Cerré los ojos…y sentí el débil aroma a limón y a azúcar.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“¿Qué sucede, Centinela?”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Tate está aquí.” Mi corazón se aceleró.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“¿Cómo lo sabes?”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Tiene una esencia—limón y azúcar.” Me
sentí estúpida sugiriéndolo—¿qué criatura supernatural olería a galletitas de
azúcar?—pero no había forma de negar el aroma, o qué significaba.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">A Ethan no le pareció extraño. “Si está
aquí, y tú ya lo sabes, ¿por qué no lo sabe Paige?”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Pienso que necesitamos regresar a la
casa,” dije y comencé a correr con Ethan siguiéndome.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Explorando la propiedad nos habíamos
alejado lo suficiente como para terminar del otro lado de la casa y el silo, y
casi tropiezo atravesando el terreno irregular que me era desconocido. Salté
dos vallas con el corazón desbocado, antes de que la parte trasera de la casa
apareciera en el horizonte. Corrí hasta llegar a la puerta principal, la cual
estaba abierta, el suelo del vestíbulo estaba lleno de libros, los cuales
estaban abiertos con sus páginas revoloteando suavemente por la brisa.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Ethan se detuvo detrás de mí y maldijo
en voz baja.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“¿Paige?” grité, avanzando con cuidado
por el pasillo. La sala de estar estaba vacía y oscura, al igual que la cocina.
Seguí caminando, luego eché un vistazo a la habitación que supuse era el
dormitorio principal. Estaba vacío, la cama pulcramente hecha, las luces
apagadas.</span><span style="font-family: Tahoma;"> </span><span style="font-family: Tahoma;">“¡Paige!” Grité de
nuevo, pero la casa estaba en silencio, y no había ni siquiera una pizca de
magia en el aire. Nada más que la persistente y empalagosa esencia a limón y
azúcar.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“No está aquí,” dije.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Supongo que no necesitamos preguntarnos
a dónde ha ido,” respondió.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Yo tampoco lo creía. “El silo,” dije.
“Ellos quieren el Maleficio, y allí es donde está.” Y temía que esa no fuera la
peor parte. Malloy había desaparecido justo antes de que captarla el olor
característico de Tate en el viento—pero ella no estaba cerca del silo o del
Maleficio. Y habíamos estado tan ocupados encargándonos e ella que no habíamos
tenido tiempo de pensar en Paige o en Tate…o en la entrada del silo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">¿Podían Mallory y Tate haber estado
trabajando juntos?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Miré a Ethan. “Creo que Mallory podría
haber sido una distracción.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“¿Una distracción?”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Ambos, Tate y Mallory quieren el libro.
Mallory sabe que está en el silo, y una pequeña búsqueda en Internet le puede
haber mostrado dónde está la puerta del silo. Si encontrarla era tan fácil,
¿por qué apareció tan lejos de ella?”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Era una distracción,” dijo Ethan. “Ella
estaba allí para mantenernos lejos mientras Tate encontraba a Paige y la obligaba
a mostrarles dónde estaba el libro en el silo. Pero ¿por qué trabajarían juntos
Tate y Mallory? ¿Cómo se encontraron el uno al otro si quiera?”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“No lo sé,” dije. “Pero, ¿por qué no
trabajar juntos? Mallory quiere el libro, ambos quieren liberar el mal, y hay
más de nosotros que de ellos. Ambos tienen magia, pero también la tiene Paige,
y no podrían haber sabido qué tipo de seguridad los estaría esperando.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Volví a la puerta y miré para afuera,
pero no había otro signo de que algo anduviera mal. La granja lucía como una
granja en el borde del invierno, esperando que la nieve cayera y que se fuera
para poder plantar semillas otra vez.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“¿Al silo?” preguntó.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Asentí. “Vamos.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Caminamos en silencio al campo en el que
se encontraba el silo del misil, con los ojos abiertos en busca de cualquier
rastro suyo. Al acercarnos, el aroma se volvió más fuerte, como si una fábrica
de galletitas hubiera abierto en la carretera.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">La caja de hormigón lucía igual a como
lo había hecho cuando la dejamos. La puerta estaba cerrada, y no había luces
supernaturales o sonidos que sugirieran que Tate y Mallory estuvieran arrojando
mal al aire.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">La esperanza floreció; tal vez no
llegábamos demasiado tarde.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Están aquí.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Nos volteamos y encontramos a Todd
detrás de nosotros, un nuevo parche de color carmesí en su hombro.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“¿Te encuentras bien?”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Curará,” dijo. “Ellos entraron. Me
lanzaron una esfera que me golpeó en el hombro.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“¿Paige?” Pregunté.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Paige, la otra bruja y el oscuro.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Tate, con su cabeza de cabello negro debía
ser el oscuro.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Mientras luchábamos con Mallory,” dijo
Ethan, “Tate fue en busca de Paige y esperó a que Mallory acabara con
nosotros.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Tal vez Paige había estado en lo cierto.
Con cada paso que tomaba, Mallory se estaba deslizando más cerca de la amistad
en el tiempo pasado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Gracias por tu diligencia,” le dije a
Todd. “Y gracias por tu ayuda antes.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Asintió. “Hemos tenido suficiente de
esta batalla por ahora. Iremos bajo tierra. Nos reagruparemos. Así es como
funcionamos.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Cuando levantó la vista, lucía muy
enojado. “Terminen con esto esta noche.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Eso es lo que pretendemos,” prometió
Ethan extendiendo una mano. “Me disculpo de nuevo por mi comportamiento más
temprano. Mis comentarios eran ingenuos y equivocados. Estamos mejor por
haberte conocido, y nos honra haber compartido contigo el campo de batalla.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Todd dudó por un momento, luego tomó la
mano de Ethan. “Buena suerte,” dijo, luego desapareció a través del campo. La
noche se quedó en silencio, las estrellas apresurándose por encima de nuestras
cabezas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Me sentiría mucho mejor si bajaran con
nosotros,” dije.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Le llevó tanto tiempo a Ethan contestar
que me volteé a mirarlo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Sus ojos estaban cerrados, su frente
fruncida. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Puse una mano en su mano. “¿Dónde está?”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Cerca,” dijo, frotando sus sienes.
“Puedo sentir su desgaste. Pero esto es diferente a lo de más temprano.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Probablemente se está preparando para
usar magia negra otra vez—el verdadero asunto. ¿Estarás bien?” <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Sí. Terminemos con esto.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">El chasquido en su voz me convenció de no
forzar el asunto. Era un chico grande. Si quería mi ayuda la pediría.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Con cuidado, con las espadas
desenvainadas, abrimos la puerta del silo. Estaba oscuro, incluso en
comparación a la negra noche, y mis ojos no se terminaron de acostumbrar.
Caminé hacia delante con cuidado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Pero no con el suficiente cuidado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“¡Para!” gritó Ethan, envolviendo un
brazo a mi alrededor antes de que saltara en la oscuridad de abajo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">El ascensor ya no estaba.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Ethan me tiró hacia atrás justo cuando
el impulso debería haberme lanzado sobre el borde. Una caída descontrolada
hacia las profundidades no habría terminado con comodidad.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Jesús,” dijo Ethan apartándome del
borde, sus manos temblando por los nervios.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Supongo que se llevaron el ascensor,”
dije mirando hacia abajo. “¿Cómo bajaremos?”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Son diez metros,” dijo Ethan. “Puedo
saltar, pero tú no tienes experiencia.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Eso no es completamente cierto.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Ethan volteó lentamente.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Cuando no estabas, aprendí a saltar.
Bueno, aprendí a caer. Jonah me enseñó.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Ah,” fue todo lo que dijo Ethan. Pero
me miró durante un momento, una expresión de leve curiosidad en su rostro.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Él me ayudó mientras
estuviste…ausente,” expliqué, no es que me la hubiera pedido pero de todas
formas…<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“No estoy celoso, Centinela.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Bien.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“No tengo necesidad de estarlo.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Su bravuconería me causó gracia y me
excitó. Este era Ethan en el carril rápido abrazando las curvas en vez de
apretar constantemente los frenos políticos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“De regreso al punto,” recomendé. “El
que vaya primero ¿podría enviar la plataforma de regreso?”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Demasiado ruidoso. Tendremos que ser
silenciosos una vez que estemos allá abajo. Probablemente ya saben que estamos
en camino, pero no tiene sentido anunciarlo.” Me miró. “¿Estás segura de que
puedes hacerlo?”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Negaría que este salto, al igual que
todos los otros, me asustaba, pero no creía que necesitaba escuchar eso ahora,
y mi miedo definitivamente no era una buena razón para no hacerlo. Si evitara
todo a lo que le temía, nunca saldría de la Casa.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Yo iré primero,” dijo, y antes de que
pudiera estar de acuerdo desapareció, dejando un whoosh de aire en su estela.
Dos segundos después, oí sus pies golpear el suelo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Mis ojos se acostumbraron finalmente a
la oscuridad, y miré sobre el borde. Ethan hizo el gesto de pulgares levantados.
Cuando hubo despejado el camino, reenvainé la espada, respiré profundamente y
avancé un paso.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">La peor parte de saltar como un
vampiro—y la única parte mala—era el primer paso. Era tan desagradable para los
vampiros como lo era para los humanos—la enfermiza sacudida del estómago, la
repentina sensación de caída, y el miedo a no sobrevivir al salto.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Pero luego todo cambiaba.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">El mundo ralentizaba como si quisiera
estar al ritmo de uno. Decenas de metros se convertían en un único paso grácil,
y mientras mantuvieras las rodillas suaves, el aterrizaje no suponía en
absoluto un problema.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Aterricé en cuclillas al igual que una
superheroína, con una pierna doblada y la otra extendida, una mano en el suelo
y la otra en el mango de mi espada. Miré a Ethan a través del cerquillo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Sus ojos brillaban intensamente con
orgullo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Puedes hacerlo,” susurró.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Me puse de pie y acomodé el cinturón de
la katana y la chaqueta. “¿Lo dudabas?”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“No tenía dudas,” dijo. “Sólo…un juicio
reservado.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Bufé pero lo dejé pasar. Si Dios quería,
habría más que tiempo suficiente para hostigarlo más tarde.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Nos asomamos al pasillo que conducía
lejos del eje del ascensor. Las luces estaban encendidas, y no había ni rastros
de Tate, Mallory o Paige.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Miré a Ethan, alarmada. Estaba haciendo
una mueca mientras luchaba contra lo que asumía era otro dolor de cabeza
provocado por Mallory, pero al menos estaba de pie. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“¿Crees que Paige los condujo
directamente hasta el libro?” Pregunté.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Depende del estado en el que se
encuentre. Y no lo sabremos hasta que la veamos.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“¿Cuál es el plan?”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Ethan miró a su alrededor. “Si quieren
el libro, tendrán que llegar al fondo del silo. Pero quiero echar un vistazo
antes de atacarlos. Revisemos la sala de lanzamiento. Podremos comprobar el
agujero y descubrir dónde se encuentran. De aquí en adelante iremos en
silencio. ¿Recuerdas las señas?”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Asentí. Luc había enseñado a los
guardias de la Casa Cadogan una serie de gestos con las manos que podíamos usar
para comunicarnos entre nosotros en las misiones. Habían resultado ser útiles
con anterioridad y seguro lo serían ahora, cuando estábamos tratando de
escondernos de un exalcalde y una bruja quisquillosa. Asumiendo que todavía no
sabían que estábamos aquí, lo cual parecía poco probable.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Con las espadas desenvainadas, avanzamos
por el pasillo. Ethan bordeó el lado derecho, y yo el izquierdo un poco por
detrás de él. Nos detuvimos para escuchar ante cada puerta que pasábamos,
tratando de detectar algún sonido, pero no había rastro de ellos, incluso con
los sentidos vampíricos operando al cien por ciento.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Probablemente no ayudaba que el lugar
estuviera hecho de concreto para protegerlo de ataques. No estaba segura de
cómo afectaría eso a la liberación de un antiguo mal, pero tenía el
presentimiento de que nos enteraríamos pronto.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Ya casi habíamos llegado hasta la
gigante puerta corrediza de la sala el silo cuando vi una brillante gota
carmesí en el suelo. La gotita era pequeña, pero el olor a sangre fresca era
sin duda picante.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Me acuclillé y la limpié con un dedo,
luego la olí con delicadeza. Era sangre definitivamente, picante con magia. No
podía saber si de Mallory o de Paige, pero eso no era realmente importante. Una
de nuestras hechiceras estaba herida.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Me puse de pie otra vez y me limpié las
manos en los pantalones, luego hice un gesto en dirección a la puerta. Ethan
señaló el pestillo, luego la puerta con la espada lista. Cuando asintió, tiré
de ella.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">La puerta se abrió y Ethan se deslizó
dentro. Lo seguí. La habitación estaba vacía y casi en total oscuridad. Pero el
silo brillaba desde abajo, en el lugar donde había estado ubicado el Maleficio.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Ethan me hizo un gesto hacia delante.
Tragándome la ráfaga de miedo que me oprimía el pecho, me arrastré hasta el
silo y eché un vistazo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Por segunda vez en una cuestión de
semanas, el Maleficio había desaparecido.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Pero el drama apenas empezaba.
Repentinamente, el edificio se sacudió por una ola de magia que lo atravesó. Si
ya no era demasiado tarde, lo sería en un minuto.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">No desperdicié el tiempo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“¡Merit!” gritó Ethan, pero yo ya estaba
en el aire y de camino por el eje del misil. Aterricé de cuclillas en el
pedestal en el que el Maleficio había descansado una vez.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Frente a mí, en una gran habitación
circular, estaban los enemigos que buscaba. Mallory estaba encorvada sobre el
Maleficio, el cual estaba abierto en el suelo. Tate estaba de pie entre Mallory
y yo, y Paige yacía herida en el suelo a su lado, sangrienta e inconsciente. No
llevaba ni su abrigo ni su gorra; Tate la habría timado o arrastrado fuera de la
casa.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Hola, Bailarina,” dijo Tate.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Esta noche llevaba un traje negro sobre
una camisa y corbata oscura. La muerte en un hermoso envoltorio, excepto que él
también lucía exhausto—demacrado y desgastado—no mucho mejor que Mallory.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Tal vez tampoco era inmune a los efectos
de la magia negra.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Supongo que se podría decir que me
alegra que hayas sobrevivido al viaje,
aunque eso sonaría un poco hipócrita.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Oí pisadas detrás de mí y supe que Ethan
había aterrizado en el eje.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Y él también lo hizo,” dijo Tate
rotundamente. “Y en este caso sería completamente deshonesto.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Aléjense del libro,” les dije
agachándome un poco, preparada para la acción.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Sabes que no lo haré.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Otro pulso de magia iluminó la
habitación, el libro era obviamente su punto de origen. El suelo y las paredes
se sacudieron.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Tendría que estar maldita si muriera
aplastada debajo del acero y el concreto del silo de un misil de cuarenta años
en Nebraska.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Ethan,” dije, “Voy por abajo.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Entonces yo voy por arriba,” dijo
avanzando con la espada extendida.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Retrocedí, luego corrí a toda velocidad
hacia Tate. Sus ojos se agrandaron, pero Ethan lo distrajo con un golpe de su
espada.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Caí de rodillas y dejé que el impulso me
empujara a través del pulido suelo de concreto hasta el lugar donde se
encontraba Mallory al otro lado de la habitación.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Me puse de pie nuevamente, dejando que
Ethan se encargara de Tate, y la señalé con la espada.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Esta es la última vez que te diré esto,
bruja. ¡Retrocede!”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Levantó la vista del Maleficio, sus
dedos estaban ensangrentados y se cernían sobre el texto, no había nada más que
dolor en sus ojos. Podría haber sido capaz de enfrentar su rabia, temor o
cansancio hablando con ella pero el dolor era su propio demonio y no creía que
hablar causara algún efecto.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Oí el chasquido de carne y hueso y me
volví para mirar a Ethan, quien había optado por el método antiguo y había
golpeado a Tate con un gancho derecho en la mandíbula, probablemente como
agradecimiento por el daño que le provocó a su Mercedes.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Pero esta vez, Tate sabía que el golpe
vendría, y fue lo suficientemente rápido para evitarlo. Había extendido una
mano para atrapar el puño de Ethan, y lo mantuvo allí por un momento. Los ojos
de Ethan eran salvajes.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Hubiera pensado que mis advertencias
previas habrían tenido algún efecto”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Aprendo lento.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Supongo que la sabiduría no viene con
la edad después de todo,” Con apenas un movimiento de la mano de Tate, Ethan
voló a través de la habitación y aterrizó contra una columna de soporte de
acero.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">La columna se dobló y Ethan golpeó el
suelo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“¡Ethan!” Mi corazón se salteó un latido
en la fracción de segundo antes de que él mirara Tate. La sangre corría por un
lado de su rostro desde una herida en la cabeza, y le llevó mucho más tiempo
que el usual ponerse de pie nuevamente, pero lo hizo. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Comencé a avanzar hacia él, pero sus
ojos se agrandaron.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“¡Detrás de ti!” Gritó.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Miré hacia atrás. Mallory había creado
una esfera de magia que brillaba en sus manos. La luz azulada se reflejaba de
forma poco favorecedora en su rostro, como una linterna debajo de la barbilla
de un niño. Y entonces, como si yo fuera una extraña, una amenaza en vez de una
amiga de toda la vida—lanzó esa magia directamente hacia mí.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Mi primer impulso fue agacharme. Después
de todo, había sido golpeada por una esfera o dos y las chispas de una decena
más cuando no había sido lo suficientemente rápida en los entrenamientos.
Supuse que esos contenían magia de bajo grado, pero dolían y dejaban feas
quemaduras que desaparecían después de unos cuantos días, incluso con la
sanación veloz de vampiro.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Honestamente, ese instinto se apoderó de
mí rápidamente, y eludí y giré en torno a dos o tres esferas que se estrellaron
contra las paredes detrás de mí.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Pero mientras me agachaba, también
conjeturaba…<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Catcher no me dejaba usar la espada
durante los entrenamientos con magia. Había asumido que no quería arriesgarse a
dañar mi antigua katana. Pero si el problema no era el daño a la espada—sino el
daño a la esfera?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Por esa posibilidad, valía la pena
experimentar. Y así, en vez de continuar evadiendo la magia de Mallory, decidí
enfrentarla. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Agarré el mango de la espada con ambas
manos y sostuve la espada frente a mí…como un murciélago.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">En marcha, pensé para mis adentros.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Mallory lanzó por el aire una esfera al
igual que un lanzador de las Grandes Ligas, su vuelo fue derecho y certero e
iba dirigido a mi corazón. Moví los dedos por el mango…y cuando fue el momento
justo, la balanceé. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">En marcha.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">La vibración de magia pura y acero
mágico—acero que había templado con mi propia sangre vampírica todas esas lunas
pasadas—casi me arranca el brazo. Pero mantuve el agarre firme alrededor del
mango de cuero y piel de raya…y observé a la esfera hacerse añicos en un millón
de chispas azules. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Fuera,” murmuré, observando los fuegos
artificiales hasta que las chispas se disiparon, luego deslicé la mirada de
regreso a Mallory con una ceja arqueada en perfecta imitación de Ethan. “¿No
tienes nada más?”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Pareció tomar el sarcasmo como un reto.
Una esfera detrás de la otra voló en mi dirección, cada una más picante—más
potente mágicamente—que la anterior. Trabajó con esfuerzo—con los dientes
apretados y la frente húmeda del sudor a pesar del frío de noviembre.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Y ella también me hizo trabajar. Saqué a
relucir todos los movimientos y manobrias que había practicado, había visto a
Catcher y a Ethan ejecutar, o que había visto en el estadio Wringley. Golpeé
hacia delante, atrás y por ambos lados. Salté hacia atrás para evitar una
esfera azul pálido, luego me lancé al suelo para evitar un tiro dirigido a mi
cabeza. Falló por más de lo que debería haber fallado. Mallory se estaba
cansando.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Normalmente, habría sido lo
suficientemente inteligente para pensar sus acciones, para planear un par de
pasos por anticipado. Pero esta noche, si ya estaba cansada, tal vez podía
engañarla una vez más.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Me puse de pie y doblé un dedo
llamándola, como Ethan había hecho muchísimas veces conmigo. “¿Me quieres? Ven
y atrápame.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Mostró los dientes, luego comenzó a
girar los dedos y formó otra esfera de magia.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="EN-GB" style="font-family: Tahoma;">Abrí
los brazos. </span><span style="font-family: Tahoma;">“¿Crees que
puedes darme, bruja? ¿En el pecho?”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Acabó y lanzó su golpe.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Liberé todos los sentidos
vampíricos—vista, audición, gusto, olfato. El mundo explotó en sensaciones,
pero los eventos a mi alrededor parecieron ralentizarse. Observé la esfera de
luz azul a pulgadas de mí; en cámara lenta, su superficie era un picado
remolino de energía, que buscaba un lugar donde aterrizar, un hogar. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Era mi intención darle uno.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Antes de que pudiera volver a cargar o
apartarse del camino, levanté la espada—no para destruir la esfera en mil
pedazos…sino para reflejarla. Sostuve la katana directamente frente a mí, el
lado afilado de costado, y el acero especular hacia Mallory.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">La esfera golpeó la espada con la fuerza
suficiente para sacudir el acero. Pero templado y afilado, cumplió su objetivo.
El orbe rebotó y voló en dirección a Mallory. Más lento en su viaje de regreso,
pero en la dirección correcta. La golpeó en el pecho y la envió volando a
través de la habitación. Golpeó la pared y luego el suelo, con un ruido sordo
que probablemente significaba que se había roto un par de costillas. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Al menos no podía lastimar a nadie más,
o a sí misma por un rato. Un malo fuera de combate…ahora quedaba el otro.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Y el otro estaba comprometido en su
propia batalla fiera. Tate, quien podía manipular un auto fuera de la carretera
con magia, había querido aparentemente otro tipo de desafío. Había producido
una espada, una espada de dos manos con complicados grabados que atrapaban la
luz al moverla. Una katana estaba destinada a cortar; esta cosa parecía estar
destinada a aporrear. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Ethan tenía su espada, y no se podía
negar que era bueno blandiéndola. Pero Tate era un hombre con una agenda y no sería
disuadido. La sonrisa en su rostro me recordaba a un gato jugando con un ratón antes
de destrozarlo entre sus mandíbulas. Tate tenía toda la intención de terminar
la pelea—y terminar con Ethan—pero antes quería jugar un poco con su comida. La
chaqueta de Ethan ya tenía varios cortes.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Ow.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Miré al otro lado de la habitación. Paige
se estaba sentando con una mano sobre su cabeza sangrante.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Me apresuré hasta donde estaba,
esperando que pudiera encontrar un modo de detener todo esto, y me dejé caer de
rodillas a su lado. “¿Te encuentras bien?”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Me obligó a seguirlo, luego me hizo
decirle donde se encontraba el libro”. Su boca temblaba, las lágrimas se asomaban
por el borde de sus pestañas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Está bien. Todos sabíamos que esto iba
a suceder. Él y Ethan están luchando. ¿Hay algo que puedas hacer? ¿Puedes
noquear a Tate o algo?”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Sacudió la cabeza, las lágrimas corrían
por sus mejillas y un feo moretón comenzaba a formarse en una de ellas. “Me
hizo algo. No pude evitar que me trajera hasta aquí o que me hiciera decirle dónde
estaba el libro.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Sonaba como una violación mágica, un
tipo de extorsión física usada por Tate para conseguir el libro. Como si
necesitara otra razón para detestarlo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Trozos de hormigón volaban sobre
nuestras cabezas a medida que la espada de Tate cortaba pedazos de pared. Mallory
estaba inconsciente, Tate estaba ocupado, y Paige herida. Si no podía usar su
magia, tal vez podría al menos sacarla de la habitación para evitar que
corriera más peligros—o para evitar que Tate la usara para nada más.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“¿Crees que puedes caminar?”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Se encogió de hombros. “No lo sé. Tal
vez.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Pasé un brazo debajo del suyo y la ayudé
a ponerse de pie. Pero ese plan no duró mucho tiempo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“¡Merit!” dijo Paige. “¡Mallory! ¡El
libro!”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Miré hacia atrás. Mallory había
despertado y estaba extendida sobre el suelo de la bóveda, con una mano sobre
el libro, sus labios moviéndose al continuar con el hechizo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Los sonidos de la pelea se detuvieron
cuando Tate se volteó hacia el sonido de las antiguas palabras. Ethan se
aprovechó de la distracción y clavó su katana hacia abajo. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">El golpe debería haber cortado a Tate
desde la garganta hasta el estómago, pero Tate levantó una mano y Ethan salió
volando contra la pared otra vez.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">El corazón casi se me detiene una vez más,
pero Ethan gimió y rodó. Desafortunadamente, mi alivio fue eclipsado por la consternación
por el poder de Tate y la violencia que podía generar casi sin esfuerzo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">¿Qué demonios era?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Sin inmutarse por la violencia a su
alrededor, Mallory continuó con su canto. Las palabras que eran grotescas y rítmicas
como el latín, tenían consonantes más graves y un tono que sonaba a ruso. Con Ethan
sometido, Tate saltó una mesa y se acercó para agarrar el libro.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“¡Mallory, detente!” Grité , pero era
demasiado tarde. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Tate se estiró para alcanzar el libro, y
en el momento que sus dedos hicieron contacto con su cubierta de cuero rojo,
Mallory gritó un encantamiento. “¡Adnum malentium!”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Un ruido atronador atravesó el aire, la
energía empujó hacia atrás a Mallory…pero no a Tate.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">El Maleficio explotó en una ráfaga de
brillante luz azul que se envolvió alrededor de la mano de Tate que estaba
todavía en el libro y que avanzó por su brazo como una vid serpenteante. En cuestión
de segundos estuvo envuelto en luz. Mallory había hecho algo, terminado algo, y
el Maleficio estaba reaccionando.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">La luz brilló a su alredor como un aura
visible, y por un momento sonrió, como si hubiera logrado terminar parte de su
plan. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Pero su júbilo no duró mucho. La luz a
su alrededor comenzó a agitarse al igual que el contorno de su cuerpo. Se tambaleó
y tembló dentro de la nube de luz, y su expresión se convirtió en una de dolor.
Abrió la boca para gritar, pero ningún sonido escapó de la luz, sólo el latido
sordo de la magia. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">En cuestión de segundos, su vibrante
forma comenzó a doblarse y extenderse, y luego su cuerpo comenzó a ensancharse.
No creció de altura—se expandió horizontalmente mientras aullaba de disgusto. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">El escudo de magia creció al igual que él,
y tuve que correrme para evitar su borde. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">De pronto, al igual que una cadena de
ADN dividiéndose, el Tate doblemente ancho comenzó a escindirse en dos. La división
comenzó en su cabeza, avanzándose y deteniéndose de modo no uniforme. Fuertes luces
iluminaron la habitación como flashes estroboscópicos, y luego todo acabó. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Un audible “crack” de magia cruzó el
lugar, y las luces del silo titilaron una, dos veces.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Cuando la habitación estuvo en calma una
vez más, Seth Tate quedó de pie en el medio del lugar, sudando y hecho un
desastre.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Y detrás de él había otro Seth Tate.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Le llevó unos segundos a mi mente el
comenzar a funcionar de nuevo—e incluso entonces no conseguí hacerme a la idea
de lo que había visto.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Seth Tate, el exalcalde de Chicago, se
había convertido en dos Seth Tates. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Los Tates miraron sus manos y luego el
uno al otro, y ambos sacaron pecho. Gritaron—era un sonido totalmente inhumano
y atronador. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Golpee el hormigón con las rodillas,
cubriendo mis oídos para protegerlos del sonido. Toda la estructura vibró, y
podría jurar que el concreto y el acero se combaron debido a la energía. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Por un momento todo quedó en silencio. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Y entonces ambos salieron disparados por
el eje del misil. Corrí hasta la abertura y los observé ascender—veinte,
cuarenta, sesenta, ochenta metros—y luego las puertas de metal del
compartimiento de misiles se abrieron bruscamente, provocando una lluvia de
mugre, raíces y tallos de maíz. Los Tates desaparecieron a través de la
abertura y en la noche, misiles supernaturales de proporciones desconocidas. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">El polvo se despejó y las luces
brillaron en el cielo a través del espacio. Y todo quedó en silencio una vez
más en el frente del oeste medio.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;"><b>Traducido por Luu </b><o:p></o:p></span></div>
Lucíahttp://www.blogger.com/profile/15922269458769788206noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-3118900742796371082.post-63104209514919434152012-09-25T17:14:00.003-07:002012-09-25T17:15:05.734-07:00Biting Cold - Capítulo V<br />
<div class="MsoNormal">
<b><span style="font-family: Tahoma;">CAPÍTULO
CINCO<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b><span style="font-family: Tahoma;">GNOMO
DULCE GNOMO<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b><span style="font-family: Tahoma;">A</span></b><span style="font-family: Tahoma;">penas podía formar las palabras. “Eres
un—eres un—”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Gnomo, sí. Claramente. Obviamente.”
Suspiró con evidente irritación. “Vamos.” <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“¿Ir a dónde, exactamente?” Preguntó
Ethan.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">El gnomo puso los ojos en blanco y dejó
caer los hombros dramáticamente. Están aquí para encargarse de la bruja.
Nosotros estamos aquí para encargarnos de la bruja. Y la bruja está claramente
gestando algo, por lo que tenemos que tomar nuestras pociones y prepararnos
para patear su trasero.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Okey, el gnomo tenía la boca sucia. Lo
cual era una extraña yuxtaposición.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Espera,” dijo Ethan levantando una
mano. “¿Paige te hizo ayudarla a proteger el libro?”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Con la boca curvada por la ira, el gnomo
se tambaleó hacia delante y pateó a Ethan en la espinilla.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Ethan soltó una maldición, pero se lo
merecía.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Nadie me obligó, chupa sangre. Soy lo
que soy. Ayudamos a Paige sólo porque no queremos que el mundo enloquezca
completamente, sólo porque una hechicera engreída de Chicago no puede
controlase. En verdad no me gustan las hechiceras; no me entienden. Al igual
que los vampiros.” Luego murmuró algo sobre los vampiros, arrogancia y sobre
nosotros siendo “básicamente, enormes mosquitos.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Bien,” dije, “calmémonos todos.” Bajé
la vista hacia el gnomo. “Lamento la confusión. No teníamos ni idea de que
estabas trabajando con Paige. ¿Cómo es tu nombre?”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Entrecerró un ojo y me miró, calibrando
mi confiabilidad. “Mi nombre es Tood.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">No era el tipo de nombre que habría
esperado en un gnomo, pero de todos modos estaba bien. “Todd, yo soy Merit, y
este es Ethan.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Un placer conocerlos. Ahora que somos
todos amigos, probablemente deberíamos lidiar con ello.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“¿Con qué?” preguntó Ethan.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Todd señaló al otro lado del prado. Las
nubes esparcidas por encima del campo se habían vuelto azules, y estaban
girando con una velocidad que no era natural.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Una vez bromeé con Jonah que
encontraríamos la fuente del drama mágico de la ciudad cuando encontráramos el
gigante tornado succionador. Debía estar en lo cierto.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“¿Ahora también controla el clima?”
Pregunté en voz alta.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“No es un tornado real.” Dijo Todd. “Es
magia.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Magia visible, igual a la que podía
hacer Tate, lo cual no me hacía sentir mejor. Ethan se estremeció apretando los
puños mientras, suponía, se oponía a Mallory mentalmente.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“¿Estás bien?” Le pregunté.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Sobreviviré,” dijo, pero a medida que
un fuerte viento que olía a humo y azufre comenzó a extenderse por el campo, no
estuve totalmente segura de que fuera a estar bien por mucho tiempo. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Bajé la vista y miré a nuestro nuevo
aliado. “¿Cuál es el plan, Todd?”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Todd acomodó su pequeño sombrero cónico.
“Detenemos esto. La superamos en número.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Su confianza era sorprendente… y no del todo
creíble. No podía imaginar que los tres fuéramos a ser un gran rival para una
mujer que tenía el poder de mover el cielo y la tierra.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“El que seamos tres contra uno no nos da
muchas chances,” dije.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Todd rió sin alegría. “No, pero esos no
son los números, tampoco. ¿Chicos?”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">El suelo del bosque estalló en una
alfombra de gnomos. Surgieron de huecos en los árboles y lo que parecían
madrigueras en el suelo, y se dispersaron a nuestro alrededor, probablemente
unos cien en total, todos en sus uniformes de colores primarios y sombreros
blancos, sus barbas largas llegando casi hasta sus cinturones. El suelo parecía
una sobreabastecida sección de accesorios de jardín de una tienda.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Todd puso los dedos entre los labios e
hizo un silbido que me perforó los tímpanos. Al igual que las tropas firmes ante
una bandera, se reunieron todos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“La bruja casi está aquí,” dijo, “y
sabemos qué es lo que está buscando.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Todos asintieron, y se produjeron
susurros de “el libro” a través del mar de gnomos. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“A través del bosque y el arroyo está la
puerta del silo,” dijo Todd. “Ella no debe alcanzarla y tampoco llegar al
libro. No debe cruzar el arroyo. No podemos permitirlo, o el mal se extenderá
otra vez.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Todd señaló al gnomo que llevaba puesto
un particular par de chillones pantalones a cuadros. “Keith, encárgate del
flanco izquierdo. Mort, lleva a tu grupo a la derecha. Frank cruzará el arroyo
y mantendrá un ojo en la retaguardia, yo llevaré a mis tropas al frente.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Las órdenes dadas, Todd comenzó a
discutir estrategias específicas con su gente. Era una cosa magnífica de
observar, me avergonzaba haber dudado de él y haber asumido que era menos que
un soldado por su estatura. Distribuyó sus tropas con el aplomo de un general
experimentado y la destreza de un táctico experto.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Desafortunadamente, ni siquiera Todd
estaba completamente seguro de qué haría Mallory—y yo tampoco lo estaba. Sabía
que haría un hechizo, y sabía que lanzaría esferas de magia que dolían como el
demonio cuando hacían contacto. (Solía esquivar las esferas de Catcher como
entrenamiento). Todos sabíamos lo que quería, y sabíamos que haría lo que fuera
por conseguirlo, sin importar cuántas personas tuviera que herir en el camino.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Cuando los gnomos comenzaron a tomar sus
posiciones, miré a Todd. “¿Qué quieres que hagamos?”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“¿Qué pueden hacer?” Sonaba como si no
fuera a estar sorprendido por mi respuesta.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Golpeé el mango de la espada. “Ambos
somos buenos con el acero. Además, la conozco. Puedo servir como distracción.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“¿Cómo es eso?”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Miré a mi alrededor. “Si la misión es
mantenerla en este lado del bosque, tal vez pueda distraerla para que tus
tropas la rodeen. Podría ayudarlos a conseguir una mejor posición.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Esa no es una idea horrible,” dijo
Todd, pero Ethan no estaba de acuerdo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“No serás la carnada,” rechinó.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">No había pensado en ello en esos
términos, pero probablemente no estaba tan equivocado. Sabía que lo decía para
protegerme, pero mi seguridad estaba en segundo lugar. Nuestra primera—y
única—prioridad era mantener a Mallory apartada del Maleficio.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Me enfrenté a Ethan. “Todavía soy
Centinela de la Casa Cadogan,” le recordé. “Haré lo que sea necesario para
mantenerte a salvo.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Merit—”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Ethan,” interrumpí en voz baja pero
severa. “Tengo que hacerlo, y lo sabes. No puedo apartarme y dejar que otras
personas luchen esta batalla por mí. Tengo más honor que eso. No me hubieras
nombrado Centinela si no fuera así.” Pero, ¿era honorable? Estaba planeando
emboscar a mi mejor amiga. Obviamente quería estrangularla y gritarle pero no
lastimarla.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“¿Cómo van a detenerla exactamente?” Le
pregunté a Todd.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Somos gnomos,” contestó. “Guerreros
habilidosos.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“¿Pueden no matarla? ¿Por favor?”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Todd me miró parpadeando, esa simple
acción era una muestra de cuán estúpido pensaba que era eso. “Somos gnomos, no
humanos.” Lanzó una mirada a la espada a mi lado. “Nuestra meta es mantenerla
lejos del silo, no vencerla. Si la superamos, no tendrá más opción que
someterse a nuestra voluntad. Es una regla del combate civilizado.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Podría ser una regla del combate civilizado,
pero dudaba seriamente que Mallory hubiera tomado clases de eso.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Con nuestros roles decididos, Todd se
unió a sus tropas, y comenzaron a tomar posiciones. Su partida nos dejó a Ethan
y a mí a solas. Me tomó un momento de valentía el darme vuelta para
enfrentarlo. No le había dado precisamente la oportunidad de elegir su papel.
Fue casi tan malo como lo esperaba. Sus ojos estaban de un verde vidrioso y la
magia salía de su cuerpo en olas furiosas. Sabía que no estaba enojado conmigo,
no realmente. Tenía miedo. Miedo de que saliera lastimada, o de que me
sacrificara para salvar a Mallory. No podía eliminar esos miedos, y no podía
evitar la violencia que era probable que se produjera, pero tal vez le podía
recordar que había sido él quien me había preparado para esto. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Sabes, tú me entrenaste para ser
Centinela. Para ser una guerrera. En algún momento tendrás que confiar, creer
que estaba prestando atención.” Mi tono era alegre y ese era precisamente el
camino equivocado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Agarró mi brazo—fuerte. Y en sus ojos
hubo una repentina tormenta de miedo y rabia. “No te sacrificarás por ella.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">No vi venir la furia repentina. ¿Esto se
trataba de Mallory? ¿El desbordamiento de magia?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">El brazo me dolía bajo sus dedos. “No
tengo intención de hacer eso,” le aseguré, moviendo el brazo para liberarme.
Pero no se movió. Sus dedos apretaron.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Distráela si eso es lo que tienes que
hacer, pero deja que ellos acaben con ella. Esta no es tu pelea. Es la de ella,
y ya tiene cosas más que suficientes por las que responder como para agregarle
tu nombre a la lista.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Tendré cuidado,” prometí. “Ahora
relájate y suelta mi brazo. Me estás lastimando.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Sus ojos se agrandaron, se quedó
inmóvil, luego retiró su mano y me miró fijamente con horror en sus ojos. “Mi
Dios, perdóname. Perdón.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Me froté el brazo distraídamente.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Me miró y abrió la boca para hablar,
pero era demasiado tarde para más palabras.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“El águila ha aterrizado,” gritó uno de
los gnomos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Era como algo salido de El mago de Oz. De
las nubes arremolinadas cayó una gigantesca y brillante esfera tan grande como
un auto compacto. Giró y se convirtió en un rayo de luz y al igual que una
buena bruja, Mallory entró en el Medio Oeste.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Pero en esta historia no había rizos de
peluquería, una varita mágica o un vestido brillante. De hecho, apenas la
reconocía. Lucía horrible, y por horrible me refiero a una adicta en
abstinencia. No sabía que había hecho la Orden o por lo que había pasado desde
que se había ido, pero lucía incluso peor que la última vez que la había visto.
Más delgada y más triste. Su cabello, una vez azul, había perdido su color y su
brillo, y colgaba rubio y sin gracia sobre sus hombros. Había círculos oscuros
bajo sus ojos y sus mejillas estaban ahuecadas. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Pero su apariencia no perturbó a los
gnomos. Sólo les tomó un momento lanzar su ataque. A medida que las vacas se
dispersaban al otro lado del campo, ellos revelaron largos arcos de madera y
comenzaron a bañar a Mallory con una lluvia de flechas emplumadas. Me encogí
compadeciéndome de ella pero no debería haberme molestado. Podría no lucir de
la mejor manera, pero la chica tenía habilidades innegables. Lanzó una lluvia
de chispas mágicas que al hacer contacto con las flechas las incineraron. El
lugar brilló como el 4 de julio…si se conmemorara la batalla contra una bruja
egoísta. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Eché un vistazo a nuestras espaldas. ¿Dónde
estaba Paige? En resumidas cuentas, esta era su batalla. A estas alturas debería
estar aquí afuera contraatacando con la magia que nosotros no teníamos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Otra unidad de gnomos avanzó, levantando
una red de vides escondida bajo los pies de Mallory. La levantó del suelo, pero
se recuperó rápidamente destruyendo la red en minúsculos pedazos. La red se
deshizo y la soltó dejándola aterrizar con un golpe sordo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Lucía furiosa.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">El aspecto de Mallory me había
sorprendido, pero esa emoción palidecía en comparación con el shock que sentí al
ver lo que hizo a continuación. Sin ninguna advertencia y sin ningún indicio
aparente de remordimiento, lanzó una esfera de magia que azotó a los gnomos
como si fueran muñecas de trapo. Golpearon el suelo, obviamente inconscientes, si
no algo peor.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Y no le bastó con una. Lanzó esfera tras
esfera hasta que hubo despejado un círculo de veinte pies de diámetros a su
alrededor. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Era el momento de ir a por todas. Miré a
Ethan quien asintió.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Con espadas en nuestras manos, salimos
de los árboles y nos preparamos para la batalla.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“¡Mallory Carmichael!” Grité. “¡Detén esto
ahora!”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Puso los ojos en blanco con la
arrogancia de una adolescente sádica. “Vete Merit, o tráeme el Maleficio y nos
podremos ir juntas como una gran familia feliz. Sé que no quieres que nadie
salga lastimado”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Ella estaba en lo cierto, pero darle el
libro no salvaría la vida de nadie realmente. Ya había lanzado a un lado una
decena de gnomos como si no fueran más que hojas caídas. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Por otra parte, si quería que le
entregara el Maleficio, tal vez no estaba completamente segura de dónde estaba.
Podía trabajar con eso. Me detuve, dándoles el tiempo a los gnomos de
reagruparse un poco. “Liberar el mal no te arreglará. Has puesto a los
supernaturales y a los humanos en peligro, causaste estragos en Chicago, y
estás fuera de la Orden. Detén esto así podremos regresar a nuestras vidas.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Sabes que no puedo hacerlo”, dijo y allí
fue cuando pude verlo—el arrepentimiento en sus ojos. Ella sabía que lo que
estaba haciendo estaba mal, pero lo hacía de todas formas. Lo hacía a pesar del
daño que había causado y que seguiría causando.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Este libro no ayudará en nada,” supliqué.
“Sólo empeorará las cosas.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“¿De verdad? Te ayudó a ti. Tienes a
Ethan otra vez.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Estaba en lo cierto y equivocada al
mismo tiempo. “Estoy feliz de que haya regresado, pero no lo hiciste por mi, no
lo hiciste por él. Lo usaste para conseguir lo que querías—y me usaste a mí
para sacar sus cenizas de la Casa. Si él pensara que el costo de regresar era
la destrucción de la ciudad, ni siquiera él hubiera pagado ese precio”. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“No seas dramática”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“¿No debería ser dramática? No soy la
que ha aterrizado en Nebraska para robar algo que no le pertenece”. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“¿Tienes idea de lo que estoy sufriendo?
¿De lo que estoy sintiendo? </span><span lang="EN-GB" style="font-family: Tahoma;">¡Duele, </span><span style="font-family: Tahoma;">Merit! Físicamente. Mentalmente. Emocionalmente. La única
cosa que lo aliviará es el equilibrar la magia del mundo.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Podía ver el dolor grabado en su rostro.
Y al enfrentar su dolor, Ethan gritó y cayó de rodillas, agarrándose la cabeza.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Estaban conectados. Atados de algún modo
como resultado de su magia y no había nada que pudiera hacer para detenerlo. Mi
corazón se salteó un latido al observarlo allí sufriendo y sabiendo que no podía
intervenir. Pero podía ser valiente y podía enfrentarla, por lo que avancé. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Esto termina ahora, Mallory.” Caminé,
con la katana lista. “Para conseguir el Maleficio tendrás que pasar sobre mi cadáver.”
<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Miró a Ethan, y pensé por un segundo que
finalmente había conseguido llegar a ella, que de verdad estaba considerando
las consecuencias e implicaciones de sus acciones.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Pero evidentemente estaba equivocada. No
estaba mirando a Ethan… estaba mirando a Keith, el gnomo con los horribles
pantalones escoceses. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Hizo otra bola de magia y luego se la
lanzó. Él gritó cuando la magia lo golpeó pero luego se congeló por un momento.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Mientras todos mirábamos horrorizados
nos dimos cuenta que Mallory no tenía intención de matarlo, ni siquiera
aturdirlo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Ella quería cambiarlo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Keith comenzó a estirarse y expandirse. Sus
hombros se ensancharon y sus brazos volvieron del tamaño de la rama de un árbol.
Su torso se triplicó y sus piernas se alargaron hasta que su cabeza se elevó
por encima de nosotros en proporciones espantosas. Pasó de ser un sonriente
gnomo de dos pies de altura a ser una bestia de veinte pies de altura. Me miró
y sonrió amenazadoramente con sus dientes del tamaño de fichas de dominó, y no
era una sonrisa agradable. Mal no sólo lo había hecho más grande; lo había
hecho más malo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Oh, esto simplemente está mal,” murmuré.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Me tragué el miedo, adopté una postura
defensiva y levanté la espada, preparada para la pelea.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Keith se tambaleó hacia mí, con las
manos extendidas como si quisiera levantarme del suelo. Los gnomos podrían ser
vivaces en su tamaño original, pero estirados como masilla eran bastante
torpes. Por supuesto, pesaba mucho más.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Me sentí triste por atacarlo; no era su
culpa que Mallory lo hubiera convertido en un monstruo. Así que intenté otras tácticas.
Correr a su alrededor y evitarlo no requería mucho esfuerzo. Aunque estaba
segura de que la escena era cómica—un vampiro con una espada desenvainada
siendo perseguida en el campo por un gnomo de jardín de veinte pies de altura—esperaba
poder dejarlo fuera de combate antes de que pudiera hacer cualquier daño real.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Todd era un poco más optimista.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“¡Keith, para!” Todd corrió frente a él,
levantando los brazos. “Déjate de tonterías, hombre. La chica está de tu lado. No
quieres lastimarla.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">En ese instante perdoné a Todd por la
patada en la espinilla. Pero si quedaba algo de Keith que recordara a Todd o
cualquier cosa de la vida antes de Mallory, no podía verlo. Sus ojos—enormes y
bajo la sombra de su gigante gorra blanca—estaban vacíos. No sólo aturdidos,
sino que estaban completamente desprovistos de emoción, recuerdo o inteligencia
alguna.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Pobre Keith.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Y maldita Mallory.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Incluso si la traíamos de regreso, no
estaba segura de que algún día pudiera olvidar, o perdonar lo que estaba
dispuesta a hacer para conseguir lo que quería. Pero ese problema significaba
que debíamos sobrevivir para traerla de regreso, así que primero es lo primero…<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Keith golpeó a Todd, haciéndolo caer. Contuve
la respiración, pero luego de un momento se sentó y le hizo una seña a los
gnomos, quienes llevaron a cabo otro ataque, pero esta vez iba dirigido a uno
de los suyos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Mientras ayudaba a Todd a ponerse de pie
otra vez, los gnomos salpicaron a Keith con rocas y con las flechas restantes,
pero Keith era lo suficientemente grande para pasar por alto los pocos
aguijones que lo alcanzaron. Aulló cuando una flecha le dio en la espinilla, tirando
de ella hacia fuera y lanzándola al suelo, para luego pisotear tratando de
alcanzar al gnomo que había tenido el tiro afortunado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">El campo de batalla quedó en silencio
por un momento, y los ojos de Todd se volvieron fríos. Me miró.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Se ha ido,” dijo Todd. “Tal vez si lo
dejamos inconsciente, la magia pueda arreglarlo.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“No desperdicié el tiempo discutiendo. Corrí
hacia el medio del campo, donde Keith estaba lanzando tierra—y cosas que
probablemente no fueran sólo suciedad—a los gnomos a su alrededor.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“¡Keith!” Grité, enfrentándolo con la
espada extendida.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Me miró, luego tropezó en mi dirección.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Lo siento,” murmuré y cuando bajó una
mano carnosa para tirarme, la corté con la katana. Le di en la parte de atrás
de la mano. La sangre salpicó el suelo, y Keith gritó del dolor, un horrible
sonido que probablemente despertó a los pocos granjeros que todavía no habían
sido despertados por el gigante gnomo de jardín que estaba tambaleándose por el
terreno del vecino. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Me detuve un instante al ver la sangre,
temerosa de ser alcanzada por la necesidad de sangre. Pero no había nada
remotamente apetecible en su olor. Olía a tierra—no suciedad, sino a humedad y
minerales. No un olor completamente malo, pero nada que quisiera beber.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">No es que Keith me fuera a dar la
oportunidad de hacerlo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Con sus monstruosos dientes a la vista,
intentó atacar en la otra dirección. Golpeé el suelo para evitar su palma, pero
no fue lo suficientemente rápido para evitar sus dedos. Me golpearon como los
troncos de un árbol, lanzándome a unos tres metros. Aterricé boca abajo, con un
rebote que hizo eco a través de mi cuerpo e irradió dolor a través de mis
extremidades. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">No había tiempo para descansar. La tierra
se sacudía a medida que Keith se acercaba. Hice una mueca por la puñalada de
dolor de mis costillas—otra costilla rota, supuse—y me levanté lentamente.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Un manojo de gnomos vino en mi defensa,
pero se quedaron cortos de armas rápidamente. Keith los apartó como si fueran
mosquitos molestos, luego volvió su mirada a mí.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Saltó hacia mí. Ignorando el dolor,
agarré la katana con las dos manos y se la clavé en un pie. Aulló de dolor. Cuando
se inclinó para tocar la herida, aparté la espada y corrí entre sus piernas. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Antes de que pudiera orientarse, y antes
de que pudiera pensármelo mejor, salté sobre su espalda y me apresuré hacia
arriba. Mi peso lo distrajo del dolor y él se estiró y torció de un lado a otro,
tratando de tirarme.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Era como el paseo más extraño de un
parque de diversiones…pero todas las cosas buenas tienen un final.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">La costilla rota endureció mi corazón
contra la violencia, salté sobre sus hombros, acomodé la espada y golpeé con el
mango de la espada un punto detrás de su oreja.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Fuerte.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Keith se congeló, luego comenzó a caer
hacia la tierra. Salté lejos, rodando por el suelo mientras él golpeaba la
tierra como un árbol caído.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">La noche se quedó en silencio por un
momento.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Aparté el cabello de mi cara y me puse
de pie una vez más, mirando a mi alrededor hasta que encontré a Mallory. Estaba
de pie cerca, tenía una repentina expresión de horror, su mirada estaba en el
gnomo gigante en el suelo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Estaba inconsciente.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Limpié el barro de la katana en mis
pantalones y caminé hacia ella, deteniéndome a tres metros de distancia.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“¿Quieres crear algún otro siervo, o
estas lista para enfrentarme tu sola?”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Cuando no contestó, me acerqué.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Somos sólo tú y yo.” Dije a unas
pulgadas de distancia. “¿Estás lista para eso? ¿Estás lista para matarme para
conseguir lo que quieres?” cambié la espada de mano, esperando poder
intimidarla lo suficiente para bajar la guardia.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“No te tengo miedo”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Eso es gracioso, porque yo sí te tengo
miedo. Tengo miedo de en quien te has convertido y en lo que te convertirás si
terminas esto del modo en que quieres. Tengo miedo de que nunca regreses.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“No tengo miedo,” repitió, pero había
miedo en sus ojos. Por mucho que quisiera el Maleficio—por mucho que creyera
que lo necesitaba—estaba asustada.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Bien. Tal vez la Orden había conseguido
meter un poco de sentido común en su cabeza en esas pocas horas antes de que
escapara.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Creyendo que estaba progresando, continué
presionando. “Mira lo que has hecho. Has herido a personas, Mallory, por un
hechizo que crees que hará tu vida mejor. Pero si eso fuera cierto, ¿no lo habrían
hecho ya los hechiceros?”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Ellos no entienden.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Entonces hazlos entender. Pero con
palabras, no poniendo sus vidas de cabeza.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">No hubo respuesta.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Por favor,” dije en voz baja. “Ven a
casa conmigo. Podrás ver a Catcher y hablar con la Orden. Podemos tratar de
regresarte al camino. Sé que será difícil, pero puedes lograrlo. Te conozco. Sé
quien eres y qué hay en tu corazón.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Silencio. Por un momento pensé que la
tenía. Creí que podría haberla convencido de renunciar a su búsqueda equivocada
de paz mental para que volviera conmigo a Chicago. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Pero no estaba destinado a suceder. Levantó
la vista repentinamente, como un ciervo oliendo a un depredador en el bosque,
luego me miró.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Esto no ha terminado,” dijo para
desaparecer en una luz azul que ella misma hizo. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;"><b>Traducido por Luu</b></span></div>
Lucíahttp://www.blogger.com/profile/15922269458769788206noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-3118900742796371082.post-77002466539952971192012-09-13T11:33:00.000-07:002012-09-13T11:33:38.065-07:00Biting Cold - Capítulo IV<br />
<div class="MsoNormal">
<b><span lang="EN-GB" style="font-family: Tahoma;">CAPÍTULO CUATRO<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b><span lang="EN-GB" style="font-family: Tahoma;">EN LO PROFUNDO<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b><span style="font-family: Tahoma;">C</span></b><span style="font-family: Tahoma;">uando desperté la cama estaba vacía y
las sábanas frías. Por un horrible momento pensé que su regreso había sido un
sueño, una cruel invención de mi imaginación.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Pero la puerta de la habitación se abrió
y Ethan entró con una taza en una mano y una cesta pequeña en la otra. Me miró
y sonrió. “Sí que dormiste.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Crucé las piernas y tiré hacia atrás mi
cabello. “Debo haber necesitado el descanso.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Tus moretones se han ido pero estás
pálida.” <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Confesé. “No creo que haya dormido muy
bien. Todavía tengo miedo de dejarte fuera de mi vista.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“¿Porque podría desaparecer?”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Asentí.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Desaparecer no tiene gracia,” dijo
Ethan. “Realmente, la estaca vale la pena únicamente si me acierta. Para
salvarte la vida dos veces,” agregó, por las dudas de que no recordara que me
había convertido en vampiro y que había saltado frente a una estaca para
salvarme.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Como si cualquiera de las dos cosas
fuera algo que podría olvidad fácilmente.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Puse los ojos en blanco. “Te doy una
semana para usar lo de la estaca en mi contra y luego se terminó.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Sonrió satisfecho. “No demoraré una
semana, Centinela.” <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">No me molesté en preguntar que estaba
tratando de conseguir.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Pero por ahora tenemos asuntos que
atender y prefiero tenerte sin distracciones cuando llegue el momento”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Sus ojos se volvieron plateados antes de
volver al verde esmeralda otra vez. Un rayo de deseo se disparó a través de mi
cuerpo, provocando piel de gallina en mis brazos y liberando magia al aire.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Ambos estábamos tensos, con nuestra
reunión física claramente en mente, pero dejada al final de nuestras agendas
debido a los, como él mismo dijo, asuntos pendientes.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Los asuntos de Mallory.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Cuando todo estuviera dicho y hecho—y
Dios quiera que así sea—iba a patear su trasero por interrumpir mi tiempo con
él, incluso aunque estuviera en deuda con ella por traerlo de regreso.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Ethan se sentó en el borde de la cama y
me entregó la taza—la cual estaba hasta rebosar de sangre tibia—y la cesta. mi
estómago gruñó amenazadoramente, y no perdí tiempo en beber la sangre mientras
Ethan revolvía su bolsa.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Cuando la taza estuvo vacía, miré la
cesta. Habían cuatro bizcochos dentro: de semillas, de arándanos; uno relleno
con trozos de fruta, nueces y zanahorias; y uno de chocolate salpicado con
trozos de chocolate blanco y negro.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Era una decisión fácil.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“¿Paige cocina?” Pregunté, tomando el
bizcocho de chocolate de la cesta. Todavía estaba tibio.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“El Maleficio está generalmente en otro
lado,” dijo Ethan. “Y, citándola, sólo hay unas cuántas actas de reuniones para
transcribir. Aparentemente tiene tiempo. ¿Está rico?”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Me miró y yo ya estaba lamiendo el
chocolate de mis dedos. “Tomaré eso como un sí. No pierdes el tiempo.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“No cuando hay chocolate a riesgo de
estaca.” Hice una mueca. “Lo siento. Probablemente debería borrar esa frase de
mi vocabulario.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“No lo hagas por mí,” río y agarró el
bizcocho de arándanos. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Sabes, alimentarme no es parte de tu
trabajo. Soy perfectamente capaz de manejar mis propias comidas.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Arqueó una ceja cuestionándome. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Lo soy,” remarqué.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“No en el grado necesario para
mantenerte saludable y ser capaz de manejar asuntos como este. Antes de que
esto termine, estoy seguro que necesitarás cada onza de tu fuerza y todo el
valor que hay en esa cabecita obstinada que tienes. Asegurarme de que estés
bien alimentada lo hace más posible y hace que mi vida sea más fácil.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Quise discutir con él pero no pude.
Obviamente el hecho de que me hubiera analizado y encontrado un defecto era
irritante. No quería que fuera consciente de que tenía defectos y mucho menos
que me los señalara. Pero también era reconfortante. En vez de anotar el
problema en su columna mental de “banderas rojas” había encontrado un modo de
lidiar con él. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Qué cosa tan extraña y magnífica.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Terminó su propio bizcocho, luego me
miró. “¿Qué?”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Nada,” dije agarrando el bizcocho
número dos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Cuando la sangre y los bizcochos
hubieron desaparecido, nos preparamos para la posibilidad de una batalla. No
podíamos saber, por supuesto, si Mallory o Tate elegirían esta noche, mañana o
en una semana a partir de ahora para buscar el Maleficio, pero ambos parecían
lo suficientemente impacientes para forzar la situación más temprano que tarde.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Comprobé la hoja de la katana,
asegurándome que el acero estuviera limpio y listo para la acción, luego me
puse los pantalones de cuero de batalla, una camisa de manga larga para
protegerme del frío y la chaqueta de cuero. Las prendas de cuero eran,
irónicamente, regalos de Mallory de mi último cumpleaños. Parecía apropiado y
triste que tomara las armas en su contra una vez más esta noche.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Cuando estuve lista, observé a Ethan
vestirse—jeans y una chaqueta de cuero cubriendo su largo y delgado cuerpo—y
recordé mi lista actual de cosas a hacer:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="EN-GB" style="font-family: Tahoma;">1.
Detener a Mallory.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="EN-GB" style="font-family: Tahoma;">2. Detener
a Tate.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">3. Regresar lo más rápido possible a
Chicago.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">4. Ver a Ethan desnudo en circunstancias
más propicias.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">5. Repetir infinitas veces.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Las tareas cuatro y cinco eran, al igual
que Ethan, seductoras. Pero por ahora, teníamos a una hechicera y algo más con
lo que lidiar, así que me abroché la katana. Creyendo que estábamos listos para
bajar, puse la mano en el picaporte pero Ethan me detuvo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Merit.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Miré hacia atrás, las cejas arqueadas de
forma interrogativa.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Avanzó tan rápido como un gato, se
detuvo a escasos centímetros de mí y me miró con sus intensos ojos esmeralda. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Incluso vestido con jeans y chaqueta era
tan hermoso, este guerrero rubio, con ferocidad en sus ojos y una espada a su
lado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Ten cuidado.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“¿Con qué?”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Con esta misión.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Tanto como me sea posible,” prometí.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Mi tono era alegre, pero eso no fue
suficiente para él. Puso una mano en mi brazo. “¿Y si representa una amenaza
para ti?”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Lo miré, mi corazón desbocado
repentinamente.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Puede que sea una amenaza,” dijo Ethan.
“Mallory ha realizado y realizará de nuevo magia que no tiene más propósito que
herir a otros, incluyéndote a ti.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">La ferocidad en sus ojos hizo que se me
formara un nudo en el estómago. Su actitud protectora era emocionante, pero me
temía que no auguraba nada bueno para Mal.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Si todo se reduce a ella o a ti…”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Guardé silencio por un momento. “¿Qué?”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">No terminó la oración; no era necesario.
Me estaba advirtiendo, disculpándose por lo que haría si—cuando—entrara en
nuestras vidas otra vez. Pero yo no quería tener esta conversación.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Es mi mejor amiga. Es prácticamente mi
hermana.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Y te dejó inconsciente con su magia.
Trató de destruir la tercer ciudad más grande del país, y trató de convertirme
en su sirviente porque cree que liberar la maldad en el mundo es lo correcto”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Me tragué el miedo y un repentino y
fiero rayo de rabia hacia Mallory y me obligué a enfrentarlo. “No puedo dejar
que la lastimes, Ethan.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Su mirada se volvió fiera, y me levantó
la barbilla con un dedo y pulgar. “Sé que la quieres. No lo dudo. Pero si todo
se reduce a elegir entre ella y vos, ya tomé una decisión.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Ethan—”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“No,” sus verdes ojos cristalinos perforándome.
“Tú eres mi elección. Ya te lo dije antes—eres mía, por sangre y hueso. No
dejaré que ella se interponga, sin importar cuán enferma esté.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Tal vez debido al pánico en mis ojos, su
expresión se suavizó.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“No lo deseo,” dijo. “No quiero que todo
se reduzca a eso. Pero ya tomé una decisión. Y así será.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“No estamos haciendo esto para
castigarla,” le recordé. “Esta es una misión de rescate. La encontraremos, la
llevaremos a casa, sana y salva. Los tres sanos y salvos. Ella te trajo de
regreso a mí, Ethan. No puedo perdonarla por lo que ha hecho, pero tampoco
puedo olvidar eso.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Me envolvió en sus brazos, y llevó su
boca a la mía tan repentinamente que me dejó sin aliento. Luego tomó mi rostro
entre sus manos y me besó con una insistencia que no dejó lugar a dudas de qué
era yo para él. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Comenzamos como enemigos, Ethan y yo.
Salvó mi vida pero no era capaz de aceptarme por quien era—ni yo a él. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Crecimos como colegas pero luchamos
contra la atracción que sentíamos por el otro.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Y cuando estuve lista para ceder ante
sus insinuaciones, dejó que el miedo tomara el control.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Dio su vida por mí y finalmente acepté
la profundidad de mis sentimientos hacia él.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Y gracias a un milagro—un milagro
realizado por una chica de pelo azul en su intento de destruir el
mundo—regresó… y ella todavía era un obstáculo entre nosotros.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">La voz de Paige resonó por las
escaleras. “¡Estoy lista si ustedes lo están!”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Ethan retrocedió y frotó una mano por su
barbilla. “Deberíamos bajar”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Asentí en respuesta, sin saber cómo
volver a empezar.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">La preocupación pesaba en mi corazón.
Nos reunimos con Paige en el primer piso. Lucía lista para trabajar en unos
pantalones gruesos, botas negras y un corto abrigo a cuadros, con un gorro y
orejeras a juego, sus rizos rojos brillando bajo él. Podría encontrarse sola
aquí, pero esta chica se tomaba su trabajo muy enserio.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">La seguimos fuera en el fresco aire
otoñal. Era una hermosa noche para ser fines de noviembre, el aire era lo
suficientemente frío como para ser refrescante en vez de entumecedor. Paige nos
guió alrededor de la granja hasta el campo detrás de la misma, donde el césped
era corto y amarillento. La luna brillaba alta y blanca en el cielo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Dime, Paige,” dije, “si eres la única
aquí, ¿cómo mantienes un ojo en todo?”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Tengo amigos. Puede que la pradera no
tenga otros hechiceros, pero eso no significa que no haya supernaturales.
También tengo pociones. ¿Has oído hablar del té de sueño? Yo inventé lo
opuesto—un energizante mágico. Lo llamo el té despertador. Me da la energía
para mantener un ojo en todo.” <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“¿Era eso lo que estabas tomando antes?”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“No. Ese era un verdadero té del suelo. Me
tomé el día libre ya que ustedes estaban aquí, también. Me hace sentir mejor el
tener a alguien más en la casa, aunque estén inconscientes. Es la primera vez
que he dormido en días.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Me sorprendía que luciera tan bien con
tan pocas horas de sueño. En cambio yo luciría como víctima de una plaga en un
mal día de cabello. “Luces fantástica.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“No todos somos vampiros con cutis
eternamente jóvenes. Hacemos lo que podemos. Algunas veces lo hacemos con
magia.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Paige nos condujo por un camino trillado
a través de un pequeño pastizal y por la apertura de una valla dividida en dos.
El siguiente campo estaba surcado, los maizales se amontonaban a través del
campo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“¿Cultivas maíz?” Preguntó Ethan.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Para mantener las apariencias,” dijo
Paige. “Esta es la entrada al silo”. En el medio del campo, el cual tenía que
tener trescientas yardas de largo, había un pequeño cubo de concreto. “Las
puertas de la bodega están ocultas bajo la capa superficial del suelo.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Claramente la Orden eligió un lugar
difícil de acceder,” dijo Ethan.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Las fuerzas armadas lo eligieron
primero. Estamos en el medio del campo,” dijo Paige. “Era el lugar ideal para
la defensa de misiles, si quieres protegerte de forma máxima del enemigo.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Caminamos por el suelo congelado hasta
la entrada del silo, el cual no parecía ser más que una caja de concreto con
una puerta de utilidad. Paige la abrió, revelando una pequeña plataforma de
metal.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Suban a bordo,” dijo Paige sacándose el
gorro y dejando al descubierto una maraña de bucles rojos. El búnker está a
treinta dos pies de profundidad. La plataforma está en un elevador de carga que
nos llevará al fondo.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">La “plataforma” consistía en una plancha
de metal corrugado—se podía ver directamente a través de ella—y unas
barandillas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Debajo nuestro sólo había oscuridad.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Paige se nos unió, luego apretó el botón
rojo de una enorme caja de metal que colgaba a un lado de la barandilla.
Lentamente y con un chirrido metálico, comenzamos a descender.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">No era fan de los espacios oscuros y
confinados. Podía sentir como mi pecho se estrechaba a medida que la
claustrofobia se apoderaba de mí. La tenue luz que brillaba bajo nuestro no
hacía mucho para disminuir la persistente sensación de perdición.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Luego de unos cuantos segundos,
golpeamos el suelo. La plataforma se detuvo con una sacudida, revelado el final
de un largo pasillo de hormigón.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“El sótano,” dijo Paige, “de accesorios
de mujeres y prendas de punto.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">La seguimos fuera del elevador y dentro
del pasillo, el cual estaba frío y en silencio a no ser por el zumbido
constante de la maquinaria que no podíamos ver. El aire era cálido pero olía a
humedad, como si el mismo aire hubiera sido reciclado desde que el silo fue
construido. Las paredes eran de un brilloso verde pálido similar al de los
hospitales y al de las oficinas anticuadas, y eran interrumpidas de forma
intermitente por más puertas de utilería cerradas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Paige las señaló a medida que las
pasábamos. “Estos son los cuarteles. Cuando el silo estaba en funcionamiento,
había personal las veinticuatro horas del día, los siete días de la semana.
Habían al menos dos hombres todo el tiempo—y para aquel entonces sólo eran
chicos.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Que el cielo impida que las mujeres
lanzaran accidentalmente un misil conducido por el Síndrome Pre-Menstrual.”
Bufé.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Precisamente,” Paige acordó secamente.
“Somos lo suficientemente fuertes para parir niños pero no somos dignas de
confianza cuando la seguridad nacional está en riesgo.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“¿El misil todavía está aquí?” Preguntó
Ethan.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“No. Fue removido cuando el silo fue
dado de baja. Pero los tubos todavía están. Y eso es lo que nos es de gran
ayuda.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">El pasillo terminaba en una enorme puerta
corrediza de concreto. Paige la empujó lateralmente por los rieles. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Este es el silo,” dijo en voz baja y
nos condujo dentro.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">La habitación era enorme, un círculo de
hormigón con agujeros cavernosos en el medio del suelo. Paneles con miles de
botones pequeños estaban alineados en consolas a lo largo de las paredes junto
a brillantes advertencias de no tocar los botones sin autorización.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Tuve que apretar los dedos para evitar
presionarlos simplemente para ver que podría suceder. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">¿Y el agujero donde estuvo una vez el
misil? Era lo suficientemente grande que tuve problemas para calcular
mentalmente la magnitud del mismo. Me quedé junto a la barandilla que unía la
brecha y miré hacia abajo. El eje estaba bien iluminado y estaba bordeado por
soportes de acero que suponía eran para soportar el misil. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“El propio silo es de ciento tres pies
de alto,” dijo Paige, su voz resonando en la inmensidad del lugar.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Y estamos a unos treinta pies de
profundidad,” dijo Ethan, “lo que significa que hay unos setenta pies de
agujero bajo nosotros.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Correcto. El concreto tiene tres metros
de grosor a ambos lados. Es prácticamente impenetrable.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Es alucinante,” dijo Ethan, mirando
fijamente el abismo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Ella señaló una escalera de metal al
otro lado del lugar. “Hay pisos arriba y abajo. Ellos tienen tanques y más
controles operativos.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“¿Y el Maleficio?”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Se acercó a la barandilla y apuntó hacia
abajo. “Está en el fondo en un pedestal, irónicamente, sólo ustedes pueden
verlo.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Miré hacia abajo. Efectivamente, pude
ver su cubierta roja de cuero.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">No brillaba, no vibraba ni emitía una
vibración extraña. Estaba simplemente allí, ocupándose de sus propios asuntos,
manteniendo en su interior el poder de destruir una ciudad y una amistad.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Es el punto más seguro de las instalaciones—se
debe atravesar seis puertas de concreto para alcanzarlo, asumiendo que
encuentres el camino hasta aquí. Este lugar es un laberinto.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Era difícil llegar a menos que pudieras
volar directamente hasta abajo y agarrarlo. Gracias a Dios que los hechiceros
no usaban escobas, aunque la imagen de Mallory en unos puntiagudos zapatos
negros de bruja montando un palo de escoba contribuyó en animarme. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Has hecho un trabajo magistral en
dificultar el acceso,” dijo Ethan.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“No sólo involucra mantener a las
personas fuera,” dijo ella. “Sino que también significa mantener el mal dentro.
El mundo solía ser un lugar más cruel. Los hechiceros que crearon el Maleficio
pensaron que estaban resolviendo un problema creativamente—encerrar y aislar el
mal y todo sería color de rosas. Como resultó ser, un libro mágico es bastante
traicionero.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“¿Filtración del mal?” Pregunté.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Sip,” dijo Paige. “El mecanismo no es
perfecto. Sólo es el mejor mecanismo que tenemos, por lo tanto vale la pena
protegerlo.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Se entiende,” dijo Ethan.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Mi estómago eligió ese momento para
rugir descortésmente. En el espacio cavernoso del silo de un misil, no era
exactamente un sonido bajo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Ethan sacudió la cabeza. Paige sonrió.
“Volvamos arriba, comenzaré a preparar una verdadera comida para todos. Ustedes
pueden explorar la propiedad, analizar la disposición del terreno. Es una gran
superficie—un kilómetro cuadrado, y está delimitada por las carreteras en los
cuatro lados, por lo que si llegan a la grava, han ido demasiado lejos.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Ethan asintió. “Gracias. Tener una idea
del lugar puede ser útil.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">De eso no había dudas, pensé. La
pregunta era, ¿cuándo?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">La plataforma nos llevó de regreso a la
superficie. Paige se despidió, se puso la gorra una vez más, y volvió a cerrar
la puerta una vez que estuvimos fuera. Se había comenzado a levantar el viento
y el aire era más hostil. Me abroché la chaqueta.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Paige caminó en dirección a la casa, una
silueta solitaria en la vacía oscuridad. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Me pregunto si está siendo castigada
por la Orden—siendo enviada aquí sola,” dije. “Tienen fama de castigar a sus
miembros.” O en el caso de Catcher, de echarlos de una vez y para siempre. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Ethan puso las manos en sus caderas y
observó el campo vacío. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“¿Cómo si esta fuera una isla de brujas inadaptadas?”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Algo así, sí.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Paige parece tomarse su trabajo
enserio. No parece del tipo que recibe un castigo. Desafortunadamente, incluso
aunque estuviera fingiendo, no estoy seguro de que lo notáramos. Estoy
comenzando a dudar de que haya un sólo hechicero o hechicera con vida capaz de
decir la verdad entera sobre algo.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“¿Un poco amargo?”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Y con una buena razón,” respondió. “Catcher
estaba en negación. Simon resultó ser un idiota. Mallory es adicta a algo que
tiene el poder de destruirla, y Paige ha sido apostada aquí sola. Ni la Orden
ni sus representantes me inspiran confianza en este momento”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Señaló una hilera de árboles al otro
lado del campo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“No hay mucha visibilidad por allí, y
eso me incomoda. Echemos un vistazo.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Mientras avanzábamos hacia la arboleda,
el sonido del movimiento del agua se hizo más fuerte, y el crujido de las cañas
de maíz dio paso al crujido de hojas muertas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">La arboleda, tal vez de unos cincuenta
metros de profundidad de cada lado, bordeaba un pequeño y rocoso arroyo que fluía
a la distancia. Los árboles eran viejos y retorcidos y sus ramas negras se
alzaban hacia el cielo iluminado por la luz de la luna.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">El invierno se encontraba a poca
distancia, y si el súbito frío mordaz era una señal, no sería uno agradable. El
aire se había vuelto lo suficientemente helado para aspirar el aire de los
pulmones y traer lágrimas a los ojos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Se está volviendo más frío”, dije.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Ethan asintió. Me tomó la mano y
seguimos la corriente en la tranquila oscuridad, luego atravesamos los árboles
hasta el borde de otro campo. Éste estaba limitado por una valla y tenía un
montón de vacas dispersas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Creo que prefiero el bosque a los
campos vacíos,” dije. “Los árboles de algún modo parecen más seguros.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Supongo,” dijo Ethan en voz baja. Dejó caer
mi mano y se frotó las sienes.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“¿Otro dolor de cabeza?”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Asintió, luego tomó mi mano otra vez. Habíamos
avanzado sólo unos cuantos pasos antes de que apartara su mano y comenzara a
frotar las manos sobre sus brazos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Cristo todopoderoso,” dijo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“¿Ethan?” Pregunté dudosa. Era evidente
que sentía dolor, pero no tenía ni idea de cómo ayudarlo. Y cuando me miró, el
miedo en sus ojos hizo que mi sangre se congelara.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“¿Es Tate otra vez?”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Sacudió la cabeza.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“¿Es por el accidente? ¿Te golpeaste la
cabeza?”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Trató de alcanzar un árbol cercano y
abrazarlo con un brazo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Me dijiste que la necesidad que siente
Mallory por la magia negra era incómoda. Irritante.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Asentí, el miedo apretujando mi pecho.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Creo que siento la picazón debajo de la
piel.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Mis ojos se agrandaron. “¿Puedes sentir
lo que está sintiendo?”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="AF" style="font-family: Tahoma;">Cerró los
ojos y apretó los puños contra su frente como si estuviera reteniendo un grito.
“Es exasperante. Como fuego bajo mi piel. Como si las cosas estuvieran mal.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="AF" style="font-family: Tahoma;">“¿Cuándo
comenzó?”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="AF" style="font-family: Tahoma;">“Recién. Esta
es la primera vez... que esto ha sucedido.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="AF" style="font-family: Tahoma;">Pero ¿era
cierto? El renacimiento de Ethan no había sido unicornios y arcoíris al
principio. Había logrado caminar a través del humo y del fuego de regreso a mí,
sólo para colapsar unos minutos más tarde.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="AF" style="font-family: Tahoma;">“A medio
camino, colaspaste. Caíste justo después de que ella te volvió a la vida.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="AF" style="font-family: Tahoma;">“No
recuerdo eso”, dijo él.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="AF" style="font-family: Tahoma;">Pensé por
un momento, buscando algún hecho que uniera lo que había pasado entonces con lo
que estaba sintiendo ahora.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="AF" style="font-family: Tahoma;">“Caminaste
por el césped. Jonah te vio primero.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="AF" style="font-family: Tahoma;">“¿Dónde
estaba Mallory?”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="AF" style="font-family: Tahoma;">“Inconsciente.
Catcher la puso a domrir.” Ella se había desmayado, y luego él también. Hice un
esfuerzo para mantener la voz firme. “¿Crees que estés conectado a ella de algún
modo?”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="AF" style="font-family: Tahoma;">Sacudió la
cabeza. “No lo sé. Si el hechizo del familiar hubiera sido completado,
definitivamente lo estaría. Pero no logró terminarlo.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="AF" style="font-family: Tahoma;">“Tal vez lo
que logró hacer fue suficiente,” dije y los miedos comenzaron a aporrear mi
cerebro. Por favor, pedí en silencio, por favor, no dejes que lo convierta en
un zombie.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="AF" style="font-family: Tahoma;">Apretó los
ojos y soltó un gruñido, su rostro desencajado. “Duele. Si esto es lo que está
sintiendo, lo entiendo. Entiendo el dolor.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="AF" style="font-family: Tahoma;">Sentí una
repentina simpatía hacia ella—no por lo que había hecho, sino por los demonios
contra los que tuvo que lucar en el camino. Ellos no excusaban su
comportamiento, pero si esto era lo que ella sentía, sin duda lo explicaba un
poco: mejor destruir el mundo antes de volverte completamente loca.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="AF" style="font-family: Tahoma;">“Pero tú no
lastimarías a otras personas para liberarte de ello,” le recordé en voz baja. “¿Por
qué lo estás sintiendo ahora? ¿Puedes saber si está molesta? ¿Enojada?”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="AF" style="font-family: Tahoma;">Abrió los
ojos otra vez, su rostro todavía contraído por el dolor. “Tal vez. No lo sé. Pero
creo que está cerca.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="AF" style="font-family: Tahoma;">Puse la
mano en el pomo de mi espada y me abrí en busca de cualquier rastro de magia en
el aire. Pero no había nada. Si estaba cerca, no lo podía saber. “¿Sabes dónde?”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="AF" style="font-family: Tahoma;">Ethan sacudió
la cabeza. Podía ver que estaba luchando para mantener la compostura, pero no
dejaría que se rindiera o sucumbiera a lo que sea que se había apoderado de
Mallory. Y me di cuenta que si él no podía superarlo—un vampiro de cuatroscientos
años de experiencia lidiando con magia—¿cómo podríamos si quiera pedírselo a
ella?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="AF" style="font-family: Tahoma;">Levanté su
mentón de modo que se vio obligado a mirarme. Y cuando recordé todos los
discursos que alguna vez me dio, todas las charlas motivacionales que tuvimos,
y el hecho que nunca me dejó renunciar o detenerme cuando se trataba de un
problema demasiado grande.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="AF" style="font-family: Tahoma;">“Ethan
Sullivan. Tienes cuatroscientos años, has muerto y resucitado dos veces. Eres más
fuerte de lo que ella es. Lucha. No dejes que una hechicera egoísta te ponga de
rodillas.” Trató apartar la vista, pero lo sostuve con fuerza, verdugones rojos
comenzaron a aparecer bajo mis dedos. Había sido un vampiro por menos de un
año, pero era fuerte. Bien podría demostrarlo por una buena causa.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="AF" style="font-family: Tahoma;">Estaba funcionando:
cuando su mirada encontró la mía otra vez, había furia allí. Sus ojos habían
cambiado de verde esmeralda a plata fundida, y estaba claro que no estaba
contento con mi intento de intervención.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="AF" style="font-family: Tahoma;">“Cuida tu
tono, Centinela.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="AF" style="font-family: Tahoma;">Imitándolo
a la perfección, arqueé una sola ceja. “Tú cuida tu tono, Sullivan. No permitirás
que una niña te debilite. No es una vampiro. No es una predadora. Es una bruja.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="AF" style="font-family: Tahoma;">Gruñó desde
el fondo de su garganta. Se estaba enojando por lo que supe que estaba en el
camino correcto. Sólo se trataba de recordarle quién era.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="AF" style="font-family: Tahoma;">“Eres un
vampiro,” repetí. “El predador entre depredadores. Criatura de las noches
oscuras y las lunas llenas. Pero has aprendido a sobrevivir en ambientes
urbanos. Has aprendido a bloquear las sensaciones que no nesesitas. Mallory es
una de esas sensaciones. Los sentimientos no son tuyos—son de ella. Así que aguántante,
y bloquéalos.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="AF" style="font-family: Tahoma;">Tembló al
luchar por el control, tratando desesperadamente separar lo que sentía él de lo
que sentía ella.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="AF" style="font-family: Tahoma;">Noté el
momento en que lo recuperó—sus ojos volvieron a ser esquirlas verdes.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="AF" style="font-family: Tahoma;">“Gracias,”
dijo en voz baja, inmóvil de manera inusual por el esfuerzo de mantenerla a
raya.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="AF" style="font-family: Tahoma;">“De nada.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="AF" style="font-family: Tahoma;">Nos miramos
durante un momento y algo pasó entre nosotros. Algo nuevo. Por meses, era yo
quien había tenido que ser consolada por otros, y ahora lo estaba consolando a él...
al menos hasta que un dolor agudo subió desde mi espinilla.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="AF" style="font-family: Tahoma;">“¡Ouch!”
Grité, mirando hacia bajo instintivamente—y quedando en shock. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Allí, a mis pies, dando golpecitos con
el pie de forma impaciente, estaba un brillante uniformado… bueno, lucía como
un gnomo de jardín. Gorra blanca. Zapatos achaparrados. Barba larga. Pantalones
rojos y camisa verde. Del tipo que ves en el patio trasero de una persona. A
excepción del mal humor. Lo cual era evidente.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Si ustedes dos terminaron con su mierda
acaramelada,” dijo, “¿podemos ir al grano?”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Bueno,” dijo Ethan con una ceja
levantada hacia el hombre a nuestros pies. “No esperaba esto.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;"><b>Traducido por Luu</b></span></div>
Lucíahttp://www.blogger.com/profile/15922269458769788206noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-3118900742796371082.post-11299771644702071392012-08-27T09:20:00.002-07:002012-08-27T09:20:37.267-07:00Biting Cold - Capítulo III<br />
<div class="MsoNormal">
<b><span lang="EN-GB" style="font-family: Tahoma;">CAPÍTULO TRES<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b><span lang="EN-GB" style="font-family: Tahoma;">UN HOGAR ORDENADO<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b><span style="font-family: Tahoma;">L</span></b><span style="font-family: Tahoma;">os escalones de madera gastada del
porche crujieron cuando los pisamos, y el timbre de la puerta sonó por un largo
rato con un sonido pasado de moda.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Un momento más tarde, una mujer en una
bata de seda pálida abrió la puerta. Lucía pasada de moda, algo que una mujer
usaría en los años cincuenta. Su cabello era un alboroto de ondas rojo
brillante, y sus ojos eran de un sorprendente verde—como esmeraldas contra su
piel de alabastro. En pocas palabras, era hermosa.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Todavía magullada y llena de barro
debido al vuelco, me sentí tímida y torpe.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Ella me dio una mirada apreciativa y
luego a Ethan. “¿Puedo ayudarlos?” preguntó, pero luego llenó el espacio en
blanco. “Son los vampiros.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Soy Ethan Sullivan,” dijo él, “y ella
es Merit.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Soy Paige,” contestó. “Por favor,
entren.” Con la necesaria invitación hecha, Paige se volteó y caminó por el
pasillo con los pies descalzos, la puerta abierta detrás de ella.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Miré a Ethan, con la intención de
dejarlo pasar primero, pero su mirada estaba en la mujer desapareciendo por el
pasillo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Ethan Sullivan,” dije, celos aleteando
en mi pecho.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“No la estoy mirando a ella, Centinela,”
me amonestó él con un guiño, “aunque no soy ciego.” Señaló al pasillo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Con las mejillas encendidas, miré de
nuevo. Las paredes estaban repletas de pilas verticales de libros, una al lado
de la otra, tan estrechamente juntas que casi no quedaba lugar entre ellas. Y
no eran simplemente libros de tapa blanda en oferta. Eran del tipo de la vieja
escuela con tapa de cuero—del que encontraría en la casa de una archivista de
la Orden… o en la mesa del sótano de un hechicera rebelde. Por mucho que amara
a los libros, me ponía nerviosa entrar en un lugar lleno de tomos mágicos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Seguí a Ethan a la sala de estar al
final del pasillo. Era pequeña pero cómoda, con telas vintage y decoración
campestre. Una pequeña chimenea provocaba el olor a humo en el aire, el cual se
entremezclaba con el olor a papel antiguo y té fragante.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Paige se acurrucó en un sofá y tomó una
taza de té de una mesilla. “Lamento este desastre. Ella no ha aparecido todavía
y quería unos minutos de paz y tranquilidad. Tomen asiento”, dijo señalando un
sofá frente al suyo con una delicada taza de té y platillo decorado con flores
rosas. “¿Les gustaría un poco de té?”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“No, gracias”, dijo Ethan. Nos sentamos
en el sofá, y dejamos los bolsos y las espadas a nuestros pies.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Tienes un montón de libros”, dijo. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Soy una archivista”, contestó ella. “Es
lo que hago”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“¿Leer?” Pregunté.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Aprender y catalogar”, contestó.
“Recopilo la historia de lo que sucedió antes y recopilo la historia mientras
ocurre. Y sinceramente, tengo un montón de tiempo para leer, aquí fuera.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Esta no es exactamente la frontera,”
dijo Ethan.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Para los humanos no. Pero ¿mágicamente?
Es prácticamente una aspiradora. Aislada, tanto de los hacedores de la magia
como de las poblaciones supernaturales. Eso lo convierte en un gran lugar para
guardar el Maleficio, cuando es nuestro turno de hacerlo, pero no mucho más.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“¿Está aquí?” Preguntó Ethan.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Sano y salvo en el silo,” dijo ella.
“Así que, les doy la bienvenida oficial al depósito del Maleficio. Al menos por
ahora. Cuando descubrieron que Mallory había escapado, comenzaron a hacer
arreglos para trasladarlo.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“¿No debería haber venido a recogerlo a
estas alturas?” Pregunté.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Sonrió. “Estás asumiendo que están
ansiosos por trasladarlo. Eso no es así. Baumgartner ha tenido que pedir
favores importantes sólo para conseguir que potenciales transportadores lo
consideren. Son demasiados riesgos. Cuando alguien se ofrezca finalmente, será
una gran cosa el proteger su identidad.” Paige entrecerró la mirada al
dirigirse a Ethan. “La Orden no estaba contenta cuando el libro fue robado de
la Casa Cadogan. Todos esperábamos que estuviera seguro allí.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“A riesgo de parecer insensible por tus
preocupaciones,” dijo Ethan, “estaba muerto cuando el libro fue robado. Y fue
robado por uno de los tuyos, no por un vampiro. Quien trató de convertirme en
su familiar.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Ladeó su cabeza a un lado. “No pareces
el familiar de nadie.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“No lo soy, hasta donde podemos estar
seguros. Su hechizo fue interrumpido antes de que lo terminara.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Pero no antes de que el cielo sangrara y
el Midway Plaisance estuviera en llamas, pensé.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Paige lo observó con interés mágico.
“Llegó lo suficientemente lejos como para traerte de regreso pero no lo
necesario para convertirte en un ciervo descerebrado. Bien por ti. Por otra
parte, eso no dice nada bueno de Simon.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“No es que esté en desacuerdo con el
sentimiento,” dije, “pero ¿cómo es eso?”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Paige se encogió de hombros. “Ella trató
de crear un familiar, y Simon no se dio cuenta. Eso es magia complicada. Un
montón de partes y piezas. Ingredientes, mecanismos, accesorios y en este caso,
el Maleficio. Antes de que Baumgartner me dijera esa parte de la historia,
estaba dispuesta a darle a Simon el beneficio de la duda sobre no darse cuenta
de lo que ella estaba haciendo, pero…”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“¿Ahora no tanto?” Terminó Ethan.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Paige se encogió de hombros. “Para un
hechizo pequeño, un encantamiento menor, una hechicera sólo tiene que decir
unas cuantas palabras. Ese tipo de magia se parece más a un truco de cartas que
a los verdaderos encantamientos. No son más que ilusiones, y no se necesita
gran cosa para manejarlos. No me sorprendería que Simon hubiera pasado por alto
hechizos de ese tipo. Pero, ¿hacer un familiar? Ese es un gran asunto.
Complicado, exigente y laborioso. Hubiera habido señales, no sólo en su lugar
de trabajo sino también en ella.” <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Trabajar con magia negra agrietó sus
manos,” dije.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Señales,” dijo Paige asintiendo. “Y
Simon es menos que un hechicero por no haberlas notado…por no haberla
detenido.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“¿Y Catcher?” Preguntó Ethan.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">El rostro de Paige quedó en blanco. “No
es un miembro de la Orden, así que no me corresponde mí hablar de él.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Ella esquivaba el tema, pero la
estrechez de su mirada y la mordaz brisa de magia decían lo suficiente: había
sido una muy mala semana para los hechiceros de Chicago. Me hacía sentir mejor
el hecho de que los vampiros no eran, por una vez, los que estaban causando
problemas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Paige me miró. “Entiendo que tú y
Mallory eran amigas. ¿Han tenido contacto?”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Ella dijo “eran” amigas, como si Mallory
y yo nos hubiéramos divorciado e ido por caminos completamente diferentes. Ese
pensamiento no me sentó muy bien.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Sacudí la cabeza. “No hubo contacto. La
última vez que la vi, estaba siendo arrestada por la Orden.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Y ahora quiere otra oportunidad con el
Maleficio,” dijo Ethan. “Falló en lograr su meta y quiere intentarlo de nuevo.”
<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Estaba tratando de juntar la magia
buena y la mala,” expliqué. “El bien y el mal. Su magia la hace sentir
incómoda—enferma físicamente—y cree que si libera la oscuridad en el Maleficio
se sentirá mejor. Según entiendo, el hechizo del familiar era su medio para
lograr ese fin. Pensaba que haciendo magia negra, inclinaría la balanza del
bien y del mal en el mundo, y ese desequilibrio liberaría el mal dentro del
Maleficio.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Paige hizo una mueca. “Ese es un método
sucio. Podría haber hecho el trabajo, si hubiera terminado el hechizo, pero no
es lo que se dice elegante. Un hechizo así de raro es la marca de una hechicera
joven. Inexperta,” agregó. “¿Sabemos si tomó libros, materiales o cualquier
cosa antes de irse?”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Ethan sacudió la cabeza. “No sabemos,
pero no creemos que se haya detenido en busca de algo. Simplemente escapó.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Tal vez ya tenía un segundo plan,”
Sugirió Paige, “o tiene la confianza suficiente para crear un plan sobre la
marcha”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Entonces, ¿dónde crees que esté ahora?”
Ethan le preguntó a Paige.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Cerca y planeando, supongo,” dijo
Paige. “Si continúa con el mismo método, estará viendo que hechizo usar y
tratando de encontrar el modo de entrar, superarme y escapar con el Maleficio.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Eres muy indiferente al hecho de que
una hechicera está tratando de entrar, superarte y escapar con el Maleficio,”
dijo Ethan.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Paige tomó un sorbo de su té, como si
estuviera eligiendo cuidadosamente sus palabras. “Sé que son sus amigos, y que
ella es un gran problema mágico en Chicago…”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Supongo que hay un ‘pero’ viniendo”.
Dijo Ethan.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Pero”, continuó Paige, “aunque Mallory
tiene definitivamente algo de poder, es sólo una pequeña cosa.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Trató destruir Chicago”, dijo Ethan,
inclinando la cabeza con curiosidad.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Usando las cenizas de un poderoso
Maestro vampiro. Eso no significa que pudiera hacerlo por sí misma.” Paige se
encogió de hombros. “Estoy segura que el show de luces fue grande, pero es por
eso precisamente que uno querría un familiar con un montón de poder—así podrías
usar ese poder para alimentar el tuyo.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Miren,” dijo Paige. “No estoy tratando
de ser grosera, ni de empequeñecer el caos que Chicago tuvo que enfrentar. Pero
soy realista y no tomo ningún lado. Controlar el universo no se trata de
hermosas luces y colores y humanos irritantes. Se trata de controlar el
universo. Y si consideramos de qué trata el libro, lo que ella hizo ni siquiera
califica en el ranking.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“¿Alguna idea sobre qué hechizo
intentará esta vez?” preguntó Ethan.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Paige sacudió la cabeza. “Honestamente,
no lo sé. En verdad nunca leí el Maleficio. No porque me faltara curiosidad
sino porque es parte de un juramento que tuve que hacer antes de servir aquí.
Sin saber no hay tentación.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Una política sana,” dijo Ethan
llanamente. “Es una lástima que nadie aconsejara a Mallory.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Tratará otro hechizo para hacer un
familiar?” Preguntó Paige.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Ethan negó con la cabeza. “Parece
improbable. Las únicas cenizas de un vampiro en Chicago son las de Celina. No
es necesario decir que ya no se encuentran en Chicago.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Paige asintió. “Siempre podrá seguir el
camino del familiar con algo—o alguien—más. Más allá de eso, hay millones de
hechizos en el mundo, todos ellos en algún lugar de la escala entre el bien y
el mal. Podría elegir cualquiera del extremo maligno de dicho espectro.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Hablando de maligno,” dijo Ethan. “Mallory
no es la única tras el Maleficio.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Ethan puso al día a Paige sobre nuestro
incidente con Tate y su propia meta de liberar el mal. Cuando hubo terminado,
Paige había abandonado su taza de té y estaba inclinada hacia atrás en el
sillón, con los brazos cruzados y la mirada pegada a Ethan.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Y este Tate, ¿qué tipo de criatura es,
exactamente?”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Esperábamos que tú lo supieras,” dije.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Frunciendo el ceño, se levantó del
sillón y se dirigió a la pila de libros buscando algo. “Desafortunadamente, hay
un montón de opciones, y no tenemos información suficiente para hacer un
diagnóstico preciso. ¿Semidios? ¿Genio? ¿Hada?”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Tomó uno de los libros, lo hojeó y luego
lo colocó nuevamente en su lugar. “¿Tal vez un íncubo?”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“No sé sobre las otras opciones,” dije,
“pero no es un hada.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Trabajamos con ellas,” explicó Ethan,
ya que las hadas mercenarias custodian las puertas de la Casa Cadogan. Pero no
me refería a eso.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“También conocí a Claudia, la reina.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Los ojos de Paige se agrandaron.
“¿Conociste a la reina de las hadas?”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Asentí, pensando en la alta y rubia
curvilínea. “Durante la desafortunada muerte de Ethan. Buscábamos la causa de
que el cielo se volviera rojo. Ellas son conocidas como las maestras del cielo,
por lo que les hicimos una visita. Nos dieron un poco de información, casi
muerdo a una de ellas, y bla bla bla, supimos que no tenían nada que ver con el
cambio de color.” <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Tú no puedes simplemente casi bla bla
bla morder a un hada,” dijo Paige.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Puedes si la reina de las hadas te
provoca al derramar sangre de hadas. Un consejo para el futuro: la sangre de
hadas atrae a los vampiros.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Tomé nota,” dijo Paige, eligiendo otro
libro y trayéndolo al sillón.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Ya que hablamos de Tate,” dije. “Creo…que
algo sobre él ha cambiado recientemente.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“¿A qué te refieres?” preguntó Paige.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“No es el hombre que solía ser. Durante
años hizo campañas a favor de medidas contra la pobreza y llenando su agenda
‘Tate para un Nuevo Chicago’ y de repente ¿comienza a darle drogas a los
vampiros?” Sacudí la cabeza. “Eso parece extraño.” <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Es un actor,” señaló Ethan. “Uno
mágico. Todo ello fue un acto.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“¿Durante diez años?”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Diez años pueden ser simplemente una
gota de tiempo para él, por lo que sabemos. Recuerdas que destruyó mi auto. No
me estoy sintiendo exactamente amigable con Tate en este momento.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Lo sé. Yo tampoco. Si no fuera por él,
tú y Celina…”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">El pecho se me oprimió al recordar la
mirada de Ethan en el momento en que la estaca lo alcanzó, en el momento antes
de desaparecer. “De todos modos, no me convertí repentinamente en la fan de
Tate. Sólo pienso que hubo una transición.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Se quedaron en silencio hasta que Paige
cerró el libro de un golpe y lo puso en el suelo de nuevo. “Basta de
fatalidades y pesimismo. Ya casi sale el sol, y sé que necesitar evitarlo. ¿Qué
les parece si les muestro sus habitaciones, y mañana a la noche le echamos un
vistazo al silo?”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“¿Dormir es una buena idea?” Pregunté. Tate
y Mallory no parecían ser del tipo que cazan el Maleficio de día, pero ¿quién
sabe?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Pondré las alarmas de la casa,” dijo.
“Nos alertarán si hay magia cerca. Bueno, se supone que lo hagan.” Miró la
puerta cautelosamente. “Tal vez active la alarma normal, también.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“¿No tendrás algo de sangre?” Preguntó
Ethan. “Nuestras provisiones estaban en el auto, y no sobrevivieron al viaje.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Mi apetito despertó de repente.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Paige asintió. “Pensé que podrían
necesitarla, especialmente si las cosas se complicaban con Mallory. Les traeré
un poco.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Recogimos nuestros bolsos y espadas,
luego esperamos que Paige resurgiera de la cocina con una bandeja con vasos de
cristal antiguos. “Por aquí,” dijo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">La seguimos hasta la escalera, luego al
segundo piso y hasta un largo pasillo con habitaciones.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Los dueños originales de la granja
tenían seis niños,” explicó Paige. “La habitación principal está abajo y aquí
hay seis habitaciones. Pueden elegir.” Le lanzó a Ethan una mirada apreciativa.</span><span style="font-family: Tahoma;"> </span><span style="font-family: Tahoma;">“A menos que estés soltero e interesado
en compartir una habitación abajo.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“A pesar de lo considerada que es la
oferta,” dijo Ethan, “debo rechazarla. Merit se llevaría indudablemente otra de
mis vidas.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Que decepcionante,” dijo Paige.
“Siempre me pregunté cómo serían los vampiros. Y la mordida.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Cada palabra es cierta,” dijo Ethan
astutamente.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Una lástima que no pudiera hablarle
mentalmente. Podría tener unas cuantas palabras sobre su coqueteo con Paige
Martin. En cambio tuve que conformarme con lanzarle una mirada maliciosa que
hizo que me sonriera. Ambas, la mirada y su sonrisa me hicieron sentir mejor.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Paige nos dio la bandeja y nos deseó buenas
noches, luego desapareció escaleras abajo, dejándonos solos nuevamente.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Las seis habitaciones de la casa eran
muy similares, y lucían como si no hubieran cambiado demasiado desde 1940. Cada
una tenía una cama de hierro, una mesita de noche, y una cómoda. Las paredes
estaban adornadas por un pálido papel tapiz floral. Los pisos eran de madera
gastada y la ropa de cama era de felpa anticuada. Lucían como el tipo de
habitaciones en las cuales los niños esconderían sus viejas tarjetas de
baseball y sus juguetes Cracker Jack en la parte trasera de los cajones de la
cómoda o debajo de los colchones. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Cada habitación tenía una sola ventana
cubierta por una pesada cortina de terciopelo. Supuse que Paige no quería
alentar a los curiosos vecinos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“¿Prefieres alguna habitación en
particular?” Le pregunté a Ethan.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“La que quieras,” dijo, “ya que me
quedaré contigo.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">No había ambigüedad en su voz. No era
una pregunta, ni una solicitud de permiso. Era una declaración, el anuncio de
algo que pretendía hacer. Algo que haría.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Claro que lo harás,” dije. “Sería de
mala educación desordenar dos de sus habitaciones. Podríamos usar una cucheta y
evitarle el problema.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Ethan puso sus ojos en blanco. “Esa no
era la razón que tenía en mente.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Oh, lo sé,” dije regresando a la
primera habitación. “Pero si no mantengo a raya tu ego te volverás insufrible.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Hizo un sarcástico, pero satisfecho
gruñido.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Pensando que tenía sentido elegir la
salida más fácil, opté por la habitación cercana a la escalera y dejé el bolso
al lado de la cama más cercana a la puerta. Era la Centinela después de todo, y
todavía era responsable de la seguridad de mi Maestro.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Sin dudarlo, Ethan dejó caer el bolso al
lado de la cama, luego tomó los vasos de sangre de la bandeja. Me entregó uno y
bebimos de ellos hasta dejarlos secos en segundos, sedientos debido al hambre y
a la curación de rasguños y moretones de nuestros cuerpos causados en el
choque. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Las necesidades atendidas, Ethan cerró
la puerta de la habitación y le pasó llave. Cuando volteó para enfrentarme, sus
ojos se habían plateado—sigo de excitación vampírica, emocional o de otro tipo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">El deseo llenó el lugar, por encima de
los olores a sangre, cuero y al acero bien engrasado de nuestras espadas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Tenemos negocios sin completar, tú y
yo.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Mis labios se separaron. “¿Negocios sin
terminar?” pregunté, pero sus ojos no dejaban lugar a duda.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Levantó una ceja, retándome a llevarle
la contraria, pero no pensaba hacerlo. Había estado ausente por dos meses, así
que suponía que el universo me debía una…incluso cuando su teléfono sonó
audiblemente en el bolsillo de sus pantalones.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Ethan frunció los labios, pero no lo miró.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Por un momento nos quedamos allí en
silencio, mirándonos, el deseo encrespándose entre nosotros como las tenazas de
un fuego invisible.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Podría ser Catcher”, dije, nada
contenta por la interrupción—y por la posibilidad de que Mallory estuviera
merodeando alrededor de la granja y nosotros estuviéramos ignorando la
advertencia.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Claramente resignado, sacó el teléfono
de su bolsillo y comprobó la pantalla. “Es Malik. Al parecer me perdí unas
cuantas llamadas.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Hice un cálculo rápido. “Es casi el
amanecer aquí, lo que significa que ya oscureció allá. Se quedó despierto—pasado
el amanecer—para hacerte llegar el mensaje. Deberías atenderlo.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Frunció el ceño, claramente dividido
entre el deber y el deseo. Ya que normalmente hubiera contestado el teléfono
inmediatamente, lo tomé como un cumplido.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Al menos podía aliviar la agonía de la
elección. “Atiéndelo,” le dije. “No me voy a ninguna parte.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Me señaló. “Esto no ha terminado,” dijo
y contestó el teléfono. Esta vez no activó el altavoz. Como vampiro—y como una
depredadora con sentidos agudos—no habría sido difícil escuchar su conversación.
Pero respetaba su decisión y no me entrometí. Además, tan pronto como la
llamada terminara, me lo contaría todo de todos modos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Agarré el pijama y un cepillo de dientes
de mi bolso y desaparecí en el pequeño baño adyacente a la habitación.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Debería haberme comprobado en un espejo
antes. Mi cerquillo oscuro estaba apelmazado, y mi alta cola de caballo era un
lío de enredos. Sangre seca salpicaba un ya curado raspón encima de una ceja y
la suciedad todavía manchaba mis mejillas. Lucía muy maltrecha, y
definitivamente no como el objeto de deseo de nadie.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Las toallas estaban dobladas en una
pequeña mesa al otro lado del lugar. Humedecí un paño y me froté la cara hasta
que quedó limpia, luego desaté mi cabello y lo cepillé hasta que quedó
reluciente. La bañera de cuatro patas había sido equipada con un cabezal de
ducha y una cortina y rápidamente limpié la mugre de nuestro viaje dentro de “La
zanja que se comió el Mercedes de Ethan”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Cuando estuve limpia y dentro del
pijama, regresé a la habitación, lista para otro intento.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Pero en el instante que entré a la
habitación, supe que no estaba destinado a ser. Ethan estaba todavía al teléfono,
y la magia punzante en el aire predijo que las noticias de Malik no habían sido
buenas. Hablo en voz baja durante unos cuántos minutos más y luego guardó el
celular nuevamente.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Dame las malas noticias primero,” pedí.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Parece que el ‘vete a la mierda’ de
Malik para el administrador no cayó bien.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Preocupados por el hecho de que la Casa
Cadogan estaba causando problemas en Chicago y más allá, el Presidio de
Greenwich asignó un administrador, un engendro llamado Franklin Cabot, para
encargarse temporalmente de la Casa luego de la muerte de Ethan. Había implementado
normas horrorosas durante mandato felizmente breve. No eran restricciones
exactamente populares para vampiros que vivían prácticamente en una casa de
fraternidad.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Cuando Ethan regresó, Malik echó a Cabot
sin miramientos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“¿Qué tan malo fue?”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Todavía no se han tomado decisiones,
pero Darius ha convocado una <i>shofet.</i> Es
una reunión de emergencia en la cual el PG trata asuntos urgentes.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Darius West era la cabeza del Presidio
de Greenwich. Su rango era tan elevado que hasta Ethan se dirigía a él como “señor”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“¿Cómo una rebelde Casa americana que no
parece respetar su autoridad?” Pregunté.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Exacto”, dijo Ethan pero no dio más
explicaciones. Comencé a crear situaciones en mi mente en las cuales los
vampiros de Cadogan eran expulsados. Junto con los problemas más graves, tendría
que encontrar un apartamento. En Chicago. En invierno. Eso no me haría para
nada feliz. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Exactamente, ¿qué tan serio es?”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Lo suficiente.” Ethan frunció el ceño y
se frotó las sienes.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“¿Te encuentras bien?”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Sonrió apenas. “Es sólo un dolor de
cabeza. Pasará.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">La atmósfera de la habitación había
cambiado, de deseo insatisfecho a anticipación política y mágica. El sol eligió
ese momento para romper el horizonte; no podía verlo a través de las cortinas,
pero en repentino peso de mis párpados era prueba suficiente.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Parece ser que ciertas cosas no están
destinadas a ser,” dijo Ethan.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Asentí, sin nada más que hacer. Los vampiros
duermen durante el día, no sólo porque la exposición directa a la luz del sol
nos mataría, sino porque su salida nos llevaba a la inconciencia. Podíamos luchar
contra el cansancio, pero era una dura batalla.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Sucumbiríamos eventualmente.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Parecía entender mis dudas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Ambos tenemos otras cosas, otras
personas, en nuestra mente,” dijo. “Tendremos un montón de tiempo para el resto
cuando hayamos solucionado esta crisis en particular.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“¿Y si no podemos?”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Podremos,” dijo. “Te veré malditamente
desnuda en circunstancias más propicias antes de que el año termine.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">No pude evitar reír.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Ethan tomó su turno para refrescarse,
luego emergió del baño en pantalones de pijama que no dejaban mucho de su
cuerpo a la imaginación. Su medalla Cadogan colgaba por encima de la cicatriz que
arrugaba su pecho—la marca que llevaba por recibir la estaca de Celina.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Demasiado pronto, apagó la luz, y nos
subimos al duro y crujiente colchón. Ethan no perdió tiempo en atraer mi cuerpo
contra el suyo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Disfruté la sensación, la gloria de
tenerlo allí. De su calidez, de su olor, su energía, su todo. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“No podemos hacer nada para detener la
salida del sol,” dijo. “Descansemos, y presentemos una buena batalla mañana.”
Presionó mi espalda más cerca suyo, su brazo se deslizó alrededor de mi
cintura.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Me estremecí, por reflejo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“¿Tienes frío?”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Es un hábito. Solía tener problemas
para dormir.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“¿Antes de la salida del sol?”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Antes de la salida del sol,” estuve de
acuerdo. “Podía estar exhausta pero mi mente correría con todas las cosas que
necesitara hacer, papeles para calificar y otros sinsentidos. Por lo que
desarrollé un pequeño truco.2<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“¿Estremecerte?”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Imaginar. Me atrincheraría en las
sábanas, cerraría los ojos e imaginaría que era invierno y una tormenta estaba
teniendo lugar fuera. Las temperaturas serían congelantes. El viento helado. Y
habrían tormentas de nieve.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“No es un escenario reconfortante
exactamente.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“No era la tormenta lo que era
reconfortante. Era la idea de estar segura y caliente dentro.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“¿Y funcionaba?”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“De algún modo terminaría dormida.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Ethan rió. “Entonces cuéntame tu
historia, Centinela. Cálmame hasta dormir.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Sonreí y cerré los ojos. “Estamos frente
a la costa de Alaska, en un carguero en el mar de Bering. Es fines de verano, y
el aire se está volviendo más frío. El mar está calmo, pero hay un fuerte
viento.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Ethan tembló un como y se apretujó
contra mí. Más cerca de mí. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Estamos en un camarote. Nada lujoso,
pero hay un grueso y suave colchón. Nos acostamos, el viento silbando fuera,
las olas bajo nuestro. Cerramos los ojos, el mundo se inmoviliza, la nieve
comienza a caer y nos quedamos dormidos.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Una linda historia,” dijo Ethan en voz
baja. “Pero yo también tengo una. Imagina un fuego rugiente en la profunda
oscuridad del invierno de Chicago. Imagina la calidez del fuego contra tu
piel—”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Probablemente estaría usando un pijama
de franela,” bromeé pero Ethan ni se inmutó. Se acercó y puso sus labios contra
mi oído.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“No estarías llevando nada más que tu
medalla Cadogan y una sonrisa, Centinela.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“¿Es una predicción?”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Es una promesa.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Y con la posibilidad de esa promesa en
mente, dejé que mi cuerpo descansara y me quedé dormida.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;"><b>Traducido por Luu</b></span></div>
Lucíahttp://www.blogger.com/profile/15922269458769788206noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-3118900742796371082.post-40373191955173375872012-08-21T12:02:00.001-07:002012-08-21T12:02:33.753-07:00Biting Cold - Capítulo II<br />
<div class="MsoNormal">
<b><span style="font-family: Tahoma;">CAPÍTULO
DOS<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b><span style="font-family: Tahoma;">ÉL
ES UN HOMBRE MÁGICO<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b><span style="font-family: Tahoma;">S</span></b><span style="font-family: Tahoma;">alimos del auto al mismo tiempo, dos
vampiros enfrentando a un hombre misteriosamente mágico en una oscura noche de
Iowa. No era exactamente el modo en el que prefería pasar una noche, pero ¿qué
otra opción tenía?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Los ojos de Tate se precipitaron sobre
Ethan, agrandándose por la sorpresa. “No esperaba verte aquí.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Ya que orquestaste mi muerte, no,
imagino que no lo esperabas.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Tate puso sus ojos en blanco. “Yo no
orquesté nada.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Tú pusiste los engranajes en movimiento,”
dijo Ethan. “Tú pusiste a Merit en una habitación con una vampiro drogada que
la odia. Sabrías que la buscaría y que Celina reaccionaría. Ya que fue su
estaca la que me atravesó, pienso que ‘orquestar’ es bastante preciso.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Tendremos que acordar estar en
desacuerdo, Sullivan.” Tate me sonrió adormilado. “Me alegra verte de nuevo,
Bailarina.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Bailaba cuando era más joven y Tate
había archivado ese hecho. “No puedo decir que sea mutuo.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Oh, por favor. ¿No es ésta una pequeña
reunión entre amigos?”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“No eres un amigo,” dije y no estaba de
humor para una reunión. “¿Cómo conseguiste que la alcaldesa Kowalcyzk te
liberara?”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Fácilmente, como resultó ser. No hay
evidencia en mi contra.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Esa era una mentira. Habían encontrado
las huellas de Tate en las drogas y su secuaz favorito, un tipo llamado Paulie,
le había soltado el resto de los detalles al Departamento de Policía de
Chicago.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“¿Le dijiste que tu arresto fue parte de
una conspiración supernatural?” Le pregunté. “¿La cortejaste con tus cuentos sobre
la opresión vampírica?”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Descubrí que Daiane es una mujer que
aprecia los argumentos razonables.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Diane Kowalcyzk no podría distinguir un
argumento razonable de una alineación,” repliqué. “¿Qué quieres?”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“¿Qué crees que quiero?” Preguntó.
“Quiero el libro.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Ethan cruzó los brazos. “¿Por qué?”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Porque nuestra chica lo hizo sonar tan
interesante.” Su sonrisa era aceitosa. “¿No es cierto?”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“No soy tu chica, y yo no te conté sobre
el Maleficio.” <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Entonces mi memoria está defectuosa.
Pero puedo suponer que disfrutaste de nuestras visitas, o no lo habrías hecho
dos veces.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">A mi lado, Ethan gruñó posesivamente.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Deja de provocarlo,” exigí. “Te visité
para conseguir información, que es lo único que quiero ahora. ¿Por qué quieres
el Maleficio?”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Ya te lo dije,” dijo Tate
despreocupadamente. “Te lo dije cuando estábamos en mi prisión, cuando te
aconsejé que la división del mal y el bien era antinatural, que ‘mal’ es una
construcción humana. Mantenerlo cautivo en el Maleficio es antinatural. Tengo
una oportunidad de corregir eso, de liberarlo. Y no pienso dejar pasar la
oportunidad.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Hubo un intento de brillo en sus ojos y
un choque frío de magia en el aire. No cabía duda de que no tenía intención de
dejar que nos interpusiéramos en su camino. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“No lo tenemos”, le dijo Ethan.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Dada la dirección en la que están
conduciendo, eso es obvio. Pero también asumo que están camino a recuperarlo,
tal vez, antes de que la Sra. Carmichael haga algo drástico?”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Una sensación enfermiza floreció en mi
estómago. “Mantente lejos de ella.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Sabes que eso no es posible. No cuando
todos estamos compitiendo por el mismo premio. Y además, puede resultarme
útil.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Sentí la creciente marea de magia
aumentar a medida que mi propia furia contribuía al oleaje. “Mantente. Lejos. De
ella,” Rechiné. “O te las verás conmigo.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Tate puso los ojos en blanco. “Podría
terminar contigo en un minuto.” Luego me miró de reojo, lo que fue incluso más
aterrador aún. Como si estuviera estudiándome. “Apuesto a que duele, ¿no es
cierto? El sentir que tu mejor amiga te ha traicionado. No es tan diferente a
tu padre en ese sentido, ¿no es así?”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Tate me había dicho—sólo momentos antes
de la muerte de Ethan—que mi padre le había ofrecido dinero a Ethan para
convertirme en vampiro. Pero esa no había sido toda la verdad.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Ethan no aceptó el dinero, y tú sabes
eso.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Pero él sabía, no es así? Ethan sabía
que tu padre estaba buscando alguien que lo hiciera y no hizo nada.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Eres un hijo de puta,” dijo Ethan. Antes
que pudiera detenerlo, se adelantó y golpeó con un gancho de derecha a Seth
Tate directamente en la boca.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“¡Ethan!” Grité, tan horrorizada porque
hubiera golpeado a alguien en la cara…como orgullosa por el mismo hecho. Ethan
lo golpeó. Tal vez no era la mejor decisión dadas las circunstancias, pero eso
no significaba que Tate no se lo mereciera y que yo no lo hubiera disfrutado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;"> La
cabeza de Tate voló hacia atrás, pero no se movió más que para llevar sus
nudillos hasta el labio que Ethan había partido. Miró la sangre antes de
levantar la mirada hasta Ethan.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">La magia llegó hasta nosotros a medida
que la rabia de Tate aumentaba.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Te arrepentirás de esto, Sullivan.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Las comisuras de la boca de Ethan se
elevaron y su mirada se estrechó. “Sólo porque no tuve la oportunidad de
hacerlo antes. Considéralo como el pago inicial de lo que te debo por planear
la muerte de dos Maestros vampiros y por hacer pasar a un tercero por dos meses
infernales.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">La mirada de Tate volvió a mí. “Al menos
pude hacerte compañía en su ausencia, Bailarina.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Otra ola de magia pulsó desde la
dirección de Ethan, y enseñó sus dientes maliciosamente. Puse la palma de mi
mano contra el pecho de Ethan para evitar que atacara a Tate de nuevo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Para,” rechiné.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Se gruñeron entre ellos como animales.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Si piensas que puedes acertarme otro
golpe,” Tate dijo. “Te invito a intentarlo.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“No tendré que intentarlo,” masculló
Ethan, adelantándose un paso. Pero antes que pudiera atacar de nuevo, lo agarré
de un brazo y lo hice retroceder.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“¡Ethan! Ya tenemos suficientes
problemas.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Tate ya estaba extraño; lo último que
necesitábamos era que Ethan lo irritara más—o que Ethan se irritara más.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Ethan se liberó de mi agarre, luego
alisó su camisa.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">La pausa no disminuyó la indignación de
Tate. Su magia se volvió más profunda y más fuerte. Una espesa niebla comenzó a
filtrarse a través de la autopista en nuestra dirección, cubriendo el suelo
como humo. Me llevó un segundo darme cuenta que esta no era simplemente niebla.
Filamentos de un azul brillante la atravesaban, cada chispa acentuando el aire
con un agudo e irritante hormigueo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">La mirada de Ethan no vaciló. “No
dejaremos que destruyas el mundo.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Nadie va a destruir el mundo. En todo
caso, será mejor—más fuerte—gracias al regreso del orden natural y el imperio
de las leyes naturales. Al regreso del mundo que existía en la antigüedad.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">El aire se calentó y el viento comenzó a
girar en torno a nosotros. Tate me miró fijamente, con el cuerpo inmóvil, la
energía todavía aumentando. Pequeñas chispas azules saltaron a través de la
niebla, como electricidad comenzando a convirtiéndose en algo grande.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Esto no se trataba del clima. Esto era
magia.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Piel de gallina salpicó mis brazos y
miré sobre mi hombro. Detrás de nosotros, la niebla de magia comenzó a
elevarse, un metro a la vez, convirtiéndose en una pared brillante de chispas.
Se me puso el cabello de punta.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Volví la vista a Tate, cuyos brazos
estaban cruzados mientras me miraba. Tenía una mirada de malicia indisimulada. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“¿Qué vas a hacer?” Le pregunté.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Lo que sea necesario. Lo que debe ser
hecho. Ustedes buscan interrumpir lo que debería suceder—lo que ya debería
haber sucedido mucho tiempo atrás. Vaciar el Maleficio. Los brujos dividen la
magia en pedazos, Merit, y es tiempo de juntarlos. No puedo permitir que lo
detengas.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Quienquiera que haya sido Tate
antes—reformados, político, mujeriego—había cambiado. Nos quería detener, sin
importar lo que costara.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Métete en el auto, Merit.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Mi mirada estaba pegada a la de Tate,
por lo que le llevó un momento a mi cerebro registrar lo que Ethan estaba
diciendo. Lo miré.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“¿Qué?”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Entra al auto. Ahora.” Ethan todavía
tenía las llaves, así que me empujó en dirección al asiento de acompañante
mientras él se dirigía al del conductor.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Ambos entramos a toda prisa, encendió el
auto y pisó el acelerador, esquivando por milímetros a Tate y poniendo
distancia entre la pared de magia y nosotros.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Cualquiera fuera el origen de Tate, debía
estar enfocando todo su poder en la nube mágica; asumía que esa era la única
razón por la que no estaba controlando el auto nuevamente.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">A medida que el velocímetro escalaba me
coloqué el cinturón de seguridad. Sesenta millas por hora. Setenta. Ochenta.
Estábamos ganando velocidad, pero cuando me volteé para comprobar la luneta, la
pared—ahora brillante por los filamentos azules—estaba aún más cerca. Estaba
ganando velocidad incluso más rápido que nosotros, su velocidad era
exponencialmente mayor que la nuestra.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Y esa no era ni siquiera la peor parte. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Estaba creciendo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Se estaba extendiendo de derecha a
izquierda por el medio y ambos lados de la autopista y no perdonó nada de lo
que tocó. El asfalto se dobló y trituró como una galleta cracker, trozos de
escombros volaron por los aires. Los árboles se dividieron y cayeron provocando
ruidos atronadores. Una señal de kilometraje se dobló por la mitad como si
fuera de papel de construcción y no de acero de calidad de construcción. Y la
distancia entre nosotros y la pared de destrucción continuaba reduciéndose. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Nos alcanzará,” grité sobre el aullido
del viento.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Lo lograremos,” dijo Ethan con los
nudillos blancos en el volante a medida que intentaba mantener el auto en la
carretera. Otra señal voló sobre nosotros, apenas evitando al Mercedes y
deslizándose a través de la carretera sobre un campo al otro lado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">La parte trasera del auto comenzó a
vibrar a medida que la pared se fue acercando, y el mundo se volvió blanco como
la niebla que nos rodeaba.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Oh, Dios,” murmuré, agarrando el
manillar de la puerta con una mano y la correa del cinto de seguridad con la
otra.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Inmortales o no, la vida me pareció
frágil repentinamente. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">El volante giró bruscamente a la derecha
y Ethan soltó una maldición al tratar de mantener el control. “No puedo
enderezarlo, Merit. Sujétate.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Se nos terminó el tiempo justo cuando lo
dijo. Se sentía como si hubiéramos sido golpeados por una locomotora—en este
caso, por una completamente impensada tormenta mágica salida de quién sabe
dónde, conducida por un posible ladrón de libros sin reparos aparentes en matar
a aquellos que se interpusieran en su camino. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">La parte trasera del auto se levantó y
nos hizo girar, el lado del acompañante primero, hacia el lado de la
carretera—y hacia la baranda que separaba el auto de la cuneta de abajo. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“¡La baranda!” Grité.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“¡Estoy tratando!” Gritó Ethan. Volvió el
volante hacia la izquierda, pero fue en vano. El viento se arremolinaba a
nuestro alrededor y el auto hacia un giro completo a medida que se deslizaba
por la carretera.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Golpeamos la barandilla de metal lo que
nos sacudió la cabeza, pero ni siquiera el acero pudo detener a un Mercedes
impulsado por la magia. El auto chirrió al hacer contacto con la barandilla tan
sutil como uñas contra una pizarra, antes de que otra ráfaga de viento o magia
o de ambas lanzara el lado del conductor al aire. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Grité. Ethan agarró mi mano y una vez
más nos precipitamos, el auto rodando de costado sobre la barandilla y por la
colina, dando volteretas sobre el barranco que separaba la carretera de las
tierras vecinas. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Nuestra caída no podría haber durado más
de tres o cuatro segundos, pero rememoré toda mi vida, desde mi niñez con mis
padres hasta la universidad la noche que Ethan me convirtió en vampiro, y desde
su muerte hasta su renacimiento…¿lo había recuperado solamente para perderlo
otra vez debido a Tate?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Con un rebote final, aterrizamos de
cabeza en el barranco. El auto se balanceó amenazadoramente sobre el capó, el
metal crujió, y ambos colgamos de nuestros cinturones de seguridad.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Hubo un momento de silencio, seguido por
el siseo del vapor del motor y el chirrido lento de un neumático girando.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Merit, ¿estás bien?” Su voz era
frenética. Puso una mano en mi cara, apartándome el cabello, comprobando mis
ojos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Me llevó un momento responderle. Estaba
viva pero desorientada completamente. Esperé hasta que el zumbido de mis oídos
se calmó y pude sentir las partes de mi cuerpo otra vez. Sentía dolor en un
lado de mi cuerpo y rasguños en los brazos, pero todo parecía estar en su
lugar.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Estoy bien,” contesté finalmente. “Pero
realmente odio a ese tipo.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Cerró sus ojos obviamente aliviado, pero
sangre de un corte en su frente entró en sus ojos. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“El sentimiento es enteramente mutuo,”
dijo. “Voy a salir; y luego te ayudaré. Quédate aquí.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">No estaba en posición de discutir.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Ethan se preparó y desabrochó su
cinturón, luego salió. Un segundo más tarde, su mano apareció en mi ventana.
Desabroché mi cinturón, y me ayudó a trepar fuera del auto de regreso al suelo,
luego me envolvió en sus brazos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Gracias a Dios,” dijo. “Pensé que sería
nuestro fin.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Asentí y apoyé la cabeza en su hombro.
El césped estaba húmedo, y el barro se filtraba a través de mis vaqueros, pero
estaba agradecida de estar de nuevo en tierra firme. Me senté allí por un
momento, esperando que el estómago y la cabeza dejaran de girar. Pero mi pánico
sólo se arremolinaba más rápido. Aparentemente, Tate nos quería muertos. ¿Y si
todavía seguía allí?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Tenemos que salir de aquí,” le dije a
Ethan. “Podría regresar.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Ethan limpió la sangre de su cabeza y
lanzó una mirada hacia la carretera, con el cuerpo tensado como un animal
explorando su territorio. “No siento magia. Creo que se ha ido.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“¿Por qué se tomaría el trabajo de
lanzarnos fuera de la carretera sin asegurarse de haber acabado completamente
con nosotros?”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Tiene prisa para conseguir el libro,”
dijo Ethan. “Tal vez sólo quería llegar antes que nosotros.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Me ofreció una mano. Me puse de pie y
volví la vista al auto, cubriéndome la boca con una mano. El auto de Ethan—su
hermoso y elegante Mercedes—era un desastre. Yacía boca abajo en la zanja, dos
de sus ruedas todavía giraban impotentes. Estaba indudablemente destrozado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Oh, Ethan. Tu auto…”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Gracias a Dios que estamos en Noviembre
y teníamos la capota puesta,” dijo. “De haber sido de otra manera estaríamos en
problemas. Ven aquí. Veamos si podemos sacar nuestras cosas del maletero.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">El maletero se había abierto por la
mitad en la caída, por lo que tuvimos que maniobrar para sacar los bolsos y las
espadas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“No me oíste,” dijo repentinamente.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“¿Oír el qué?”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Antes que nos lanzara fuera de la
carretera, te llamé. </span><span lang="EN-GB" style="font-family: Tahoma;">¿No me oíste?”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Sacudí la cabeza. Los vampiros tenían la
habilidad de comunicarse telepáticamente, ese poder en general, pero no
siempre, se limitaba a los Maestros y a los vampiros que habían hecho. Ethan y
yo hablábamos de forma muda desde que me había Iniciado oficialmente en la Casa
Cadogan como su Centinela. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“No te oí,” dije. “Tal vez sea un efecto
colateral de tu regreso. Porque el hechizo de Mallory fue interrumpido.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Tal vez,” dijo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Terminábamos de sacar nuestras espadas
cuando un gritó resonó por la carretera. Levantamos la vista. Una mujer en un
abrigo mullido nos hizo una seña. “Vi como ese tornado los lanzó fuera de la
carretera. Salió de la nada, ¿no es cierto? ¿Se encuentran bien? ¿Necesitan
ayuda?”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Estamos bien,” dijo Ethan, sin
corregirla sobre el tornado pero lanzando una mirada final a su antiguo y
orgullo y dicha. “Pero creo que necesitamos un aventón.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Su nombre era Audrey McLarety. Era una
secretaria legal jubilada de Omaha con cuatro hijos y trece nietos dispersos
por Iowa, Nebraska, y el Sur de Dakota. Todos sus nietos jugaban al fútbol o al
baseball o iban a clases de baile, y Audrey estaba de regreso a la ciudad luego
de asistir a una presentación de baile cercana a Des Moines, de tres de las
chicas. A pesar de ser tarde, no se le había ocurrido pasar la noche con sus
niños.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Tienen que atender a sus familias,”
dijo, “y yo tengo la mía.” Se refería a su esposo, Howard, y sus cuatro
terriers. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Por mucho que apreciáramos el viaje,
Audrey era una charlatana. Condujimos hacia Omaha a través de una negrura
total, pasamos más campos vacíos y fábricas ocasionales con sus luces y vapores
palpitando a través de las llanuras como un monstruo de metal y concreto
dormido.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Cuando nos acercamos a la ciudad, el
horizonte se volvió naranja debido al brillo de las luces de la calle.
Afortunadamente, Audrey había crecido cera a Elliott y estuvo de acuerdo en
llevarnos hasta la granja.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Fuimos doblemente afortunados, en
realidad, debido a que el sol saldría pronto y necesitaríamos un lugar donde
dormir.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Cruzamos el río Mossouri y nos dirigimos
hacia el norte a través del compacto centro de la ciudad de Omaha, pasando una
plaza peatonal con un montón de edificios de ladrillo viejos y una cadena
montañosa de rascacielos antes de llegar al barrio residencial. Casas antiguas,
y eventuales cadenas de comida rápida le dejaban paso a campos llanos y
granjas, y terminamos en un estrecho camino de grava blanca. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">El camino era largo y derecho, y dividía
los campos ahora despojados de sus cosechas debido a la aproximación del
invierno. Levantábamos polvo al pasar y en la oscuridad no había mucho que
pudiera ver. Eso me ponía nerviosa. Tate podía estar escondiéndose allí,
esperándonos. Listo para atacar otra vez, listo para lanzarnos fuera de la carretera—y
en su segundo intento, podíamos no tener tanta suerte. Y arrastraríamos a una
humana con nosotros.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Pasamos granjas todas iguales—con una
casa principal y unas cuantas edificaciones anexas detrás de una pared de
árboles, los cuales, asumía, eran la protección contra el viento. Las casas
resplandecían bajo el brillo de los focos, y me preguntaba cómo podían dormir
los habitantes con esa luz…o cómo dormían en absoluto.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Algo sobre la idea de dormir bajo el
torrente de un foco en el medio de una llanura oscura me ponía nerviosa. Me
sentiría demasiado vulnerable, como si estuviera en el centro de atención.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Después de quince minutos más, llegamos
a la dirección que Catcher nos había dado, grandes números de acero estaban
clavados en un poste que se erguía como centinela al final de un largo camino
de grava. Una granja, muy parecida al resto, estaba apostada al final de éste,
unos cientos de metros apartada de la carretera, brillando bajo su luz de
seguridad. Sus tablillas de madera eran de color rojo oscuro, y toldos blancos
y madera de pan de jengibre en las esquinas del pequeño porche la decoraban.
Tenía un tejado a dos aguas, y un gran ventanal. Tenía esta idea de una chica
de una pequeña casa en la pradera en un vestido de algodón barato sentada detrás
del vidrio, pasando largos días de invierno contemplando la infinita nieve de
invierno. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Audrey se detuvo, agarramos nuestras
espadas y bolsos, le ofrecimos un gran gracias, y miramos la nube de polvo que
la llevaría de regreso a Omaha.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Estará bien,” dijo Ethan.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Asentí, y caminamos por el camino, el
mundo silencioso excepto por nuestras pisadas y un búho que ululaba desde el
cortavientos. Tuve una repentina imagen mental de unas grandes alas negras
descendiendo para arrancarme del camino y depositarme en el pajar de un antiguo
granero. Me estremecí y caminé más rápido.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“No eres un gran chica de granja,
¿cierto?”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“No me molesta estar en el campo. Y amo
los bosques—hay un montón de lugares para esconderse.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“¿Le gusta a la depredadora que hay en
ti?”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Exacto. Pero aquí, no lo sé. Es una
extraña mezcla de estar aislado y en el foco por completo. No es lo mío. Dame un
apartamento en la ciudad, por favor.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“¿Incluso con los permisos de
estacionamiento?”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="EN-GB" style="font-family: Tahoma;">Sonreí.
“Incluso el tráfico durante la hora pico.” </span><span style="font-family: Tahoma;">Miré a mi alrededor. Más allá del halo de luz, el mundo era
oscuro, y me pregunté cómo sería esconderse allí fuera.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Observando.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">Esperando.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">El búho ululó de nuevo, provocándome
piel de gallina. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“Este lugar me produce escalofríos. Entremos.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“No creo que los búhos se alimenten de
vampiros, Centinela.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Tahoma;">“No quiero correr el riesgo,” dije. “Y
no falta mucho para el amanecer.” Le di a Ethan un suave empujón hacia la casa.
“Entremos, cariño.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<o:p><b> Traducido por Luu</b></o:p></div>
Lucíahttp://www.blogger.com/profile/15922269458769788206noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-3118900742796371082.post-56644072693628724492012-08-14T19:06:00.002-07:002012-08-14T19:30:12.578-07:00Biting Cold - Capítulo I<b>CAPÍTULO UNO </b><br />
<b><br /></b>
<b>DE REGRESO AL RUEDO</b><br />
<i><br /></i>
<i>Fines de noviembre </i><br />
<i>Iowa </i><br />
<br />
Brillaba como un faro. Era un rascacielos de más de mil pies, las luces en la parte superior de sus antenas parpadeaban en la oscuridad que cubría la ciudad. Era la Torre Willis, uno de los edificios más altos del mundo, situado en el centro de Chicago, rodeado de cristal, acero y de las aguas del Río Chicago y del Lago Michigan. Su tamaño era un recordatorio de dónde veníamos… y hacia dónde nos dirigíamos.<br />
<br />
Habíamos dejado Hyde Park, nuestra tierra natal y nos dirigíamos en dirección oeste por las llanuras hacia Nebraska y el Maleficio, un antiguo libro de magia que mi (¿ex?) mejor amiga, Mallory, estaba, evidentemente, intentando robar.<br />
<br />
Con los nervios al límite, apreté el volante del elegante Mercedes descapotable de mi compañero.<br />
<br />
Ese compañero, Ethan Sullivan, me sonrió desde el asiento del acompañante. “No es necesario que luzcas tan sombría, Centinela. Y tampoco lo es seguir mirando la postal de la ciudad que pegaste al salpicadero.”<br />
<br />
“Lo sé,” dije enderezándome y escaneando la autopista frente a nosotros. Estábamos en algún lugar de los maizales de Iowa, a medio camino entre Chicago y Omaha. Era noviembre y el maíz se había ido, pero hectáreas de turbinas de viento se arqueaban en la oscuridad por encima de nosotros.<br />
<br />
“Es sólo raro estarnos yendo,” dije. “No he estado realmente fuera de Chicago desde que me convertí en vampiro.”<br />
<br />
“Pienso que encontrarás que la vida como vampiro es bastante similar independientemente de la ubicación. En realidad, sólo la comida es diferente.” <br />
<br />
“¿Qué crees que tienen en Nebraska? ¿Maíz?”<br />
<br />
“Y carne, supongo. Y probablemente casi todo lo demás. Aunque tus Mallocakes pueden ser difíciles de encontrar.”<br />
<br />
“Es por eso que empaqué una caja en mi bolsa de lona.”
Se echó a reír como si le hubiera contado el chiste más gracioso que hubiera oído en su vida, pero en realidad le había dicho la verdad. Mallocakes eran mi postre favorito—tortas de chocolate rellenas con crema de malvaviscos—y eran extremadamente difíciles de encontrar. Había traído unas cuantas por si acaso.<br />
<br />
Sin importar mis elecciones culinarias, estábamos en camino, así que sonreí y me esforcé en adaptarme al hecho de que Ethan, el que había sido y sería una vez más, Maestro de la Casa Cadogan de Chicago, estaba sentado en el asiento a mi lado. Menos de veinticuatro horas atrás había estado total y completamente muerto. Y ahora, gracias a un truco de magia malintencionado, estaba de regreso.<br />
<br />
Todavía estaba bastante pasmada. ¿Emocionada? Seguro. ¿Estupefacta? Completamente. Pero sobre todo pasmada.<br />
<br />
Ethan se rió entre dientes. “Y ¿eres conciente de que sigues mirando hacia aquí como si estuvieras preocupada de que vaya a desaparecer?”<br />
<br />
“Es porque eres devastadoramente atractivo.”<br />
<br />
Sonrió con picardía. “No estaba cuestionando tu buen gusto.”<br />
<br />
Puse los ojos en blanco. “Mallory te hizo volver de las cenizas,” le recordé. “Si algo como eso es posible, entonces no hay mucho en el mundo que sea imposible.”<br />
<br />
Ella había regresado a Ethan de las cenizas para convertirlo en un familiar mágico… y para liberar un antiguo mal que había sido atrapado en un libro por los brujos que pensaron que le estaban haciendo al mundo un favor. Lo estaban haciendo, al menos hasta que Mallory decidió que el liberar el mal arreglaría su extraña sensibilidad a la encerrada magia negra.<br />
<br />
Afortunadamente, su hechizo había sido interrumpido por lo que no consiguió liberar el mal ni convertir a Ethan en un familiar. Asumimos que esa era la razón por la que había escapado y estaba persiguiendo ahora el Maleficio—quería intentarlo de nuevo.<br />
<br />
Familiar o no, Ethan estaba de regreso: alto, rubio, colmilludo y hermoso.<br />
<br />
“¿Cómo te sientes?” Pregunté.<br />
<br />
“Bien,” dijo. “Me enerva que sigas mirándome fijamente, y me molesta que Mallory haya interrumpido lo que debería haber sido un muy largo y completo reencuentro con la Casa y mis vampiros.” Hizo una pausa y me miró, el fuego de sus ojos verdes brillando intensamente. “Con todos mis vampiros.”<br />
<br />
Mis mejillas enrojecieron, y volví rápidamente la mirada a la carretera, aunque mi mente estaba definitivamente en otra parte. “Tendré eso en mente.”<br />
<br />
“Deberías hacerlo.”
“¿Qué haremos exactamente si encontramos a Mallory?”<br />
<br />
“Cuando la encontremos,” corrigió. “Quiere el Maleficio, y está en Nebraska. No tengo duda alguna de que nuestros caminos se cruzarán. Con respecto a qué haremos… no estoy seguro. ¿Crees que podría ser sobornada?”<br />
<br />
“Sabemos que quiere una única cosa,” dije. “Y tiene ventaja, lo que significa que con toda seguridad llegará allí antes que nosotros.”<br />
<br />
“Asumiendo que consigue evadir a la Orden,” dijo Ethan. “Lo que parece bastante probable.”<br />
<br />
La Orden era la unión de hechiceros que habían estado vigilando a Mallory en su rehabilitación y eran responsables de mantener el Maleficio a salvo. Teniendo en cuenta los acontecimientos, habían hecho un desastroso trabajo en ambas cosas.<br />
<br />
“Eso es gracioso, Sullivan. Especialmente viniendo de alguien que ha estado vivo por apenas veinticuatro horas.”<br />
<br />
“No dejes que mi buen aspecto juvenil te confunda. Ahora tengo dos vidas de experiencia.”<br />
<br />
Hice un sonido sarcástico pero di un gracias silencioso. Había llorado a Ethan y era glorioso—aún más por ser inesperado—tenerlo de regreso.<br />
<br />
Desafortunadamente, mi gratitud era acompañada por una sensación helada en mi estómago. Él estaba aquí, pero Mallory estaba allí fuera, invitando a un antiguo Leviatán de regreso a nuestro mundo.<br />
<br />
“Qué está mal?” Preguntó.<br />
<br />
“No puedo evitar estar nerviosa por Mallory. Estoy furiosa con ella, enojada conmigo misma por no darme cuenta del hecho de que era ella quien estaba tratando destruir Chicago, e irritada porque en vez de estar celebrando tu regreso, tenemos que jugar a ser niñeras supernaturales de una mujer madura.”<br />
<br />
Lamentaba el día en que Mallory supo que tenía magia; las cosas habían ido cuesta bajo para ella—y por extensión, para sus amigos y su familia—desde entonces. Pero había sido mi amiga por un largo tiempo. Había saltado en mi defensa el primer día que nos conocimos, cuando un gamberro intentó arrebatarme la mochila y fue sobre su hombro que lloré cuando Ethan me convirtió en vampiro. No podía abandonarla ahora, aunque eso fuera lo que hubiera querido hacer.<br />
<br />
“Vamos de camino a encontrarla. No sé que más podemos hacer. Y estoy de acuerdo en que deberías estar disfrutando de mi gloria… sobre todo ya que fui estacado en el corazón para salvar tu vida.”<br />
<br />
No pude evitar sonreír. “Y ni siquiera te llevó veinticuatro horas recordármelo.”<br />
<br />
“Uno debe usar las herramientas que tiene a su disposición, Centinela.”<br />
<br />
Me guiñó un ojo aún cuando la inequívoca línea de preocupación apareció entre sus cejas.<br />
<br />
“¿Tienes alguna idea de a dónde se supone que vayamos una vez que lleguemos a Nebraska? ¿Dónde se encuentra el silo? Nebraska es un gran estado.”<br />
<br />
“No lo sé,” dijo. “Planeaba darle tiempo a Catcher para orientarse y luego preguntarle los detalles.”<br />
<br />
Catcher era el novio de Mallory. Había sido empleado de mi abuelo, el Ombudsman supernatural de Chicago hasta que Diane Kowalcyzk, la nueva alcaldesa de la ciudad, le quitó el cargo. Al igual que Mallory, Catcher era un hechicero, pero había estado más tiempo fuera de la Orden del que ella había pasado dentro.<br />
<br />
Mi celular sonó, un heraldo de novedades, buenas o malas.<br />
<br />
Ethan lo miró y luego lo apoyó en el tablero entre nosotros. “Supongo que está listo para hablar.”<br />
<br />
“Ethan, Merit,” dijo Catcher a modo de saludo. Su voz estaba ronca y su tono era aún más bajo que de costumbre. Él no era del tipo que muestra sus emociones, pero la desaparición de Mallory debía estar afectándole.<br />
<br />
“¿Cómo estás?” Pregunté.
“La mujer con la que había planeado pasar el resto de mi vida está tratando de abrir la caja de Pandora sin importarle las consecuencias. He tenido mejores días. Y semanas.”<br />
<br />
Hice una mueca comprensivamente. “En fin, infórmanos. ¿Qué sabemos?”<br />
<br />
“Que estaba en un centro no muy lejos de O’Hare,” dijo Catcher. “Habían guardias armados para mantener un ojo en ella y personal médico para asegurarse de que estuviera estable.”<br />
<br />
“Pensé que la Orden no tenía operaciones en Chicago,” dijo Ethan.<br />
<br />
“Baumgartner sostiene que no es un centro de la Orden, sólo un centro médico en el cual tiene amigos,” dijo Catcher. Baumgartner era el director de la Orden. Por cómo sonaba Catcher, parecía no creer su excusa.<br />
<br />
“¿Entonces qué sucedió?” preguntó Ethan.
“Durmió por un tiempo, se despertó y comenzó a hablar sobre su adicción. Parecía consciente, llena de remordimiento, por lo que quitaron las restricciones para un examen médico.”<br />
<br />
“¿Fue entonces cuando atacó al guardia?” preguntó Ethan.<br />
<br />
“Sí. Resulta que no estaba aturdida. El guardia está todavía en el hospital, pero por lo que sé, le darán el alta hoy.”<br />
<br />
“¿A dónde fue ella?” Pregunté.<br />
<br />
“Las cámaras de seguridad de las autoridades de tránsito la grabaron,” dijo Catcher. “Tomó el El* y luego un tren hacia Aurora. Fue vista en una parada de camiones, subiéndose a uno de dieciocho ruedas que se dirigía a Des Moines. El rastro murió en Iowa. No ha aparecido de nuevo desde entonces.”<br />
<br />
Catcher había sido quien detuvo el hechizo de Mallory dejándola inconsciente. Era una lástima que no la hubiera golpeado un poquito más fuerte.<br />
<br />
“Así que se dirige probablemente hacia Nebraska,” supuse. “Pero ¿cómo supo que debía dirigirse allí? ¿Cómo supo que la Orden enviaría al Maleficio allí en vez de a un nuevo guardián?”<br />
<br />
“Simon le contó sobre el silo,” dijo Catcher. “Y él y Baumgartner la visitaron y hablaron sobre el traslado del libro cuando ella estaba supuestamente dormida.”<br />
<br />
“Y eso hace que sean dos puntos más contra Simon,” dije.<br />
<br />
“Sí,” dijo Catcher. “Estaría fuera de la Orden si Baumgartner no le tuviera miedo. Demasiado conocimiento para tan poco sentido común. Si él sigue siendo un miembro, Baumgartner tendrá todavía, algo de autoridad.”<br />
<br />
“Es una situación difícil,” Ethan reflexionó. “¿Alguna idea sobre cuál será nuestra estrategia?”<br />
<br />
“El primer paso será acercarnos,” dijo él. “Diríjanse a Elliott, Nebraska. Está a cinco millas al noroeste de Omaha. El archivista de la Orden vive en una granja fuera del silo. Les enviaré la dirección.”<br />
<br />
<i> *El: sistema ferroviario de Chicago. </i><br />
<br />
“¿El archivista?” Pregunté.
“El registrador de la historia de la Orden.”<br />
<br />
“¿Y él vendría a ser el único mago que cuida del libro?” preguntó Ethan.<br />
<br />
“Su nombre es Paige Martin. Ella es la única hechicera en el caserío; es también, la única hechicera en Nebraska. El Maleficio no está siempre allí. Ya que es trasladado, no hay necesidad de un contingente entero. Les pedí que reconsideraran dejarme ir,” Catcher agregó en voz baja. “Quiero estar presente si las cosas salen mal. Si lo peor llegara a suceder. Pero temen de que no pueda ser objetivo.”<br />
<br />
Todos nos quedamos en silencio por un momento, imaginando probablemente, qué tan mal podrían salir las cosas, y la posibilidad de que no pudiéramos salvar a Mallory… o de que no quisiera ser salvada.<br />
<br />
“Pero ¿sí permitirán que esta archivista esté presente?” Preguntó Ethan.<br />
<br />
“Ella no conoce a Mallory,” dijo Catcher, “y forma parte de la Orden. Creen que puede manejarlo.”<br />
<br />
Y probablemente, también pensaban que podría manejar a Mallory. Al igual que cuando podían manejar a Simon, Mallory y Catcher, antes de que fuera expulsado. La Orden tenía un horroroso historial sobre el manejo de sus empleados.<br />
<br />
“Uno creería que prescindirían de uno o dos soldados más para detener un problema que ellos crearon en primer lugar”, murmuró Ethan.<br />
<br />
“Desafortunadamente”, dijo Catcher, “ésta no es la única crisis mágica del mundo y no hay demasiados hechiceros alrededor. Estos fueron asignados debidos a que están disponibles.”<br />
<br />
Como Centinela, había aprendido a arreglármelas con lo que tuviera a mi alcance, pero eso no significaba que me tuvieran que gustar la cuota de malas predicciones, o la idea de crisis similares alrededor del mundo.<br />
<br />
“Trazaremos el curso hacia Elliott,” dijo Ethan. “Mallory tiene ventaja, por lo que es improbable que lleguemos hasta el libro antes que ella. Deberías advertirle a la archivista, si no lo has hecho todavía.”<br />
<br />
“Ya lo sabe. Y hay algo más”, Catcher aclaró su garganta con nerviosismo. Reaccionando al sonido, Ethan se removió incómodamente en su asiento.<br />
<br />
“Es posible que ustedes y Mallory no sean los únicos en camino. Seth Tate fue liberado esta mañana.”<br />
<br />
Maldije en voz baja. Seth Tate era el exalcalde de Chicago, destituido después de que fue descubierto el hecho de que dirigía una red de narcotráfico.<br />
<br />
Tate era también un supernatural con una antigua y desconocida magia, una que había erizado los pelos de mi nuca más de una vez. Desafortunadamente, no sabíamos nada más sobre sus poderes.<br />
<br />
“‘Esta mañana’ fue hace horas”, dijo Ethan. “¿Por qué estamos enterándonos de esto recién?”<br />
<br />
“Porque lo acabamos de descubrir. Ya no somos empleados, por lo que Kowalcyzk no creyó que era imprescindible informarnos. Nuestra nueva alcaldesa decidió que Tate fue inculpado, en parte debido a que una de las personas supuestamente asesinadas en su residencia fue visto fuera de la Casa Cadogan temprano esta noche.”<br />
<br />
“Ese serías tú,” le susurré a Ethan.<br />
<br />
“Y no gracias a Tate,” dijo Ethan. “¿Debemos pensar que está tras el Maleficio también?”<br />
<br />
“No estamos seguros”, dijo Catcher. “Fue perdonado por Kowalcyzk, por lo que la Policía no sintió que tuviera la autoridad para seguirlo, incluso aunque tuvieran los recursos. Y nosotros estamos cortos de personal hoy.”<br />
<br />
“¿Cortos de personal?” Pregunté. Había tres Ombuddies no oficiales, como me gustaba llamarlos, además de mi abuelo: Catcher; Jeff Christopher, genio de la computación; y la administradora, Marjorie. Ninguno de ellos parecía ser del tipo que faltaba a trabajar.<br />
<br />
“Jeff llamó hoy. Dijo que tenía algunas cosas de las que encargarse. Lo cual es justo ya que no es un empleado y no se le paga para que esté aquí.”<br />
<br />
Era lógico, seguro, pero seguía siendo extraño. Jeff era extraordinariamente fiable, y estaba generalmente plantado frente a su gran computadora. Por supuesto, si hubiera necesitado nuestra ayuda, no habría tenido reparos en pedirla.<br />
<br />
“No podemos saber a ciencia cierta si está buscando el libro,” dije, “pero no me sorprendería encontrarlo en el medio de la acción. Después de todo, fue quien me dijo sobre el Maleficio.” Él había estado claramente intrigado por la magia, y no era difícil imaginar que sacaría provecho si conseguía una oportunidad de obtenerlo. Era una lástima que no hubiera traído mi talismán de madera, un símbolo mágico que mi abuelo me había dado para protegerme de las formas más sutiles de la magia de Tate.<br />
<br />
“No te contradigo,” dijo Catcher.
“En el improbable caso de que Tate cause problemas en Chicago, puedes llamar a Malik,” dijo Ethan. “Puede reunir al resto de los guardias de Cadogan.”<br />
<br />
Malik era el Maestro oficial de la Casa Cadogan, el segundo de Ethan hasta que fue asesinado y todavía a cargo hasta que Ethan sea nombrado nuevamente Maestro.<br />
<br />
“También puedes llamar a Jonah,” agregué, pero no obtuve respuesta. Jonah era el capitán de los guardias de la Casa Grey de Chicago, y había sido mi compañero sustituto mientras Ethan estuvo ausente. Y aunque ni Catcher ni Ethan lo supieran, Jonah era también mi compañero oficial de la Guardia Roja, una organización secreta dedicada a mantener un ojo en los Maestros vampiros y en el Presidio de Greenwich, el consejo Británico que nos preside.<br />
<br />
“Cruzaremos ese puente cuando lleguemos a él,” dijo Catcher. “Por ahora, tengo que terminar con esto. Los llamaré si descubro algo nuevo.”<br />
<br />
Nos despedimos y Ethan apagó el teléfono.
“Parece estar resistiendo,” dijo Ethan.<br />
<br />
“No le queda otra opción. La ama, o asumo que todavía lo hace y ella está allí fuera poniéndose en peligro y él no puede hacer nada para cambiarlo. Por segunda vez.”<br />
<br />
“¿Cómo no se dio cuenta de lo que estaba haciendo la primera vez?” Preguntó Ethan. “Ellos estaban viviendo juntos.”<br />
<br />
Mallory había convertido a Chicago en un infierno en su intento de convertir a Ethan en un familiar. Había hecho magia en el sótano del apartamento que ella y Catcher compartían.<br />
<br />
“Creo que en parte se debió a la negación. No quiso creer que fuera capaz de lo que le estaba sucediendo a la ciudad. Y ella estaba estudiando para los exámenes—y tomándolos, aparentemente—el tiempo entero. Si Simon no sospechó nada, ¿por qué habría de hacerlo Catcher?”
<br />
<br />
“¿Simon otra vez?”<br />
<br />
“Desafortunadamente. Y eso no es todo. Catcher pensó que ellos dos estaban teniendo una historia. No una romántica, tal vez, pero pensó que se estaban acercando demasiado para su comodidad. Temía que ella fuera a ponerse del lado de Simon—del lado de la Orden—y se volviera contra Catcher.”<br />
<br />
“El amor le hace cosas extrañas a un hombre,” Ethan dijo, repentinamente distraído. Golpeó un dedo contra el tablero. “¿Hay algo en la carretera? ¿Un perro?”<br />
<br />
Escudriñé la autopista, tratando de descubrir lo que Ethan había visto. Después de un momento, lo hice—una masa oscura en la línea centra a un cuarto de milla de distancia. No se estaba moviendo. Y definitivamente tampoco era un perro.<br />
<br />
Dos brazos, dos piernas, un metro ochenta de altura y de pie en el medio de la carretera.<br />
<br />
Era una persona.<br />
<br />
“Ethan,” grité en alerta. Mi primer pensamiento fue que la figura era McKetrick, enemigo de los vampiros de Chicago quien habría descubierto nuestra ruta y estaba preparado para lanzar un ataque contra el auto.<br />
<br />
El repentino golpe de magia picante que llenó el auto—y el olor dulzón a azúcar y limones que lo acompañaban—demostró que este era un problema mágico… un problema que conocía demasiado bien.<br />
<br />
Un sudor frío recorrió mi espalda. “No es un animal. Es Tate.”<br />
<br />
No tuvimos tiempo para decidir si pelear o huir. Antes de que pudiera acelerar o cambiar de dirección, el auto comenzó a desacelerar.<br />
<br />
De algún modo Tate había conseguido controlarlo.<br />
<br />
Torcí bruscamente el volante, pero no sirvió para nada. Nos dirigíamos directamente hacia él.<br />
<br />
La anticipación y el miedo apretaron mi pecho y mi corazón palpitaba como un ave asustada debajo de mis costillas. No tenía idea de lo que Tate era capaz de hacer, ni siquiera de lo que era. Bueno, además de ser un idiota.<br />
<br />
Nos detuvimos en el medio de los carriles en dirección al oeste. Afortunadamente, era tarde y nos encontrábamos en el centro de Iowa; no había ningún otro auto a la vista. Ya que Tate había dejado el auto inutilizable no tenía sentido gastar combustible. Apagué la ignición pero dejé las luces encendidas.<br />
<br />
Estaba de pie en el haz de luz de vaqueros y camiseta negra, su pelo revuelto en ondas negras. Vi un destello dorado en su cuello y supe instantáneamente qué era. Cada vampiro Cadogan usaba un pequeño disco dorado en una cadena, una especie de etiqueta vampiro de perro, que identificaba su nombre y su posición. Le había dado la mía a Tate a cambio de información sobre el Maleficio.<br />
<br />
Ethan me había dado la medalla, y aunque tenía otra que la remplazaba, no me gustaba ver a Tate usándola.
<br />
<br />
“Escucho cualquier sugerencia que tengas, Centinela,” dijo Ethan con sus ojos fijos en Tate.<br />
<br />
Desafortunadamente, nuestras afiladas y brillantes espadas japonesas estaban en el maletero y dudaba que Tate nos diera tiempo para agarrarlas.<br />
<br />
“Lo enfrentaremos,” dije. “Y en caso de que tengamos que precipitarnos, deja la puerta abierta.” Sabiendo que Ethan podía manejar el Mercedes más efectivamente, le entregué las llaves, tomé aire y abrí la puerta.<br />
<b><br /></b>
<b>Traducido por Luu</b>Lucíahttp://www.blogger.com/profile/15922269458769788206noreply@blogger.com9tag:blogger.com,1999:blog-3118900742796371082.post-20023090157157654702012-08-14T19:01:00.000-07:002012-08-14T19:01:06.192-07:00Biting Cold - Chloe Neill <div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-o3sP9IqwMxY/UCsC237HzrI/AAAAAAAAAhE/DZHT79UO9wU/s1600/biting%2Bcold.jpg" imageanchor="1" style="clear:left; float:left;margin-right:1em; margin-bottom:1em"><img border="0" height="320" width="213" src="http://4.bp.blogspot.com/-o3sP9IqwMxY/UCsC237HzrI/AAAAAAAAAhE/DZHT79UO9wU/s320/biting%2Bcold.jpg" /></a></div>
<i>Convertida en vampiro contra su voluntad, Merit, de veintiocho años de edad, encontró su camino dentro del oscuro círculo subterráneo de Chicago, donde descubrió que había más seres supernaturales que los que se veía a la vista—y más de los que la gente imaginaba. Y no todos los secretos que descubrió podían compartirse—ni con los humanos ni con los inhumanos.
Ahora Merit está de caza, atravesando el crudo Medio Oeste estadounidense, para encontrar a un canalla supernatural intentando robar un antiguo artefacto que podría desencadenar el catastrófico mal del mundo. Pero Merit es también la presa. Un enemigo de Chicago la está cazando, y no se detendrá ante nada para conseguir el libro. No habrá piedad. Ni reglas. No se le perdonará la vida a nadie. La carrera comienza.
</i>
Lucíahttp://www.blogger.com/profile/15922269458769788206noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3118900742796371082.post-46283076975897680072012-04-12T12:49:00.001-07:002012-04-12T12:51:12.185-07:00ADIVINA ADIVINADOR...Adivinen a quien aceptaron en la universidad y es una nueva estudiante de traductorado?? YESSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS BABY, SOY YOOOOOOOOOOOOOO.<br /><br />Estoy feliz. Quería contarles!! Y ahora me voy a mandarles los libros que me están pidiendo y contestar correos, pronto tendrán noticias mías!<br /><br />SALÚLucíahttp://www.blogger.com/profile/15922269458769788206noreply@blogger.com16tag:blogger.com,1999:blog-3118900742796371082.post-38295612812726075842012-04-05T16:36:00.002-07:002012-04-05T16:50:29.222-07:00VARIOS ☼Para los afortunados que las tienen, cómo marchan las vacaciones? Yo he estado aprovechando estos días para ver a mis amigas, mirar pelis, y ponerme al día con la lectura! Acabo de terminar El Príncipe Mecánico. No sé si se enteraron, pero la autora de las sagas de los Cazadores de Sombras, firmó una nueva trilogía y el primer libro se espera para el 2015. No puedo negar que me encantan sus libros, peeero, no será demasiado?<br /><br />En fin, en los siguientes días estaré dedicándome a: <br /><br />1- actualizar el diseño del blog (heeellou! la cabecera está decorada para Navidad!!) o a buscar a alguien que me ayude con eso si pretendo no enloquecer. <br /><br />2- Buscar posibles nuevos proyectos. Hay una opción que está definitivamente en la cima de mi lista, pero acepto sugerencias!!<br /><br />3- Arrancarme los pelos, comerme las uñas y pedir un milagro porque quedan CINCO DIAS para enterarme el resultado de la prueba de ingreso de la universidad (ya les conté mil veces, pero en mi país para estudiar traductorado tengo que pasar una prueba que sólo aprueban alrededor de 25 personas, y creo que eramos unas 300) Asi que defintivamente estoy muy nerviosa y algo resignada. Deseenme suerte!!<br /><br />Y por ahora eso es todo. Ustedes en que andan?Lucíahttp://www.blogger.com/profile/15922269458769788206noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-3118900742796371082.post-72049223015474831332012-03-25T15:50:00.004-07:002012-03-27T13:28:23.608-07:00DRINK DEEP - COMPLETOHola a todos!! Estoy feeeeeeeeeeeeliz, VI LOS JUEGOS DEL HAMBRE AL FIIIIIIIIN!! Y les traigo el pdf de Drink Deep, una vez más, increíble gracias a <span style="font-weight:bold;">Glad</span>! <br /><a href="http://3.bp.blogspot.com/-R_FNRRMb62I/T2-nALf1mcI/AAAAAAAAAgg/C2IHYbZSzo0/s1600/Drink%2BDeep.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 213px; height: 320px;" src="http://3.bp.blogspot.com/-R_FNRRMb62I/T2-nALf1mcI/AAAAAAAAAgg/C2IHYbZSzo0/s320/Drink%2BDeep.jpg" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5723977272939354562" /></a><br /><br /><span style="font-style:italic;">Nubes cubren los cielos de la casa Cadogan, y Merit no sabe si esta es la oscuridad antes del amanecer o la calma antes de la tormenta. Con la ciudad en contra de los paranormales y el estado amenazando con aprobar una nueva ley para registrar a todos los paranormales, los tiempos nunca habían sido tan difíciles para los vampiros.<br /><br />Luego la magia hace su fea aparición cuando las aguas del lago Michigan se vuelven negras. El gobernador insiste en que no hay nada de qué preocuparse, pero Merit sabe que el miedo está cerca. Ella tendrá que recurrir a nuevos y viejos amigos para descubrir quién está detrás de todo esto, y detenerlo antes de que sea demasiado tarde para humanos y vampiros por igual.<br /></span><br /><br /><br /><a href="http://www.4shared.com/office/nDwLOFWM/file.html">DESCARGAR COMPLETO EN ESPAÑOL</a><br /><br /><a href="https://rapidshare.com/files/2705868450/_Drink.pdf">-LINK ALTERNATIVO-</a><br /><br /><br />Gracias a Glad por el diseño y a las chicas que me ayudaron con la traducción! Ahora, en los próximos días les estaré pidiendo sugerencias para comenzar un nuevo proyecto, siempre y cuando me llame la atención y no sea proyecto de otro blog/foro. Si les interesa, mañana capaz que suba una mini reseña de la película de LJDH!<br /><br />Gracias por la paciencia de siempre!Lucíahttp://www.blogger.com/profile/15922269458769788206noreply@blogger.com13tag:blogger.com,1999:blog-3118900742796371082.post-76625263219805400982012-01-22T15:45:00.000-08:002012-01-22T17:12:19.460-08:00Drink Deep- 17, 18, 19 y epílogoPerdonen la demora!! Todavía no volvi a mi casa y el internet que tengo acá deja mucho que desear, los capítulos 17 y 18 están sin corregir. En esta semana voy a tratar de tenerlo todo corregido para poder armar el pdf, o mejor dicho pedirle ayuda a Glad con el pdf jaja. Espero sus comentarios!!<br /><br /><strong>Capítulo diecisiete: Siento la tierra moverse</strong> <br /><br />“¿Qué demonios es eso?” Preguntó el, mientras observábamos a esta nueva montaña irrumpía en el medio de Wrigleyville. El asfalto a su alrededor se resquebrajaba y movía, deteniendo el tráfico y volcando autos a la orilla de la carretera. Alarmas de autos y bocinazos empezaban a resonar a través de la vereda mientras el caos explotaba, las personas corrían desde los bares para gritar a la burbuja de tierra frente a ellos. <br />Los dos demasiado aturdidos para movernos, nos quedamos en la vereda de la calle, el brazo de Jonah aún rodeándome, mirando fijamente a la burbuja. Me arriesgue a mirar al cielo, y vi exactamente lo que esperaba ver. <br />Estaba flameante y rojo de nuevo, el cielo destellando mientras los relámpagos iluminaban las nubes desde adentro. Y yo apostaría bastante dinero a que los lagos y ríos eran negros de nuevo y estaban aspirando magia. <br />“Esta es la tierra” dije, con un presentimiento reunido pesadamente en mi abdomen. “Hablé con Tate. Los problemas ocurren cuando alguien mezcla magia buena y mala, y el balance de los elementos es sacudido en el proceso” <br />“Vamos a dejar de lado el hecho de que fuiste a ver a Tate sola de nuevo,” Jonah dijo oscuramente. “De momento. El punto más grande- quien sea o lo que sea responsable de estos problemas está haciéndolo de nuevo” <br />Antes de que pudiera responderle, el ruido inició de nuevo. “Jonah,” Le advertí, y él me soltó, escaneando la calle por la nueva erupción. “Puedo sentirlo” convino él, y miramos, horrorizados, como otra montaña perforaba la acera frente a una oficina de bienes raíces un poco más allá de la cuadra. Antes de que pudiéramos reaccionar, una tercera surgió, un par de cuadras abajo. <br />“Ellos siguen viniendo.” <br />“Y ellos se dirigen a la Casa Grey,” dijo él frenéticamente, sacando su teléfono. Él marcó algún número, pero entonces maldijo. “No puedo hacerlo.” <br />“Ve,” le dije, “vuelve a tu Casa. Llévate contigo a tus vampiros si crees que necesitas ayuda.” <br />Cuando él me miró, por primera vez, vi miedo en sus ojos. <br />“Nos enterrarán con esto, Merit. Ellos nos enterrarán.” <br />La pesada carga en mi estomago no estuvo en desacuerdo, pero eso no era lo que el necesitaba escuchar ahora mismo. <br />“Trabaja el problema,” Le dije. “Trabaja el problema que enfrentas ahora mismo, porque eso es lo único que puedes hacer. No te preocupes por lo que viene hasta que esto esté resuelto.” Apreté su brazo “Las cosas van a empeorar. Considéralo inevitable y sabe que estaré allí para ayudarte con el problema cuando llegue” <br />Por un segundo, el alivio fue evidente en su rostro. Quizás el habría necesitado un compañero por un largo tiempo. Quizás Jonah había necesitado alguien en quien confiar, también. <br />“Yo estaré en la Casay voy a hacer lo que pueda para volver aquí una vez que esté seguro de las cosas están bajo control.” <br />Asentí hacia él, y el corrió de vuelta hacia Benson´s* para reunir tropas. Miré de nuevo a la destrucción delante de mí, sin saber qué hacer. <br />“¡oh, mi Dios! Alguien grito con fuerza. "Hay una mujer en la cima!" <br />Volví mi cabeza en la dirección de los gritos. La tercera erupción en la calle había surgido en ángulo recto por debajo de un sedán, y el ocupante -una mujer que parecía estar es sus veintes -había salido fuera del coche y estaba en lo alto de la montaña de asfalto[Salto de línea automático]y tierra. Esa montaña era probablemente cuarenta pies de altura, la altura de un edificio de cuatro pisos. <br />En una fracción de segundo, su pie resbaló, y ella estaba colgando sobre el borde de resquebrajado de asfalto sin nada debajo de ella, más que vehículos y la calle. <br />Empecé a correr. <br />“! Ya voy!", le dije, mientras una multitud de seres humanos se reunieron abajo, las manos sobre la boca, apuntando al cielo. “¡Solo espera!" <br />Mientras truenos resonaban y relámpagos destellaban, empecé a escalar a la vieja usanza-mano sobre mano. Y las cosas no iban a ser fáciles. La colina estaba cubierta por trozos de asfalto roto sobre tierra suelta y piedras, por lo que toda la montaña era resbaladiza. Era imposible seguir adelante sin caer de nuevo un poco, y perdía mi punto de apoyo cada pocos segundos. <br />La mujer gritaba de nuevo, claramente aterrada, así que con uñas sucias y botas resbaladizas, mantuve mis ojos en la tierra frente a mí, moviéndome, muy lentamente hacia arriba, finalmente llegando a la meseta de asfalto. <br />Lancé mis piernas sobre el borde del asfalto, y cuando estuve segura que era suficientemente estable, gateé sobre mis manos y rodillas hasta la joven. Podía ver sus dedos –sucios con las uñas sangrantes- en el borde del asfalto. <br />“Estoy aquí,” le dije.”Estoy aquí.” Me arrastré sobre mi vientre hasta el borde y miré sobre él. Estábamos a cuarenta pies sobre el suelo. Asumiendo que recordaba como saltar a salvo, la caída no me molestaría. Pero a esta altura, ella no tendría tanta suerte. <br />Encontré su muñeca y lo sujeté. <br />Ella sollozó y liberó su agarre sobre el asfalto con esa mano, lo que me hacía más sencillo para tirar de ella hacia arriba, pero me dio el peso de todo su cuerpo. No es que fuera pesada –ella era una chica pequeña- pero ambas estábamos colgando sobre un trozo de asfalto sostenidas solamente por nuestros dedos enroscados alrededor de piel sucia y sudada. <br />“No te sueltes,” le dije. <br />Su rostro enrojeció por el esfuerzo, pero ella se las arreglo para asentir. Yo tenía la fuerza para levantarla, pero su piel estaba húmeda con sudor, y mis dedos se estaban resbalando. Esto no estaba funcionando. <br />“¿Cuál es tu nombre?” <br />“Miss-Missy,” ella tartamudeo. “Missy.” <br />“Missy, necesito que hagas algo por mí, ¿de acuerdo?” Envolví otra mano alrededor de su muñeca. Su mano se resbalo otro centímetro, y el brillo de un rayo iluminó el cielo. <br />Ella grito, y vi el pulso del miedo en sus ojos. “Oh, Dios. Oh, Dios. Oh, Dios.” <br />“Missy, escúchame. Missy, ¡Missy!” Repetí su nombre hasta que ella me miro a los ojos de nuevo. “Te puedo ayudar desde aquí arriba, pero necesito que me ayudes también, ¿de acuerdo? Necesito que me des tu otra mano.” <br />Su mirada se deslizó a sus uñas irregulares, que apenas agarraban el borde del asfalto. "No puedo". <br />“Tú puedes,” le aseguré. “Tu claro que puedes. Y yo soy lo suficientemente fuerte para sostenerte y tirarte hacia arriba, pero necesito tu ayuda ¿de acuerdo?” <br />Ella se resbalo otro centímetro, y mientras la multitud gritaba abajo, yo pelee contra mi pánico. <br />“A las tres,” le dije. “Quiero que me des tu mano izquierda. Tú puedes hacerlo. Yo se que puedes. ¿De acuerdo? <br />Ella negó con su cabeza. “no soy lo suficientemente fuerte. No soy lo suficientemente fuerte.” <br />No estoy segura si se resbaló o se soltó, pero yo me estiré y atrape su otra mano justo cuando sus yemas de los dedos perdían el contacto con el borde. Con las dos muñecas en la mano, me preparé y tiré de ella sobre el borde. <br />Ella inmediatamente me envolvió en sus brazos. “Oh Dios, gracias. Gracias.” <br />“De nada,” le dije, ayudándola a sentarse en el borde. Ella me abrazó de nuevo, sus lágrimas fluyendo, y la deje llorar hasta que se calmo lo suficiente para soltarme. <br />“lo hiciste muy bien,” le dije. <br />“Todavía tengo que bajar,” sollozo. ”Solo iba a comprar leche. De la tienda. Solo leche. Son los vampiros, ¿cierto? ¿Esto es su culpa?” <br />Mi pecho se volvió frio, pero empuje el destello de enojo y mi urgencia de discutir con ella. Este no era ni el momento, ni el lugar. Mire alrededor. Bomberos con escaleras estaban moviéndose hacia nuestra montaña. Ellos hicieron contacto visual conmigo, y me indicaron que estarían pronto arriba. Mire alrededor del resto de Wrigleyville, que parecía una zona de desastre – dunas de tierra y asfalto y autos acribillando las calles, personas sangrando, polvo y humo en todos lados. <br />Volví a mirar a Missy. “Hay dos bomberos en camino de bajarte”, dije, señalándolos. “¿Estarás bien aquí hasta que ellos lleguen? Necesito volver al trabajo. Deben haber otras personas que necesitan ayuda.” <br />“Por supuesto. Dios, gracias, gracias.” <br />“De nada.” Cuidadosamente me puse en pie de nuevo, pero miré hacia ella. “Soy un vampiro,” le dije. “Nosotros no causamos esto, pero estamos intentando detenerlo.” Le sonreí amablemente. “¿De acuerdo?” <br />Su rostro palideció un poco más, pero asintió. “de acuerdo, de acuerdo. Claro. Gracias” <br />“De nada.” Con una última sonrisa, tome el primer realmente, realmente mal paso que se volvió el oh-mi-Dios-jodidamente-fantástico salto de vuelta al suelo. <br />Aterrice acuclillada en el suelo de nuevo, una mano en el suelo, y levanté mis ojos para mirar directamente a los de Morgan. El se mantuvo en el borde de la multitud, su ropa casual perfectamente limpia. Aparentemente no se había molestado en ayudar. <br />Negué con mi cabeza tristemente, y espere que se sintiera avergonzado por su falta de colaboración. Y si no lo estaba, si había algo más profundo, una mejor razón para no ayudar que su negación a ensuciar sus ropas caras, yo iba a tener que investigar eso también. Yo iba a tener que averiguar qué demonios sucedía en la Casa Navarre. Pero, de nuevo, eso era un problema para otro día. <br />Me puse en pie y miré alrededor. Morgan podía no estar deseoso de actuar, pero Ethan me había enseñado mejor. Incluso si tenía que ir sola, yo no iba a quedarme mirando y dejar que alguien más hiciera mi trabajo por mí. <br />Camine alrededor de la colina de tierra y volví al trabajo. <br />La tierra había dejado de moverse, pero aun había docenas de carros volcados o abandonados y toneladas de tierra en el medio de Wrigleyville. El daño estructural no era extenso, pero las aceras en cuatro cuadras de Wrigleyville estaban golpeadas por el infierno. Y no era lo único; había lugares dañados en vecindarios alrededor de la ciudad. <br />Gracias al cielo, no había escuchado de decesos, pero los heridos y el daño a autos, caminos y propiedades iban a ser suficientemente malas para nosotros. Yo estaba sucia, fría, y mientras la amplitud de la destrucción – y la posibilidad de severas consecuencias para los vampiros – se volvió clara, yo me sentía más cansada. <br />Esto no era nuestra culpa. No había evidencia de que los vampiros tuvieran algún rol en lo que había sucedido en Wrigleyville. Pero yo no había sido capaz de detenerlo, y todo ese peso se asentó pesadamente en mis hombros y mis entrañas. Había investigado, entrevistado, creado hipótesis y teorías… y había vuelto con las manos vacías. Tate sabía demasiado para que yo descartara su participación, incluso si yo no estaba segura de lo que esto era. Y mientras yo pensaba que Simon era la llave para el Maleficium, yo no podía acercarme lo suficiente a él para averiguarlo. <br />Eso iba a tener que cambiar. <br />Yo necesitaba un poquito de tiempo y espacio del caos, así que camine por la calle por un par de cuadras hasta que los sonidos y olores de nueva y húmeda tierra se empezaron a disipar. Llegue a la barricadas que el DPC** había instalado al borde de la destrucción, y estaba lamentando el hecho que mi abuelo no pudiera aparecer en estos eventos de manera oficial, cuando me detuve repentinamente. <br />A unos pies de distancia de la barricada, mi padre estaba de pie en la acera bajo la luz de una farola de la calle en pantalón de vestir, una camisa de botones y una cazadora de PROPIEDADES MERIT. Estaba supervisando a dos hombres quienes estaban entregando paquetes de botellas de agua envueltos en plástico en la acera, donde una mujer que reconocí como la administradora de la oficina de mi padre se las pasaba. <br />Camine hacia él, y espere hasta que los trabajadores dejaran a mi padre solo. “¿Que estás haciendo aquí?” <br />“Servicio público” dijo él “la oficina esta solo calle arriba, y teníamos el camión listo para una conferencia en un edificio en Naperville. Decidimos que podía tener un mejor uso, por eso nos apresuramos a bajar.” <br />La razón quizás fuera buena, pero seguía cuestionándome sus motivos. Yo no podía evitarlo, mi padre sacaba lo peor de mí. Yo siempre he sido una extraña cuando se trata de mi familia, y los negocios de mi padre con Ethan no ayudaban. Mi padre pensaba que me había hecho un favor – dándome una inmortalidad que no había pedido- pero eso no lo hacía menos una violación. <br />El hizo un gesto a mis espaldas, y mire hacia atrás. Hombres y mujeres polvorientos y heridos estaban de pie o sentados en bordillos cercanos bebiendo agua. <br />“Esto fue un bonito pensamiento” dije. “Pero no puedes usar puentes que fueron quemados hace un largo tiempo.” <br />El uso un abrecajas para hacer un corte a través del envoltorio plástico en un nuevo conjunto de botellas y paso una sobre mí. “esa es la diferencia entre tú y yo: yo me niego a creer que los puentes fueron quemados. Cada momento es una nueva oportunidad.” <br />Acepto la botella de agua, y dejo que ello quede como unas gracias. Camino a través de la calle hasta el bordillo y me siento, mis músculos doliendo por el trabajo. <br />Apenas he tomado un solo trago cuando Jonah se sienta a mi lado. Se ve tan sucio como yo, rayas de lodo y suciedad en sus pantalones y camiseta. <br />“¿Todo bien en la Casa Grey?” pregunto yo. <br />“Si. El daño no se extendió tanto.” <br />El escanea la calle, sus ojos estrechándose cuando ve el camión. “Repentinamente se volvió caritativo tu padre?” <br />“No sin un motivo a futuro. ¿Un consejo?” <br />Jonah tomó la botella de agua de mi mano y tomo un gran trago. “¿Cual consejo?” <br />“Mientras estas ocupado cubriéndome la espalda, no te sorprendas cuando mis familiares estén allí para apuñalarme.” <br />“Para eso son los compañeros” me aseguró. “Bueno para eso, y para sacarte del regate cuando las cosas se ponen feas.” El hizo un gesto hacia algunos humanos al otro lado de la calle que estaban empezando a mirarnos de reojo. Quizás nos reconocieron como vampiros, quizás no. De cualquier forma, ellos no estaban emocionados por la destrucción en su vecindario, y se veía como si buscaran a alguien que culpar. <br />“Iremos a la Casa Grey,” dijo él, con una mano en mi codo para ayudarme a levantarme. “Nos reuniremos ahí y haremos un plan y averiguaremos que sucede aquí” <br />“¿Crees que será así de fácil?” <br />“Ni de cerca” dijo el “Pero es la regla numero uno de la GR: Hacer un plan” <br />Supongo que un plan es mejor que nada. <br />Los vampiros de Scott Grey estaban tomando turnos ayudando en las repercusiones de la destrucción, y él había establecido estaciones de comida y primeros auxilios en el atrio de la Casa para cualquier vampiro de la vecindad que necesitara un descanso. También me dio un lugar silencioso para llamar a Catcher <br />“¿Cómo están las cosas en el norte?” él pregunto. <br />“Bastante mal,” Admití, y le di una descripción de la tierra… y de la magia. “Parece que Claudia tenía razón, y estamos viendo magia elemental. Agua. Aire – “ <br />“Y ahora tierra,” Termino Catcher <br />“Si. No vi ninguna señal de que Tate esté involucrado, pero su teoría del desequilibrio de la magia se ve más plausible. Y si él tiene razón, eso significa que alguien tiene el Maleficium. Quiero hablar con Simon.” <br />“y tu sugerencia para pasar la tozudez de la Orden? <br />“¿Recordarles que el mundo se puede estar acabando? Decirles que creemos que el Maleficium está funcionando. Hacer que mi abuelo los llame, o decirles que el antiguo alcalde- quien puede ser o no ser un antiguo ser mágico- quizás o quizás no esté intentando ser el heraldo en una nueva era de maldad. Diles lo que quieras. Pero hazlos entender.” <br />El murmuro algo acerca de las mujeres y las hormonas, pero cuando colgó el teléfono, decidí que había logrado mi punto. <br />Jonah es apoyó en el marco de la puerta. “¿Averiguaste algo?” <br />“Esa maldita burocracia me está matando esta semana. Catcher me está dando problemas para arreglar una reunión con Simon.” <br />“Podríamos intentar con Tate de nuevo, también.” <br />No quería tener que hacer eso, pero estábamos quedándonos sin opciones. <br />Pasé unos minutos dando un reporte a Kelley y Malik, y llegó el mensaje justo cuando terminaba de hablar SIMON. UNA HORA. COMPAÑÍA DE SUMINISTROS JENKINS. <br />“¿Compañía de suministros Jenkins?” Jonah preguntó cuando le mostré el mensaje. “¿Qué es eso?” <br />“No tengo idea,” le contesté, guardando mi teléfono. “vamos a averiguarlo.” <br />La compañía de suministros Jenkins resulto ser una tienda de hardware no muy lejos de Hyde Park. Antes de entrar, nos quedamos por un momento solo observando el edificio. Era una tienda de mamá y papa, con un rótulo sobre la puerta a la antigua, de letras rojas y cursivas. No había muchos autos en el parqueo, pero las luces seguían encendidas, así que entramos. <br />Como la mayoría de tiendas de suministros, olía como caucho, pintura y madera. Un hombre mayor con cabello blanco y gafas cuadradas estaba en el área cerca de la caja registradora, y asintió hacia nosotros cuando entramos. <br />Ofrecimos sonrisas y nos movimos más allá de él, hacia un pasillo de herramientas para el clima frio-palas, deshace hielo, guantes y soplanieves. Todas las necesidades para el invierno de Chicago. <br />No había una señal inmediata de Simon, pero había un ligero rastro de magia en la tienda. Hice una señal a Jonah, y lo seguí como un sabueso. <br />Encontramos a Simon y a Mallory juntos en un pasillo con pequeñas herramientas –martillos, destornilladores, y ese tipo de cosas. Estaban poniendo herramientas en una canasta. <br />Jonah y yo intercambiamos una mirada, y entonces caminamos hasta ellos. <br />Simon levanto la vista mientras caminábamos hacia ellos. El llevaba una camisa polo y jeans, y se veía perfectamente inofensivo. Pero no había error en la preocupación en su rostro. Era preocupación por lo que estaba pasando – ¿o por que había sido atrapado? <br />Mallory también se veía peor por el desgaste, los exámenes cobrado su peaje. Se la veía cansada, y su camiseta y pantalones vaqueros entallados parecían más entallados de lo habitual. Siempre he aumentado de peso durante los exámenes, demasiadas pizzas a altas horas de la noche y los descansos para comer helado. Ella sonrió un poco a mí, luego se cruzó de brazos, escondiendo las manos. Apenas hizo contacto visual. <br />Mi estomago se hizo una pelota por los nervios. Tal vez Simon sabía algo del Maleficium –y ella no podía encontrar la manera de decírnoslo. <br />“¿Que tan mal están las cosas ahí fuera?” Simon preguntó <br />“Bastante mal” dije “La limpieza les va a tomar un tiempo.” <br />“¿no hubieron muertos, verdad?” <br />“no,” Confirmo Jonah. “Heridas menores y daños mayores a las propiedades. ¿Qué están haciendo aquí?” <br />“Reuniendo materiales,” dijo él, entonces señalo a Mallory. “Los exámenes son o pasas o fallas, y la Orden no va a permitir que los exámenes sean suspendidos. Si nos detenemos, ella falla. Pero estábamos pensado que podíamos usar el último examen para ayudar a la limpieza. Mover montañas, si las hubiera.” <br />Con curiosidad, me asomé a la cesta de Mallory. En ella habían candelas, sal, y un par de lápices gruesos de construcción***. Nada peligroso, hasta donde yo podía decir, y todas esas cosas se veían bastante mágicas. La clase de cosas que probablemente necesitarías para hacer un encantamiento que encontraste en internet. <br />“Pensamos que están siguiendo un patrón elemental,” Dijo Jonah “Agua, aire, ahora tierra. ¿Sabes de algo que pueda estar causándolo?” <br />“He estado investigando,” respondió Simon “Y se que Catcher también lo ha estado haciendo. No he encontrado nada relacionado a este tipo de problemas.” <br />“¿Qué hay con la Orden?” <br />Simon y Mallory intercambiaron una mirada, y entonces Simon miró alrededor preocupadamente, como si esperase que alguien atravesara la puerta en pos suya. <br />“La Orden está tomando la línea dura,” Dijo Simon, inclinándose al frente con aire conspirador, y no había dudas en el miedo en sus ojos. “Ellos creen que hay magia antigua de por medio – magia que existía antes que la Orden fuera organizada. Ese no es su territorio, y ellos no quieren tener nada que ver con él”. <br />Maravilloso. La negación me iba a ayudar muchísimo ahora. Pero presione un poco más, la Orden sea maldecida. “Que hay con el Maleficium?” <br />“No digas eso así de fuerte,” Murmuró Simon. “Eso son cosas peligrosas. La Orden se iría a las balas solo si escucharan esa palabra mencionada.” <br />“De acuerdo,” dije. “Llámalo como quieras. ¿Es posible que alguien pudiera estar usándolo ahora para trabajar algún tipo de magia? ¿Algo que fuera en Chicago?” <br />Esta bajo llave,” Me aseguro. “No es siquiera posible.” <br />Jonah le frunció el ceño. “¿Entonces como explicas lo que está sucediendo?” <br />“No es un hechicero,” Respondió Simon lentamente, “entonces debe ser Tate.” <br />Yo no negaba que nos estábamos quedando sin opciones. Solamente no estaba convencida que Simon no estaba involucrado. Si había aprendido algo en los últimos meses, era que las cosas casi nunca eran tan fáciles como parecían. Simon era demasiado rápido con sus respuestas, demasiado positivo con sus datos. El mundo supernatural pocas veces era blanco o negro. <br />Pero si él estaba diciendo la verdad, y el no reconocía ese principio, no había esperanzas para el ahora. Así que le ofrecí una sonrisa vaga, y entonces chequee a Mallory. Ella al final hizo contacto visual, su mirada retadora, como si me desafiara a que la acusara de algo. Quizás no estaba escondiendo nada. Quizás seguía molesta por la llamada telefónica que tuvimos el otro día, acerca de mí interrumpiendo sus estudios para acusar a los hechiceros de estar relacionados con los acontecimientos de Chicago. Su mirada se movió a algo detrás de mí y miré alrededor. <br />Catcher caminaba a través del pasillo, su paso determinado y no había amor perdido en su expresión. Él miro fieramente a Simon y a mí, y yo no estaba segura si él estaba molesto, o solo sintiéndose un poco protector. <br />“¿Que estás haciendo aquí?” Mallory preguntó, claramente perpleja. <br />“Pensé que te llevaría a casa,” dijo Catcher. “¿Ya han terminado por esta noche, verdad?” Él miró intencionadamente a Simon, dejando claro de quien sospechaba. <br />“Ya hemos terminado todo,” Simon dijo. “Mal, nos vemos mañana por la noche.” <br />“Eso de seguro,” dijo ella con lo que parecía una sonrisa medio forzada. Pero eso no impidió el gruñido casi agresivo cerca dirección de Catcher. Le tomó de la cesta de compras en una mano y puso la otra mano en la espalda, donde la guió lejos de Simon y hacia el frente de la tienda. <br />“Creo que el estrés esta llegándoles a ambos,” dijo Simon. <br />“Creo que eso es probablemente cierto,” estuve yo de acuerdo. <br />“Bueno, necesito comprar algunas cosas para el tr abajo de Mallory de mañana. Mantente en contacto si hay algo que podamos hacer para ayudar.” <br />“De seguro,” dijo Jonah, y ambos lo miramos salir del pasillo. <br />“¿Es el así de inocente?” Pregunté. <br />“no estoy seguro. ¿Y Catcher acaba de actuar como el novio celoso?” <br />“El está luchando con algunos demonios emocionales ahora mismo.” <br />Nos quedamos quietos en silencio por un momento. <br />“Si es Tate,” Jonah dijo,” vamos a tener que manejarlo nosotros mismos.” <br />Mi estómago gruño. “¿Puedo comer un perro caliente antes de que salvemos el mundo?” <br />“Claro que sí,” dijo él. “Puedes comprar.” El caminó hacia la puerta. <br />Lo seguí. “¿Por qué tengo que comprar yo?” <br />El empujo la puerta del frente de la tienda, sosteniéndola para que yo pudiera pasar. “Porque eres mi nueva compañera. Es la tradición.” <br />“Empecemos una nueva tradición,” sugerí yo, dando un paso hacia afuera. “El tipo paga.” <br />“Hablaremos en el auto” <br />De alguna manera, con el Armagedón en nuestras mente s, nos saltamos los perros calientes y la charla. Cuando llego el momento, decidí que el seguiría pagando. <br />Johan condujo de vuelta a la Casa; mi auto seguía en Wrigleyville, pero eso iba a tener que esperar. Probablemente el caos seguía ahí, y no tenía tiempo para lidiar con la policía y el tráfico. <br />Encontré a Kelley, Juliet y Lindsay en el salón de conferencias, todos los ojos fijos en la pantalla gigante. Otro telediario mostraba la destrucción en Wrigleyville sobre un titulo que nos culpaba totalmente a nosotros. No exactamente sorprendente, pero aun así doloroso. Habíamos sido los primeros en escena; habíamos sido los que habían salvado humanos. Sin tener en cuenta todo eso, la ley de registración había sido aprobada, y éramos enemigos en nuestro propio país. <br />Kelley apagó la imagen, y se volvió hacia mí. Yo seguía lodosa y sucia, y probablemente no parecía mucho a mi misma. “¿Que averiguaste de Simon?” <br />“La orden piensa que esto es causado por Tate. Basado en nuestra última conversación, Tate piensa que esto es causado por un Maleficium. Simon está convencido que el Maleficium está sano y salvo, y Mallory no puede detener sus exámenes porque la Orden no hace excepciones”. Me senté en la mesa al lado de Lindsay. “En otras palabras, no obtuve nada.” <br />“No,” Dijo Lindsay, poniendo una mano en mi brazo. “Tú crees que no obtuviste nada. La información está ahí afuera. No estás viendo el bosque por los árboles.” <br />“Entonces veamos el bosque,” dije. Catcher una vez había usado un pizarrón para buscar un patrón en los raves – orgías de sangre para vampiros – que estaban surgiendo en toda la ciudad. Teníamos el equivalente en la computadora, así que tomé un estilete y cambié la función de la pantalla para conectarla a una computadora tablet que había en la mesa de conferencias. <br />“Okay,” dije, empezando a anotar lo que sabíamos en una línea de tiempo que estaba proyectada en la pantalla. “Hasta ahora hemos visto a tres de los cuatro elementos. Agua. Aire. Tierra.” <br />“Eso quiere decir que fuego es el siguiente,” dijo Lindsay, así que añadí “fuego” y lo encerré en un circulo. <br />“Tate dice que estas cosas están sucediendo porque el balance entre el bien y el mal ha cambiado – ya no están en balance, y eso está molestando las reglas del mundo natural.” <br />“¿Por qué alguien está usando el Maleficium?” pregunto Kelley. <br />“Esa era la teoría de Tate.” Escribí más. “El bien y el mal estaban divididos. El mal se fue dentro del Maleficium. El bien se mantuvo fuera del Maleficium.” <br />“¿Podría Tate estar usando el Maleficium? Preguntó Juliet. <br />“No estoy segura de cómo podría, dado sus alrededores. Esta bajo una vigilancia bastante fuerte. Y su habitación estaba vacía. Catcher me mostró una foto” <br />“Bueno,” dijo Lindsay, “¿hay alguna otra manera de la que pudiéramos relacionarlo con la magia? ¿Tenemos alguna otra evidencia? ¿Hay alguna otra cosa extraña sucediendo?” <br />“Yo he estado teniendo unos sueños terribles,” dije sarcásticamente. <br />Pero ahora que lo pensaba… <br />“¿Merit?” Lindsay preguntó suavemente después de un momento. <br />Mi corazón empezó a latir desbocadamente, y yo la miré a ella. “he estado teniendo sueños acerca de Ethan. Empezaron hace algunas semanas. Pero he tenido un puñado esta semana.” <br />“No hay nada de malo en soñar con Ethan,” Juliet dijo “Tu sabes, teniendo en cuenta lo que pasó” <br />Negué con mi cabeza. “No son esa clase de sueños. Son sueños grandes.” La comprensión me llegó. “y siempre hay algo elemental en ellos. Ha habido una tormenta, un eclipse, y entonces el desapareció en cenizas.” <br />“Agua, cielo, tierra,” Juliet dijo, palideciendo un poco.”Has soñado con las cosas que están sucediendo en la ciudad.” <br />Volví a pensar en los sueños, y rápidamente los escribí en la línea de tiempo. Cuando estuvo listo, miramos a la pantalla. <br />“Soñaste sobre ellos antes de que sucedieran,” Dijo Lindsay suavemente. “¿Pero qué quiere decir eso? ¿Qué eres un poquito síquica? Quiero decir, eso es posible, supongo. Yo tengo habilidades locas, después de todo.” <br />Yo fruncí el entrecejo. Eso era una explicación, pero no me sonaba bien. <br />Cuidadosamente, Juliet alzo su voz e hizo la pregunta. “¿Puede la magia – quien sea que la esté haciendo y lo que sea que están intentando lograr – podría estar afectándote por aparte? ¿A través de los sueños, quiero decir? <br />Silencio. <br />“No es mi intención ser cruel,” dijo Lindsay, “pero Ethan se ha ido. La estaca, las cenizas. Tu lo viste recibir la estaca, y tu viste las cenizas ser guardadas en la bóveda de la Casa.” <br />Ella tenía razón, así que asentí. “Yo sé.” <br />“Esperen,” dijo Kelley. “No nos adelantemos. Entonces creemos que el Maleficium está relacionado con los elementos. ¿Qué es eso, exactamente?” <br />“Tate dijo que era un recipiente que guarda la maldad,” dije. “Eso es todo lo que se”. <br />Ella frunció el ceño. “¿y estamos hablando de algo – como una urna? ¿Una vasija? ¿Recuerdas haberlo visto en algún lado? ¿Tal vez en Creeley Creek cuando estuviste ahí? <br />Yo rebusque en mi cerebro, pasando a través de imágenes mentales de las cosas en la antigua oficina de Tate, pero no pude obtener nada. <br />Pero sabía de alguien que podía. Me incline sobre el teléfono de la mesa de conferencias y le marqué al bibliotecario. <br />El respondió con su titulo. “Bibliotecario.” <br />“Es Merit. Tengo una pregunta para usted. ¿Qué sabe sobre el Maleficium?” <br />Su silencio fue sorprendentemente rígido, y entonces su voz fue sorprendentemente adusta. “¿Cómo averiguaste del Maleficium?” <br />Mire a Kelley, y cuando se encogió de hombros, continué. “El alcalde Tate. Yo sé que es un recipiente que guarda la maldad, blah, blah blah. ¿Tiene más información acerca de ello? ¿Es grande? ¿Pequeño? ¿Una caja? ¿Una urna? <br />“No es ninguna de esas cosas,” dijo él. “El Maleficium es un libro. Un libro de hechizos, del cual somos guardianes.” <br />Mis manos temblaron en la mesa por la repentina subida de adrenalina. “¿Qué quieres decir con somos?” <br />“Somos, como la Casa Cadogan. Fue dado a Ethan para que lo mantuviéramos bajo custodia.” <br />“Pero los hechiceros creen que la Orden lo tiene. Catcher menciono algo acerca Nebraska. ¿Cómo no saben que está en la Casa Cadogan? <br />El hizo un sonido de desdén. “¿si tu tuvieras un libro que contiene toda la maldad en el mundo y explica cómo usarla, dejarías que los hechiceros supieran donde esta guardado? ¿Dejarías que la orden - las mismas personas que intentan usarlo – fueran sus guardianes? Ellos ayudan a escoger a los guardianes, pero son los últimos que deben poseerlo.” <br />Punto logrado. Entonces, en resumen, la Orden no tenía el Maleficium. Estaba sano y salvo en la Casa Cadogan. <br />Al menos, supuestamente. <br />Pero si la magia que atravesaba la línea entre el bien y el mal había sido utilizada a través de la ciudad para reunir el bien y el mal, tal vez no estaba tan a salvo… <br />“¿Cómo guardianes,” comencé suavemente, “donde guardamos el Maleficium?” <br />“No debería decirte esto, sabes. Pero teniendo en cuenta lo que está pasando ahí afuera…” El se detuvo, y por un momento temí que no lo confesaría. Pero entonces dijo las palabras que cambiaban todo. <br />“El Maleficium está en la bóveda de la Casa.” <br />Con esas noticias en mano, Kelley llamó a Malik y a Luc al cuarto de operaciones. Frank, desafortunadamente, decidió pegarse a ellos. Cuando estuvimos organizados, Lindsay cerró la puerta del cuarto de operaciones de nuevo. <br />“¿Kelley?” Malik preguntó. “¿Qué está pasando? <br />Ella me miró. “Esta es toda de Merit.” Dijo ella, y me dio el espacio. Cuando asintió yo lo solté. <br />“Sabemos que la Casa Cadogan es el guardián actual del Maleficium, el libro que contiene el mal.” <br />La habitación se volvió silenciosa. <br />Frank bramo algo sobre magia y secretos, pero mantuve mis ojos en Malik – y yo vi el segundo en que decidía decirnos la verdad. <br />“Somos los guardianes,” Malik admitió, levantando una mano para callar a Frank. “siempre ha pasado de un guardián a otro en secreto. La Casa McDonald lo tuvo por ultimo. Nosotros lo tenemos ahora.” <br />“¿Y está guardado en la bóveda?” Pregunté. <br />Después de un momento Malik asintió. <br />“Creo que debemos revisar la bóveda.” <br />“¿Por qué?” Pregunto Malik. <br />“Yo entiendo que los eventos que hemos visto reflejan una falta de balance entre el bien y el mal” expliqué. “El bien y el mal solían estar unidos. El mundo que conocemos existe solamente por que el bien y el mal estaban separados el uno del otro. El mundo mantiene sus reglas solo mientras estén en balance, opuestos de igual fuerza.” <br />“Y cuando están desbalanceados,” dijo Luc, “el mundo natural se vuelve loco. Tierra. Aire. Agua.” <br />“Exactamente,” dije con un asentimiento. “el Maleficium dice la división entre el bien y el mal, e identifica la magia que hace eso, para ser logrado necesita cruzar la línea entre el bien y el mal. La mescla de magia blanca y negra.” <br />“Entonces crees que si el mundo natural está enloqueciendo, alguien debe haber estado usando el Maleficium” dijo Luc. “Esa es una teoría interesante, Merit, pero no ha habido nadie en la Casa desde que Tate puso en regla la ley que prohibía humanos en la Casa – solo el Sr. Calbot y los vampiros de Cadogan. Y ninguno de nosotros es capaz de usarlo para algo más que un peso muy efectivo de papel.” <br />Por un momento, pensé que él tenía razón, pero mi estomago se rizo con miedo repentinamente, todo mi aliento dejándome. Luc, me di cuenta, estaba equivocado – totalmente equivocado. <br />“¿Merit?” me preguntó. “¿Estás bien?” <br />Miré alrededor del cuarto, mi cabeza girando con horribles posibilidades. “Había alguien más en la Casa.” <br />Todos los ojos se volvieron hacia mí. <br />“¿Merit?” Malik preguntó. <br />Apenas si me pude obligar a decirlo. “La semana después de la muerte de Ethan, Mallory estuvo aquí. Ella obtuvo permiso para quedarse en mi cuarto conmigo.” <br />Silencio de nuevo. <br />“Merit,” dijo Luc. “Mallory no se llevaría algo de la Casa.” <br />¿No lo haría? <br />Pensé acerca nuestras conversaciones la semana pasada, acerca las cosas que vi y las cosas que discutimos. Acerca sus agrietadas y temblorosas manos. Su falta de contacto visual. Su irritabilidad, y su aceptación de la magia negra. <br />¿Yo había sido así de estúpida? ¿Así de inocente? <br />Abrí mi boca para hablar, pero me detuve, teniendo en cuenta las implicaciones de lo que iba a decir. Si tenía razón, mi relación con Mallory nunca volvería a ser la misma. <br />Pero si tenía razón, mi relación con Mallory no habría sido la misma en dos meses. <br />“Creo que la magia la cambio. Creo que lo que sea que está haciendo para esos exámenes – o lo que sea que ha estado haciendo en su aprendizaje – la ha cambiado.” Ofrecí mi evidencia, y entonces llegue a la parte más incriminatoria. <br />“Cuando la visité temprano estaba hojeando un libro.” <br />“¿Una hechicera con un libro?” Frank dijo secamente. “Que sorpresa” <br />Esta vez, Malik no se molesto en ocultar que estaba poniendo los ojos en blanco. “¿Cómo se veía el libro?” <br />“Era grande.” Cerré mis ojos, imaginándome a mi misma en el sótano de Mallory al lado de su mesa. “De cuero rojo”, dije, “con un símbolo dorado en la cubierta.” <br />Como si confirmara su peor miedo, Malik frotó sus sienes con una mano, y entonces tiró una llave cuadrada en una cadena por debajo de su camisa de botones. <br />“Espero en Dios que estés equivocada,” dijo “pero no sobrevivimos en la esperanza. Sobrevivimos enfrentando nuestros problemas de frente. Vamos a revisar la bóveda” <br />“Esto es sin precedentes,” dijo Frank, “y muy inapropiado. Las cenizas de un Maestro vampiro están contenidas ahí. Ustedes no abrirán la bóveda de la Casa” <br />Malik lo atravesó con una mirada. “Usted es un representante del PG y un invitado en esta Casa. Pero no es un Maestro, y definitivamente no es el Maestro de esta Casa. Usted puede revisar los protocolos y los datos, como lo hará, y usted debe probar estos vampiros como el PG lo ve necesario. Pero usted no, bajo ninguna circunstancia, se atreverá a darme órdenes a mí. Usted no es mi Maestro, Sr. Cabot, y yo le recomiendo que no lo olvide.” <br />Con eso, Malik se volvió sobre sus talones y se dirigió a la puerta. <br />Uno por uno, nosotros le seguimos. <br />El camino bajo el pasillo en el sótano hacia la bóveda tenía toda la ligereza de un funeral. Había la posibilidad de que la santidad la Casa hubiera sido violada, y por una mujer que creía que era mi mejor amiga – y quien había sido virtualmente mi hermana por años. <br />Malik deslizo la llave dentro de la bóveda, y entonces la giró en un ángulo de cuarenta y cinco grados. La cerradura se abrió con un click audible. El levantó una mano hacia la puerta, pero se detuvo por un momento antes de tomar la manija, preparándose. Después de un momento, sus dedos estaban en pestillo y la puerta estaba abierta. <br /><br />Malik estuvo de pie al frente de ella, bloqueando la vista al interior, y entonces se hizo a un lado, su mirada en mí. <br /><br />Con mi corazón latiendo salvajemente, miré hacia dentro. <br />Esperanza y miedo germinaron simultáneamente. <br /><br />El Maleficium no era lo único faltante. <br /><br />La bóveda estaba vacía. <br /><br /><strong>Traducido por Maria Fabiola</strong><br /><br />Capitulo 18<br /><br />¿Quién es la Bruja?<br /><br /><br />Después de diez minutos en silencio, nos volvió a reunir en la Sala de Operaciones. Todos excepto Frank, que había subido a hacer una llamada, sin duda para el GP.<br /><br /><br />El Maleficio se había ido.<br /><br /><br />Las cenizas se habían ido. No–las cenizas de Ethan se habían ido.<br /><br /><br />"¿Cómo pudo ella haber hecho esto?" Luc preguntó en voz baja. "No sólo tomar el Maleficio, sino ¿robar las cenizas? Tal cosa no se hace. No está bien. Es un sacrilegio".<br /><br /><br />"Eso es lo que hizo," dijo Malik con calma. "A pesar de que el acto es horrendo, no deberíamos declararla culpable sin hechos. No tenemos ninguna evidencia de que lo haya hecho. Lo más importante, ¿por qué? ¿por qué una hechicera prominente haría tal cosa?"<br /><br /><br />"No puedo decirte por qué lo hizo", dijo Lindsey, volviéndose desde su estación de computadora, con el rostro inusualmente pálido. "Pero puedo confirmar que ella lo hizo."<br /><br /><br />Todos nos movimos hacia su equipo, donde Lindsey había puesto dos segmentos de un video de seguridad. "No vigilamos activamente la cámara del sótano porque es justo al lado de la Sala de Operaciones", dijo, "pero grabamos el video. Es activado por movimiento, por lo que no tardó mucho en encontrar lo que estábamos buscando."<br /><br /><br />El video estaba en blanco y negro granuloso, pero no había duda de que era Mallory Delancey Carmichael, ejecutiva comercial convertida en hechicera, tomando el Maleficio de la bóveda.<br /><br /><br />"¿Cómo llegó a la bóveda abierta?" pregunté en voz baja.<br /><br /><br />"Magia", dijo Lindsey. "Avancé rápidamente esa parte. Me da escalofríos".<br /><br /><br />"Solamente tiene el libro", señaló Malik, pero Lindsey negó con la cabeza.<br /><br /><br />"No, ella sólo tiene el libro en este viaje. Ella toma las cenizas cuatro días después. Ejecuta el mismo juego dos veces–la misma magia, quiero decir."<br /><br /><br />"¿Por qué la demora?", Se pregunta Malik. "¿Por qué arriesgarse? ¿Por qué no tomar ambos al mismo tiempo?"<br /><br />En el silencio, había estado uniendo los retazos de mi experiencia con Mallory y Tate en los últimos días–lo que había aprendido de Tate sobre la magia, y lo que había visto de Mallory.<br /><br /><br />El resultado final no se veía bien.<br /><br /><br />"Debido a que ella no sabía que quería las cenizas", dije en voz baja, y luego miré a Malik. "Probablemente aprendió sobre el Maleficio mientras trabajaba con Simon. Había usado la magia negra antes. Tal vez usándola la hizo sentirse curiosa."<br /><br /><br />"Eso sólo explica lo del libro", dijo Luc.<br /><br /><br />Pero negué con la cabeza. "Cuando visité a Tate, enumeró algunos hechizos que pueden requerir la mezcla de la magia que hemos visto esta semana. Uno de ellos," dije, " es hacer un familiar."<br /><br /><br />"¿Un familiar?", preguntó Luc.<br /><br /><br />"Una especie de ayudante mágico", le dije. "Ellos ayudan a los hechiceros a contener la magia que tienen que ejercer. Un familiar les proporciona capacidad adicional, como un disco duro externo mágico".<br /><br /><br />"Esa es una ventaja atemorizante", dijo Luc. "Pero estoy confundido–¿crees que Tate está haciendo un familiar?"<br /><br /><br />"No Tate," dije, sacudiendo los nervios y el estómago. "Creo que podría ser Mallory. Ella ha usado magia negra antes, y ha creado un familiar antes. Un gato. Pero no esta bien–hay algo malo en eso. Me dio una excusa, pero ahora... No se. Y mencionó que deseaba tener más de ella para ayudar a trabajar en la magia."<br /><br /><br />La habitación estaba tranquila, todo el mundo considerando lo que había dicho.<br /><br /><br />"Una hechicera está siendo probada esta semana", continué. "Una hechicera que sabe cómo hacer un familiar, por lo menos a pequeña escala, y que ha robado un libro de magia que le puede ayudar a hacer algo más que meterse en la magia negra. Las cenizas de Ethan se han ido, y ahora la ciudad se está cayendo a pedazos porque la magia buena y la magia negra se están mezclando".<br /><br /><br />"Esa es una idea descabellada", dijo Kelley. "El intento de revivir a un vampiro para que sea un familiar."<br /><br /><br />"Por desgracia", dijo Malik, "no es del todo descabellada." Él me miró. "¿Sabes por qué no hay brujos en Chicago, Merit?"<br /><br /><br />Negué con la cabeza.<br /><br />"Es un anacronismo desde la época en que las relaciones entre vampiros y brujos eran más tensas que ahora. Si las cosas han ido de la manera en que lo sugieres, no es la primera vez que los hechiceros han hecho el intento."<br /><br /><br />La sala quedó en silencio, todos los ojos en Malik.<br /><br /><br />"La creación de un familiar requiere de aplicar la magia poderosa para algo–o alguien–a quien el mago quiere hacer un familiar. La capacidad de hacer ese tipo de magia es rara, y la capacidad de los familiares depende de su poder".<br /><br /><br />"Así que un vampiro puede tener más magia que un gato," ofrecí.<br /><br />Malik asintió. "Y un Maestro vampiro puede tener más poder que un Iniciado reciente. La última vez que un hechicero trató de convertir un vampiro en un familiar, un vampiro de la Casa Navarro fue secuestrado. Ella fue descubierta más tarde en la guarida de los hechiceros, inconsciente, una cosa horrible.<br /><br /><br />Me estremecí involuntariamente.<br /><br /><br />"El hechicero ejerce una medida de control sobre los familiares", dijo Malik. "De hecho, se convierten en animales de servicio. Sin sentido, sin libre albedrío."<br /><br /><br />A pesar de que una parte de mí estaba emocionada por la idea de que Ethan pudiera volver, la esperanza se paralizaba ante la idea de que Mallory estaba tratando de convertirlo en un zombie controlado-mentalmente. De repente tuve menos simpatía por su esfuerzo–y más simpatía por el gato.<br /><br /><br />"La hechicera fue identificada, y fue tratada por la Casa Navarro. Y cuando estuvo hecho, los vampiros prohibieron a la Orden trabajar en Chicago."<br /><br /><br />Eso explicaba el porqué la orden no había querido que Catcher visitara Chicago, y porqué lo habían expulsado cuando él insistió. También se dijo mucho acerca de Ethan–que había estado dispuesto a proteger a Catcher a su llegada a pesar de lo que los hechiceros habían hecho una vez.<br /><br /><br />"Si un hechicero intentó esto antes", preguntó Luc, "¿por qué no vimos los mismos efectos? ¿Los desastres naturales?"<br /><br /><br />"Los vimos", dijo Malik con seguridad. "Vimos el Gran Incendio."<br /><br /><br />El gran incendio de 1871 había destruido enormes sectores de la ciudad.<br /><br /><br />"La Orden argumentó que era una coincidencia", dijo Malik, "pero habiendo visto lo que hemos visto esta semana, hay un argumento fuerte de que estaban igualmente en negación."<br /><br /><br />"Pero estamos hablando de convertir a un vampiro que vivió en un familiar. Ethan se ha ido," dijo Luc tranquilamente. "Ya no queda nada de él excepto cenizas. ¿Cómo puede hacer eso?"<br /><br /><br />"Si él fuera humano, probablemente no podría", dijo Malik. "Pero los vampiros son diferentes a los humanos. Genéticamente. Fisiológicamente. Los lazos que unen al alma son diferentes–por lo que el cuerpo simplemente se convierte en ceniza."<br /><br /><br />"Esto es real", dijo Luc después de un momento de silencio, persignándose. Fue un movimiento extraño para un vampiro, pero no había duda en la sinceridad de su expresión.<br /><br /><br />Malik se puso de pie y empujó su silla hacia atrás. "Voy a alertar a la Orden de la posibilidad de que una hechicera este tratando de crear un familiar, y que lo ha hecho con las cenizas de un vampiro Maestro. También les alertaré de que pueden estar usando el Maleficio para hacerlo, y que sus intentos podrían alterar completamente el orden del mundo natural. ¿Eso lo resume?"<br /><br />La culpa pesaba sobre mis hombros, asintí.<br /><br /><br />Él me miró. "Sé que ella prácticamente es tu familia. Pero esto es un crimen que el GP no dejará impune".<br /><br /><br />Asentí en comprensión, y esperaba no tener que ser el instrumento de su destrucción.<br /><br /><br />*******<br /><br /><br />Esperé en la cafetería oscura por una llamada telefónica. No había podido avisar a Jonah o Catcher, y había dejado mensajes frenéticos a ambos.<br /><br /><br />Y ahora... estaba esperando.<br /><br /><br />Por supuesto que tenía que detenerla. Tenía que impedirle que acabara con cualquier magia que estuviera tratando de hacer. Tenía que mantener a la ciudad segura, y no tenía ninguna duda de que la vida como un familiar inconsciente bajo el control de Mallory era una vida que Ethan no querría. Él era demasiado independiente para estar bajo el pulgar de alguien, mucho menos de una mujer tan enfocada en lograr un fin mágico que para hacerlo estaba dispuesta a destruir Chicago.<br /><br /><br />¿Cómo Catcher se había perdido de esto? ¿Por qué no había visto lo que estaba haciendo, en lo que se estaba convirtiendo? ¿Por qué no la había detenido antes de que llegara tan lejos... antes de que tuviera que ser yo la que lo limpiara?<br /><br /><br />Puse mis codos sobre la mesa, mi frente en mis manos, y me lamenté de mi suerte. Era un callejón sin salida, y yo era la que tenía que apretar el gatillo.<br /><br />Mi teléfono sonó, y miré la pantalla.<br /><br /><br />Pero no era Jonah o Catcher.<br /><br /><br />Era Mallory.<br /><br /><br />Con dedos temblorosos, abrí el teléfono. "¿Hola?"<br /><br /><br />"Estoy detrás de la Casa. Nos vemos afuera. A solas".<br /><br /><br />Cerré el teléfono otra vez, pero no antes de enviar un mensaje de texto a Jonah para que supiera lo que estaba haciendo. Metí el teléfono en mi bolsillo, después caminé hacia las rejas, empujando por un lugar descubierto entre los arbustos, y escalé. Esta vez, mi aterrizaje fue más elegante, aun si una hechicera cabreada y medio loca fuera la única allí para verlo.<br /><br /><br />Estaba de pie delante del auto de Catcher, un sedán hipster. El azul de su pelo parecía haberse desvanecido aún más desde que la había visto, ahora era casi completamente rubio. Sus ojos estaban inyectados en sangre, sus manos estaban agrietadas y temblando. Se veía como una adicta en medio de un deseo perverso.<br /><br /><br />Tal vez lo estaba.<br /><br /><br />Mi temperamento aumentó, pero tuve que recordarme a mí misma que ella era la misma persona, con pelo azul o rubio, con magia negra o buena.<br /><br /><br />Mallory se alejó del coche y caminó hacia adelante, dejando una brisa aceitosa de magia con ella. Me mantuve firme. En este momento esperaba sentir miedo o arrepentimiento, pero ninguno eran los primeros de la lista. Por encima de todo, estaba enojada de que había invadido mi casa, robando cosas preciosas, y determinada a usarlas para sus propios fines narcisistas.<br /><br /><br />"¿Qué has hecho?"<br /><br /><br />"¿Estas acusándome de algo, vampiro?"<br /><br /><br />"Confiaba en ti. Te pedí que te quedaras conmigo cuando él murió porque te necesitaba allí. Violaste esa confianza dos veces".<br /><br /><br />"No sé de lo que estás hablando."<br /><br /><br />"Tonterías. Robaste cosas de nosotros, Mallory. De mí. ¿Dónde está el Maleficio, y dónde están sus cenizas?"<br /><br /><br />"Se fueron".<br /><br /><br />Mis rodillas temblaron y tuve que bloquearlos para mantenerme en posición vertical. "¿Así que pudiste convertirlo en un familiar?"<br /><br /><br />Ella apartó la mirada, pero vi culpa en sus ojos. Y fue entonces cuando supe cual era el verdadero trato, y que lo había hecho sabiendo completamente lo que obtendría.<br /><br /><br />"La Magia Negra no es lo que pensamos que era", dijo.<br /><br /><br />"No hay excusa en el mundo que puedas darme ahora."<br /><br /><br />"¡No es justo!" Gritó en la noche. "¿Crees que está bien que exista este cuerpo entero de magia que se supone que no debería usar? ¿Al que no puedo acceder? ¿Sabes cómo se siente eso? ¡Mal, Meri! Se siente mal tener solo la mitad de la magia. Haciendo solamente la mitad. Bien y mal deberían estar juntos. Y si esta es la manera de hacerlo, entonces por Dios que lo que haré. No puedo vivir así."<br /><br /><br />"Puedes muy bien vivir jodidamente así, al igual que cada mago en la historia. ¡No entres a mi Casa y robes un libro del mal, luego robes las cenizas de mi Maestro y trates de convertirlo en tu siervo!"<br /><br /><br />"Pero lo traería de vuelta para ti."<br /><br /><br />Me detuve en seco, mordiendo mis labios para alejar las lágrimas. "No lo quiero de vuelta. No así. No va a ser él. Y no si tengo que perderte por eso, Mallory. Tú eres mi hermana en todas las maneras".<br /><br /><br />Ella hizo un bufido. "Me cambiaste por él, y lo sabes."<br /><br />"No más que tú cambiándome por Catcher." Suavicé mi voz. "Ninguna de nosotras nos cambiamos por otros. Crecimos, y crecimos para amar a otros. Pero no lo quiero a él, no así. Y él tampoco lo querría." La vi por un momento, preguntándome si realmente esa era la razón por la que había hecho esas cosas. Por mucho que la amara, no estaba segura.<br /><br /><br />"No hagas esto por mí", le dije.<br /><br /><br />"Tonterías", soltó ella, pero la palabra carecía de fuerza. Ethan era un peón en el juego, una excusa para meterse en la magia negra. Tal vez Simón era lo suficientemente estúpido, lo suficientemente ingenuo, que honestamente no sabía lo que ella había estado haciendo. Tal vez no sabía que había envenenado a su pupila estrella con magia negra, y como un drogadicto necesitando droga, ella haría cualquier cosa para conseguir un poco más, las consecuencias de estar condenada.<br /><br /><br />"Hiciste esto para ti." Recordé lo que había dicho acerca de la magia negra, sobre la gente malentendiéndola. "Probaste la magia negra y te gustó. No al principio, tal vez, pero al final decidiste que te gustaba. Ethan podría haber sido un beneficio adicional muy útil, pero es una excusa. Tu excusa para rasgar la ciudad."<br /><br /><br />"¿Qué sabes de eso? ¿Sobre las fuerzas dentro de mí? Sé las historias de origen. La magia separada–el bien del mal–como si fueran gemelos obligados a separarse." Tiró de su camiseta. "Puedo sentirlas, Merit, y necesitan volver a estar juntos".<br /><br /><br />Cerró los ojos y levantó las manos, y la magia comenzó a fluir en un gran círculo alrededor de nosotras. Pude sentirla girando a mi espalda como una centrífuga, el movimiento tirándome contra ella.<br /><br /><br />"Mallory, detén lo que sea que estés haciendo. Estás matando a Chicago."<br /><br /><br />"El daño es temporal", dijo.<br /><br /><br />Al verla allí, haciendo magia sintiéndose grasosa, incómoda, mal, sabía que las repercusiones serían algo más que temporal.<br /><br /><br />"Esto va a arreglar las cosas", dijo.<br /><br /><br />"Esto va a destruir las cosas," le corregí.<br /><br /><br />Pero mientras la magia nos rodeaba en un espiral más y más fuerte–la fuerza centrífuga empujaba el aire de mis pulmones–ella negó con la cabeza.<br /><br /><br />"Estoy cansada de preocuparme por lo que todo el mundo quiere. Tu. Catcher. Simón. No fui responsable de la separación del bien y el mal. Pero voy a ser la encargada de cerrar el bucle. Dejen de ser unos malditos ciegos."<br /><br /><br />Traté mi estrategia final. "Mallory, he estado soñando con Ethan. Has estado haciéndole daño. Y si terminas este hechizo, si pones a la ciudad en llamas, seré yo y el resto de las Casas que paguen por ello."<br /><br /><br />Sonrió con cierta tristeza. "Cariño, para entonces, voy a estar muy lejos."<br /><br /><br />Levantó los brazos, y la magia se apretó en un nudo. Mi visión atenuada en los bordes, y luego se oscureció por completo.<br /><br /><br />Por segunda vez en un año, mi mejor amiga en el mundo me dejó inconsciente.<br /><br /><br />*******<br /><br /><br /><br />[Salto de línea automático]<br />[Salto de página]Me senté justo a tiempo para ver a Jonah corriendo hacia mí. Me froté la parte de atrás de mi cabeza, la garganta dolía en donde había caído al suelo, pero aliviada de que hubiera estado inconsciente sólo el tiempo suficiente para que él llegara hasta aquí.<br /><br />Eso significaba que todavía podría tener una oportunidad.<br /><br /><br />Se puso de cuclillas delante de mí, pánico en sus ojos. "¿Qué pasó?"<br /><br /><br />"Ella confesó. Se robó el Maleficio y las cenizas de Ethan para tratar de traerlo de vuelta como un familiar. Piensa que quiero eso–pero sobre todo está obsesionada con la magia negra. Es adicta a ella, y piensa terminar el hechizo que ayudará a regresar al bien y el mal dentro de balance."<br /><br /><br />Él me ayudó a levantarme.<br /><br />"Hizo magia en mí, me dejó fuera de combate" Miré hacia a él. "Decidió seguir adelante con ella. Tenemos que encontrarla, tenemos que detenerla. Si se completa la magia..."<br /><br /><br />No terminé la oración, diciéndolo en voz alta no iba a hacer la decisión más fácil.<br /><br /><br />"¿Tienes alguna idea de dónde se ha ido?"<br /><br /><br />Me estrujé el cerebro, pero no pude llegar a nada. Los únicos lugares que sabía que ella había visitado recientemente era su casa en Wicker Park y la tienda de hardware. Se entrenó de cualquier manera en Schaumburg y en el gimnasio de Catcher en el barrio River North, pero no parecían puntos probables para que ella hiciera magia grande.<br /><br /><br />Pero si no podía encontrar a Mallory, tal vez podría encontrar el libro... Saqué mi celular y marqué al bibliotecario.<br /><br /><br />"El Maleficio se ha ido", dije, sin preámbulos. "Mallory Carmichael lo robó de la bóveda cuando se quedó en la casa conmigo. ¿Supongo que no tienes una manera de seguirle la pista?"<br /><br /><br />A Mallory no le habría gustado la gran cantidad de palabras que surgieron a través del teléfono–los comentarios poco halagadores sobre las inclinaciones éticas de loa hechiceros. Pero una vez que él había conseguido sacarlo de su sistema, se puso manos a la obra.<br /><br /><br />"Uno no guarda el Maleficio sin un plan de contingencia", dijo, y oí crujidos al otro lado del teléfono.<br /><br /><br />Di un suspiro de alivio. "¿Tienes un hechizo de seguimiento o algo así?"<br /><br />"Puedes apostarlo. Puse un chip GPS en el lomo. No se lo mencioné que a la Orden, por supuesto, ya que me habrían crucificado por dañar al libro, pero eso no viene al caso. Esto es exactamente por lo que lo hice. Déjame tener la ubicación."<br /><br /><br />Mientras trabajaba la tecnología, miré hacia el cielo. El azul medianoche comenzaba a teñirse a un tono rojo enfermizo. No me cabía duda de que el agua se había oscurecido, y las que montañas se movían en algún lugar de la ciudad.<br /><br /><br />Ella ya había comenzado.<br /><br /><br />"Lo encontré", dijo. "Es cerca, y no se mueve."<br /><br /><br />"Esta es una gran ciudad. 'Cerca' no me va a ayudar".<br /><br /><br />"Espera, lo estoy reduciendo." Hizo una pausa. "¡El Midway!" finalmente exclamó. "Es en el Midway."<br /><br /><br />Le agradecí, colgué, y señalé el camino. "Está en el Midway. Voy a ir ahora. Busca a Luc, Malik y a Catcher–diles lo que está pasando."<br /><br /><br />"No quiero que te enfrentes a ella sola."<br /><br /><br />Miré hacia atrás y le sonreí con tristeza. "Regla sesenta y siete de la Guardia Roja–confía en tu compañero."<br /><br /><br />"Esa es realmente la regla número dos."<br /><br /><br />"Aun mejor," le dije, fingiendo una sonrisa.<br /><br /><br />La mandíbula de Jonah se tensó, pero cedió. "Luego de encontrarla. Detenla. Por cualquier medio necesario."<br /><br />Eso es exactamente lo que yo temía.<br /><br /><br />*******<br /><br /><br />Corrí a través de cuatro cuadras, y luego me detuve en medio de la calle, con la boca abierta.<br /><br /><br />El Midway Plaisance estaba en llamas. No con las llamas de color naranja y oro de un fuego sencillo y terrenal, sino con llamas de color azul traslúcido que alcanzaban el cielo con sus garras rizadas y puntiagudas. De cualquier forma, su efecto era el mismo al fuego regular: Los árboles al borde del Midway comenzaron a crepitar y llamear por el calor.<br /><br /><br />El cielo se había vuelto totalmente escarlata, un rojo pulsando furiosamente, sangrando como una herida abierta, y diferente a todo lo que había visto antes.<br /><br />Un relámpago lo atravesó, levantando la piel de gallina a lo largo de mis brazos. Debajo de mí, sentí un temblor sordo. Las montañas estaban sin duda apareciendo en alguna parte. Mientras Mallory trabajaba su magia cada elemento estaba girando salvajemente fuera de balance.<br /><br /><br />Los camiones de bomberos sonaron por la calle, con las sirenas a todo volumen. Se estacionaron en las afueras del Midway e inmediatamente comenzaron a disparar cañones de agua a las llamas; poco bien que lo hicieron. Las llamas rugían como un tornado, las corrientes de calor ascendentes se empujaron a través del parque, más calientes y más violentas mientras el fuego crecía.<br /><br /><br />Encontré a Mallory frente a la estatua de Masaryk, a sus pies una pila de libros y materiales. El objeto más importante–el Maleficio–estaba abierto y brillando, el texto girando sobre la página. Su pelo rubio agitándose alrededor de su cara en el viento caliente expulsado por el fuego.<br /><br /><br />Ella parecía ajena al peligro que estaba creando, así que tenía pocas dudas de que destruiría la ciudad si pudiera. No estaba del todo segura de qué hacer al respecto. No tenía espada ni daga. Tal vez podría acercarme lo suficiente para golpearla o por lo menos interrumpir la magia, aunque dudaba que me dejara llegar a esa distancia. Pero hasta que llegara la caballería, tenía que intentar.<br /><br /><br />No había manera de que caminara entre ella y el fuego, así que corrí alrededor de la estatua y me acerqué por detrás. Cuando estaba lo suficientemente cerca para ver los fragmentos de pintura azul mate en sus uñas, la llamé por su nombre.<br /><br /><br />Miró hacia atrás con evidente preocupación, murmurando palabras mientras pronunciaba su magia. "Un poco ocupada aquí, Merit".<br /><br /><br />"Mallory, ¡tienes que parar esto!" Grité por encima del rugido de las llamas. Ahora la tierra bajo mis pies temblaba, y tropecé hacia delante. "¿No ves lo que le estás haciendo a la ciudad?"<br /><br /><br />Un árbol estalló, se agrietó, y cayó hacia adelante, el infierno se abalanzó sobre eso, sumiéndolo en llamas. No pasaría mucho tiempo antes de que la línea de árboles fuera infringida por completo y el fuego se derrama por las calles.<br /><br /><br />"¡Vas a matar a todos!"<br /><br /><br />"No cuando el hechizo este hecho", habló de nuevo. "Ya lo verás. El mundo se sentirá mucho mejor cuando el bien y el mal se unan de nuevo. El mundo estará intacto."<br /><br /><br />Sus manos temblaban mientras las sumergía en frascos con polvos y espolvoreaba el contenido sobre las páginas abiertas del Maleficio. Busqué los restos de su magia, pero no vi señales de la urna que había mantenido las cenizas de Ethan.<br /><br />Se habían ido, tal vez usadas para activar una parte previa al hechizo. Y para cuando detuviéramos el hechizo–si pudiéramos detener el hechizo–ni siquiera tendría sus cenizas como recuerdo.<br /><br /><br />"Por favor, Mallory, para".<br /><br /><br />Siguió haciendo su trabajo, pero otra voz me detuvo en frío.<br /><br /><br />"¡Sabía que los vampiros estaban en el centro de esto!"<br /><br /><br />Miré hacia atrás. McKetrick se movía hacia nosotras, un arma grande en sus manos, me señaló. "¿Por qué no te alejas de esa chica, Merit?"<br /><br /><br />"Esa chica está intentando destruir la ciudad", le advertí, pero él rodó sus ojos. Mallory había estado cegada por su adicción a la magia negra. McKetrick estaba cegado por su ignorancia, su inquebrantable confianza de que los vampiros eran los culpables de todo el mal en Chicago.<br /><br /><br />"A mi me parece como si estuviera tratando de detenerlo", dijo.<br /><br /><br />"No podrías estar más equivocado", le dije. "Eres un tonto ignorante."<br /><br /><br />"Obtuve la ley de registro."<br /><br /><br />"Debido a que mentiste y fallaste en mencionar que me atacaste en una calle pública. Peleas por cosas que significan el no dañarte y eres completamente ciego a las amenazas reales."<br /><br /><br />Un rayo se estrelló en uno de los árboles al otro lado del Midway, partiéndolo por la mitad y enviándolo con estruendo envuelto en llamas.<br /><br /><br />Mallory aun estaba murmurando palabras del hechizo, y las llamas eran cada vez más altas en cada segundo.<br /><br /><br />Sí, él podría haber usado el arma. Y sí, un trozo de álamo en el corazón probablemente podría darme. Pero estaba cansada de McKetrick, y no tenía tiempo para sus travesuras en estos momentos.<br /><br /><br />"Estás ayudando a que ella haga esto", le dije, realmente no le preocupaba que yo estuviera afuera con hechiceros. Estaban totalmente en mi lista negra.<br /><br /><br />"Mentirosa", murmuró. Con la mano temblando con furia, apretó el gatillo.<br /><br /><br />El arma enloqueció, el barril explotó, enviando madera y trozos de metal a través del aire. Instantáneamente me agaché, y todavía sentía dolor del impacto mientras trozos de metal me alcanzaban por la espalda.<br /><br /><br />Pero todavía estaba viva.<br /><br /><br />Miré hacia arriba. McKetrick también estaba vivo, pero no había tenido tanta suerte. Su cara estaba salpicada de manchas de sangre por los golpes del metal, y su mano derecha era un revoltijo de sangre y huesos. Yacía de espaldas, parpadeando al cielo carmesí, su mano apretada contra su pecho.<br /><br /><br />Es probable que las cosas poco halagadoras dichas sobre mí hicieron que tuviera problemas para recoger alguna simpatía, pero sin duda McKetrick nos culparía por sus lesiones de todos modos.<br /><br /><br />Un rayo cayó en un poste de luz cercano, llamando mi atención de nuevo al drama mágico. Las llamas eran más altas que los árboles ahora, sus dedos lamiendo hacia el cielo rojo, que estaba cubierto por una nube de humo azul.<br /><br /><br />"¡Mallory!" grité, dando un paso hacia el lugar de nuevo. "Tienes que parar esto."<br /><br /><br />Levantó las manos al aire, y podía sentir la magia reuniéndose y girando de nuevo.<br /><br /><br />"¿Por qué debería parar? ¿Para que así puedas presumir sobre cómo acabaste con la poco jodida hechicera? No, gracias".<br /><br /><br />"¡Esto no es acerca de ti y de mi!", Grité de lleno sobre el rugido y crepitar del fuego y los remolinos de viento. "Se trata de Chicago. Se trata de tu nueva obsesión con la magia negra."<br /><br /><br />"No tienes ni idea, Merit. Sigue viviendo en tu pequeño dormitorio ordenado de vampiro. Estas ajena al mundo que te rodea–a la energía y la magia. Pero eso no es culpa mía."<br /><br /><br />Catcher surgido a través del humo en el otro lado del lugar. "¡Mallory! ¡Para esto!"<br /><br /><br />"¡No!", gritó ella. "¡No me interrumpas!"<br /><br /><br />"Lo siento", dijo él, "pero no puedo dejarte hacer esto."<br /><br /><br />"Si me detienes ahora, mataré a Ethan.", señaló hacia mí. "Dile eso a ella, Catcher. Dile que me detendrás de traerlo de regreso."<br /><br /><br />Pero él siguió caminando más y más hacia ella. "Si lo haces volver, no será él. Será un zombie, Mallory, y tú lo sabes. Sé por qué estás haciendo esto. Sé lo bien que se siente, y lo mal que se siente, todo al mismo tiempo. Pero puedes aprender a controlarlo, juro por Dios que puedes."<br /><br /><br />"No quiero controlarlo", dijo. "Quiero ser la dueña. Todo. Quiero sentirme mejor."<br /><br />Pero Catcher persistió. "Simon era un tutor horrible, y lo siento por no reconocerlo. Lo siento, no vi lo peligrosa que era su estupidez. Más pena de lo que nunca lo sabrás. No sabía que estabas pasando por esto. Creí que te alejabas de mí. Pensé que él te alejaba de mí. Esto es mi culpa, Mallory." Las lágrimas cayendo por su rostro. "Es mi culpa."<br /><br /><br />"No sabes nada", escupió, y levantó el Maleficio. "Nadie entiende esto, lo importante que es."<br /><br /><br />"No es tan importante", dijo con calma Catcher. "Eres más grande que el. En el poder. En el potencial. Pero es falso, Mallory. ¿Esa sensación que tienes en el pecho?" golpeó un puño contra su corazón. "Es falso. Haciendo el mal no hará al mundo un lugar mejor. No harás que la sensación desaparezca. Sólo se hará más fuerte, y estarás ahuyentado a todos los que amas."<br /><br /><br />Él levantó su otra mano, y pude sentir el pulso de la magia, mientras se preparaba para sacudir algo contra ella.<br /><br /><br />"No puedes detener esto", dijo ella maliciosamente. "No puedes afectar mi magia."<br /><br /><br />"No, no puedo", dijo con resignación. "Pero puedo afectarte a ti."<br /><br /><br />La magia comenzó a brillar y agitarse en su mano, mientras se preparaba para atacar.<br /><br /><br />Al darse cuenta de que tendría que enfrentarse a él, cambió su estrategia de nuevo. "Pero eso me hará daño", dijo ella, con voz más bien como un niño que una mujer de veintiocho años. "Por favor, no hagas eso."<br /><br /><br />"Si estás diciendo la verdad, entonces rezaré para que sólo duela por un momento", dijo. Él lanzó su mano hacia ella; un destello de luz de diamante voló en su dirección, convirtiéndose en una esfera azul gigante.<br /><br /><br />Como en cámara lenta, voló por los aires junto a mí. Pero Mallory dejó el libro y golpeó el orbe. Con una explosión de luz y rocas, golpeó la estatua y tiró un pedazo de hombro del caballero.<br /><br /><br />"¡Te odio!", gritó hacia él, y mientras no tenía duda de que el sentimiento era sólo por la magia y el agotamiento de hablar, el dolor en la cara Catcher era real.<br /><br /><br />"Lo superarás", dijo, y lanzó otro orbe hacia ella. Éste cayó y golpeó a Mallory en el pecho. Ella voló hacia atrás y cayó al suelo.<br /><br /><br />Toda la magia que ella había creado, toda esa energía que ella había reunido, fue puesta pronto en libertad. Con una ráfaga helada, el orbe de Catcher explotó, se expandió, y se extendió en un plano de luz azul que voló a través del Midway con el rugido de un avión 747, extinguiendo las llamas mientras se movía.<br /><br />Extinguiendo el hechizo mientras se movía.<br /><br /><br />Extinguiendo la esperanza mientras se movía.<br /><br /><br />Por un momento, todo lo que había era silencio. El humo se elevaba de la hierba quemada, de los árboles quemados en el Midway, y de las crepitaciones de la magia sobrante generada por el suelo como un rayo en miniatura.<br /><br /><br />La niebla se disipaba, y el rojo en el cielo se extendió y se disolvió, unas pocas estrellas se asomaron a través de la nube de humo. Los bordes exteriores del parque todavía brillaban con cenizas, pero los bomberos serían capaces de progresar ahora.<br /><br /><br />Todo había terminado.<br /><br /><br />Mallory estaba inconsciente, su profecía volviéndose realidad. Había sido derrotada por Catcher, la Ciudad Blanca no mas en peligro.<br /><br /><br />Y Ethan se había ido para siempre.<br /><br /><br />Sacudí mi cabeza para contener las lágrimas interiores, negando a ceder a la tristeza. Ella habría creado un monstruo, y no tenía sentido sufrir por algo que nunca debería haber existido en primer lugar. Prefería tener los recuerdos y el dolor que la perversión de quién era. Tendría que volver a vivir la vida que había aceptado que era la mía.<br /><br /><br />"Puedo hacer esto", susurré, las lágrimas cayendo por mis mejillas. Me puse de pie, mirando a Catcher y a Mallory. Él estaba enredando filamentos brillantes de magia alrededor de su cuerpo inconsciente para atarla cuando se despertara. Restricciones mágicas, tal vez. No sabía lo que la Orden le haría ahora, pero no podía imaginar que fuera a ser agradable.<br /><br /><br />Sentí la presión en mi codo y miré alrededor. Jonah se puso detrás de mí, la mirada buscando en mi rostro. "Estás sangrando otra vez."<br /><br /><br />"Estoy bien. Sólo es un poco de metal. El arma de McKetrick explotó–él está allí."<br /><br /><br />Jonah asintió. "Me aseguraré de que los policías lo encuentren. ¿Estás bien? Quiero decir, ¿aparte de la herida?"<br /><br /><br />"Creo que sí–" empecé, pero fui interrumpida por el crepitar de un trozo fuerte de energía residual. Me agaché un poco mientras eso cruzaba el parque antes de disolverse y enviar una punzada de magia al aire<br /><br />.<br /><br />"Merit", dijo Jonah en voz baja. "Mira".<br /><br /><br />Miré hacia arriba.<br /><br />Una figura oscura se movió a través de la neblina azul en todo Midway, acercándose a nosotros. El pelo de la parte trasera de mi cuello se erizó.<br /><br /><br />"Vuelve", dijo Catcher, moviéndose hacia nosotros. "Esa cosa es un demonio andante. El hechizo fue interrumpido, lo que significa que es el resto de la magia."<br /><br /><br />Pero sostuve una mano. "Espera", le dije, la palabra cayó de mi boca mientras comenzaba a moverme hacia la figura.<br /><br /><br />Me vi obligada a seguir. Sin ninguna explicación, no me importaba que cada átomo de mi cuerpo tuviera la intención de moverse para conocer lo que sea que estaba emergiendo. Seguí caminando. Y cuando la niebla se despejó, unos brillantes ojos verdes me devolvieron la mirada.<br /><br /><br />Las lágrimas brotaron de mis ojos.<br /><br /><br />Mis rodillas temblaron de repente, corriendo hacia él.<br /><br /><strong><br />Traducido por Hishuri</strong><br /><br /> <br /><strong>CAPÍTULO DIECINUEVE<br /><br />EL RENACIMIENTO DEL FÉNIX</strong><br />Llevaba las mismas ropas que estaba usando cuando había sido estacado—pantalones de vestir, su medalla de la Casa, una camisa blanca y un rasgón en la tela en el espacio sobre su corazón. Con los ojos enormes, se empapó con mi imagen. <br /><br />Lo alcancé, y nos miramos por un momento, ambos con miedo, quizás, de lo que vendría—y de lo que había sido.<br /><br />“Vi la estaca,” dijo Ethan. “Observé a Celina lanzar la estaca y la sentí cuando me golpeó.”<br /><br />“Ella te mató,” dije. “Mallory…ella hizo magia para traerte de regreso como un familiar. Catcher interrumpió el hechizo. Pensó que crearía un monstruo, pero eres—tú no luces como un monstruo.”<br /><br />“No me siento como un monstruo,” dijo suavemente. “Soñé contigo. Soñé contigo a menudo. Había una tormenta. Un eclipse.”<br /><br />“Te disolvías en arena,” agregué, sus ojos agrandándose por la sorpresa. “Yo tuve los mismos sueños.”<br /><br />Con el ceño todavía fruncido, levantó una mano a mi rostro, como si no estuviera seguro de que fuera real. “Esto es un sueño?”<br /><br />“No lo creo.”<br /><br />Esbozó una pequeña sonrisa, y mi corazón se aceleró debido a ella. Había pasado mucho tiempo desde que había visto esa sonrisa provocadora. No pude evitar la nueva oleada de lágrimas, o el sollozo que se me escapó.<br /><br />Él estaba aquí. Él estaba vivo. Y más importante aún, parecía ser él mismo, no un sirviente sin mente o el familiar de magia negra de Mallory. No sabía qué había hecho yo para merecer esta segunda oportunidad, pero él estaba de regreso, y la gratitud—y la sorpresa—eran casi abrumadoras.<br /><br />“No sé que decir,” le dije.<br /><br />“Entonces no digas nada,” me contestó, abrazándome otra vez. “Quédate en silencio.”<br /><br />Una fresca brisa cruzó el Midway y cerré mis ojos, sólo por un momento, tratando de seguir su consejo, tratando de enlentecer los aplastantes latidos de mi corazón. Mientras estaba allí de pie, podría haber jurado que atrapé nuevamente el aroma de limón y azúcar en el aire.<br /><br />Pero entonces, Ethan se estremeció. Levanté mi mirada hasta él, y sus ojos estaban acristalados, su piel estaba repentinamente pálida.<br /><br />“Merit,” dijo agarrando mis brazos con fuerza, sus piernas temblando por el esfuerzo de estar de pie. Envolví un brazo alrededor de su cintura.<br /><br />“Ethan? Te encuentras bien?”<br /><br />Colapsó, antes de que pudiera contestar.<br /><br />Luc y Kelley llegaron al Midway para inspeccionar los daños, su dicha al ver a Ethan quedó silenciada por su miedo—nuestro miedo—por su estado. Una vez que nos aseguramos de que Mallory estuviera siendo atendida, que el Maleficium estuviera de vuelta en buenas manos y que Jonah tuviera el control sobre McKetrick, nos enfocamos en llevar a Ethan de regreso a Cadogan. <br /><br />El viaje fue surrealista—escoltando a mi evidentemente resucitado amante vampiro y Maestro de regreso a su Casa. Luc nos condujo a través de una puerta en la verja que ni siquiera había visto que existía. Nos apresuramos de regreso a la Casa y subimos las escaleras hasta la habitación de Ethan.<br /><br />Luc lo colocó sobre la cama y se apartó mientras Kelley lo revisaba, habiendo sido entrenada, aparentemente en medicina en alguna de sus vidas pasadas.<br /><br />Tal vez habiendo visto el miedo y el cansancio en mi rostro, Luc se me acercó. “Te encuentras bien?”<br /><br />Levanté mis hombros. “No sé lo que soy. Va a estar bien?”<br /><br />“Demonios, Merit. Realmente no estoy seguro de qué es él o por qué está aquí. Qué sucedió allí fuera?”<br /><br />Lo informé sobre la magia que había visto de Catcher y Mallory antes de que llegara. “Ethan es su familiar? Ella será capaz de controlarlo?”<br /><br />“No lo sé,” dijo Luc en voz baja. “Si Catcher interrumpió el hechizo, no entiendo por qué él está aquí en lo absoluto.”<br /><br />“He estado teniendo sueños sobre él—sueños proféticos sobre él y la magia elemental—desde que ella tomó las cenizas. Tal vez, había estado regresando, de a poco, desde entonces.”<br /><br />“Así que la magia de Catcher terminó la resurrección pero evitó que se convirtiera en un completo descerebrado? Esa es definitivamente una posibilidad, pero no soy un experto en esa área. Demonios, dudo que siquiera Catcher lo sepa.”<br /><br />Lo desconocido, el riesgo de que Ethan estuviera a la entera disposición de una chica adicta a la magia negra que estaba dispuesta a dejar en segundo plano a sus amigos—a su ciudad—me empujó sobre el borde. El miedo y el pánico burbujearon en la superficie, por lo que aparté la mirada, con lágrimas corriendo repentinamente por mi rostro.<br /><br />Me moví a la silla más cercana y me senté, luego cubrí mi rostro con mis manos, sollozando por la montaña rusa de emociones que sentía por Mallory y Ethan—y las posibilidades de que ya hubiera perdido a Mallory…y de que tendría que soportar perder a Ethan otra vez.<br /><br />No sé cuánto tiempo estuve llorando, cuando oí un susurro proveniente del otro lado de la habitación. Lentamente descubrí mis ojos y levanté la vista. Ethan estaba sentado en la cama. Lucía obviamente débil, sus ojos apenas estaban abiertos. Y al igual que en mis sueños, dijo mi nombre. Pero este no era un sueño.<br /><br />Limpié las lágrimas y me apresuré hacia el lado de la cama del que estaba Kelley. “Te encuentras bien?”<br /><br />“Estoy bien. Cansado.” Tragó. “Creo que necesito sangre.”<br /><br />Mire a Kelley. “Este es un efecto de lo…que sea que es esto?”<br /><br />“Probablemente. Luc, puedes comprobar la cocina de la segunda planta? Agarrar algo de sangre?”<br /><br />Luc inmediatamente se dirigió a las puertas de los apartamentos de Ethan, pero regreso dos minutos más tarde con las manos vacías, murmurando unas cuantas palabras específicas sobre Frank. El refrigerador del segundo piso estaba aparentemente vacío de sangre. Al igual que los refrigeradores del primer y tercer piso. <br /><br />“Acortando la historia, estamos cortos de sangre por el momento.”<br /><br />Ethan se enderezó un poco. “Perdona? La Casa está corta de sangre? Por qué Malik dejaría que eso sucediera?”<br /><br />“Voy a extenderme un poco más. Resulta que beber de vampiros está actualmente prohibido por las reglas de la Casa Cadogan, pero estoy seguro que podemos arriesgarnos por ti.” Él levantó sus cejas. “Aunque podrías necesitar obligar a alguna Noviciada para que te alimente.”<br /><br />Ahora mis mejillas estaban de un rojo flameante, pero la intimidad sugerida—la posibilidad de que mi Maestro necesitara tomar sangre de mí—no parecía perturbar a Ethan.<br /><br />Luc y Kelley se deslizaron silenciosamente por la puerta.<br /><br />Sintiéndome de repente como una chica ansiosa en su primer cita, me senté en el borde de la cama. Esto era tan extraño. Él se había ido. Ahora estaba de regreso. Estaba tan feliz que pensé que mi pecho podría explotar, pero todavía seguía siendo surrealista.<br />“Nerviosa Centinela?”<br /><br />Asentí.<br /><br />Ethan inclinó su cabeza, derramando su cabello dorado contra la almohada detrás de él. “No lo estés. Es la cosa más natural que un vampiro puede hacer.” Tomó mi mano y miró mi muñeca, luego frotó su pulgar contra el pulso que latía justo debajo de mi piel. La sensación envió ondas de calor a través de mí, pero no sólo debido al deseo.<br /><br />Miró mi muñeca como si estuviera observando la sangre y la vida que corría debajo de ella, sus ojos esmeralda volviéndose de color plateado a medida que el hambre de sangre lo golpeaba. <br /><br />Nunca antes le había dado sangre a nadie. La había tomado de Ethan, pero eso era todo. Ocho meses atrás, podría haber imaginado que esta sería mi primer experiencia? Que estaría sentada aquí, con Ethan, en su dormitorio, lista para ofrecerle mi muñeca?<br /><br />Presionó sus labios contra mi pulso, y mis ojos se cerraron, mi cuerpo zumbando ahora con un interés depredador, mis propios colmillos descendiendo.<br /><br />“Ethan.”<br /><br />Hizo un leve sonido de satisfacción masculina, y temblé cuando besó mi muñeca otra vez.<br /><br />“No te muevas,” dijo, sus labios contra mi piel. “No te muevas.<br /><br />Había sido una noche de lágrimas. Por la pérdida de una amiga, con suerte sólo temporaria, debido a la adicción mágica. Por mi propio encuentro con Ethan. Pero no importaba qué emociones eran, éstas palidecieron en comparación con la reunión compartida por Ethan y Malik.<br /><br />Cuando Ethan estuvo alimentado y cuando le hube informado a Luc, Malik subió, sus ojos tan grandes como platos. Miró entre Ethan que lucía más fuerte—todavía descansando en la cama—y yo, tratando de descubrir la magia o el truco. Incluso le llevó unos cuantos minutos el intentar hablar.<br /><br />Ellos se conocían desde hacía un siglo. Era razonable que el encuentro fuera significativo.<br /><br />Y cuando éste terminó, no les llevó mucho tiempo comenzar a hablar de política, como si nada hubiera pasado entre ellos. <br /><br />“El PG envió un receptor,” Malik dijo.<br /><br />“No perdieron mucho tiempo,” Ethan murmuró. “A quién eligieron?”<br /><br />“A Franklin Cabot.”<br /><br />“De la Casa Cabot? Buen señor.” Ethan hizo una mueca. “Ese hombre es una lombriz. Víctor estaría mejor si se clavara él mismo una estaca. Qué tan mal ha sido?”<br /><br />Malik me miró, como si estuviera comprobando antes de cargar demasiado a Ethan con malas noticias. Pero conocía a Ethan lo suficientemente bien para suponer que no quería ser mimado, por lo que le hice a Malik un gesto afirmativo.<br /><br />“Te daré la lista corta,” Malik dijo. “Racionó la sangre de la Casa. Revocó el derecho de beber en la Casa. Limitó el derecho de reunión. Revocó la posición de Merit como Centinela y la envió a ver a Claudia. Sometió a los guardias a una prueba de resistencia a la luz del sol.”<br /><br />Los ojos de Ethan se abrieron con incredulidad. “Estoy sin palabras.”<br /><br />“Es un incompetente,” Malik dijo. “Por respeto a la Casa y al PG le di espacio para llevar a cabo su investigación. Pero ha ido demasiado lejos.” Malik aclaró su garganta. “Lo oí hablar por teléfono hace unas horas y le decía a Darius que los vampiros de Cadogan estaban en comunión con los hechiceros para destruir la ciudad. Tenía planeado abordar la cuestión con él antes de que sucediera lo de Midway, pero ahora que estás de regreso…”<br /><br />Nos quedamos en silencio, mientras Ethan lo consideraba. Con mis hombros tensos, esperé una respuesta, esperando una expresión de ira o furia modulada cuidadosamente. <br /><br />“Que se jodan,” Ethan dijo finalmente.<br /><br />Después de un momento de estupefacción, disfruté mi segunda gran sonrisa de la noche. La de Malik no era mucho más pequeña.<br /><br />“Lo siento,” dije. “acabas de decir ‘que se jodan’?”<br /><br />Ethan sonrió sombríamente. “Es un nuevo amanecer, por así decirlo. No le doy al PG mucho crédito, pero son lo suficientemente inteligentes para reconocer la incompetencia cuando la ven.” Miró fijamente a Malik. “Y si no lo hacen, están fallando en su mayor propósito existencial.”<br /><br />Él no había usado exactamente la palabra “revolución,” pero se ocultaba allí—la posibilidad de que la Casa Cadogan pudiera existir sin el PG.<br /><br />Tal vez mi membresía en la GR no lo enloquecería tanto como había pensado.<br /><br />No es que tuviera la intención de contarle.<br /><br />“Pareces de algún modo… cambiado,” Malik dijo cuidadosamente.<br /><br />“Estoy en mi tercer vida,” Ethan dijo. “Y en esta, podría estar a la entera disposición de una hechicera con una adicción a la magia negra. Eso tiene a poner la irracionalidad del PG en perspectiva.”<br /><br />“Y el control de la Casa?” Malik preguntó.<br /><br />“El PG nunca me permitirá retomar la Casa hasta que estén seguros de que Mallory no me controla. Y sin bien entiendo que la Casa no es actualmente una aficionada al OG, no podría estar en desacuerdo con esa postura. Es demasiado arriesgado. La Casa debe permanecer en tu muy acertado dominio de Maestro hasta que estén seguros de que estoy actuando por mi propia voluntad.”<br /><br />Mi beeper vibró con un mensaje: había una reunión en el salón de baile. Claramente los Maestros de la Casa no la habían organizado porque ambos estaban aquí. Con la curiosidad picando—y ya que ellos estaban discutiendo ahora aplicaciones históricas sobre las líneas de sucesiones vampíricas—me disculpé cortésmente y bajé hasta el salón de baile del segundo piso.<br /><br />Una de las puertas estaba abierta, por lo que seguí a la multitud de vampiros dentro y me deslicé al lado de Lindsey y Kelley, quienes se encontraban en la parte trasera del salón.<br /><br />Frank estaba de pie en una plataforma al frente del salón, hablando poéticamente sobre los males de la Casa Cadogan y la falta de moderación en sus vampiros. “La Casa Cadogan se encuentra en un curso insostenible,” dijo. “Interesándose demasiado en los asuntos humanos. Intentando solucionar problemas que se encuentran fuera de su ámbito de competencia y autoridad. Ese curso no puede continuar, y no puedo recomendar al Presidio en buena fe, la continuación del status quo.”<br /><br />Hizo una pausa para lograr un efecto dramático mientras los vampiros miraban nerviosos a su alrededor, la magia picante de la tensión elevándose en la habitación. Ellos se removían nerviosamente, esperando el veredicto de Frank.<br /><br />“Hay demasiadas dudas sobre esta Casa. Dudas sobre su posición dentro del marco del Presidio de Greenwich. Dudas sobre sus lealtades. Han hecho un juramento a su Casa. Desafortunadamente, esos juramentos han sido sublimados por los Maestros de esta Casa. Por lo tanto, esa noche, cada uno de ustedes tomarán un nuevo juramente. Recordarán que existen gracias a nuestra generosidad, y jurarán lealtad al Presidio de Greenwich.”<br /><br />El lugar se quedó en silencio, la magia alcanzando una chispa eléctrica que se sentía lo suficientemente fuerte como para iluminar la habitación.<br /><br />“No puede estar hablando enserio,” Lindsey susurró, su expresión horrorizada mientras miraba fijamente el podio.<br /><br />“Creo que es apropiado que la capitana de nuestros guardias, que se encarga de proteger la Casa de todos sus enemigos, muertos o vivos, tome el primer juramento.”<br /><br /> La ola de cabezas volteadas, se separaron creando un espacio que dejaba a Kelley directamente en la línea de visión de Frank. Él le hizo una seña con la mano para que se acercara.<br /><br />“Kelley, capitana de esta Casa, ven adelante y jura tu lealtad.”<br /><br />Ella me miró con dudas en sus ojos, claramente insegura sobre qué hacer. La compadecía. Si se negaba a ir hasta allí, indudablemente la esperaría el infierno. Seguro, Malik y Ethan estaban en el edificio, pero estaban a dos pisos de distancia, y ella estaba rodeada por vampiros que habían sido moralmente obligados a obedecer los dictados de Frank.<br /><br />Por otra parte—hacerle un juramento al PG? Este hombre estaba loco?<br /><br />No había ninguna opción que fuera buena, ninguna que fuera correcta, pensé, excepto la que creara el menos drama posible. Por lo que me acerqué y apreté su mano, y le di el mismo gesto de confianza que ella me había dado sobre el terreno de la Casa.<br /><br />Le llevó un momento recobrar la compostura, luego camino lentamente hacia delante y a través de la brecha de vampiros. Algunas la miraban con obvia simpatía; algunos la miraban como si esperaran más de su capitana antes que se doblegara a los dictados de la figura del PG.<br /><br />Ella llegó a la tarima al frente de la habitación, y esa fue la señal para que Frank comenzara nuevamente su perorata. <br /><br />“Kelley, capitana de esta Casa,” dijo de nuevo. “Haz tu juramento al Presidio de Greenwich.”<br /><br />“He hecho mi juramento a la Casa Cadogan,” dijo, su voz resonando claramente a través del salón de baile. “Ya estoy vinculada.”<br /><br />Sentí la oleada de alivio en la multitud, pero el pulso de magia proveniente de la parte frontal de la habitación era mucho menos amigable.<br /><br />“Entonces censura tus juramentos a la Casa Cadogan.”<br /><br />“No negaré mis juramentos,” Kelley dijo. “No los hice a la ligera, y no los negaré así podrás hacerle un reporte más interesante al PG.”<br /><br />Una vena en el cuello de Frank pulsó con furia. “Jurarás tu lealtad al PG,” rechinó, “o lo lamentarás de aquí hasta la eternidad.”<br /><br />Las puertas se abrieron de golpe. “Demonios, no lo hará.”<br /><br />Todas las cabezas se voltearon en dirección a la puerta. Malik estaba de pie allí, con furia en sus ojos, sus brazos alrededor de la cintura de Ethan mientras lo ayudaba a entrar al lugar. Un silencio total cayó sobre la multitud, justo antes de que la sala estallara en ruido y sonidos de llantos de alegría. Los vampiros se apresuraron hacia la puerta, y Malik les dio un momento para que le dieran la bienvenida a su héroe caído.<br /><br />Aproveché la oportunidad para mirar a Frank y saborear la expresión de incredulidad en su rostro. Esa expresión, después del dolor que le había provocado a esta Casa, casi lo hacía valer la pena.<br /><br />Y luego Malik les pidió a los vampiros silencio nuevamente.<br /><br />“Silencio,” dijo, y la habitación se silenció inmediatamente. “Para su información, Sr. Cabot, los vampiros de esta Casa le hacen juramentos a su Casa y a sus vampiros, no al PG.”<br /><br />Frank se recompuso y le ofreció una mirada dudosa. “Y con qué autoridad desafiarás la mía?”<br /><br />Malik le devolvió una mirada imperiosa. “Con la autoridad inculcada a la Casa Cadogan y a su Maestro por el Presidio de Greenwich.”<br /><br />Frank miró de Malik a Ethan. “Una Maestría que parece estar en un estado de desorden.”<br /><br />Ethan aclaró su garganta. “Malik Washington es el Maestro de esta Casa. Fue investido debidamente por el PG después de mi muerte, tal como fue. Y se mantendrá en esa posición hasta que yo sea nombrado nuevamente.” <br /><br />En otras palabras, Malik era el Maestro de la Casa, y Ethan no desafiaría su posición.<br /><br />La multitud se agitó con la anticipación.<br /><br />“Los vampiros en esta Casa,” Malik dijo, “incluyendo a la capitana de los guardias, han demostrado su valor una y otra vez. Esta noche, vimos su disposición a dirigirse inmediatamente a la batalla, sin tener en cuenta el peligro, para proteger a su Casa. Son valientes y honorables. Y en respuesta, los acusas de ser desleales y por lo tanto demandas nuevos juramentos? Dudo seriamente que el PG apruebe tal comportamiento. Por la presente se le ordena dejar esta Casa, Sr. Cabot.”<br /><br />“No tienes el poder para echarme.”<br /><br />Malik arqueó una ceja, muy al estilo de Ethan. “Tengo el poder para eliminar cualquier fuerza que sea perjudicial para esta Casa, y Ethan está en acuerdo conmigo. Nadie podrá discutir que no estés dentro de esa categoría. Tienes diez minutos para retirar tus pertenencias.”<br /><br />“Te reportaré con el PG.”<br /><br />“Estoy seguro de que lo harás,” Malik dijo. “Puedes reportar que nuestra Casa está en orden, que es hogar de sinceros y valientes vampiros. Oh—y puedes decirles también que Merit ha sido nombrada nuevamente Centinela.”<br /><br />Sonrió un poco maliciosamente, y tuve que reprimir mi propia enorme sonrisa. “Dile eso al PG, Sr. Cabot. Y en caso de que tenga la necesidad, siéntete libre de decirles que se vayan a la mierda.”<br /><br />Con Frank expurgado de la Casa, el resto de los vampiros rodearon a Ethan para celebrar. Como si su afecto le hubiera dado energías, consiguió quedarse de pie por cuenta propia.<br /><br />Cuando los vampiros se tranquilizaron, Malik puso una mano en su hombro. “Esta Casa es tuya, por sangre y por hueso, y eres bienvenido en sus muros en cualquier momento.”<br /><br />Ethan me había dicho lo mismo tiempo atrás, asegurándome que era miembro de esta Casa “por sangre y por hueso.” Tal vez era una de esas frases que los vampiros usaban, una parte del vocabulario colectivo, de la memoria colectiva, de personas unidas juntas por la necesidad de comunión.<br /><br />“Cuando sea el momento adecuado,” Malik dijo, “te entregaré de regreso la antorcha. Mientras tanto, la ciudad indudablemente tendrá preguntas. No tengo dudas de que la alcaldesa estará golpeando la puerta pronto.” <br /><br />“Es probable,” Ethan dijo, y luego tomó mi mano y le sonrió a Malik. “Pero si no te importa, planeo aprovechar al máximo lo que queda de la noche.”<br /><br />Sentí como mis mejillas se calentaron, pero estaba en buena compañía; incluso Luc se sonrojó.<br /><br />Con la garantía de Malik, de que los apartamentos de Ethan eran suyos para usar, regresamos a su habitación, tomados de la mano.<br /><br />Apenas habíamos cerrado la puerta cuando su boca estuvo en la mía, hambrienta e insistente. La pasión quemaba y giraba a nuestro alrededor con la magnitud de la magia antigua.<br /><br />No estuve en desacuerdo con él. Lo besé con todo lo que tenía, lo devoré con todas las herramientas en mi arsenal, y me moví dentro y alrededor de él mientras el amor nos atrapaba.<br /><br />Después de un momento se apartó, su propia respiración dificultosa; él había abierto sus ojos y capturado mis mejillas con sus manos. “No he olvidado dónde dejamos las cosas, Centinela, ni planeo olvidarlo.”<br /><br />“No has estado por mucho tiempo.”<br /><br />“Sólo para ti. Para mí, no fue más que un vago sueño de oscuridad… y ocasionalmente tu voz. Me mantuviste unido a la tierra, y llamé tu nombre para hacer lo mismo por ti.”<br /><br />Estoy segura de que palidecí un poco con la confesión. La emoción de que estuviera aquí todavía era nueva, todavía era reciente, aún sin probar. Estaba emocionada de que estuviera de regreso, pero emoción era tan inesperada que temía confiar en ella.<br /><br />Levantó mi barbilla y me obligó a encontrar su mirada. “Hay alguien más?”<br /><br />“No. Pero por dos meses, no fuiste tú, tampoco.”<br /><br />Nos quedamos en silencio por un momento mientras buscaba mi mirada.<br /><br />“Hubo un tiempo,” dijo finalmente, “en el que habría reconocido tu reticencia y te habría dado el tiempo y el espacio para que tomaras tu propia decisión.<br /><br />Bajó mi cabeza nuevamente y deslizó sus dedos por la parte trasera de mi cuello, enviando escalofríos por mi columna. Luego bajó sus labios a mi oído.<br /><br />“Este no es ese tiempo, Merit.”<br /><br />Y luego su boca estaba en la mía, y me dejó sin aliento otra vez. Me besó como un hombre poseído, como un hombre con nada más en su mente que mi sabor y tacto. <br /><br />Como un hombre vuelto a la vida.<br /><br />“Se me ha dado la tercer oportunidad en mi vida, incluso si las circunstancias son de algún modo desconcertantes. Tú eres mía, y ambos lo sabemos.”<br /><br />Me besó de nuevo, y mientras lo hacía comencé a creer realmente que él estaba de verdad, de regreso, me sentí posesiva sobre él como nunca me había sentido sobre nada, segura hasta lo profundo de mis huesos que él era mío, y sin importar las circunstancias, tenía la intención de que continuara siendo así.<br /><br />Después de otro largo momento, terminó su beso y envolvió sus brazos a mi alrededor.<br /><br />Cuando el sol se elevó, nos encontró juntos, dos cuerpos unidos en busca de calidez, amor, agradecidos por los milagros que probablemente no deberían haber sucedido.<br /><br />Esa fue probablemente la noche que mejor dormí en toda mi vida.<br /><br /><br /><br /><br />EPÍLOGO<br /><br />Despertamos con nuestros cuerpos entrelazados, el teléfono sonando ruidosamente al lado de Ethan. Me arrastré sobre su muy desnudo cuerpo y tomé el tubo. <br /><br />“Sí?” Pregunté.<br /><br />La voz de Catcher era frenética. “Ella despertó. Venció a los guardias y se fue.”<br /><br />Me senté derecha y sacudí la pierda de Ethan para despertarlo. “Espera. Qué quieres decir con qué venció a la Orden?”<br /><br />Con alarma en sus ojos, Ethan se sentó a mi lado, sus piernas envueltas con las sábanas. Apartó el cabello de su rostro.<br /><br />“Removieron las restricciones para poder examinarla. Ella consiguió convencerlos de que se sentía mejor, que sabía que había actuado mal. Tan pronto como se alejaron, ella dejó fuera de combate al guardia. Él se encuentra bastante mal. Dejó inconciente a otros dos en su camino. Ellos llamaron hace unos minutos.<br /><br />“Sabes a dónde fue?”<br /><br />“Un tutor temporal se fue esta mañana para llevar el Maleficium de regreso a Nebraska. Hay habitaciones en el silo de la Orden que son impermeables a la magia. El plan es mantenerlo allí hasta que un guardián permanente sea asignado.”<br /><br />“Se supone que la Orden proteja el libro del mal? Esa es una idea horrible.”<br /><br />“La Orden solo provee el espacio. Está a cargo de él hasta que vaya a su nuevo hogar.”<br /><br />“Allí es a dónde se dirige ella. Quiere terminar su tarea,” dije en voz baja. “Combinar el mal y el bien juntos. Ella cree que es necesario, que ayudará al mundo.”<br /><br />“No me dejan buscarla,” Catcher dijo. “La Orden no quiere que me involucre. Y si realmente está usando magia negra, temen permitir que los hechiceros se involucren con ella también.”<br /><br />Honestamente, no estaba en desacuerdo con el sentimiento.<br /><br />“Consideré ayudarla a escapar,” confesó.<br /><br />“Ella no puede escapar de esto,” dije. “Si se convierte adicta a la magia negra, necesitará lidiar con ello, no pretender que el problema no existe.”<br /><br />“Le fallé. Debería haber sabido. Pensé… pensé que Simon estaba tratando de ponerla en contra mío debido a la Orden. Pensé que era por eso que ella estaba actuando tan extrañamente. Estaba ciego. Ciego por mi propio miedo.”<br /><br />“Lo supiste al mismo tiempo que nosotros,” dije. “Y eres quien la salvó a ella y al resto de la ciudad anoche. Nunca olvides eso.”<br /><br />Se quedó en silencio por un momento. “Recuerdas cuando te dije que tenías algo que era mío—algo que tenías que proteger?”<br /><br />Las lágrimas vinieron inmediatamente a mis ojos. “Lo recuerdo.”<br /><br />“Este es el momento,” dijo. “Necesito que la protejas.”<br /><br />“Entonces eso es lo que haré. La encontraré Catcher, y la traeré de regreso a ti, vivita y coleando.” Con la promesa hecha, colgué y miré a Ethan, la preocupación en mi corazón.<br /><br />“Entonces,” dijo poniendo un mechón de pelo detrás de mi oreja. “Cuando nos marchamos?”<br /><br /><br />Una hora después, nos reunimos en el porche de la Casa Cadogan, cada uno de nosotros llevando una bolsa de lona y una espada envainada. Helen había reemplazado mi medalla Cadogan y una persona considerada había recogido mi auto de Wrigleyville. Aunque eso no influyó en Ethan quien insistió en conducir su Mercedes para encontrar a Mallory. Y realmente, quien era yo para discutir?<br /> <br />El cabello de Ethan estaba atado en la parte baja de su cabeza, llevaba una remera que decía SALVEN NUESTRO NOMBRE—un homenaje al Wrigley Field—que una vez me había dejado usar.<br /><br />“Estás lista?" Preguntó.<br /> <br />Hice un movimiento afirmativo con la cabeza.<br /> <br />Los vampiros comenzaron a llenar el vestíbulo, libres ahora de las reglas de Frank, con Malik a la cabeza. Él se detuvo frente a Ethan y yo y extendió una mano. Sacudió la Ethan y después la mía.<br /><br />Luc, Lindsey y Juliet estaban detrás de Malik, y la mirada de Ethan pasó por cada una de ellos, y luego de regreso a Malik. "Tienes suficiente cobertura para proteger la Casa?"<br /><br />Malik asintió. "Kelley está confirmando reemplazos temporales mientras hablamos. Y mientras tanto, estaremos aquí si nos necesitas. Y lo estaremos cuando regresen."<br /> <br />"Gracias," dijo Ethan, y luego de otra ronda de abrazos y lagrimas, por última vez en sabrá Dios cuanto tiempo, salimos de la Casa Cadogan juntos, con un mapa y un plan.<br /> <br />Desafortunadamente, apenas había avanzado tres pies antes de detenerme en seco.<br /> <br />Jonah estaba de pie en el portón, con las manos en sus bolsillos, su expresión en blanco a menos por sus ojos solemnes que iban desde Ethan y yo. Mi corazón se salteó un latido, la anticipación creciendo mientras me preguntaba por qué estaba aquí... y que diría él.<br /> <br />Nos encontramos con él en el portón, la expresión de Ethan cambiando entre Jonah y yo.<br /><br />"En nombre de la Casa Grey," Jonah dijo, "bievenido de regreso a Chicago," él miró entre Ethan y yo. "Irán en busca de Mallory."<br /><br />"Lo haremos," dije, y nos quedamos allí de pie incómodamente por un momento.<br /><br />Era tiempo de ver cuánto se extendía esa confianza. "Ethan, puedes disculparnos por un momento?"<br /><br />"Por supuesto," dijo, pero levantó mi mano a sus labios y presionó un beso allí antes de dirigirse al Mercedes.<br /><br />"Supongo que has recuperado a tu compañero," Jonah dijo.<br /><br />"Estuve de acuerdo en unirme a la GR," le recordé en voz baja. "Y no me tomo eso a la ligera."<br /><br />Jonah me miró por un largo tiempo, y pude leer la deliberación en sus ojos: Estaba comprometida ahora que Ethan estaba de regreso?<br /><br />Debió haber encontrado mérito en mi honestidad ya que finalmente asintió.<br /><br />Y entonces dijo su parte. "Hemos entrado y salido de la vida del otro. Dos veces ahora, nos hemos cruzado en el camino del otro—para ti, tanto como humano y vampiro. Las relaciones han sido construidas en menos."<br /><br />Puse mis ojos en blanco. "Y Ethan terminaría contigo por sugerirlo."<br /><br />Él sonrió. "Ethan apreciaría a un hombre que sabe lo que quiere—mientras que no interfiera. Y no planeo hacerlo. Tú y yo somos compañeros. Sé dónde están los límites, Merit, y puedo respetarlos. No tengo interés en destruir una relación."<br /><br />Me despedí y caminé de regreso a donde Ethan estaba cargando nuestras bolsas en el auto. Esperaba sospecha y hostilidad en su humor y tono. Lo que no esperé ver fue la sonrisa en su cara.<br /><br />"Tu compañero mientras no estuve?" Preguntó.<br /><br />Asentí, todavía insegura de mis pasos.<br /><br />"Puedes relajarte," dijo con una sonrisa astuta y luego pellizcó mi barbilla. "Confío en ti." Luego lanzó algo al ire. Instintivamente, me extendí y lo atrapé, luego bajé la vista a mi palma abierta—y luego de regreso a él.<br /><br />Sonrió con astucia. "Omaha es un largo viaje. Puedes hacer el primer turno." Fiel a su palabra, abrió la puerta del lado del pasajero y entró.<br /><br />Tendría que conocer completamente de nuevo a este hombre.<br /><br />Supuse que todos los viajes comenzaban con un sólo paso... o con un Mercedes convertible de $80.000 dólares. Dios quisiera que se moviera lo suficientemente rápido para poder encontrar a Mallory a tiempo.<br /><br /><strong>EL FIN (hasta Biting Cold)</strong><br /><strong>Traducido por Luu</strong>Lucíahttp://www.blogger.com/profile/15922269458769788206noreply@blogger.com17tag:blogger.com,1999:blog-3118900742796371082.post-61071415274165570212012-01-13T11:54:00.000-08:002012-01-22T18:12:10.946-08:00MARATÓN DRINK DEEPONCE, DOCE, TRECE, CATORCE, QUINCE Y DIECISÉIS. YESSSSSS! Lamentablemente no pude subir el libro completo porque el capítulo 17 todavia no está pronto, y de él se está encargando otra chica, que lo iba a intentar tener para hoy pero de la que todavía no supe nada :( Yo me voy de viaje unos días y no voy a tener internet pero cuando vuelva prometo subir lo que queda, ya que va a estar todo pronto! No es totalmente seguro, pero estaré volviendo a medidados de la semana que viene a más tardar. Denle un agradecimiento especial a Hishiru que me sigue en mis locuras!!♥<br /><br /><span style="font-weight:bold;"><br />CAPÍTULO ONCE<br />QUERIDO JOHN</span><br /><br />Atravesamos la puerta y bajamos los escalones, mi cabeza golpeteando pero el dolor de mi cuerpo casi había desaparecido. Algunas noches pagaba el ser un vampiro con rápida curación, dejando la ira de las hadas de lado.<br /><br />El cielo rojo sangre estaba ahora salpicado con nubes de una furiosa tormenta, y los relámpagos todavía brillaban en grandes y brillantes arcos. Decidimos hablar en mi auto, debido a que no queríamos ser su objetivo.<br /><br />Caminamos a través del aire frío y del césped húmedo y de regreso a mi Volvo. Nos movimos en silencio, el aire entre nosotros cargado por lo que él había hecho, y mis sentimientos mezclados sobre ello. Era definitivamente bueno estar viva, pero tenía una mala historia con el auto-sacrificio. Ethan se había lanzado delante de una estaca que estaba dirigida a mí porque sentía algo por mí; había Jonah hecho lo mismo?<br /><br />Decidí enfocarme en mis acciones peligrosas en vez de sus acciones heroicas.<br /><br />“Lo siento tanto,” le dije cuando entramos. “Frank está racionando la sangre. El hambre era abrumadora. Nunca había sentido algo tan fuerte.” Incluso en mi primer hambre, durante la cual me había lanzado a Ethan, no había sido tan malo. El guardia había estado mucho más cerca de ser marcado por los colmillos.<br /><br />“El receptor les cortó los suministros de sangre? Está tratando de incitar los disturbios?”<br /><br />“O hacer que enloquezcamos y ataquemos al primer supernatural a la vista.”<br /><br />“Misión cumplida,” Jonah djo.<br /><br />“Si los vampiros han reaccionado siempre de este modo a la sangre de hada, eso explicaría por qué no les gustamos más que los humanos.”<br /><br />“Es cierto,” estuvo de acuerdo. “Y explica por qué mantienen las distancias y por qué les tenemos que pagar tanto para proteger la Casa. Ese tipo de poder es peligroso. Desafortunadamente, no nos ayuda realmente con el problema mayor.”<br /><br />“Descubrir qué demonios está pasando?”<br /><br />“Ese mismo. Claudia mencionó un par de veces que no cree que se trate del cielo y del agua en sí, sino que eran síntomas de un problema mayor.”<br /><br />Asentí. “Y creo que puede estar en lo cierto. Acusó a los guardias de no decirle sobre la magia elemental. Qué si lo decía literalmente?”<br /><br />“A qué te refieres?”<br />“Hasta ahora, hemos visto agua y cielo afectados. Agua y aire.” Repetí y observé como su expresión cambiaba cuando entendió.<br /><br />“Agua. Aire. Tierra. Fuego,” dijo. “Los cuatro elementos.”<br /><br />“Exacto. Hemos visto dos hasta ahora. Si estaba en lo cierto sobre estas cosas siendo síntomas—“<br /><br />“Entonces alguien está haciendo magia con efectos elementales,” Jonah terminó.<br /><br />No estaba completamente segura sobre lo que eso significaba o quién podría estar haciéndolo, pero mi instinto me decía que estábamos encaminados. Y después de la semana que habíamos tenido, tomaría cualquier victoria que pudiera obtener.<br /><br />“Ella también culpo a la magia antigua,” Jonah dijo. “Magia vieja. Alguna teoría de quién podría ser?”<br /><br />“En realidad, sí. Qué sabes sobre Tate?”<br /><br />“Seth Tate?” Él se encogió de hombros. “Sé que se cree que tiene magia—que tú las has sentido antes—pero nadie sabe qué magia es. Por qué?”<br /><br />“Porque cuando lo visité, tuve la sensación de algo antiguo. Un tipo diferente de magia. Más cerca de lo que sentí con Claudia de lo que he visto en los vampiros.”<br /><br />“Bien, pero ésta es la tercera vez que nos acercamos a un grupo supernatural pensando que podrían haber comenzado el problema y hemos estado equivocado las tres veces.”<br /><br />“Lo sé. Nuestro promedio de bateo apesta. Pero como ella dijo, hemos estado mirando los síntomas, no la causa. Además, debemos intentar algo. Si no podemos asociar esto con el uso de magia supernatural, entonces qué otra cosa podría ser?”<br /><br />“Radiación? Un nuevo tipo de arma? Calentamiento global? Y si los supernaturales no están haciendo esto a propósito y es algún tipo de magia accidental?”<br /><br />Pensé sobre la predicción de Lorelei que muchos cambia-formas en la ciudad estaban haciendo justo eso—desequilibrando accidentalmente al mundo.<br /><br />Por otra parte, ella culpó a los cambia-formas cuando el agua había sido el único problema. Esta vez teníamos agua y aire.<br /><br />“Si Claudia está en lo cierto,” él dijo, “y esto se trata sobre un profundo desequilibro en la ciudad, tal vez la clave no sea quien. Sino que. Qué tipo de magia sería lo suficientemente poderosa para arruinar tanto el agua como el aire? Los hechiceros?”<br /><br />“Puedo responder por Catcher y Mallory. Él está exhausto por trabajar en este problema, y ella está envuelta en sus exámenes. Además, si les preguntáramos ambos enloquecerían.” Y no necesitaba más locura en este momento.<br /><br />“En realidad estaba pensando en el único hechicero autorizado por la Orden en la ciudad.”<br /><br />“Estás hablando de Simon?” Le pregunté. “Para ser sincera, cuando le pregunté sobre el agua, parecía estar en negación sobre la cosa entera. Un poco sombrío, sí, pero en gran medida haciendo como si nada hubiera sucedido. Podría ser una fachada para algún tipo de magia secreta que está realizando, pero no me dio esa sensación. Y si eres el único hechicero autorizado en la ciudad, ya serías el gran hombre del lugar. Por qué arriesgar eso? Cuál sería el beneficio? El premio?”<br /><br />“En cualquier caso, no tenemos mucho con que continuar. Podría valer la pena hablar con él sobre ello. Ver qué información pueden proveernos él o la Orden.”<br /><br />“Tienes razón. Veré si Catcher puede arreglar la charla.”<br /><br />Un rayó cayó cerca, sacudiendo el auto. Ambos miramos el cielo por las ventanas, las nubes girando en él.<br /><br />“Si este es un síntoma,” dije, “un efecto colateral, tal vez podemos encontrar su corazón?”<br /><br />Jonah me miró. “Qué quieres decir?”<br /><br />“El efecto en el río se detuvo en los límites de la ciudad, cierto? Así que no es probable que el cielo esté rojo en todos lados. Y sin hay límites, quizás también haya un centro. Un punto de origen.”<br /><br />“Como un gigante tornado succionador en el medio del Loop?”<br /><br />“Esperemos que eso no, pero esa es la idea, sí. Si no podemos encontrar al responsable de esto, tal vez podamos encontrar su ubicación. Podemos conducir por diferentes barrios para ver si hay un foco, y cubriremos más territorio si nos separamos. Si encontramos algo, podemos reunirnos en ese lugar?”<br /><br />“Ese suena como un plan decente,” Jonah dijo, pero no hizo ningún movimiento para salir del auto. Estaba esperando que dijera algo sobre lo que había sucedido en la torre? Decirle gracias… o tal vez acusarlo?<br /><br />Maldije silenciosamente y me recordé a mi misma que el punto era lo que había hecho—no el por qué. “Y por cierto, gracias, por defenderme.”<br /><br />“De nada,” dijo. “Es una parte esencial de ser el compañero de alguien.”<br /><br />“Todavía no somos compañeros,” le recordé, pensando en la Guardia Roja.<br /><br />“No lo somos?” Me miró, y estaba claro que no estaba pensando en la Guardia Roja, sino en algo mucho más fundamental. Sus ojos cambiaron, y luego su mano estaba detrás de mi cabeza y se estaba inclinando sobre mí, acercándome a él y antes de que pudiera detenerlo sus labios estaban en los míos, su boca insistente.<br /><br />Jonah me besó con la intimidad de un amante y la confianza de un aspirante al trono, retándome a pensar fuera de la caja que había amurallado a mi alrededor.<br /><br />Y por un momento, lo dejé.<br /><br />Se sentía tan bien ser querida, ser necesitada, ser deseada por alguien otra vez. No había pasado mucho tiempo desde que Ethan se había ido, pero Ethan y yo no habíamos estado juntos mucho tiempo, en todo caso.<br /><br />Y el beso era simplemente…sonrojante. Jonah no era un principiante, y usó cada parte de su cuerpo para su ventaja, sus dedos estaban en mi barbilla, su lengua buscando la mía, su cuerpo moviéndose cada vez más cerca, como una sugerencia de las cosas que podía ofrecer: calidez; el consuelo del tacto; otro tipo de intimidad.<br /><br />Sin embargo, un choque de culpa revolvió mi estómago. No estaba lista.<br /><br />Me aparté y volteé la cara, cubriéndome la boca con una mano. Había sido solo un beso, uno no iniciado por mi, y definitivamente no era una violación de cualquier promesa que hubiera hecho. Pero mis labios estaban hinchados, y mi piel enrojecida, y había una bola de fuego en la boca de mi estómago.<br /><br />Sin importar cuan inesperado podría haber sido, y sin importar cuánto tiempo Ethan se había ido, mi reacción se sentía como una traición a su memoria.<br /><br />“No estás lista,” dijo en voz baja.<br /><br />“No. Lo siento—pero no lo estoy.”<br /><br />Sus siguientes palabras me sorprendieron casi tanto como el beso.<br /><br />“No, yo lo siento,” dijo. “No debería haberte presionado. Es que yo sólo—no esperaba esto. No esperaba encontrar una conexión.”<br /><br />Lo miré de nuevo, mi corazón acelerándose al ver el deseo en sus ojos y la repentina sensación de pánico que apretaba mi pecho. “Me siento halagada, enserio, pero—“<br /><br />Levantó una mano y sonrió gentilmente. “No tienes que disculparte. Tomé la oportunidad, y no fue oportuna. Sin daño no hay culpa.” Aclaró su garganta, luego asintió con confianza. “Sólo olvidemos la humillación temporal y regresemos a trabajar.”<br /><br />“Estás seguro?”<br /><br />“Estoy seguro,” dijo asintiendo, y sacó su teléfono, uno brillante y dorado, para ponerse al día con Scott Grey. Hice lo mismo y le envié un mensaje a Kelley, diciéndole que no habíamos descubierto nada útil, y que Claudia aparentemente ni siquiera sabía nada sobre el cielo.<br /><br />Su respuesta me dejó helada: “LOS MANIFESTANTES SE DUPLICARON DEBIDO AL CIELO. TODOS LOS VAMPIROS EN GUARDIA. HADAS EXTRA EN EL PORTÓN. GUARDIA NACIONAL LLAMADA. LOS HUMANOS CREEN QUE EL APOCALIPSIS ES INMINENTE.”<br /><br />Maldije por lo bajo.<br /><br />“Qué?” Preguntó Jonah en voz baja, pero levanté la mano mientras escribía una respuesta a Kelley.<br /><br />“REGRESO A CASA?” Le pregunté, “O SIGO INVESTIGANDO?”<br /><br />“LA CRISIS ESTÁ SIENDO MANEJADA,” Ella respondió. “SIGUE INVESTIGANDO.”<br /><br />Definitivamente podía seguir investigando. Lo que estaba resultando difícil eran los “descubrimientos.” Con el mensaje enviado, cerré el teléfono e informé a Jonah.<br /><br />“Los humanos piensan que el fin está cerca,” le dije. “Los manifestantes fuera de la Casa Cadogan se han duplicado nuevamente.”<br /><br />La alarma atravesó sus ojos. “Necesitamos regresar?”<br /><br />“Kelley dice que ella se está encargando y que quiere que continuemos investigando. Crees que podrías llamar a Scott para tal vez enviar algunos guardias?”<br /><br />Contestó sin ninguna duda, enviando inmediatamente un mensaje por celular.<br /><br />“Hecho,” dijo después de un momento, guardando nuevamente su teléfono.<br /><br />“Scott está al tanto. La Casa Grey está tranquila, y contactará a Kelley para ofrecerle algunos amigos.”<br /><br />La Casa Cadogan no tenía ninguna alianza con las otras Casas en Chicago; tal vez podríamos hacer de la Casa Grey un aliado, a pesar de que las circunstancias no fueran las mejores.<br /><br />“Regresaré al Loop. Buscaré allí algo que luzca como un foco, y me mantendré cerca del agua en caso de que haya un vínculo entre el agua y el cielo que no conozcamos. Por qué no conduces por esta parte de la ciudad? Conduce por el resto de la Costa Gold y del Parque Jackson. Llámame si encuentras algo.”<br /><br />Asintió. “Seguro,” dijo, luego saltó fuera de mi auto y entró al suyo. Me sentí rara dejándolo luego del beso, pero que otra cosa podía hacer?<br /><br />Había un límite de lo que una chica podía hacer en una noche.<br /><br />Una vez que estuve de camino al Loop, encendí la calefacción al máximo. Incluso aunque me sentí un poco claustrofóbica en la torre, había algo extrañamente tranquilizador sobre el arranque del calor en una fría noche. Habían habido noches frías durante la escuela de post-grado—noches en las que Mallory estaba fuera en el trabajo o en una cita con algún abogado o lindo economista—en las que me tomaba un descanso del estudio y saltaba a mi auto para conducir por la ciudad. Sabía que las carreteras tenían menos tráfico y relativamente pocas luces, por lo que usaría el paseo para despejarme, para olvidarme de mí, de todo experto de la carretera delante de mí.<br /><br />Ocasionalmente, llevaría un audiobook, la duodécima o decimotercera entrega de una larga serie de acción o misterio que no podía parar de comprar, incluso aunque los libros parecieran copias de sus predecesores. Subiría el sonido como lo haría con la calefacción y conduciría a través de Chicago—algunas veces por Indiana, algunas veces por Wisconsin, algunas otras por el campo de Illinois—para tener algún tiempo a solas.<br /><br />Esta, por supuesto, no era una de esas veces. No tenía tiempo para un viaje de placer, y el trayecto no era relajante. La ciudad todavía estaba llena con grupos de personas amontonadas en las aceras o en los porches, mirando tentativamente hacia el cielo, tomando fotografías con sus celulares y cámaras.<br /><br />No había forma que “Crisis en Chicago!” no fuera a ser la historia principal en cada canal de noticias en el país, especialmente si la Guardia Nacional estaba involucrada. Todos estarían en busca de alguna explicación de lo sucedido con el cielo y el agua, y yo no tenía absolutamente nada para ofrecerles. Desearía tener las respuestas que estaban buscando.<br /><br />Crucé el río, la parte que era de un negro brillante y tan oscuro como la tinta, y conduje de regreso al Loop. Había más edificios aquí, pero el cielo lucía tan rojo como en el Parque Potter, los rayos cayendo con la misma frecuencia. Ni más frecuente, ni menos.<br /><br />“Demonios,” murmuré en voz baja. Era probablemente una de esas pocas veces que nadie más que un meteorólogo o un cazador de tormentas lamentaban la ausencia de un gigante tornado en un área muy poblada, como Jonah había señalado. Pero me hubiera dado una respuesta. Y ésas eran pocas y lejanas en estos días.<br /><br />En cambio…había preguntas. Preguntas sobre mí. Preguntas sobre los hechiceros. Preguntas sobre la Casa y su personal. Preguntas sobre la ciudad y si confiaba en nosotros para que vivamos nuestras propias vidas sin nuestras constantes aseguraciones de que no queríamos lastimarlos.<br /><br />Después de lo que había visto esta noche—una reina hada deseosa de dejarle una cicatriz a aquellos que trabajaban para ella porque no la habían informado de los problemas con la suficiente rapidez—tal vez ellos estaban en lo cierto. Tal vez no deberían confiar en nosotros.<br /><br />Dios, estaba comenzando a deprimirme a mí misma.<br /><br />Sin ninguna mejor opción, me detuve en un lugar para estacionar y apagué el auto. La ciudad estaba relativamente silenciosa, pero la noche todavía llevaba ese tranquilo zumbido. Había energía en Chicago. Incluso aunque no fuéramos la ciudad que no dormía, definitivamente éramos la ciudad que nunca descansaba. <br /><br />Pensando que una katana atraería demasiado a los rayos para mi gusto, desabroché la espada y la dejé en el auto. Los humanos ya nos temían; no tenía sentido sacarlos de quicio cuando ya teníamos otros problemas que atender.<br /><br />Estaba a una cuadra de la Calle State, por lo que caminé hasta allí, manteniéndome cerca de la fila de edificios mientras buscaba cualquier cosa que pudiera estar mal. Las calles estaban relativamente vacías excepto por los excursionistas de bares y las personas escaneando el cielo en busca de meteoros, alienígenas o cualquier otra explicación para su color.<br /><br />Caminé por State hasta el río, notando el extraño cosquilleo de su cada vez más potente aspiradora de magia, y me acerqué al puente, deteniéndome en la mitad y echando un vistazo. El río se extendía frente y detrás de mí—una arteria negra congelada en el centro de la ciudad. El cielo era de un rojo uniforme, nubes pesadas también estaban teñidas de rojo por…lo que fuera. El efecto colateral de alguna maldición, algún encanto antiguo, algún hechizo macabro?<br /><br />Desafortunadamente, no tenía idea. Si había un foco, no lo había encontrado. Nada parecía diferente aquí fuera. No habían hechiceros lanzando hechizos hacia el cielo. Ni dragones respira fuego. Tate, hasta donde sabía, no se había escapado e ido hasta el Loop para transformarnos con su extraña magia.<br /><br />Aunque ninguno de esos acontecimientos hubiera sido exactamente bienvenido, al menos habría habido acontecimientos. Indicios de respuestas.<br /><br />Caminé de regreso a mi auto, deteniéndome en una parada de autobús y sentándome en la banca vacía. La ciudad estaba atravesando desastres naturales sin causa aparente, y por lo visto éstos sólo eran síntomas de un problema mayor. Cómo se suponía que solucionaría esto? Los vampiros podíamos sentir la magia, pero solamente si estaba cerca. Esto iba más allá de mi experiencia. Necesitaba una adivina—las brujas que caminaban por ahí con ramas con forma de tenedor en busca de manantiales ocultos—excepto que yo necesitaba una que buscara magia.<br /><br />Me senté derecha y saqué mi celular. Y ya que era la única cosa más cerca de una bruja de agua que tenía, llamé a Catcher.<br /><br />“Todavía estás viva.”<br /><br />“Así parece. Y aquí hay un hecho para agregar a tu base de datos—la sangre de hadas vuelve malditamente locos a los vampiros.”<br /><br />Oí el chirrido de su silla mientras se incorporaba. “Derramaste sangre de hadas?”<br /><br />“En realidad no. Claudia, la reina, se irritó con sus guardias. Ellos no la habían informado todavía sobre el cielo.”<br /><br />Él silbó por lo bajo. “Ya que el cielo todavía es rojo, asumo que las hadas no eran el problema.”<br /><br />“No, no lo eran. Ese sería el strike tres. Los supernaturales del agua no la arruinaron; los supernaturales del cielo no lo arruinaron. Claudia cree que estamos viendo los efectos de un problema mágico más grande con magia elemental como los síntomas visibles.”<br /><br />Oí su suspiro a través del teléfono. “Magia elemental,” dijo. “Debería sumar dos más dos. Debería haber pensado sobre eso.”<br /><br />Mi corazón se aceleró—estábamos llegando a algún lado? Tenía una respuesta? “Eso significa algo para ti?”<br /><br />“Nos da el contexto mágico. Nos muestra un patrón.”<br /><br />“Hay un grupo, una especie, una persona que use ese patrón?”<br /><br />“No específicamente. Pero prueba que la magia está involucrada.”<br /><br />Puse mis ojos en blanco. Todavía no había deducido que la magia estaba involucrada? Dejando las sugerencias de Jonah a un lado, parecía poco probable que los humanos hubieran simplemente encendido un interruptor que hubiera vuelto al cielo rojo y enviando rayos a través de él. <br /><br />Como si hubiera sido irritado por el pensamiento, un rayo golpeó repentinamente un auto a tres cuadras de distancia. La alarma del auto comenzó a chillar en advertencia. Me acurruqué en la parada de autobús, deseando estar de regreso en mi auto. Odiaba los rayos.<br /><br />“No tendrás una mejor idea de lo que Tate podría ser? Claudia pasó mencionando la magia antigua, y esa es la sensación que tengo de él.”<br /><br />“La magia antigua no me sorprende,” Catcher dijo. “aunque esa no es una clasificación mágica en realidad. Que su magia se sienta “antigua” no señala lo que él es o podría ser.”<br /><br />Por supuesto que no. Eso hubiera sido demasiado fácil “Entonces necesitamos trabajar en eso y descubrirlo. Puedes conseguir que lo vea de nuevo?”<br /><br />Catcher silbó. “Desde que nuestra oficina ha sido oficialmente disuelta, no estamos exactamente en la lista de visitantes aprobados del establecimiento secreto que contiene a nuestro antiguo alcalde. Podemos ser capaces de tirar de algunas cuerdas, pero eso llevará su tiempo.”<br /><br />“Haz lo que puedas. No estoy yendo a ninguna parte.” Aunque había un grupo que podía investigar. “Sé que esta pregunta te dolerá, pero necesito una respuesta de todos modos. Qué hay con la Orden?” me mordí el labio en anticipación de su respuesta sarcástica. Pero eso no fue lo que obtuve. Catcher había cambiado su tono.<br /><br />“Me he estado devanando los sesos,” dijo, y podía oír el cansancio en su voz ronca. “Pero no puedo idear ninguna forma en la que estén involucrados. Simplemente no veo qué ventaja verían en hacer esto. Esto podría ser ingenuo, pero ellos no son malvados.”<br /><br />“Qué hay sobre Simon?”<br /><br />“No sé como Simon pasa sus días, Merit, además de monopolizar gran parte del tiempo de Mallory y hasta la última gota de su energía mental. Ella parece ser en lo único que está concentrado. Además, él es el rey de la ciudad ahora. Para qué molestarse?”<br /><br />“Pensé lo mismo.”<br /><br />“Mantén a tu gente calmada y fuera del radar de Simon. Él podrá parecer apacible, pero todavía es un miembro de la Orden completamente entrenado y la interferencia vampírica solamente lo molestará. Déjame investigar eso.”<br /><br />“Lo haré,” dije, “pero Frank está ansioso, y sabes la presión que le está poniendo a Malik. Los humanos están enloqueciendo, y la Guardia Nacional se dirige a la Casa Cadogan. Sin importar quien esté involucrado en esto, necesitamos evidencia, y la necesitamos ya.”<br /><br />“Yo me encargaré. Dónde estás de todos modos?”<br /><br />Decidí no decirle que estaba acurrucada en una parada de autobús en la calle State simplemente porque no tenía una idea mejor. “Estoy siendo Centinela,” le dije. “Llámame tan pronto tengas algo.”<br /><br />Catcher gruñó su acuerdo, y el teléfono quedó muerto. Lo guardé y miré la noche. El ruido comenzó a llegar de la calle mientras un desfile de humanos vestidos de blanco caminaban hacia mi. Ellos llevaban carteles blancos anunciando el Apocalipsis y recomendando considerar inmediatamente pasajes Bíblicos. Las advertencias estaban garabateadas en pintura rojo sangre, gotas marcadas al final de las letras. Habían pintado los carteles apurados, desesperados por hacer una diferencia antes de que fuera demasiado tarde.<br /><br /><br /> “Antes de que los vampiros destruyan el mundo,” murmuré en voz baja.<br /><br />Los humanos podrían estar en lo cierto sobre el final del mundo; esa no era exactamente una información de la que no estuviera al tanto. Pero estaba bastante segura de que tendrían más que palabras si me atrapaban aquí sola, por lo que me agaché en una esquina y los observé pasar, cantando una advertencia de la tragedia venidera.<br /><br />Unos cuantos minutos después, desaparecieron de mi vista y la calle quedó en silencio nuevamente. Me puse de pie y estiré las piernas, pero cuando estuve por abandonar la parada de autobús, un relámpago atravesó el cielo y la lluvia comenzó a caer en gruesas gotas. <br /><br />“Por supuesto que llovería,” murmuré.<br /><br />Me quedé bajo la parada unos cuantos minutos más, mientras la lluvia rebotaba en mis botas, esperando que se detuviera por un momento y deseando una vez más, que Ethan estuviera aquí conmigo. Él sabría que hacer, tendría algún plan de ataque en mente.<br /><br />Sabía que esta carga era mía; sólo esperaba tener la fuerza suficiente para llevarla y la inteligencia para resolverla.<br /><br />Tan repentinamente como comenzó, la lluvia amainó y se detuvo. A medida que me adentraba en la calla, obtuve el aroma de agua, ciudad y sulfuro, pero también había algo más: el olor a limón y azúcar, el mismo aroma que sentía alrededor de Tate.<br /><br />Claudia pensaba que la magia era antigua, y ahora la lluvia olía como Tate? Eso no podía ser simplemente una coincidencia. <br /><br />El amanecer se acercaba, pero sabía exactamente a dónde necesitaba ir mañana a la noche. Con suerte el nombre de mi abuelo, todavía significaría prestigio y conseguiría que viera a Tate de nuevo. <br /><br />Todavía con miedo a los rayos, corrí hacia mi auto, y mi piel zumbó por el ozono en el aire. Recién terminaba de poner la llave en la cerradura cuando en cañón de un arma fue presionado contra mi mejilla.<br /><br /><br />“Hola, Merit,” McKetrick dijo agradablemente. “Largo tiempo sin verte.”<br /><br /><span style="font-weight:bold;">CAPÍTULO DOCE<br />LA FELICIDAD ES UN ARMA CALIENTE</span><br /><br />Miré hacia abajo al acero oscuro y frío ahora apuntando a mi pecho. El arma era más larga y corpulenta que una pistola, parecida en forma a una escopeta recortada con un solo y ancho cañón.<br /><br />Miré hacia arriba. McKetrick sonrió con aire de suficiencia. Era un hombre guapo, de pelo corto oscuro, pómulos esculpidos, y un cuerpo al que no renunciaría. Sus ojos eran grandes y de aspecto exótico, pero su boca estaba torcida por la crueldad–y había una nueva cicatriz a través de su labio superior que no había estado allí la última vez que lo había visto.<br /><br />"Manos al aire, por favor", dijo amablemente.<br /><br />Por segunda vez en la noche, levanté mis manos al aire. No era irónico? Había dejado mi espada en el coche para no asustar a los humanos y allí estaba él, apuntándome con una pistola en mi pecho.<br /><br />"McKetrick", le dije a modo de saludo. "¿Podrías mover el arma, por favor?"<br /><br />"¿Cuando es tan eficaz para conseguir tu atención? No lo creo. Y en caso de que tengas la idea de tomar un tiro por el bien de la causa, estamos utilizando una nueva variedad de bala. Algo un poco menos de hierro y acero. Con algo un poco más leñoso. Un nuevo proceso que combina el impacto de una bala con la reacción química del álamo. Ha demostrado ser muy efectivo."<br /><br />Un escalofrío me recorrió el cuerpo. Si se las había arreglado para convertir el álamo–la única cosa que, con un tiro al corazón de un vampiro, nos convertiría en polvo–en balas, y él sabía que era ‘efectivo’, ¿Cuántos vampiros habían muerto para probarlo?<br /><br />"¿Es así como conseguiste la cicatriz?" pregunté en voz alta.<br /><br />Su labio superior se curvó. "No soy nada de tu incumbencia."<br /><br />"Lo eres cuando tienes una pistola apuntándome", dije, y calculé mis opciones. Tratando de quitar el arma de su mano con una patada bien sincronizada podría tener éxito, pero él era un ex-militar e indudablemente un experto en un mano a mano. Además, a la ‘fuerza’ llevaba un riesgo bastante alto–yo podría tomar un trozo de álamo en el corazón y acabaría en un montículo de cenizas. Había también una posibilidad bastante sólida de que él tuviera secuaces esperando en el exterior con armas similares.<br /><br />Habían sido muchas muertes últimamente, así que rápidamente decidí que jugar al mártir no era una opción. En su lugar, opté por reunir toda la información que podía.<br />"Me sorprende que estés fuera esta noche", dije. "¿No deberías estar alertando al pueblo sobre el apocalipsis? O ¿tal vez salir con el alcalde? Te vimos en la conferencia de prensa."<br /><br />"Ella es una mujer con un plan para la ciudad".<br /><br />"Ella es una imbécil fácilmente manipulable."<br /><br />Él sonrió. "Tus palabras, no las mías. Aunque ciertamente ha sido receptiva sobre mi posición sobre los vampiros."<br /><br />"Es lo que he visto. Supongo que eres uno de los cerebros detrás de la ley de registro?"<br /><br />"No soy un fan", dijo.<br /><br />"¿En serio? Parecía que vigilar de cerca nuestras actividades sería justo algo que harías.”<br /><br />"Eso es solamente un pensamiento a corto plazo, Merit. Si se permite que las aberraciones sobrenaturales se registren, justificaría su existencia." Sacudió su cabeza como un pastor de lecturas. "No, gracias. Eso es un paso en la dirección equivocada".<br /><br />No estaba realmente ansiosa por escuchar lo que McKetrick pensaba que podría ser la ‘dirección correcta’ para la ciudad, pero él no me permitiría el lujo de su silencio.<br /><br />"Sólo hay una solución para la ciudad–limpiarla. Librarla de los vampiros. Eso resuelve el problema del apocalipsis. Para limpiar la ciudad, necesitamos un catalizador. Si libramos a la ciudad de un vampiro que es conocido por el público, podríamos ser capaces de hacer algunos avances."<br /><br />Mi estómago se hundió. McKetrick no sólo estaba buscando sacar a los vampiros fuera de la ciudad.<br /><br />Él quería exterminarlos, empezando por mí.<br /><br />Con el arma apuntando hacia mí, no tenía muchas opciones. No podía agarrar mi celular, y llamar a los humanos dentro del campo de audición sólo los pondría en la línea de fuego. No podía correr ese riesgo. Con mi fuerza de vampiro aumentada, podría ser capaz de vencer a McKetrick en un combate cuerpo a cuerpo, pero él rara vez viajaba solo. Por lo general venía con un grupo de chicos igual de musculosos en un negro inalterable, y aunque aún no los había visto, no podía imaginar que no estuvieran allí esperándome.<br /><br />Así que opté por utilizar uno de mis mejores talentos–la terquedad.<br />"¿Exactamente qué piensas que lograrás con sacarme? sólo vas a molestar a los vampiros e incitar a los humanos que no quieren asesinatos en su ciudad."<br /><br />McKetrick se veía afectado por la acusación. "Esto es increíblemente ingenuo. Claro, puede haber unos pocos en Chicago que no se den cuenta de la amplitud del problema de los vampiros. Pero eso es de lo que se trata todo esto. La gente necesita reunirse en torno a algo, Merit. Tú eres el punto de reunión."<br /><br />"¿Quieres decir que me convertiré en cenizas? sabes que eso es todo lo que seré, ¿verdad? un montículo de cenizas, allí en la acera." Hice un gesto hacia el concreto por debajo de nosotros. "No es como si fueras a estar de pie sobre el cadáver de un vampiro caído. Créeme—lo he visto."<br /><br />Dije una oración silenciosa de disculpa a la memoria de Ethan por mi dureza, pero debido a la mandíbula crispada de McKetrick, seguí adelante. "Se verá más como si vaciaras una aspiradora que si estacaras a un vampiro, y eso exactamente no será sensacional en la televisión. Ni siquiera estarás al frente de batalla."<br /><br />"¿Qué se supone que significa eso?"<br /><br />"Significa que hay un desorden de humanos ahora mismo fuera de la Casa Cadogan protestando nuestra existencia, y la Guardia Nacional está en camino. ¿Por qué no estás ahí afuera con ellos? ¿Conociéndolos? ¿Reclutándolos como—almas gemelas? Oh," dije, asintiendo con mi cabeza. "Lo tengo. Realmente no te gusta la gente más de lo que te gustan los vampiros. Simplemente te gusta jugar al héroe. O que te imagines ser un héroe. Yo personalmente no creo que el genocidio sea terriblemente heroico".<br /><br />Me dio un golpe en la mejilla lo suficientemente fuerte para que mi cabeza zumbara, e inmediatamente probé sangre.<br /><br />"No dejaré", dijo amenazadoramente, dando un paso más cerca de mí, "que una pequeña perra con colmillos me desvíe de mi misión."<br /><br />Mi ira–ayudada por el filo de mi hambre–comenzó a extenderse a través de mis piernas en una gloriosa carrera cálida que empujaba el frío de mis huesos.<br /><br />"¿Tu misión? Tu misión es asesinar, McKetrick, así de simple. No nos olvidemos de eso. Y consideraría que lo que sabes acerca de mí–o acerca de los vampiros—cabría en la cabeza de un alfiler."<br /><br />"Comprueba el cielo", dijo, empujando el cañón de la pistola a mi pecho. "¿Crees que no tiene nada que ver con ustedes?"<br /><br />"En realidad, no tiene nada que ver con nosotros", dije, pero le ahorré los detalles sobre los otros grupos que podrían haber tenido algo que ver. No tenía sentido ponerlos en el radar de McKetrick, también.<br />"¿Cómo que no tiene algo que ver con ustedes? ¿Qué otra cosa podría ser responsable de esto?"<br /><br />"¿Calentamiento global?", sugerí. "¿Has reciclado hoy en día?"<br /><br />Eso me valió un puñetazo en el estómago que me puso en el suelo húmedo sobre mis rodillas. Tosí un poco, exagerando la lesión. Había hecho daño definitivamente–pero no estaba mal. Creo que él había sacado su golpe un poco al final. Tal vez golpear a una ‘perra con colmillos’ era más difícil que darle una buena bofetada en la cara. Su pensamiento era más delicado lo que en realidad sólo funcionaba a mi favor.<br /><br />"Eres un sádico", escupí.<br /><br />"No", dijo con paciencia, "Soy realista. Me haces violento. Me haces luchar una guerra que no debería tener que luchar."<br /><br />"Culpar a la víctima es tan del año pasado", le dije. Me preparé para una patada, pero no pasó nada. En su lugar, se puso en cuclillas, su ceño fruncido en preocupación.<br /><br />"No entiendes."<br /><br />"Lo entiendo. Eres un egoísta, y crees que sabes más que nadie en Chicago. Pero en realidad, McKetrick, eres un cobarde ignorante. Estás luchando para quitarnos nuestros derechos, y somos los únicos tratando de resolver el problema. Tu ego te ha cegado. Lo siento por ti, en realidad."<br /><br />Eso fue al parecer el límite de su paciencia. Se puso de pie otra vez, metió dos dedos en su boca y lanzó un silbido. Dos hombres con uniforme negro corrieron hacia nosotros. Uno señaló otra arma de ancho cañón hacia mí, mientras que el otro me jaló sobre mis pies y tiró de mis brazos hacia mi espalda.<br /><br />Lo maldije–en voz alta–y pisé su pie, pero el cañón de McKetrick en mi barbilla era un impedimento bastante bueno para más violencia.<br /><br />"Ponla en el vehículo", dijo McKetrick. "Vamos a llevarla de vuelta a las instalaciones".<br /><br />Ver ‘las instalaciones’ definitivamente me ayudaría a cerrar las operaciones de McKetrick, pero parecía poco probable que en última instancia sobreviviera a la visita.<br /><br />Entrar en el coche era una sentencia de muerte, por lo que luché con todas mis fuerzas. Me retorcí en los brazos del gorila, y mientras él luchaba para mantenerme erguida, cambié mi peso y golpeé la pistola de McKetrick. Voló de su mano. Él de inmediato se fue tras ella.<br />El agarre del gorila se aflojó en el caos, y con una baja patada rápida a sus joyas y una zancadilla reversible que conectó de lleno, lo puse sobre su espalda.<br /><br />"Ese es uno de mis movimientos favoritos", le dije, pensando en una conversación que Ethan y yo tuvimos. Lástima que yo estaba luchando ésta sola.<br /><br />"Agárrenla", dijo McKetrick, habiendo agarrado el arma a unos pocos metros y comenzado a caminar de regreso a mí con los brazos extendidos.<br /><br />Me volví para correr y lo hice directamente hacia el gorila número dos. Lo miré, sonreí un poco, y le ofrecí otra patada-por-debajo-del cinturón. Este fue lo suficientemente inteligente como para anticipar la jugada. Él la bloqueó, pero no era el primer hombre que había bloqueado una de mis patadas. Esquivé un golpe, mientras lancé un puñetazo a su espinilla. Cuando él brincó de dolor, salté y realicé una imagen perfecta de una patada de media luna que lo puso en el suelo.<br /><br />Eso dejó a dos gorilas sobre el suelo gracias a unas patadas bien-ejecutadas, pero aún no tenía tiempo para disfrutar de la victoria cuando un golpe a mi riñón me puso sobre el suelo otra vez.<br /><br />Miré detrás de mí.<br /><br />McKetrick se quedó allí, con el arma extendida, el brazo temblando con una furia evidente.<br /><br />"Ya he tenido suficiente contigo", dijo, agitando el dedo en el gatillo.<br /><br />Después de ser golpeada por Celina una noche de lluvia, me había hecho una promesa. Así que me puse de pie y miré atrás hacia él, obligándome lucir calmada—y bloqueando mis piernas para que no temblaran.<br /><br />"Si vas a estacarme", le dije, "lo harás mientras me miras a los ojos." Me preparé para el golpe: para sentir la punzada aguda de astillas si él llegaba a fallar mi corazón, o perderme a mí misma por completo si su puntería era buena. Yo era lo suficientemente valiente para admitir que cualquier opción era una posibilidad.<br /><br />Extendió la pistola hacia mi pecho, justo encima de mi corazón.<br /><br />Intenté una última maniobra. "Aprecio esto, sabes."<br /><br />Lo vi luchar contra el deseo, pero aún así preguntó.<br /><br />"¿Apreciar qué?"<br /><br />"Lo que estás haciendo." Tomé un paso minúsculo hacia adelante, empujando mi pecho al cañón de la pistola. "Haciéndome una mártir. Quiero decir, comprendo que tu tendrás que preparar algún cuento sobre cómo traté de hacerte daño y que tú salvaste a la ciudad de Chicago de mí." Bajé mi voz un poco. "Pero los seres sobrenaturales lo sabrán, McKetrick. Los vampiros. Los cambia-formas. Les agrado. Y no te creerán."<br /><br />Me paré de puntas y lo miré a los ojos. "Te van a encontrar."<br /><br />Lo más gracioso de la ira–es que podría ayudarte, o podría herirte. Podría arruinar tu compostura, y hacerte parpadear.<br /><br />McKetrick parpadeó.<br /><br />"Perra", dijo, apretando los dientes. "No dejaré que arruines esta ciudad."<br /><br />El arma vaciló, temblando un poco en su mano. Aproveché la oportunidad, golpeando bajo la pistola y empujándola fuera de su mano. Voló por el aire y se deslizó a través del concreto.<br /><br />Se lanzó por ella.<br /><br />Podía reconocerlo: McKetrick era más grande y musculoso que yo. Pero yo era más rápida.<br /><br />Llegué antes que él, raspé los dedos contra el asfalto para asegurarme que el arma estaba a salvo en la mano, y para el momento en que él me alcanzó, me volví sobre él.<br /><br />Sus ojos se abrieron. "Estás arruinando esta ciudad".<br /><br />"Sí, eso dices. Me gustaría señalar, sin embargo, que los vampiros no están arrojándose sobre los civiles y amenazándolos, ni estamos apuntándolos con armas en sus rostros."<br /><br />Gruñó, escupió unas pocas maldiciones más, y se acuclilló sobre sus rodillas. "¿Esto hace que te sientas poderosa? ¿Conmigo sobre mis rodillas ante ti como un humano adulador?".<br /><br />"No. ¿Y sabes por qué no?" Le di un culatazo en la sien que lo puso sobre el suelo y lo dejó fuera de combate. "Porque no soy tú".<br /><br />Cerré los ojos por un momento–sólo un momento para respirar–y después los abrí con el sonido de los neumáticos chirriando.<br /><br />Miré hacia atrás. Los dos gorilas habían desaparecido, y el SUV negro estaba escapándose por la calle.<br /><br />"Cuanta lealtad", dije, y luego miré a McKetrick y alrededor del barrio. La parada de autobús estaba a unos cuantos metros, pero el cielo del este comenzaba a clarear. No tenía mucho tiempo, así que iba a necesitar apoyo.<br /><br />Relámpagos todavía parpadeando alrededor de nosotros, arrastré a McKetrick a la parada de autobús y lo apoyé contra el banco. Saqué mi teléfono.<br /><br />Catcher respondió con una pregunta. "¿Qué quieres, Merit?"<br /><br />La casa entera estaba irritada esta semana, y estaba empezando a llegar al final de mi paciencia con el clan Bell/Carmichael. Sin embargo, tenía trabajo que hacer.<br /><br />Le di mi dirección. "Si puedes llegar lo suficientemente rápido, encontrarás a McKetrick en la parada de autobús, fuera de combate."<br /><br />"McKetrick", preguntó, su voz de repente bañada con mucho menos ácido. "¿Qué pasó?"<br /><br />"Él y dos de sus matones me sorprendieron en el Loop. La misma canción y baile sobre el odio a los vampiros y esperando sacarlos de Chicago. Pero con un toque realmente malo. Él tiene, o al menos afirma tener, balas de álamo. Me las arreglé para conseguir una de sus armas, pero no a sus gorilas, quienes escaparon. También mencionó que tiene algún tipo de instalación. Espero que él te dé algunos detalles."<br /><br />"Eso sería muy útil. ¿Estás interesada en presentar cargos contra él por asalto y agresión?"<br /><br />"Sólo si es necesario para mantenerlo encerrado."<br /><br />"No debería serlo," dijo Catcher. "Si recuerdas, ya no estamos afiliados a la ciudad. Esto es sólo un par de chicos en una conversación amistosa fuera del registro. Es curioso cómo la Constitución ya no es un problema".<br /><br />Tal vez no, pero eso no significa que mi abuelo aún no pueda acabar en agua caliente durante el secuestro. "Esa es tu decisión. Pero no sé cuánto tiempo va a estar fuera, y ya que la ciudad comenzará a moverse bastante pronto, podrías querer dar al Detective Jacobs un aviso. No quieres que cualquier uniformado del CPD (Departamento de policía de Chicago) lo encuentre antes de que llegues aquí."<br /><br />Jacobs conocía mi abuelo, y me había interrogado después de una dosis de V, la droga que Tate fabricaba para los vampiros, hubiera convertido el bar de la Casa Cadogan en uno de peleas mortales. Jacobs era cauto y propenso al detalle, y él estaba honestamente en el lado de la verdad y la justicia. No había ya mucha gente como esa alrededor, así que lo consideraré como un aliado.<br /><br />"Transmitiré la idea a Chuck, ver qué dirección quiere tomar. Sé que él quiere permanecer en el lado bueno del CPD, pero hay algo que decir para probar esta nueva libertad que el alcalde nos ha dado."<br /><br />Escuché sonidos de arrastre de pies. "Nos vamos ahora", agregó. "Deberíamos estar allí en veinte."<br /><br />"Es casi el amanecer, así que estoy regresando a la Casa. Y hablando de su nueva libertad, ¿alguna suerte organizando la segunda reunión con Tate?"<br /><br />"Estoy trabajando en ello. Estoy cobrando el capital político que tenemos, pero los burócratas son codiciosos. Kowalczyk los esta poniendo nerviosos. Te dejaré saber mañana por la noche."<br /><br />"Lo apreciaría. Oye–mientras te tengo en el teléfono, ¿alguna vez has olido algo raro alrededor de Tate?"<br /><br />"Hice de un hábito el no oler a los políticos o convictos."<br /><br />"Lo digo en serio. Cada vez que estoy cerca de él, huelo a limón y azúcar. Y hace un rato, después del aguacero, lo olí de nuevo–como si hubiera algún tipo de magia similar fluyendo desde la lluvia. Como si él estuviera involucrado de alguna manera."<br /><br />"Tenemos un poco de lluvia aquí, pero no huelo nada. No puedo poner mucha atención en los olores. Además, Tate está encerrado. ¿Qué pudo hacer?"<br /><br />Así lo dijo él. Sabía que había algo en eso, pero lo dejé pasar. "Ten cuidado. Sé amable con nuestro soldado."<br /><br />"No es que se lo merezca", dijo Catcher, y cortó la llamada.<br /><br />El borde del cielo era ahora un amarillo tostado, guardé el teléfono de nuevo y dejé a McKetrick en la parada de autobús, viéndose como un fiestero que había tenido un poco de demasiada diversión.<br /><br />Afortunado él. <br /><br /><span style="font-weight:bold;">CAPÍTULO TRECE<br />LA MEJOR PARTE DE DESPERTAR… ES CON TIPO A EN TU TAZA</span><br /><br />Llamé a Kelly en el camino para darle una actualización sobre McKetrick y llegué a la Casa un poco demasiado cerca al atardecer para mi confort. Corrí desde mi carro a la Casa, dándome cuenta vagamente debido mi agotamiento por la alimentación y el sol, que los protestantes estaban silenciosos, sin duda gracias a las dos docenas de miembros camuflageados de la Guardia Nacional quienes permanecían en puntos iguales alrededor de la reja. <br /><br />Inmediatamente me dirigí escaleras arriba para caer en mi cama, pero paré en el segundo piso, y miré hacia el tercer piso por encima de mí. Antes de que mi juicio hiciera presencia, subí somnolientamente las escaleras al tercer piso, luego en puntillas caminé por el pasillo hacia el ala donde estaba la suite de la consorte… y las habitaciones de Ethan.<br /><br />Me detuve frente a las puertas dobles de su apartamento por solo un momento, antes de presionar mi palma en la puerta y frente a la fría madera. <br /><br />Dios, le extrañaba. El beso de Jonah podría haber sido glorioso por ese único momento de olvido, pero el despertar fue mucho peor, perdiéndome en pensamientos sobre Ethan. <br /><br />Sin ningún aviso, la puerta se abrió. <br /><br />Me quedé allí, con el corazón latiéndome fuertemente. No había estado en sus habitaciones desde la noche en que él había sido asesinado. Algunos de sus efectos personales habían sido empaquetados en cajas, pero la habitación sin embargo había permanecido cerrada. Frank había escogido otro cuarto y Malik y su esposa permanecieron en la misma de siempre. Evitaba completamente el apartamento de Ethan, pensando que mejor ser como un frío pavo que convertirme en una pantera, cazando sus habitaciones para alimentar mis recuerdos. <br /><br />Pero esta noche, luego de los relámpagos, reinas de hadas, besos y armas, necesitaba una forma diferente de caer en el olvido. <br /><br />Presioné aún más la puerta, y camine hacia dentro. <br /><br />Por un momento, me quedé en la entrada, con los ojos cerrados, bebiendo esa familiar esencia. Su fuerte, limpia colonia le había dejado paso a las esencias de productos de encerar y el polvo, pero aún se mantenía allí, tenue y fresca, como los susurros de un vampiro. <br /><br />Abrí mis ojos, cerré la puerta detrás de mí y observé la habitación. Estaba muy bien decorada, con muebles y mobiliarios costosos estilo Europeo, más como una boutique de hotel que las habitaciones de un Maestro vampiro. <br /><br />Caminé atravesando la sala de estar hacia el segundo set de puertas dobles. Estas llevaban a la habitación de Ethan. Con el sol ahora encima del horizonte, caminé dentro y capté ligeramente de nuevo su esencia. Antes de que pudiese pensar mejor acerca de eso, mis zapatos y la chaqueta estaban en el piso y yo estaba arrastrándome hacia su cama, con lágrimas en mis ojos por la sensación familiar de las sábanas y la esencia de él que allí permanecía. <br /><br />Pensé en las pocas veces que habíamos hecho el amor, la ternura y la alegría de ello, y la extravagante, incitadora sonrisa que él me daba cuando estaba satisfecho con algo que yo hubiese hecho –o algo que él me hubiese hecho a mí. Sus ojos eran tan brillantemente verdes, sus labios perfectos, su cuerpo tan finamente delineado como una estatua de mármol. <br /><br />Envuelta en su esencia, sonreí y saboree los recuerdos. Aquí, en su cama en su oscura habitación, me quede dormida. <br /><br />Estábamos en un casino, rodeados por una cacofonía de pitidos electrónicos y destellantes luces, empujados por un desfile de meseras sonrientes con bandejas de bebidas en vasitos cortos. Me senté en una máquina vacía con cuadrantes que giraban al azar, ocasionalmente reduciendo la velocidad para mostrar una sola imagen. Una estaca. <br /><br />Una gota de lluvia. Una curva de fuego. <br /><br />Ethan de pie a mi lado, una moneda dorada entre su pulgar y su índice. Lentamente la hizo girar en su eje, la luz alcanzando cada giro como una dorada luz estroboscópica. <br /><br />“Dos lados de una moneda,” él dijo. “Cara y sello. Correcto e incorrecto. Bueno y malvado.” Él levantó su mirada hacia mí. “Todos tenemos elecciones, no?”<br /><br />“Elecciones?” <br /><br />“Entre ser valiente o cobarde,” él sugirió. “Ambición o satisfacción.”<br /><br />“Supongo que sí.”<br /><br />“Cuál opción tomarías, Merit?”<br /><br />Sabía que él hablaba de algo importante, algo fuerte, pero no podía decir exactamente qué. “Qué elección es la que tengo que hacer?”<br /><br />Con un giro de su pulgar, él lanzó la moneda en el aire. El techo parecía hacerse más alto a medida que la moneda ascendía, como si no estuviese funcionando la magia de la gravedad, la moneda podría haber ascendido por siempre, nunca tocando el límite del techo. Una y otra vez lanzada, cara y sello y cara de nuevo, captando la luz con cada rotación. <br /><br />“Desapareciendo,” dijo Ethan. <br /><br />Observé la moneda hacerse más pequeña en la distancia, alcanzado el infinito. “No está desapareciendo,” le dije a él. “Aún está allí. Aún está dando vueltas.”<br /><br />“No la moneda. Yo.”<br /><br />El suave miedo de su voz me hizo mirarle. Estaba observando sus manos, ahora su palma en frente de él. Al tirar la moneda en el aire, Ethan empezó a desaparecer, la punta de sus dedos disolviéndose en cenizas que caían en el patrón psicótico de la alfombra debajo de nuestros pies. <br /><br />“Qué te sucede?” No podía hacer nada excepto mirar como sus dedos desaparecían un milímetro a la vez. En vez de gritar o tratar de detenerlo, yo solo lo miré con una fascinación clínica, observando como mi amor comenzaba lentamente a ser borrado hacia la nada. <br /><br />“Yo tomé mi decisión. Te elegí a ti.”<br /><br />Francamente, con el miedo creciendo en mi garganta, agité mi cabeza. “Cómo lo detengo?”<br /><br />“Pienso que no podrás hacerlo. Es natural, no lo es? Que todos nosotros regresamos a las cenizas. Al polvo. Y luego somos apartados de nuevo.” De repente su atención estaba puesta a lo lejos. Él miró hacia arriba y a lo lejos hacia algo a través de la habitación, su mirada abriéndose ampliamente. <br /><br />“Ethan?”<br /><br />Sus ojos volvieron bruscamente a los míos. “Es muy peligroso. No les permitas hacerlo, Merit.”<br /><br />“Hacer qué?”<br /><br />“Ellos tomarán ventaja. Pienso que lo están haciendo ahora mismo.” Él miró hacia sus manos, ahora convertidas en cenizas. “Pienso que allí es donde estoy yendo.”<br /><br />“Ethan? No lo entiendo.”<br /><br />“Sólo soy cenizas,” él dijo. Me miró de nuevo, y sentí mi propio miedo crecer ante el miedo –Dios un miedo honesto- en sus ojos. <br /><br />“Ethan—”<br /><br />Sin ningún previo aviso, la desintegración se aceleró, y él empezó a deslizarse completamente a lo lejos, su último movimiento el grito de mi nombre. <br /><br />“Merit!”<br /><br />Me desperté sobresaltada en un frío sudor y enredada en las sábanas de Ethan, el pavor asentándose en mi estomago. Me tomó un par de minutos ajustarme a estar despierta, para recordar que sólo había sido un sueño. Que el horror no era real, pero que él aún se había marchado. <br /><br />Las pesadillas estaban viniendo más rápido ahora, sin duda como resultado del estrés que había estado sintiendo. No había resuelto el problema aún, y ahora tenía dos potenciales elementos peligrosos –quizás el más grande de los peligrosos- acechando allí afuera. Tierra y fuego. <br /><br />Dios nos libre, encontraría una solución antes de que la ciudad ardiese en llamas. <br /><br />Cuando mi corazón se desaceleró de nuevo, me desenredé de las sábanas y caminé hacia la ventana. La cortina automática que la cubría durante el día ya se había levantado, revelando un glorioso cielo oscuro, con unas pocas estrellas a través de él. <br /><br />Cerré mis ojos con alivio. El cielo había vuelto a la normalidad, y eso probablemente significaba que el lago y el río también. <br /><br />Si Claudia y Catcher habían estado en lo correcto—que la magia era elemental y estaba siguiendo un patrón—el indulto sería solo temporal. Habíamos visto aire y agua. Tierra y fuego no podían estar muy lejos. Pero aun un indulto temporal ayudaría a aligerar el calor hacia nosotros. <br /><br />Regrese a mi habitación. Con Tate en mi agenda, y un mensaje de Catcher confirmando una segunda reunión, me duché y me vestí con mi traje de cuero. No trataba de impresionar a Tate con mi vestimenta de trabajo esta noche; esto era sobre arreglar un problema sobrenatural. Un trozo de madera de prevención, por supuesto, estaba en mi bolsillo. <br /><br />Jonah, sin embargo, no había llamado. Eso me molestó un poco. Esperaba que no fuese a evitarme porque lo había rechazado. Éramos un equipo nuevo, pero uno bueno. Y mientras aprendía que podía ser Centinela por mi misma, prefería hacerlo con un compañero. <br /><br />Pensando en una mísera compañía, llamé a Mallory. Le tomó cinco repiques para contestar, y aún así no parecía emocionada por ello. <br /><br />“En el medio de algo.”<br /><br />“Entonces no contestes el teléfono la próxima vez,” bromeé, pero el comentario aún aguijoneándome. <br /><br />“Lo siento,” ella dijo, y sonaba como si de verdad lo sintiese. “Yo solo… cada examen es un poco peor, sabes? Y luego estoy extremadamente cansada y estoy más cerca del final de mi límite. Solo quiero que esto se termine. Ni siquiera me importa si apruebo, solo quiero terminarlo.”<br /><br />Podía escuchar el cansancio en su voz, y en la velocidad de sus palabras. No me hubiese sorprendido saber que ella estuviese tomando bebidas energizantes. <br /><br />“Te escucho,” le dije. “Tengo que hacer algo pero podrías tomar un descanso luego?”<br /><br />“Empiezo mi siguiente examen en unos minutos.”<br /><br />“Eso apesta.”<br /><br />“Dímelo a mi. Y para agregar una injuria a mi herida, Catcher está siendo un dolor en el trasero ahora mismo. Pienso que él no tiene idea del estrés que he estado atravesando.”<br /><br />Su voz era irascible, y me pregunté si alguno de nosotros podía saber por lo que ella estaba pasando. Además de Simon, quien parecía estar direccionándola. <br /><br />Y mientras le tenía en el teléfono… “Hey, sé que estas en un apuro, pero hay algo que puedas decirme acerca de lo que está ocurriendo en la ciudad ahora mismo con el lago y el cielo? Entiendo que la magia está atada a los cuatro elementos—agua, aire, tierra y fuego. Hay alguna otra cosa que hayas aprendido?”<br /><br />Su respuesta fue rápida y furiosa. “Jesús, Merit. Cuántas veces te vas a preguntar si los problemas de la ciudad tienen algo que ver con los magos? Lo hiciste con las drogas, también.”<br /><br />“Me pregunto acerca de muchas cosas,” le dije, recordándome el estrés por el que ella estaba pasando. “Es mi trabajo preguntarme sobre las posibilidades, y luego encontrar cuál es la verdad.”<br /><br />“Oh, entonces solo somos probabilidades?”<br /><br />No tenía idea de lo que ella estaba discutiendo, ciertamente no le había acusado a ella de nada. Estaba ella azotándome porque pensó eso o porque estaba estresada?¨<br /><br />“No es como si estuviese allí afuera haciendo travesuras sin sentido” ella dijo, antes de que yo pudiese responder. “O investigando trozos de magia al azar. Estoy tomando exámenes, Merit.”<br /><br />Desde cuando lo que ocurría a la ciudad era magia al azar? El comentario era irritante, pero permanecí calmada. “Sé que lo estás. No te acuso de nada. Pero algún tipo de magia está envuelta en esto que no logro entender. Pensé que quizás tú podrías.”<br /><br />“Sabes lo que sí sé, Merit? Sé sobre sigils y pentagramas, algoritmos mágicos y auras. Eso es sobre lo que sí sé.”<br /><br />“Sabes qué?” le dije, forzándome a permanecer calmada. “Voy a dejarte ir así podrás volver a seguir estudiando. Okay?”<br /><br />“Quizás esa sea una buena idea. Y quizás tú deberías limitarte a no llamarme ni acusarme hasta que haya terminado con mis exámenes.”<br /><br />El teléfono quedó muerto, dejándome con los ojos muy abiertos, nerviosa y completamente sin ninguna palabra. <br /><br />Lindsey escogió ese momento para aparecerse por mi cuarto. “Desayunamos?”<br /><br />Bajé el teléfono. “Mallory acaba de colgarme el teléfono!”<br /><br />Lindsey frunció el ceño entrando a la habitación, y cerró la puerta detrás de ella. “Qué hiciste?”<br /><br />“Nada. Quiero decir, le pregunté si ella sabía algo acerca del lago y del cielo, pero nada más que eso.”<br /><br />Lindsey silbó. “Vaya forma de preguntarlo con suavidad.”<br /><br />“Era una pregunta legítima. Y ella es una de las tres personas en esta ciudad quien podría saberlo.”<br /><br />“Cierto. Yo no tengo voz en esta discusión. No es como si yo no fuese la primera metiéndome en problemas de relaciones.”<br /><br />El comentario sugería que iba a venir seguido de detalles que no quería escuchar, pero también sonaba como un grito de ayuda. “Qué hiciste?”<br /><br />Ella no perdió el tiempo. “Larga historia corta: las relaciones son difíciles, yo no juego justo, y soy la más desastrosa persona que él conoce.”<br /><br />Hice una mueca—y estuve de acuerdo con él en la primera y la última cosa. La habitación de ella era un desorden de cosas, y no una forma donde hay un orden-de-cosas-en-cajas-identicas-de-mimbre-que-la-gente-pone-en-armarios. <br /><br />Sus hombros bajaron repentinamente. “Quizás hice alguna referencia a terminar cuando peleamos.”<br /><br />“Yikes.”<br /><br />“Si. Es solo—Nunca había hecho algo como esto, sabes? No había estado en una relación seria. A veces siento que todo este miedo está encerrado en una botella, y debe ir a algún lado. Me convencí a mi misma de que esto no iba a ser muy largo.”<br /><br />“Él te ama.”<br /><br />“Lo sé. Pero él quizás deje de hacerlo algún día. Y algún día, podría irse, y dónde estaré yo? Estoy envuelta en un chico, y no sé como desenrollarme a mi misma.”<br /><br />Se sentó ruidosamente en la cama. “Estoy cansada, he trabajado en exceso, estoy siendo forzada a no alimentarme, estoy estresada, y tengo un novio—un novio, Merit—con sus propios problemas, y lo único que quiero es atiborrarme de helado. Y afrontémoslo—el único problema que podré resolver es el problema de “hey, mis pantalones son muy holgados!”.Y ese no es un problema que tenga ahora mismo.”<br /><br />Ella se puso de pie y me mostró su estomago. Su delgado estomago es-solamente-piel.<br /><br />“De verdad?” le pregunté, mi voz tan seca como una tostada. <br /><br />“Es solo—Yo nunca suelo ser este tipo de chica. Yo era Lindsey, Guardia de la Casa Cadogan y malditamente caliente. Yo estuve en la portada de La Voz de Chicago Semanal por el amor de Dios. Yo sabía que lucía bien. Y ahora me estoy preocupando por cómo luce mi cabello? Y si estos jeans lucen realmente fantásticos.”<br /><br />“Ellos lo hacen.”<br /><br />“Deberían. Costaron doscientos dólares.”<br /><br />“Un par de jeans?”<br /><br />“Ellos levantan el trasero.” Para probar su punto, ella se dio la vuelta y me mostró su trasero en pose provocadora. <br /><br />Pero yo no estaba impresionada. “Son jeans. Están hechos de la misma tela que los otros levanta-trasero como el resto de los jeans del mundo.”<br /><br />“Si fuesen Pumas, no te estarías quejando acerca del precio.”<br /><br />Ella tenía un punto. “Continúa” le ofrecí magnánimamente.<br /><br />“El punto es, no solía preocuparme por este tipo de cosas. Me importaban, pero no me preocupaba. No me preocupaba sobre lo que este chico pudiese pensar de mi porque no me importaba lo que pensaba de mi, sabes? Y ahora…” Ella negó con su cabeza viéndose disgustada consigo misma.<br /><br />“Ahora piensas en otros en lugar de solo en ti misma?”<br /><br />Ella entrecerrando sus ojos fue lo último que vi antes de que una almohada aterrizara en mi rostro. <br /><br />“Ouch” instintivamente dije, colocando una mano en mi mejilla. “Aún si merecía eso, ouch.”<br /><br />“Entendiste mi punto?”<br /><br />“Lo entendí. Pero quizás no sea una mala idea. Digo, no es como si te fueses a convertir en una súper neurótica o algo. A ti te gusta Luc, y quieres que él guste de ti. Quieres ser aceptada.”<br /><br />“Supongo.”<br /><br />“Enfócate en la parte de Luc en lugar de la de Lindsey. Digo, él probablemente esta haciendo lo mismo. Preguntándose si sus botas están brillando lo suficiente o cualquier otra cosa de la que los vaqueros se preocupen.”<br /><br />“Chaparreras. Mientras discutimos, ellos constantemente se preocupan por las chaparreras ”<br /><br />Presioné mis dedos sobre mis ojos. “Sabes, me mudé de donde Mallory para precisamente evitar conversaciones como esta.”<br /><br />“No, te mudaste de la casa de Mallory para poder evitar ver a Catcher en bóxer o algo menos que eso. Lo cual, honestamente, es de locos. Ese chico es absolutamente delicioso.”<br /><br />“Lo he visto más veces desnudo de las veces que lo he visto con bóxer. Y lindo o no, algunas veces, solo quiero sentarme con mis sobras de comida china sin su desnudo trasero paseando por mi cocina.”<br /><br />Lindsey se rió y se sentó de nuevo. “Así que realmente es un asunto de higiene.”<br /><br />“Realmente lo es.”<br /><br />Estuvimos en silencio por un momento. <br /><br />“Vale la pena?” finalmente le pregunté.<br /><br />“Qué quieres decir?”<br /><br />Yo recordaba la noche que había ido con Ethan, finalmente segura de que él quería aceptarme por quien yo era y que yo haría lo mismo por él. No había habido ninguna duda entonces, ni tampoco miedo. Solo aceptación del riesgo que estaba tomando y la confianza de que él valía la pena. <br /><br />Que nosotros podríamos valer la pena.<br /><br />Me había tomado un tiempo llegar a ese punto, y a Ethan también para estar listo para una relación. Quizás si hubiésemos llegado antes hubiésemos tenido más tiempo juntos—pero no tenía sentido pensar sobre eso ahora. Él se había marchado excepto que aparecía en mis sueños, y esos se estaban volviendo demasiado traumáticos como para querer revivirlos. <br /><br />“Pienso,” finalmente dije, “que alcanzaste ese punto donde quieres tomar esa oportunidad. Donde sabes que podrías resultar lastimada a largo plazo, pero aún así decides que vale la pena.”<br /><br />“Y si yo no llego a ese punto?”<br /><br /> “Entonces sé sincera con él. Pero no permitas que el miedo tome la decisión. Toma la decisión basándote en quién es él y quién eres tú cuando estás con él. O quien te ayuda a ser.”<br /><br />Ella asintió, una lágrima se deslizó de su ojo. Y tuve la sensación de que la decisión vendría más fácil—y rápido—de lo que se imaginaba. <br /><br />“Estarás bien” le dije, luego le di un abrazo. “Él te ama, y tú lo amas, y algún día, si tenemos suerte, las cosas volverán a la normalidad.”<br /><br />Ella cruzó una pierna sobre la otra. “Cómo podría ser eso?”<br /><br />“Dímelo tú a mí. Imagino que será como la vida antes de que Celina apareciera por la Casa.”<br /><br />“Ah, si. Los días dorados de… Dios, aquellos días eran bastante aburridos, ahora que lo pienso.”<br /><br />“Malos si lo haces, malos si no.”<br /><br />“El césped es más verde,” ella dijo, luego me miró. “Ahora que ya hemos abarcado mis problemas amorosos, estas lista para hablar sobre Jonah?”<br /><br />Lo que yo quería era cortar esa conversación de raíz. “No hay nada de lo que hablar.”<br /><br />“Mira,” dijo ella, su tono suavizándose. “No estoy diciendo que este sea el mejor momento para encontrar un compañero por toda la eternidad. Pero quizás sea tiempo de que consideres a alguien. Un amigo. Un amante. Un amigo con beneficios.” Ella golpeo mi hombro juguetonamente. “Jonah es como—digo, Jesús, Merit. Él es realmente hermoso, inteligente, se ha ganado la confianza de la Casa, y te aprecia.”<br /><br />“Él no es Ethan.”<br /><br />“Eso no es justo. No hubo Ethan antes de él, y no habrá un Ethan después de él. Pero Ethan se ha ido. No te estoy diciendo que olvides que existió. Solo te digo que la eternidad es un largo tiempo. Y quizás quieras considerar la posibilidad de que hay otras personas que podrían ser parte de tu vida si se lo permites.”<br />Nos sentamos en silencio por un momento. <br /><br />“Él me besó.”<br /><br />Lindsey ofreció un chillido de delfín. “Sabía que lo haría. Cómo fue?”<br /><br />“El beso? Genial. Mi remordimiento luego? Lo disfruté menos.”<br /><br />“Eck,” ella dijo. “Qué hiciste?”<br /><br />“Yo me escapé de él?” Pensé que poniéndolo en forma de pregunta lo haría sonar un poco menos mal. Tal vez sin sorprenderme, no lo hizo. <br /><br />“Muy malo, Centinela. Muy malo. Aún se hablan?”<br /><br />“Probablemente no, pero eso cambiará. Tiene que, porque él es único compañero que tengo por el momento.”<br /><br />“Cierto. Los tiempos son rudos, guardias y compañeros están escaseando, y los humanos son como unos bebes quejosos. Digo, hemos estado aquí tanto tiempo como ellos. Pero puedes apostar que el promedio de asesinatos entre humanos es mucho mayor que entre vampiros. No somos nosotros los que estamos causando los problemas de la ciudad.”<br /><br />Ella se puso de pie y movió sus manos por su cuerpo, dejando salir un suspiro mientras lo hacía. “Estoy calmada. Estoy calmada. También estoy muy hambrienta. Lista para desayunar?”<br /><br />Negué con mi cabeza. “No tengo tiempo. Voy a visitar al alcalde.”<br /><br />Ella se rió por lo bajo. “De nuevo? De verdad estas intentando lo de tener citas?”<br /><br />“Ja ja. Pienso que él podría tener información acerca de lo que está pasando.” Le informé de mi teoría de limón y dulce. Diferente a Catcher, ella pensó que la idea tenía sentido. Pero eso no la desvió de su meta. <br /><br />“Alcalde o no, aún los vampiros tienen que comer.” Ella golpeó con un dedo su cabeza. <br /><br />“Empática, recuerdas? Puedo sentir cómo estas de hambrienta. Y si vas descubrir que demonios está pasando, necesitas estar lista para ello. No puedes desistir de comer solo porque estás cansada. Solo te hará sentir más cansada.”<br /><br />No estuve en desacuerdo con que ella tenía un punto, pero quería que este tema terminara antes y no luego. Por otro lado, tenía una tendencia a continuar hasta que estaba verdaderamente enferma de ello, hasta que estaba en cama por una semana con un virus que me noqueaba directo a la cama. Una semana de no dormir, sin poder comer comida chatarra, y el estrés tendían a hacer eso a una chica. <br /><br />No estaba segura de si los vampiros podían tener gripe, pero probablemente no era muy responsable de mi parte si testeaba esa teoría justo ahora. <br /><br /><br />Bajamos las escaleras y nos movimos hacia la fila en la cafetería. Desafortunadamente, Juliet y Margot habían estado en lo correcto sobre las nuevas opciones nutritivas de Frank: claras de huevo, tocino de pavo, ensalada de frutas orgánica y algún grano en forma de avena que lucía como si sería servido en un orfanato de Anita la pequeña huérfana. <br /><br />“Ugh,” remarqué, pero tomé una porción de huevos y frutas y tomé una caja de sangre. <br /><br />Llevamos nuestra comida a una mesa y pronto se nos unieron Margot y Katherine, otra Noviciada con un pícaro sentido del humor y una fabulosa voz. <br /><br />“Así que realmente ha sido una loca semana. Cómo está todo allí fuera?” Margot preguntó, picando su ensalada de frutas. <br /><br />“He estado en las calles. Pero no estoy segura de que esté haciendo alguna diferencia.”<br /><br />“Eso es todo lo que puedes hacer,” Margot dijo, señalándome con su tenedor. “Además, las cosas han vuelto a la normalidad por ahora. Quizás se mantengan así.”<br /><br />Yo no le apostaría a eso, pero asentí con mi cabeza. <br /><br />Margot me dedico una pícara mirada. “Escuché que estabas trabajando con Jonah—el capitán de la guardia de la Casa Grey. Algún detalle que quieras compartir?”<br /><br />Sentí como mis mejillas se ruborizaban. “No realmente,” dije, esperando que Lindsey no fuese a abrir su boca y contar lo del beso. Me enorgullecí, ella mordió su panqueque con obvia deliberación, y se mantuvo en silencio. “Solo estamos trabajando juntos.”<br /><br />“Y qué tienes en tu agenda por el día?” Katherine preguntó. <br /><br />“Estaré reuniéndome con el alcalde. Bueno, con el ex alcalde.”<br /><br />“Piensas que él está cambiando el cielo y el río?” Margot preguntó.<br /><br />“Pienso que la información sigue llevándonos a él.”<br /><br />“Has hablado con Cabot recientemente?” Lindsey preguntó. <br /><br />Negué con mi cabeza, mi estomago gruñendo simpáticamente a la mención de su nombre. “No desde que nos envió a hablar con la hadas.”<br /><br />“Probablemente pensó que asesinato-por-las-hadas sería una forma fácil de deshacerse de ti,” Katherine gruñó.<br /><br />“No me sorprendería,” dije estando de acuerdo. “Que ha estado haciendo él?”<br /><br />“Ahora se está jalando de los cabellos por nuestras habilidades. Estrategias, físicas y mentales. Dijo que revisaría nuestros archivos para asegurarse de que hemos sido apropiadamente categorizados.”<br /><br />“Estaría evaluando si somos o no una amenaza,” murmuré. “Y probablemente es mi culpa. Cuando nos reunimos, le dije que yo era Fuerte en las habilidades físicas. A él probablemente no le gustó el recordatorio de que nosotros somos competentes en la Casa Cadogan.”<br /><br />“Es todo un personaje,” Margot agregó. “Y queremos escaparnos de él por unas horas.” <br /><br />Ella me señaló con su tenedor. “Cuáles son tus planes para esta noche? Estamos pensando sobre hacer una maratón de Evil Dead y Army of Darkness .”<br /><br />Pestañeé. “Como, las películas de Bruce Campbell?”<br /><br />La mesa quedó en silencio. <br /><br />“Muestra un poco de respeto Merit” Lindsey dijo con un poco más que una pequeña ofensa. “Alguna vez has sido superada por un demonio Candarian?”<br /><br />Les miré a todas, tratando de saber si estaban bromeando o si yo había dado un paso dentro de un culto a Bruce Campbell. “No en las últimas horas.”<br /><br />“Si, bueno, realmente no es gracioso, o si? Con los alocados ojos y los incontrolables partes de su cuerpo.” Ella se estremeció, y honestamente no podía decir si estaba diciéndolo en serio. <br /><br />“Bromeas, cierto?” pregunté calmadamente. “Digo, pensé que bromeabas, pero algo realmente extraño está pasando en Chicago, y yo no he leído completamente el Canon todavía, así que quizás me pierda el capítulo del demonio Candarian?” <br /><br />Ella se controló unos buenos quince segundos antes de soltar el bufido. “Oh, Dios mío, totalmente. Pero casi no pude hacerlo. A pesar de todo, en serio me encantan los movimientos. Vendrás?”<br /><br />Me acerqué y le golpee suavemente en el brazo mientras el resto se reía. “Te dejaré saber,” le dije.<br /><br />“Lo harás. Oh,” ella exclamó, “Solo sentí una sólida señal de irritación de Cabot.” Ella golpeó su cabeza de nuevo, lo cual aparentemente era el código internacional para “Tengo poderes empáticos y sé cómo usarlos.”<br /><br />“En caso de que esté buscando una salida para su obsesión,”ella dijo, “tú quizás quieras tomar ese desayuno para llevar. Escuché que ayer hizo llorar a tres Noviciados.”<br /><br />No tuvo que decirlo dos veces. Asentí y tomé mi bebida, y brinqué de mi asiento. “Si él llama a una asamblea para anunciar que está dejando Chicago, guárdenme un asiento.”<br /><br />“Serás la primera a la que llamemos,” Lindsey prometió, y tomé su palabra. <br /><br /><span style="font-weight:bold;"><br />CAPÍTULO CATORCE<br />PRIVILEGIO DE ALCALDE</span><br /><br />Cuando estuve vestida, alimentada y con la katana abrochada, caminé de vuelta al frente de la Casa. Estaba de camino a la oficina de Malik—pensando en darle un informe directo–cuando oí gritos.<br /><br />No me gustó la idea de los gritos en las cercanías de mi Maestro, así que puse una mano en mi katana para mantenerla equilibrada y corrí por el pasillo. Encontré a Luc y a Malik en su oficina. La puerta estaba abierta, ambos estando de pie en medio de la habitación y con los brazos cruzados. Sus expresiones estaban en blanco mientras escuchaban un informe de prensa desde un estéreo muy caro. Ambos me miraron y ofrecieron un gesto de reconocimiento.<br /><br />"Y este hombre," dijo la mujer en la radio, quien supuse era la Alcaldesa, "es colega mío, fue abordado por los vampiros en la calle. Y luego fue interrogado por la policía como si fuera culpable por eso. ¿Qué esta sucediendo ahora en esta ciudad si estos son los tipos de engaños que suceden en nuestras calles?"<br /><br />McKetrick. Cerré los ojos con tristeza. No sólo porque había sido puesto en libertad–y tanto por ese plan–si no porque había jugado bien su mano. Por supuesto, yo solo era culpable de caminar por la calle y defenderme, pero él tenía amigos en lugares altos, y su versión hizo un título mucho más interesante.<br /><br />Kowalczyk comenzó de nuevo. "Estoy, sin embargo, muy feliz de anunciar que para al final de la tarde, el registro sobrenatural será ley. Para el final de la noche, tendremos la autoridad para rastrear a través de la ciudad la ubicación de los seres sobrenaturales, y ya no serán capaces de sorprender a los ciudadanos en la calle."<br /><br />Con una expresión de asco, Malik se acercó y apagó la radio.<br /><br />"Esa mujer es una obra maldita", escupió Luc. "¿Quién se cree que es, y cuan estúpida es en creer en McKetrick?" Él soltó un respiro y juntó sus manos sobre su cabeza. "Ella es una fascista con una desesperación por ser presidente, y no se detendrá".<br /><br />"No mientras haya titulares preparados", coincidió Malik. Él me miró. "Kelley me dijo lo que realmente sucedió, que tú arreglaste que Catcher lo recogiera. Tengo la esperanza ¿que él al menos dio alguna información útil antes de la liberación?"<br /><br />"Volveré a visitar a Tate. Catcher debería estar allí, y voy a preguntarle todos los detalles."<br /><br />"¿Estás pensando en que Tate está detrás de esto?", preguntó Luc. <br />"Creo que, como mínimo, él sabe lo que está pasando." Les dije acerca de la magia antigua que Claudia había mencionado, y los aromas de limón y azúcar que Catcher no había estado convencido que tuvieran relación.<br /><br />Pero eso no pareció molestar a Malik. "Tú permaneces como Centinela de esta Casa por una razón, Merit. Él confiaba en ti. Yo confío en ti. Luc confía en ti. Tus instintos son buenos. Síguelos a donde te dirijan, y te apoyaremos sea cual sea el resultado".<br /><br />Él podría haber tomado las riendas de la Casa en circunstancias lamentables, pero no había duda de que él era un Maestro.<br /><br />__________<br /><br /><br />El segundo verso que obtuve de Tate fue más o menos el mismo que el primero, excepto por la parte sobre rodear cuidadosamente a los hombres con armas largas que estaban enfrente de la Casa. Los miembros de la Guardia Nacional parecían más que capaces de mantener a los manifestantes gritones a raya. El problema era que, si McKetrick había convencido al alcalde de la tercera ciudad más grande en el país de que los vampiros eran malos, ¿ellos podrían ser convencidos, también?<br /><br />Me dirigí hacia el lago y me reuní con Catcher en la puerta de la fábrica. Parecía exhausto, y no estaba segura de si los problemas de la ciudad o de su hechicera eran los responsables de sus ojos inyectados en sangre.<br /><br />"Oí que McKetrick está de nuevo en las calles."<br /><br />"Escuché la emisión," gruñó. "No teníamos un lugar seguro para el interrogatorio. Llamamos a Jacobs, que se lo llevó. Él lo interrogó por toda la noche, vamos a sentarnos." Eso explicaba el agotamiento, pensé. "Por lo menos hasta que la alcaldesa llamó y Jacobs tuvo que dejarlo ir. Supongo que él se marchó hasta su oficina e inventaron la historia."<br /><br />"¿Conseguiste algo de él?"<br /><br />"No mucho–pero no estoy seguro de que tenga mucho que ocultar. McKetrick tiene bastante claro su posición sobre los vampiros. Genocidio es una palabra dura, perola usaría con él."<br /><br />"Esperemos que Kowalczyk sea lo suficientemente inteligente como para no comprarlo. ¿Supongo que él no dio la ubicación de sus instalaciones?"<br /><br />"No lo hizo. Pero dio sus huellas dactilares, un poco de ADN, y tenemos otra serie de la pistola que traía. Esto nos da algo con qué trabajar si comienza a crear problemas".<br /><br />"Supongo que es algo", reconocí, aunque me pregunté si esos datos habían valido la pena el riesgo. McKetrick iba a estar molesto, y el episodio sólo unirá más a McKetrick y Kowalczyk. Ella lo había rescatado, y eso sería algo que ninguno de ellos olvidaría.<br /><br />Él se dirigió hacia una parada en frente del edificio, y me di cuenta que los guardias con uniforme del CPD, no hadas, lo custodiaban.<br /><br />"Esta es una mala idea", dije en voz baja, contemplando a los oficiales, quienes parecían novatos recién salidos de formación–y sin duda no tenían ninguna defensa contra la magia de manipulación de Tate.<br /><br />"Ellos son la razón de que fuéramos capaces de obtener todo", dijo Catcher. "Chuck sirvió con uno de sus abuelos, y pidió un favor. Los chicos de azul son leales el uno al otro."<br /><br />"Tal vez sea así", le dije. "Pero estos niños no son rival para Tate. Él fue capaz de manipular a Celina, ella era muy obstinada y resistente mientras que ellos se desmoronarían."<br /><br />"No hay otra opción", dijo. "Chuck tuvo que luchar para mantener a Tate separado del resto de la población en la cárcel. Si te digo la verdad, no estoy seguro de si es mejor o peor que Tate no sea mas el alcalde. Él empezó a brindar suficiente fuerza–abriendo la oficina del Defensor. Él era un partidario real de Chuck."<br /><br />"¿Hasta que comenzó a fabricar drogas y trató de controlar vampiros?"<br /><br />"Hasta eso," acordó Catcher. "No estoy diciendo que esas eran las buenas obras. Creo que son las anomalías más grandes en el esquema de Tate."<br /><br />No estaba en desacuerdo en que el cambio fue extraño, pero pensé que revelaba los verdaderos colores que Tate no había sido capaz de ocultar por más tiempo. ‘Esquema’, pensé, era la palabra clave.<br /><br />Salté fuera del auto, dejando mis armas, y luego miré atrás hacia Catcher. "¿Te quedarás aquí?"<br /><br />Él ya había sacado un libro y fue pasando las páginas. "Aquí estaré esperando, como dice la canción. Estoy investigando los anales de la Orden para cualquier evidencia de si algo como esto sucedió antes–incluyendo si Tate podría estar involucrado." Con el ceño fruncido, distraídamente se rascó la cabeza. "Espero que si pueda encontrar ese tipo de entrada, poder dar marcha atrás y averiguar qué tipo de magia esta detrás de esto."<br /><br />Dado su evidente agotamiento y sus incansables esfuerzos, no conseguí hacerle una broma juvenil acerca de los ‘anales’ de una organización con las siglas U-ASS (tú trasero, tus anales)<br /><br />"Eso suena muy razonable."<br /><br />"Ya veremos", gruñó en respuesta, pero ya estaba pasando las páginas.<br /><br />Me dirigí a la puerta. El chico de uniforme me ofreció un saludo, luego abrió la puerta del edificio. Un segundo uniformado estaba de pie en la puerta de acero que conducía a la oficina.<br /><br />"Señora. Tenga cuidado allí", dijo, y cuando le aseguré que lo tendría, abrió la puerta y me dejó en el interior.<br /><br />De inmediato se cerró de golpe detrás de mí.<br /><br />Salté un poco, lo cual no era exactamente la fachada valiente que esperaba poner en esta reunión.<br /><br />"No muerdo, Bailarina," dijo Tate astutamente. En su traje naranja, él estaba sentado en la mesa de aluminio de nuevo. Desde que claramente no iba a usar mi nombre, no me molesté en corregirlo. También decidí que era inútil jugar con un mentiroso, así que me senté frente a él y me puse a trabajar.<br /><br />"¿Ahora, eres tú el que esta manipulando a la ciudad?"<br /><br />Me devolvió la mirada, la cabeza ligeramente inclinada, con una expresión inescrutable. "No sé de lo que estás hablando."<br /><br />Su tono era igualmente opaco. No podría decir si estaba siendo sarcástico o si estaba realmente sorprendido por la pregunta.<br /><br />Decidí que no tenía sentido no poner todas mis cartas sobre la mesa–no cuando la ciudad estaba estacada.<br /><br />"El lago quedó quieto. El cielo se volvió rojo. Entiendo que estamos viendo magia elemental, los síntomas que están apareciendo, porque la ciudad está desequilibrada. Hemos visto al agua y al aire hasta el momento. El fuego y la tierra podrían ser los próximos".<br /><br />"¿Y?"<br /><br />Hice una pausa, escogí un tono para dar mi teoría. Opté por la voz ‘Asesino Más Que Tú’ de Ethan. "Es la cosa más extraña, Tate. Cada vez que estoy en tu presencia, huelo a limón y azúcar–como a galletas".<br />Su expresión se mantuvo blanca, pero sus pupilas se habían reducido sólo un poco. Estaba sobre algo.<br /><br />"Ayer, cuando el cielo estaba rojo, estaba lloviendo. Y olí la misma cosa." Enlacé mis manos sobre la mesa, y me incliné hacia delante. "Sé que estás haciendo esto. Y vas a decirme cómo detenerlo, o vamos a ir por una ronda. Aquí y Ahora."<br /><br />Bueno, podría haberme ido un poco por la borda en la última parte, y no sólo porque no tenía armas y no estaba del todo segura de lo que él podía hacer. Pero Tate ignoró la bravuconería.<br /><br />"Si soy el creador de estos eventos, ¿exactamente, cómo los he organizado desde mi humilde morada?"<br /><br />"No he llegado exactamente a esa parte."<br /><br />Él hizo un sonido de desprecio. "No habías llegado a ninguna parte. No podrías estar más equivocada, y ese presagio es tan malo para esta ciudad como cualquier otra cosa. No está en mi naturaleza producir ese tipo de magia."<br /><br />"¿Qué eres?" Le pregunté.<br /><br />"Si esta magia no es mía, ¿por qué es importante?"<br /><br />"¿Cómo es posible que no importe?"<br /><br />Tate frunció el ceño y se revolvió en su silla. "Los humanos tienen un deseo irritante en agrupar a los tipos de hombres y mujeres en categorías. Para darles un tipo, y para dar al tipo un nombre, por lo que por definición ‘ellos’ son lo contrario. 'Ellos' no son lo que ‘nosotros’ somos. Francamente, encuentro el esfuerzo agotador. Yo soy lo que soy, tal y como tú eres lo que eres."<br /><br />La confesión de Tate–de su identidad mágica y su responsabilidad por el agua y el cielo–hubiera sido buena. Pero sabía cuándo empujar y cuándo escuchar. Y aunque no iba a confesar, él parecía creer honestamente que entendía lo que estaba sucediendo. Eso sin duda valía la pena mi tiempo.<br /><br />"Si no tienes nada que ver con esto, entonces dime quien lo hizo. Explícame lo que está pasando."<br /><br />Poco a poco, una sonrisa curvó sus labios. "Ahora esto es interesante. Me estás pidiendo información. Un favor, por así decirlo."<br /><br />"No es un favor si estoy ayudando a salvar la ciudad que juraste proteger."<br /><br />"Los juramentos están sobrevalorados. Tú los prometiste también, ¿no? ¿Proteger tu Casa?"<br />"Lo hice, y lo haré", gruñí. Él no sugirió expresamente que había roto mi juramento–presumiblemente por fallar en proteger a Ethan–pero anduve por debajo de sus palabras.<br /><br />"Hmm," él dijo sin comprometerse. "Y si yo fuera a darte esta información, ¿cuál es mi incentivo? ¿Mi pago? ¿Mi bendición?"<br /><br />"¿El bien público?"<br /><br />Se rió con ganas. "Me diviertes mucho, Bailarina. Realmente lo haces. Y mientras disfruto de Chicago, hay un montón de ciudades en el mundo. Salvar ésta no es incentivo suficiente para el tipo de información de la que estas hablando."<br /><br />No es sorpresa que él espere un pago por la información.<br /><br />Pero no quería ofrecer un premio sin un poco de negociación.<br /><br />"No te debo nada", le dije. "En todo caso, tú me debes. Eres responsable de la muerte de mi Maestro."<br /><br />"Y la muerte de tu enemigo", señaló. Se inclinó hacia delante sobre la mesa, las manos planas sobre la mesa, y me miró como si yo fuera el tema de su experimento psicológico. Que probablemente lo era. "¿Te molesta que tú hayas asesinado? ¿Que una vida se extinguió por tu mano?"<br /><br />No muerdas el anzuelo, me recordé. "¿Te molesta que tu fueras la verdadera causa de la muerte de ella?"<br /><br />"No vamos a entrar en una discusión filosófica acerca de la causalidad."<br /><br />"Entonces vamos a estar de acuerdo en que me debes una, y puedes decirme lo que sabes."<br /><br />"Táctica interesante, pero no."<br /><br />Probablemente no es sorpresa que su dudosa ética no lo incitara a ayudarme por su propia voluntad. "¿Qué quieres?"<br /><br />"¿Qué tienes?"<br /><br />Pensé en la pregunta. Honestamente, no tenía mucho. Mi daga y la espada estaban afuera con Catcher. No tenía mucho más de valor además de las perlas de la familia en mi habitación y la pelota de béisbol firmada que Ethan me había dado, y no estaba negociándola.<br /><br />Mientras consideraba la pregunta, toqué distraídamente la medalla de Cadogan alrededor de mi cuello. Los ojos de Tate se ampliaron por el movimiento.<br />"Eso sería un premio interesante."<br /><br />Instintivamente, coloqué los dedos alrededor de ella. Su expresión era cautelosa, pero claramente sincera. No estaba segura acerca de su motivación, pero a diferencia de las hadas, no creía que su interés estuviera en el oro. ¿Tenía la medalla propiedades mágicas? Nunca había pensado en preguntar. De todos modos, era un tesoro para mí.<br /><br />"Demonios, no hay manera de que te de esto".<br /><br />"Entonces no tenemos nada de que hablar."<br /><br />Recordé la primera vez que había hecho un trato con un ser sobrenatural. "¿Qué tal si te debo un favor? ¿Un favor de cualquier tipo?" Esa oferta funcionó con Morgan Greer, ahora Maestro de la Casa Navarro, pero Tate no parecía impresionado con eso.<br /><br />"Eres un vampiro. Podrías renegar de tu oferta."<br /><br />"Nunca", le dije, pero no había certeza del tipo de favor que Tate pediría, silenciosamente admití que había una posibilidad de que no siguiera adelante con eso.<br /><br />Tate se echó hacia atrás. "Hemos terminado aquí. Puedes resolver este problema por tu cuenta. Tal vez uno de tus amigos te pueda ayudar. Son hechiceros, ¿no? Ellos deberían ser capaces de explicar las cosas para ti."<br /><br />Deberían ser capaces, pero no lo saben, pensé.<br /><br />Toqué el colgante de nuevo, recorriendo con mis dedos las letras grabadas. La medalla había sido mía desde que fui Encomendada a la Casa–promovida de Noviciado a vampiro y obteniendo la posición de Centinela.<br /><br />Ethan había abrochado la medalla alrededor de mi cuello. Desde su muerte, rara vez me la había quitado. Pero los problemas que enfrentaban Chicago y sus seres sobrenaturales eran más grandes que yo o Ethan o un poco de oro, por lo que cedí.<br /><br />Sin decir una palabra a Tate–aunque podía sentir su satisfacción presumida a través de la mesa–me desabroché la medalla y la dejé caer en mis manos.<br /><br />Tate tendió la mano para recibirla, pero negué con la cabeza.<br /><br />"Primero la información," le dije. "Después el premio."<br /><br />"No tenía idea de que fueras así... de tenaz."<br /><br />"Aprendí de los mejores", le dije, sonriendo dulcemente. "Adelante con ello."<br /><br />Tate consideró la negociación por un momento, y finalmente asintió.<br /><br />"Bien. El trato está cerrado. Pero como podrías imaginar, no tengo visitantes a menudo. Voy a tomar el camino largo. Además, estás clara y lamentablemente sin educación sobre el mundo sobrenatural".<br /><br />No podía luchar contra un suspiro. Conseguir una larga conferencia de historia de Tate no estaba en mi lista de cosas por hacer esta noche. (‘Salvar la ciudad’ era en realidad el número uno en la lista.) Por otro lado, probablemente tenía razón. Yo estaba sin educación.<br /><br />Mientras que él podría haber planeado tomar el camino largo, no perdió un momento en sentirse cómodo en su silla y transmitir su sabiduría.<br /><br />"La magia no nació en los inicios de la creación de los vampiros", comentó. "Ha existido por milenios en este plano y otros. Bien y mal convivieron juntos en una ligera relación más, digamos, simbiótica que éste. Eran compañeros, ninguno mejor que el otro, conviviendo en paz. Había una cierta justicia en el mundo. La magia estaba unificada–oscuridad y luz. Bien y mal. Las diferencias no existían. Sólo era Magia. Ni moral ni inmoral, sino amoral, como debía ser. Y luego un día escrito en letra roja, los humanos decidieron que el mal no era simplemente la otra cara de la moneda–que era un error. Malo. No la otra mitad de lo bueno, sino todo lo contrario. Su apoteosis."<br /><br />Tate dibujó un cuadrado en la mesa con un dedo. "El mal se consideraba una contaminación. Fue transformado del bien, los separaron."<br /><br />Mallory una vez me dijo que la magia negra era la segunda de las cuatro secciones de un cuadrante que estaba por encima de las cuatro llaves. Sonaba como que su explicación hubiera sido muy precisa.<br /><br />"¿Cómo se separa la magia?" pregunté.<br /><br />"Cuidadosamente", dijo. "Hubo un número de repeticiones. Dioses fueron divididos en dos mitades, una moral, una inmoral. Los lados fueron tomados, y los ángeles fueron considerados como buenos o caídos. Lo más importante, dicen algunos, que el mal fue depositado en un recipiente que lo contiene. Se ocultó sólo de unos pocos que buscarían ejercerlo."<br /><br />"¿Cuál es el recipiente?"<br /><br />"Se llama el Maleficium."<br /><br />"Entonces, ¿qué tiene esto que ver con la ciudad? Me han dicho que estamos viendo los efectos en el lago y el cielo porque los cuatro elementos–tierra, aire, fuego y agua–están desequilibrados".<br /><br />"Como lo mencioné, eso es un típico instinto humano–crear categorías para explicar al mundo y culpar a lo desconocido de una interrupción en las categorías. Pero las categorías no explican las cosas; sino que las describen. ¿Has oído el mito de las cuatro llaves?"<br /><br />"¿Las cuatro divisiones de la magia? Sí, pero nunca he oído que se refiera como a un ‘mito’".<br /><br />Tate rodó sus ojos. "Eso es porque los hechiceros no son honestos con ellos mismos. Cada clasificación de la magia–por llaves, por elementos, por signos astrológicos, lo que sea, es sólo una manera de ordenar al universo para los propósitos de sus prácticas. Cada secta crea sus propias divisiones y distribuye las propiedades mágicas en esas divisiones. Pero las divisiones no importan".<br /><br />Me pareció que la revelación era sorprendentemente decepcionante–que la filosofía de la magia que Catcher me había comunicado meses atrás no era muy exacta, o al menos esa fue sólo una de las muchas ideas medio exactas.<br /><br />"El punto, Merit, no es que los sistemas mágicos sean incorrectos–pero simplemente no son importantes".<br /><br />"Entonces, ¿qué es?"<br /><br />"La distinción entre oscuridad y luz." Él colocó una mano sobre la mesa. "Supongamos que esta mano es el mundo de la magia". Extendió sus dedos. "Llama a cada dedo una llave, un elemento, un cajón, lo que quieras. El nombre no importa. El punto es, que de todos modos tú describes las categorías, las categorías son parte de un sistema único."<br /><br />"Claro", dije con una inclinación.<br /><br />"Ahora, imagina que el sistema está partido en dos por lo que quienes decidieron que el bien y el mal eran antítesis uno del otro." Su mano izquierda sobre la mesa, colocó su mano derecha unos centímetros por encima de ella. "Cada mano es ahora la mitad de la magia en el mundo. El mundo sigue funcionando como lo conocemos sólo mientras estas dos capas permanezcan en equilibrio."<br /><br />Mis pensamientos se detuvieron de dar vueltas caóticamente y se pusieron en orden. "Es por eso que el lago dejó de moverse y el cielo se puso rojo, porque las leyes naturales están torcidas."<br /><br />"Yo no diría 'torcidas'. Yo diría que 'en proceso de reorganización’."<br />"Entonces las ninfas, las sirenas, las hadas. ¿Ellos realmente no tienen nada que ver con esto?"<br /><br />"Pequeños jugadores como mucho."<br /><br />Suspiré, reagrupé ideas, y proseguí. "¿Por qué las cosas se desequilibraron?"<br /><br />"Porque la magia de luz y oscuridad se mezclaron. Porque las separaciones entre ellas han sido violadas. Hay una variedad de razones, supongo, como emplear magia negra. Asesinato. Alguien vinculante al servicio. La creación de un familiar. Profecía, para aquellos que no tienen el don. Conjurar demonios. Unión con criaturas de otro mundo. "<br /><br />"Entonces, ¿quién lo está haciendo? ¿y cómo puedo solucionarlo?"<br /><br />"¿Cómo lo solucionas?" Él soltó una carcajada. "No lo arreglas. No es un tornillo que hay que apretar. Es simple. Algunos dirían que es un regreso al mundo original. El Primer Mundo. Que existió y Debería Volver a Existir."<br /><br />Hubo una chispa auto-satisfecha en sus ojos que me sugirió que estaba esperando ese día. Parecía claro que pensaba que el mundo estaba preparado para el cambio.<br /><br />"¿No sería un regreso a la guerra?" pregunté. "¿El Armagedón?"<br /><br />Él chasqueó la lengua. "Esa es una visión ingenua. Bien y mal existieron juntos por eones antes que los humanos–o vampiros, para el caso–llegaran a existir. No critiques lo que no entiendes."<br /><br />Ignoré la insolencia. "Y el Maleficium. ¿Dónde puedo encontrarlo?"<br /><br />Se recostó en su silla y se pasó un brazo sobre la espalda. "Ahora, ahora, Bailarina. No puedo regalar todos mis secretos, ¿verdad?"<br /><br />"¿Estás usando el Maleficium para hacer magia para ti? ¿Para lograr ese nuevo orden mundial?"<br /><br />Me sonrió a través de sus ojos entrecerrados. "¿Haría yo una cosa así?"<br /><br />"Sí. Y mentir sobre eso."<br /><br />Él inclinó su cabeza hacia un lado en evidente interés. "Después de todo lo que te acabo de dar, ¿me acusas de deshonestidad?"<br /><br />"Has mentido toda tu vida. Que tenías el bienestar de la ciudad en el corazón. Que estabas tratando de ayudar a los vampiros. Que eras humano."<br /><br />"Sí, bueno. La amoralidad es más fácil antes de que las malas intenciones se me atribuyeran."<br /><br />Rodé mis ojos. "Si no tienes nada que ver con esto, ¿por qué las hadas piensan que la magia antigua esta involucrada? ¿Y por qué la ciudad huele como a limón y azúcar después de la lluvia?"<br /><br />"Sólo porque no hago magia no significa que no pueda disfrutar de ella. El Maleficium es magia antigua. La recombinación del bien y el mal deja su huella en el mundo natural–el agua y el cielo. También deja su huella en el viento. En la magia latente en el aire. No se puede culpar por querer probarlo, ¿no?"<br /><br />"¿Cómo puedes probar la magia en el aire de toda la ciudad?"<br /><br />"Hay más en el universo, Horacio, de lo que puedes ver o creer que es cierto."<br /><br />"Estoy al tanto", dije secamente.<br /><br />"El punto es, que la magia no necesita de un camino libre."<br /><br />"Si tú no tienes el Maleficium, ¿quién lo tiene?"<br /><br />"La Orden mantiene posesión de el. Guardándola, si quieres."<br /><br />Mi estómago se agitó con mariposas. Iba a tener que volver con Catcher y acusar a un hechicero de sacar el Maleficium. Sí–quizá Mallory estaba distorsionando el mundo natural en sus quince minutos de tiempo libre cada día.<br /><br />Bien, independientemente de si me gustaba su respuesta, no podía culparlo por no apegarse a su palabra. Puse la medalla en la mesa y la deslicé hacia Tate. Sin mirar atrás, me levanté de la silla y caminé hacia la puerta.<br /><br />"Gracias por el premio", dijo Tate. "Y no te pierdas."<br /><br />Francamente, estaría muy bien si nunca tuviera que volver a verlo. Pero dudaba que tuviera tanta suerte.Capitulo 15 <br /><br />Ave negra <br /><br /> <br /><br />Catcher se reunió conmigo en el carro de golf a las afueras de la puerta. Me subí y se apartó de la puerta. <br /><br /> <br /><br />"¿Qué pasó con tu medalla?" <br /><br /> <br /><br />"La cambié por unos frijoles mágicos", dije malhumorada. <br /><br /> <br /><br />Dio un silbido bajo. "Esos deben haber sido los mejores frijoles". <br /><br /> <br /><br />"El jurado sigue deliberando. Tate está de acuerdo en que los problemas del cielo y la tierra son causados por un desequilibrio mágico–básicamente alguna mezcla un poco muy liberal del bien y del mal. No está convencido de que el cambio no sería una buena idea. Mencionó el Maleficio. ¿Sabes algo al respecto? ¿Hay alguna posibilidad de que podría haberlo conseguido?" <br /><br /> <br /><br />Catcher frunció el ceño, pero negó con la cabeza. "La Orden tiene el Maleficio. Esta en Nebraska en el silo bajo treinta pies de tierra, la Orden tiene el cerrojo y la llave." <br /><br /> <br /><br />"Lo siento", interrumpí. "¿El silo?" <br /><br /> <br /><br />"Silo abandonado de misiles. Nebraska es el centro del país, por lo que está llena de municiones de la defensa estratégica de la Guerra Fría. Ya sabes–lo suficientemente lejos de las costas que podrías mantener las cosas importantes allí". <br /><br /> <br /><br />"Si tu lo dices. ¿Es seguro?" <br /><br /> <br /><br />"Cualquier otra cosa que podría decir acerca de la Orden–y créeme, tengo muchas opciones de palabras en mente–es que no permitirían que el Maleficio saliera del silo. A Tate sólo le gusta verte retorcer. El hombre es un sádico total." <br /><br /> <br /><br />"Tuvo éxito," dije. "Estoy inquieta. Si no tiene el Maleficio, tal vez está trabajando a través de otra persona. ¿Ha tenido alguna visita?" <br /><br /> <br /><br />"Tú eres la única a la que permitimos entrar" <br /><br /> <br /><br />Tanto por esa teoría. "Entonces a mi modo de ver, esto es lo que nos queda: Dice que no está involucrado, y tiendo a creerle. Y la última vez que hablamos, lo hizo, también". Me preparé. "Si no es Tate, y si el Maleficio esta involucrado, y si la Orden tiene el Maleficio..." Dejé que él llenara el espacio. <br /><br /> <br /><br />"No soy yo o Mallory."<br /><br /><br />"Lo sé. Pero eso sólo deja a una persona. Simon es la única persona en Chicago, quien esta oficialmente asociado a la Orden. ¿Eso no debería hacerlo la única persona en Chicago que tiene acceso al Maleficio?" <br /><br /> <br /><br />Catcher no respondió. <br /><br /> <br /><br />"¿Cuál es la historia entre tú y Simón?" Le pregunté. <br /><br /> <br /><br />Catcher hizo chillar el carrito de golf hacia una parada delante de la puerta en una agitación de piedras y grava. "El problema", dijo, "es que no es historia." <br /><br /> <br /><br />"Estamos mas allá de las venganzas personales en este momento." <br /><br /> <br /><br />"¡Esta no es una maldita venganza personal!", gritó Catcher, golpeando con el puño el salpicadero de plástico del carro. "Yo quería protegerla de esto. No quería que ella tratara con la mierda de la Orden, que tratara con la política de la Orden, que tratara con los servidores de la Orden. Se esta volviendo loca, y ambos estamos agotados, y él está ahí con ella–allí con ella–todos los días. Sólo Dios sabe lo que él está poniendo en su cerebro." <br /><br /> <br /><br />"Mallory nunca te sería infiel", dije en voz baja. <br /><br /> <br /><br />"¿Infiel a nuestra relación? No, ella no lo haría," estuvo de acuerdo. "Pero hay muchas maneras de volverse en contra de alguien, Merit. Si a alguien a quien amas le lavaran el cerebro, ¿qué harías al respecto?" <br /><br /> <br /><br />"¿Lavando de cerebro? Eso es expresarse un poco fuerte, ¿no?" <br /><br /> <br /><br />"¿Ella parece la misma persona para ti?" <br /><br /> <br /><br />No lo parecía, en realidad, desde que conoció a Simon, lo cual apoyaba mi teoría de que Simon estaba involucrado. <br /><br /> <br /><br />"De un modo u otro, Simón es la pieza clave en este asunto. Si no puedes soportar hablar con él, entonces acuerda una reunión conmigo." <br /><br /> <br /><br />"Simon no se reunirá con un miembro de la Casa. La Orden no se lo permite. Hay un proceso formal que se tiene que seguir sólo para hacer la solicitud, que ellos no concederán." <br /><br /> <br /><br />"He hablado con él antes." <br /><br /> <br /><br />"Casualmente. Estas hablando sobre hacerle preguntas de vampiros sobre sus acciones. Eso es diferente." <br /><br /> <br /><br />Mi paciencia con los hechiceros–Catcher incluido–estaba acabándose. Me bajé del carro, luego le devolví la mirada. "Si no puedo encontrarme con él, entonces tú lo harás." <br /><br /> <br /><br />La mandíbula de Catcher se tensó. Dio unos golpecitos con los dedos sobre el volante, aparentemente listo para dejarme. <br /><br /> <br /><br />Por lo menos podía hacer un favor a alguien. <br /><br /> <br /><br />******* <br /><br /> <br /><br />Con otra interrupción en la acción–ya que estaba segura de que no iba a interrogar a Simon sin Catcher como apoyo–llamé a Kelley y le di una actualización. Le advertí sobre el Maleficio y nuestra nueva teoría de que la reunificación del bien y del mal estaba causando los problemas en la ciudad. <br /><br /> <br /><br />También llamé a Lindsey, quien confirmó que el maratón de películas de Bruce Campbell estaba en marcha. No tenía exactamente el tiempo para una película, pero estaba estresada, cansada y necesitaba comida de verdad. Si una película era puesta durante la comida, que así fuera. Con una cena en mente, me detuve en un carro de tacos de camino de regreso a Hyde Park y ordené todo lo que pudiera meter en una sola bolsa, lo cual pensé que era menos probable aumentar la ira de Frank si era capturada con comida chatarra escondida dentro de la Casa. <br /><br /> <br /><br />Me dirigí hacia atrás y me deslicé dentro de un espacio de aparcamiento, luego caminé de regreso a la Casa cantando rítmicamente delante de los manifestantes y estoicos hombres y mujeres en uniforme. La Casa estaba en silencio cuando entré, sólo unos pocos vampiros deambulaban en las habitaciones del frente. Había una especie de solemnidad en la Casa bajo el mando de Malik, y no estaba segura de si eso era porque la Casa reflejaba su personalidad generalmente solemne, porque los vampiros estaban en duelo, o porque todavía estábamos bajo la ocupación del GP. <br /><br /> <br /><br />Una combinación de los tres, tal vez. <br /><br /> <br /><br />Sin mi medalla pero con contrabando, me apresuré por las escaleras hacia la habitación del tercer piso de Lindsey. No me molesté en tocar, pero abrí la puerta con cuidado–por lo general había vampiros regados en cada rincón y abertura, y si no tenías cuidado, inevitablemente golpeabas a alguien en la cabeza. <br /><br /> <br /><br />El cuarto oscuro estaba, como de costumbre, lleno de ruido por la televisión pequeñita de Lindsey y de vampiros. Lindsey, Margot, y Katherine tenían ocupada la cama, y un montón de vampiros que había visto de pasada estaban echados en el suelo, ¿tal vez quince en total? Eso era sin duda una violación a la regla de Tate contra la reunión en grupos de más de diez. <br /><br /> <br /><br />¡Viva la revolución! <br /><br />Me abrí camino a través de los Novicios, distribuyendo tacos envueltos en papel como una Santa Claus culinaria, y finalmente me detuve en un pequeño rincón vacío en la esquina más lejana de la habitación. El vampiro a mi lado sonrió y me ofreció una de sus almohadas, la cual tomé con un ‘gracias’ muy bajo. <br /><br /> <br /><br />Después de una película de terror extravagante, llegué a dos conclusiones: <br /><br />Uno: Amaba a mi amigos. <br /><br />Dos: Todavía no los entendía. <br /><br /> <br /><br />******* <br /><br /> <br /><br />Habíamos limpiado la habitación de los envoltorios de tacos y vampiros cuando mi beeper y el de Lindsey sonaron al mismo tiempo. <br /><br /> <br /><br />Saqué el mío y comprobé la pantalla. ‘SALÓN DE ENTRENAMIENTO’, decía, seguido con un ‘VESTIMENTA PARA ENTRENAR’. <br /><br /> <br /><br />Levanté la vista hacia Lindsey. "¿Qué es esto?" <br /><br /> <br /><br />"Estoy segura de que Frankfurter tiene alguna lección fundamental que nos quiere enseñar." <br /><br /> <br /><br />"Lamentablemente, Frankfurter no nos pide consejo", le dije. "Y apoyo totalmente el uso de ‘Frankfurter’ ". <br /><br /> <br /><br />"Sabía que lo harías", dijo, dirigiéndose a la puerta de su baño, probablemente para ir a cambiarse en nuestro necesario pantalón de yoga. "Él podría aprender mucho de dos vampiros chic en la gran ciudad." <br /><br /> <br /><br />"¿Acabas de dar el reparto de tu propia comedia?" <br /><br /> <br /><br />"Creo que lo hice, sí. Tengo un diálogo ingenioso y una salida de clases especial lejos de un Emmy. Ya sabes, en caso de que la cosa de guardia vampiro no funcione." <br /><br /> <br /><br />Ofrecí un sonido en acuerdo y caminé hacia la puerta para que pudiera cambiarme de ropa. "Frank sigue aquí", señalé. "Probablemente hay una buena posibilidad de que esta cosa de la guardia no funcionará para cualquiera de nosotros." <br /><br /> <br /><br />Mucho se dijo que ella no estaba en desacuerdo conmigo. <br /><br /> <br /><br />******* <br /><br /> <br /><br />Una vez vestida con un top deportivo negro y pantalones de yoga, me reuní junto con Lindsey, Juliet, y Kelley en la sala de entrenamiento. <br /><br /> <br /><br />Nos paramos descalzas en los bordes de las colchonetas, esperando nuestra llamada para equiparnos–o lo que Frank tuviera en el almacén. Él se puso de pie en medio de la habitación–en medio de las colchonetas–todavía en un traje y zapatos de lujo. <br /><br /> <br /><br />Lindsey chasqueó su lengua silenciosamente. "Luc se enfadará de que Frankfurter este usando zapatos sobre su tatami." <br /><br /> <br /><br />"No", le susurré en acuerdo. "Eso no irá bien. No es que él pueda hacer algo respecto". <br /><br /> <br /><br />Malik y Luc se pararon juntos al otro lado de la habitación, magia irritada se filtraba desde su esquina. El balcón que rodeaba a la sala se iba llenando con vampiros de la Casa, sus expresiones fluctuaban desde la curiosidad hasta la preocupación. Claramente ellos no se fiaban de Frank más que nosotros. <br /><br /> <br /><br />Cuando el balcón estuvo lleno, Frank se aclaró la garganta audiblemente y apuñaló miradas a los vampiros hasta que todos estuvieron sentados. Luego bajó la mirada a nosotras cuatro. <br /><br /> <br /><br />"He determinado que es en el mejor interés de la Casa que su prueba física semestral se realice esta noche." <br /><br /> <br /><br />Silencio de asombro descendió sobre la sala, al menos hasta que el murmullo comenzó. Los comentarios silenciosos de los Novicios resonó en mi: Este no era el momento para tomar a los guardias fuera de servicio de la Casa para una prueba. ¿Y aun si nosotros fallábamos, quien nos iba a sustituir? <br /><br /> <br /><br />Esta tenía todas las marcas de un intento para acusarnos como incompetentes–o lo que me parecía peor era que Frank imaginaba que yo ya lo estaba. <br /><br /> <br /><br />Luc fue el primero en hablar en voz alta. "¿Quieres hacer una prueba? Eso es ridículo. Necesitan estar fuera en la defensa de la Casa, no tratando con un disparate burocrático". <br /><br /> <br /><br />"Afortunadamente", dijo Frank, "No pedí, ni requerí, tu opinión. Mientras que el GP ha intentado en repetidas ocasiones penetrar en esta Casa, esta Casa y su funcionamiento es su principal y única preocupación. No lo son las complicaciones de la existencia humana." <br /><br /> <br /><br />"Mientras que tú y el GP están muy conscientes", volvió a escupir Luc, "la ciudad se está cayendo a pedazos, un pedazo de tierra a la vez, y ¿no crees que tengamos que estar preocupados sobre eso? ¿No crees que tengamos que estar por ahí en las calles tratando con eso?" <br /><br /> <br /><br />"Luc", dijo Malik, poniendo una mano sobre el brazo de Luc. "Ahora no". <br /><br />Sus palabras sugirieron a Luc mostrar respeto a Frank, pero sus emociones eran claramente turbulentas. Desde su esquina era evidente el surco de su frente, la tensión en su postura y la vibración de la magia tensa. <br /><br /> <br /><br />El conflicto que enfrentaba Malik era obvio–defender a sus guardias y su segundo al mando, u obedecer al consejo responsable de la existencia de su casa y la protección de sus vampiros. <br /><br /> <br /><br />A veces, había que perder la batalla para ganar la lucha. <br /><br /> <br /><br />"Sr. Cabot ", dijo Malik en el tenso silencio. "Continúe". <br /><br /> <br /><br />Frank asintió pomposamente, pero el resto de los vampiros tomaron la palabra de Malik, e inmediatamente callaron. "Como iba diciendo, serán probados y evaluados en diversas formas de aptitud física y resistencia. Si se niegan a participar, serán destituidos de su posición en la Casa. Si fallan, serán destituidos de su posición en la Casa." <br /><br /> <br /><br />La habitación calló en un silencio sepulcral, todos nos sorprendimos. Él levantó la vista y miró hacia mí. <br /><br /> <br /><br />"Todos ustedes son valorados como Psíquicos Muy Fuertes. Vamos a ver si esas clasificaciones son válidas." Frank miró hacia su reloj. "Tu vas a comenzar..." <br /><br /> <br /><br />"Esto no puede ser real–" declaró Kelley, pero fue silenciada por una mirada fulminante del tirano. <br /><br /> <br /><br />"Tu vas a comenzar", dijo Frank otra vez, "ahora".<br /><br /><br />******* <br /><br /> <br /><br />Examinar a un vampiro en fuerza y resistencia era complicado, especialmente si los vampiros eran guardias de una de las Casas de vampiros más antiguas de la nación. Éramos evidentemente fuertes, rápidos y flexibles. Habíamos sido entrenados en combate, con y sin espadas, y corríamos nuestra parte justa de kilómetros. Habíamos hecho miles y miles de abdominales, sentadillas, lagartijas y flexiones en las barras. Los cuatro de nosotros probablemente podríamos ejercitarnos hasta el infinito. Pero Frank no estaba interesado en el infinito. <br /><br /> <br /><br />Frank estaba interesado en lo que podíamos hacer ahora mismo con medias raciones de sangre, medidas por un régimen de pruebas probablemente creadas en la década los 50’s. Nuestra fuerza fue probada al lanzar bolas gigantes de hierro y pesadas a través de la base Cadogan. Una rompió la ventana a pesar de que–eran realmente un difícil objetivo–logramos superar sus metas arbitrarias. <br /><br /> <br /><br />Nuestra flexibilidad y velocidad fueron puestas a prueba con cuerdas de salto que esperábamos usar con repeticiones mas rápidas. Nos arrastramos bocabajo en el patio trasero, con neumáticos gigantescos de camión volcados que él había transportado para la prueba, corrimos sprints hacia adelante y hacia atrás hasta que nuestras piernas se sentían como un peso muerto. Él nos ordenó meternos en la piscina, congelándonos en el frío de noviembre, y nos hizo hacer largos hasta que nuestra piel fuera de un color blanco lechoso y nuestros dientes castañearan de frío. <br /><br /> <br /><br />Salimos de la piscina con la ropa y cabellos empapados, aumentando el vapor de nuestro cuerpo, y el odio de Frank creciendo en nuestros corazones. <br /><br /> <br /><br />Frank llevaba alrededor un tablero y tomaba notas a medida que trabajábamos a través de sus ejercicios, su mirada desdeñosa, como si falláramos en cumplir en cada aspecto con cualquier criterio mental que él había establecido. <br /><br /> <br /><br />No es que fuera sorpresa. Honestamente no podía pensar que esto era un buen momento para probar a los únicos guardias de tres años y medio que quedaban en la Casa Cadogan. La Casa estaba en paz sólo porque le habíamos pagado a los empleados de Claudia para protegernos, y era una pérdida de tiempo tratar de demostrar algo que él nunca aceptaría. Si pasábamos o fallábamos... todavía fallábamos. <br /><br /> <br /><br />Pero mientras que el entrenamiento era agotador, todavía era sólo un entrenamiento. Doloroso, claro. Agotador, sí. Pero así como en un entrenamiento normal, llegabas a un punto donde zonificabas el ritmo. Estábamos los vampiros, los fuertes, y eso significaba algo. Éramos fuertes, rápidos y flexibles, lo que Frank estaba criticando. <br /><br /> <br /><br />Y no eran los únicos que pensaban así. La noticia de la prueba se propagaba a través de la Casa. Lento pero seguro, un puño de vampiros Cadogan comenzaron a derramarse en el patio. Formaron un círculo protector alrededor de nosotros mientras trabajábamos, ocasionalmente entregando cajas de sangre y botellas de agua como voluntarios de maratón. <br /><br /> <br /><br />Estábamos arrastrándonos boca abajo por el césped por segunda vez, cuando Margot y Katherine aparecieron por el borde de la multitud. <br /><br /> <br /><br />"Tenemos algo para ti", dijo Margot, mirando a escondidas a su alrededor para localizar a Frank. <br /><br /> <br /><br />Lindsey, con el pelo todavía húmedo y pegajoso por la piscina y el rostro manchado de suciedad y sudor, miró hacia arriba desde el suelo. "Está tomando una llamada de Darius", dijo, "por lo que si vas en contra de cualquiera de sus numerosas reglas, hazlo ya." <br /><br /> <br /><br />"No podemos hacer eso", dijo Katherine, y un semicírculo de vampiros la rodearon para enfrentarnos mientras nos arrastrábamos por nuestro camino a través del suelo. "Pensamos que una pequeña noche de música podría hacer el truco." <br /><br />Katherine cantó una nota para poner a prueba su tono, que era tan perfecta como un piano de cola bien afinado. Ella guiñó un ojo, y sin más que eso, Katherine y el resto de su grupo coral vampiro comenzó a cantar a los Beatles ‘Black Bird’. <br /><br /> <br /><br />El terreno quedó completamente en silencio, cada vampiro callado mientras que la voz de ella sonaba fuerte y clara, a través de la noche. <br /><br /> <br /><br />Semanas y semanas del comportamiento abusivo de Frank había cobrado su precio en la Casa. Cuando Ethan había sido maestro, la Casa Cadogan había sido más que una estructura, había sido un hogar. Yo tenía la esperanza de que Malik podría hacerla de esa manera otra vez, pero como Frank lo había dejado claro, su objetivo era romper a la Casa Cadogan, ladrillo por ladrillo, vampiro por vampiro. <br /><br /> <br /><br />Pero mientras yacía boca abajo en la fría y húmeda hierba, no podía haberme sentido más cerca de los vampiros. Las lágrimas empezaron a rodar sobre mi rostro, y no era la única conmovida. Había rastros de lágrimas en el rostro de Lindsey, y Kelley se mordía el labio para contenerlas. <br /><br /> <br /><br />Cuando el grupo llegó al interludio, el resto de los cientos de vampiros en el césped se unieron a ella, sus voces en un coro en contra de la idiotez. Sus voces en un coro por la Casa, y por nosotros, y por todo lo que Ethan había intentado crear. <br /><br /> <br /><br />Para la familia que había querido hacer de nosotros. <br /><br /> <br /><br />La magia se levantó y aumentó, salpicando mis brazos con piel de gallina, y envié una oración silenciosa de ‘gracias’ al universo. Frank podría ser un imbécil, pero había logrado unirnos incluso después de que la muerte de Ethan nos había tirado fuera. <br /><br /> <br /><br />El coro acababa de terminar la canción cuando Frank surgió entre la multitud una vez más. Los vampiros susurraban nerviosamente mientras él metía sus manos en los bolsillos y nos estudiaba con evidente desdén. <br /><br /> <br /><br />"No estoy seguro de que los conciertos estén dentro del espíritu de las reglas. Esto es un procedimiento de prueba, no una fiesta." <br /><br /> <br /><br />Malik, quien también estaba en el borde de la multitud, sus manos detrás de su espalda, se volvió con atención hacia él. "Podría no estar dentro del espíritu de las reglas", dijo, "pero tampoco está en contra de su mandato. Y que, como nos lo ha recordado, es lo que importa. Las reglas". <br /><br /> <br /><br />Frank miró a Malik por un momento... pero no discutió. <br /><br /> <br /><br />Tal vez él podría aprender a escoger sus batallas después de todo. <br /><br /> <br /><br />******* <br /><br />Ay, me equivoqué de nuevo. Después de haber puesto a prueba nuestra agilidad, fuerza y resistencia, Frank decidió probar todo de nuevo. <br /><br /> <br /><br />Él nos llevó a la esquina trasera de los jardines de la Casa, donde cuatro postes de madera del ancho de los postes de teléfono habían sido metidos en el suelo. Tenían cuatro pies de alto y tal vez unas diez pulgadas de diámetro. <br /><br /> <br /><br />"Juliet, Kelley, Lindsey, Merit", dijo, señalando hacia los postes en sucesión. "Permanezcan en la cima de su poste." <br /><br /> <br /><br />Todos lo miramos por un segundo, probablemente todos pensábamos lo mismo: perdón, ¿quiere que permanezca sobre un poste? <br /><br /> <br /><br />"Esta no es una petición", dijo en un tono mordaz tan inadecuado de líder que él tenía para intimidar a la gente a seguir sus órdenes. <br /><br /> <br /><br />Todos compartimos una mirada, pero sin una mejor opción–que no sea perder nuestras posiciones en la Casa–que obedecer. <br /><br /> <br /><br />Me subí en el poste y enrollé mis brazos para tratar de no caer de nuevo. Con las rodillas y tobillos temblorosos, los brazos extendidos, lentamente me puse de pie, y luego eché una mirada hacia atrás a Frank. <br /><br /> <br /><br />"Esta prueba demostrará su resistencia, fuerza y equilibrio", dijo. <br /><br /> <br /><br />"¿Qué es lo que hacemos exactamente?", preguntó Juliet. <br /><br /> <br /><br />"Permanecer allí", dijo Frank, "hasta que no puedan permanecer mas." <br /><br /> <br /><br />"El sol se alzará pronto", señaló Lindsey. <br /><br /> <br /><br />"Y ustedes permanecerán allí hasta que no puedan permanecer más", repitió Frank. <br /><br /> <br /><br />Miré a Malik. Él asintió con la cabeza, en reconocimiento de nuestra lucha, y la promesa de intervenir en caso de necesidad. Cerré los ojos en anticipación al drama y deseé la fuerza para tratar con eso. <br /><br /> <br /><br />Y así, con tres horas para que cayera el amanecer, estábamos en los postes en medio de Hyde Park, y esperábamos por la salida del sol. <br /><br /> <br /><br />******* <br /><br /> <br /><br />Durante casi tres horas, estábamos en nuestros postes–vampiros siendo utilizados como peones en un juego político que no tenía nada que ver con nosotros. No era justo, seguro, pero ciertamente no es la primera vez que la gente había sido utilizada y manipulada para satisfacer algún objetivo político. ¿No era el mecanismo de prácticamente todos los dictadores y demagogos de la historia? ¿El utilizar a las personas para lograr algún fin político supuestamente importante? <br /><br /> <br /><br />Hace tres horas había cuatro de nosotras. Ahora estábamos dos. Kelley había tropezado y caído de su poste mientras la oscuridad comenzaba a dar paso a la madrugada y el cansancio por fin la había superado. Lindsey, cansada y deshidratada, había conseguido un calambre y cayó al suelo. <br /><br /> <br /><br />La prueba, cualquiera que fuera su propósito, estaba entre Juliet y yo. <br /><br /> <br /><br />Nos quedamos en silencio, ella con estructura élfica y rasgos delicados. Yo con el equilibrio fortuito de una ex bailarina, pero aún rígida y adolorida. Juliet se había cambiado a tenis para competir partes de la prueba, pero yo aún estaba descalza, y difícilmente podía sentir mis pies, los calambres desde hace mucho tiempo habían dado paso a un entumecimiento. Cualquier otro músculo en mi cuerpo dolía por el esfuerzo de mi equilibrio en ese puesto, y sabía que iba a estar adolorida cuando esta tarea se acabara. <br /><br /> <br /><br />El cielo del este estaba empezando a volverse en un tono fino de naranja. Los vampiros que se habían quedado al aire libre con nosotros estaban encorvados en segmentos de sombra que los protegían del sol naciente. <br /><br /> <br /><br />Nosotras no teníamos esa opción. <br /><br /> <br /><br />Frank caminó hacia el patio, una taza pretenciosamente delicada en su mano. Había entrado y salido de la Casa para inspeccionarnos, presumiblemente para asegurarse de que no habíamos caído de los postes o tomado descansos no permitidos. No tenía respeto por un supervisor que no podía molestarse en mantener vigilancia sobre los exámenes que había decidido que eran cruciales para la Casa. <br /><br /> <br /><br />Malik, por el contrario, se paró frente a nosotras, con su espalda hacia el este, con los brazos cruzados sobre el pecho. Parecía obviamente cansado, sus ojos hinchados por el cansancio, pero se había quedado con nosotras. Él nos había observado. Era como una promesa de padres a hijos que aunque no podía afrontar las pruebas por nosotros, él nos había apoyado inquebrantablemente mientras íbamos a través de ellas. <br /><br /> <br /><br />Este hombre era un Maestro de vampiros. <br /><br /> <br /><br />Él observó a Frank sospechosamente mientras cruzaba el patio. "El sol está saliendo", dijo Malik. "Si hay un punto para esta prueba, debes sacarla ahora". <br /><br /> <br /><br />"Por supuesto que hay un punto", respondió Frank. "Esta es una prueba de resistencia. La resistencia no es sólo permanecer de pie en el poste; esa no es exactamente una tarea complicada. La resistencia está en permanecer en el poste bajo el sol." <br /><br /> <br /><br />Juliet y yo intercambiamos una mirada nerviosa. "Pero eso nos matará", dijo ella. <br /><br /> <br /><br />Estábamos protegidas parcialmente por los árboles en la parte posterior del patio, pero al salir el sol, los rayos de luz se desplazarían a través del césped, cada vez más cerca de donde estábamos... Y Juliet estaba más cerca de los rayos que yo. <br /><br /> <br /><br />"Esto es ridículo", le dije, y se podía oír la histeria en mi voz. "Ella está más cerca de lo que yo estoy. El sol la quemará antes de alcanzarme." <br /><br /> <br /><br />"Esa fue suerte por sorteo", dijo Frank. "Ella sacó la posición que encontró. No hay nadie a quien culpar por eso." <br /><br /> <br /><br />Pero eso simplemente no era cierto. Frank nos había dirigido a nuestros postes. <br /><br /> <br /><br />"No puedo creer que el GP apruebe tal cosa", dijo Malik. "No hay ningún vampiro que haya tomado juramento en su casa, que haya jurado protegerla." <br /><br /> <br /><br />Frank inclinó la cabeza hacia Malik. "¿No crees que enfrentar al sol sea una habilidad importante para un vampiro? ¿No crees que sea una situación con la que podrían tropezar?" <br /><br /> <br /><br />"Dios mediante", dijo Malik, entornando los ojos, "en caso de que alguna vez lo enfrentaran, sería a manos de un enemigo, no por una organización que existe para protegerlos." <br /><br /> <br /><br />Y eso, pensé, encapsularía perfectamente lo que había visto del GP. Podrían haberse establecido todos aquellos años para proteger a los vampiros, para organizar las Casas, y para proveer el orden, pero de lo que había visto de Darius West y su monstruo, era sólo que ahora se preocupaban con probar un punto político. <br /><br /> <br /><br />Tal vez era tiempo de reconsiderar mi participación en la Guardia Roja. Tal vez, ahora que Ethan se había ido y Malik estaba bajo el arma, era el momento para pensar en dar un paso para proteger a todos los vampiros, no sólo los de la Casa. <br /><br /> <br /><br />Cuando el sol se abrió al horizonte y la luz cruzó el patio, el caso en favor de la membrecía a la GR se hizo más fuerte. <br /><br /> <br /><br />El rayo de la luz solar se alargó, profundizándose, alcanzando el poste de Juliet y subiendo por un lado. Horrorizada, vi que las puntas de sus tenis comenzaron a brillar en un rojo resplandeciente. <br /><br /> <br /><br />"Juliet? ¿Estás bien?" <br /><br /> <br /><br />Las lágrimas comenzaron a rodar por su rostro, pero ella apretó la mandíbula y mantuvo su posición en estoico silencio. Ella debió haber tenido un tremendo dolor, y aún así permaneció de pie en la cima de su poste, negándose a rendirse. <br /><br /> <br /><br />Su hambre también parecía pasar factura; sus ojos se platearon y sus colmillos se extendieron, el depredador despertó por el dolor, el hambre y el agotamiento. <br /><br /> <br /><br />Miré de nuevo a Frank, que estaba bebiendo de su taza, completamente indiferente a la agonía de ella. "Hay que poner fin a esto. ¿No ves que ella está sufriendo?" <br /><br /> <br /><br />Él sólo arqueó una ceja arrogante. <br /><br /> <br /><br />"Bien. Si no harás algo, entonces yo lo haré. Renunciaré a la prueba." Hice un movimiento para saltar hacia abajo desde el poste, pero sus palabras me dejaron fría. <br /><br /> <br /><br />"Mantén tu posición, Merit. Mantén tu posición en ese poste, o tu posición como Centinela será suspendido inmediatamente. Y lo mismo pasa con Juliet. Si no puedes respetar la importancia del bien común por encima de cualquier vampiro, ninguna de las dos se merece sus posiciones". <br /><br /> <br /><br />Un sollozo hizo eco desde el césped de la esquina de Juliet mientras que yo miraba boquiabierta a Frank. "No puedes destituirme de Centinela. Ethan me dio esa posición. Sólo Malik puede hacer eso." <br /><br /> <br /><br />"Oh, pero yo puedo", dijo Frank. "Es mi responsabilidad para poner a esta casa en orden. Un vampiro que voluntariamente se retira de la prueba–que se niega a mantener para sí los estándares de sus hermanos y hermanas en armas–no es un vampiro que tiene los mejores intereses de la Casa primeramente en mente." <br /><br /> <br /><br />Miré a Juliet, que temblaba ferozmente por el dolor, con las manos alrededor de su cintura mientras sollozaba. <br /><br /> <br /><br />"Juliet, bájate de ahí!" <br /><br /> <br /><br />"No p-p-puedo," tartamudeó. "No puedo dejar de ser un guardia. Es todo lo que he conocido. Esta casa es mi vida". <br /><br /> <br /><br />Ella no tendría mucho de donde escoger si yo no actuaba. El castigo era injusto, pero era más injusto que Juliet sufriera doblemente–las quemaduras del sol naciente y la pérdida de su posición en la Casa. <br /><br /> <br /><br />Tanto tiempo como fuera capaz de hacerlo–aun si sólo eran unos minutos más–mi trabajo consistía en proteger a la casa y sus vampiros. Si pudiera tan fácilmente descartar el valor de la vida de ella, yo no debería haber sido Centinela de todos modos. <br /><br />Fue una decisión fácil, pero eso no significaba que la repercusión iba a ser fácil de soportar. Ethan me había nombrado Centinela. Ethan me había Encomendado a la Casa y formado en esta posición. <br /><br /> <br /><br />Y mientras que no podría haber estado dispuesta a aceptar en el momento, era mi posición ahora. Mía para elegir. Mía para proteger. <br /><br /> <br /><br />Y al igual que con mi medalla Cadogan, mía para renunciar. <br /><br /> <br /><br />Encontré la cara de Malik en la multitud, y cuando él asintió con la cabeza, me llevé las manos al aire. "Renuncio", dije. "Renuncio. Juliet gana. ¡Bajenla!" <br /><br /> <br /><br />Hubo una loca carrera al poste de Juliet. Luc se acercó, la agarró y la llevó a la Casa, seguido por un flujo de vampiros que buscaban cubrirse en la sombra. El sol estaba saliendo, y mis facultades me estaban abandonando. Estaba temblando de cansancio, pero me las arreglé para saltar, sin caer en la cercanía de los rayos de luz–sólo para hacer frente a Frank, que estaba delante de mí con una expresión alegre en su rostro. <br /><br /> <br /><br />"Hay maneras más sencillas de conseguir que renuncie", le dije, y disfruté ver la sonrisa borrándose de su rostro. Él se había asegurado de que estaba en el poste más seguro, que tendría que renunciar con el fin de proteger a alguien de ser quemado. Supongo que fue un halago que él pensara que yo me sacrificaría... y que pensara en algo lo suficientemente peligroso, que él preferiría dejar a la Casa sin un centinela, que dejarme en esa posición. <br /><br /> <br /><br />"No sé de lo que estás hablando." <br /><br /> <br /><br />"Lo dudo," dije, "pero eso es entre tú y tu conciencia." Corrí hacia Malik, que ahora estaba en la puerta de la Casa, asegurándose de que todos estuvieran seguros adentro. <br /><br /> <br /><br />Frank fue el último en entrar, y lo hizo tan sólo cuando el sol llenó el patio con luz. Afortunadamente, las persianas de la casa ya habían bajado. <br /><br /> <br /><br />Permanecí dentro en la fresca y silenciosa cocina por un momento con los ojos cerrados, disfrutando de la oscuridad. <br /><br /> <br /><br />Cuando abrí los ojos, Malik era el único vampiro a la vista. <br /><br /> <br /><br />"Lo siento", le dije. "No podría haber sido la cosa correcta a hacer por la Casa–renunciar a mi posición–pero no podía quedarme allí y dejarla hacerlo." <br /><br /> <br /><br />"Fue la única cosa correcta a hacer", aseguró. "Dicho eso, con Cabot aquí..." <br /><br /> <br /><br />No le hacía falta terminar el punto. No podía permanecer como centinela mientras que Frank–y el GP–tenían control de la Casa. <br /><br />Oh, cómo habían cambiado las cosas. En unos cuantos meses, Ethan había perdido la vida y un nuevo Maestro se había instalado. Y rápidamente reemplazado. La oficina del Defensor había sido desmantelada. Me habían despojado de mi identidad como un Centinela. <br /><br /> <br /><br />Pero así como no había habido elección en esos meses atrás cuando Ethan me nombró para el cargo en primer lugar, no hubo más remedio que aceptar el cambio y tratarlo con tanta gracia como fuera posible. <br /><br /> <br /><br />Incluso si actuaba sola, me gustaría actuar con valentía. Un Centinela en corazón y mente, aunque no oficialmente. <br /><br /> <br /><br />Asentí con la cabeza. "Entiendo". <br /><br /> <br /><br />"Ethan hubiera estado orgulloso de ti hoy, Merit. Me siento orgulloso de ti hoy, al igual que los demás vampiros de esta Casa. Jugaste el juego de Cabot de la única manera respetable que pudo haber sido jugado, incluso si el resultado estaba predeterminado." <br /><br /> <br /><br />"Aunque el resultado es el mismo. La Casa se queda sin un Centinela." <br /><br /> <br /><br />Malik sonrió socarronamente. "La renuncia se extiende sólo a tu posición actual. No puedes permanecer como Centinela, al menos no por el momento. Sin embargo, no puso ninguna restricción en tu servicio como guardia." <br /><br /> <br /><br />Aunque el agotamiento empezaba a cansarme, esbocé una sonrisa. "Muy creativo, Liege." <br /><br /> <br /><br />"Tengo mis momentos." <br /><br /> <br /><br />Cojeé hacia mi habitación, casi acabé inconsciente por el sol, en las frías y frescas sábanas y reconfortante oscuridad que me esperaba allí. No estaba demasiado cansada para llorar con mi cabeza en la almohada, la rabia reprimida, la frustración y el dolor escapando ahora que había logrado terminar la prueba. <br /><br /> <br /><br />Dolor, porque en cuestión de una noche había perdido mi conexión con Ethan y la Casa: el vínculo que habíamos compartido cuando él me nombró Centinela y la medalla que había usado como símbolo de mi juramento. <br /><br /> <br /><br />Todavía permanecía como guardia de la Casa, y no había que negar la importancia de ese papel. Pero se sentía como si otra parte de Ethan hubiera sido arrancada. <br /><br /> <br /><br />Y ese daño era mucho como cualquier otra cosa. <br /><br /><br /><br /><br /><span style="font-weight:bold;"><br />Capítulo 16<br />Una casa dividida</span><br /><br />Afortunadamente me desperté de un estupor sin sueños en la misma oscuridad que había estado cuando había quedado inconsciente hace unas horas. Consideré jugar al enfermo y esconderme en la cama bajo las sábanas todos los días, pero eso no iba a resolver mis problemas o los de la ciudad.<br /><br />Cuando me levanté y duché, también pensé en llamar a Mallory. No tenía ninguna duda que estaba estresada por los exámenes, pero no estaba segura de si sacarla de su templo mientras ella estudiaba era la mejor cosa a hacer. Por otro lado, ella me dijo específicamente que no la molestara hasta que realizara los exámenes.<br /><br />Eso todavía dolía.<br /><br />Claro, no era la primera vez que teníamos un desacuerdo. Había sido un chico con el que ella salía que yo pensaba que era desagradable, y ella tendía a darle más crédito a mis padres que yo. Nos habíamos mantenido separadas cuando me habían convertido en un vampiro y graciosamente no se ajustaba a mi nueva vida. Su aprendizaje en Schaumburg no había hecho mucho por nuestro programa social.<br /><br />Pero siempre nos las arreglábamos para superarlo. Sólo podía esperar que esta vez no fuera diferente, que incluso con la magia y los exámenes entre nosotras, nos las arreglaríamos para encontrarnos otra vez.<br /><br />Después de mantener el teléfono en mis manos durante unos minutos, me decidí a llamar. Si ella realmente necesitaba espacio, se lo daría. Dios sabe que ella habría hecho lo mismo por mí.<br /><br />Pero mientras ella podía evitarme, Catcher no podía. Marqué al celular de él y lo contestó en el coche.<br /><br />"De camino a casa de tu abuelo", dijo.<br /><br />"¿Todavía en una oficina extraoficial?"<br /><br />"A menos que escucháramos algo diferente de la ciudad, lo cual parece extraordinariamente improbable, ‘no oficial’ es nuestro trabajo permanente. Por desgracia", agregó mientras un claxon tocó en el fondo, "el tráfico a lo de tu abuelo es mucho peor que a la oficina. Me toma el doble de tiempo llegar allí."<br /><br />"¿No hay una parada de autobús por su casa?"<br /><br />"Prefiero mi auto", dijo con rotundidad. "¿Qué está pasando en la Casa Cadogan esta noche?"<br /><br />"Bueno, debido a eventos desafortunados, ya no soy Centinela." Lo puse al corriente de las pruebas de Frank y mi fracaso forzado.<br /><br />"Clásico", dijo. "Hizo parecer a Darío West un dulce total."<br /><br />"Yo no iría tan lejos, pero tienes un punto ahí. ¿Has tenido la oportunidad de hablar con Simon?"<br /><br />"Lo hice. Esta tan desconcertado como nosotros. Dice que no ha escuchado nada sobre el Maleficio y que está sano y salvo en Nebraska. Para una precaución extra, la Orden estableció un comité para investigar las cosas, y están en camino. También piensa que Tate esta mintiendo, y puso algo de interés en tu teoría del limón y azúcar. Dice que la ‘magia forense’ reconoce la evidencia del rastro mágico como el olor."<br /><br />El tono de Catcher gritó ‘sarcasmo’, pero también hubo un toque de ‘celoso’ allí. Catcher no había sido miembro de la Orden durante algún tiempo, así que era lógico que estuviera anticuado sobre la información y técnicas más recientes. Él claramente tenía problemas sin resolver con la Orden. Tal vez eran unos pocos de celos mágicos lo que enterraba bajo su irritación de que Mallory estaba aprendiendo magia de Simón.<br /><br />"¿Hasta cuándo Mal acaba con los exámenes?"<br /><br />"En un par de días, pero el horario es fluido. Simon, aparentemente esta tratando de mantenerla en sus manos. Escucha, estoy entrando en el estacionamiento. Te llamaré si hay noticias".<br /><br />"Te lo agradezco," dije, y me colgó. No tenía ninguna duda que volvería a saber de él. Si había aprendido algo en mi mes como vampiro, era que el drama estaba en oferta ilimitada.<br /><br />*******<br /><br />Me encontré con una pila de libros fuera de mi puerta otra vez, todos refiriendo a acontecimientos históricos inexplicables. El bibliotecario parecía pensar que la desaparición de Amelia Earhart y el Triángulo de las Bermudas se relacionaban con nuestros problemas del cielo y el agua. Estaba sentada en el suelo, hasta la cintura en teorías de conspiración mágica, cuando sonó el teléfono.<br /><br />Salvados por la campana, pensé, y lo saqué. Cuando vi el número de Jonah en la pantalla, lo abrí.<br /><br />"Hola", dije con cuidado, no estando segura de su estado de ánimo ya que no habíamos hablado desde el beso–y nerviosa de que él estuviera llamando para revelar una nueva crisis. Realmente me vendría bien un descanso.<br /><br />"¿Qué estás haciendo?", preguntó.<br /><br />"Lectura. ¿Qué haces tu?"<br /><br />"Estoy en Benson’s. Mueve tu culo hasta aquí y cómprame un trago".<br /><br />Benson’s era el bar de la Casa Grey, localizado cruzando la calle desde el Wrigley Field.<br /><br />"No voy a comprarte un trago."<br /><br />"Estoy bastante seguro que recuerdas que me debes un trago. Especialmente después que me rechazaste totalmente cuando te abrí mi corazón."<br /><br />No podía dejar de sonreír, y aprecié que él hubiera roto el hielo. "No recuerdo que haya ocurrido de esa manera."<br /><br />"Entonces estarías equivocada."<br /><br />"Estoy bastante segura de que estás alucinando", dije, pero eché un vistazo a los libros y decidí que no podía leer mas teorías locas esta noche. Necesitaba un cambio de escenario, aun si ese cambio empezara con comprar una ronda de disculpas para mi compañero.<br /><br />"Voy a estar allí en cinco", le dije, y luego cerré de golpe el teléfono y lo metí de nuevo en mi bolsillo. Cogí mi chaqueta, le dejé a Kelley un recado, y salí.<br /><br />*******<br /><br />El Benson´s se encontraba en un edificio estrecho que daba a la parte de atrás del Wrigley Field. Asientos del estadio se habían instalado en el techo para que los fanáticos sin entradas de los Cubs pudieran observar la acción en asientos más baratos. El estrecho bar también estaba abarrotado con tantas mesas como los propietarios podían meter. Después de todo, este era el principal territorio en raíces de los Cubs, y la gente que no podía caber en el Wrigley todavía quería estar lo más cerca posible de la acción. El bar podía llenarse en los días de partido, pero definitivamente había algo que decir sobre meterse en un bar con los amigos cercanos (y extraños) en las raíces de los Cubs. El Benson’s incluso tenía una firma con los Cubs relacionada con la bebida–una capa de copas con alcohol azul y rojo. El sabor era como jarabe para la tos, pero lo tomábamos por el color–no por el sabor.<br /><br />El Benson’s estaba lleno con recuerdos de los Cubs, y aunque la temporada de los Cubs había terminado hace algún tiempo, el bar todavía estaba lleno esta noche. ¿Qué mejor lugar para pasar el fin del mundo que con tus amigos más cercanos y tu bebida favorita? Dado que los humanos no eran conscientes de que el bar estaba afiliado a la Casa Grey, o los vampiros en general, la clientela era una mezcla de humanos, vampiros, y probablemente algunos seres sobrenaturales que ni siquiera sabía que existían.<br /><br />Me introduje a través de cuerpos hasta que alcancé a vislumbrar a Jonah de pie en una esquina lejana. Llevaba una camisa de manga corta con cuello ‘V’ sobre unos jeans y tenía una barba de un par de días. Hubiera sido una mentira negar que era guapo, y cuando levantó la vista para verme caminar a través del bar, podía haber imaginado–en otro tiempo y lugar–acercándome a él en un bar por una razón completamente diferente.<br /><br />"Oye", dijo cuando lo alcancé. "Te las arreglaste para no ser capturada por los manifestantes descontentos. Bien hecho".<br /><br />Había un brillo atractivo irritante en sus ojos, pero él ya había tenido una buena actitud sobre el beso, decidí dejarlo así. "Ja ja", le dije. "Y sí. No logré ser capturada por los descontentos."<br /><br />Jonah gesticuló al hombre a su lado, que era un poco más bajo que Jonah y tenía una mata de pelo rubio platino. "Merit, Jack", dijo. "Jack es un guardia de la Casa. Hemos sido amigos durante años. Jack, Merit".<br /><br />Jack, cuyos brillantes ojos azules con delineador, me miraron. "Tu eres–exactamente como lo esperaba", dijo con una voz que sonaba levemente del Sur.<br /><br />Sonreí tímidamente. "Gracias, ¿creo?"<br /><br />"Es totalmente un cumplido. Eres adorable, y me encanta el flequillo."<br /><br />Había algo completamente cautivador en Jack. Su sonrisa era enorme, y dio la impresión de que no se molestaba en decir cosas que no quería decir, lo que hizo del cumplido mucho más significativo.<br /><br />Pero no estaba segura de como sentirme sobre el hecho de que sabía como veía. ¿Jonah había estado hablando de mí?<br /><br />"Gracias", dije. "¿Espero no haber interrumpido algo?"<br /><br />"Estábamos hablando de espadas dobles", dijo Jonah, entonces metió la mano en el bolsillo trasero de su cartera. "¿Necesitas un trago?"<br /><br />"Todavía no, gracias. ¿Cuáles son las espadas dobles?"<br /><br />"Usando dos katanas a la vez", explicó Jack. "Creo que es una técnica de circo. Completamente impráctico y utilizado únicamente para impresionar e intimidar".<br /><br />"Y creo que aquí nuestro amigo Jack está lleno de mierda", agregó Jonah, "y las katanas dobles son la próxima tendencia importante en las artes marciales."<br />"Juro por Dios que eres terco", dijo Jack, rodando sus ojos. "¿Cuándo fue la última vez que estuviste involucrado en una batalla y pasó que tuvieras dos espadas a la mano?"<br /><br />"Las tendría si se tratara de armamento estándar."<br /><br />"Exactamente mi punto", dijo Jack, me ofreció un guiño. Yo le ofrecí una sonrisa.<br /><br />"Mira", dijo Jonah: "Estoy hablando de capacidad. Y en el campo de batalla, todo se vale."<br /><br />"¿Incluyendo las espadas dobles?" pregunté.<br /><br />"Incluyendo las espadas dobles, mi soltera-katana amiga".<br /><br />Jack hizo un sonido de duda, pero chocó su botella de cerveza de buen humor con la de Jonah. "Supongo que si todo lo demás falla podemos pasar a las espadas dobles, triples e ir directo a las cuádruples."<br /><br />"Hooah", se apretaron juntos, y tintinearon sus botellas de nuevo.<br /><br />Los chicos eran un completo misterio para mí, y me les quedé mirando a ambos.<br /><br />"Sabes acerca de las Cuatro Espadas ¿verdad?" preguntó Jonah.<br /><br />Negué con la cabeza.<br /><br />"¿Puedo darte una lección siendo un novato total?"<br /><br />"Realmente desearía que no. Edúcame, pero sólo si puedes hacerlo sin un comentario editorial."<br /><br />Jack sonrió. "Sabía que me ibas a agradar. Lo sabía."<br /><br />"Érase una vez", comenzó Jonah, "en un reino muy, muy lejano, vivía un Samurai. Él creía que estaba destinado a viajar por el mundo y ayudar a quienes lo necesitaran. Como un Samurai, viajó con cuatro espadas a su lado, cada uno representando uno de los cuatro elementos del mundo–aire, fuego, tierra y agua."<br /><br />Había mucho de eso rondando en estos días.<br /><br />"El Samurai viajó por el mundo para educar a otros acerca del arte de las espadas y finalmente llegó a Europa."<br /><br />"Este fue el Samurai que entrenó a los vampiros en como luchar con katanas", dije, estropeando su parte final.<br />"Lo fue", dijo Jonah. "Pero ¿sabías que Scott era el vampiro que conoció al Samurai y lo introdujo al arte antes que alguien más? Y ¿que las mismas cuatro espadas cuelgan ahora en la Casa Grey? "<br /><br />Miré entre Jonah y Jack. "¿Es cierto?"<br /><br />Jack me tocó el brazo. "Esa historia es verdad, pero no le creas cuando comience a contar en cómo salvó a todos los huérfanos en Kansas City en el momento en que Godzilla atacaba."<br /><br />"Era un pueblo de retiro y un león de montaña se escapó," corrigió Jonah. Si estaba diciendo la verdad, imaginé que era lo suficientemente dramático.<br /><br />Jack se quitó lejos la corrección y miró su reloj. "Tengo que correr. Si el mundo se esta acabando, quiero estar en los brazos de un ser querido cuando suceda. O por lo menos con Paul", añadió con un gruñido.<br /><br />"El fin del mundo resolvería el problema de Paul", ofreció Jonah. "Así romperías con él."<br /><br />Jack hizo un sonido de duda. "Él ya me prometió refugiarme en el infierno si sucediera eso. Y una ruptura pasaría igual de bien."<br /><br />"Cállate y hazlo, Jack."<br /><br />"Te voy a cortar", dijo Jack con una sonrisa, señalando con un dedo feroz a la cara de Jonah. Pero su expresión se disolvió. "Nos vemos mañana por la noche, compañero. Los trimestrales estarán en tu escritorio."<br /><br />"Te lo agradezco", dijo Jonah.<br /><br />Jack abrió los brazos, y luego me abarcó en un abrazo. "Encantado de conocerte, Merit. Ten cuidado de nuestro capitán", susurró, dejándome con un rubor.<br /><br />"¿Problemas de relación?" pregunté, esperando que Jonah no hubiera oído ese comentario, mientras veíamos desaparecer a Jack en la multitud.<br /><br />"Nunca se termina el drama", dijo Jonah. "No soy, como te habrás dado cuenta, fan del drama. Jack tiene una tolerancia mucho mayor. La tolerancia de Paul, por desgracia, es aún mas grande."<br /><br />"Jack parece un tipo sincero, a pesar del drama".<br /><br />"Jack es la lealtad personificada", dijo Jonah. "Aprecio la lealtad".<br /><br />"Es un gran rasgo de carácter."<br /><br />"Tengo la sensación de que no nos hemos visto mucho últimamente."<br /><br />La sensación era correcta–y con un poco de miedo. "Ya no soy Centinela".<br /><br />Se quedó paralizado. "¿Qué?"<br /><br />Le hablé sobre Frank, acerca de las pruebas, sobre todo lo que había pasado la noche anterior.<br /><br />"Soy un guardia ahora", admití, luego fruncí el ceño. "Bueno, estoy actuando como uno. No he sido nombrada oficialmente, por lo que estoy enterada. De cualquier manera, voy a ser honesta–se siente como ser degradada."<br /><br />"Me di cuenta de eso." Entonces su sonrisa fue demasiado satisfecha para mi comodidad. "Como capitán de la guardia, ¿eso me hace tu superior?"<br /><br />"Eso definitivamente no", le dije, señalando con un dedo hacia su pecho. "No necesito jefes adicionales a mi jerarquía, muchas gracias."<br /><br />"Sólo compruebo. De todos modos, lo siento por la mierda que Cadogan está pasando. Si no fueran ustedes, habría sido Navarro o nosotros. El GP es solo... bueno, ya sabes mi teoría sobre eso."<br /><br />Abrí mi boca, luego la cerré de nuevo, debatiendo sobre qué decir y cómo salir de lo que tenía que salir. Me decidí por cambiar de tema. "¿Podemos hablar de algo?"<br /><br />"¿Se trata de mi efervescencia?"<br /><br />"Se trata de la GR."<br /><br />Sus cejas se levantaron en interés. "Sabes cómo llamar la atención de un chico."<br /><br />Aparté la vista, y luego volví a hablar de nuevo. "Creo que es hora de que tome algunas medidas para proteger la Casa. El GP está poniendo a mis colegas, mis amigos, en peligro. No está bien, y si hay algo que pueda hacer para ayudar, lo haré. Así que, me gustaría unirme a la Guardia Roja."<br /><br />Jonah se quedó callado por un momento. "Esa es la única razón para que debas decir que sí. Si dijeras sí por cualquier otro motivo, yo habría dicho que no."<br /><br />Volví la vista hacia él. "¿En serio?"<br /><br />"Es un compromiso de veinte años, la GR, y es uno serio. No queremos personas que se unan porque quieran venganza. No queremos personas que se unan porque odian la autoridad. Queremos protectores. Guardianes. Personas que reconozcan la injusticia en el sistema y se muevan para detenerlo."<br />"Esas son buenas razones."<br /><br />"Las son. Y ahora sé que tus razones son similares. Tendré que hacer una llamada telefónica y pasar la voz en la cadena, pero para todos los efectos y propósitos, estás dentro". Me sonrió, y esta vez había algo más serio en sus ojos. No coqueteo. No amistad. Compañerismo.<br /><br />"Vamos a trabajar juntos", dijo. "Es una relación estrecha, y tiene que ser una relación de confianza. ¿Puedes confiar en mí?"<br /><br />Lo miré por un momento, no queriendo dar una respuesta sin haber dado un pensamiento prudente. Consideré lo que sabía de él, y pensé en las veces que había defendido mi espalda. En una rave en Streeterville, cuando salvamos a un joven humano. Con Claudia, cuando él se había parado delante de mí para mantenerme fuera de peligro.<br /><br />Podría haber tenido sus reservas, pero él dejaría todo cuando eso contaba.<br /><br />"Confío en ti", le dije.<br /><br />Asintió con la cabeza, y me tendió la mano. "Entonces me siento profundamente honrado en darte la bienvenida, Merit, a la Guardia Roja."<br /><br />"¿Eso es todo?" No es que yo hubiera imaginado una banda y un desfile, pero me pareció digno de por lo menos una ceremonia o un broche o algo así.<br /><br />"Haremos juntos una ceremonia más formal después de informar a Noah. Que tomará un poco de tiempo en organizar. Mientras tanto..." Él movió sus dedos, esperando un apretón de manos.<br /><br />Con mi promesa ya hecha, nos estrechamos las manos.<br /><br />Al hacerlo, comprometí mi presunta lealtad al GP. Frank podría haber intentado reducir mi influencia sobre la Casa. De hecho, sólo había conseguido acercarme más a mis compañeros Noviciados y hacerme luchar más duro por ellos.<br /><br />"Esto se ve muy agradable."<br /><br />Ambos miramos detrás de nosotros, donde un vampiro alto, de cabello oscuro estaba de pie, los brazos cruzados, la malicia apenas oculta en su expresión.<br /><br />"Hola, Morgan," dije, pensando en que Paul probablemente apreciaría su sentido del dramatismo.<br /><br />Morgan Greer, el Maestro de la Casa Navarro, era sin duda apuesto–atractivo de una manera oscura y seductora. En mi opinión, su sentido del humor equilibraba su buena apariencia desenfadada, pero su inmadurez anulaba ambas. En resumen, él tenía todo lo que un Maestro podría desear–salud, apariencia, dinero y poder. Pero tenía una actitud hosca, un adolescente agrio.<br /><br />Esta noche llevaba una camisa de vestir sobre unos vaqueros ajustados y botas. Su pelo oscuro y ondulado golpeaba sus hombros, y parecía que no se había afeitado en un par de semanas. Sus mejillas estaban demacradas, lo que añadió un borde afilado a su apariencia.<br /><br />No había hablado con él desde la muerte de Ethan y Celina; no estaba segura de cómo se sentía sobre ambas, pero supuse que las emociones estarían mezcladas, en el mejor de los casos. Y esta noche, estaba en una posición que no había visto antes–él tenía una cita.<br /><br />La chica junto a él era alta y delgada, con pelo largo y oscuro y un rostro exótico. Usaba un par de mallas oscuras y un top bastante grande (sin duda, de alguna boutique de alta costura) con cinco pulgadas de tacón y unos pendientes largos. Parecía una modelo en un casting, y sentí una pequeña punzada de celos antes de recordarme que no podía importarme menos.<br /><br />Su mirada me rozó, luego a Jonah, aterrizando sobre mí otra vez con evidente disgusto. "No pierdes tiempo, ¿cierto?"<br /><br />Jonah debe haber sentido el rápido destello de magia que lancé al aire, porque él puso una mano de advertencia sobre mi brazo. Le di a su mano una caricia rápida de tranquilidad.<br /><br />"Estamos trabajando", le dije, tratando de mantener mi compostura y no entrar en una pelea a gritos con un vampiro emocionalmente atrofiado.<br /><br />"Seguro. ¿Cuál es el motivo?"<br /><br />Había suficiente mordacidad en su voz que no podía decir si estaba tratando de hostigarme, o de verdad no tenía ni idea sobre de los eventos en Chicago.<br /><br />"¿Seguro que no te has perdido la parte sobre el lago volviéndose negro y el cielo volviéndose rojo?"<br /><br />"Eso no tiene nada que ver con nosotros".<br /><br />Ah, así que ese era su juego–ignorancia deliberada. Él conocía los hechos, pero estaba jugando a la mascota del GP y pretendiendo que no tenía nada que ver con los vampiros.<br /><br />"Solo porque los vampiros no han causado los problemas no significa que no tengamos un papel en arreglarlos."<br /><br />"¿Por qué deberíamos hacerlo? ¿Por qué no deberíamos concentrarnos en nuestras propias casas?"<br /><br />Aparentemente orgullosa de su respuesta, la chica a su lado me mostró una ceja arrogante.<br /><br />"Porque si la ciudad cae", dijo Jonah, "las Casas caerán con ella".<br /><br />"Chicago no se va a caer", dijo Morgan.<br /><br />Jonah dio un paso adelante. "Porque las otras Casas están holgazaneando." La implicación en su declaración fue clara–Navarro no estaba haciendo su parte.<br /><br />Las mejillas de Morgan se sonrojaron. "No tienes idea de lo que mi Casa esta o no esta haciendo por esta ciudad."<br /><br />"Ese es exactamente mi punto", dijo Jonah. "No tenemos ni idea, aunque ciertamente no hay nada que podamos ver ahora."<br /><br />"Recuerda tu lugar, vampiro", ladró Morgan. Era la misma advertencia que Ethan había dado a Morgan cuando Morgan había abierto la bocota.<br /><br />A diferencia de Ethan, Morgan no lograba hacerlo.<br /><br />"Con el debido respeto, Sr. Greer, le debo mi lealtad a Scott y a la Casa Grey. Si usted tiene problemas acerca de mi obediencia, puede tratarlo con él."<br /><br />Morgan estaba obviamente echando humo, enviando nubes de magia irritada al aire. Pero debajo de esa irritación había algo diferente. ¿Un poco de miedo, tal vez? Eso llevaría un poco de investigación, pero más tarde. Una crisis a la vez. <br />Al parecer acabada la reunión, Morgan giró sobre sus talones y se alejó. Su novia se quedó atrás y me dio una evaluación visual nada favorecedora.<br /><br />"En caso de que haya cualquier duda", dijo ella, "debes mantener tus manos lejos de él."<br /><br />"¿Lejos de Morgan?"<br /><br />Ella me dio un malévolo ladeo de cabeza.<br /><br />"Ten la seguridad, de que Morgan ni siquiera esta en mi radar. Pero buena suerte con él." La vas a necesitar, pensé, en el primer momento que él tenga un ataque de celos o comience a hacer pucheros por alguna leve torpeza.<br /><br />No es que pensara que Morgan era un mal tipo, pero el chico amaba el drama.<br /><br />La cita murmuró algo un poco halagador. Siendo la persona más grande, simplemente le devolví la sonrisa. Pero una reacción de fantasía todavía jugaba en mi mente–una en la cual la ponía en el suelo con solamente un dedo en uno de sus puntos de presión y la mantenía allí hasta que pidiera disculpas por la grosería.<br /><br />Tal vez Ethan había tenido razón. Tal vez ser un vampiro era sacar la humanidad fuera de mí.<br /><br />Después de otros segundos de miradas desagradables, se volvió y desapareció entre la multitud. Jonah y yo nos quedamos allí mirándola por un momento. Esta vez, en lugar de esperar su ataque, jugué a la defensa.<br /><br />"Sólo salimos por un par de semanas."<br /><br />Sonrió un poco. "Sé sobre el trato", dijo. "Noah y Scott estaban entre la multitud."<br /><br />Me había olvidado de eso. Noah y Scott habían estado presentes cuando Morgan se había presentado en la Casa Cadogan, frenético porque un vampiro de Cadogan había amenazado a Celina. En mi primer acto real como Centinela, había dado un paso al frente, calmándolo con la punta de mi espada. Él se había rendido, pero sólo por el acuerdo que le permitía cortejarme.<br /><br />Había cedido, y aunque Morgan podía ser increíblemente encantador, era demasiado inmaduro para ser un contrincante.<br /><br />"¿Cómo esta Noah en estos días?" pregunté. Noah era su propio guardia, pero no había oído hablar de él desde que Jonah se había convertido en mi contacto principal. También era el hecho de que era líder de los vampiros Rogue de Chicago, los que no estaban vinculados a una Casa en particular.<br /><br />"Ocupado. Los Rogues siempre se ponen nerviosos cuando las Casas están en problemas. Temen a las represalias del GP contra ellos, o al internamiento, si ese es el camino a seguir."<br /><br />"La razón número cuatro para unirse a la GR", murmuré.<br /><br />Había diversión en sus ojos, Jonah me deslizó un vistazo. "¿Cuáles son las otras tres?"<br /><br />"Ayudar a las casas, tener un compañero confiable, y esas playeras de la 'Escuela Nocturna'. ¿Cómo puedo conseguir una de esas?"<br /><br />"Por supuesto. Sólo tendrás que encontrar un lugar privado para guardarla".<br /><br />No había pensado en eso–que habría equipo de la GR, materiales, documentos que necesitaba mantener en secreto incluso en mi propia habitación. Tendría que pensar en eso.<br /><br />Jonah se frotó las manos. "¿Qué tal un trago?"<br /><br />"Sí, por favor," estuve de acuerdo, pero antes de poder realizar la orden, sentí un ambiente muy malo. El edificio vibró un poco. Sólo por un momento, pero hubiera jurado que sentí algo.<br /><br />"¿Sentiste eso?"<br /><br />"¿Sentir qué?"<br /><br />Me quedé helada, y después de un momento, me pregunté si lo había imaginado. Y mientras estaba de pie esperando, se me ocurrió echar un vistazo a un vaso de agua sobre una mesa del bar junto a nosotros. El temblor comenzó bajo y profundo, enviando ondas a través del agua.<br /><br />"Jonah–"<br /><br />"Vi eso", dijo, y luego hizo una pausa. "Tal vez es sólo un dinosaurio muy grande."<br /><br />"O realmente magia grande", terminé. "Creo que tenemos que salir a la calle."<br /><br />Pude ver en su cara que no quería creer que algo estaba allí, pero tenía un deber que cumplir, por lo que él estaba dispuesto a echar un vistazo. "Vamos".<br /><br />Nos escabullimos a través de cuerpos y mesas–de humanos y vampiros aparentemente ajenos a las vibraciones–y salimos al aire frío de noviembre...<br /><br />Y no ví nada.<br /><br />Los fiesteros iban y venían por la calle. El tráfico era ligero, pero había unos cuantos coches por ahí.<br /><br />"Sé que sentí algo", le dije, explorando la calle de arriba a abajo.<br /><br />Di otro paso hacia adelante y cerré mis ojos, dejando caer algunas de las defensas que utilizaba para mantener la masa de información que inundaba el cerebro de un vampiro como en una bahía. Por un momento, no había nada... sólo los olores y los sonidos típicos de una noche de otoño en Chicago. El aire olía a gente, comida y grasa. La suciedad del estadio. El humo del tráfico.<br /><br />Mis ojos cerrados, mi cabeza inclinada hacia atrás, sentí la vibración de nuevo, el suelo vibraba vertiginosamente debajo de mí.<br /><br />"¡Merit!", gritó Jonah. Abrí los ojos justo a tiempo para ser tirada hacia atrás mientras él pasaba un brazo alrededor de mi cintura y me jalaba contra él.<br /><br />La quebradura de asfalto, una montaña de tierra de veinte metros de ancho en erupción en medio de la calle en frente de nosotros.<br /><br /><br /><span style="font-weight:bold;">TRADUCIDOS POR HISHIRU, MINI CARTER Y LUU</span>Lucíahttp://www.blogger.com/profile/15922269458769788206noreply@blogger.com8tag:blogger.com,1999:blog-3118900742796371082.post-47722621193319599312012-01-13T07:23:00.000-08:002012-01-13T07:25:14.670-08:00¿Les gustan las sorpresas?OOOOOOOOOOOOH SI! Les aviso chicas y chicos que HOY, en unas horitas va a ver una sorpresita o más bien un <span style="font-weight:bold;">sorpresón</span>!<br /><br />Yo que ustedes me mantendría alerta!<br /><br />Alguna teoría de lo que podría ser?Lucíahttp://www.blogger.com/profile/15922269458769788206noreply@blogger.com12tag:blogger.com,1999:blog-3118900742796371082.post-65527146733400716192012-01-12T09:41:00.000-08:002012-01-12T09:48:12.336-08:00Drink Deep - Capítulo Diez<span style="font-weight:bold;"><br />CAPÍTULO DIEZ<br /><br />FIESTA DE TÉ DEL SOMBRERERO LOCO</span><br /><br />Levantamos nuestras manos al aire.<br /><br />"No podemos decir que no a una invitación tan dulce", dijo secamente Jonah.<br /><br />El hada dejó caer su espada solo lo suficiente para permitirnos pasar, mientras que el de atrás nos dio un codazo en la espalda como si fuéramos ganado arreado hasta la puerta. Una vez en la torre, cerraron y aseguraron la puerta de nuevo y enseguida estuvieron a nuestro lado con las katanas preparadas.<br /><br />No estoy segura de lo que debería haber esperado ver en la morada de una reina de las hadas en la cima de una torre. Mobiliario antiguo, aburrido y cubierto con una gruesa capa de polvo y telarañas? Un espejo roto? Una rueca?<br /><br />El salón circular era más grande de lo que debería haber sido dada la estrechez de la torre, pero estaba ordenado y decorado con muebles sencillos de madera tallada. Una cama con dosel ubicada al otro lado de la habitación, era circular, con columnas acanaladas envueltas con enredaderas de flores que perfumaban el aire con el aroma de las gardenias y rosas. Una mesa gigante se situaba cerca con cortes ásperos y madera blanqueada por el sol. Había cortinas de seda azul aciano a lo largo de las paredes, pero ninguna ventana para ser vista.<br /><br />Lo que yo pensaba que era un delicado candelabro tipo araña colgando del techo, tras una profunda reflexión, me di cuenta que era una nube de mariposas monarca. No había lámparas en el candelabro, pero brillaba con una luz dorada y etérea.<br /><br />Las katanas no eran las únicas armas en juego. De repente escuché el eco de un sonido de una canción de cuna tocada por un instrumento antiguo de un niño, la presión en la sala cambió. Un pedazo de velo se hizo a un lado sobre la cama... y ella salió.<br /><br />La Reina de las Hadas era pálida y voluptuosa, con un ondulado pelo rubio-rojizo que caía sobre sus hombros. Sus ojos eran azul oscuro, y estaba descalza, vestida con un traje de gasa blanca que no dejaba nada de sus curvas a la imaginación. Una corona de laurel cruzaba su frente, y un medallón largo, adornado en oro descansaba entre sus pechos.<br /><br />Caminó hacia nosotros con los hombros hacia atrás y sin lugar a dudas con una autoridad real. Tuve el impulso de arrodillarme, pero no estaba segura de la etiqueta. Era apropiado para un derramador de sangre, un enemigo de las hadas, someterse a su reina?.<br /><br />Se detuvo a unos metros y sentí la oleada de vértigo otra vez. Lo empujé hacia atrás y centré mi atención en su rostro.<br /><br />Ella nos miró, y después de un momento, levantó la mano, la palma hacia afuera. Siguiendo su ejemplo, los guardias levantaron sus espadas.<br /><br />"¿Y ustedes son?", preguntó ella, con una suave cadencia Irlandesa en su voz.<br /><br />"Jonah", dijo, "de la Casa Grey. Y Merit de la Casa Cadogan."<br /><br />Juntó sus manos frente a ella. "Han sido muchos años desde que permitimos a derramadores de sangre cruzar nuestro umbral. Tal vez los enigmas no son tan fuertes como lo eran antes. La magia ya no es tan oculta. Los guardianes no son tan cuidadosos". Sus ojos se oscurecieron peligrosamente, y decidí que no tenía interés en cruzarme con Claudia.<br /><br />"Tenemos que hablar con usted, mi señora", dijo Jonah. "Y los que ofrecieron el secreto de su localización fueron bien recompensados."<br /><br />Por un momento vi en sus ojos la misma avaricia, la misma codicia por el oro, que había visto en los guardias.<br /><br />"Muy bien, entonces", dijo. "¿Ustedes están aquí para hablar de los contratos? Parece que el dinero es todo lo que han hablado vampiros y hadas sobre estos años."<br /><br />"No estamos aquí para eso", dijo. "Estamos aquí para discutir los acontecimientos de la tarde en la ciudad".<br /><br />"Ah, sí", dijo con deliberada lentitud. Ella cruzó la habitación hasta la mesa, y luego miró por encima del hombro a Jonah y a mí.<br /><br />Ella era todo un espectáculo para la vista, como un personaje despojado de una pintura de cuento de hadas: la Reina de las Hadas escondida, etérea y terrenal al mismo tiempo, echando un vistazo a los mortales con una invitación inocente, atrayéndolos hacia su bosque.<br /><br />Había conocido mujeres que usaban su sexualidad como ventaja. Celina, por su parte, era del tipo que atraía hombres para hacer sus órdenes con una sensualidad abierta. Pero Claudia atrapaba a los hombres de manera diferente. La sensualidad no era una herramienta, era un hecho. No tenía ninguna razón para tratar de atraerte. Podrías ser atraído. Y si lo fueras, que Dios te ayude. No podía imaginarme sucumbir ante la seducción de la Reina de las Hadas, accidentalmente o no, era un camino seguro a la acción.<br /><br />Miré a Jonah, preguntándome si sentía el tirón. Hubo un reconocimiento general en sus ojos, pero cuando me miró, estaba claro que los engranajes seguían girando. Me guiñó.<br /><br />"Tengo otros medios a mi disposición aparte de la seducción, niña", dijo en un tono de regaño, luego se sentó en una de las sillas altas y curtidas de la mesa. "Vamos a hablar de muchas cosas. Pero primero, ustedes se sentarán. Únanse a mí para tomar el té."<br /><br />Tuve un momento de pánico. ¿No se supone que dice el mito que evites cualquier alimento o bebida que ofrezca un hada?<br /><br />"Mi señora", dijo Jonah cuidadosamente. "Tenemos necesidad de–"<br /><br />"Silencio", ordenó, la palabra llevaba el suficiente poder para levantar el vello en la parte trasera de mi cuello. "Vamos a hablar de esas cosas a su debido tiempo. Si pides un favor, se te dará un favor. Siéntense a mi mesa, derramadores de sangre. Siéntese, y dejémonos de bromas. Han sido muchas lunas desde que he compartido mi hospitalidad con su clase."<br /><br />No estaba muy emocionada por el retraso, pero no pensé que los dos mercenarios de mirada malvada en la puerta permitirían un insulto.<br /><br />"Sería un honor unirnos a usted", le dije, y su risa sonó en el aire.<br /><br />"Así que ella habla", dijo Claudia astutamente. "Me alegra saber que eres más que su guardián y protector, niña."<br /><br />"Es lo que soy", le respondí.<br /><br />Mientras nos acercábamos a la mesa y tomábamos asiento en nuestro lado, una bandeja de plata llena de alimentos–crujientes rebanadas de pan, montones de uvas, botellas de vino–aparecieron en medio de ella. La bandeja estaba puesta en una cama de pétalos de rosa proyectados en pálidos tonos rosa y amarillo, los colores casi imperceptibles pero sin lugar a dudas allí estaban.<br /><br />Los observé sospechosamente, y no sólo porque ella quería un bocadillo mientras el cielo estaba ardiendo alrededor de nosotros.<br /><br />Claudia se sirvió vino en una copa de plata para ella, y luego hizo lo mismo con nosotros. "Beban profundamente", dijo, "porque no hay magia en mi hospitalidad. Si tuviera la necesidad de su permanente compañía sin duda podría asegurarlo sin tales señuelos".<br /><br />Alzó los ojos oscuros hacia mí, y abrió la puerta con el poder que ella había estado conteniendo. Había mucho de eso, y no era agradable. Claudia pudo haber proyectado la sensualidad mágica, pero la magia por debajo del cascarón era fría, oscura, primitiva, y codiciosa. Enfadarla, decidí, no era una buena estrategia.<br /><br />"Eres prudente", dijo en silencio. Me sonrojé por la intrusión en mis pensamientos, pero guardando silencio. Estaba aterrada, sin embargo, ella podía leer la mente. Era un truco sobre el que nadie me había advertido–y ciertamente no había sido mencionado en el Canon. Había una sirena en el lago Michigan, Tate tenía algún tipo de poder antiguo, y las hadas podían leer la mente. Tal vez era el Inglés friki iluminado en mí, pero recordé una frase de Hamlet: "Hay más cosas en el cielo y la tierra, Horacio, que las soñadas en tu filosofía."<br /><br />Jonah se adelantó y cogió una ciruela pequeña de la bandeja. Yo opté por una uva casi tan grande como lo había sido la ciruela; imaginé que frutas más pequeñas, menos magia por volumen. Había que reconocerlo–era la mejor uva que había comido. Tan dulce como lo podía ser una uva, con un sabor que cantaba a primavera, sol y piel bronceada. Si esto era magia, que cuenten conmigo.<br /><br />Claudia miró entre Jonah y yo. "Ustedes son amantes."<br /><br />"Somos amigos", dijo Jonah, moviéndose un poco en su asiento, no contento con la admisión.<br /><br />"Pero tu deseas más", replicó ella.<br /><br />La molestia descendió, y Jonah y yo evitamos el contacto visual.<br /><br />Claudia tomó un largo trago de vino, luego me miró. "Tú tienes dudas, porque has perdido a tu rey."<br /><br />Atrapé una expresión compungida de Jonah por el rabillo del ojo.<br /><br />La uva se volvió amarga en mi boca. "El Maestro de mi Casa," corregí. "Lo asesinaron".<br /><br />"Conocí al verdadero Maestro de tu casa. Peter Cadogan. Él hizo un servicio a mi gente, y fue premiado a la manera de nuestro pueblo. Se le dio una joya de gran reputación y fortuna. Estaba protegido por el ojo de un dragón."<br /><br />Había visto ese premio en el apartamento de Ethan. Era un huevo con esmalte alrededor en la cual se enrollaba un dragón dormido. El ojo del dragón era un gran y brillante rubí. Ethan había guardado el tesoro en una caja de cristal.<br /><br />"El Huevo de dragón llegó a Ethan después de que Peter murió. Lo atesoró." Los recuerdos comprimieron mis entrañas, y me obligué a seguir hablando, para mantener las lágrimas a raya. "Pero me dijeron que el huevo fue un regalo a Peter Cadogan por la realeza rusa".<br /><br />Claudia esbozó una sonrisa. "El mundo de las hadas no está limitado por las fronteras humanas. Somos realeza independientemente de nuestro entorno, Rey o Zar, Reina o Zarina. He conocido a muchos en mi tiempo."<br /><br />"Eso debe haber sido fascinante", dijo Jonah, pero Claudia no se inmutó.<br /><br />"Nos preocupamos poco por la política, para cambiar de alianzas y cambiar de guardias. No hacen servicio a la longevidad, a la lealtad, al honor." Ella apartó la mirada, la vista perdida en la habitación.<br /><br />Mientras lo hacía, la comida en la mesa volvió a desaparecer, solo dejando atrás el esparcimiento de pétalos de rosa. Extendí la mano y tracé el contorno de uno con mi dedo, no estaba segura acerca de la comida, pero el pétalo era definitivamente real.<br /><br />"La vida de los humanos es transitoria", dijo. "Ustedes se conectan con ellos, y sólo se puede esperar lo mismo de sus propias vidas."<br /><br />"Por eso estamos aquí", le recordó Jonah. "¿Supongo que usted sabe sobre el cielo?" Noté que él mantuvo su tono ligero, cuidando de no mencionar la cuestión de que mi Maestro de hecho nos había enviado aquí a acusar a Claudia de estar detrás de las transformaciones.<br /><br />"El cielo no es asunto tuyo."<br /><br />"Es porque el cielo está ardiendo y los humanos creen que los vampiros son los responsables. Y ahora el agua se ha oscurecido por segunda vez."<br /><br />Ella arqueó una ceja delicada. "Los problemas de los humanos no tienen nada que ver con el cielo. Ellos tampoco se reflejan allí."<br /><br />Jonah y yo compartimos una mirada. ¿Estaba consciente? ¿No ha visto afuera? Aunque ahora que lo pensaba, no podía oír el choque de un rayo con la torre. Eso era extraño.<br /><br />Eché una mirada a los guardias y comprobé sus expresiones. Un poco de culpa, pensé, y tal vez un poco de malicia. Tal vez la habían disuadido de abrir la puerta. Se protegía de los sucesos externos, al igual que Rapunzel en su torre.<br /><br />"Mi señora", dijo Jonah, "con todo respeto, usted podría querer mirar afuera y ver el mundo por sí misma. El cielo no es normal, y no sabemos por qué."<br /><br />Había indecisión en sus ojos–sólo por un segundo, pero todavía allí. El debate sobre reconocer a un vampiro y lucir como una tonta, o rechazar la petición de Jonah y arriesgarse a descubrir la misma información más tarde.<br /><br />"No es tan fácil como eso", dijo. "No puedo mirar afuera. Las reglas de su mundo no se aplican aquí, no para mí."<br /><br />"¿Qué reglas?" pregunté.<br /><br />Ella me deslizó una mirada desdeñosa. "Soy una antigua, niña. He vivido más vidas de las que puedas imaginar. Pero nosotros no somos una raza inmortal. Sobrevivo en mi torre porque estoy protegida aquí."<br /><br />No muy diferente del retrato de Dorian Gray, pensé. Eso explica por qué no sabía sobre el cielo.<br /><br />"Sin embargo", dijo, "Tengo compañeros que me informan sobre asuntos que deba conocer." Ella ofreció una mirada desagradable a los guardias, después, cruzó la habitación hacia una mesa.<br /><br />Cogió una esfera de vidrio transparente del tamaño de un pomelo y la sostuvo frente a ella a la altura del pecho. Cerró los ojos y empezó a murmurar palabras bajo su respiración. El idioma no era algo que hubiera oído antes, pero la habitación se llenó de nuevo con magia empolvada, la magia de libros y tapices antiguos.<br /><br />Lentamente, soltó sus manos, y la esfera flotó en el aire frente a ella, girando lentamente sobre un eje invisible. Abrió los ojos y la vio girar. Lo que sea que vio allí, no le gustó.<br /><br />Sus ojos se ampliaron, y dejó escapar un grito de Banshee. El hechizo se rompió, el globo cayó al suelo y se rompió en un derrame de vidrios.<br /><br />"El cielo está sangrando", dijo, luego volteó su cabeza a su alrededor, mechones de fresa enmarcando su rostro, para mirar a sus guardias. Se encogieron ante su expresión asesina.<br /><br />"Lo he visto", dijo. "He visto al cielo sangrar, al agua oscurecerse. La ciudad goteando de magia elemental, ¿y no pensaron en decírmelo?"<br /><br />Los guardias se miraron unos a otros. "Mi señora", uno comenzó tranquilamente, "acabamos de enterarnos, y no queríamos preocuparle".<br /><br />"¿No querían preocuparme? Somos la nación del cielo. Dominamos la luna y el sol. ¿No crees que debería ser informada?"<br /><br />Mi estómago cayó–y no sólo por la magia creciente en la habitación. Este era nuestro tercer intento de conectar los puntos sobrenaturales, y todavía no habíamos logrado hacerlo. No sólo las hadas no habían causado el cambio en el cielo, la reina aún no lo sabía.<br /><br />"Mi señora", comenzó el otro guardia, pero Claudia levantó la mano. Cerró los ojos, su expresión era de dolor.<br /><br />"¿Está desencantado el cielo?" Susurré, la esperanza creciendo en mi pecho.<br /><br />Jonah negó con la cabeza. "No lo creo."<br /><br />Después de un momento, ella abrió los ojos. <br /><br />"Hubo un tiempo en que las hadas eran libres de viajar", dijo Claudia. "Antes de que la magia fuera prohibida. Cuando el mundo era verde. El mundo ya no es más verde, y estoy confinada en mi torre. Esos años han pasado, y las hadas no recuerdan la forma del mundo verde. Se enredan en el drama humano tal como ustedes lo hacen. Ellos creen saber cómo sobrevivir. ¿Acaso no soy menos responsable? El mundo se mueve lentamente aquí, y en ocasiones me olvido de la pradera y el campo."<br /><br />Sin ceremonia, cruzó la sala hacia los guardias, el tejido de gasa rozando contra la piedra con cada paso. Llegó al primer guardia, el guardia hombre, tomó su katana con la mano, y antes de que pudiera agarrar el mango de mi espada, ella la fustigó a través del aire.<br /><br />Una larga línea rojo-carmesí apareció en la mejilla del guardia.<br /><br />"Me has fallado", dijo con voz ronca.<br /><br />El olor de la sangre de hada fluyó a través de la habitación, y mis ojos se movieron hacia la tentación de eso. Por mucho que pudiera disfrutar de la variedad de sangre de bolsas y vampiros, el hambre que ellos inspiraron no era nada comparado con el olor–a través de toda la sala–de unas gotitas de sangre de hada.<br /><br />Mis colmillos descendieron. Luché para mantener el control sobre mi hambre, para evitar saltar por la habitación y brincar sobre la hemorragia de las hadas para un aperitivo. Gracias a las restricciones de Frank, apenas había tenido sangre en los últimos días, y mi hambre-rugió de nuevo a la vida.<br /><br />Apreté los dedos alrededor de la empuñadura de mi katana hasta que las uñas comenzaron a enterrarse en la palma de mi mano, confiando en que si perdía el control, perderíamos a las hadas... y posiblemente nuestras vidas.<br /><br />"Desafiaste a tu reina", le dijo Claudia, "y por ello soportarás la cicatriz."<br /><br />Ella dejó caer la espada al suelo, donde el acero, rebotó y resonó contra la piedra, finalmente se detuvo, una gota de color carmesí colgaba del fino borde afilado.<br /><br />Claudia se trasladó hacia la mujer guardia, tiró de su espada, y repitió el acto, ahora el aire estaba doblemente impregnado con sangre y magia.<br /><br />Me estremecí con anticipación. "Jonah".<br /><br />"Merit", dijo forzadamente. "Aguanta". Pero su voz era ronca, y cuando miré, vi que sus ojos eran de plata, también.<br /><br />¿No había alguien que supiera sobre esta reacción? ¿Nadie pensó en advertirnos que si las hadas mercenarias sangraban–cuando la violencia era en su nombre–estaríamos en problemas?<br /><br />La segunda espada cayó al suelo, y ambas hadas estaban sangrando, ante ellos su reina, y sobre el suelo los instrumentos de su ira.<br /><br />"Tú, también, soportaras la cicatriz", dijo. "Por negarse a recordar que yo y solo yo soy reina, a quien todos deben lealtad. ¡No tomen decisiones por las hadas!"<br /><br />Sus palabras aumentaron en crescendo. Los guardias cayeron al suelo mientras el poder se elevaba en la habitación.<br /><br />Luché contra la necesidad de agacharme, la sed de sangre muy fuerte.<br /><br />Di un paso. Tomando el primer paso, el segundo, tercero y cuarto fueron más fáciles, estaba cerca de las hadas y el olor era delicioso...<br /><br />"¡Merit! ¡No!" Jonah dijo mi nombre, pero crucé la habitación tan rápidamente que las hadas no tuvieron tiempo de reaccionar, sólo para luchar en mis brazos mientras me movía por un bocado.<br /><br />Estaba allí y en su garganta, mostrando mis dientes, lista para atacar. Y no era un insulto o una amenaza o un riesgo para su vida. Era adulación. Un elogio a la sangre que corría por sus venas, correspondiendo a oro líquido... Pero Claudia no quiso saber nada sobre eso.<br /><br />"¡Derrarmador de sangre!" gritó, y sin previo aviso, estaba en el aire volando por la habitación. Golpeé la pared de piedra detrás de mí con la energía suficiente para liberar el aire de mis pulmones y la sed de sangre de mi cuerpo.<br /><br />Mi cabeza zumbaba, mi cuerpo estaba adolorido, jadeando por el esfuerzo de tomar aire. Puse una mano en el suelo y apenas logré levantar la cabeza lo suficiente para ver que ella caminaba hacia mí.<br /><br />"¿Te atreves a buscar sangre de hadas en mi casa? ¿En mi torre?"<br /><br />Claudia estaba furiosa, tenía los ojos negros, y se dirigió hacia mí con tanta furia que había pocas dudas sobre lo que haría cuando me alcanzara.<br /><br />Pero entonces fue bloqueada de mi vista. Jonah se interpuso entre nosotros, su katana extendida.<br /><br />"Si la tocas, te derribaré, las repercusiones son irremediables."<br /><br />Si no hubiera estado ya en el suelo, me podría haber derribado con una pluma.<br /><br />"¿Me desafías, derramador de sangre?"<br /><br />"Desafío a cualquiera que trate de hacerle daño. Les hemos advertido de cosas que nadie más haría, y ha tenido su diversión con nosotros. Salimos de aquí con la balanza equilibrada. Y además, ella es un derramador de sangre, y eso la hace mi amiga y familia. Haría lo mismo–proteger a los suyos."<br /><br />Mi cabeza daba vueltas ante la verdad de eso.<br /><br />"Atacó a mi guardia", insistió Claudia.<br /><br />"Porque la atrajiste con sangre y violencia, y la atacaste en ese sentido. Estamos en paz. Como dueña del cielo, verás que es justo."<br /><br />Silencio, y luego un asentimiento. "Te perdono la vida por este día porque dices la verdad. Que quede claro que no tengo nada en contra de ti o los tuyos."<br /><br />Con el acuerdo alcanzado, Jonah tendió una mano hacia mí, y cuando la tomé, me puso sobre mis pies. Todos los huesos y músculos me dolían, la habitación estaba todavía girando, aunque no estaba segura de si eso era una réplica de la sed de sangre, el golpe, o la magia que todavía permanecía en la habitación.<br /><br />Echó un vistazo a mi cara por las lesiones. "¿Estás bien?"<br /><br />"Estoy bien".<br /><br />"Presten atención, derramadores de sangre", dijo Claudia. "No hubo ningún encanto. El cielo no se convirtió porque alguien así lo deseara. Porque alguien lo hechizó por venganza, amor o poder. Si miran hacia el cielo, se ve el síntoma, no el efecto."<br /><br />"Entonces, ¿qué causa este síntoma?" preguntó Jonah.<br /><br />"Eso sería una pregunta para quienes lo hicieron, ¿no?"<br /><br />Como había visto con los guardias, Jonah era amable, pero no especialmente paciente, así que intervine "¿Tiene usted alguna idea de quién pudo haber sido? Los humanos están cada vez más inquietos, y el alcalde nos quiere castigar por transgresiones que no son nuestras. "<br /><br />"El castigo de los derramadores de sangre no es de mi interés."<br /><br />"Está afectando a otros además de los vampiros", insistió Jonah. "El lago aspiró la magia de otros en la ciudad. De las ninfas. De los brujos. Fue un peligro y creó problemas para todos".<br /><br />"Soy la reina de las hadas, derramador, no una niña desamparada que busca la sangre de otros para sobrevivir. Tengo conocimiento del cielo y el dominio sobre él. Tengo legiones de hadas a mi disposición y a Valkiria para montar con ellos. No se atrevan a decirme lo que es y no es peligroso."<br /><br />Ella suspiró y se acercó a la mesa, donde tomó asiento. "El cielo no se ha quemado por mí o los míos. Hay magia en el viento. Magia vieja. Magia antigua. Y no vamos a permanecer al margen mientras esa magia destruye el mundo."<br /><br />Mi corazón empezó a latir de nuevo, eso era una pista de que yo podía trabajar con ellos.<br /><br />"¿Qué significa?" preguntó Jonah.<br /><br />Claudia sonrió tristemente. "Significa que destruiríamos los prados y campos nosotros mismos antes que permitir su lenta destrucción."<br /><br />"No puede destruir la ciudad porque no le gusta la dirección que está tomando".<br /><br />"Si destruimos la ciudad, es solamente porque esa destrucción es inevitable y buscamos un infierno misericordioso sobre un deterioro putrefacto. Váyanse ahora", dijo, levantándose de la mesa y caminando de regreso a su cama y sentándose en ella. "Estoy cansada de ustedes."<br /><br />Los guardias se acercaron a nosotros, malicia en sus ojos. Había ofendido a su reina, y era hora de pagar. Sin embargo, Claudia volvió a hablar antes de que se pudieran mover.<br /><br />"Vampiros".<br /><br />Nos volvió a mirar.<br /><br />"La ciudad está desequilibrada", dijo. "Agua y cielo revelan ese desequilibrio. Si van a salvarlo, deben hacer esto. Busquen la enfermedad, y devuelvan el equilibrio." Sus ojos se volvieron fríos y oscuros de nuevo. "Porque si no lo hacen, nosotros lo haremos. Y presiento que no les gustará nuestra cura".<br /><br />No tenía ninguna duda de que ella tenía razón.<br /><br /><span style="font-weight:bold;"><br />Traducido por Hishiru</span>Lucíahttp://www.blogger.com/profile/15922269458769788206noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-3118900742796371082.post-31480358425037060342012-01-11T13:25:00.000-08:002012-01-11T13:26:16.587-08:00Drink Deep - Capítulo Nueve<span style="font-weight:bold;">CAPÍTULO NUEVE<br />EL CUENTO DE HADAS<br /></span><br />Excepto que no había una sola crisis a la vez. Me comuniqué con Jonah en mi camino a la Casa—el río y el lago habían regresado al negro y todavía estaban succionando la magia de la ciudad. Lo que significaba no solo que el problema no había sido solucionado—sino que la entera situación estaba agrandándose. Sentí una gran sacudida de miedo. No tenía idea de a dónde se dirigía esto.<br /><br />Cuando nos reunimos en Cadogan, nos unimos con docenas de vampiros que estaban de pie en el jardín detrás de la Casa, mirando al cielo. Y nosotros no éramos los únicos. No pasé ni una sola casa entre Wicker Park y Hyde Park donde las personas no estuvieran de pie fuera, con sus dedos apuntando al cielo y las manos sobre sus bocas debido a la sorpresa.<br /><br />Relámpagos blancos cruzaban el cielo, y los truenos ahogaban los sonidos de la ciudad. No había ni un nubarrón a la vista, y casi podían oír las acusaciones mudas de los ciudadanos de Chicago: Estas cosas no sucedían antes de los vampiros.<br /><br />Lo que no estaban considerando, por supuesto, era que los vampiros y los otros supernaturales habían estado en Chicago tanto tiempo como los humanos, y esto no tenía nada que ver con nosotros. Desafortunadamente, no sabía como probarles eso.<br /><br />Le había enviado un mensaje de texto a Malik para avisarle que estaba trayendo un vampiro de la Casa Grey a los terrenos de Cadogan, y le ofreció a Jonah un apretón de manos cuando nos unimos a él y a Luc en el jardín trasero.<br /><br />“Supongo que no hay ninfas de la Luna allí fuera que puedan ser responsables de esto?” Pregunté. “O tal vez brujas del Viento? O duendes atmosféricos?”<br /><br />“No que yo sepa,” Malik dijo.<br /><br />“Ni yo, tampoco,” Jonah agregó. “Pero claramente no podemos negar de que hay algo grande sucediendo aquí.”<br /><br />“La pregunta ahora es qué hacer sobre ello,” Luc dijo. “Especialmente debido a nuestras actuales limitaciones de operación.”<br /><br />Apenas terminaba de decir las palabras cuando un relámpago cayó desde el cielo. Instantáneamente nos lanzamos al suelo, justo a tiempo para ver la llama de plasma golpear la veleta en el tejado de la Casa, acompañado por el estallido más fuerte que jamás haya oído. <br /><br />La cuadra se quedó a oscuras. Las luces de la Casa parpadearon y se apagaron, y luego regresaron pero en un tono naranja enfermizo—las luces de seguridad que sólo había visto durante los simulacros de emergencias. Teníamos un par de generadores de emergencia en el sótano para mantener las luces de emergencia, los sistemas de seguridad, y los refrigeradores de sangre durante apagones.<br /><br />El silencio que siguió fue llenado por los gritos de los humanos en la cuadra y el sonido de las sirenas que venían en camino. A mi lado, Malik suspiró. “No necesitamos esto. Ni el drama, ni el peligro.”<br /><br />Cuando otro relámpago iluminó el jardín trasero, Malik lanzó una cautelosa mirada a través del terreno. La multitud de vampiros se estaba separando a medida que alguien los atravesaba. Después de un momento, Frank empujó a través del grupo final y se paró frente a nosotros. Inspeccionó con sospecha el cielo, luego miró a Malik con evidente desdén. Sus pensamientos eran fáciles de leer: Malditos vampiros de Chicago. Incapaces de manejar sus asuntos.<br /><br />“Qué es esto?” Preguntó imperiosamente cuando se nos unión. No me molesté en presentarle a Jonah. No parecía ser del tipo interesado en los otros, y no tenía sentido meter a Jonah en problemas.<br /><br />“Esto no es trabajo de vampiros,” Malik le aseguró. “No tenemos más información que esa.”<br /><br />“Esto no ayudará demasiado a la reputación de las Casas,” dijo Frank.<br /><br />“No, no lo hará.” Malik estuvo de acuerdo. “Y eso es por qué investigaremos la causa para poder limitar las consecuencias.”<br /><br />Podías ver las ruedas girando en la mente de Frank. Pero al menos las ruedas estaban girando. Este solía ser el punto en el cual el hombre de confianza del PG nos culpaba a nosotros por lo que sea que estuviera sucediendo, sin importar nuestro rol, y nos hacía jurar que no dejaríamos la Casa para solucionarlo.<br /><br />No había forma de ganar.<br /><br />Pero Frank parecía estar considerando verdaderamente el problema y nuestras opciones. Tal vez era capaz de tener pensamientos independientes, en vez de sólo culpar a Cadogan por los problemas del mundo.<br /><br />“Hay un grupo que pueden contactar,” Frank dijo.<br /><br />Todos lo miramos expectantes.<br /><br />“Los maestros del cielo.”<br /><br />Malik inmediatamente sacudió su cabeza. “No.”<br /><br />“Quiénes son los maestros del cielo?” susurré.<br /><br />“Las hadas,” Jonah susurró en respuesta. “Las hadas mercenarias.”<br /><br />“Hay una razón por la que nos referimos a ellas como hadas mercenarias,” Malik señaló. “Nuestra relación con ellas es tensa, en el mejor de los casos, y sólo es así de buena debido a que se les paga bien por su trabajo.”<br /><br />“Sea como fuere, este es claramente un asunto de su competencia. No hay un mejor grupo al que preguntarle. No hay otro grupo al que preguntarle. Sugiero que selecciones a alguien y que lo envíes. Ahora.”<br /><br />Sinceramente, creía que era una idea estúpida. Ya habíamos hablado con dos representantes supernaturales—las ninfas y la sirena—y ninguno había tenido nada que ver con los problemas que la ciudad estaba enfrentando.<br /><br />Lograría el visitar a un grupo que ya nos odiaba, algo más que aumentar su rabia?<br /><br />Malik, siempre diplomático, logró un asentimiento de respeto para Frank antes de mirarnos. “Caminen con cuidado dentro del mundo de las hadas. Son una raza diferente de supernaturales, sin doble sentido. Tienen diferentes expectativas, diferentes políticas. Pero saben cosas. Él está en lo cierto; el viaje vale la pena. Encuentren a la reina. Visítenla y descubran quién está haciendo esto.”<br /><br />“Y deténganla,” Franklin dijo. “Algo menor que eso es inaceptable.”<br /><br />Con el equipo de viaje organizado y las órdenes emitidas, Malik miró a Luc. “Haz que todos entren a la Casa. No es seguro estar afuera.”<br /><br />Jonah y yo compartimos un asentimiento y comenzamos el camino de regreso a la Casa. La anticipación comenzó a revolotear en mi estómago, pero fueron las palabras de despedida de Malik que desencadenaron mi pánico.<br /><br />“Y que Dios nos ayude.”<br /><br />Las luces de emergencia no proporcionaban mucho ambiente, pero sí suficiente iluminación para que encontrara mi camino a la segunda planta para agarrar mi espada y daga. <br /><br />Jonah me siguió todo el camino a mi habitación, lo cual me sorprendió. No había esperado que me siguiera, y definitivamente no lo había invitado. Pero para el momento en que me di cuenta que estaba subiendo las escaleras detrás de mí, decirle que se quedara habría sido mucho más incómodo.<br /><br />Se quedó de pie en el umbral de mi puerta mientras yo le enviaba a Catcher un mensaje. No estaba exactamente emocionada con Catcher en este momento, pero quería que un no-vampiro supiera que me estaba dirigiendo al territorio de las hadas. Su respuesta fue casi inmediata. TU FUNERAL.<br /><br />Encantador.<br /><br />Saqué mi daga y la deslicé en mi bota, luego tomé mi envainada katana de su montura horizontal en la pared. Ese había sido un regalo de Luc; había instalado una para Lindsey un sábado lluvioso y ella decidió que era lo suficientemente fabulosa para que yo necesitara una también. No pude estar en desacuerdo—era una hermosa manera de exponer la espada. Incluso en su vaina era un arma hermosa, elegante y brillante, la hoja dentro igual de elegante pero tan mortal como curvada.<br /><br />“Sus habitaciones no son tan lujosas como las nuestras,” Jonah dijo.<br /><br />“Ustedes tienen más espacio y menos vampiros,” Señalé, recogiendo mi cinturón. Se hizo a un lado mientras yo cerraba la puerta detrás de nosotros.<br /><br />“Cierto.”<br /><br />Él me siguió escaleras abajo, pero me detuvo antes de que saliéramos. “No sé realmente dónde vive la reina—es un secreto que las hadas protegen con sus vidas. Para obtener esa información, debemos ofrecerles algo a cambio.”<br /><br />Suerte que los supernaturales de Chicago estábamos unidos en esto. “Qué querrán?”<br /><br />“Metales preciosos o piedras.” Sonrió. “Todavía están en la era del oro. no tendrás algo de oro por aquí, cierto?”<br /><br />“Oro? No. No tengo. Dejé todo mi oro en la habitación.”<br /><br />“Qué inteligente,” dijo, pero estaba sonriendo cuando lo hizo. Mientras consideraba nuestras opciones, toqué ausentemente la medalla Cadogan alrededor de mi cuello… y se me ocurrió una idea.<br /><br />“Sígueme,” le dije y caminé por el vestíbulo principal de la Casa, donde las oficinas administrativas estaban ubicadas. Los vampiros estaban entrando de nuevo en la Casa, y encontramos a Helen en su oficina. Su oficina rosa Barbie.<br /><br />La habitación estaba iluminada con velas, y ella estaba sentada detrás de su escritorio en un traje rosa, cada pelo de color gris acero estaba en su lugar. Estaba tomando notas en una libreta con una pluma de tinta. Levantó la vista cuando entramos y hundió su pluma de nuevo en un pequeño frasco de vidrio de tina negra.<br /><br />“Sí, Centinela?”<br /><br />“No tendrás por casualidad alguna medalla Cadogan de más a mano?”<br /><br />La alarma atravesó sus ojos; eso no era enteramente inesperado. Ya habíamos perdido una medalla Cadogan; había sido robada y usada por un ex vampiro Cadogan para tratar de culpar a la Casa de una serie de asesinatos. Resultaba lógico que dudara sobre entregarlas ahora. <br /><br />“Hemos sido ordenados visitar a las hadas por el PG y Malik,” expliqué. “A fin de determinar cómo y dónde hacerlo, necesitamos hablar con las hadas del portón.”<br /><br />Ella asintió entendiendo. “Y ellos requieren un pago por la información.” Se puso de pie y caminó hasta el gabinete de archivos, luego destrabó el cajón superior. Pero antes de abrirlo, miró con sospecha a Jonah.<br /><br />“Él es el capitán de los guardias de la Casa Grey,” Le informé. “Ha sido fundamental en ayudarnos a lidiar con estos problemas. Sabes, cooperación entre Casas y todo eso.”<br /><br />Ella asintió, abrió el cajón y sacó dos medallas Cadogan, que me entregó. “Haz todo lo que puedas,” dijo con su voz temblorosa. “Es difícil saber cómo reaccionar o qué debería hacer… no sé lo que está sucediendo.”<br /><br />“No creo que alguien lo sepa,” dije, y le prometí que haríamos todo lo que pudiéramos. Pero eso no me hacía sentir menos nerviosa debido al peso colocado sobre mis hombros. No es que dejaría que eso me detenga. Al menos Cadogan, estaba corto de personal y apenas tenía suficiente para que vigilara los alrededores. Quién más podía hacerlo?<br /><br />Con las medallas en mano, caminamos de regreso a la puerta principal y nos quedamos de pie en el porche de piedra por un momento, observando a las hadas en el portón… y tratando con todas las fuerzas concentrarnos en la tarea en mano y no en el caos a nuestro alrededor.<br /><br />“Supongo que tendrás más información que yo sobre las hadas,” le dije a Jonah. “Querrías manejar esto?”<br /><br />Asintió. “Puedo manejarlo. Aunque nunca conocí a Claudia antes.”<br /><br />“Claudia?”<br /><br />Sonrió. “La reina hada. Por la que morirían protegiendo.”<br /><br />“Por supuesto que lo harían,” murmuré, luego le entregué el oro y lo seguí hasta la acera.<br /><br />Dos hombres hada estaban de pie en el portón, sus rasgos delgados exagerados por su largo, oscuro y lacio cabello, atado hacia atrás con fuerza en las sienes. Eran altos y delgados, ambos estaban de negro y cuando se dieron cuenta que nos acercábamos a ellos, compartieron una mirada no muy halagadora.<br /><br />Jonah fue directo al grano. “Necesitamos información, y tenemos un tesoro para ofrecer.”<br /><br />El interés en sus ojos era inconfundible; podría haber sido justo llamarlo “lujuria.” Tenían las mismas expresiones de anhelo que podría haber visto en un jugador empedernido al que se le ofrecía un lugar en una mesa de suerte.<br /><br />“Qué tipo de tesoro?” Preguntó una de las hadas.<br /><br />“Oro,” Jonah les dijo. Sacudió las medallas en su bolsillo, sus cabezas se movieron un poco al escuchar el sonido.<br /><br />“Qué información?” el hada preguntó.<br /><br />“Necesitamos hablar con la reina.”<br /><br />Silencio.<br /><br />“Y si la reina no desea hablar con ustedes?”<br /><br />Jonah levantó lentamente su mirada al brillante cielo rojo.<br /><br />“El cielo está en llamas,” él dijo. “Ustedes son los maestros del cielo; es su reino. Sin han hecho esto…” Jonah comenzó, pero una mirada amenazadora de una de las hadas lo hizo detenerse. La mirada en sus ojos dejaba poca duda de que estaría dispuesto a recorrer la distancia para proteger su honor.<br /><br />Pero Jonah no se dejó intimidar. “Si ustedes han hecho esto,” Jonah repitió nuevamente, “su reina debe tener una razón. Con el fin de mitigar a los humanos, debemos informarles de ello. Y si su reina no está involucrada, entonces indudablemente debe estar preocupada, buscamos conocimiento. Eso es todo.”<br /><br />Las hadas intercambiaron una mirada. “Déjanos ver el oro,” dijo la conversadora.<br /><br />Lentamente, como si dejara que la excitación creciera, Jonah deslizó las medallas de su bolsillo. Ellas colgaban de sus cadenas y giraban lentamente, y los ojos de las hadas se agrandaron.<br /><br />“La encontrarás en la torre de la fortuna,” dijo el hada, extendiendo sus manos. Jonah levantó las medallas.<br /><br />“Más,” dijo Jonah. “Esta es una gran ciudad.”<br /><br />“Es la única torre restante que alguna vez se mantuvo en pie inmóvil.” Quiso agarrar las medallas nuevamente, pero Jonah las sacó de su alcance.<br /><br />“Hay cientos de rascacielos en el Loop,” dijo. “Una torre de pie puede estar en cualquier lugar. Esa es información insuficiente para esta cantidad de oro.”<br /><br />Las hadas se estaban poniendo cada vez más tensas; podía sentir el aumento de la magia en al aire.<br /><br />“Hay agua,” dijo. “Tierra, y cielo.”<br /><br />“De nuevo,” Jonah dijo firmemente luego de esperar un momento, “eso podría ser en cualquier lugar de la ciudad. No significa nada para nosotros.”<br /><br />Pero toqué el brazo de Jonah. “Está bien. Creo que sé donde es.”<br /><br />“Estás segura.”<br /><br />Miré al hada. “Fue el hogar del rey humano de la ciudad?”<br /><br />Cuando el hada asintió en respuesta, tomé las medallas de la mano de Jonah y las coloqué en la suya. “Gracias por el negocio,” le dije, luego aparté a Jonah. “Vamos.”<br /><br />Sin objeciones por parte de Jonah, caminamos hasta nuestros autos, entré y nos pusimos en camino.<br /><br />Condujimos por separado y estacionamos en el cordón de la calle. Salimos, mirando sospechosamente los rastros de rayos que estaban creando un efecto estroboscópico de luz a través del parque.<br /><br />Había unas cuantas mansiones en Chicago que habían sido una vez hogar de familias famosas. Durante la época de oro de la ciudad, empresarios construyeron casas a lo largo del Lake Shor Drive en el barrio de la costa Gold (ahora casa, no por casualidad, de la Casa Navarro), proporcionándole a los elegantes la vista del lago y el acceso al resto de la ciudad rica.<br /><br />Algunas de las mansiones todavía estaban en pie; algunas habían sido arrasadas. Una de las más famosas—la Mansión Potter, construida por los ancestros de antiguo alcalde de la ciudad—había sido derribada cuando el alcalde se mudó a Creeley Creek.<br /><br />Bueno, mayormente derribada.<br /><br />La familia Potter donó los terrenos a la ciudad, los cuales fueron convertidos en el llamado adecuadamente Parque Potter. La única parte restante de la mansión—una torreta de ladrillos de cuatro pisos—colocada en el centro del parque como una lanza.<br /><br />“Es esta?” Preguntó Jonah.<br /><br />Le conté la historia. “La torre fue construida por una familia con una gran fortuna, y eso es todo lo que quedó de la casa. Llega hasta el cielo, está rodeada por verde, y está a doscientos metros del lago.”<br /><br />“Bien hecho, Nancy Drew.”<br /><br />“Lo intento. La pregunta más interesante es cómo las autoridades del parque no se han dado cuenta que hay una reina hada viviendo en su torre?”<br /><br />“Magia, supongo. Aunque me sorprende que le hayan permitido a la reina vivir en una casa construida por manos humanas.”<br /><br />“He oído que odian a los humanos.”<br /><br />“Y por una buena razón,” Jonah dijo. “Has oído el mito de changeling?”<br /><br />Lo había oído. Era una historia destacada en la literatura medieval, y advertía que las hadas ocasionalmente robaban niños humanos saludables, y los reemplazaban por niños hada enfermos. Por lo tanto, se decía que cualquier humano nacido con rasgos inusuales eran en realidad niños hadas que habían sido cambiados al nacer. Los humanos llamaban a los niños enfermos changelings, y los dejaban en los bosques en un ardid para recuperar a sus niños humanos.<br /><br />“Lo oí.” Dije.<br /><br />Jonah asintió. “La cosa es que no es un mito. La historia es real—cuentos de hadas en el sentido literal de la palabra. Sólo que tienen mal a los protagonistas. Los niños hada eran robados por los humanos, no al revés. Algunas veces sus niños eran reemplazados por niños humanos enfermos; algunas veces eran tomados por padres desesperados por tener un niño.”<br /><br />“Y como las hadas eran, en el mejor de los casos, un mito o, al menos, verdaderos monstruos, nadie los consideraba como secuestros.”<br /><br />Jonah asintió. “Lo entiendes. El trato desigual para los supernaturales tiene siglos de antigüedad. En cualquier caso, no estarán felices de que estemos aquí. Mantén tu espada a mano, un dedo en el acero siempre. El acero y el hierro solucionan el mismo problema—mantienen a las hadas a raya.”<br /><br />“Pensé que el punto de esto era conseguir su ayuda.”<br /><br />“El punto de esto es saber si es su culpa. Y desde la perspectiva de Frank, el punto es conseguir molestarlos para iniciar una guerra.”<br /><br />“Cómo lo va a ayudar que comencemos una guerra con las hadas?”<br /><br />“Chicago es la única ciudad americana con tres Casas vampiras. Ni siquiera Nueva York y Los Ángeles tienen tantas. Somos el centro del poder vampiro en Estados Unidos, y Cabot lo sabe. La Casa Cabot es pequeña. Elitista, y necesariamente chica. Si minimiza la importancia de Chicago—“<br /><br />“Aumenta el poder de la Casa Cabot proporcionalmente,” concluí. Sabía que le había dado demasiado crédito a la pequeña comadreja.<br /><br />“Exactamente. Yo diría que es parte de un plan a largo plazo para conseguir el control de la Casa Cabot para sí mismo. Víctor García es el actual Maestro. Es un buen hombre, un líder sólido. Era la mano derecha de Cornelius Cabot, lo que irritó a Franklin desmedidamente. Franklin era simplemente un primo de una rama lejana en su árbol genealógico, pero pensaba que tenía derecho a la Casa. Que era su derecho de nacimiento.”<br /><br />“Y Cornelius no estuvo de acuerdo?”<br /><br />“Oí que el viejo hombre pensaba que Franklin estaba demasiado metido en asuntos humanos como para manejar la Casa efectivamente. Demasiado preocupado el prestigio, autos rápidos y mujeres humanas, lo cual no funcionaba para una antigua Casa de la costa este que estaba bajo el radar.<br /><br />“Déjame adivinar,” dije. “El PG supone que es ambicioso y está dispuesto a hacer cualquier cosa, incluso aunque sea contra otra Casa, por lo que lo nombraron receptor de la Casa Cadogan. Él supone que viene aquí, arruina las Casas de Chicago y gana el apoyo del PG, lo que lo posiciona perfectamente en un lugar en la cima.”<br /><br />“Para mí así es como funciona.”<br /><br />Dejé salir un suspiro. Tanto drama, y tan poco originándose en la Casa Cadogan. Sea cual sea el objetivo original del PG y del sistema de las Casas, eran ahora herramientas de los narcisistas y manipuladores. Tal vez Jonah estaba en lo cierto sobre la Guardia Roja.<br /><br />“No lo tomarán como una amenaza si venimos aquí portando armas?”<br /><br />“Sólo si tenemos suerte,” dijo. “Vamos.”<br /><br />Con los relámpagos reflejándose a nuestro alrededor, corrimos hacia la torre. El exterior era estrecho y estaba en ruinas. Una puerta abierta conducía a una espiral de escalones de piedra vieja que no estaban en mejores condiciones que el exterior. Tomé el primer paso, deteniéndome en el lugar para asegurarme de que la escalera no se derrumbaría debajo de nosotros.<br /><br />“Es hasta arriba?”<br /><br />“Sip. Supongo que prefieren vivir por encima del plano humano.”<br /><br />Comenzó a hacer su camino hacia arriba y alrededor en espiral. Me aferré a la barandilla y comencé el lento ascenso detrás de él. Después de unos cuantos minutos de ascenso, llegamos al descanso al final de las escaleras.<br /><br />Una puerta conducía a la habitación de la torre. Era enorme, hecha de largas, franjas horizontales de madera. Dos bisagras gigantes y circulares la conectaban a la pared.<br /><br />“Una puerta encantadora,” dije.<br />“Son conocidos por su amor por la belleza,” dijo, luego me miró. “Estás lista para esto?”<br /><br />“Estoy trabajando a partir de la suposición de que todo irá terriblemente mal. Si salimos con las extremidades intactas y sin astillas de álamo en lugares inconvenientes, lo podremos llamar una victoria.”<br /><br />“Bien dicho.” Después de un suspiro reconfortante, golpeó con su puño la puerta.<br /><br />Después de un momento, se abrió con un sonido metálico. Un hombre de negro—un hada vestida de la misma forma que las que protegían a Casa, estaba de pie en el umbral. Hizo una pregunta, en un rápido idioma gutural que no entendí, pero pensé que podría ser Gaélico.<br /><br />“Nos preguntamos si la reina se dignaría a vernos,” Jonah dijo.<br /><br />Con cierta dosis de cinismo, el hada nos miró de arriba abajo. “Desangradores,” dijo, la palabra siendo obviamente un insulto.<br /><br />“Somos lo que somos,” Jonah dijo. “No tenemos intenciones de ocultarlo. Estamos aquí como emisarios de los vampiros.”<br /><br />El labio del hada se curvó a la mención de los vampiros. “Esperen,” dijo, luego cerró la puerta en nuestras narices.<br /><br />“Como si pudiéramos hacer algo más,” Jonah murmuró.<br /><br />“No estás de humor para entrar al enclave de las hadas esta noche?”<br /><br />“No es lo primero en mi agenda,” dijo. “No es que no te puedas encargar de ellos, por supuesto.”<br /><br />“Por supuesto,” dije. Antes que pudiéramos continuar con el tira y afloja la puerta se abrió de nuevo, y el hada nos miró con sus ojos completamente negros.<br /><br />Antes de que un segundo hubiera pasado, su katana estaba en mi garganta, y una segunda guardia—una mujer—estaba posicionada detrás de Jonah, su katana pinchando su espalda.<br /><br />“Están invitados a su morada,” el hada dijo. “Y sería de mala educación rechazar la invitación.”<br /><span style="font-weight:bold;"><br />Traducido por Luu</span>Lucíahttp://www.blogger.com/profile/15922269458769788206noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3118900742796371082.post-29889382322028231512012-01-10T10:36:00.001-08:002012-01-10T10:36:35.751-08:00Drink Deep - Capítulo Ocho<span style="font-weight:bold;">CAPÍTULO OCHO<br />PEQUEÑA MISS SUNSHINE<br /></span><br /><br />Soñé en la oscuridad. Estaba en la cima del John Hancock del Centro de Chicago, el viento arremolinándose a mi alrededor. Una luna amarilla colgaba baja en el cielo, enorme como si se balanceara justo por encima del horizonte, como si fuera demasiado pesada para elevarse más alto.<br /><br />Ethan estaba de pie detrás de mí en su Armani negro, su cabello dorado atado en su nuca, sus ojos verdes brillando. “Mira,” dijo. “Está desapareciendo.”<br /><br />Seguí la dirección de su mano extendida y miré el cielo. La luna estaba más alto ahora—pequeña y blanca en el medio del cielo—y una porción creciente de ella se había vuelto negra.<br /><br />“Un eclipse lunar,” dije observando como se arrastraba la sombra de la tierra sobre la luna. “Qué significa?”<br /><br />“Oscuridad,” dijo Ethan. “Caos. Destrucción.” Me miró de nuevo y apretó mi mano hasta que dolió. “El mundo está cambiando. No sé cómo. No sé por qué. Todavía soy…débil. Tienes que encontrar la causa.”<br /><br />Lo apacigüé, ofreciéndole una sonrisa. “No es nada. Sólo un eclipse. Pasan todo el tiempo.” Pero cuando miré de nuevo, la luna ya no estaba desapareciendo detrás de un círculo de sombra. El círculo se había transformado, sus bordes difuminándose en formas más parecidas a tentáculos que a la suave curva de la Tierra. Ellos ondulaban a través de luna como un monstruo hambriento intentando devorarla.<br /><br />Mi pecho se apretó con pánico, y apreté la mano de Ethan tan fuerte como él había apretado la mía. “Es éste el final del mundo?” Le pregunté, incapaz de apartar la vista de las sombras danzantes.<br /><br />Que no me contestara no me reconfortaba en lo absoluto.<br /><br />Juntos, con los dedos unidos, observamos a la luna desaparecer detrás de la sombra monstruosa. Y mientras sucedía, un frío viento comenzó a soplar, la temperatura cayendo precipitadamente.<br /><br />“Tienes que detener esto,” él dijo en el silencio.<br /><br />“No sé cómo.”<br /><br />“Entonces tienes que encontrar a alguien que sepa.”<br /><br />Lo miré, allí a mi lado, con el cabello ondeando en el viento. Y a medida que el viento aumentaba, cada ráfaga más fuerte que la última, lo vi desaparecer detrás de la sombra del monstruo, hasta que nada de él quedó. <br /><br />Hasta que quedé de pie sola en el frío viento debajo del cielo vacío.<br /><br />No había otro sonido más que el del viento aullando en mis oídos, y Ethan gritando mi nombre.<br /><br />“Merit!”<br /><br />Mis ojos se abrieron bruscamente. Todavía estaba en la cama, caliente debajo de las mantas en mi frío cuarto.<br /><br />Puse una almohada sobre mi cara y grité en ella, la frustración alterando tanto mis nervios que me sentía lista para romperme. Estos sueños me estaban matando.<br /><br />Siempre fui fan de arrancar la bandita—lidiar con el dolor todo de una en vez de sufrir a muerte por miles de pinchazos. Estos sueños era ser torturada por miles de recuerdos: ver los ojos verdes de Ethan, su rostro, todo el tiempo sabiendo que Ethan en mis sueños era una débil representación del hombre que conocí.<br /><br />Tal vez necesitaba dormir más. Más vegetales. Más ejercicio. Tal vez necesitaba más Mallory y menos vampiros, más Wicker Park y menos Hyde Park. <br /><br />Sin importar la razón, necesitaba un cambio. Aparté las mantas y salté fuera de la cama, agarré una remera de manga larga y mis pantalones de yoga. Até mi cabello y me dirigí abajo por una sesión de entrenamiento tan larga y brutal como pudiera ser. Una sesión que, esperaba, quitara el dolor de mi interior. <br /><br />Los vampiros tenían una larga historia de trabajo de artes marciales en un estilo que mezclaba arte de espadas, posturas defensivas, y ataques ofensivos. Los practicábamos en la sala de combate, un espacio gigante en el sótano que estaba equipado para el combate. Las paredes estaban cubiertas con paneles de madera y armas antiguas, y un tatami cubría el suelo.<br /><br />Me quité las zapatillas que había agarrado para el viaje hasta el sótano y salté dentro de la estera. La habitación era grande y silenciosa, y me sentí extraña estando de pie allí sola. Había perdido a mi compañero de entrenamiento, Ethan, y no había entrenado con Catcher desde que Ethan había comenzado el trabajo a principios del año. Ocasionalmente, entrenaba con los guardias de la Casa, pero estábamos tan cortos de personal que las oportunidades de largos entrenamientos no sucedían muy a menudo.<br /><br />El silencio, decidí rápidamente, no funcionaría esta noche. Había un sistema de sonido en una esquina de la habitación, y cambié a través de las estaciones hasta que encontré una furiosa canción alternativa (cortesía de Rage Against the Machine) y subí el volumen. <br /><br />Y luego volví al medio de la estera, sacudí mis hombros, cerré los ojos y regresé al trabajo.<br /><br />Las Katas eran los pilares de nuestras artes marciales, cortas combinaciones de puñetazos, golpes, patadas, etc. Únelos y tendrás una demostración de nuestras habilidades de aspecto bastante feroz. Con la música resonando a mis espaldas, usé golpes, giros y volteretas para sacar el dolor.<br /><br />Los entrenamientos eran complicados. Algunos días eran más fáciles que otros. Algunos días te sentías tan ligera como el aire y otros días te sentías tan pesada como el plomo. Esta noche me encontraba en el medio. Moverse se sentía bien, pero podía sentir la picazón de la sed royendo bajo mi piel.<br /><br />Luché contra ella. Una Centinela fuera de forma no le haría bien a nadie. Teniendo en cuenta los problemas en los que a menudo conseguía involucrarme, necesitaba asegurarme de que mis músculos estuviera en perfectas condiciones y que mis habilidades estuvieran afinadas. <br /><br />Después de veinte minutos más o menos, la puerta se abrió y Luc entró. Aparté los mechones sudados de mi rostro.<br /><br />“Oí la música por el pasillo,” dijo. “Haciendo algo de ejercicio?”<br /><br />“cuando asentí, Luc caminó hasta el borde de la estera y bajó la vista al tatami. “Hay noches en las que parece más ausente que otras.”<br /><br />El dolor en su voz trajo inmediatamente lágrimas a mis ojos. Aparté la vista para evitar que cayeran, pero no estuve en desacuerdo con la sensación que nos apretaba el corazón.<br /><br />“Hay noches en las que el mundo está completamente torcido porque él se ha ido,” estuve de acuerdo.<br /><br />Luc cruzó los brazos sobre su pecho y miró alrededor de la habitación a los objetos expuestos en las paredes. Asintió hacia un escudo que tenía imágenes de bellotas.<br /><br />“Eso era de Ethan cuando estaba en Suecia.”<br /><br />Hace más de cuatrocientos años atrás, Ethan había sido un soldado sueco, convertido en vampiro durante una feroz batalla.<br /><br />“Es el escudo de armas de su familia?”<br /><br />Luc asintió. “Eso creo. Fue un soldado valiente, al menos hasta que lo atraparon. Dos vidas en vez de una, supongo.” Río con amargura, luego regresó su vista al suelo, como si estuviera avergonzado por haber hecho un chiste. “Bueno, te dejaré hacer lo tuyo.”<br /><br />“Todos lo extrañamos,” le aseguré.<br /><br />Me miró nuevamente. “Lo sé Centinela.” Se volteó y caminó fuera, y yo me quedé en el medio del tatami, con los ojos cerrados, dejando que la música fluyera a través de mí. Tanto para escapar del dolor.<br /><br />Una sesión de entrenamiento, una ducha caliente y una demasiada pequeña caja de Tipo A después, decidí que otra manera de salir de mi rutina era enfocarme en otra cosa que no fuera yo. Este caso, Mallory—quien estaba ahora en el medio de sus exámenes de aprendiz—parecía una opción bastante buena.<br /><br />Cuando estuve vestida, conduje a una rara tienda de comida en el distrito comercial de Hyde Park y me llevé de allí una bolsa marrón de papel llena de golosinas. Una adorable vela. Una taza con una “M” escrita en ella. Algunas nueces mezcladas y fruta seca. Una botella de agua y unas cuantas barras de chocolate.<br /><br />Seguro, el chocolate en sí mismo era innecesario; había dejado un cajón entero de la cocina lleno de chocolates en su casa cuando me mudé. Parecía poco probable que ya hubiera terminado con todo. Pero estas tenían tocino en ellas. Tocino, gente.<br /><br />Con la bolsa con todas las chucherías en mano, coloqué las compras en la encimera.<br /><br />Cuando el cajero me atendió, decidí entrevistar al público. “Así que, estás bastante cerca de la Casa Cadogan. Los vampiros vienen seguido?”<br /> <br />La registradora sonaba mientras pasaba las barras de chocolate frente al scanner. Sí, ocasionalmente.“<br /><br />“Son tan malos como dicen?”<br /><br />“Los vampiros? Nah. No son malos. Bastante agradables. Alguna de las chicas son agradables de mirar, sabes a lo que me refiero?” Sonrió ampliamente.<br /><br />“Gracias,” dije entregándole algo de efectivo y agarrando mi bolsa. “Le diré que dijiste eso al resto de mis amigos en la Casa Cadogan.” Le guiñé y lo dejé en la tienda con las mejillas completamente coloradas.<br /><br />Llegué a la casa de Mallory justo a tiempo para ver a su tutor, Simon, salir de la puerta frontal. Caminó por la acera con un paso alegre, lo cual combinaba bastante bien con su apariencia de vecinito de al lado. Su cabello rubio oscuro estaba muy recortado, sus ojos eran de un azul brillante. No era muy alto, pero lucía como el amigable y sociable chico que podría haber sido el presidente de la clase. <br /><br />“Hola,” dijo, entrecerrando los ojos un poco. “Merit, cierto? Tú eres amiga de Mallory?”<br /><br />“Sip,” levanté con cuidado el paquete. “Sólo vengo a traerle algunas cosas. Está en el medio de una prueba?”<br /><br />“Oh, no. No esta noche. Sólo estudiando. Vine para ayudarla con una posición complicada.”<br /><br />“Ya veo.” Mallory pensaba que Simon tenía una vibra extraña, y Catcher claramente no era su admirador. No tenía una mala sensación, pero sí me parecía extraño que estuviera enfocado en los exámenes de Mallory y no en el agua. Después de todo, él era el representante oficial de la Orden en Chicago.<br /><br />“Qué piensa la Orden sobre los problemas con el lago y el río? Tienen alguna hipótesis?”<br /><br />Él parpadeó, como si la pregunta no tuviera sentido. “El lago y el agua? Eso ya está solucionado ahora, no es cierto?”<br /><br />“Sí, es cierto, pero todavía es raro, no crees?”<br /><br />Miró nerviosamente su reloj. “Siento ser maleducado, pero debo irme. Tengo una cita. Es bueno verte de nuevo.” <br /><br />Caminó a toda prisa por la acera hasta un coche deportivo alemán estacionado en la calle.<br /><br />Lo observé hasta que el auto desapareció a lo lejos, preguntándome sobre su reacción, sobre su falta de preocupación porque el problema había sido “solucionado.” Él era un hechicero, y bajo todo concepto éste era un problema mágico. No sentía curiosidad acerca de por qué había sucedido?<br /><br />Tal vez solamente estaba contento porque había sido arreglado, y lo suficientemente concentrado en conseguir que Mallory pase los exámenes.<br /><br />O tal vez él sabía exactamente lo que estaba sucediendo, y no decía nada sobre ello.<br /><br />De todos modos, su reacción me pareció sospechosa, por lo que la archivé y me dirigí al porche para llamar a la puerta. Catcher la abrió con pantuflas marrones en sus pies, anteojos en su nariz y una Guía de TV en la mano. Quizás se estaba tomando muy seriamente su repentino retiro.<br /><br />“Gran noche?”<br /><br />“He pasado las últimas 48 hs. tropezándome a través de los libros tratando de encontrarle una explicación al agua. He buscado en todos los foros de Internet que pensé podían tener referencias de hechizos o criaturas o profecías que podrían explicar lo que está sucediendo. Y qué conseguí a cambio? Nada. No he dormido. Apenas he comido. Mallory es un manojo de nervios y Simon llama a mi casa cada cinco malditos minutos. Necesito un descanso o voy a enloquecer.”<br />No había duda de la actitud defensiva en su voz o de los círculos oscuros debajo de sus ojos.<br /><br />Traté de alivianar el ambiente y señalé sus zapatos de entre-casa—la última cosa que esperaría ver a Catcher Bell usar. “Y esos zapatos?” Pregunté con una sonrisa.<br /><br />“Mi casa, mis reglas. Estos zapatos resultan ser cómodos,” él dijo. “Si ustedes dos corrían por la casa desnudas y cargando arcos y flechas antes de que me mudara, no era de mi incumbencia.”<br /><br />A pesar del comentario sarcástico, se movió a un lado para dejarme entrar.<br /><br />“Cómo es la vida en la era post-Defensor del Pueblo?” Pregunté mientras cerraba la puerta detrás de mí.<br /><br />Él esbozó una sonrisa. “Como dije, cansadora, pero sorprendentemente bien organizada. Conoces la habitación en la parte trasera de la casa de Chuck que usa como depósito?”<br /><br />La conocía. Esa había sido la habitación de los tesoros de mi abuela. Ella amaba las ventas de garaje, y ella encontraba inevitablemente cosa que pensaba que uno de nosotros necesitaba. Un juguete de madera para arrastrar para la hija de Charlotte, Olivia. Un secante de antigüedades para Robert. Un libro de poesía para mí. Ella los guardaba en cajas o bolsas de papel en pilas ordenadas y nos los daba en visitas como si fuera Papá Noel. Cuando mi abuela murió, mi abuelo dejó la habitación y su cofre de tesoros intactos. Al menos, lo había hecho…<br /><br />“Bueno,” Catcher continuó, “ha sido re-organizada. Es ahora el hogar de la Escuela de Diplomacia de Supernaturales de Chuck Merit.”<br /><br />“Dime que no la llamaran realmente así.”<br /><br />“Es solamente un nombre temporal,” aseguró. “El punto es, todavía estamos en el mapa para las personas que necesiten ayuda.”<br /><br />“Y a las personas que necesiten su ayuda probablemente no les importará si están trabajando en una elegante oficina o en un cuarto trasero.”<br /><br /> “Precisamente,” Catcher asumió su posición en el sofá—tobillos cruzados sobre la mesa de la sala, la Guía de Tv en una mano, el control remoto en la otra y su mirada en la televisión por encima de sus anteojos. Sobre la mesa frente a él estaban colocados una soda de lima limón y un plato de rebanadas de naranja. Este era un hombre listo para un descanso, ininterrumpido por viajes a la cocina.<br /><br />Supuse que esa era mi señal. “Supongo que Mallory está en casa?”<br /><br />“Ella está en el sótano.”<br />Eso me sorprendió. Eso era una trampa de la araña Amityville. No podía imaginarla bajando allí a propósito, mucho menos estudiando.<br /><br />“En serio?•<br /><br />“Hoy es noche de química. Necesitaba tranquilidad y lugar para hacer desastres. No estaba dispuesto a renunciar a la cocina.”<br /><br />“Entonces, sótano será,” dije y caminé a la parte trasera de la casa.<br /><br />La puerta del sótano sucio estaba en la cocina, la cual albergaba también las frías sodas diet que Mallory usualmente mantenía a mano. Agarré dos de refrigerador y abrí la puerta del sótano.<br /><br />El olor a vinagre que ascendía a través de las escaleras hizo que mis ojos se aguaran instantáneamente.<br /><br />“Mal?” Llamé. Las escaleras del sótano estaban oscuras, pero algo de luz se deslizaba alrededor de la esquina desde la parte principal. <br /><br />“Está todo bien allí abajo?”<br /><br />Oí el golpeteo de lo que sonaban como ollas y sartenes—y luego ella comenzó a cantar la letra de una canción de hip-hop con mucho entusiasmo.<br /><br />Consideré eso como la señal de que todo estaba despejado y comencé a descender por las escaleras.<br /><br />Nunca fui una entusiasta de los sótanos. Antes de que mis padres se mudaran a su moderna caja de concreto llamada casa en el Parque Oak, vivimos en una casa gótica en Elgin, Illinois. La casa había tenido un siglo de antigüedad y lucía—y sentía—como el escenario de una película de terror. Era hermosa pero inquietante. Lujosa, como debía ser, pero solitaria.<br /><br />La casa tenía un sótano en el cual mi madre había almacenado el horno de cerámica que había comprado cuando las cerámicas se volvieron su obsesión temporaria. Ella mantuvo el horno inmaculadamente limpio, pero era el único objeto limpio en el sótano; el resto de él era oscuro, frío, húmedo y propicio a las arañas.<br /><br />“No muy diferente de éste,” murmuré, finalmente alcanzando el suelo de concreto y echando un vistazo alrededor de la esquina.<br /><br />Una sola bombilla incandescente colgaba en la habitación. No había señal de la fuente de olor a vinagre, pero era definitivamente más fuerte aquí abajo. Mallory estaba sentada frente a una gigante mesa de trabajo hecha de caballetes y láminas de madera. Libros y cuencos de trozos inidentificables estaban apilados en grandes cantidades, como también una gran variedad de plantas en tarros. Algunas parecían plantas ordinarias; otras tenían hojas puntiagudas con manchas rojo sangre, o tenían exuberantes hojas que parecían estar a punto de reventar con el agua.<br /><br />El cabello azul hielo de Mallory—ahora mostrando un poco de rubio en las raíces—estaba atado en una cola de caballo, y unos auriculares negros cubrían sus oídos. Había círculos oscuros debajo de sus ojos, y sus mejillas parecían un poco más delgadas que lo normal. Los exámenes debían estar cobrando su precio.<br /><br />Ella escupía la letra velozmente mientras examinaba un pesado libro colocado abierto en la mesa frente a ella. Estaba ajena mientras recorría el laberinto de cajas de cartón, muebles sin usar, y bolsas que cubrían el suelo del sótano…y saltó cuando puse una lata de soda en la mesa.<br /><br />“Jesús H. Roosevelt, Merit!” exclamó, sacándose los auriculares. “Qué estás haciendo aquí? Casi te frío.”<br /><br />“Lo siento. Estabas ocupada en comunión con Kanye. Qué es ese olor?”<br /><br />Mallory señaló una serie de estantes de madera hechos a mano escondidos en un rincón al oro lado de la mesa. Estaban probablemente a dos metros y medio de alto, y cada uno estaba alineado con filas de frutas y verduras enlatadas. Podía identificar pepinillos, manzanas y salsa de tomate. El resto de los frascos eran un misterio. Pero el olor a vinagre no lo era—había un lugar vacío en la fila de los pepinillos.<br /><br />“Falta un frasco?”<br /><br />“Rompí uno de los frascos de pepinillos de la tía Rose,” Mallory dijo, mirando de nuevo su libro. Ella había heredado la casa, y su contenido, cuando su tía murió unos años atrás. Dado que los frascos seguían en el mismo lugar sin uso, aparentemente Mal no era una fan de la comida enlatada de su tía.<br /><br />“Ni siquiera sabía que estas cosas estaban aquí abajo.”<br /><br />“Nunca subí ningún frasco,” dijo tajante. “No saben muy bien. Probé una vez manzanas saborizadas con ajo.”<br /><br />Arrugué mi labio. “Ouch.”<br /><br />“Diablos ouch. Después de eso, nunca abrí otro frasco. Hasta anoche. Y no fue a propósito.”<br /><br />“Es gracioso que los pepinillos no olieran como eneldo.”<br /><br />“No eneldo,” Mallory dijo. “Sólo a vinagre. Creo que el sentido del sabor de la tía Rose estaba un poco apagado. Que mal que no le haya puesto al menos algo de ajo. Y ni siquiera te hubiera molestado, ya que no eres ese tipo de vampiro.”<br /><br />Ella estaba en lo cierto que el ajo no era el repelente vampiro como en el mito; por otra parte, el pensamiento de un sótano rociado con ajo y vinagre no me hacía exactamente ansiosa de una visita, tampoco.<br /><br />“Eso es cierto.” Dejé caer el paquete sobre un espacio vacío de la mesa. “Y hablando de bocadillos, esto es para ti.” <br /><br />Sin más palabras, ella cerró el libro, luego miró dentro de la bolsa y sacó el paquete de nueces y frutas, el cual abrió con sus dientes. Después de colocar algunas en su mano—que estaba seriamente agrietada—me lo ofreció, y lo revolví hasta que encontré un par de castañas de cajú.<br /><br />“Gracias,” dije, disfrutando el satisfactorio crujido cuando los rompía a la mitad con mis dientes. “Cómo están esos exámenes?”<br /><br />“Complicados. Tienen un montón de matemática. No son como los exámenes que Catcher tomó,” dijo, con un poco de belicosidad. “Ha estado fuera de la Orden por unos cuantos años. No está exactamente al día sobre los procedimientos de las pruebas de hechiceros.”<br /><br />Supuse que ella y Catcher habían tenido un intercambio de palabras sobre las pruebas. “Ya veo,” dije en forma neutral.<br /><br />Un bajo sonido repentinamente llenó el aire. Oí algo arrastrándose en el suelo y casi salto sobre la mesa, imaginando que era una araña del tamaño de una pelota.<br /><br />Sin embargo, un pequeño gato negro con un collar rosa con diamantes de imitación apareció desde debajo de la mesa. Se sentó sobre sus patas traseras en el suelo al lado de Mallory y me miró, sus ojos verde pálido. <br /><br />“Es tu familiar?” *(seres mágicos unidos al alma de la persona que lo hizo) pregunté y Mallory asintió. Como sugerencia de Siomon, ella adoptó un gatito negro para ayudarla a realizar sus deberes de hechicería.<br /><br />“Ese es Wayne Newton, sí.”<br /><br />“Nombraste a tu familiar ‘Wayne Newton’?”<br /><br />“Ellos tienen el mismo corte de pelo,” contestó secamente. Moví mi mano. Efectivamente, el pequeño gato tenía esponjado el cabello entre sus oídos.<br /><br />“Huh. Parece mucho más tranquilo que la última vez que lo mencionaste,” dije. Me agaché para acariciar a Wayne Newton entre sus orejas. Él se frotó contra mi mano, pero se balanceó un poco mientras lo hacía, como si estuviera borracho.<br /><br />Regresé mi mirada a Mallory. “Qué está mal con él?”<br /><br />Ella bajó la vista, luego le frunció el ceño al gatito. “Ella, no él. Y es el jugo fermentado de los pepinillos. No llegué a tiempo y ella lo estaba lamiendo.”<br /><br />“Pobre chiquilla.”<br /><br />“Lo sé. Y esa es otra cosa contra la tía Rose. Ni siquiera pienso que a ella le gustaran los pepinillos, de todos modos.”<br /><br />Aburrida aparentemente de Mal y de mí, la gata se alejó. Pero había un extraño y vertiginoso balanceo en su paso.<br /><br />“Estás sintiéndote mejor sobre el tipo de cosas que estás haciendo?”<br /><br />Mallory había expresado previamente, preocupación sobre su introducción a la magia negra por parte de Simon. Aunque un hechizo le impedía dar los detalles, ella tenía claramente algunos reparos éticos sobre ello. Yo la había animado a hablar con Catcher. Supe que hablaron, pero quizás la conversación—o lo que siguió—no había salido bien.<br /><br />Dio unos golpecitos con su dedo sobre la tapa de cuero roja del libro que había estado leyendo, el cual estaba inscrito con texto dorado. Francamente, lucía exactamente como el tipo de libro que una hechicera leería.<br /><br />“El mundo es lo que es,” ella dijo. “Sólo porque algo me hace sentir incómoda no significa que sea malo, sabes? Algunas veces se necesita un poco de exposición para entenderlo. Estaba un poco paranoica antes.”<br /><br />Esperé más elaboración, pero eso fue todo lo que dijo. Para ser honesta, esa respuesta no me entusiasmaba. Llegar a aceptar algo desagradable era una cosa. Pero decidir que no era tan desagradable después de todo era algo completamente diferente.<br /><br />“Sólo un poco paranoica?” Sus manos—agrietadas y en carne viva—eran un efecto secundario de la magia que había estado practicando. Eso no me parecía paranoia; parecía como causa y efecto.<br /><br />“Está bien,” dijo bajando una mano sobre la mesa lo suficientemente fuerte para hacerla sacudir. Salté un poco con el sonido, pero si estaba tratando de callarme, lo logró. “Necesito al gato para ayudarme a direccionar la magia. Y lo que todavía necesito son tres más para lograr conseguir todo esto hecho. Hay demasiado para hacer, demasiado para aprender, para una sola persona.”<br /><br />Esta no era Mallory—no con esta actitud. Hacia a Simon responsable de esto; ella lo había visto a él más que a nadie últimamente. Pero aquí sólo éramos ella y yo, y no conduciría nuestra amistad al precipicio por el estrés temporal.<br /><br />“Bien,” dije. “Sabes que si necesitas hablar, puedes llamarme a cualquier hora. Día o noche.”<br /><br />“Contestarás tu teléfono durante la luz del día?” ella bufó.<br /><br />No sin no pierdes esa actitud, pensé, pero mantuve ese pensamiento para mí. Ella ha estado allí para mí, repetí mentalmente, y lo seguí repitiendo hasta que calmé la rabia.<br /><br />“Cualquier cosa que necesites,” le dije.<br /><br />Hizo un sonido de acuerdo y volteó una página del libro. “Debería regresar a trabajar. Gracias por la comida.”<br /><br />Fruncí el ceño, luchando vanamente con el sentimiento de que había sido despachada de lleno. “De nada. Cuídate, bien?”<br /><br />“Estoy bien. Incluso aunque me enferme, puedo simplemente hacer que recupere la salud.” <br /><br />Cuando estuvo claro que había perdido su atención, la dejé con sus libros y plantas y el paquete y una súplica secreta para que supere esta tormenta en particular. <br /><br />No me gustaba la sensación de que escondía cosas, pero entendía que estuviera enfocada en un solo propósito. Yo había tenido docenas de exámenes en la universidad y la escuela de post-grado, y prepararlos significaba ese tipo de concentración. Tenía que recordar los personajes, la trama, los detalles, como también las tendencias, metáforas y similitudes. Tenía que sumergirme completamente en los libros para tener la familiaridad suficiente para pasar horas contestando las preguntas de los ensayos. Asumí, dada su actitud hoy, que los exámenes mágicos requerían una inmersión similar.<br /><br />En el camino de regreso, hice una rápida parada en la cocina de la casa, abrí el largo y plano cajón que contenía mi colección de chocolate. Me entristeció un poco descubrir que la mayor parte—sino todo—seguía allí. Quería saber que Mallory todavía comía chocolate a hurtadillas después de regresar del bar o de una sesión de gimnasia, o que había usado las barras de cocoa para hacer sus famosos pastelitos de trufa. En cambio, el cajón estaba congelado en el tiempo, un poco de mí que ella y Catcher todavía no habían conseguido incluir en sus vidas.<br /><br />Bueno, si ellos no lo iban a comer, yo lo haría. Revolví hasta encontrar unas cuantas delicias especiales—famosos pasteles especialmente encargados de una pastelería de Nueva York, una mini-barra de chocolate negro, y una nueva barra rellena con uno de mis cereales favoritos—y los metí en los bolsillos de mi chaqueta. Teniendo en cuenta la prohibición de Frank en la casa de todas las cosas deliciosas, las necesitaría.<br /><br />Con los bolsillos llenos, cerré el cajón nuevamente y caminé de regreso a la puerta frontal. Catcher todavía estaba en el sofá, frunciendo el ceño a lo que lucía como otra película Lifetime.<br /><br />“Cuál es el atractivo?” Pregunté en voz alta, viendo el montaje de una mujer consiguiendo un cambio de imagen con sus amigas, probablemente luego de alguna ruptura ridículamente mala.<br /><br />“Normalidad,” dijo. “Las historias son melodramáticas, seguro, pero los problemas son profanos. Tratan sobre amor y enfermedad, dinero y desagradables vecinos y espeluznantes ex novios.”<br /><br />“No tratan sobre magia e irritantes vampiros y políticos terribles?”<br /><br />“Precisamente.”<br /><br />Asentí comprendiendo. “Saqué algunas cosas del cajón de chocolate. Pero no creo que las vayan a extrañar. Ey, has notado algo extraño en Mallory? Ella parece, no sé, realmente concentrada. Y no realmente en el buen sentido.”<br /><br />“Ella está bien,” fue todo lo que dijo. Esperé por más, pero no obtuve nada más que una gruesa tensión y un poco de magia picante. Podía estar verbalmente en desacuerdo conmigo, pero no había nada en su lenguaje corporal que dijera que estaba bien con su comportamiento.<br /><br />“Estás seguro sobre ello? Has hablado con Mallory sobre Simon? Sobre lo que está hacienda que haga? Tengo la sensación de que está haciendo cosas con las que no se siente cómoda.”<br /><br />“Esta no es exactamente tu área de especialización.”<br /><br />Había un filo en su voz que no esperaba oír.<br /><br />Catcher podía ser gruñón, pero también era generalmente paciente sobre los problemas supernaturales.<br /><br />“Cierto,” dije. “Pero sí conozco a Mallory. Y sé cuando está evitando algo.”<br /><br />“Crees que no la conozco?”<br /><br />“Por supuesto que la conoces. Yo sólo la conozco en un modo diferente que tú.”<br /><br />Muy lentamente, me deslizó una mirada asesina. “Lo que pasa en esta casa entre nosotros dos no es exactamente tu problema, no es cierto?”<br /><br />Parpadeé debido al golpe, pero decidí darle el beneficio de la duda. Después de todo, acababa de perder su trabajo y su novia era una bola gigante de estrés.<br /><br />“Bien,” dije con la mano en el pestillo de la puerta. “Bien. Que tengan una buena noche.”<br /><br /><br />“Merit.”<br /><br />Miré atrás.<br /><br />“Antes que te vayas…” comenzó, luego humedeció sus labios y apartó la mirada. No muy a menudo lo veía incómodo dando una opinión y eso me puso nerviosa. “He oído que has estado pasando tiempo con Jonah últimamente. Tengo que admitir: no estoy entusiasmado con eso.”<br /><br />Cómo viajaban las noticias tan rápido? Era como estar en la secundaria otra vez. “Estamos trabajando juntos,” dije. “Él es mi respaldo.”<br /><br />“Eso es todo?”<br /><br />Le dí la misma expresión dudosa que él me había dado. “Eso es todo?”<br /><br />“Sé que no siempre era obvio, pero Ethan y yo éramos cercanos.”<br /><br />“Podría decir lo mismo.”<br /><br />“Y estás respetando su memoria?”<br /><br />La pregunta era tan brutal como un bofetón, y tan sorprendente como dura. “No es que sea de tu incumbencia, pero sí, lo estoy. E independientemente, tengo derecho de vivir mi vida incluso si él no está aquí.”<br /><br />Mi corazón latía con la adrenalina, la irritación y el… dolor.<br /><br />Este era Catcher, el novio de mi mejor amiga. Él era básicamente un cuñado, y me estaba acusando de faltarle el respeto a la memoria de Ethan?<br /><br />“Eso que dijiste fue realmente una mierda,” agregué, mientras la rabia crecía.<br /><br />Silencio.<br /><br />“Él era un dolor en el trasero,” Catcher dijo. “Pero me había acostumbrado a él, sabes?”<br /><br />El dolor se suavizó un poco. “Lo sé.”<br /><br />Pasó otro minuto antes de que hablara de nuevo. “Alguna vez te dije cómo nos conocimos Sullivan y yo?”<br /><br />Sacudí mi cabeza.<br /><br />“La Orden estaba convencida de que no deberían haber hechiceros en Chicago. Pero yo sabía—todos nosotros sabíamos—que los problemas supernaturales vendrían aquí primero antes que cualquier otro lado. Siempre pensé que al orden no quería ensuciarse las manos. Ahora pienso que tienen miedo. En cualquier caso, hice una profecía, y les conté sobre ella. Les dije que necesitábamos hechiceros aquí. Que era imperativo el tener hechiceros aquí.”<br /><br />“Ellos te creyeron?”<br /><br />“O se encontraron en negación. Y cuando vine a Chicago de todos modos, ellos vieron eso como una violación a la cadena de comando y me echaron. Me dejaron sin un patrocinador, y me acusaron de ser arrogante y de tratarle de usurparle la autoridad a la unión. Como un acto de cortesía, llamé a las Casas y les dejé saber que estaba viniendo. No quería que mi llegada agitara las plumas. Scott no hablaría conmigo; no quería involucrarse en los problemas de la Orden. Celina me ofreció una reunión, pero ese era en gran medida un ejercicio de egocentrismo.”<br /><br />“No me sorprende.”<br /><br />Hizo un sonido de acuerdo. “Llamé a Ethan y lo puso al tanto. Él me invito a la Casa. Hablamos sobre Chicago, la Orden, sobre las Casas. Hablamos por horas. Y al final de esa conversación, me ofreció quedarme en la Casa Cadogan hasta que consiguiera ubicación en Chicago.<br /><br />Catcher se quedó en silencio por un momento, tal vez dejando que tomara conciencia sobre lo dicho.<br /><br />Excepto que eso realmente no me sorprendió. Ethan era estratégico, pero también era leal. Había recompensado a Catcher por seguir la etiqueta y tuvo después, la gracia de ofrecerle la Casa.<br /><br />“Eso fue años antes,” dijo finalmente. “Años antes de que te convirtieras en vampiro, años antes de que conocieras a Mallory. Años antes de que te mudaras de regreso a Chicago. Años antes de que ésta ciudad se pusiera en contra de los suyos.”<br /><br />“Años antes de que perdiéramos a Ethan. Pero lo perdimos.”<br /><br />“Lo sé,” Catcher dijo. “Sé que se ha ido, y sé que su relación era rocosa hasta el final. Pero muy en el fondo, él era una buena persona.”<br /><br />“Sé que lo era.”<br /><br />Catcher asintió y el silencio reinó por un instante.<br /><br />Pero antes de que pudiera hablar, mi celular sonó. Lo saqué de mi bolsillo y comprobé la pantalla. Era Jonah.<br /><br />“Hola?”<br /><br />“Recientemente has mirado fuera?”<br /><br />“No en un par de horas. Por qué?”<br /><br />“Ve y mira.”<br /><br />“Es un chiste?” Le pregunté. “Estoy en el medio de algo.”<br /><br />“Es jodidamente en serio. Ve a mirar afuera. Comprueba el cielo y la luna.”<br /><br />“Te llamaré,” le dije. Cerrando el teléfono y guardándolo. “Discúlpame por un momento,” dije abriendo la puerta y echando un vistazo.<br /><br />Me congelé. “Oh, Dios mío,” murmuré y oí a Catcher arrastrándose detrás de mí.<br /><br />El cielo estaba rojo rubí. No como el rosado del amanecer o el atardecer, rojo. Un rico rojo oscuro, como la cola de cereza o caoba muy gastada. Una brillante luna rojo sangre colgaba bajo en el cielo, y truenos blancos lo cruzaban con una frecuencia alarmante. <br /><br />Mallory había hecho una vez una profecía sobre una luna roja, algo sobre la caída de los “Reyes Blancos de la Ciudad.” Tiempo atrás, partes de Chicago habían sido llamadas “La ciudad Blanca.” Era ésta la luna de la que ella hablaba? Si era así, quiénes eran los “reyes” que se suponía, caerían?”<br /><br />Mi estómago se revolvió en advertencia. Había soñado sobre una luna, pero debía ser coincidencia. Porque si no lo era, y el resto del sueño no había sido una coincidencia tampoco…<br /><br />Sacudí mi cabeza. Era un pensamiento y una ilusión impulsados por el dolor y una ridícula pérdida de tiempo que sólo me haría peor—o estúpida—en el largo plazo.<br /><br />“Jesús Cristo,” Catcher murmuró, de pie a mi lado en la puerta. “Qué, en el nombre Dios, sucedió?”<br /><br />“Yo te diré lo que sucedió,” dije sacando mi teléfono para llamar a Jonah. “Nuestra segunda crisis de la semana.”<br /><br />Lago muerto. Cielo rojo.<br /><br />Al menos había sólo una crisis a la vez.<br /><span style="font-weight:bold;"><br />Traducido por Luu</span>Lucíahttp://www.blogger.com/profile/15922269458769788206noreply@blogger.com8tag:blogger.com,1999:blog-3118900742796371082.post-13753040447843493282012-01-07T12:42:00.000-08:002012-01-07T12:43:34.239-08:00Drink Deep - Capítulo Siete<span style="font-weight:bold;">CAPÍTULO SIETE<br /><br />CAMBIO DE PARADIGMA</span><br /><br />El viaje de regreso fue miserable. Había levantado viento, y éramos lanzadas con la fuerza suficiente para que las manos de la piloto quedaran blancas alrededor de los controles. Ella pasó medio viaje rezando en voz baja.<br /><br />Estoy bastante segura de que estaba verde cuando llegamos a la pista de aterrizaje nuevamente. Llegué a mi auto sin incidentes, pero me senté en el asiento del conductor por unos minutos, sin querer hacer mi camino a casa hasta no estar segura de que no arruinaría la tapicería. La última cosa que necesitaba un cuadrado Volvo de veinte años de edad era hedor a vómito.<br /><br />Mientras me tomé un momento, comprobé mi teléfono. Tenía una llamada perdida de Jonah, y Kelley había dejado un correo de voz para comprobarme. Hice mi deber y la llamé a ella primero.<br /><br />Contestó el teléfono con un chillido. “Eres asombrosa!”<br /><br />“Soy—ahora qué?”<br /><br />“Tú! El lago! No sé como lo hiciste, pero eres obradora de milagros!”<br /><br />Tuve que sacudir mi cabeza para aclararme. “Kelley, acabo de regresar a la ciudad, y no tengo idea de lo que estás hablando.”<br /><br />“Merit, lo conseguiste! El lago regresó a la normalidad. De pronto, boom, y el agua estaba clara de nuevo y las olas fluían, como si nada hubiera sucedido. No sé lo que le dijiste a Lorelei, pero funcionó totalmente. Hizo la diferencia, Merit. Tú, la haces. Sabes cuánto ayuda esto a la Casa? Los manifestantes se han ido por completo a sus casas. Esto puede sacarnos al PG completamente de nuestras espaldas.”<br /><br />Sólo había estado fuera del helicóptero por quince o veinte minutos, y el lago no había lucido diferente desde el cielo o cuando aterrizamos. Por mucho que me gustaran los elogios y la posibilidad de que le estuviera dando un respiro a la Casa, era escéptica. Le había creído a Lorelei, y no había nada en esa isla que me hiciera pensar que ella tenía algo que ver con lo que le había pasado al lago, mucho menos que pudiera detenerlo y revertirlo en una hora después de mi visita.<br /><br />Algo más estaba sucediendo.<br /><br />“Kel, no estoy segura de que sea tan simple. A lo que me refiero es que estoy contenta de que el lago haya regresado a la normalidad, pero yo no tuve nada que ver, y no creo que ella tampoco. De hecho, no creo que Lorelei haya tenido en lo absoluto nada que ver con el lago. Ella está tan débil como las ninfas.”<br /><br />“La navaja de Occam, Merit. La solución más simple es generalmente la correcta. Al lago le pasó algo malo, hablaste con Lorelei, el lago regresó a la normalidad. Quizás la asustaste. A caballo regalado no se le miran los dientes, cierto?”<br /><br />Fruncí el ceño. Que esas cosas sucedieran en orden no significaba que estuvieran relacionadas. Lorelei definitivamente no había hecho magia mientras estuve allí. Habría tenido tiempo para hacer algo después de que me fui?<br /><br />Esta no era la primera vez que se me presentaba una respuesta que parecía demasiado fácil. Celina había confesado su participación con la comercialización de V mientras estaba de pie en el medio de un festival público. Eso pareció ser brevemente un final milagroso para nuestro drama relacionado con las drogas, al menos hasta que descubrimos que ella estaba bajo el pulgar mágico de Tate. Nada era tan fácil. Pero tal vez, por ahora, Kelley necesitaba creer que estábamos haciendo una diferencia, que realmente conseguimos resolver un problema. Probablemente la Casa entera necesitaba creerlo. Tal vez renunciar a la verdad era ocasionalmente lo correcto, así que le dije lo que necesitaba escuchar.<br /><br />“Probablemente estés en lo cierto,” le dije. “De otro modo hubiera sido una gran coincidencia.”<br /><br />“Cierto? De todos modos, ve a jugar! Tómate la noche libre. Estoy emocionada. Excelente trabajo, Centinela. Y me aseguraré que Cabot lo sepa. ”<br /><br />La línea quedó muerta, pero eso no hizo nada para calmar mi ansiedad. Si no podía discutir mis descubrimientos en la Casa Cadogan, encontraría una audiencia más receptiva. El problema era que mi mejor audiencia—la oficina del Ombud—no sería tan receptiva, tampoco. No me emocionaba la idea de decirle a Jeff que Lorelei culpaba a las Manadas por lo del lago, y decidí que tal confesión necesitaba ser hecha en persona. Decirle que los cambia-formas eran mis nuevos sospechosos no iba a ir bien.<br /><br />En mi camino a la oficina del Ombud, llamé a Jonah para comprobar. Contestó en el primer tono.<br /><br />“Bien hecho,” él dijo.<br /><br />“Gracias por la evaluación de rendimiento. Pero no fui yo. Supiste algo de las ninfas?”<br /><br />“Oí que están más saludables y robustas y que son ahora grandes fans tuyas.”<br /><br />“Mierda.”<br /><br />“Esa no era la reacción que esperaba.”<br /><br />“Estoy arruinando la diversión, pero en verdad yo no tuve nada que ver con el lago. Lorelei y yo recién terminamos de hablar.”<br />“Acaban de hablar?”<br /><br />“Exacto. Ella también estaba débil y empeorando, y niega haberle hecho algo al lago. Y le creo.”<br /><br />“Y supongo que no te alegra el hecho de que el lago volvió a la normalidad?”<br /><br />No estaba segura de si debía sentirme halagada o insultada por el pensamiento. Pero de todos modos, él estaba en lo cierto. “Estás en lo cierto. Visitaré a mi abuelo y veré lo que piensa. Quieres unirte?”<br /><br />“No puedo. Estoy en el medio de algo. Quieres que nos encontremos luego para hacer un intercambio?”<br /><br />“Podemos hacer eso. Te llamaré cuando termine.”<br /><br />“Llevaré palomitas de maíz,” prometió, luego colgó.<br /><br />Me mordí el labio todo el camino a la oficina de mi abuelo al sur, lo suficientemente fuerte para eventualmente saborear el gusto metálico de la sangre. El tiempo del lago como una aspiradora gigante de magia podría haber terminado, pero estaba convencida de que éste no era el final de la historia. Y si tenía razón y lo solución era una coincidencia, teníamos otra fuerza trabajando con magia poderosa en la Ciudad del Viento. Temía descubrir cuál sería el “próximo movimiento” de Tate.<br /><br />El tráfico era ligero, por lo que el viaje al sur no tomó mucho. La oficina del Defensor del Pueblo estaba ubicada en bajo edificio de ladrillos en un barrio residencial de clase obrera. Estacioné en la calle y me dirigí a la puerta, golpeando el timbre para avisarle a Jeff, Catcher, mi abuelo o a Marjorie, la administradora de mi abuelo, que estaba allí.<br /><br />Marjorie era una mujer eficiente, y atendió la puerta del mismo modo que contestaba el teléfono—entregándome a otra persona lo más rápido posible.<br /><br />“Buenas noches,” le dije después de que desactivó la puerta y la sostuvo abierta para mí, pero para el momento que solté las palabras, ella había bloqueado la puerta y se estaba dirigiendo de regreso a su oficina. Tal vez la diplomacia supernatural la tenía enterrada en papeleo.<br /><br />El edificio lucía una seria decoración de la década de los setenta, y Catcher y Jeff compartían una oficina igual de fea al final del pasillo. Escritorios de metal, probablemente tomados de una subasta en la ciudad, llenaban su pequeño espacio, y pósters de las ninfas del Río se alineaban en las paredes.<br /><br />Encontré a Jeff y a Catcher en sus escritorios, pero parecían tan profundamente inmersos en su conversación que ni siquiera me escucharon entrar.<br /><br />“Su cabello es mucho más oscuro,” Jeff estaba diciendo, mientras tipiaba simultáneamente en uno de los tantos teclados que cubrían su escritorio. “Así que estoy bastante seguro de que nuestros hijos tendrán cabello oscuro, también.”<br /><br />“Ese no tiene que ser necesariamente el caso,” Catcher estuvo en desacuerdo. Él estaba convirtiendo una nota adhesiva en un no se qué de origami. “Lo que quiero decir es que ellos podrían obtener tus genes. Y tu cabello es más claro. Eres más alto que Fallon, también.”<br /><br />“Cierto, cierto.” Jeff dijo.<br /><br />Era eso real? Estaban estos dos chicos mágicamente orientados, solucionadores de problemas y patea traseros, hablando sobre como lucirían sus hijos?<br /><br />Jeff se inclinó y le ofreció a Catcher una bolsa de pistachos. <br /><br />Catcher sonrió jovialmente—y sin ni siquiera un bufido—dejó el origami y agarró unos cuantos de la bolsa. Jeff puso otros en su boca y los masticó.<br /><br />“Alguna vez piensas sobre ser un entrenador de baseball, o algo de ese estilo, cuando tú y Mallory tengan niños? Ya sabes, hacer la entera rutina de padre futbolero?”<br /><br />Catcher lanzó un pistacho al aire y lo atrapó con su boca.<br /><br />“Mientras rezo para que no frían al universo desde el día uno? Claro, esa idea se me ha ocurrido.” Se sentó derecho y miró a Jeff. “Puedes imaginar a una pequeña con el cabello de Mallory? El rubio, claro.”<br /><br />“Rompe. Corazones,” Jeff dijo. “Tendrás que tener un rifle en la puerta para alejar a los jugadores. O, supongo, puedes hacer que Mallory lo haga por ti.”<br /><br />“Podría,” Catcher estuvo de acuerdo, luego—dándose cuenta de que estaba en la habitación—levantó la vista y me miró fijamente. “Lo haré justo después de conseguir que patee el trasero de Merit por espiar.”<br /><br />Sonreí y entré, ofreciéndole a cada uno un saludo. “Hola, padres orgullosos de niños todavía no concebidos.”<br /><br />Las mejillas de Jeff se tiñeron de rojo. “Podrías haber avisado.”<br /><br />“Y perderme la charla parental? No gracias. Fue adorable. Ustedes dos niños, siendo pastelosos y paternales.”<br /><br />“Supongo que la sirena no te ahogó?” Catcher preguntó secamente, regresándome al punto.<br /><br />“Ni siquiera cerca. En realidad ella era bastante agradable.”<br />“Debió serlo,” Jeff dijo con una sonrisa. “Ya que la convenciste de hacer lo correcto. El lago regresó a la normalidad.”<br /><br />“Gracias a Dios,” Catcher dijo. “Hizo que el viaje valiera la pena y confesó haber arruinado nuestro lago?”<br /><br />“De hecho, no lo hizo,” dije, sacando una silla para sentarme. “Llamemos a mi abuelo. Él querrá escuchar esto también.”<br /><br />No quería crear una escena dramática, pero los quería a todos ellos en la misma habitación cuando les dejara saber la realidad sobre nuestra sirena del lago.<br /><br />Después de unos minutos, mi abuelo entró, me ofreció un abrazo y una sonrisa. Pero luego sus ojos cambiaron, la dicha desapareciendo al prepararse para los negocios.<br /><br />“Lorelei ha sido la sirena del lago desde que tomó posesión de la Piedra de Agua, la piedra de agua, la cual de algún modo le proporciona su poder al propietario. Ella estaba débil—lucía bastante mal, de hecho—y parecía estar sufriendo. Realmente esperaba que las ninfas fueran las responsables. Regresé a Chicago sin incidentes, y cuando llegué me comunicaron que el lago, repentinamente, había vuelto a la normalidad. Vuelto mágicamente a la normalidad.”<br /><br />La habitación quedó en silencio.<br /><br />“No fue ella,” mi abuelo concluyó.<br /><br />“No a menos que estuviera mintiendo y haya realizado alguna magia realmente rápida.”<br /><br />Catcher frunció el ceño y comenzó a balancearse en su antigua silla de oficina de metal, la cual chirriaba con sus movimientos. “Así que estamos lidiando con algo desconocido.”<br /><br />“Ella tenía una teoría,” comencé y le ofrecí a Jeff una mirada de disculpa. “Ella piensa que es la combinación de los cambia-formas y las ninfas en la ciudad que provocan la magia. Sus poderes elementales trabajando juntos o contra los otros, y este es el resultado de todo ese poder en un solo lugar.”<br /><br />Jeff lucía desconcertado. “Eso es algo nuevo.”<br /><br />“Es eso siquiera posible?” Mi abuelo preguntó. “Que el número de supernaturales creen magia espontánea?”<br /><br />Jeff frunció el ceño y rascó ausentemente su cabeza. “Supongo que es teóricamente posible que haya algún derrame de magia, pero esperarías ver un incremento de magia positivo—no algo que está succionando la magia de la ciudad.”<br />“A menos que sea como el efecto de un tsunami,” Catcher sugirió. “Es posible que estando los cambia-formas todos juntos en un lugar saquen magia del lago por lo que éste comience a succionar la de la ciudad?”<br /><br />Jeff sacudió su cabeza. “Si eso fuera cierto, cambiaríamos las corrientes oceánicas cada vez que nos reunimos en Aurora o en cualquier otro lugar.” Me miró. “No tengo conocimiento de ningún tipo de aspiradora mágica siendo creada porque hay demasiados cambia-formas. Ésta sería la primera.” <br /><br />Su tono era educado, pero su expresión dejaba claro que no creía la teoría de Lorelei.<br /><br />“Yo tampoco lo creo realmente,” dije. “Aunque me gusta incluso menos el hecho de que no tenemos explicación para algo así de poderoso.”<br /><br />“Podremos no tener una explicación,” mi abuelo dijo, “pero al menos tenemos un respiro. Sé que la Casa no está pasando por tiempos fáciles. Déjanos hacer el trabajo duro del resto de la investigación.”<br /><br />Mis labios se enroscaron con la mención implícita de Frank. “No puedo programar mi trabajo basándome en lo que podría decir el PG. Me criticarán de todos modos, así que debo hacer lo correcto para la Casa y la ciudad. Y si lo peor sucede…”<br /><br />“Merit,” Jeff dijo en voz baja, “tú no quieres ser echada de la Casa.”<br /><br />“No, no quiero,” estuve de acuerdo. “Pero no actuaré como si nada estuviera sucediendo cuando, claramente, algo se está gestando. No puedo dejar que la ciudad se vaya al infierno porque un receptor tiene su cabeza metida en su trasero. Perdón abuelo,” agregué debido al lenguaje.<br /><br />Él golpeó mi espalda. “Nosotros llevaremos la carga,” dijo. “Tú mantén tu cabeza baja y haz tu trabajo. Sé cuán difícil ha sido para ti últimamente. Cuán difícil debe ser sin Ethan. Él era un buen hombre—un buen Maestro para su gente. Pero los tiempos difíciles no duran para siempre, y Malik te necesitará cuando esté libre y limpio del receptor.”<br /><br />Era un gran consejo; sólo sería difícil de seguir. Ethan no me había entrenado para permanecer al margen y observar cómo se desplegaba un problema. Me había enseñado a desarrollar estrategias e investigar. A ser un soldado. Y qué soldado bajaba su cabeza porque la presión era demasiada? Seguro, seguir órdenes era importante, pero un soldado debía confiar en su propia conciencia, cierto?<br /><br />Marjorie se asomó a la oficina y golpeó la puerta para entrar, preocupación en su expresión. “Chuck,” dijo. “Creo que será mejor que vengas aquí fuera.”<br /><br />Frunciendo el ceño, mi abuelo se puso de pie y caminó hasta la puerta. <br /><br />Después de intercambiar una mirada, Catcher, Jeff y yo lo seguimos. Nos quedamos de pie en la puerta, cada una de nuestras cabezas asomándose fuera del marco de la puerta a varias alturas, como niños en una cómica comedia.<br /><br />Mi abuelo estaba de pie en el vestíbulo, Marjorie detrás suyo, sus miradas en la puerta principal. Una indescriptible SUV negra estaba estacionada fuera. Era el tipo de SUV que se movía en la oscuridad de la noche, que no sabías que se aproximaba hasta que sus pasajeros estaban fuera del auto con armas… o cosas peores.<br /><br />“McKetrick?” Pregunté.<br /><br />“Ojala,” Marjorie escupió. “Al menos entonces vería algo de acción.”<br /><br />Todos la miramos fijamente.<br /><br />“Lo siento, lo siento,” dijo con un grueso acento de Chicago, la palabra sonando más como “santo” que “siento.”<br /><br />“Hacer el papeleo de los supernaturales se pone un poco aburrido algunas veces, sabes? Pero no. No es McKetrick, que por lo que se es una muy mala persona. Horrible.” Hizo la señal de la cruz. “Dios nos bendiga a todos. Es la alcaldesa.”<br /><br />“Apaga la alarma,” mi abuelo dijo y Catcher avanzó hasta el vestíbulo, movió el teclado y destrabó la cerradura.<br /><br />“Sabían que iba a venir?” Pregunté en voz baja.<br /><br />Mi abuelo sacudió su cabeza. “Es una sorpresa para mí.”<br /><br />Esperamos su llegada en un pesado y preocupado silencio. La alcaldesa apareciendo sin previo aviso en la oficina del Defensor del Pueblo no presagiaba nada bueno.<br /><br />Ella fue acompañada hasta la puerta por dos fornidos guardias de seguridad. Cuando la abrieron, ella entró y miró a su alrededor. Llevaba un traje de pantalón color vino tinto. Su cabello volteado en la parte inferior en ondas extrañas, su expresión era desdeñosa. Tenía bisutería gruesa alrededor de su cuello y muñecas, y anillos gruesos en sus dedos.<br /><br />Tras un momento de despreciable revisión a la oficina, ella hizo contacto visual con mi abuelo. “Sr. Merit.”<br /><br />“Sra. Alcaldesa,” él dijo en modo de saludo.<br /><br />“He oído que usted y su...personal… han estado usando los recursos de la ciudad para viajes privados en helicóptero.”<br /><br />Él parpadeó sorprendido. “Señora, si usted tiene preocupaciones relacionadas con el presupuesto, podemos dirigirnos a mi oficina y discutirlas.”<br /><br />“Tengo que cumplir un horario, Sr. Merit. Y preferiría una respuesta ahora.”<br /><br />Mi abuelo se humedeció los labios, luego continuó. “Como se detalla en mi informe de solicitud, necesitábamos un viaje a la Isla del Oso. Creíamos que si residente podía estar involucrada con el lago.”<br /><br />“Y lo estaba?”<br /><br />Escoge tus palabras cuidadosamente, pensé. No quieres darle las municiones junto con el arma.<br /><br />“Estoy seguro que ha visto, que el lago volvió a la normalidad.”<br /><br />Ella frunció el ceño, y no era una mirada atractiva en ella. Diane Kowalczyk era el tipo de persona que lucía bien—e incluso entonces, sólo bien—únicamente cuando estaba sonriendo con vigor político. <br /><br />“Sr. Merit,” ella dijo finalmente, “mi trabajo no es desperdiciar el dinero de los contribuyentes en los caprichos supernaturales. Mi trabajo es asegurarme de que los recursos de la ciudad sean usados sabiamente.”<br /><br />“Mis disculpas, Sra. Alcaldesa,” mi abuelo dijo diplomáticamente. “Si usted lo prefiere, el costo por el uso del helicóptero puede ser doblemente eliminado de nuestro presupuesto anual. Como siempre, tendremos un excedente, y le devolveremos ese dinero a la ciudad.”<br /><br />La alcaldesa sonrió levemente—y con maldad. “Eso no será necesario. Ya ve, Sr., Merit, que a partir de hoy, no tienen más presupuesto.”<br /><br />Quedé boquiabierta, al igual que Catcher, Jeff y Marjorie. El lugar se llenó con incómoda magia. La alcaldesa y sus guardias parecían ajenos a ella, y nos miraban con un malvado brillo de triunfo en sus ojos.<br /><br />Para su crédito, la expresión de mi abuelo se mantuvo neutral. “Y qué significa eso exactamente, Sra. Alcaldesa?”<br /><br />“Significa que el cargo de Defensor del Pueblo queda suspendida. Sus empleados están en licencia administrativa, y su oficina será cerrada hasta nuevo aviso.”<br /><br />“Usted no puede simplemente—“ Jeff comenzó, pero mi abuelo levantó una mano, y luego me hizo sentir orgullosa.<br /><br />“He cerrado la boca,” dijo. “Muchas veces, sobre muchos problemas, cerrado mi boca. Caminé por las calles de esta ciudad durante un largo tiempo—incluso antes de que hubiera nacido, supongo. Cada hombre y mujer que camina en esta tierra debe hacer su propio camino. Y veo que trata de hacer lo que cree correcto. Pero no podría estar más equivocada. Las poblaciones supernaturales de esta ciudad necesitan un amigo ahora más que nunca. Ahora es el momento de fomentar la comprensión mutua, no de dejar a las poblaciones supernaturales a la deriva en un mar de hostilidad.”<br /><br />“Esa hostilidad es su culpa y su carga,” ella respondió. “Ellos se lo buscaron.”<br /><br />“El alcalde Tate lo buscó,” corrigió él.<br /><br />La alcaldesa puso sus ojos en blanco. “Esta ciudad ya no tolera el favoritismo, sea cual sea la etiqueta que le ponga, y sin importar cuan bien venda ese favoritismo a los intereses especiales que lo alimentan.”<br /><br />La demagogia en su tono y el brillo en sus ojos llevaban definitivamente escrito Futura Candidata Presidencial.<br /><br />“Y si los humanos nos atacan?” Le pregunté. “Si reúnen sus estacas y horcas—o sus armas—y se levantan contra las Casas, será eso tolerado? Serán tratados con impunidad?”<br /><br />Ella cambió su mirada a la mío, el peón que la molestaba con una pregunta práctica. “Ese es el tipo de exageración que ha convertido a nuestra ciudad en el hazmerreír nacional. Este es el mundo real, y tenemos preocupaciones más importantes que si los vampiros merecen tratamiento especial.”<br /><br />“Apelaremos al Consejo de la Ciudad,” Jeff dijo. “Hablaremos con nuestro concejal.”<br /><br />“Y ellos le dirán lo mismo que yo les he dicho. Es tiempo de priorizar, Sr. Merit. Y así es como estoy comenzando ese proceso. Tienen veinticuatro horas para limpiar sus oficinas—y querrán recomendarles a sus constituyentes un plan para tener sus papeles de registración en orden. Buenas noches.”<br /><br />Con eso dicho, giró sobre sus talones y caminó fuera nuevamente, sus guardaespaldas detrás de ella.<br /><br />“No uso esta palabra ligeramente,” Marjorie dijo, “pero esa mujer es una perra fría hasta los huesos.”<br /><br />Mi abuelo no sería menos que Marjorie. Dejó salir una sarta de maldiciones del un tipo que nunca había oído antes. Eran palabras que no podía creer que él hubiera escuchado antes.<br /><br />“Si ella cree,” dijo finalmente a través de dientes apretados. “Que me quedaré sin hacer nada, lo pensará mejor. No voy a destruir todo el progreso que hemos hecho para los supernaturales de esta ciudad por la seguridad de su campaña presidencial.”<br /><br /><br />“Ella no puede hacer esto,” Jeff dijo. “No unilateralmente. No es correcto.”<br /><br />“Esa mujer no podría diferenciar ‘correcto’ y un agujero en el suelo,” mi abuelo dijo. “Pero que me maldigan si este es nuestro fin.”<br /><br />Los cinco nos quedamos en silencio en el vestíbulo.<br /><br />“Saben,” Catcher finalmente dijo,” esto puede tener su lado bueno.”<br /><br />“Cuál es?” Mi abuelo preguntó.<br /><br />Catcher miró a mi abuelo con un brillo en sus ojos.<br /><br />“En cada decisión que hemos tomado en los últimos cuatro años, siempre has mantenido en mente al alcalde. Estábamos en deuda por el cargo, lo que significaba que cualquiera que dependía de la oficina lo estaba también. Ya no tendremos patrocinio gubernamental—pero tampoco tenemos represión gubernamental,” Catcher dijo. “Hemos empezado de menos. Cuatro años atrás, no teníamos contactos, no teníamos amigos ni legitimidad. Los supernaturales nos temían. Ella puede ser capaz de quitarnos los fondos, pero no puede regresar el tiempo atrás.”<br /><br />Mi abuelo sonrió, sólo un poco. “Sr. Bell, puede que tenga razón.”<br /><br />Caminé hasta mi auto, dejando a Jeff, Catcher, Marjorie y a mi abuelo empacando sus cajas y considerando sus opciones. Dado el brillo en los ojos de mi abuelo, no tenía duda de que encontraría otra solución. Los cuatro—y su secreto empleado vampiro—tendrían probablemente una oficina establecida antes de que el sol se elevara de nuevo. Me preguntaba si el abuelo haría su pastel de carne para celebrar? Él hacía un pastel de carne fantástico.<br /><br />Con el pastel de carne en mente, saqué mi teléfono. Llamé a Kelley y le dije que mi abuelo haría una investigación más profunda sobre la oscuridad del lago. También le prometí a Jonah que nos reuniríamos para desahogarnos. Y sí, dejaría a mi abuelo hacer el trabajo pesado sobre el problema del lago, pero no ignoraría la situación, especialmente ahora.<br /><br />“Terminaste con tu proyecto?” Pregunté cuando Jonah contestó a mi llamado.<br /><br />“Terminé. Reunámonos. Dónde estás?”<br /><br />“Al sur. Yéndome de la oficina de mi abuelo. Dónde estás tú?”<br /><br />“En la Casa Grey. No quiero que nos encontremos aquí, obviamente, y no iré a ningún lado cerca de Cadogan. Hay demasiados manifestantes.” Se quedó en silencio por un momento. “Qué te parece el Midway? Tendremos algo de privacidad allí.”<br /><br />El parque Midway Plaisance era una franja de espacio verde de una milla de largo que iba de este a oeste cerca del campus de la Universidad de Chicago. Había sido creado para la Exposición Colombina en 1893, La Feria Mundial que hacía de Chicago la “Ciudad Blanca.” <br /><br />“Seguro,” dije. “Estaré allí en quince.”<br /><br />“Te veo entonces.”<br /><br />Corté y lancé el teléfono sobre el asiento del pasajero, luego lo miré fijamente. Era en momentos como éste en los que normalmente llamaría a Ethan para desahogarme. Incluso aunque él no supiera precisamente qué hacer, tendría algún tipo de sugerencia. Tenía cientos de años de experiencia como vampiro y una comprensión ridículamente aguda de la política y estrategias—incluso si eso lo metía en problemas algunas veces.<br /><br />Estoy segura de que Jonah tendría consejos valiosos, también; no hubiera estado de acuerdo en reunirnos de otro modo. Pero Ethan y yo teníamos camaradería. Un estilo. Habíamos aprendido cómo trabajar juntos. Ethan y yo teníamos una intimidad nacida de experiencias compartidas; Jonah y yo no. Tal vez, si en algún extraño y nuevo mundo aceptaba la oferta de la GR y él se convertía en mi compañero, la tendríamos. Pero esta noche…<br /><br />Esta noche, extrañaba a Ethan.<br /><br />Buscando olvidar, aparté mi mirada del teléfono y prendí la radio. Snow Patrol maldecía a través de los parlantes, y aunque descendí el volumen a uno menos destroza tímpanos, lo dejé suficientemente alto para que borrara los pensamientos desagradables de mi mente. La banda cantaba sobre coraje y tomar pasos difíciles, incluso si tenías miedo de ellos. Pretendí que el universo me estaba retando a ser valiente, a entrar en esta nueva vida como una vez lo hice.<br /><br />La última vez—de una estudiante graduada a una guerrera de la Casa Cadogan. Esta vez—de estar constantemente acompañada por el Maestro de esa Casa a…<br /><br />A qué?<br /><br />Así que conduje en la oscuridad, la canción elevándose a un crescendo y llegué a la conclusión de que esa era la pregunta crucial. Qué sería sin Ethan? Quién sería sin Ethan?<br /><br />Era probablemente tiempo de descubrirlo.<br /><br />El Midway unía al Parque Washington con el oeste y al Parque Jackson con el este. Estaba rodeado por arte, incluyendo el monumento Masayk, una estatua de un soldado montado, en el extremo este. El caballo y el soldado estaban colocados encima de un pedestal rectangular elevado por el concreto. Jonah estaba de pie frente al pedestal, sus brazos cruzados, mirándolo.<br /><br />“Llamaste?” Pregunté, saltando los peldaños.<br /><br />Él se volteó. “Alguna vez te preguntaste si llegará el día en que seamos considerados parte de Chicago?” hizo un gesto hacia la estatua. “Lo suficiente para que consideren memorizar a uno de nosotros? Que estén realmente orgullosos de lo que hemos hecho?”<br /><br />Me senté en uno de los escalones, se acercó y se sentó a mi lado.<br /><br />“La ciudad ha estado pasando por un montón de fases desde la conferencia de prensa de Celina,” dije. “Hemos sido negados. Odiados. Celebrados.”<br /><br />“Y ahora de regreso a ser odiados?”<br /><br />Hice un sonido de acuerdo. “Algo profundo tendrá que cambiar antes de que nos consideren iguales a los humanos. Y hablando de igualdad,” dije, poniéndolo al día sobre la visita de la alcaldesa.<br /><br />Sus ojos se agrandaron. “La oficina del Ombud—ellos no pueden cerrarla. La ciudad la necesita. Los supernaturales la necesitan. Ellos confían en tu abuelo. Ellos piensan que él les da voz. Sin él, las personas sólo sabrán sobre los problemáticos, sobre Celina y Adam Keene.”<br /><br />“Estoy de acuerdo, pero no te preocupes. Cuando me fui, ellos ya estaban teniendo una lluvia de ideas para crear un plan de rescate. Ellos harán lo que deban hacer; sólo que los contribuyentes ya no tendrán que pagar por ello.<br /><br />Nos quedamos en silencio por un momento, el aire frío provocando piel de gallina en mis brazos.<br /><br />“Adivino que crees que algo más está sucediendo con el agua,” dijo. “Algo no relacionado con la sirena?”<br /><br />“Exacto. Es demasiado conveniente, de otro modo. Yo estaba allí con ella, Jonah. Y ella no estaba haciendo magia.”<br /><br />“Así que debemos seguir investigando.”<br /><br />“Silenciosamente,” dije. “Dejemos que mi abuelo haga lo difícil, como él dijo. Hay demasiada presión sobre mí para poder ser más activa. Frank no está emocionado con que sea Centinela. No me sorprendería si trata de sacarme del cargo.”<br /><br />“Él no tiene el poder para hacer eso.”<br /><br />Le di una mirada seca. “Puede que no haya una regla en el Canon que diga que puede hacerlo, pero quién lo detendrá? Tiene a la Casa atrapada, y si todo se reduce a la Casa y a mí, Malik elegirá a la Casa. Cómo podría no hacerlo?”<br /><br />Mi estómago se revolvió con ese pensamiento—no sólo por la posibilidad de no ser más Centinela, sino por haberle reprochado a Ethan sobre tener que elegir entre la Casa y yo. Yo sugerí que estaba mal de su parte siquiera considerar elegir a la Casa por encima de mí.<br /><br />Tal vez, no le había dado el crédito suficiente—no porque estuviera de acuerdo con la decisión, sino porque la decisión había sido más difícil de lo que había pensado.<br /><br />“Dónde estás justo ahora?”<br /><br />Levanté la mirada hasta Jonah. “Sólo pensando.”<br /><br />“Sobre?”<br /><br />Aparté la mirada nuevamente, y el debió ver la vergüenza en mi expresión.<br /><br />“Ah,” dijo.<br /><br />“Ah,” repetí asintiendo.<br /><br />“Puedo decirte algo?”<br /><br />“Seguro.”<br /><br />Lo que sea que fuera a decir, le llevó armarlo unos cuantos segundos. “Sé que no nos llevamos exactamente bien desde el principio, mayormente debido a mis admitidas ideas preconcebidas de quién eras.”<br /><br />“Y porque te olvidé disfrazado de humano para salir en una cita con mi hermana mayor de veintidós años.”<br /><br />“También por eso,” estuvo de acuerdo rápidamente. “Pero eso no cambia lo obvio.”<br /><br />“Lo que es?”<br /><br />“Es que eres intrigante, Merit, Centinela de la Casa Cadogan.”<br /><br />“Gracias,” dije, pero no conseguí hacer contacto visual.<br /><br />Jonah puso un dedo debajo de mi mentón y giró mi cabeza para que lo enfrentara. El toque de su dedo envió un templado zumbido de poder directo por mi columna.<br /><br />“Qué demonios fue eso?”<br /><br />Con sorpresa en sus ojos, apartó sus dedos y los miró fijamente antes de levantar su mirada a la mía. “Magia complementaria,” susurró. “Había oído que era posible, pero nunca la había visto. Los vampiros no son mágicos de por sí, lo sabes. La sentimos. La saboreamos. Sabemos que nos rodea. Rompemos su equilibrio cuando nos alteramos.”<br />Eso no era exactamente lo que yo había aprendido. “Pensé que filtrábamos magia cuando estábamos alterados.<br /><br />Jonah sacudió su cabeza. “La magia no viene de nosotros. Fluye alrededor de nosotros. Las emociones fuertes—miedo, rabia, lujuria—cambian el modo en que interactuamos con ella, enviando ondas a través suyo. Nosotros no estamos haciendo la magia o derramándola. Estamos alterando las corrientes.”<br /><br />“Ya veo,” dije.<br /><br />“Pero esto,” comenzó, agarrando mi mano y trazando un dedo a través de mi palma—y enviando estremecimientos de magia por mi cuerpo. “Esto es inesperado. La teoría dice que algunos vampiros afectan la magia en modos complementarios—como si estuvieran en la misma frecuencia. Parece ser que nosotros tenemos algo de eso.”<br /><br />Novedad mágica o no, sonaba como una complicación que no necesitaba. Y sin embargo, cada movimiento de sus dedos enviaba escalofríos por mi columna, y callaba a la parte de mi cerebro que debería estar pensándolo mejor.<br /><br />“Está bien.” Dijo de repente, saltando de su asiento. “Regresemos al trabajo.”<br /><br />El cambio abrupto en la conversación me sorprendió.<br /><br />Él debe haber visto la sorpresa en mi rostro y sonrió. “La ciudad es más grande que una novedad magia. Más grande que tres Casas o dos vampiros o un dolor en el trasero de alcaldesa. No voy a sudar por pequeñas cosas.”<br /><br />El alivio me atravesó por su tono casual. “Ahora soy ‘pequeñas cosas’?”<br /><br />Sonrió. “Y te has conseguido un apodo. Estoy pensando en ‘Shorty’*” (baja de estatura)<br /><br />“Mido 1.73 m sin tacones.”<br /><br />“No es una descripción. Es un apodo. Acostúmbrate, Shorty.”<br /><br />Nos quedamos allí de pie por un momento, esperando que la tensión se evaporara. Y cuando lo hizo, nos sonreímos. “No me llames Shorty,” le dije.<br /><br />“Bueno, Shorty.”<br /><br />“En serio. Eso es muy inmaduro.”<br /><br />“Lo que digas Shorty. Digamos que es una noche.”<br /><br />“Bien por mí.”<br /><br />Me preocuparía sobre la humillación en la mañana.<br /><br /><span style="font-weight:bold;">Traducido por Luu</span>Lucíahttp://www.blogger.com/profile/15922269458769788206noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-3118900742796371082.post-26940835061811254642012-01-04T18:36:00.000-08:002012-01-04T18:37:35.080-08:00Drink Deep - Capítulo Seis<span style="font-weight:bold;">CAPÍTULO SEIS<br />NINGÚN HOMBRE (O MUJER) ES UNA ISLA</span><br /><br />El mensaje de mi abuelo llegó en algún momento durante el día mientras yo estaba profundamente dormida y, afortunadamente, libre de pesadillas. Abrí el teléfono tan pronto como el sol se puso y leí el mensaje:<br /><br />HELIPUERTO DE STREETERVILLE, 21:00 CST.<br /><br />Como era de esperar, mi abuelo había conseguido un helicóptero, y también había desarrollado un gusto por el uso del horario militar.<br /><br />Siendo finales de otoño, el sol se ponía más temprano y se mantenía así más tiempo. Eso nos daba un poco más de tiempo para estar despiertos y dispuestos, y eso significaba que tenía tiempo para vestirme y ocuparme de los negocios secundarios antes de mi viaje a la isla. Primer ítem de la lista—hablar con las personas que podrían hacer posible mi idea.<br /><br />Marqué la oficina del Ombud, Jeff contestó el teléfono en el primer tono.<br /><br />“Merit!”<br /><br />“Ey, Jeff. El lago no se arregló por arte de magia, no es cierto?”<br /><br />“En verdad, no, ya que luce exactamente igual y todavía absorbe magia como una aspiradora Hoover.”<br /><br />“Increíble.” Si no éramos cuidadosos, y rápidos, no quedaría magia en Chicago.<br /><br />“Cómo lo están llevando las ninfas?”<br /><br />“No muy bien, pero podría ser peor. Las movimos hasta que encontramos un lugar relativamente equilibrado—no las podíamos llevar muy lejos de lago o se debilitarían debido a la distancia. Si las llevábamos demasiado cerca al lago, se debilitarían debido a la aspiradora. Eventualmente las movimos a unos apartamentos que tu padre está manejando; tu abuelo hizo los arreglos.”<br /><br />Eso era horriblemente agradable de mi padre, pero indudablemente un truco de algún tipo—ya sea para ganar el favor de un grupo supernatural que era nuevo para él… o para ganar un favor de mi parte. Todavía no lo perdonaba por sobornar a Ethan para que me convirtiera en vampiro; Ethan no había aceptado el soborno, pero eso no aliviaba el escozor de la traición.<br /><br />“Encontraron algo en su investigación?”<br /><br />Jeff bostezó. “No lo hicimos. Nos quedamos despiertos gran parte del día investigando, también. Nuestra mejor teoría es que éste es un nuevo tipo de hechizo.”<br /><br />“Sabemos que Catcher no está involucrado, y Mallory está enloqueciendo con sus exámenes. Simon es el único otro hechicero en la ciudad. Crees que pueda tener algo que ver con esto?”<br /><br />“Simon? No lo sé. No parece ser el tipo. Catcher investigó sus antecedentes cuando comenzó la tutoría de Mal. Por lo que oí, tuvo un duro comienzo como niño, pero se encaminó cuando se hizo aprendiz de la Orden. No creo que haya encontrado nada sospechoso, pero eso realmente no ayudó. A Catcher no le gusta Simon.”<br /><br />“Lo noté,” dije.<br /><br />“Así que, de todos modos, en resumidas cuentas, estamos en un callejón sin salida. Tal vez tu charla con Lorelei aclaré las cosas. Estás mentalizada para el viaje?”<br /><br />“Estaría más mentalizada si fuera una visita casual, y no un viaje a una sila desierta para solucionar un problema mágico que ella puede haber causado.”<br /><br />“Eh, pan comido,” Jeff dijo.<br /><br />“Ya lo veremos. Pero esa no es la razón por la que estoy llamando. Necesito un favor.”<br /><br />“Además del viaje en helicóptero?”<br /><br />“Además de eso. Necesito hablar con Tate.”<br /><br />Silencio.<br /><br />“Estás segura de que eso es una buena idea?”<br /><br />Podía oír la pregunta que no estaba haciendo—estás segura que es una buena idea visitar al hombre responsable de la muerte de tu amante?<br /><br />Pero yo ya había pensado en eso.<br /><br />“Por supuesto que no es una buena idea,” dije. “Pero él ha hablado con el PG, y está esparciendo rumores sobre lo que sucedió esa noche. No es del tipo que gasta energías a menos que gane algo haciéndolo, y quiero saber lo que es.”<br /><br />“Probablemente sólo te está provocando para que lo visites.”<br /><br />“Probablemente sea cierto. Pero eso no hace que mi visita sea menos necesaria.”<br /><br />“Bien. Hablaré con Catcher y Chuck. Hay protocolos, imagino.”<br /><br />“Entiendo. Pero está causándole problemas a la Casa, así que no lo puedo dejar pasar. Haz todo lo que puedas.”<br /><br />Nos despedimos y colgué, pero la llamada me dejó una preocupación persistente. No me enloquecía la idea de visitar a Tate. Estaba muy segura de que no era humano, y ya me estaba enfrentando a una desconocida criatura mágica esta noche. Dos era realmente demasiado.<br /><br />“Eres una chica grande,” me recordé en voz baja. “Una chica grande.”<br /><br />Y ya que estaba jugando a ser adulta, marqué el número de Mallory.<br /><br />Ella había sido un poco gruñona cuando hablamos antes, pero como una BFF (mejor amiga por siempre) era mi trabajo ver como estaba. Como no había reclamado mi propio dinero familiar (dejando de lado el hecho de que tomé prestado el apellido, el cual realmente me gustaba), Mallory había sido mi familia primaria. Demonios, nosotras éramos la familia de la otra. Y haber perdido a Ethan me recordaba cuánto la necesitaba.<br /><br />Por supuesto no estaba particularmente sorprendida cuando el teléfono me envió directamente al correo de voz.<br /><br />"Ey, soy yo," le dije. "Simplemente quería llamarte y desearte suerte en tus exámenes. Patea traseros, e impresiona a Simon, y conviértete en una verdadera bruja y toda esa mierda inspiracional. Tú puedes Mallory! Y con eso soné igual que una alegre adolescente, lo que definitivamente no soy. Voy a colgar ahora. Llámame cuando puedas."<br /><br />Cerré el teléfono y silenciosamente le deseé suerte. <br /><br />Había visto a Mallory estresada hasta las entrañas unas semanas atrás, llorando del estrés por el trabajo que estaba haciendo—y por el dolor físico.<br /><br />Aparentemente, conducir el poder del universo a través de tu cuerpo era un trabajo duro. Sin duda no era algo de lo que quisiera formar parte.<br /><br />Lidiar con vampiros era más que suficiente para mí.<br /><br />Tareas completadas, me bañé y vestí. No estaba completamente segura sobre que vestir para acusar a una sirena de arruinar el agua de Chicago, pero decidí que el conjunto completo de cuero era demasiado agresivo. Me puse la chaqueta de cuero, pero la combiné con jeans y una fina remera de manga larga. La medalla Cadogan y las botas eran mis accesorios, al igual que mi daga. Pensé que descender de un helicóptero con una espada de treinta y dos pulgadas no sería la entrada más diplomática.<br /><br />Cuando estuve vestida, me dirigí a la Sala de Operaciones para poner al día a Kelley. Ella estaba sentada en la mesa de conferencias, revisando información en una computadora tablet. Lindsey estaba sentada en una de las estaciones de computadoras contra la pared; Juliet no estaba a la vista.<br /><br />"Qué hay de nuevo, señoritas?"<br /><br />Kelley levantó la vista de su juguete. "Buenas noches, Merit. Frank te encontró?"<br /><br />"Desafortunadamente, sí," dije, comprobando mi archivo de información en la pared.<br /><br />Usualmente recibíamos "Diarios," actualizaciones de los visitantes de la Casa, noticias y sucesos. Ya que estábamos cortos de personal, se asemejaban más a "Semanarios," y Kelley nos informaba si algo necesitaba ser transmitido inmediatamente.<br /><br />"Él cuestionó mi habilidad para servir, la decisión de Ethan de nombrarme Centinela, y todas las decisiones que tomó mientras estuvo a cargo de la Casa."<br /><br />"Oh," dijo con una sonrisa falsa. "Así que lo de siempre."<br /><br />"Más o menos," Tomé asiento en la mesa. "También me preguntó sobre la noche en que Ethan fue asesinado."<br /><br />Vi, desde la esquina de mi ojo, los hombros rígidos de Lindsey.<br /><br />Ella me miró, preocupación en su expresión, y asentí dándole las gracias.<br /><br />"Pues resulta," dije, "que Tate le dio al PG una versión diferente de los acontecimientos."<br /><br />"Por qué, en nombre de Dios, el PG hablaría con Tate sobre esa noche? Quiero decir, había grabaciones de la participación de Tate con las drogas. Por qué tomarían su palabra sobre la tuya?"<br /><br />"Porque él no es yo. Y por la razón que sea, ellos no confían en mí."<br /><br />"Apesta," Lindsey murmuró.<br /><br />"Estoy de acuerdo. Pero hemos escuchado de Darius, Charlie y ahora de Frank que el PG realmente cree que estamos creando problemas. Ellos tienen esta idea de que nosotros somos vaqueros en la América virgen, provocando aleatoriamente problemas con los humanos."<br /><br />"En lugar de dejarle la culpa por eso en la puerta de Celina?" preguntó Kelley.<br /><br />"Eso es exactamente lo que pienso. La asimilación silenciosa sólo es una estrategia viable cuando no has sido arrastrado fuera del closet pateando y gritando."<br /><br />Kelley suspiró y golpeó sus uñas rojas contra la mesa.<br /><br />"Y aún, que podemos hacer sobre ello? Cada vez que el PG tiene información bajo sus narices, la ignoran."<br /><br />"Desertamos," Lindsey dijo.<br /><br />La mirada de Kelley saltó a Lindsey. "No digas eso en voz alta," advirtió. "Sólo Dios sabe cuán segura es la Casa con él aquí."<br /><br />"Es esa siquiera una opción?" Pregunté en voz baja. Tengo la versión corta del Canon —las leyes que unen a los vampiros norteamericanos—pero no recuerdo haber visto nada sobre deserción. No es que el PG publicitaría ese tipo de cosas.<br /><br />"Solamente sucedió dos veces en la historia del PG," Kelley dijo, "y nunca por parte de una Casa Americana."<br /><br />"Nunca digas nunca," Lindsey murmuró.<br /><br />"Lindsey," Kelley advirtió nuevamente, esta vez con un tono de autoridad en su voz.<br /><br />Lindsey miró hacia atrás desde su computadora con las cejas elevadas. "Qué? No tengo miedo de decirlo en voz alta. Esta Casa es gobernada por el PG. El PG se supone debería mantener las cosas estables y proteger la Casa. Está eso sucediendo ahora? Infiernos que no. En cambio, están criticando e investigando a nuestros vampiros cuando deberían estar trabajando para mantener a estos locos humanos lejos nuestro."<br /><br />Señaló a uno de los monitores frente a ella, y ambas, Kelley y yo nos acercamos para obtener una mejor vista. La pantalla mostraba la acera fuera de la Casa, donde el número de manifestantes parecía haberse triplicado desde el amanecer. Marchaban de un lado a otro con carteles que culpaban a la Casa Cadogan de la todavía quieta y oscura agua del lago. Como si nosotros hubiéramos creado el problema, en vez de tratar de detenerlo.<br /><br />"Ellos nos culpan," concluí. "No tienen ninguna prueba de que tengamos algo que ver con el lago; simplemente no tienen a nadie más para culpar. Esa es la única razón de que estén aquí."<br /><br />"Oh, no," Kelley dijo. "Esa no es la única razón." Ella caminó de regreso a la mesa, tipeo en la tablet, y me la entregó.<br /><br />La pantalla mostraba un video de la Alcaldesa Kowalczyk, usando un traje rojo poderoso y abultado cabello marrón, de pie frente a un podio.<br /><br />"Conferencia de prensa?" Pregunté.<br /><br />"Oh, sí," Kelley dijo, luego tocó la pantalla para comenzar el video.<br /><br />"Saben qué?" La alcaldesa preguntó, inclinándose sobre el podio. "No me importa. Ustedes no me eligieron para que pudiera pasar mi tiempo en una oficina doblegándome ante los grupos de intereses especiales. Y estén seguros, mis compatriotas de Chicago, que éstos vampiros son grupos de intereses especiales. Ellos quieren ser tratados diferente. Quieren que las reglas que se aplican a nosotros no se apliquen a ellos."<br /><br />"Fue eso siquiera Inglés?" Pregunté en voz baja. A pesar de sus habilidades lingüísticas, continuó.<br /><br />“Hay más en esta ciudad que un puñado de canallas colmilludos—gente buena, anticuada y trabajadora que sabe que no todo es sobre vampiros. Esta es una de esas cosas. El lago es nuestro. El río es nuestro. Tienen que ver con el turismo, con la pesca. No permitiré que esta ciudad sea cooptada. Y les diré una cosa—la ley de registro es la mejor cosa que le ocurrirá a esta ciudad.”<br /><br />“Bla, bla, bla,” Lindsey murmuró. “Culpa a los vampiros en vez de realmente trabajar para resolver el problema.”<br /><br />Kelley detuvo el video. “La alcaldesa tiene una circunscripción diferente,” ella dijo. “Y una visión de las cosas muy distinta.”<br /><br />Lindsey hizo un sonido de acuerdo. “Una visión muy ingenua.”<br /><br />“Como sea,” dije, “es la visión que le está dando a la ciudad. Y ellos le creen, ese es el por qué necesitamos encargarnos de esto.” Pero mientras miraba fijamente la imagen de nuestra nueva enemiga política ví algo incluso más perturbador. “Kelley agranda la imagen.”<br /><br />Su expresión era de confusión, pero lo hizo. Y allí, detrás de Diane Kowalczyk, en toda su negra y fatigada gloria, estaba McKetrick.<br /><br />“Ese es McKetrick,” dije señalándolo.<br /><br />“Estás segura?” Kelley preguntó, inclinando su cabeza.<br /><br />“Muy segura. Es difícil olvidar al hombre que te apuntó con un arma en la cara. Bueno, al hombre que lo ordenó a su matón que te apuntara en la cara, de todos modos.”<br /><br />“Mierda,” dijo Kelley extrañamente. “Así que nuestro enemigo paramilitar se hizo amigo de un político.”<br /><br />“Eso debería explicar de dónde salieron algunas de sus peores ideas,” Sugerí, mi estómago se congeló ante la idea, McKetrick y su odio tendrían legitimidad política en Chicago.<br /><br />“Agrega eso a su hoja de información,” Kelley le dijo a Lindsey. “Kowalczyk tiene un aliado político, y él tiene suficiente poder para estar de pie en un podio a su lado.”<br /><br />“Esta noche se pone aún mejor,” dije, luego miré a Kelley. “Y hablando de ideas horribles, veré a Tate, y tendremos una pequeña charla sobre el PG y lo que sucedió en Creeley Creek.”<br /><br />“Está la posibilidad de que eso sea parte de su plan—que le haya mentido al PG para llevarte hasta allí.”<br /><br />Eso reflejaba la preocupación de Jeff, y decidí que ambos tenían razón. “Estoy contando con eso,” dije. “Pero supongo que cuanto antes vaya, más rápido sabremos que se trae entre manos.”<br /><br />“No creo que vaya a contarte su plan por las buenas,” dijo Lindsey.<br /><br />“Lo sé,” estuve de acuerdo. “Después de eso, asumiendo que no use su poder para convertirme en una zombie descerebrada, iré a ver a la sirena.”<br /><br />Kelley asintió. “Ve con Dios, Centinela.”<br /><br />No estaba segura si Dios, en caso de que Él o Ella existiera, estaba enterado del drama en Chicago. Pero sólo por si acaso, recé. Eso no le haría daño a nadie.<br /><br />Encontré un correo de voz esperándome cuando me dirigí arriba y en dirección a mi auto.<br /><br />Era Jeff, con instrucciones. Debía encontrarme con Catcher y mi abuelo en el centro de policía cerca del lago, en una parte industrial de la ciudad llena de torres oxidadas y fábricas de ladrillo desmoronándose. No era exactamente un lugar acogedor para charlar con Tate, pero planteaba sin duda una amenaza menor que si hubiera sido encarcelado en el centro de la ciudad. Yo les había advertido a los oficiales de la policía que lo habían arrestado, que debían ser cuidadosos cuando lo llevaran a interrogar. No había oído ninguna historia sobre policías o guardias siendo engañados para cumplir su voluntad; tal vez ése era el por qué.<br /><br />Tate definitivamente no era humano; él prácticamente lo había confesado. Aunque había drogado parcialmente a Celina Desaulniers para someterla, también había usado algún tipo de poder propio para logar su objetivo. Pero qué poderes? Y qué cantidad de ellos manejaba? Francamente, no teníamos idea. Eso no era exactamente reconfortante, pero qué podíamos hacer?<br /><br />Cuando salí a la fría noche de otoño, fui asaltada por el sonido de los manifestantes. Había un montón de ellos afuera, llevando carteles prometiendo mi condenación eterna y gritando epítetos. Qué hacía que tales conductas humanas fueran aceptables?<br /><br />Pero yo ya no era humana, así que la etiqueta vampira ganó. Incluso cuando me gritaban, conseguí no ofrecerles ningún gesto obsceno de camino al auto. La auto-satisfacción no disminuía el dolor.<br /><br />Conduje en dirección al sureste, la dirección que Jeff me había dado me llevó a una camino de grava que terminaba en un portón de diez pies de altura y unido por cadenas.<br /><br />Una ráfaga de aviso llenó repentinamente el aire, y una parte del portón comenzó a abrirse.<br /><br />Dejando de lado el miedo y deseando que Ethan hubiera estado a mi lado, caminé dentro.<br /><br />El portón rodeaba una serie de edificios de ladrillo—seis, de tamaños variados, establecidos sin patrón aparente. Supuse que comprendían una vieja planta de producción. Cualquiera que fuese su propósito, llevaban evidentemente vacíos por un tiempo.<br /><br />Yo había visitado anteriormente a la oficina del Departamento de Policía de Chicago en el Loop. Los perpetradores que estaban allí no podrían tener mucha suerte, pero el lugar estaba bastante bien. Era nuevo, limpio y eficiente en la manera que un departamento de policía debía ser. Este lugar por otra parte, tenía un aire de desesperanza. Me recordaba a una foto que había visto de un edificio abandonado en Rusia, una estructura diseñada y construida para un tipo de régimen diferente, dejado sólo para pudrirse cuando la filosofía fue abandonada.<br /><br />No podía imaginarme a Tate—acostumbrado a cosas lujosas y a comida de gourmet—entusiasmado por estar aquí.<br /><br />Me volví con el crujido de las rocas a mi izquierda. Catcher y mi abuelo aparecieron en un carrito de golf. Catcher, de acuerdo con su personalidad agresiva, estaba conduciendo, aunque lucía como si no hubiera dormido desde la noche anterior. Mi abuelo se sostenía a la barra sobre su cabeza, con los nudillos blancos de la fuerza. Suponía que no estaba impresionado por la manera de conducir de Catcher.<br /><br />“Aquí es dónde tienen a Tate?” Pregunté, saltando al asiento trasero del carrito. Catcher arrancó casi inmediatamente, girando en un círculo lo suficientemente cerrado que casi me caigo. <br /><br />Lección aprendida, también agarré la barra.<br /><br />“Hasta que sepamos más sobre qué o quién es,” mi abuelo dijo sobre el sonido chirriante del motor del auto de juguete y la grava, “tomaremos todas las precauciones.” <br /><br />Estudié el paisaje a medida que avanzábamos, había desde basura y escombros hasta pilas de ladrillos caídos y carcasas de metal oxidadas que alguna vez debieron haber sido maquinaria de fábrica. “No pudieron encontrar un lugar más apartado del camino que éste?” <br /><br />“Es la tercera ciudad más grande del país,” Catcher dijo. “Tomamos lo que podemos conseguir.”<br /><br />“Lo cual es?”<br /><br />“Un pedazo de tierra que la ciudad asumió cuando los antiguos dueños la abandonaron. Es una vieja fábrica de cerámicas,” mi abuelo dijo. “Solían formar y cocer los ladrillos y tejas aquí fuera.”<br /><br />“Lo cual involucra un montó de edificios gruesos, aislados y a prueba de fuego,” Supuse.<br /><br />“Precisamente,” mi abuelo dijo.<br /><br />Condujimos (dos veces más rápido de lo que debe estar recomendado) alrededor del compuesto, dando vueltas hasta que hicimos una rápida y muy bacheada parada en un edificio con una larga fila de puertas amarillas que llevaban grandes números negros.<br /><br />“Éstos eran los hornos a leña,” mi abuelo explicó mientras salíamos del carro.<br /><br />“Interesante,” dije. Aunque ‘espeluznante’ fue lo que pensé.<br /><br />Silenciosamente, los seguí por un estrecho camino al lado del edificio del horno, deteniéndome frente a un pequeño pero lindo edificio de ladrillo que estaba solo en el centro de un círculo hecho por el resto de los edificios.<br /><br />El más pequeño no podía tener más de cuarenta metros cuadrados.<br /><br />Guardias hadas estaban de pie en la puerta y en cada esquina, dejando pocas dudas sobre sus propósitos.<br /><br />Mi estómago comenzó a revolverse a medida que la anticipación crecía. Miré a mi abuelo. “Él está allí?”<br /><br />“Lo está. Ésta solía ser la oficina principal de la fábrica. Está dividida en dos habitaciones. Él está en una.”<br /><br />El teléfono de Catcher sonó, lo sacó, lo miró y sonrió.<br /><br />“No es momento para mensajes sexys, no es cierto?”<br /><br />Puso sus ojos en blanco y me mostró la pantalla de su teléfono. Mostraba la foto de una habitación de ladrillos, vacía a no ser por una cama en el suelo y un pequeño fregadero a un lado.<br /><br />“Es la celda de Tate,” explicó. “Ya que está fuera de su habitación, hice que la registraran.”<br /><br />“Inteligente,” mi abuelo dijo.<br /><br />“Lo hubiera sido si hubiera habido algo en ella,” Catcher dijo, guardando su teléfono de nuevo. “La habitación está vacía. Puede que no tenga una navaja, pero eso no significa que no tenga poder. Querrás entregar tus armas. No queremos que caigan en las manos equivocadas,” explicó. “Y si necesitas ayuda, estaremos justo afuera.”<br /><br />Dudé, pero levanté la pernera de mi pantalón y saqué la daga de mi bota. La idea de jugar al gato y al ratón con Tate sin mis armas no me entusiasmaba, pero entendía el punto de Catcher. Si Tate conseguía desarmarme y tomaba mi daga, sería una amenaza más grande para mí, para las hadas o cualquier otro que intentara doblegar.<br /><br />Catcher tomó la daga asintiendo, su mirada deslizándose sobre el grabado en el extremo.<br /><br />“Vas a estar bien allí dentro, bebé? Estás segura de que necesitas hacer esto?” Mi abuelo preguntó. Había inquietud en su voz, pero no creía que estuviera preocupado por mí, más bien por Tate. Después de todo, si no hubiera sido por las maquinaciones de Tate, Ethan todavía estaría vivo.<br /><br />Me llevó un momento considerar su pregunta. Honestamente, no sabía si él iba a estar bien. Sabía que necesitaba que habláramos. También sabía que él era peligroso. Aunque se había hecho pasar por un político preocupado por los intereses de Chicago, él había sido un capo de la droga y un manipulador. Había prácticamente guionado el drama que ocurrió en su oficina dos meses atrás.<br /><br />El miedo y la ira se enfrentaban. Yo era lo suficientemente inteligente para tener miedo de quien Tate era y lo que era capaz de hacer. Sus motivaciones eran opacas pero sin duda egoístas, y no tenía duda de que me dejaría fuera de combate por diversión si le apetecía. Ese pensamiento provocaba un nudo de tensión en mi estómago.<br /><br />Pero debajo del miedo había un centro de furia.<br /><br />Furia provocada por el hecho de que Ethan había sido alejado de mí debido a la necedad de Tate de jugar a algún juego infantil. Furia debido a que Ethan se había ido y Tate todavía estaba vivo, a pesar de estar metido en esta prisión anacrónica. Furia debido a que no fui capaz de detener el juego de Tate antes de que hiciera su jugada final, y que incluso ahora estuviera tratando de socavar mi posición en la Casa.<br /><br />Pero yo no era una niña, y no era Celina. No lo asesinaría por venganza, o para vengar la muerte de Ethan, o porque estaba enojada debido a que me lo había quitado. De qué serviría la violencia más que para ponerme a mí y a los míos bajo agua caliente?<br /><br /> No. Tate había causado drama suficiente, y no le daría la satisfacción de llevarme a la violencia. Esta noche, hablaríamos sobre el PG, y la tramoya que estaba haciendo. Si Dios quiere, cuando atravesara la puerta y mirara sus ojos de nuevo—era la primera vez que lo veía desde la noche de la muerte de Ethan—me mantendría amable, correcta y con ese lógico pensamiento en mente. <br /><br />“Sí, necesito hacer esto,” Le dije a mi abuelo. “Tate no le mentiría al PG sin un plan, y quiero saber cuál es. La última vez fue demasiado tarde. No seré engañada por él de nuevo. Estaré bien,” agregué, cruzando mis dedos mostrándole que no le estaba mintiendo a él—o a mi misma.<br /><br />Con una sonrisa de disculpa, sacó un paquete de seda color añil del bolsillo de su chaleco. “Esto podría ayudar un poco,” él dijo, sosteniéndolo en la palma de su mano y desenvolviendo la seda con la otra. Con tanto preludio—cuidadosa envoltura, forro de seda—me imaginé una chuchería más elegante que la que me mostró. Sobre el montón de seda había un rectángulo de tres pulgadas de largo de pesada madera granulada, el acabado tan pulido que brillaba. La mitad de la madera era de un tono más oscuro que la otra, como si las dos piezas hubieran sido fundidas y los bordes redondeados con cuidado en una forma fluida y orgánica.<br /><br />“Qué es?”<br /><br />“La llamamos ‘madera de prevención’” mi abuelo dijo. “Es una especie de bloqueador mágico. No estamos totalmente seguros de qué tipo de magia maneja Tate. Pero sumado a tu inmunidad al glamour, debería mantenerte a salvo de cualquier truco que trate de hacer.”<br /><br />“Las hadas también lo llevan,” Catcher dijo.<br /><br />Mi abuelo extendió su mano y sacó la madera de la seda. Era más cálida de lo que esperaba que fuera, y más suave al tacto. La madera había sido lijada cuidadosamente, dejándola lo suficientemente áspera para que todavía se sintiera como madera y no plástico. Cabía perfectamente en la palma de mi mano, las curvas situadas de tal modo que dejaban una suave depresión para mi pulgar.<br /><br />En un extraño modo, era tranquilizadora, tangiblemente reconfortante del mismo modo que los rezos antes de dormir debían ser. Deslicé la madera en mi bolsillo, pensando que era mi deber mantener a Tate inadvertido de ella el mayor tiempo posible.<br /><br />Mi abuelo asintió ante el gesto, luego volvió a doblar y guardar el rectángulo de seda. Con una mano en mi espalda, me acompañó hasta la puerta, desde donde las hadas me miraban.<br /><br />“Estaremos justo afuera si nos necesitas,” mi abuelo me recordó.<br /><br />“Bien,” dije, dejando salir un suspiro. “Estoy lista.”<br /><br />Solamente el primer paso apestará, me recordé y me dirigí dentro.<br /><br />Había un montón de personas hermosas que habían sido exitosas—actores, estrellas de rock, modelos. Pero había probablemente otro tanto que había derrochado sus dotes genéticos en drogas, crimen, lujuria, avaricia y otros pecados capitales.<br /><br />Tate, desafortunadamente, correspondía a la última categoría.<br /><br />Él había estado ascendiendo rápidamente la escala política, su inquietante buen aspecto ayudándolo a atraer a los votantes de Chicago. Pero no estuvo satisfecho con una carrera política meteórica. Cambió todo por la posibilidad de controlar a los vampiros de la ciudad, terminó en un traje naranja que no era ni cerca tan favorecedor como lo había sido su traje Armani.<br /><br />Pero a pesar de todo, Seth Tate todavía lucía bien. <br /><br />Estaba sentado en una mesa de aluminio, con una pierna cruzada sobre la otra, un codo apoyado en la silla, sus ojos alertas y examinando la habitación…y a mí cuando entré.<br /><br />Parecía un poco más delgado desde la última vez que lo vi, sus pómulos eran un poco más prominentes. Pero su cabello era todavía oscuro y estaba perfectamente arreglado, sus ojos eran de un azul penetrante, su cuerpo delgado y malvado. Tate tenía la hermosura que venía acompañada e un golpe, y era una lástima que toda esa hermosa fuera a ser desperdiciada en esta solitaria parte de la ciudad.<br /><br />Excepto por la parte de él siendo un bastardo asesino.<br /><br />Había también un ligero aroma a limón y azúcar en el aire, el cual parecía estar siempre alrededor de Tate. No era desagradable—todo lo contrario. Simplemente no era el tipo de aroma que esperabas que un hombre de sangre fría como Tate.<br /><br />El cosquilleo de magia en el aire, sin embargo, parecía ser muy apropiado. Ésta era solamente la segunda vez que era capaz de detectar la magia de Tate: él había hecho un gran trabajo escondiéndolo anteriormente. Odiaba su sensación: aceitoso, pesado, y antiguo, como el incienso que encontrarías en el santuario de una iglesia Gótica.<br /><br />“Bailarina,” Tate dijo.<br /><br />Yo había bailado cuando era más joven, y Tate me había visto en zapatos de punta y tutús. Tomó como sobrenombre, “Bailarina.” Por supuesto, ya que él era el hombre responsable de la muerte de mi amante y Maestro, no me entusiasmaba su uso de lo familiar.<br /><br />“Prefiero Merit,” dije, tomando asiento frente a él. La silla de aluminio era fría y crucé los brazos sobre mi pecho, como forma de protegerme del frío pero también para protegerme de la magia en el aire. <br /><br />Mientras tomaba asiento, la puerta de acero de la habitación se cerró con un retumbante thunk que sacudió un poco el lugar. Mi estómago se revolvió debido a los nervios.<br /><br />Nos quedamos en silencio por un momento, Tate mirándome con concentración.<br /><br />La presión en la habitación creció repentinamente, y el aroma se hizo más fuerte, suficientemente empalagoso y amargo como para hacer agua mi boca. La habitación parecía balancearse de un lado a otro. No era como cualquier otra magia que haya sentido. Ésta era una magia de otro calibre. De diferente época, tal vez. Como magia nacida en otro tiempo. En una antigua era.<br /><br />Puse una mano en la silla debajo de mí para evitar caer y otra en el pedazo de madera en mi bolsillo. Mantuve la mirada fija en Tate, como una bailarina que lo hace durante una pirueta, para evitar marearse, y apreté la madera tan fuerte que temí que se convirtiera en astillas bajo mis dedos.<br /><br />Después de unos cuantos segundos, el balanceo se detuvo y la habitación se quedó quieta otra vez.<br /><br />Tate se dejó caer en la silla de nuevo y me frunció el ceño.<br /><br />Ahí fue cuando me di cuenta de lo que estaba intentando hacer. “Acabas de intentar usar el glamour en mi?”<br /><br />“Ineficazmente, por lo visto. Madera de prevención?”<br /><br />Sonreí recatadamente y me concentré en mantenerme tranquila. No estaba segura si se debía a la madera o a mi resistencia natural al glamour, pero eso no se lo iba a decir. Deslicé la mano fuera de mi bolsillo nuevamente. “Una señorita nunca revela sus secretos.”<br /><br />“Mmm,” dijo, removiéndose en su asiento. Cruzó sus brazos sobre su pecho y volvió a mirarme, con la cabeza inclinada a un lado, estudiándome. Cada vez que se movía, un poco de magia se cernía en el aire. A pesar de haberla ocultado en el paso, no parecía molestarse ahora. No estaba segura de si eso me hacía sentir mejor o peor.<br /><br />“Me preguntaba cuándo me harías una visita.”<br /><br />“Ya lo creo. Pero para ser honesta, he tenido un tiempo difícil decidiendo que hacer contigo.” Me incliné hacia delante y crucé mis manos sobre la mesa. “Debería comenzar culpándote por la muerte de Ethan? O por vos culpándome a mí por la muerte de Ethan y decirle al PG que mi intención era convertirme en la cabeza de la Casa Cadogan? O quizás debería empezar con tu mentira sobre mi padre? Tu me dijiste que él le pagó a Ethan para que me convirtiera en vampiro.”<br /><br />“Obtuve eso de una muy buena fuente.”<br /><br />Levanté mis cejas en forma de pregunta.<br /><br />“Por supuesto,” contestó, “ella estaba bajo la influencia en ese momento…”<br /><br />“Celina era difícilmente una fuente confiable de información. Especialmente cuando tú la estabas manipulando con magia.”<br /><br />Tate puso sus ojos en blanco. “Tenemos que hablar de esto? Qué te parece preguntarme cómo he estado? O cómo es la vida aquí dentro? Somos tan frecuentes que no nos molestamos con las formalidades?”<br /><br />“Tú fabricaste drogas, volviste a vampiros adictos a ellas, y provocaste las muertes de dos vampiros. Sin mencionar que me culpaste a mí por todo lo anterior. Por qué debería ser educada contigo?”<br /><br />“Esa fue una muy mala semana,” fue todo lo que dijo.<br /><br />El comentario era cruel, pero su tono era sincero. Tenía la sensación de que no estaba bromeando. Quizás él también tenía su propio drama mágico.<br /><br />“Le dijiste al PG que yo orquesté la muerte de Celina y de Ethan así podría apoderarme de la Casa,” dije. “Ellos están buscando una excusa para echarme, y tú les estás dando las municiones.”<br /><br />“No te has preguntado nunca cómo sería la Casa Cadogan si estuvieras a cargo? Y yo no dije que orquestaste sus muertes,” Tate dijo con gran naturalidad. “Dije que fuiste responsable de sus muertes. Y lo eres. Si Celina no te hubiera odiado, no habría lanzado la estaca. Si Ethan no hubiera tratado de salvarte, todavía estaría vivo. Y si tú no hubieras lanzado la estaca, Celina todavía estaría viva. Por lo tanto, eres responsable de sus muertes.”<br /><br />Su voz sonaba tan natural, que era difícil saber si él creía lo que estaba diciendo o estaba tratando de provocar mi rabia. Pero me obligué a mantener la calma. <br /><br />“Ese análisis omite tu papel, por supuesto. Si no hubiera sido por tus maquinaciones, nada de eso hubiera sucedido.”<br /><br />Él levantó u hombro. “Tú tienes tu verdad; yo tengo la mía.”<br /><br />“Sólo hay una verdad.”<br /><br />“Eso es ingenuo, no es así? Merit, no pierdo nada insinuando que estuviste involucrada en sus muertes. Y si eso crea una duda razonable que apoya mi liberación, entonces que así sea.” Tate se inclinó hacia delante. “La pregunta real es, por supuesto, por qué estás aquí. Ya que no puedo imaginar que hayas viajado a esta parte de la ciudad en el medio de la noche para expresar tu desacuerdo con mi visión de los hechos.”<br />Él tenía razón. No era como si pudiera convencerlo de llamar al PG y se retractara de su historia; no lo haría, y ellos no le creerían de todos modos. Así que por qué estaba aquí? Qué esperaba lograr? Quería enfrentarlo sobre esa noche? <br /><br />Quizás esto no tenía nada que ver con el PG. Quizás esto era sobre mí. Quizás temía que Tate estuviera en lo cierto, que la culpa de sus muertes no era atribuible por completo sobre él.<br /><br />“Puedo oírte pensar desde el otro lado de la mesa,” Tate dijo. “Si la silenciosa mea culpa es lo mejor que puedes hacer, entonces no eres ni cerca tan interesante como imaginaba.”<br /><br />“Dos vampiros están muertos.”<br /><br />“Sabes cuántos seres han vivido y muerto desde los orígenes del mundo, Merit? Billones. Muchos billones. Y sin embargo, no tienes en cuenta la preciosidad de sus vidas, solamente porque no los conociste. Pero dos vampiros que han vivido más de su parte de años mueren, y los lloras hasta el suelo, por así decirlo?” Chasqueó su lengua. “Quién está siendo ilógico ahora?”<br /><br />Me puse de pie y empujé hacia atrás mi silla. “Estás en lo cierto,” dije. “Tal vez sea egoísta llorar. Pero no me disculparé por ello.”<br /><br />“Sabias palabras,” dijo.<br /><br />Caminé hasta la puerta, luego me volteé y lo miré, el playboy en el naranja de convicto. “Tal vez, muy en el fondo, quería que me admitieras lo que has hecho y que le has mentido al PG. Tal vez quería que tomaras la responsabilidad de sus muertes.”<br /><br />“No puede obtener la absolución de mí.”<br /><br />“Lo sé.” Y lo sabía. Sabía que hablar con Tate no cambiaría nada, y no calmaría mi miedo secreto de que yo había sido la causa de la muerte de Ethan. Después de todo, si no hubiera sido por mí…<br /><br />Había muchas verdades sobre los sucesos de esa noche, y Tate no podía aliviarme de la carga de mi propia culpa. Pero sabía—tan segura como de cualquier otra cosa—que yo había ido a su oficina para detener la propagación de las drogas, para ayudar a las Casas, y para ayudar a los vampiros de la ciudad. Cualquiera que fuera en última instancia la decisión del PG, yo sabía lo que había sucedido en esa habitación, y no sería juzgada por un crimen que no había cometido.<br /><br />Miré a Tate, y sentí como se aliviaba un poco del peso en mi pecho.<br /><br />Él sonrió. “Ahí estamos,” dijo, su voz un poco más profunda, sus fríos ojos azules brillando con placer. “Ahora volviste a ser interesante. Viniste porque no tienes miedo. Porque por más que creas que dependías de Sullivan, tú eres tu propia persona. Siempre supe eso de ti. Para mejor o peor, tu padre te convirtió en la mujer que eres hoy. Quizá fue frío. Pero eres independiente gracias a eso.”<br /><br />Una ola de magia espesó el aire mientras hablaba, sonando como un mentor impartiendo sabiduría a su estudiante. Eso sólo me confundió aún más.<br /><br />“Qué quieres de mí?”<br /><br />Sus ojos brillaron. “Nada en lo absoluto, Merit, excepto que seas quien eres.”<br /><br />“Lo cuál es?”<br /><br />“Un adversario digno.” Quizás debido a la fría expresión de mi rostro, se recostó en su silla, una expresión de suficiencia en el suyo. “Y creo que disfrutaré de esta ronda en particular.”<br /><br />Tenía la clara impresión de que yo no lo haría.<br /><br />“No participaré de tus juegos, Tate.”<br /><br />Él chasqueó su lengua. “No lo ves Merit? Los juegos ya comenzaron. Y creo que es mi turno de mover.”<br /><br /><br />Había algo reconfortante en la grava áspera bajo mis pies y el frío aire de otoño. El aire en la habitación había sido pesado, y la magia de Tate desconcertante. Tomé un par de respiraciones profundas y traté de apaciguar mi acelerado corazón.<br /><br />Catcher y mi abuelo estaban de pie a unos cuantos metros del edificio y caminaron hacia mí.<br /><br />“Te encuentras bien?” Preguntó mi abuelo.<br /><br />Nos quedamos a treinta pies del edificio. Miré hacia él. Desde la distancia, lucía completamente inocuo—sólo un simple edificio de ladrillo que tiempo atrás había albergado tarjetas y facturas. Y ahora—contenía a un ser supernatural de origen desconocido.<br /><br />“Estoy bien,” le dije. “Contenta de estar fuera de nuevo. Había un montón de magia allí.” <br /><br />“Magia insidiosa,” Catcher explicó. “Rara vez la sientes hasta que es demasiado tarde. Averiguaste algo útil?”<br /><br />“No. Jugó a ser tímido, aunque parecía creer realmente que yo era responsable por lo sucedido esa noche.”<br /><br />Eso pareció ser suficiente para satisfacerlos a ambos. Silenciosamente, nos subimos al carro de golf y regresamos al portón. La brisa aumentando. Me acurruqué dentro de mi chaqueta, sin estar segura si se debía al invierno aproximándose o a la experiencia que me había enfriado hasta los huesos.<br /><br />Como estaba dispuesto, fuimos al helipuerto donde mi abuelo me dirigió hacia el helicóptero para volar a la isla de Lorelei.<br /><br />Mi abuelo, un miembro del Consejo de Crecimiento de Chicago, había luchado durante dos años para conseguir que instalaran un helipuerto en Streeterville, un área al norte de Chicago a lo largo de la orilla del lago, a pesar de las preocupaciones de que esa parte de la ciudad estaba demasiado ocupada con rascacielos para poder proveer un servicio de helicóptero seguro. Ese helipuerto fue últimas noticias durante los cuatro meses que les llevó a los políticos decidir si era un riesgo electoral vetar el helipuerto o permitirlo. Como era a menudo el caso cuando dinero estaba involucrado, el Consejo de Crecimiento de Chicago ganó, y el helipuerto fue instalado.<br /><br />Estacioné en la calle frente al elegante edificio plateado que contenía la pista de aterrizaje y entré. Un guardia de seguridad tomó mi nombre y luego me envió a un ascensor.<br /><br />Las puertas se abrieron en la última planta del edificio, un gigante círculo de asfalto con una “H” marcada en el centro. La piloto me saludó con una mano—la única forma en que podía comunicarse debido a los vientos fuertes y el ruido del pequeño helicóptero cuyos rotores ya estaban girando.<br /><br />Me hizo una seña hacia la puerta, indicando que consiguiera los auriculares cuando entré. Asentí y corrí hacia ellos, agachándome más de lo que era probablemente necesario para evitar los rotores, pero para qué arriesgarse? Cuando ya me hube abrochado el cinturón de seguridad, y tuve los auriculares puestos, nos elevamos y la ciudad desapareció bajo nosotras.<br /><br />Cuarenta y dos rugientes minutos más tarde, nos acercamos a la isla. No espere que fuera visible hasta que tocáramos la tierra, pero las luces del helicóptero rebotaron sobre algo blanco—las cáscaras de los barcos que habían sido conducidos a la orilla de la isla de la sirena.<br /><br />Gracias a Dios que no vinimos en bote.<br /><br />La isla estaba cubierta de árboles menos dos pequeños claros—uno que tenía una estructura, probablemente la casa de Lorelei y una pequeña área cerca de la orilla. Aterrizamos allí. La piloto apagó los rotores, y se quitó los auriculares.<br /><br />“Esto es escalofriante,” ella dijo, mirando a través de la oscuridad, luego me miró. “Tengo que hacer otro vuelo en un par de horas. Crees que ese es tiempo suficiente para que hagas lo que necesites hacer?”<br /><br />“Ciertamente lo espero,” dije, luego salté fuera del helicóptero. Regresé mi mirada a ella. “Si no regreso a tiempo para que te vayas, llama a mi abuelo y trae a las tropas.”<br /><br />Ella rió como si estuviera bromeando.<br /><br />Desafortunadamente, no lo estaba haciendo.<br /><br />Un camino conducía a los bosques, y no pude evitar pensar sobre Dorothy y Caperucita Roja y todos aquellos quienes temieron esa caminata. Pero la piloto tenía un horario que cumplir, así que necesitaba ponerme en acción.<br /><br />Dí un paso, luego otro, hasta que el claro desapareció detrás de mí y me vi rodeada por el bosque vivo y ruidoso. Toda clase de animales aún no dormidos para el invierno se arrastraron entre los arbustos y los árboles de encima del camino creaban un calado de luz de luna en el suelo.<br /><br />Recordando que era una vampiro— y una depredadora con sentidos afilados—dejé que mis sentidos se liberaran. Mi visión nocturna se afiló. Pude oler la humedad del suelo y el débil almizcle de los animales en los árboles.<br /><br />El humo acre y el olor de la verde y fresca resina se elevaba del camino hacia la que asumí era la casa de Lorelei. Alguien había estado cortando madera, tal vez. <br /><br />La noche estaba viva con cosas que los humanos raramente verían o considerarían, un mundo entero que vivía mientras ellos eran inconscientes. Los asustaría, me pregunté, imaginar cuánto sucedía mientras ellos lo ignoraban?<br /><br />Caminé por un poco menos de diez minutos. El camino se movió cuesta arriba, y emergí en una meseta que, durante el día, debía proveer probablemente una hermosa vista del lago. Consideré una buena cosa que mi padre no supiera que la propiedad existía; hubiera arrasado con la casa de Lorelei para crear un establecimiento de lujo.<br /><br />La casa brillaba en el medio del claro. Era baja, con paredes que alternaban entre vidrio y largas franjas de madera. La casa se propagaba por la tierra como si simplemente hubiera crecido allí, como si pudiera desaparecer si simplemente te dabas vuelta el tiempo suficiente. Un camino de tierra apisonada llevaba a una gigante puerta de madera y asumí que ésa era la entrada principal. <br /><br />Me quedé en el borde del bosque por un momento y saboreé la ironía. Minutos atrás tenía miedo de entrar a ellos. Ahora, temía salir. Seguro, yo era supuestamente inmune a la llamada de sirena de Lorelei, pero eso no calmaba exactamente mis nervios. Había visto los botes en la orilla. Qué había sucedido con sus capitanes?<br /><br />En el silencio mientras esperaba, oí el canto por primera vez. Sonaba como un bajo canto de luto, cantado por una mujer con afinación perfecta y un tono sensual.<br /><br />La sirena.<br /><br />Cerré mis ojos y esperé un momento… pero nada sucedió. No me sentí obligada a acecharla, o de vivir el resto de mis noches inmortales en su isla. Aparte de sentirme un poco aturdida por la falta de sangre—debido al oportunismo de Frank—todo estaba bien.<br /><br />Dejé salir un suspiro, caminé hacia la puerta y golpeé.<br /><br />No más de un segundo después, una mujer robusta de unos cincuenta o sesenta años abrió la puerta, sus ojos se estrecharon. “Qué?”<br /><br />Seguramente esta mujer, quien llevaba una remera y pantalones de corte estrecho que sostenía un plumero en una mano, no era la sirena del lago. Pero el canto continuó desde alguna parte de la casa, así que ésta no podía ser ella.<br /><br />“Soy Merit. Estoy aquí para ver a Lorelei.”<br /><br />Parecía indiferente a mis intereses, mirándome inexpresivamente. <br /><br />“Soy una vampiro de Chicago,” le dije. “Necesito hablar con Lorelei sobre el lago.”<br /><br />Sin más palabra, cerró la puerta en mi cara. Pestañeé sorprendida, luego me mordí el labio por un segundo, considerando mis opciones. Podía irrumpir en la casa, pero era una regla de etiqueta esperar a tener una invitación antes de entrar a la casa de alguien. No haría ningún bien si enojaba al espíritu del lago por romper el protocolo.<br /><br />Alternativamente, podía hacer mi camino de regreso al helicóptero y decirle a la piloto que tenía gran cantidad de tiempo para llegar a su próxima cita.<br /><br />Ya que ninguna de esas opciones solucionaría mi actual problema, decidí ir por la opción tres—tratar de reunir información.<br /><br />Silenciosamente, crucé en puntas de pie el pequeño porche y miré a escondidas a través de una ventana. <br /><br />Obtuve un breve vistazo de madera y piedra antes de oír una voz a mis espaldas. <br /><br />“Ejem.”<br /><br />Di un salto y me volteé para encontrar a la mujer que había abierto la puerta de pie detrás de mí con una expresión sospechosa y un alzado plumero amenazante.<br /><br />“Hermosa casa,” le dije, enderezándome. “Solamente estaba curiosa sobre el diseño interior. Con la madera. Y el mobiliario.”<br /><br />Me aclaré la garganta culpablemente. “Y eso.”<br /><br />La mujer puso sus ojos en blanco, y ondeó el plumero como si fuera un compositor dirigiendo una orquesta. “He sido autorizada para invitarte a la morada de Lorelei, la sirena del lago. Bienvenida a su casa.”<br /><br />Su invitación era seca, pero directa. La seguí dentro.<br /><br />El interior de la casa había sido diseñado orgánicamente como el exterior. La ventana daba hacia una sala de dos plantas. Una de las paredes estaba hecha de redondas piedras del río, y un hilo de agua se escurría entre las rocas y dentro de un estrecho canal que atravesaba el medio de la sala, donde desaparecía del otro lado.<br /><br />Una mujer con curvas estaba sentada en el suelo junto al canal de agua, metiendo sus dedos en él. Su cabello era oscuro y estaba atado en un moño, estaba vestida de manera sencilla en una reluciente remera gris y jeans, sus pies estaban desnudos. Sus ojos estaban cerrados, mientras cantaba bajo y claro.<br /><br />Regresé mi mirada a la mujer con el plumero, pero habiendo hecho su deber ella se había ido.<br /><br />“Eres Lorelei?” Pregunté en voz baja.<br /><br />Ella dejó de cantar, abrió sus ojos y levantó su mirada hasta mí con ojos del color del chocolate. “Cariño, si estás en mi isla, sabes que sólo puedo ser una persona. Por supuesto, soy Lorelei.”<br /><br />Su voz tenía el dejo de un acento español, y un montón de sarcasmo.<br /><br />Reprimí una sonrisa. “Hola Lorelei. Soy Merit.”<br /><br />“Hola, tú misma. Qué te trae por aquí?”<br /><br /> “Necesito hacerte algunas preguntas.”<br /><br />“Sobre?”<br /><br />“El lago.”<br /><br />Sus ojos se estrecharon. “Crees que tuve algo que ver con el agua?”<br /><br />“No sé lo hiciste o no,” admití arrodillándome al lado del canal así podría hablar al nivel de sus ojos. “Estoy tratando de descubrir que sucedió, y parecías un buen lugar dónde comenzar. No es sólo el lago, sabes. El río, también.”<br />Su cabeza se enderezó inmediatamente. “El río? Está muerto, también?”<br /><br />Ni la pregunta ni la mirada de derrota en sus ojos me confortaron.<br /><br />“Lo está,” dije. “Y el río y el lago están succionando todo el poder de Chicago. Las ninfas se están debilitando.”<br /><br />Haciendo una mueca como si le doliera, Lorelei presionó sus dedos en sus sienes.<br /><br />“No son las únicas. Siento como si hubiera terminado un turno de cuatro días y como si me hubieran golpeado por dos más. Débil. Exhausta. Mareada.” Ella levantó la vista hacia mí. “Yo no causé esto. Esperaba que las ninfas tuvieran la respuesta, que ellas se hubieran involucrado demasiado en algún tipo de magia desconocida, pero que la magia pudiera ser revertida.”<br /><br />“Ellas pensaron lo mismo sobre ti.”<br /><br />“Eso no me sorprende,” dijo secamente.<br /><br />“No se llevan bien cierto?” <br /><br />Ella ladró una risa. “Crecí cerca de Paseo Boricua. Nací y fui criada en Chicago por padres de Puerto Rico. Las ninfas no son exactamente un grupo sobre la diversidad. Ellas me ven como la extraña. Una intrusa en su lindo y pequeño mundo de magia.”<br /><br />“Cómo es eso?”<br /><br />Me miró con curiosidad. “Realmente no lo sabes, cierto?”<br /><br />Sacudí mi cabeza y ella murmuró algo en español. “El lago se vuelve negro y la vampiro sale de su línea de seguridad,” ella dijo, luego me lanzó su propia mirada de disculpa. “No quise ofender.”<br /><br />“No lo hiciste.”<br /><br />Lorelei suspiró y hundió una mano de nuevo en el agua. Su expresión se relajó un poco, como si tocar el agua la calmara.<br /><br />“Ser una sirena no es como ser una ninfa,” ella dijo. “Ellas nacen en sus roles; sus madres son ninfas, también. El poder de una sirena no funciona de ese modo.”<br /><br />Señaló a la mesa al otro lado de la sala. Apoyado en ella había un oscuro disco de hierro, de seis pulgadas de diámetro. Había una escritura en él, pero estaba muy lejos para poder leerla.<br /><br />“Piedra de Agua,” ella dijo. “La piedra de agua. La magia de la sirena se encuentra allí.”<br /><br />Fruncí el ceño. “No entiendo.”<br /><br />“Ser dueña de la piedra te convierte en la sirena del lago,” ella dijo. “Para activar su magia, debes solicitar la piedra, pero sólo acepta ciertos dueños. Una vez que es tuya, es tuya hasta que el próximo dueño aparezca.”<br /><br />“Así que escogiste ser una sirena?”<br /><br />Lorelei apartó la vista, mirando fijamente el agua. “Técnicamente, tenía la opción de aceptar la piedra y sus cargas, aunque mis opciones eran limitadas.”<br /><br />“Y los botes en la orilla?”<br /><br />Ella regresó su mirada con orgullo en sus ojos. “Elegí aceptar la piedra, pero trabajo las cosas de manera un poco diferente. Soy la sirena del lago, y tengo que cantar, pero elegí el lugar más aislado que pude encontrar. Rosa e Ian, mi esposo—ellos me ayudan a dirigir a los marineros de regreso a la tierra firme. No puedo hacer mucho sobre el daño de los barcos.” Ella sonrió un poco. “Pero todo el mundo tiene seguro.”<br /><br />No me pude quejar de esa lógica. “Por cuánto tiempo has servido como sirena?”<br /><br />“La Lorelei anterior a mí—todas tomamos el nombre para mantener el mito con vida—vivió por noventa y seis años. Por supuesto,” ella dijo con una creciente sonrisa, “ella tenía cuarenta y dos cuando se convirtió en sirena, así que ese no es un mal beneficio.”<br /><br />Ya que creí que ayudaría, le ofrecí mi propia historia. “Fui convertida en vampiro sin mi consentimiento. Para salvar mi vida, pero no fue algo que planeé. Eso vino como sorpresa.”<br /><br />Ella me miró con interés. “Así que sabes lo que es reescribir tu vida. Sopesar quien eras en contraposición con lo que te debes convertir.”<br /><br />Pensé en todas las cosas que había hecho y visto en el último año—la muerte, el dolor, la dicha. Los comienzos… y los finales.<br /><br />“Sí,” acordé en voz baja. “Sé lo que se siente.” Ese pensamiento me recordó mi propósito. “Lorelei, si tú no causaste esto, sabes quién lo pudo haber hecho?”<br /><br />“Si las ninfas no están involucradas—si esto no fue causado por un espíritu del agua—entonces pienso que debes buscar en otros lados.”<br /><br />“Tales cómo?”<br /><br />Ella apartó la vista, culpa en su expresión.<br /><br />“Lorelei, necesito saber. Esto no se trata sólo sobre las ninfas. Nuestras Casas están en peligro. Los humanos ya están culpando a los vampiros, y si esto empeora, puedo garantizar que se aprobará la ley de registración.”<br /><br />“Sólo hay un grupo tan conectado como nosotros al mundo natural,” ella dijo finalmente. “Admiramos y reverenciamos el agua. El flujo de ella, el poder, su habilidad de limpiar y destruir.” Ella cerró sus ojos. “Ellos encuentran su poder en la tierra. Ellos la atesoran—los bosques, lo salvaje,”<br /><br />Mi estómago se hundió. “Estás hablando de los cambia-formas?”<br /><br />“La Manada está en Chicago, no es cierto?”<br /><br />“Porque les pedimos que se quedaran. Ellos no harían esto.”<br /><br />“Pensaste que atacarían tu Casa?”<br /><br />Técnicamente, sólo un puñado de cambia-formas vengadores había atacado la Casa, pero entendí el punto. “Por supuesto que no.”<br /><br />“No puedes hacer la vista gorda debido a quienes son o de lo que son capaz de hacer. Eres conciente de la química entre las ninfas y los cambia-formas?”<br /><br />“Es difícil de pasar por alto.”<br /><br />“Es debido a la química entre la tierra y el agua,” ella dijo. “Un tipo de unión elemental. Tal vez la enfermedad del agua se deba a que hay demasiados cambia-formas y ninfas en una ciudad.”<br /><br />No es que tuviera una teoría mejor, pero parecía demasiado conveniente culpar a los cambia-formas, un grupo con el cual las ninfas y las sirenas tenían claramente una relación tempestuosa.<br /><br />Repentinamente, un hombre caminó a través de la puerta principal, un puñado de leños cortados en sus manos.<br /><br />A pesar del frío en el aire, llevaba jeans sucios pero estaba desnudo de la cintura para arriba, su torso mojado por el sudor. Sonrió y se mantuvo caminando a través de la sala hasta el otro lado de la casa.<br /><br />Ropas sucias o no, era innegablemente hermoso. Era alto, y bien formado, con corto y ondulado cabello y barba de un día a lo largo de su cuadrada mandíbula. Tenía largas y oscuras cejas, y ojos profundos, labios redondos sobre una barbilla con hoyuelos.<br /><br />Cuando desapareció a través de la puerta del lado opuesto de la habitación, regresé mi mirada a Lorelei. Ella sonrió conciente.<br /><br />Ese por supuesto, es Ian. Hemos estado casados por cuatro años. Él me conocía antes de que me convirtiera en sirena, por lo que es inmune a las canciones. Fue lo suficientemente considerado para seguirme aquí al medio de la nada. Trato de aceptar mi destino con gracia.”<br /><br />Tan pronto como dejó salir las palabras, puso sus manos en su frente y se inclinó, claramente dolorida. La mujer que había atendido la puerta entró apresurada a la habitación, murmurando palabras en español. Ella se inclinó al lado de Lorelei, y envolvió un brazo alrededor de sus hombros.<br /><br />“Esté bien, niña,” ella dijo, y luego susurró más palabras en español que no pude entender.<br /><br />Me puse de pie, tomando la pista. “Gracias por tu tiempo. No quiero ser más molestia.”<br /><br />“Merit.” Regresé mi mirada. Lorelei había levantado su cabeza de nuevo, rastros de lágrimas visibles en sus mejillas. “Si esto no es solucionado pronto, será demasiado tarde.<br /><br />Le prometí que haría todo lo que pudiera… y luego deseé haber hecho una promesa que pudiera mantener.<br /><br />Salí fuera y caminé alrededor de la casa hasta el camino. Ian estaba fuera también, y el aire estaba lleno del aroma a resina fresca.<br /><br />Con el hacha en mano, se puso de pie frente a un leño vuelto hacia arriba. Un segundo leño estaba puesto verticalmente sobre él. Llevó el hacha sobre su cabeza, los músculos saltando, luego lanzó el hacha hacia abajo. El leño se separó limpiamente, sus mitades idénticas cayendo al suelo. Ian puso otro leño sobre el tronco, luego levantó la vista. Su aliento era una nube debido al frío.<br /><br />“Estás aquí por lo del lago?” preguntó, limpiando el sudor de su frente.<br /><br />“Sí, de hecho.”<br /><br />“Esto no es su culpa, sabes. Nada de esto. Ella lleva la carga de otra persona, y ahora está enferma—o peor—debido a esa carga.”<br /><br />Balanceó su hacha nuevamente, luego partió el segundo leño en dos. “No la acusé de nada,” dije. “Solamente estoy tratando de descubrir que sucedió.”<br /><br />Enderezó otro leño. “Entonces descúbrelo. Y si no lo haces, estaremos aquí en el fin del mundo.”<br /><br />Sin ninguna buena respuesta a eso, regresé al helicóptero.<br /><span style="font-weight:bold;"><br />Traducido por Luu</span>Lucíahttp://www.blogger.com/profile/15922269458769788206noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-3118900742796371082.post-91519373858343346532011-12-30T14:29:00.000-08:002011-12-30T14:33:11.664-08:00Drink Deep - Capítulo Cinco<span style="font-weight:bold;">CAPÍTULO CINCO<br />TORRES DE PAPEL</span><br /><br />La biblioteca estaba en el segundo piso de la Casa, no muy lejos de mi habitación. Tenía dos pisos–el primero albergaba a la mayoría de los libros y una galería rodeada de una barandilla de hierro contenía a la otra colección. Era un desfile de tomos, todos en filas impecables, con cubículos de estudio y mesas hechas a la medida. Era mi hogar lejos del hogar (fuera de casa).<br /><br />Entré y me detuve por un momento para respirar el olor a papel y polvo–los perfumes del conocimiento. La biblioteca estaba vacía de usuarios hasta donde podía decir, pero podía escuchar el chirrido rítmico de un carro de libros en algún lugar de los pasillos. Lo seguí hasta que encontré al vampiro de cabello-oscuro colocando libros con precisión mecánica. Lo conocía sólo como "el bibliotecario". Él era una fuente de información, y tenía cierta inclinación por dejar libros fuera de mi puerta.<br /><br />Me aclaré la garganta para llamar su atención. Alzó la vista, los ojos entrecerrados, probablemente preparado para darme una lección sobre hacer ruido en la biblioteca. (Un conjunto de reglas dentro de la puerta advertía, entre otras cosas, que las pastillas para la tos eran necesarias para usuarios con la garganta irritada. El bibliotecario no quería interrupciones auditivas dentro de su dominio).<br /><br />Pero cuando se dio cuenta de que era yo, levantó una mano y se agachó a la parte inferior de su carro. Apareció de nuevo con un montón de libros, que levantó hacia mí.<br /><br />"Para ti", dijo. Analicé los títulos; eran, por desgracia, más libros de política de vampiros. Ya me había dado tantos de esos libros, que parecía difícil alcanzar el número real de libros escritos actualmente sobre política de vampiros. Éramos un grupo político, y al parecer nos gustaba meditar sobre esa obsesión en particular.<br /><br />Pero era un hombre que me podía ayudar con mi problema actual, así que a caballo regalado no se le mira los dientes.<br /><br />"Gracias", dije, y tomé los libros. "Una pregunta–¿qué me puedes decir sobre la sirena del lago?"<br /><br />El bibliotecario hizo un sonido desdeñoso, y luego abandonó su carro para dirigirse al pasillo.<br /><br />Dejé los libros en un espacio vacío sobre un estante y lo perseguí por el pasillo, crucé la sala hacia las escaleras que llevaban a la galería.<br /><br />Lo seguí, las escaleras eran tan estrechas y empinadas que mi nariz estaba prácticamente en la parte posterior de sus rodillas. Cuando llegamos al segundo piso, pasó un par de filas antes de detenerse en un estante de libros de gran tamaño y deslizó uno.<br /><br />Afortunadamente, este no era un tratado sobre política. Era un libro de arte, un catálogo de pinturas de hermosas doncellas pelirrojas cerca de los arroyos y charcos de agua.<br /><br />"Estas son las ninfas y sirenas", explicó el bibliotecario, hojeando a través de algunas de las pinturas. "Las ninfas viven en los ríos. Las sirenas viven en los lagos. Son los seres sobrenaturales que rigen esas áreas. Ellos encarnan las esencias de los cuerpos de agua. Íntimamente ligada a ellos, parte de ellos."<br /><br />"¿Y los trolls de Río rigen sobre las ninfas?"<br /><br />"Muy bien, Centinela," dijo, luego frunció el ceño distraído. "No conozco las imposiciones sobre las sirenas. Ambos tienden a protegerse a sí mismos–excepto su extraña relación con los cambia-formas."<br /><br />"Un barril de pólvora", sugerí.<br /><br />"Una reacción química de algún tipo, sin duda. En cualquier caso, mientras que las ninfas y los cambia-formas tienen una conexión, las ninfas y sirenas definitivamente no. Lo llaman una cuestión de competencia. Las ninfas creen que los ríos son mejores que los lagos: el agua fluye constantemente, mueven el comercio, etcétera. Las sirenas creen que los lagos son mejores que los ríos. Tienen más volumen. Son mejores para la recreación, apoyan mas a la pesca".<br /><br />"Lagos contra ríos parece un tema menor. Las ninfas se comportaban como que odiaban a Lorelei".<br /><br />"No es un asunto menor cuando se es un ser sobrenatural ligado al agua. La naturaleza de este cuerpo de agua importa."<br /><br />"¿Y si el agua está absorbiendo la magia de la ciudad?"<br /><br />"Entonces tienes un problema que amenaza con desestabilizar aún mas las relaciones sobrenaturales en la ciudad".<br /><br />Eso no era exactamente noticia. "Se supone que debo visitar mañana a Lorelei. ¿Qué debo esperar?"<br /><br />El bibliotecario cerró el libro de arte otra vez y lo metió de nuevo al estante, luego caminó unos metros por delante, sacó unas hojas grandes de papel de un cajón ancho y plano. Pasó a través de ellos, después me señaló hacia adelante. Había seleccionado un mapa de la región de los Grandes Lagos, pero a diferencia de los mapas normales, sólo los cuerpos de agua estaban etiquetados.<br /><br />"Se rumorea que La Isla esta forestada," dijo, señalando un punto verde en el centro del lago Michigan, "pero la casa tendrá que tener algún tipo de fuente de agua. Una piscina, una cascada, etc. El agua no sólo es importante para una sirena–es una necesidad." <br />"¿Acuarios?" pregunté. Me imaginaba un acuario del tamaño de una pared llena con un arcoíris de peces tropicales, o tal vez un estanque de carpas en el patio trasero.<br /><br />El bibliotecario sacudió la cabeza. "Ningún acuario. Los espíritus del agua creen firmemente que los animales deben permanecer en sus hábitats naturales."<br /><br />"¿Qué pasa con los puntos fuertes? ¿Debilidades?"<br /><br />"Ambos relacionados con el agua. Tanto las ninfas y sirenas necesitan mantenerse en contacto relativamente cercano con el agua, ya sea geográfica o cronológicamente."<br /><br />"Quieres decir, que pueden estar por un tiempo sin tocar el agua, o pueden ir un poco más lejos del agua, pero no por mucho tiempo."<br /><br />Él asintió. "Exactamente. En cuanto a los poderes, están regulados por el agua, significa que pueden sentirla. Entienden su salud, sus problemas".<br /><br />"Así que sí el río está contaminado, ¿lo sienten las ninfas?"<br /><br />"Exactamente. Supongo que el agua contaminada las está afectando profundamente".<br /><br />Asentí. "Están muy molestas. También están cada vez más débiles, y la proximidad al agua parece empeorar las cosas."<br /><br />"Esas son malas noticias."<br /><br />Estuve de acuerdo, pero aún no tenía una solución. "¿Algo más?"<br /><br />"Las sirenas también tienen el típico poder de la mujer del agua." Él levantó las cejas sugestivamente.<br /><br />"¿Seducir y capturar a los hombres? Sí, siento que estoy bastante segura sobre eso. Es por eso que estoy volando en solitario en este caso."<br /><br />Con un guiño terminando-el-asunto, deslizó el mapa cerrando el cajón, y luego señaló de nuevo al estante de libros de arte. "Toma unos pocos de esos y hojéalos. Presta atención a las características de la mujer en la pintura. Sus expresiones. Su ropa. ¿Está portando armas?".<br /><br />"Pero estos son libros de arte. ¿Son confiables?"<br /><br />El bibliotecario resopló. "Todos los artistas tienen modelos, Merit. Si tú eres un espíritu del agua, ¿a quién deberías revelarte más que a un artista para hacerte inmortal? Solo mantén una cosa en mente."<br /><br />"¿Cuál es?"<br /><br />"Si tarda demasiado tiempo el regresar el agua a su estado normal, puede que no seas capaz de regresarlos del abismo."<br /><br />No es que hubiera ningún tipo de presión.<br /><br />***********<br />Pasé las siguientes horas haciendo lo que cualquier adulto maduro haría–esconderse en la biblioteca, así que no tendría que hacer frente al administrador-receptor. No es sólo que no quiera jugar a justificar-la-existencia con Frank–no quería jugar a justificar-la-existencia con el hombre a cargo de catalogar los fallos de Ethan.<br /><br />Ese era un umbral que no quería cruzar–un puente entre mi vida con Ethan y mi vida sin él. No sólo emocionalmente, sino porque Ethan me había iniciado en su Casa y me enseñó a ser Centinela.<br /><br />Frank, por su parte, era un intruso, una interrupción. Cuando me reuniera con él, ya no podría negar cuantas cosas habían cambiado en la Casa. Esa era una admisión que no estaba dispuesta a hacer.<br /><br />Tampoco estaba lista para hablar de la noche en que Celina y Ethan habían sido asesinados. No creo que sea posible que Frank, un representante del PG, no mencionara mi papel en la muerte de dos vampiros Maestro. Había estado esperando el día en que el PG impusiera las muertes en mi puerta, echándome la culpa de lo que había sucedido a pesar de que Tate había estado controlando a Celina, y Celina había matado a Ethan. No tenía ganas de informarlo sobre esos eventos.<br /><br />Así que estaba sentada en un escritorio en un escondite perfecto, un cubículo escondido detrás en el montón de filas hasta el fondo, casi completamente oculta a la vista.<br /><br />Estaba examinando un libro de pinturas de la Casa de agua y notas de garabatos sobre las características de los espíritus cuando escuché el eficaz clip-clap de suelas de zapatos dirigiéndose en mi dirección.<br /><br />Miré hacia arriba.<br /><br />Helen, el enlace de la Casa para los nuevos vampiros y una matriarca para la Casa, quedó a la vista. Era muy exigente, estaba vestida para la noche con un conjunto gris combinado con tacones altos y pendientes clásicos en forma de “X” que tal vez costaban una fortuna. Desde que tenía la mirada fija en mí, supuse que estaba aquí en una misión.<br /><br />"¿Sí?" pregunté.<br /><br />"El Sr. Cabot está listo para hablar contigo. Por favor reúnete con él en la oficina." No esperó una respuesta, dio media vuelta y caminó hacia la puerta.<br /><br />Ugh. Detenida.<br /><br />Helen era del tipo que irradiaba sólo calor o frío, y en los canales no ofrecieron ninguna advertencia acerca de cuál podría ser la temperatura en cualquier día. Ella podía halagarte sobre un nuevo par de zapatos un día y tratarte como a un extraño al siguiente, apenas reconociendo tu existencia. Era un bicho raro, pero desde que no suelo interactuar con ella, no me preocupé demasiado por ello.<br /><br />Frank, por otro lado, aparentemente la utilizó como a la chica de los recados.<br /><br />Dejé caer mi frente sobre la mesa de la biblioteca, preparándome para una reunión que sabía que no iba a disfrutar. Después de un momento, cerré el libro, me levanté y acomodé la silla debajo de la mesa. Di al bibliotecario un guiño al pasar, después me dirigí a las escaleras y hacia la morada de Frank en el primer piso.<br /><br />¿Por qué hice todas esas cosas? Porque a veces, sobre todo para los vampiros, el drama era inevitable. Y en esos días, una chica solo tenía que aguantar.<br /><br />********<br />Por alguna razón, mi juego favorito cuando era niña había sido jugar a la escuela. Excepto que yo no pretendí dar una clase o ser estudiante. Jugué al director de la clase. Puse pegatinas de ¡GRAN TRABAJO! en tareas falsas. Escribí los nombres de los estudiantes y los registros de asistencia en los libros de la antigua clase. Organicé los papeles en montones, incluyendo talones de boletos y papeles con membrete del hotel de los viajes de negocios de mi padre.<br /><br />No estoy segura de por qué, pero me encantaba el papel, las plumas, los marcadores y los sellos, todo tipo de material efímero. Como adulto, se tradujo en la apreciación de plumas de lujo y portátiles elegantes. Sin embargo, tan grande fue mi amor por el trabajo, que no era nada en comparación con el de Frank.<br /><br />Había llenado la oficina de Ethan con mucho papel. Los árboles habrían llorado al verlo. La abundancia hizo preguntarme si Frank imaginaba que las pilas de papel son la fuente de algún poder secreto, como si su capacidad de acumular papel (amontonarlos en columnas ordenadas) eran las llaves del reino de Cadogan.<br /><br />Estaba de pie en el umbral, mirando el bosque blanco, cuando Frank me saludó desde la mesa de conferencias que llenaba la mitad trasera de la oficina.<br /><br />Él era atractivo, pero sus rasgos eran demasiado aristocráticos, como que el haber nacido en la riqueza los hubiera agudizado. Su cabello castaño era corto y cuidadosamente peinado. Vestía pantalones de color caqui y una camisa de vestir blanca fajada. Un reloj de oro caro estaba envuelto alrededor de su muñeca derecha. Supuse que si me asomaba debajo de la mesa me encontraría con mocasines marrones con flecos en la parte superior.<br /><br />"Entra", dijo Frank. "Toma asiento".<br /><br />Hice lo que me dijo, tomando la silla frente a él. No perdió el tiempo.<br /><br />"Saliste de la Casa esta tarde por orden del Capitán de la Guardia para investigar el" –hizo una pausa para mirar abajo hacia una hoja de papel sobre la mesa-"incidente del Lago Michigan ¿volviéndose negro?"<br /><br />"Sí," dije. "Debido a que la preocupación humana automáticamente culparía a las poblaciones sobrenaturales de la ciudad."<br /><br />Solo hizo un sonido vago indicando que encontraba la idea ridícula. "Entiendo que previamente Darius ordenó que no te involucraras en asuntos de la ciudad."<br /><br />"No es sólo un asunto de la ciudad si a los vampiros se les culpa", señalé. "Y eso provocó que fuera publicado antes que perdiéramos otro guardia. El equipo de guardias esta corto de personal, y soy la siguiente de la de la línea del SI para ayudar."<br /><br />Él hizo aquel sonido de nuevo. "Merit, como sabes, he sido encargado por el PG para evaluar la estabilidad y la integridad de la Casa, tanto en términos de contabilidad financiera y de su personal. Al hacer esto, estoy entrevistando a todos los miembros de la Casa para entender mejor sus funciones." Se arrastró a través de algunos papeles, y luego sacó un documento en el que una foto mía había sido pegada.<br /><br />Lo revisó por un momento, lo colocó de nuevo sobre la mesa y juntó los dedos sobre la mesa.<br /><br />"Tu puesto es ser Centinela", dijo. Su voz tenía la clara impresión de desaprobación.<br /><br />"Así es".<br /><br />"Y ¿te convertiste en vampiro en abril de este año?"<br /><br />"Sí." No vi ninguna razón para más detalles.<br /><br />"Mmm", dijo. "Y fuiste nombrada Centinela en tu Iniciación, después de que hubieras sido un vampiro por una cuestión de, ¿que, esencialmente, una semana?"<br /><br />"Aproximadamente".<br /><br />"¿Estabas en las fuerzas armadas antes de ser Centinela?"<br /><br />Él estaba haciendo preguntas a las que sin duda sabía la respuesta. No estaba confundido acerca de lo que yo había hecho antes de convertirme en Centinela; estaba reuniendo pruebas de la mala gestión de Ethan. Por desgracia, no pude encontrar una manera de evitar el juego.<br /><br />"No lo estaba", le contesté. "Era una estudiante graduada que trabajaba en mi tesis doctoral en literatura Inglesa."<br /><br />Frunció el ceño, fingiendo confusión. "Pero trabajas como Centinela–un guerrero de la Casa. Un protector. Sin duda, ¿Ethan habría llenado la posición con alguien capacitado y listo para asumir el reto?" Frank inclinó la cabeza, el ceño todavía fruncido, pero con un destello de ‘te atrapé’ en sus ojos.<br /><br />Y ahora era el momento de elaborar... y lanzar de nuevo esta farsa que él estaba cometiendo.<br /><br />"Estoy segura que has visto mi archivo. Estoy segura que sabes que soy una Medium Muy Fuerte, una Buena Estratega, y una Psíquica Fuerte porque puedo resistir el glamour. Era fuerte el día en que me hicieron vampiro, y sólo me he vuelto más fuerte desde entonces. He sido entrenada con la katana, tengo conexiones políticas y financieras a lo largo de esta ciudad, y soy lo suficientemente fuerte como para superar a Ethan en el entrenamiento. Estoy bien educada y tomo en serio el juramento que he dado a esta Casa. ¿Qué más quieres que haga?"<br /><br />"No eres un soldado de infantería. No estas entrenada para el combate."<br /><br />"Soy Centinela de la Casa, encargada de proteger a la Casa como a una entidad. No soy capitán de la Guardia de la Casa, y no es mi trabajo crear la estrategia militar. Lucho sólo como último recurso, cuando todas las demás opciones han fracasado. Descubrí que muchas personas dispuestas a saltar a la lucha por lo general tienen un motivo oculto para hacerlo."<br /><br />Frank se sentó en la silla de Ethan, la frente apretada mientras consideraba su próxima jugada. "Tus vínculos con el alcalde Tate no hicieron nada para ayudar a esta Casa."<br /><br />"El alcalde Tate tenía la intención de usar a los vampiros para sus propios fines. Él creó un imperio de drogas ilegales con el permiso de su oficina. No había nada que pudiera haber hecho para detener eso. Pero lo descubrí, y puse fin a eso. Y debido a mi trabajo, él no esta fabricando mas drogas o usándolas para controlar a los vampiros."<br /><br />"Tu participación llevó a la muerte a dos vampiros Maestro".<br /><br />Consideré una variedad de respuestas–lanzando un ataque; ofreciendo de nuevo pruebas de mi inocencia, que había hecho todo lo que pude; quejarse de la falta de apoyo del PG cuando las cosas iban mal en Chicago. Pero ignoré todas esas opciones.<br /><br />Sabía que había bajado a esa habitación, y tenía también una idea bastante buena de lo que hizo el PG. Ellos pudieron apoyar a Celina, y podrían esperar a la asimilación tranquila de Chicago, pero no eran estúpidos. No iba a jugar su juego, y no iba a darles el álamo para estacarme.<br /><br />"Estoy segura de que ha sido bien informado sobre lo que ocurrió en la casa del alcalde," dije amablemente. "¿Hay alguna información específica que necesitas que te proporcione?"<br /><br />Frank me miró durante un largo rato. No, no me miró–me examinó. Me consideró, me evaluó, estimó qué era y qué podría ser capaz de hacer. <br /><br />No sólo era un administrador de Casas. Él era un administrador de vampiros.<br /><br />"Merit, voy a ser franco."<br /><br />Tuve que morderme los labios para no hacer un comentario sarcástico sobre la forma inadecuada de su nombre.<br /><br />"El PG existe para asegurar que ningún vampiro o Casa cambie el balance contra el resto de nosotros. La Casa Cadogan, sin embargo, es un niño en problemas. Tienes ya un demérito en tu archivo, lo que significa que sabes muy bien acerca de los sentimientos del PG sobre el caos que esta Casa ha causado".<br /><br />Había "ganado" un demérito porque había intervenido en una pelea inducida-por-drogas que puso a la Casa Cadogan en primera plana. Fue una coincidencia que hubiera estado allí, pero el PG había estado buscando a alguien a quien culpar. ¿Y no era eso de lo que se trataba todo?<br /><br />"Imagino que el PG no está contento con el hecho de que los vampiros estén ahora fuera del closet", admití. "Pero eso fue lo que hizo Celina. Ni Ethan ni la Casa Cadogan tuvieron algo que ver con eso. Si quieren culpar a alguien, hagan una visita a la Casa Navarro".<br /><br />"Ah, pero no es como si yo pudiera hablar con Celina, ¿verdad?"<br /><br />Mi pecho se estrujó, y lancé de regreso alguna hostilidad. "Desde que la estaqué después de que ella mató a mi Maestro, no. No se puede hablar con ella."<br /><br />"Esa es tu versión de la historia, por supuesto."<br /><br />El cabello de la parte de atrás de mi cuello se erizó. "¿Esa es mi versión de la historia? Eso es lo que pasó."<br /><br />Frunciendo el ceño, Frank se revolvió en su silla. "Hemos recibido información de otros."<br /><br />"¿De quién? Sólo había cinco de nosotros en la habitación, y dos de ellos están muertos."<br /><br />Me miró por un momento, sólo el tiempo suficiente para que la lámpara se encendiera.<br /><br />"Has hablado con Tate."<br /><br />"Lo hicimos. Y dijo una historia interesante sobre ti irrumpiendo en su oficina, amenazándolo a él y a sus asociados. Según Tate, todo el drama que ocurrió fue que tu lo hiciste, las muertes son tu responsabilidad".<br /><br />Pedí prestado un Ethanismo y arqueé una ceja burlona a Frank. "Interrumpí a Tate por refugiar a un fugitivo y controlar a Celina con drogas y magia. Celina trató de matarme." La siguiente parte fue difícil de decir y difícil de admitir. "Ethan saltó delante de la estaca para salvarme, pero Celina seguía llegando, y la maté en defensa propia."<br /><br />"Eso suena terriblemente conveniente para mí. ¿Supongo que no tienes ninguna inclinación por ascender en la cadena de mando de la Casa?"<br /><br />Me tomé un momento para serenarme, y luego miré a Frank otra vez. "No tengo ningún interés en ser el Maestro de la Casa Cadogan."<br /><br />"Eso no es lo que insinuó Tate. Sugirió, en efecto, que tenías un plan específico para lidiar con el resto de la jerarquía de la Casa."<br /><br />Mi sangre hirvió. Seth Tate y yo sin duda intercambiaríamos algunas palabras. "Tate mintió, y no tengo nada más que respeto por Malik. Tate es el único con un plan secreto. Y con todo respeto, la muerte de Ethan pasó hace dos meses. Si tuvieras alguna duda legítima sobre los acontecimientos de esa noche, el PG tendría que estacarme o excomulgarme ahora".<br /><br />La expresión de Frank se endureció, sus ojos arrasando en disgusto. Señalaría su engaño, desafiándolo a mostrar sus cartas. Él era un representante del PG, pero pensaba que tal vez todavía tenía pocas pruebas en mi contra, Ethan, y la Casa.<br /><br />"El PG actuará como lo considere apropiado".<br /><br />Como nunca antes, tuve una repentina empatía por Jonah, Noah y todos los demás involucrados en la Guardia Roja. Esa era precisamente la actitud contra la que estaban luchando–el sentido de que el PG era infalible, y el hecho de que no había otro control sobre su poder.<br /><br />"Estoy segura de eso," dije.<br /><br />Frank apretó la mandíbula por un momento antes de volver su atención a la pila de papeles delante de él. Los recogió y colocó juntos, luego se deslizó a un lado, a otra torre de papel. “El PG se muestra muy preocupado por las acciones de esta Casa. Bajo mi autoridad, funcionará como estaba destinada–como una de las doce Casas. No será un espectáculo de sí misma. ¿Se entiende?"<br /><br />"Perfectamente".<br /><br />"Hablaremos de nuevo", me aseguró, y agitó una mano desdeñosa.<br /><br />Tomé eso como mi señal para salir; me puse de pie, eché hacia atrás la silla y me dirigí hacia la puerta.<br /><br />"Merit".<br /><br />Como lo hice en otras tantas ocasiones, miré desde la puerta de la oficina que había sido de Ethan. Pero la habitación, con sus torres de papel e intruso ignorante, era diferente.<br /><br />"De una forma u otra", dijo Frank, "la verdad saldrá".<br /><br />"Eso espero", dije. "Realmente lo espero."<br /><br />*******<br />El amanecer estaba en camino, pero el sol aún no había salido. Encontré los libros que había dejado en la biblioteca fuera de mi puerta, por lo que los llevé a mi habitación. El hambre me atormentaba, la comida thai me dejó con ganas de comer, así que deambulé por la cocina para tomar algo que fuera apetitoso de lo que Frank había permitido.<br /><br />Por curiosidad, comprobé también la nevera, que por lo general estaba completamente abastecida con sangre. Esta vez, sólo había tres tristes bolsas de Blood4You en el estante superior. El hecho de que Frank pensara que era sólo para privar a los vampiros de sangre–hacerlos conscientes con cada respiración de cuánto estaban en deuda con él–me llenaba con un exceso de ira. Era francamente sádico.<br /><br />Carcomí mis labios, consideré saltar sobre una de las bolsas. Mi hambre aún no había surgido, pero estaba empezando a corroer mi pecho. También iba a enfrentarme a la sirena del lago mañana, y sólo Dios sabía lo que podría implicar. Necesitaba sangre–pero odiaba tomar un poco de otra persona. Por otro lado, un Centinela loco-por-sangre no iba a ayudar a nadie.<br /><br />Cogí una bolsa de la nevera y me dediqué a saciar mi otra hambre. Abrí de un tirón una caja al azar e hice una mueca ante la escena. Tal como Lindsey lo había predicho, todo a la vista estaba lleno de bondad orgánica y sin una sola saturación o hidrogenación.<br /><br />"Miserable, ¿no?"<br /><br />Miré detrás de mí. Margot, chef principal de la Casa, estaba en la puerta con una expresión adusta. Llevaba el blanco chef y zapatos de goma, su elegante corte de pelo negro brillante, más corto en la parte de atrás que de adelante, el flequillo en pico descansando entre sus felinos ojos de color ámbar. Sus ojos, sin embargo, parecían un poco llorosos, y estaban marcados debajo de unos círculos oscuros.<br /><br />¿Era ese un efecto del racionamiento de sangre?<br /><br />"Miserable", estuve de acuerdo.<br /><br />Margot empujó un carro pequeño a la cocina, con los estantes superior e inferior cargados de bocadillos saludables y el tipo de vegetales crujientes que sólo sabían bien cuando se ahogaban en un cremoso aderezo de eneldo.<br /><br />Sé que yo no era un modelo para la alimentación saludable. Pero había sido cuidadosa sobre mi peso toda mi vida. Ahora, debido a mi metabolismo vampiro, no podía ganar una libra. Consideré eso un reto.<br /><br />"Me gusta cocinar," dijo ella, abriendo un armario y llenando las estanterías, "y disfruto de mis frutas y verduras, pero eso no quiere decir que no me gusten los carbohidratos envueltos en plástico de vez en cuando."<br /><br />"Estoy segura que piensa que está haciendo lo correcto."<br /><br />Margot se detuvo, una mano sobre una bolsa de bocadillos de fruta seca natural que probablemente sabrían como a espuma de poliestireno, y me miró. "¿De verdad crees eso?"<br /><br />"Por desgracia, sí. Creo que él realmente piensa que está haciendo las cosas correctas para el PG."<br /><br />Ella bajó la voz. "Tal vez entonces es con el PG con el que debemos discutir."<br /><br />Hice un sonido en acuerdo.<br /><br />Margot surtió el gabinete, luego abrió la puerta del refrigerador. "No es mucha sangre", dijo, frunciendo el ceño mientras miraba por encima de las bolsas que habían quedado.<br /><br />"Racionamiento, supongo."<br /><br />"Debes tener razón. Está reducido el suministro de nuestro Blood4You en un cuarenta por ciento".<br /><br />"Creo que está esperando a que alguien se pierda," predije silenciosamente. "Que alguien vaya detrás de un humano, o volverse loco de hambre delante de las cámaras".<br /><br />"Así él puede probar al PG los defectos de la Casa. Convencerlos de dejarlo a él para siempre."<br /><br />Asentí. Margot y yo compartimos una mirada de preocupación, antes de que repentinamente se iluminara. <br /><br />"En realidad, podría haber un poco de algo para levantarte el ánimo," dijo, arrodillándose para cavar alrededor del estante inferior del carro. Cuando se puso de pie otra vez, ella tenía una caja brillante en sus manos.<br /><br />"¡Mallocakes!" Susurré, mis ojos probablemente se iluminaron como velas romanas. No me habría sorprendido si mis colmillos hubieran descendido de pura emoción. Los Mallocakes eran mis bocadillos-pastel favoritos para deleitar, barras de chocolate de bondadoso relleno esponjoso con crema de malvavisco.<br /><br />"Contrabando", corrigió ella, luego sacó la tira de papel de la caja y sacó un Mallocake. Con mucha reverencia, me lo entregó. "Sólo soy lo suficientemente valiente como para colar estos una caja a la vez," dijo ella en voz baja, ocultando la caja de nuevo en la confusión del estante inferior. "Pero todos necesitamos un poco de algo para pasar el día. Y si esto es lo que se necesita, que así sea. Encuéntrame cuando necesites una solución."<br /><br />Y así empezó todo, pensé, la primera ola de una revolución contra la opresión, luchada con jarabe de maíz y chocolate.<br /><br />"Te lo agradezco", dije. "Y tu secreto está a salvo conmigo."<br /><br />Margot rodó su carrito por el pasillo. Me dirigí a mi habitación y bebí la sangre de inmediato. Me quedé mirando el Mallocake en mi mano por un momento, pero al final lo metí en un cajón. Habría un momento, sin duda, en que lo necesitaría aún más que ahora. <br /><br />Chicago–en especial con los vampiros–sólo parecían funcionar de esa manera.<br /><br /><br /><span style="font-weight:bold;">Traducido por Hishiru </span>(Chelo)Lucíahttp://www.blogger.com/profile/15922269458769788206noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-3118900742796371082.post-11342626158312974402011-12-28T08:30:00.000-08:002011-12-28T08:39:04.880-08:00Drink Deep - Capítulo Cuatro<span style="font-weight:bold;"><br />CAPÍTULO CUATRO<br />CHICAGO DA; CHICAGO QUITA</span><br /><br />Así que, resulta que cada cuerpo de agua tiene su propio protector. Había ninfas de termas y ninfas de fuentes, ninfas oceánicas y ninfas de cataratas. Y eran las sirenas, no las ninfas, quienes controlaban los Grandes Lagos.<br /><br />En Chicago, las ninfas del río tenían control sobre el río y sus afluentes. Loreley, la sirena del Lago Michigan, controlaba la marea y el caudal del lago. Ella era la única habitante de una isla de tres kilómetros cuadrados en el medio del agua, que de otro modo estaría desierta.<br /><br />Pero lo más importante era que las ninfas la odiaban. Nos dieron una chillona charla de veinte minutos de largo sobre sus defectos, una evaluación sobre su desempeño. Reduje la lista a sus más grandes defectos:<br /><br />1- Lorelei hizo un pacto con el diablo (quien vivía en la isla con ella)<br />2- Lorelai era una proveedora de magia negra, incluyendo hechizos negros y maldiciones.<br />3- Lorelei comía bebés (humanos y de otras especies) y<br />4- Lorelei sólo usaba ropa negra, tenía una tendencia gótica y era una friki antisocial (francamente, el tipo de chica que un grupo de lindas y pechugonas ninfas odiarían).<br /><br />Tenía una imagen mental de Lorelei bastante clara—ayudada por haber leído demasiados cuentos de niños y novelas de horror siendo adolescente—como una vieja jorobada envuelta en tela negra en mal estado, de pie sobre el lago en una posición no muy diferente a la de Alanna. Brazos extendidos, nariz escarpada sobre los labios cruelmente retorcidos, ofreciendo conjuros para matar al lago por alguna razón aún no determinada.<br /><br />Sin embargo, plantar esa imagen en mi cerebro pareció tranquilizar a las hermosas chicas, quienes estaban abrazándose ahora, ajustando sus hojas y limpiando sus lágrimas en una gigante fiesta de abrazos.<br /><br />Sinceramente, fue difícil conservar la atención de los chicos. Una pequeña aclaración de garganta hizo el trabajo. <br /><br />“Podemos hacerle una visita,” Jonah sugirió.<br /><br />Para ser honesta, esa idea no me emocionaba. Desafortunadamente, este problema era más grande que mi malestar. Las ninfas se estaban debilitando, y sólo Dios sabía cómo les estaba yendo a los otros supernaturales.<br /><br />“Es probablemente una buena idea,” mi abuelo dijo, “incluso aunque haya una pequeña chance podría hacer una diferencia. Y no recuerdo que haya ningún medio de comunicación allí fuera, así que no es como que pudiéramos simplemente llamarla.” Me miró, con una pregunta en sus ojos.<br /><br />Suspire. “Por qué yo?”<br /><br />“Porque tú eres la mujer,” Catcher dijo.<br /><br />Me tomó un momento poder formular una respuesta. “Disculpame?”<br /><br />“Es una sirena,” Catcher dijo. “Atraer a los marineros hasta la muerte? Cantando canciones lo suficientemente hermosas para hacerlos llorar? Atrapándolos en un éxtasis eterno?”<br /><br />Jonah abrió los ojos grandes como platos, lo que hizo que yo pusiera los míos en blanco.<br /><br />“Y eso hace que mi visita sea una mala idea porque…?”<br /><br />“Porque no regresarías,” Catcher dijo secamente. “Ella estaría mágicamente obligada a seducirte, a atraparte, y estarías atascada en el limbo de la sirena por el resto de tus días inmortales.”<br /><br />“De nuevo, realmente no me estoy sintiendo disuadida.”<br /><br />“Te sentirás disuadida cuando olvides comer y beber porque no puedes soportar estar fuera de su presencia. Morir de hambre no es una linda manera de irse.”<br /><br />“Bien,” Jonah dijo con una mueca. “Ese es un mejor argumento.”<br /><br />“Y es por eso que enviaremos a Senos McGee.”<br /><br />Lentamente giré mi cabeza para mirar a Catcher. “En serio. Ustedes son, qué, doce ahora?”<br /><br />“El punto es, que los hombres no visitan a una sirena con un propósito. Ella no tiene opción más que seducirlos, y eso no nos ayudará realmente a profundizar con los problemas mágicos.”<br /><br />“Entonces supongo que eso lo confirma,” estuve de acuerdo. “Mis senos y yo iremos. Pero no estoy loca por la idea de ser enviada en un bote en esa agua. Alguna idea sobre el transporte?”<br /><br />“Yo me encargaré de eso,” mi abuelo dijo. “Haré algunas llamadas y veré si puedo encontrar algún piloto de helicóptero dispuesto a visitar una isla desierta sobre un lago teñido con magia. Por supuesto, habrá papeleo así que será recién mañana cuando podamos actuar.”<br /><br />“Y mientras tanto?” Pregunté, mirando al grupo. “Qué hacemos en cuanto al lago?”<br /><br />La pregunta alteró a las ninfas de nuevo. Cuando Jeff se arrodilló para acariciar en la espalda a la ninfa más cercana, ella se volteó, envolvió sus brazos alrededor de él y comenzó a sollozar con un dramatismo impresionante.<br /><br />“Bien hecho, vampiro.” Catcher murmuró.<br /><br />“Era una pregunta legítima,” dije. “Todavía tenemos una crisis—y ya que no podemos viajar esta noche, un día entero pasará antes de que podamos hablar con la sirena sobre ello.”<br /><br />“El primer paso es establecer a las ninfas tierra dentro,” Jeff dijo por encima del hombro de la ninfa que abrazaba. “Lejos del agua y lo que sea que esté sucediendo allí. Quizás eso las ayude aretener algo de fuerza mientras tanto.”<br /><br />Eso aumentó el llanto.<br /><br />“Lo sé, cariño,” dijo, palmeando su espalda con afecto fraternal. “Pero necesitamos dejar que el lago sane, cierto?”<br /><br />Ella inclinó su cabeza mientras sollozaba, pero mantuvo su férreo agarre sobre Jeff.<br /><br />“Coordinaré el traslado,” Catcher dijo. “Tal vez las hadas hospeden a algunas de ellas esta noche.”<br /><br />“Los Breckenridges tienen una gran casa en Naperville, pero poner a los cambia-formas y a las ninfas juntas probablemente no sea una buena idea.” <br /><br />En el momento justo, vi como la mano de la ninfa se escabullía por el trasero de Jeff y le daba un buen apretón. Él gritó y educadamente la apartó, pero ella sonrió para nada arrepentida. No estaba segura de si ella no sabía que Jeff tenía novia—o simplemente no le importaba.<br /><br />“Eso sería un ‘no’ para los Brecks,” Catcher se quejó.<br /><br />“Que vamos a hacer con los humanos?” Jonah dijo, mirando a medida que más filas de personas se movían hacia el lago para obtener un vistazo. “Van a enloquecer.”<br /><br />No los podía culpar. Tratándose de sucesos paranormales, éste era definitivamente desconcertante, y golpeaba algo cercano a nuestros corazones.<br /><br />Chicago se curva alrededor del lago, y el río corre a través del corazón de la ciudad. Ellos están unidos, y los humanos verían esto inevitablemente como una violación paranormal a esa conexión. No ansiaba en absoluto las protestas. <br /><br />“Trabajaré algunos puntos para discutir con la Alcaldesa Kowalczyk,” mi abuelo dijo, “aunque sólo Dios sabe como explicaremos estos.”<br /><br />“Concéntrate en la parte acerca de cómo esto no es el Apocalipsis,” sugerí, pero un escalofrío de miedo todavía apretaba mi pecho. “Y trata de asegurarte de que no culpen automáticamente a los vampiros. Tenemos suficiente de lo que encargarnos.”<br /><br />Palmeó mi espalda. “Solucionaremos el problema, haremos una pequeña investigación. Ustedes niños vayan a casa. Sé que están cortos de personal en la Casa. Te llamaré cuando arregle lo del transporte.”<br /><br />Asentí, aunque odiaba no hacer nada en un proyecto. Sentarme y anticipar lo que vendría no era exactamente mi pasatiempo favorito. Para mantenerme ocupada, hice una nota mental de comprobar la biblioteca de clase mundial de la Casa; si había alguna información por ser encontrada sobre nuestra recluida sirena, la biblioteca la tendría.<br /><br />Me despedí de Jeff (todavía enredado con la ninfa) pero llevé a Catcher a un lado para una actualización. “Cómo va el estudio?”<br /><br />Catcher rodó sus ojos. “Me dijo que su nivel de estrés sólo ha sido superado históricamente por la ‘Presentación Meisner-Moxner’, lo que sea que fuere.”<br /><br />Hice una mueca. Meisner-Moxner era una compañía de productos para el hogar, para la cual Mallory, una ex ejecutiva administrativa, había pasado dos semanas seguidas preparando una campaña arrasadora, sólo para ser dicha tres días antes de la presentación que su jefe “sólo no lo estaba sintiendo.”<br /><br />Las siguientes setenta y dos horas involucraron una falta de sueño de proporciones masivas inducida por la cafeína. Mal se encadenó a su escritorio, sobreviviendo a base de soda dietética, bebidas energizantes y una euforia creativa que luego describió como “épica.” Cuando todo estuvo dicho y hecho, la agencia se llevó el acuerdo y ella durmió por dos días sin parar.<br /><br />La campaña Meisner-Moxner pasó a la historia de la publicidad como uno de los lanzamientos de productos para el hogar más exitoso del siglo. Desafortunadamente, Junior Moxner gastó el nuevo dinero de la compañía en mujeres y cocaína, y Meisner-Moxner Home Brands, Inc. se declaró en banca rota poco tiempo después. Mallory durmió otros dos días de corrido luego de enterarse.<br /><br />Así que si su preparación para el examen se acercaba a Meisner-Moxner, lo sentía por Mallory… y por Catcher.<br /><br />“Dios te bendiga, hombre. Pero al menos Simon recibe la peor parte del estrés. Ya que él la ve durante la parte de la prueba, quiero decir.”<br /><br />La expresión de Catcher se aplanó. “Estoy seguro que él esta viendo mucho de ella.”<br /><br />Sus ojos entrecerrados tenían todas las características de un novio celoso. Pero cómo era posible? Este era Catcher. Con su paquete de seis abdominales y su ridículo cuerpo y brillante portador de magia. Quien emanaba rudeza. Tal vez lo había malinterpretado.<br /><br />Tal vez sólo no le gustaba Simon. Me había parecido antes, pero la curiosidad mató al gato, no al vampiro, así que insistí.<br /><br />“Hay mala sangre entre tú y Simon?” Pregunté.<br /><br />“No confío en él.”<br /><br />Cuando no dio más detalles, casi pregunto si se refería a que no confiaba en Simon con Mallory, pero lo pensé mejor. Catcher era un hombre, y sugerir que estaba celoso no sería bueno.<br /><br />En cambio, le di un golpe de apoyo en la espalda. “Cuando todo esto termine, compraré tragos para ti y tu nueva flamante y oficial hechicera.”<br /><br />Catcher gruñó algo que no entedí, pero asumí que era algo relacionado con su odio por la Órden. Él había sido excomulgado y no podría haber sido fácil para él observar a Mallory luchar tan duro para obtener la membresía. Lo que Chicago da, Chicago quita.<br /><br />Nos despedimos de Catcher, y Jonah y yo nos dirigimos de regreso a nuestros autos.<br /><br />“Sé que estás triste por no poder visitar a la sirena mañana,” ofrecí.<br /><br />“Clinicamente deprimido,” estuvo de acuerdo. “Crees que su pollera sea más corta que las de las nifas, o quizás un poco más larga?”<br /><br />Puse mis ojos en blanco, pero no pude evitar sonreír. Él era gracioso. Pero no contribuiría en lo que estaba segura era ya un ego saludable.<br /><br />“Ya que hemos terminado efectivamente por esta noche, quieres agarrar un bocado?”<br /><br />Probablemente hizo la pregunta de una manera puramente platónica, pero igualmente provocó que pánico revoloteara en mi pecho. Por otro lado, la cena me daría una oportunidad para preguntarle a Jonah sobre su relación con mi abuelo. Habiendo aprendido que mi padre había tratado de sobornar a Ethan para convertirme en vampiro, yo estaba entendiblemente desconfiada sobre las relaciones de los vampiros con los miembros de mi familia.<br /><br />“Me dirás cómo conoces a mi abuelo?”<br /><br />“Probablemente. Cómo te sientes acerca de lo picante?”<br /><br />“Picante como una explosión nuclear, o picante como la salsa de supermercado?”<br /><br />“La que prefieras. El mundo es tuyo.”<br /><br />“Debería decir que no. Tú me vendiste completamente.”<br /><br />“A qué te refieres?”<br /><br />“Les dijiste que fui golpeada con un taco.” Ser rebanada por una imitación de Jimmy Choo no había sido exactamente mi mejor momento como Centinela de Cadogan. No veía la necesidad de difundir la noticia.<br /><br />Fingió sorpresa. “Merit, querías que le mintiera a tu abuelo?”<br /><br />“Eso depende de por cuánto lo has conocido.”<br /><br />Desafortunadamente, no mordió la carnada. “Quid pro quo. La cena primero, luego los detalles.”<br /><br />Suspiré, sabiendo que había sido vencida. “Bien. Pero quiero la verdad.”<br /><br />“Oh, obtendrás la verdad, Merit. Obtendrás la verdad.”<br /><br />De algún modo, eso no me hizo sentir mejor.<br /><br />La Mansión Tailandesa estaba ubicada en el medio de un centro comercial, una tintorería por un lado y una cadena de pizzerías en el otro.<br /><br />Una campana en la puerta sonó cuando entramos. “El Paso” de Marty Robbins sonaba en una pequeña radio colocada en el mostrador de cristal al lado de un Buda de oro, de una antigua caja registradora y de un cubo de plástico lleno de mentas.<br /><br />El interior del restaurante no era la gran cosa, las paredes estaban pintadas del color del concreto y llevaban una mezcla aleatoria de pósters de películas de 1970. Éstos estaban mezclados con carteles hechos a mano advirtiéndoles a los clientes de no estacionar en los espacios pertenencientes a la tintorería o intentar pagar con algo que no fuera efectivo. El plástico no era el nuevo negro en la Mansión Tailandesa.<br /><br />“Ésta es la mejor comida tailandesa en Chicago?” Pregunté.<br /><br />“Confía en mí,” Jonah dijo, luego asintió a una pequeña moza de cabello oscuro quien le sonrió gratamente, luego asintió cuando él señaló a una mesa vacía.<br /><br />Tomamos asiento, luego comprobé el menú escrito a mano cubierto de plástico. Había algunas pocas traducciones, pero la mayoría de las palabras no estaban en inglés, lo cual supuse que era una cosa buena en un restaurante tailandés. “Vienes seguido?”<br /><br />“Más de lo que debería admitir,” dijo. “No estoy atacando a la cafetería de la Casa Grey, pero a Scott le gustan las comidas de fácil preparación. Hemos tenido comidas enteras que eran beige.”<br /><br />Me imaginé un plato de pan, puré de papas, tartas rellenas y pastel. “No es que haya nada de malo en eso.”<br /><br />“En ocasiones, no. Pero un vampiro con gusto por la vida necesita más variedad.”<br /><br />“Y tú eres un vampiro con gusto por la vida?”<br /><br />Se encogió de hombros modestamente. “El mundo tiene un montón para ofrecer. Hay un montón para explorar. Me gusta tomar ventaja de eso.”<br /><br />“Así que la inmortalidad es útil, entonces?”<br /><br />“Podrías decirlo.”<br /><br />Una mesera con largo y oscuro cabello caminó sobre la alfombra verde del restaurante en sus zapatillas blancas. “Están listos?”<br /><br />Jonah me miró, y cuando asentí, ofreció su órden.<br /><br />“Pad tailandés con camarones.”<br /><br />“Cuán picante esta noche?”<br /><br />“Nueve,” dijo, luego entregó su menú. Con su transacción completa, ella me miró.<br /><br />Asumí que el nueve era en una escala del uno al diez. Me gustaba la comida picante, pero no ordenaría un nueve en un restaurante que nunca investigué. Sólo Dios sabía cuán caliente podía ser su nueve.<br /><br />“Lo mismo para mí. Qué tal un siete?” Pedí, pero la mesera me miró apenada.<br /><br />“Has estado aquí antes?”<br /><br />Miré entre ella y Jonah. “Um, no.”<br /><br />Sacudiendo su cabeza, ella tomó mi menú. “Un siete no. Puedes tener un dos.”<br /><br />Con esa declaración, se volteó y desapareció a través de la cortina en la habitación trasera.<br /><br />“Un dos? No estoy segura de cómo no sentirme insultada por eso.”<br /><br />Rió bajito. “Eso es sólo porque no has tenido un dos todavía.”<br /><br />Tenía mis dudas, pero no tenía mucha evidencia para continuar. Y hablando de evidencia faltante. . .<br /><br />“Muy bien, tiempo de quid pro quo. Cómo conoces a mi abuelo? Sé que fuiste amigo de Charlotte. Me lo dijiste antes. Es ésa la conexión?” Charlotte es mi hermana mayor. También tengo un hermano, Robert, quien seguía los pasos de mi padre en cuanto a negocios.<br /><br />“Conocí y conozco a Charlotte,” Jonah dijo. “Te conocí a ti también.”<br /><br />Me quedé completamente en blanco. “Cómo me conociste?”<br /><br />“Yo llevé a Charlotte al baile de graduación.”<br /><br />Me congelé en mi asiento. “Que hiciste qué?”<br /><br />“Yo llevé a Charlotte a su último baile formal.”<br /><br />Cerré mis ojos, tratando de recordar. Había estado en casa durante las vacaciones de primavera y había sido testigo de la crisis de Charlotte cuando tuvo una pelea con su entonces novio y actual esposo, Major Corkburger (sí, es enserio). Ella había ido con un chico llamado Joe al baile en cambio.<br /><br />La lámpara se encendió.<br /><br />“Oh, mi Dios,” exclamé, señalándolo. “Tú eras ‘Joe’! Ni siquiera te reconocí.”<br /><br />Joe había sido una fase rebelde muy corta. Lo vi un par de veces luego del baile. Un mes después, Charlotte y Major regresaron juntos, y Joe desapareció.<br /><br />“Tenías una permanente,” le recordé. “Y la llevaste al baile vestido con unas de esas sudaderas de capucha hechas de alfombras.”<br /><br />“Recién había llegado de la Ciudad de Kansas.” Dijo como si eso explicara su conjunto, como si la ciudad de Kansas fuera un país extranjero con una cultura completamente diferente. “El ritmo era diferente allí, incluso para los vampiros. Un poco más lento.”<br /><br />“Y Charlotte te presentó a mi abuelo?”<br /><br />Podía ver el rubor de Jonah incluso en la oscuridad. “Sí. Para molestar a Major, supongo. Yo estaba terminando uno de mis títulos. Esta hermosa joven se me acercó en el campus un día y me invitó a salir.” Se encogió de hombros. “No es como si fuera a decirle que no. Y cuando nos reunimos con Noah, tú no tenías idea de quien era.”<br /><br />Eso explicaba por qué Jonah había tenido tal actitud la primera noche que nos encontramos cerca del lago. “Es por eso que estabas irritado conmigo,” dije. “No porque pensabas que era como Charlotte, sino porque pensaste que te había olvidado.”<br /><br />“Tú sí me olvidaste, y no eres tan diferente a Charlotte como te gustaría creer.”<br /><br />Comencé a protestar, pensando que quería molestarme acerca de la sociedad o las marcas de lujo o los inviernos en Palm Beach, ninguno de los cuales me interesaba. Pero antes de asumir nada, le dí el beneficio de la duda y pregunté. “Por qué soy como Charlotte?”<br /><br />Sonrió. “Porque eres leal. Porque ambas valoran a sus familias, incluso aunque las definan de manera diferente. Sus niños y Major son la suya. Tu Casa es la tuya.”<br /><br />No siempre fue de ese modo, pero no podía no estar de acuerdo con él. “Ya veo.”<br /><br />Unos pocos minutos más tarde, nuestra mesera regresó con dos humeantes pilas de fideos.<br /><br />“Nueve,” ella dijo, colocando un plato frente a Jonah. “Y dos,” dijo, dejando un plato idéntico frente a mí.<br /><br />Removí el envoltorio del par de palillos y levanté la vista hacia Jonah con anticipación. “Estás listo?”<br /><br />“Y tú?” Me preguntó divertido.<br /><br />“Estaré bien,” le aseguré, tomando una maraña de fideos y brotes de frijoles. Mi primer mordizco fue enorme. .. y me arrepentí inmediatamente.<br /><br />“Dos” era aparentemente un eufemismo para “Infierno llameante.” Mis ojos se humedecieron, el calor creciendo de un fuego lento en la parte trasera de mi garganta a una tormenta de fuego en la punta de mi lengua. Podría haber jurado que llamas estaban saliendo disparadas de mis oídos.<br /><br />“Oh, Dios. Oh, Dios. Oh, Dios. Caliente,” dije antes de agarrar mi vaso de agua y bajarme la mitad de él de un solo trago. “Ése es un dos?” Pregunté con voz ronca. “Eso es una locura.”<br /><br />“Y tú querías un siete,” Jonah dijo tranquilamente, comiendo su plato de fideos como si estuvieran bañados en nada más que salsa de soja.<br /><br />“Cómo puedes comer eso?”<br /><br />“Estoy acostumbrado.”<br /><br />Tomé otro mordizco y mastiqué rápidamente, apenas disfrutando el sabor, sobre todo tratando de tragarlo antes de que el condimento me alcanzara.<br /><br />La mesera se acercó nuevamente, con una jarra de agua en la mano. Rellenó el vaso de Jonah, luego me miró. “Dos?”<br /><br />“Todavía muy picante,” admití, tomando medio vaso más de agua. “Qué hay en él? Pimientos tailandeses?”<br /><br />Encogiéndose de hombros, la mesera rellenó mi vaso nuevamente. “La cocinera las planta en su jardín. Muy picantes.”<br /><br />“Muy, muy, picantes.” Estuve de acuerdo. “La gente en verdad ordena el diez?”<br /><br />“Clientes antiguos,” dijo. “O por un desafío.”<br /><br />Habiendo dicho eso, se alejó con su ahora vacía jarra.<br /><br />Miré a Jonah con ojos aguados por las especias. “Gracias por no desafiarme a comer el diez.”<br /><br />“Eso no habría sido correcto,” Jonah dijo, llevando unos cuantos fideos a su boca. Una fina línea de sudor apareció en su frente, y comenzó a boquear.<br /><br />“Creía que el calor no podía alcanzarte?” Pregunté con una sonrisa de satisfecha.<br /><br />Limpió su frente con la parte trasera de su mano, luego me sonrió. “No dije que no fuera picante. Sólo que estaba acostumbrado. La inmortalidad apenas vale el problema si no hay desafío.”<br /><br />Yo no era positiva, pero sospechaba que no estaba hablando sobre la comida. Tomé otro bocado y me concentré en la picazón.<br /><br />“Cuéntame sobre Ethan.”<br /><br />Perpleja, levanté la vista. “Discúlpame?”<br /><br />Indiferente, se encogió de hombros y tragó más fideos. “Me dijiste que no estaban juntos. Eso puede ser verdad, pero no creo que esa sea la historia entera.”<br /><br />Lo observé por un momento, sonriendo mientras masticaba, mientras decidía qué contarle. Mi tiempo con Ethan había sido tempestuoso. Más paradas que comienzos, y esas paradas habían sido traumáticas. Ethan se había ido antes de que nuestra relación tuviera una oportunidad para florecer, pero eso no hacía al dolor más fácil de soportar—o explicar.<br /><br />“Tuvimos momentos juntos,” dije. “No éramos exactamente una pareja—aunque creo que lo podríamos haber sido si él no hubiera…” No pude hacerme terminar la oración.<br /><br />“Si Celina no hubiera hecho lo que hizo,” Jonah terminó amablemente. <br /><br />Asentí.<br /><br />“Él significaba un montón para ti.”<br /><br />Asentí de nuevo. “Sí, así era.”<br /><br />“Gracias por contarme,” dijo.<br /><br />Él dejó el asunto, pero todavía tenía la sensación de que estaba preguntando algo más. Y su sutileza no hizo que le resto de nuestra cena fuera menos incómoda. Mantuve la conversación en movimiento (y ligera) hasta que pagamos y nos dirigimos de regreso a nuestros autos. Allí fue cuando él llegó al corazón de ello.<br /><br />“Tenías sentimientos por Ethan,” dijo. “Eran cercanos y eso afectó tu percepción de la Guardia Roja. Pero sabes ahora que el PG no está siempre del lado bueno y correcto. La Casa Grey sabe quien se equivoca sobre Celina, y sobre la muerte de Ethan. El PG debería haberte apoyado con lo que estabas haciendo en Chicago, y en vez de ofrecerte ayuda cuando surgió lo de V, ellos lo ignoraron y te culparon por las repercusiones. La lucha de la GR no es contra las Casas; es contra el PG.”<br /><br />“Hice un juramento.”<br /><br />“Trabajar con nosotros para asegurarte de que el PG no destruya tu Casa apoya ese juramento.”<br /><br />Consideré su respuesta en silencio. Tenía un punto; el PG no era amigo de la Casa Cadogan. Por otra parte, no era unirme a la Guardia Roja todavía un bofetón en el rostro de Malik? Un acuerdo de trabajar por detrás suyo incluso aunque se supone que fuera por el “bien mayor.”<br /><br />“Por qué?” Pregunté.<br /><br />Él frunció el ceño. “A qué te refieres con, por qué?”<br /><br />“Por qué quieres que me una a la GR? Cuál es el beneficio? Nosotros ya sabemos que el PG es egoísta y que se concetra más en las apariencias que en el trabajo real. Nos dejan lo difícil a nosotros y todavía nos culpan después del hecho, así qué cual es el punto? La membresía no cambia nada, excepto arriesgar que nos claven a una pared si nos descubren.”<br /><br />“Nos?”<br /><br />Regresé mí mirada a él, no me emocionaba la sonrisa autosatisfecha que se extendía por su rostro.<br /><br />“Dijiste, ‘nos,’ “señaló.<br /><br />“Fue un giro de la frase. Sabes lo que quise decir.” Traté de mantener mi tono indiferente, pero tenía razón. Jonah y yo estábamos trabajando juntos—habíamos estado trabajando juntos—para mantener la Casa segura.<br /><br />Ya era un miembro implícitamente?<br /><br />“No, Merit, no lo sé,” contestó. “Sé que acabas de confesar que ya consideras estar haciendo el trabajo de la GR.” Se paró frente a mí y bajó la vista. “Quieres saber por qué deberías unirte? Porque por primera vez en tu vida, tienes un compañero. Tendrás a alguien de tu lado, a tu entera disposición, listo para servirte y asistirte en lo que le sea asignado.”<br /><br />Estaba equivocado sobre eso. Cuando Ethan estaba vivo, yo había tenido un compañero.<br /><br />“Ya estoy trabajando contigo,” señalé.<br /><br />“Me tienes porque no tienes una mejor opción. Si Ethan todavía estuviera aquí, o si hubiera un guardia extra en tu Casa, seguirías ese camino.”<br /><br />No podía no darle la razón.<br /><br />“Pero aquí viene lo bueno,” dijo. “Por primera vez en tu vida, se te será ofrecida la elección. Fuiste conducida inconcientemente a la Casa Cadogan. Fuiste nombrada Centinela sin tener otra opción.”<br /><br />Bajó su cabeza, sus labios casi rozando mi oído. El movimiento era íntimo, pero no se sentía sexual. Jonah no estaba intentando atravesar mis defensas—estaba demostrando cuán cercanos nos habíamos vuelto. “Estarás escogiendo servir.”<br /><br />Él estaba en lo cierto. No había tenido la opción en ese momento, pero me la estaba dando ahora. Podía admitir que era un argumento poderoso. Él aparentemente lo sabía también, porque sin más palabras, se enderezó y se alejó.<br /><br />“Eso es todo?”<br /><br />Miró hacia atrás. “Eso es todo. Esta decision, Merit, es toda tuya.”<br /><br />En el momento en que se metió en su auto y condujo lejos, suspiré. Guardia Roja o no Guardia Roja, ésa era la cuestión.<br /><br /><br />Ya que el lago todavía seguía negro e inmóvil, no estaba entusiasmada con el reporte que le tendría que dar a Kelley cuando regresara a la Casa. Pero al menos teníamos un plan, si alguien en Chiago podría conseguir un helicóptero, ese era mi abuelo.<br /><br />Cuando estacioné en la Casa, los manifestantes cantaban más fuerte y eran más grandes en número, sus carteles prometiendo incluso más fuego infernal y condena que lo usual. “Apocalípsis y “Armagedón” aparecían en unos cuantos carteles pintados a mano, tal como había temido.<br /><br />Y para hacer honesta, no podía culparlos completamente. Ni siquiera yo estaba segura de por qué el lago se había vuelto negro y había comenzado a absorber magia, así que suponía que el final del mundo estaba en la lista de posibilidades. En el final de la lista, pero en la lista de todos modos.<br /><br />Los manifestantes no eran los únicos acechando. Habíamos sido tema de imagen (y dinero) para los periodistas hambrientos por un tiempo; un grupo de fotógrafos generalmente acampaba en una esquina cerca de la Casa. Esta noche, sin embargo, había nuevos camiones alineados en la calle y reporteros esperando para ver a los malvados vampiros. Cualquier cosa que fuera mal en esta ciudad y fuera de naturaleza remotamente paranormal los conducía directamente a nuestra puerta. Era un buen argumento para exponr al resto de los supernaturales de Chicago, aunque fuera solamente para quitarnos de los focos.<br /><br />Los periodistas, a los que le resultaba familiar gracias a la historia de la Encoletada Vengadora y mis patrullajes por los terrenos de Cadogan, me pidieron que me detenga. No quería apoyar sus esfuerzos por el periodismo sensacionalista, pero supuse que sus teorías solamente empeorarían si los ignoraba. Así que caminé hacia el centro de un grupo de periodistas y ofrecí un saludo silencioso.<br /><br />“Noche dura, no es cierto?”<br /><br />Algunos rieron; otros comenzaron a gritar preguntas.<br /><br />“Los vampiros envenenaron el lago?”<br /><br />“Es éste el comienzo del final de la ciudad de Chicago?”<br /><br />“Es ésta la primera plaga?”<br /><br />Tuve que hacer un esfuerzo para mantener mi expresión neutral y no poner los ojos en blanco debido a sus preguntas. Que no tuviera las respuestas lo hacia más fácil.<br /><br />“Esperaba que ustedes me lo dijeran!” Dije, ofreciendo una sonrisa ligera. “Nosotros estamos tratando de descubirlo.”<br /><br />“Esto no fue creado por los vampiros? Por un hechizo mágico?”<br /><br />“Los vampios no hacemos hechizos.” Recorrí con la mirada al grupo de hombres frente a mí. “Quizás fue Matthew aquí quien volvió el agua negra.”<br /><br />La multitu rió pero las preguntas continuaron llegando. “Créanme,” dije, levantando mis manos, “queremos que el lago regrese a la normalidad tan rápido como ustedes, y estamos tratando de averiguar lo sucedido exactamente como todo el resto del mundo en Chicago. El problema es que nosotros no lo hicimos, así que estamos teniendo problemas descubriendo por donde empezar.”<br /><br />“Merit, es éste el comienzo del Apocalipsis?” Soltó un reportero en el fondo.<br /><br />“Definitivamente espero que no. Pero si tengo que morir, espero que sea en Chicago con una salchicha en mi mano. Cierto?”<br /><br />Seguro, estaba siendo condescendiente, y estoy segura que algunos de los chicos de la prensa lo notaron. Pero qué más podía hacer? Si no mantenía la atención lejos de los vampiros, las cosas se volverían muy muy sucias rápidamente. Con preguntas llenando el aire detrás de mí, dije adiós con la mano y entré a la Casa, compartiendo una mirada de ojos blancos con las hadas en el portón cuando pasé a su lado.<br /><br />Sentí una punzada mientras me preguntaba que les hubiera dicho Ethan, siendo un maestro estratega de las relaciones públicas. Yo no era él, pero esperaba haber hecho lo suficiente para mantener las cosas calmas por un poco más de tiempo. <br /><br />Me dirigí inmediatamente a la Sala de Operaciones; Kelley y Juliet eran las únicas guardias allí. Ambas levantaron la vista cuando entré, pero sus expresiones se ensombrecierón luego de ver mi rostro.<br /><br />“No hubo suerte?” Preguntó Kelley.<br /><br />“No mucha,” dije, tomando asiento al lado de Kelley en la mesa de conferencias. “Las ninfas del río están sufriendo, y definitivamente no tuvieron nada que ver con el problema. Han señalado con sus pequeños y bien cuidados dedos a Lorelei, la sirena del lago. Ella vive en una isla en el medio del lago. La oficina del Ombud está haciendo los arreglos para el transporte, pero no será hasta mañana. Espero que ese sea un sólido comienzo.”<br /><br />Kelley frunció el ceño y asintió. Al igual que cualquier gerente, imaginaba que quería que la crisis fuera conducida y solucionada así podría continuar con el siguiente problema en mano—ya sea tratar con la escasez de guardias o el receptor en la Casa.<br /><br />“Si eso es lo mejor que puedemos hacer, es lo mejor que podemos hacer,” Kelley dijo. “No le quita presión a la Casa, pero no aprobaría el enviarte al medio del lago cuando está por amanecer en unas pocas horas.”<br /><br />Le conté a Kelley sobre los planes de mi abuelo y mi discusión con los periodistas fuera.<br /><br />Kelley lucía repentinamente cansada, y me pregunté si estaba cansada de tanto drama, o si las restricciones de sangre de Frank estaban comenzando a cobrar su precio. La comida tailandesa había apagado mi apetito, pero podía sentir el hambre de sangre deslizándose por mi mente, esperando el momento para atacar. Hice una nota para comprobar la cocina en busca de una bolsa de BloodYou. <br /><br />“Hacemos lo que podemos,” Kelley dijo. “Esto es todo lo que podemos hacer. Trabajaremos en el problema y recemos por poder salir de él antes de que la próxima crisis nos golpee.<br /><br />“De acuerdo con eso,” Juliet dijo desde su estación de computadora.<br /><br />Kelley suspiró. ”Y hablando de cosas desagradables, tú eres la siguiente en la lista de entrevistas de Frank.”<br /><br />“Viva,” dije con cero entusiasmo. “Estoy deseando eso.”<br /><br />“Puedo asignarte a pasar el resto de tu noche en la biblioteca, investigando a la sirena del lago para obtener una idea de sus fortalezas y sus debilidades. Después de todo, sería una negligencia de mi parte enviarte a la isla sin estar preparada. Y si estuvieras detrás de las estanterías, quizás Frank no sea capaz de encontrarte…”<br /><br />Sonreí agradecida. “Escurridiza. Aprecio eso.”<br /><br />“No es de escurridiza. Sólo quiero usar las herramientas a mi disposición. Y justo ahora, tú eres mi herramienta. Te necesito investigando este problema y manteniendo a los humanos fuera de nuestra espalda. Ser interrogada por un utencillo del PG no nos va a ayudar en el preoceso.”<br /><br />Se puso de pie y caminó hasta su escritorio, luego se sentó detrás de su computadora.<br /><br />“Encuentra lo que puedas, e infórmame luego sobre lo que aprendiste.<br /><br />La saludé y me dirigí escaleras arriba nuevamente.<br /><br /><span style="font-weight:bold;">Traducido por Lu</span>Lucíahttp://www.blogger.com/profile/15922269458769788206noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-3118900742796371082.post-81480988105044187052011-12-25T14:48:00.001-08:002011-12-25T15:07:59.809-08:00FELIZ NAVIDAD!!Por dónde empezar? Primero que nada quiero desearles una muy felices fiestas! Navidad hoy, o lo que corresponda de acuerdo a sus creencias. Quiero agradecerles a todos los que quedaron del otro lado y que todavía están aquí para leer, no aparecí en todo este tiempo por varias razones, incluyendo problemas de salud (no mía, sino de mi abuela) y sobre todo debido al estudio. Teóricamente estoy de vacaciones ya que ME GRADUÉ!!! Rendí el exámen del inglés privado, pero ahora estoy matándome estudiando para dar una prueba de ingreso a la Universidad que definitivamente me está consumiendo, pero terca como soy pienso seguir traduciendo así que acá volvi. <br /><br />Primero les voy a dejar la descarga de Hard Bitten, con el increíble diseño hecho por Glad!! Graciasssssssssssssss♥ <br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://1.bp.blogspot.com/-GVEETK-PODU/Tvepx-JEd4I/AAAAAAAAAgU/GsZsP0q_vgw/s1600/hard_bitten.jpg"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 212px; height: 320px;" src="http://1.bp.blogspot.com/-GVEETK-PODU/Tvepx-JEd4I/AAAAAAAAAgU/GsZsP0q_vgw/s320/hard_bitten.jpg" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5690203330165634946" /></a><br /><br /><span style="font-style:italic;">Son tiempos difíciles para la recientemente formada vampiro, Merit. Desde que los cambiaformas anunciaron su existencia al mundo, los humanos han estado congregándose en contra de los sobrenaturales - y están acampando fuera de la Casa Cadogan con letreros de protesta que podrían volverse horcas en cualquier momento. Puertas adentro, las cosas entre Merit y su Maestro, el rompecorazones de ojos verdes Ethan Sullivan, están... tensas. Pero entonces el alcalde de Chicago convoca a Merit y a Ethan a una reunión encubierta y les cuenta acerca de un violento ataque de vampiros que ha dejado a tres mujeres desaparecidas. Su mensaje es simple: pongan su Casa en orden. O alguien más lo hará.<br /><br />Merit necesita llegar al fondo de este crimen, pero no le ayuda el no saber quién está de su lado. De modo que en secreto pide un favor a alguien que es alto, oscuro, y parte de un grupo clandestino de vampiros http://www.blogger.com/img/blank.gifque puede llegar a tener bastante información sobre el ataque. Merit pronto se hallará dentro del intoxicante y oscuro corazón de la sociedad sobrenatural de Chicago – un mundo repleto de vampiros que parecen estar dispuestos a cumplir con las peores pesadillas de los humanos en protesta, y un lugar donde ella comprenderá que no puedes ser un vampiro sin un poco de sangre en tus manos…</span><br /><br /><a href="http://www.4shared.com/office/eDqWg8kY/_Hard.html">-DESCARGAR- </a><br /><br />Y ahora les dejo los primeros tres de DRINK DEEP, en la semana subiré MÁSSSSSSSS!<br /><span style="font-weight:bold;"><br />CAPÍTULO UNO<br /><br />DESAFIADA GRAVITACIONALMENTE</span><br /><br /><span style="font-style:italic;">Finales de Noviembre<br />Chicago, Illinois</span><br /><br />El viento era fresco, la noche de otoño era fría. Una luna creciente colgaba perezosamente en el cielo, tan bajo que parecía lo suficientemente cerca para tocar.<br /><br />O quizás, así me parecía porque estaba encaramada nueve pisos en el aire, encima de una estrecha rejilla de metal que coronaba la Biblioteca Harold Washington de Chicago. Uno de los distintivos búhos de aluminio de la biblioteca¬¬¬¬¬—ya sea uno de las mejores características arquitectónicas en la ciudad o una de las peores, dependiendo de a quien le preguntaras—se encontraba a mi lado, mirando fijamente mientras invadía su dominio. <br /><br />Esta era una de las pocas veces que me había aventurado fuera de mi hogar en Hyde Park en los últimos dos meses, por una razón no relacionada con comida—era Chicago, después de todo—o con mi mejor amiga Mallory. Al mirar por encima del borde del edificio, comencé a arrepentirme seriamente de esta decisión. La biblioteca no era exactamente un rascacielos, pero era lo suficientemente alta para que una caída matara, muy seguramente, a un humano. Mi corazón dio un salto en mi garganta, y cada músculo en mi cuerpo sonaba con el impulso de que me arrodillara, sujetara los bordes de la rejilla y nunca los dejara ir. <br /><br />“No es tan alto como parece, Merit.”<br /><br />Levanté la vista hacia el vampiro de pie a mi derecha. Jonah, quien me había convencido para venir aquí, se rió entre dientes y cepilló su castaño cabello fuera de su perfecto cincelado rostro.<br /><br />“Es lo suficientemente alto,” Dije. “Y esto no fue exactamente lo que me vino a la mente cuando sugeriste que tomara aire fresco.”<br /><br />“Quizás no. Pero no puedes negar que la vista es fabulosa.”<br /><br />Con los nudillos blancos de apretar los dedos en la pared detrás de mí, levanté la vista a la ciudad. Él tenía razón—no podías criticar la íntima vista de la ciudad de Chicago, de acero y vidrio y piedra bien pulida. Pero, “Podría haber mirado por la ventana,” señalé.<br /><br />“Dónde está el desafío en eso?” Preguntó, y luego su voz se suavizó. “Eres una vampiro,” me recordó. “La gravedad te afecta de una manera diferente.”<br /><br />Él estaba en lo cierto. La gravedad nos trataba un poco más gentilmente. Nos ayudaba a luchar con más brío y así había escuchado, caer desde la altura sin matarnos. Pero eso no significaba que estuviera ansiosa de comprobar la teoría. No cuando el resultado podría ser un severo aplastamiento de huesos. <br /><br />“Lo juro,” dijo, “si sigues las instrucciones, la caída no te lastimará.”<br /><br />Fácil para él decirlo. Jonah tenía por décadas más experiencia vampírica a sus espaldas; tenía menos de que estar nervioso. Para mí, la inmortalidad nunca había parecido más frágil. <br /><br />Soplé el oscuro cerquillo fuera de mi rostro y miré sobre el borde una vez más. La calle State estaba muy por debajo de nosotros, principalmente desierta a esta hora de la noche. Al menos no aplastaría a nadie si esto no funcionaba.<br /><br />“Tienes que aprender a caer de forma segura,” dijo.<br /><br />“Lo sé,” contesté. “Catcher me enseñó a luchar. Insistía en caer correctamente.” Catcher era el novio de mi ex compañera de piso y mejor amiga Mallory. Era también el empleado de mi abuelo.<br /><br />“Entonces sabes que ser inmortal no significa ser descuidado.” Jonah agregó, extendiendo una mano hacia mi, provocando que mi corazón saltara, esta vez más por el gesto que por la altura.<br /><br />Me había puesto a mi misma—y a mi corazón—en un estante por los últimos dos meses, mi trabajo como Centinela de la Casa Cadogan se había limitado principalmente a patrullar los terrenos de la Casa. Podía admitirlo—era tímida con las armas.<br /><br />Mi recién encontrada valentía vampírica se había evaporado después de que el Maestro de mi Casa, Ethan Sullivan, el vampiro que me había hecho, que me había nombrado Centinela, y había sido mi compañero, fuera estacado en el corazón por mi enemiga mortal... justo antes de que yo le devolviera el favor a ella. Como una ex estudiante graduada en literatura Inglesa, podía apreciar la poesía perversa de ello.<br /><br />Jonah, el capitán de los guardias de la Casa Grey, era mi lazo con la Guardia Roja, una organización secreta dedicada a supervisar las Casas de vampiros Americanas y al Presidio de Greenwich, el Consejo Europeo que las gobernaba desde el otro lado del charco.<br /><br />Me habían ofrecido una membresía en la Guardia Roja y Jonah era el compañero al que sería asignada si aceptaba. Yo no lo había hecho, pero él había sido lo suficientemente amable para ayudarme a lidiar con los problemas que las políticas del PG hicieron demasiado pegajosos para Ethan. <br /><br />Jonah era más que feliz de actuar en reemplazo de Ethan—profesionalmente y de otro modo. Los mensajes que habíamos intercambiado en las últimas semanas—y la esperanza en sus ojos esta noche—decían que él estaba interesado en algo más que simplemente solucionar problemas sobrenaturales. <br /><br />No había forma de negar que Jonah fuera guapo. O encantador. O brillante de una manera peculiarmente extraña. Honestamente, podría haber protagonizado su propia comedia romántica. Pero yo no estaba lista para ni siquiera pensar sobre citas de nuevo. Y no creía que lo estuviera en un tiempo cercano. Mi corazón estaba comprometido, y desde la muerte de Ethan, principalmente roto.<br /><br />Jonah debe haber visto la duda en mis ojos. Sonrió amablemente, luego retiró su mano y apuntó hacia el borde. “Recuerdas lo que te dije sobre saltar? Esto es similar a tomar un paso.”<br /><br />Él definitivamente había dicho eso. Dos o tres veces ahora. Simplemente no lo creía. “Es realmente, realmente un largo paso.”<br /><br />“Lo es,” Jonah estuvo de acuerdo. “Pero es solamente el primer paso lo que apesta. Estar en el aire es una de las cosas más grandiosas que experimentarás.”<br /><br />“Más que estar a salvo en la tierra?”<br /><br />“Mucho. Más como volar—excepto que no ‘subimos’ tan bien como ‘bajamos’. Esta es tu oportunidad de ser una superheroína.”<br /><br />“Ellos ya me llaman la ‘Encoletada Vengadora,’” refunfuñé, moviendo mi larga y oscura cola de caballo. El Chicago Sun-Times me consideró la ‘Encoletada Vengadora,’ cuando ayudé a una cambia-formas en un ataque a un bar. Ya que por lo general llevaba mi cabello en una cola de caballo para mantenerlo apartado de la errante katana (sin incluir mi cerquillo), el nombre medio que encajaba. <br /><br />“Te ha dicho alguien que eres particularmente sarcástica cuando estás asustada?”<br /><br />“No eres el primero,” admití. “Lo siento. Estoy solo—esto me está enloqueciendo. No hay nada en mi cuerpo o en mi mente que piense que saltar desde un edificio sea una buena idea.”<br /><br />“Estarás bien- el hecho de que te asuste es la razón número uno para hacerlo.”<br /><br />O la razón número uno para dar la vuelta y correr de regreso a Hyde Park. <br /><br />“Confía en mí,” dijo. “Además, esta es una habilidad que necesitas dominar,” Jonah dijo. “Malik y Kelley te necesitan.”<br /><br />Kelley era una ex guardia de la Casa ahora a cargo del entero escuadrón de guardias. Desafortunadamente, desde que ya no contábamos con tres guardias de tiempo completo (incluyendo a Kelley) y con una Centinela, esto no era exactamente ideal para ella. <br /><br />Malik era el segundo al mando de Ethan, Maestro de la Casa desde la muerte de Ethan. Él había tomado los Derechos de Investidura, y la Casa había sido dejada a su cuidado. La muerte de Ethan había generado un desagradable caso de desorden de cargos. <br /><br />Como Maestro, Malik Washington había recuperado su apellido; los Maestros de las doce Casas vampiras del país eran los únicos vampiros a los que se les permitía usarlos. Por desgracia, Malik también había obtenido el drama político de la Casa, el cual se había espesado desde la muerte de Ethan. Malik trabajaba incansablemente, pero tenía que pasar gran parte de su tiempo lidiando con la más reciente plaga de nuestra existencia. <br /><br />Dicha plaga era Franklin Theodore Cabot, el administrador judicial de la Casa Cadogan. Cuando Darius West, cabeza del PG, decidió que no le gustaba el modo en que la Casa era dirigida, “Frank” fue enviado a Chicago para inspeccionar y evaluar la Casa. El PG dijo que estaban preocupados porque Ethan no había manejado efectivamente la Casa—pero esa era una completa mentira, y no habían perdido tiempo en mandar al administrador para que chequeara nuestras habitaciones, nuestros libros, y nuestros archivos. No estaba exactamente segura de qué información buscaba Frank—y por qué tanto interés en una Casa a un océano de distancia?<br /><br />Cual fuera la razón, Frank no era un buen huésped. Era desagradable, autocrático y un purista de reglas que ni siquiera sabía que existían a la exclusión de todo lo demás. Por supuesto, me estaba familiarizando bastante con ellas; Frank había empapelado una de las paredes del primer piso de la Casa con las nuevas reglas y los castigos correspondientes en caso de romperlas. El sistema era necesario, dijo, porque la disciplina de la Casa era nula.<br /><br />Tal vez no era de extrañar que hubiera detestado inmediatamente a Frank, y no porque fuera un sangre azul, graduado de la escuela de negocios con una inclinación por frases como “sinergia” y “fuera de la caja de pensamiento.” Había condimentado su charla introductoria a la Casa con esas palabras, ofreciendo la nada discreta amenaza de que la Casa sería tomada bajo el poder del PG en una base permanente—o disuelta—si no estaba lo suficientemente satisfecho con lo que encontrara. <br /><br />Había tenido la suerte suficiente para venir de una familia de medios, y había otros vampiros en la Casa que tenían antecedentes de dinero antiguo. Pero era la actitud de derecho de Frank lo que realmente me molestaba. El hombre llevaba zapatos náuticos, por el amor de Dios. Y él definitivamente no se encontraba en un bote. En realidad, a pesar del papel que le había dado el PG, él era un vampiro Noviciado (uno rico) de una Casa de la costa este. Una Casa, es cierto, que había sido fundada por un antepasado Cabot, pero que hacía tiempo desde que había sido entregada a otro Maestro.<br /><br />Peor aún, Frank nos hablaba como si fuera un miembro de la Casa, como si su dinero y conexiones fueran un pasaporte para obtener una posición dentro de Cadogan. Frank jugando a ser miembro de la Casa era incluso más ridículo ya que su único propósito consistía en detallar las formas en las que no seguíamos la línea oficial. Era un extraño enviado a etiquetarnos como no aceptables, a ponernos un valor, arreglarnos y enviarnos de regreso a un agujero redondo. <br /><br />Preocupado por la Casa y por respeto a la cadena de comando, Malik le había dado el mando de la Casa. Supuso que Frank era una batalla que no podía ganar, así que estaba ahorrando su capital político para otro round.<br /><br />Sea cual fuere el drama, Frank estaba de regreso en Hyde Park. Yo estaba aquí, en el Loop, con un compañero vampiro sustituto, determinado a enseñarme cómo saltar de un edificio sin matar a nadie... o sin llevarme más allá de los límites de mi inmortalidad. <br /><br />Miré sobre el borde nuevamente, mi estómago helándose con ello. Me estaba desgarrando por la lucha entre caer sobre mis rodillas y arrastrarme de regreso a las escaleras o arrojarme al vacío. <br /><br />Pero entonces él dijo las palabras que harían que me moviera.<br /><br />“El amanecer llegará eventualmente, Merit.”<br /><br />El mito sobre los vampiros y la luz solar era verdadero—si todavía estaba en este tejado cuando el sol se elevara, estallaría en llamas y me convertiría en una pila de cenizas. <br /><br />“Tienes dos opciones,” Jonah dijo. “Puedes confiar en mi e intentar esto, o puedes regresar a través del tejado, irte a casa y nunca saber de lo que eres capaz.”<br /><br />Extendió su mano. “Confía en mi,” dijo. “Y mantén tus rodillas blandas cuando aterrices.”<br /><br />Fue la seguridad en sus ojos lo que lo logró—y la confianza de que podría alcanzar la meta. Un tiempo atrás, habría visto sospecha en su mirada. Jonah no había sido muy entusiasta cuando nos conocimos. Pero las circunstancias nos juntaron, y sin importar cuales fueran sus dudas iniciales, él aparentemente, había aprendido a confiar en mí. <br /><br />Ahora era un buen momento para hacer valer esa confianza.<br /><br />Extendí mi mano y sostuve sus dedos con un agarre mortal. “Rodillas blandas,” repetí.<br /><br />“Solamente tienes que tomar un paso,” él dijo.<br /><br />Levanté la vista hacia él, lista para gritar mi acuerdo. Pero antes de que pudiera abrir mi boca, me guiñó y tomó un paso, llevándome con él. Antes de que pudiera protestar, estábamos en el aire. <br /><br />El primer paso fue escalofriantemente horrible—la repentina sensación del suelo—y nuestra seguridad—desapareciendo debajo de nosotros, un bandazo enfermizo que golpeó mi estómago y sacudió mi cuerpo entero. Mi corazón saltó a mi garganta, aunque eso al menos evito que gritara una burbuja de miedo.<br /><br />Pero allí fue cuando se puso bueno.<br /><br />Después de la desagradable caída inicial (realmente desagradable—no puedo remarcar eso lo suficiente), el resto de la travesía no se parecía nada a caer. Se sentía más como saltar por una escalera—si la distancia entre cada peldaño fuera mucho mayor. No pude haber estado en el aire por más que tres o cuatro segundos, pero el tiempo parecía más lento, la ciudad desacelerando alrededor de mí mientras tomaba un paso hacia el suelo. Golpeé la tierra en cuclillas, una mano en la acera, con no más impacto que si hubiera simplemente saltado. <br /><br />Mi transición a vampiro había sido complicada, y mis habilidades habían llegado lo suficientemente lento para que todavía me sorprendiera cuando era capaz de hacer algo por primera vez. Este movimiento me hubiera matado un año atrás, pero ahora me dejaba sintiéndome vigorizada. <br /><br />Saltar nueve pisos hasta el suelo sin un hueso roto o un moretón? Eso era un jonrón en mi libro. <br /><br />“Ahora tienes el salto,” Jonah dijo.<br /><br />Lo miré a través de mi cerquillo. “Eso fue fenomenal.”<br /><br />“Te dije que lo sería.”<br /><br />Me puse de pie y enderecé el dobladillo de mi chaqueta de cuero. “Lo hiciste. Pero la próxima vez que me empujes de un edificio, te causaré dolor.”<br /><br />Sonrió burlonamente, lo cual hacía que mi corazón aleteara incómodamente. <br /><br />“En ese caso, creo que tenemos un trato.”<br /><br />“Lo crees? No podías simplemente estar de acuerdo en no lanzarme de un edificio?”<br /><br />“Qué hay de divertido en eso?” Jonah preguntó, luego se giró y caminó por la calle. Dejé que avanzara unos cuantos pasos antes de seguirlo, esa mirada provocadora que me había dado todavía en mente.<br /><br />Y yo que pensaba que el primer paso fuera del tejado me había destrozado los nervios.<br /><br />La Casa Cadogan estaba ubicada en Hyde Park, una subdivisión al sur del centro de Chicago. Era también la sede de la Universidad de Chicago, a cuya escuela de posgrado estaba asistiendo cuando fui convertida en vampiro. Ethan me había cambiado, comenzando mi transformación sólo unos segundos después de haber sido atacada por un vampiro rogue—uno no atado a alguna Casa en particular—enviado por Celina Desaulniers. Ella era la vampiro narcisista que había estacado momentos después de que Ethan hubiera sido asesinado; ella había enviado al rogue a asesinarme para molestar a mi padre. Como lo descubrí después, mi padre, trabajador de bienes y raíces, le había ofrecido dinero a Ethan para convertirme en vampiro. Ethan declinó la oferta, y Celina fue ofendida por la negativa de mi padre al no hacerle la misma oferta a ella. <br /><br />La chica era todo un caso.<br /><br />De todos modos, Ethan me nombró Centinela de la Casa. Para ayudar a protegerla, y para evitar escuchar las escapadas románticas de Mallory con Catcher a la media noche (y al medio día… y a las seis a.m… y a las seis p.m.) me mudé a Cadogan. <br /><br />La Casa tenía todo lo básico—cocina, sala de ejercicio, una Sala de Operaciones donde los guardias mantenían un ojo en la Casa, y habitaciones para cerca de noventa de los trescientos vampiros Cadogan. Mi habitación estaba en el segundo piso. No era norme y no era lujosa, pero era un respiro del drama de ser un vampiro en Chicago. Tenía una cama, biblioteca, armario y un pequeño baño. Además, estaba justo al final del pasillo cerca de una cocina cargada de comida chatarra y sangre embolsada provista por nuestro, horriblemente nombrado, servicio de entregas Blood4You (Sangre Para Ti).<br /><br />Estacioné mi Volvo naranja a unas pocas cuadras de distancia, luego caminé de regreso a la Casa. Brillaba en la oscuridad de Hyde Park, nuevos reflectores como medida de seguridad, fueron instalados cuando la Casa fue renovada luego de un ataque de gruñones cambia-formas—que emergieron de debajo de la tierra. Los vecinos se quejaron acerca de los focos hasta que consideraron las consecuencias de no tenerlos—la protección que la oscuridad le proporcionaría a los intrusos sobrenaturales.<br /><br />La Casa se encontraba relativamente tranquila esta noche, un grupo de manifestantes estaban acurrucados en mantas sobre la hierba entre la acera y la verja de hierro que rodeaba la Casa. Sus números eran inferiores a las masas que habían invadido el césped antes que el Alcalde Tate fuera despojado de su cargo, procesado y encarcelado en un lugar no revelado. El cambio de liderazgo había calmado a los votantes de la ciudad.<br /><br />Por desgracia, eso no había calmado a los políticos. Diane Kowalczyk, la mujer que había remplazado a Tate, tenía su ojo sobre la oficina oval, y estaba usando a los supernaturales de Chicago para que apoyaran su futura campaña. Ella era una gran defensora de la propuesta ley de registración sobrenatural, la cual obligaría a todos los sobrenaturales a registrar sus poderes y llevar papeles de identificación. También tendríamos que registrar cada vez que entráramos o dejáramos el estado.<br /><br />La mayoría de los sobrenaturales odiaban la idea. Era la antítesis de ser americano, y gritaba discriminación. Claro, algunos de nosotros éramos peligrosos, pero eso sucedía también con los humanos. Los ciudadanos humanos de Chicago apoyarían una ley que los obligaría a probar su identidad a cualquiera que preguntara? Lo dudaba.<br /><br />Los humanos que habían decidido que éramos indignos de confianza dedicaban sus tardes a dejarnos saber cuánto nos odiaban. Tristemente, algunos de los manifestantes comenzaban a lucir familiares. En particular, reconocía a una joven pareja—un chico y una chica quienes no tendrían más que dieciséis años, los cuales una vez nos habían cantado palabras de odio a Ethan y a mí.<br /><br />Sí, yo tenía colmillos. La luz del sol era letal, como también lo eran las estacas de madera y las decapitaciones. La sangre era una necesidad, pero también lo eran el chocolate y las bebidas dietéticas. No era una no-muerta; simplemente no era humana. Así que había decidido que si actuaba con normalidad y era educada, podría lentamente cambiar sus preconcepciones sobre los vampiros.<br /><br />Las Casas de Chicago también estaban mejorando sobre el reto de la desinformación. Había incluso un tablón de anuncios en Wrigleyville con una foto de cuatro diversos, sonrientes vampiros debajo de las palabras ACÉRCATE! El tablón pretendía ser una invitación para llegar a conocer las Casas de Chicago. Esta noche, había sido usado por los tristes adolescentes que habían pintado a mano señales que decían ACÉRCATE—Y MUERE!.<br /><br />Sonreí educadamente al pasar a su lado, luego sostuve en alto las dos bolsas con hamburguesas y papas gritas. “Tiempo de la cena!” Anuncié alegremente.<br /><br />Fui saludada en la verja por dos de las hadas mercenarias que controlaban el acceso a los terrenos de la Casa Cadogan. Ofrecieron un simple asentimiento de cabeza, luego dirigieron su atención de vuelta a la calle. Las hadas eran notoriamente antivampíricas, pero eran aún más antihumanas. Los pagos en efectivo de la Casa por sus servicios de seguridad mantenían el equilibrio.<br /><br />Salté los escalones del pórtico y me dirigí dentro, donde fui saludada por un grupo de vampiros mirando fijamente la pared donde Frank había colgado sus declaraciones.<br /><br />“Bienvenida a la jungla,” dijo una voz detrás de mí.<br /><br />Me volví para encontrar a Juliet, una de las guardias restantes de Cadogan, mirando a los vampiros con una mirada triste. Era delgada y pelirroja, y tenía aspecto de duendecillo. <br /><br />“Qué está sucediendo?” Pregunté.<br />“Más reglas,” dijo, señalando la pared. “Tres nuevas incorporaciones a la pared de la vergüenza. Frank ha decidido que los vampiros no deben congregarse en grupos mayores de diez si no es para una reunión oficial.”<br /><br />“No vaya a ser que nos rebelemos contra el PG?” Pregunté.<br /><br />“Supongo. Aparentemente ‘libertad de reunión’ no es uno de los derechos favoritos del PG.”<br /><br />“Que coloniales,” murmuré. “Cuál es la segunda?”<br /><br />Su expresión se aplanó. “Está racionando la sangre.”<br /><br />Estaba tan aturdida por la idea que me llevó un momento reunir mi ingenio. “Somos vampiros. Necesitamos sangre para sobrevivir.”<br /><br />Miró con desdén a la pared empapelada. “Oh, lo sé. Pero Frank, en su sabiduría infinita, decidió que Ethan nos estropeó por dejarnos conseguir sangre en bolsa tan fácilmente. Cortó las entregas de Blood4You.”<br /><br />Aunque usualmente bebíamos sangre en bolsa, Cadogan era una de las pocas Casas vampiras en los Estados Unidos—y la única en Chicago—que permitía a los vampiros beber de humanos u otros vampiros. Las otras Casas habían abolido la práctica para una mejor asimilación con los humanos. Personalmente, había tomado sangre de un solo hombre—Ethan—pero podía apreciar que la opción estuviera disponible.<br /><br />“Mejor nosotros que la Casa Grey,” murmuré. “Al menos tenemos otras fuentes.”<br /><br />“No esta vez,” Juliet dijo. “También prohibió el beber.”<br /><br />Esa idea era igualmente absurda—pero por una diferente razón. “Ethan hizo esa regla,” Protesté. “Y Malik la confirmó. Fran no tiene el poder—“<br /><br />Pero Juliet me cortó con un encogimiento de hombros. “Es parte de su evaluación, dijo él. Una prueba para ver que tan bien manejamos nuestra hambre.”<br /><br />“Nos está preparando para el fracaso,” dije en voz baja, mirando a la multitud de vampiros, ahora conversando nerviosamente. “No hay modo en que podamos atravesar esta custodia judicial, dos meses después de haber perdido a nuestro Maestro, con protestantes en nuestra puerta, sin que alguien enloquezca por la falta de sangre.” Regresé mi mirada a ella. “Tomará eso como una excusa para apoderarse de la Casa, o cerrarla por completo.”<br /><br />“Es bastante probable. Ya ha programado tu entrevista?” <br /><br />Sin sorprenderme, Frank estableció que todos los vampiros participáramos de una entrevista privada. Por lo que había oído, las entrevistas eran bastante estándar, es decir “justifica tus problemas existenciales.” Yo era una de las pocas vampiros con las que todavía no había hablado. No es que me fastidiara, pero cada día que pasaba sin tener la entrevista me hacía sospechar aún más.<br /><br />“Todavía nada,” le contesté.<br /><br />“Tal vez es una muestra de respeto o algo. Tratando de respetar la memoria de Ethan no entrevistándote primero?”<br /><br />“Dudo que nuestra relación influya en la evaluación de la Casa del PG. Quizá es una estrategia—la está postergando así anticiparé la conversación, me preocuparé por ella.” Sostuve en alto mi cena. “Al menos tengo comida de consuelo.”<br /><br />“Hablando de eso, es algo bueno que lo nombraras.”<br />“Por qué?”<br /><br />“La tercer regla: Frank ha prohibido los alimentos de conveniencia en las cocinas.”<br /><br />Tercer strike para Frank: “Cuál su justificación para ésta?”<br /><br />“Es poco saludable, sobre procesada, y cara, dijo. Ahora sólo hay manzanas, repollo y cereal.”<br /><br />Porque era una vampiro con apetito, eso me dolió más que cualquier otra cosa que Frank hizo.<br /><br />Juliet comprobó su reloj. “Bueno, debería regresar. Te diriges arriba a comer?”<br /><br />“Luc y Malik querían hablar, y prometí llevar comida. Qué vas a hacer?”<br /><br />Ella señaló las escaleras que llevaban al sótano de la Casa, donde se ubicaba la Sala de Operaciones. “Acabo de terminar un turno en los monitores.” Ella hablaba de las televisiones que capturaban de seguridad que captaban las imágenes de los terrenos de la Casa.<br /><br />“Algo interesante?”<br /><br />Ella rodó sus ojos. “La gente nos odia, blah, blah, blah, desearían que regresemos al infierno, o quizás Wisconsin, ya que está más cerca, blah, blah, blah.”<br /><br />“Lo mismo de siempre?”<br /><br />“Bastante. Si Celina pensaba que la salida de los vampiros sería el principio de un feliz cuento de hadas-vampiro, estaba gravemente equivocada.” <br /><br />“Celina estaba equivocada en varias cosas,” dije.<br /><br />“Eso es cierto,” ella dijo suavemente, y capté la pizza de lástima en su voz. Pero la lástima era tan extenuante como el luto, así que cambié de tema.<br /><br />“Alguna señal de McKetrick?” Pregunté. McKetrick, cuyo nombre de pila era desconocido, era un tipo militar que había decidido que los vampiros eran la nueva república enemiga. Tenía una camioneta negra, armas de combate y un fuerte deseo de limpiarnos de la ciudad. Nos había enfrentado a Ethan y a mí una noche y nos prometió que sabríamos más de él. Ha sido avistado un par de veces desde entonces, y obtuve unos pocos detalles más sobre su trasfondo militar por Catcher—tácticas cuestionables y problemas en la cadena de comando—pero si tenía un plan maestro para hacer un vampiricidio, todavía no lo había dejado claro.<br /><br />No estaba segura de si eso me hacía sentir mejor, o peor.<br /><br />“No, nada.” Inclinó su cabeza a un lado. “Por qué estabas afuera?”<br /><br />“Fuera. Trabajando, quiero decir.” Tropecé un poco con la explicación, ya que todavía no había confesado a los guardias que estaba trabajando con Jonah. Nuestro tiempo junto se había originado por nuestra conexión con la Guardia Roja, y ese secreto no era mío para contar, así que evitaba totalmente el tema Jonah.<br /> <br />Una mentira más en la ya enredada red.<br /><br />“Siempre es bueno mantenerse en forma,” Juliet dijo con un guiño.<br /><br />Un guiño que sugería que no había sido tan astuta después de todo.<br /><br />“Bueno, ha sido una noche larga,” ella dijo. “Me dirijo arriba.”<br /><br />“Juliet,” Llamé, antes de que se alejara demasiado. “Has saltado alguna vez?”<br /><br />“Saltado?” Preguntó frunciendo el ceño. “Como en el aire?”<br /><br />“Desde un edificio.” <br /><br />“Sí, lo he hecho.” El entendimiento amaneció en sus ojos. “Por qué, Centinela—hiciste tu primer aterrizaje esta noche?”<br /><br />“Lo hice.”<br /><br />“Felicitaciones,” ella dijo. “Sólo ten cuidado de no ir demasiado lejos o caer demasiado rápido.”<br /><br />Palabras para vivir.<br /><br />Frank había captado la oficina de Malik—la oficina que una vez había pertenecido a Ethan. Malik había tenido apenas dos semanas en la habitación antes de que Frank llegara y anunciara que necesitaba el espacio para evaluar la Casa.<br /><br />Malik—alto, con piel color cacao y ojos verdes—era deliberativo. Elegía sus batallas cuidadosamente, por lo que regresó a su vieja oficina al final del pasillo. Ésta no era grande; la habitación estaba llena por el escritorio de Malik, estantes con libros y recuerdos personales. Pero su tamaño pequeño no nos impedía reunirnos allí con regularidad. Unidos por nuestro dolor, era normal encontrarnos en la oficina en nuestro tiempo libre que en cualquier otro lugar de la Casa.<br /><br />Esta noche, Malik y Luc estaban sentados en los lados opuestos de un juego de ajedrez que estaba sobre el escritorio de Malik, y Lindsey se encontraba sentada en el suelo de piernas cruzadas a unos pocos pasos, con una revista en mano.<br />La esposa de Malik, Aaliyah—pequeña, hermosa y tan humilde como él—se nos unió en una oportunidad, pero estaba ausente esta noche. Aaliyah era una escritora que pasaba más tiempo en su departamento que fuera de él. Podía entender por completo la necesidad de esconderse y evitar el drama vampírico.<br /><br />Luc, actual Segundo de la Casa y ex capitán de los guardias de Cadogan, era rubio, despeinado, y relajado. Nació y fue criado en el salvaje oeste, y asumí que fue convertido en vampiro bajo el cañón de una pistola. Luc había anhelado a Lindsey, mi mejor amiga de la Casa y una compañera guardia la cual aparentemente había robado algún tiempo fuera de la Sala de Operaciones esta noche.<br /><br />Su relación había parado y seguido por un largo tiempo, aunque mas “parado” que “seguido.” Ella había temido que una relación conduciría a una ruptura, y una ruptura destruiría su amistad. A pesar de su inicial fobia al compromiso, anhelando consuelo después de la muerte de Ethan, finalmente aceptó darle a Luc una oportunidad. <br /><br />Yo había pasado la primer semana después de su muerte en una neblina en mi habitación con Mallory a mi lado. Cuando finalmente emergí y Mal hubo regresado a su casa nuevamente, Lindsey se apareció en mi puerta hecha un manojo de nervios. Había recurrido a Luc en su dolor, y el consuelo se convirtió en afecto—un abrazo de apoyo en un beso apasionado que sacudió totalmente sus medias (por lo que ella dijo). Ese beso no había borrado sus dudas, pero había retrasado sus dudas lo suficiente para darle una oportunidad. <br /><br /> Luc, por supuesto, se sintió completamente reivindicado.<br /><br /> "Centinela," Luc dijo, sus dedos cerniéndose sobre uno de los caballeros negros, aparentemente debatiendo sus opciones. "Huelo esas hamburguesas y más te vale que hayas traído suficiente para todos."<br /><br />Con la decisión tomada, tomó el caballero, lo dejó fuertemente en su nueva posición y luego levantó sus brazos en el aire de modo triunfal. "Y así avanzamos!" él dijo, elevando sus cejas a Malik. "Tienes una respuesta a eso?"<br /><br /> "Estoy seguro de que ya se me ocurrirá algo," Malik dijo, su mirada ahora fija en el tablero, escaneando de izquierda a derecha mientras calculaba y evaluaba sus opciones. El juego de ajedrez se había convertido en un ritual semanal, una manera—o así suponía yo—para Malik y Luc, de ejercer un mínimo control sobre sus vidas mientras la cabeza parlante del PG se sentaba a unos cuantos metros por el pasillo, decidiendo su destino.<br /><br /> Puse las bolsas de comida sobre el escritorio, saqué las hamburguesas de tocino para mí y Lindsey, y tomé asiento a su lado en el suelo.<br /><br /> "Entonces," dije, desenvolviendo la hamburguesa. "Racionamiento de sangre?"<br /> Luc y Malik gruñeron simultáneamente.<br /><br /> "El hombre es un muy frío idiota," Luc dijo, tomando un impresionante mordisco de su hamburguesa triple.<br /> "Desafortunadamente," Malik dijo moviendo su pieza de ajedrez y recostándose en su silla, "es un idiota con la completa autoridad del PG."<br /><br /> "Lo que significa que tenemos que esperar hasta que arruine todo catastróficamente antes de poder actuar," Luc dijo encorvado nuevamente sobre el tablero. "Con todo el debido respeto Liege, el tipo es un idiota."<br /><br /> "No tengo posición oficial en lo que respecta a su idiotez," Malik dijo, sacando una caja de papas fritas fuera de la bolsa, aplicándole una prodigiosa cantidad de ketchup y encargándose de ellas. Apreciaba que Malik, a diferencia de Ethan, no necesitara ser educado sobre la mejor y más grasienta cuisine de Chicago. Sabía la diferencia entre una salchicha y un churrasco caliente, tenía una pizzería favorita y era sabido que había hecho un viaje nocturno con Aaliyah a un restaurante de carretera en las afueras de Milwaukee para obtener "el mejor requesón" de Wisconsin.<br /> <br />Más poder para ellos.<br /><br />"Pero vamos a dejar que se ahorque con su propia cuerda," Malik agregó. "Y mientras tanto, seguiremos de cerca a los vampiros e intervendremos cuando sea el momento apropiado."<br /><br />El tono era de un Maestro vampiro, algo en lo que Malik había mejorado al usar en las últimas semanas. Tomé la indirecta, dejé el tema y me dediqué a mi hamburguesa mientras Luc usaba una papa frita para señalas varias piezas de ajedrez entre las que estaba decidiendo.<br /><br />"Deliberativo, no es cierto?" Le susurré a Lindsey.<br /><br />Ella sonrió demasiado conocedora para mi comodidad. "No tienes idea de cuan deliberativo puede ser. Cuan... a fondo." Se inclinó sobre mí, mordisqueando un trozo de tocino de su hamburguesa. "Alguna vez he hablado poéticamente sobre la gloria de un vampiro de pecho liso usando nada más que botas de vaquero?"<br /><br />A medio mordisco, cerré mis ojos, pero era demasiado tarde para bloquear la imagen de Luc usando nada más que su traje de nacimiento y atrevidas botas rojas. "Es de mi ex-jefe del que estás hablando," susurré. "Y estoy tratando de comer."<br /><br />"Estás pensando en él desnudo, no es cierto?"<br /><br />"Desafortunadamente."<br /><br />Ella golpeó mi brazo. "Y pensar que dudaba sobre salir con él. Oh, hablando de eso. Perneras. No digo más."<br /><br />"Definitivamente suficiente dicho." Lindsey se estaba convirtiendo en mi nueva Mallory en la Casa, completa con sus detalles de conquista. Suspiro.<br /><br />"En ese caso, se lo dejaré a tu imaginación. Pero recomiendo firmemente la terapéutica aplicación de un vampiro de pecho liso al luto. Hace milagros."<br /><br />"Estoy sinceramente contenta de escuchar eso. Pero si sigues hablando, te sacaré los ojos con un escarbadientes." Sacudí un puñado de servilletas en su dirección. <br /><br />"Cállate y come tu hamburguesa."<br /><br />Algunas veces una chica tenía que imponer la ley.<br /><br /><br /><span style="font-weight:bold;">CAPÍTULO DOS<br /><br />SUEÑOS AGRIDULCES<br /></span><br />Estaba de pie en una alta planicie en mi estilo moderno de cuero negro—mi largo cabello azotando por el frío viento que hacía girar la fría niebla a mis pies. <br /><br />La ropa podría ser moderna, pero el escenario era antiguo. El paisaje era sombrío y vacío, y el aíre olía a azufre y humedad.<br /><br />Sentí los pasos antes de oírlos, el suelo vibrando levemente debajo de mis pies.<br /><br />Y luego él apareció.<br /><br />Como un guerrero regresando de una batalla, Ethan emergió a través de la niebla en un traje del tiempo y lugar que correspondía al siglo XXI en Chicago. Botas altas hasta la rodilla, pantalones toscos y una larga túnica de cuero ceñida a la cintura. Había un tajo color rojo oxidado en el medio de su pecho. Su cabello era largo, ondulado y dorado, y sus ojos eran verdes vibrantes. <br /><br />Caminé hacia él, el miedo dando vueltas en mi corazón, apretándolo, apretando mis pulmones hasta que fui prácticamente incapaz de inspirar el aire. Estaba feliz de verlo vivo—pero sabía que él era un presagio de la muerte. <br /><br />Cuando llegué hasta él, puso sus manos en mis brazos, se inclinó hacia delante y presionó sus labios contra mi frente. Un acto tan simple, pero tan íntimo. Un cariño precioso que hacía que mi pecho doliera con sentimiento. Cerré mis ojos y saboreé el momento mientras un trueno retumbaba por toda la meseta, sacudiendo el suelo nuevamente.<br /><br />Repentinamente, Ethan levantó su cabeza y miró con recelo alrededor. <br /><br />Cuando volvió a mirarme, comenzó a hablar, sus palabras fluyendo en un idioma melodioso que sonaba como si proviniera de un tiempo y lugar muy lejano.<br /><br />Sacudí mi cabeza. “No puedo entenderte.”<br /><br />Su expresión se endureció, una línea de preocupación arrugando su frente, las palabras saliendo más rápidamente a medida que trataba de terminar su punto.<br /><br />Pero la velocidad no ayudó. <br /><br />“Ethan, no sé que estás diciendo. Puedes hablar Inglés?”<br /><br />Con pánico en sus ojos, miró sobre su hombro, luego agarró mi brazo y señaló detrás de él.<br /><br />Una baja y gruesa tormenta se acercaba a nosotros, el viento comenzando a aumentar mientras la temperatura bajaba.<br /><br />“Veo la tormenta,” le dije sobre el viento creciente. “Pero no puedo detenerla.”<br /><br />Ethan gritó algo, pero las palabras se perdieron con el aullido del viento. Comenzó a caminar hacia las nubes de tormenta, agarrando mi brazo en un intento de llevarme con él.<br /><br />Pero me resistí, tirando hacia atrás. “Ese es la dirección equivocada. No podemos entrar en la tormenta!” Él era insistente pero también lo era yo. Segura de que seríamos arrancados de la meseta y lanzados al mar si no buscábamos refugio, comencé a correr lejos de la pared de nubes… y de él. Pero no pude evitar mirarlo una última vez. Estaba congelado de pie en la llanura, su cabello batido por el vendaval.<br /><br />Antes de que pudiera alcanzarlo, la tormenta llego hasta nosotros y estalló, el viento levantándome de mis pies, la presión succionando el aire de mis pulmones. La lluvia vino cuando caí sobre mis rodillas, soplando hacia los costados y convirtiendo el paisaje en gris, el viento aullando en mis oídos. Ethan, desapareció en la embestida, dejando solamente el eco de su voz en el viento.<br /><br />“Merit!”<br /><br />Desperté sobresaltada, bañada en sudor, en busca de aire con el sonido de su voz en mis oídos.<br /><br />Las lágrimas caían de mis ojos mientras apartaba el cerquillo empapado de mi frente, y frotaba las manos por mi rostro, tratando de enlentecer la carrera febril de mi corazón.<br /><br />Mi primer sueño de Ethan había sido milagroso; nos bañamos con el sol—un taboo para los vampiros. Y yo había disfrutado ese último recuerdo de él. Pero ésta era la sexta pesadilla en los dos meses desde su muerte. Cada uno era más fuerte y más real que el último, y el despertar era como emerger de un túnel de pánico, con el pecho comprimido en un nudo. <br /><br />En cada pesadilla éramos lanzados a alguna crisis, pero el final era siempre el mismo—él siempre era llevado lejos de mí. Cada vez me despertaba con su voz en mis oídos, gritando mi nombre con pánico.<br /><br />Dejé caer mi frente sobre mis rodillas, el dolor golpeando mi corazón como un timbal. La impotencia de la pérdida me abrumaba. No sólo por la pérdida de Ethan, sino también por la frustración—el cansancio—de ser visitada una y otra vez por un fantasma que no me dejaría ir. Lágrimas caían, y yo las dejaba, deseando que el escozor de la sal borrara el dolor.<br /><br />Extrañaba su voz. Su olor. La vista de él.<br /><br />Y era probablemente debido a eso que estaba atrapada en un ciclo que me mantenía soñando con Ethan—mirándolo morir una y otra y otra vez. El dolor se había convertido en un vacío del que no podía salir. <br /><br />Cuando mi corazón se enlenteció, me senté nuevamente y con la manga de la camiseta limpié las lágrimas de mi rostro. Agarré el celular de la mesita de luz y llamé a la única persona que podía calmarme.<br /><br />“Mierda sobre pan tostado,” Mallory contestó sobre el bajo retumbar de la voz de un hombre. “Estoy descansando del estudio, con Catcher desnudo y Barry White en el equipo de música. Sabes que raramente tomo descansos?”<br /><br />Mallory era una hechicera identificada tardíamente y en entrenamiento. Acaba de terminar su aprendizaje con un lindo chico del tipo vecinito llamado Simon y había estado preparando sus “finales” por semanas. Simon parecía agradable en los cinco minutos que estuve con él en la misma habitación, pero a Catcher definitivamente no le gustaba. Eso probablemente tenía que ver con el hecho de que Simon era un miembro de la Unión de Hechiceros y Brujos Amalgamados (llamada eufemísticamente como “la Orden”), una organización que había borrado a Catcher de sus listas.<br /><br />Su voz sonaba irritada, y yo sabía que estaba súper estresada esta semana, pero la necesitaba así que presioné. “Tuve otro sueño.”<br /><br />Hubo otro momento de silencio antes de que gritara. “Cinco minutos, Catch.”<br /><br />Oí un quejido, y luego la habitación quedó en silencio.”<br /><br />“Cuántos van?” preguntó.<br /><br />“Seis. Tuve dos esta semana.”<br /><br />“Qué recuerdas?”<br /><br />Mal me cuestionaba cada vez que tenía un sueño—su mórbida curiosidad y amor por lo oculto combinadas en un interrogatorio post muerte. Obligada le di los detalles.<br /><br />“Prácticamente sólo el final, como siempre. Ethan estaba vestido como un antiguo guerrero. Había una tormenta avanzando, y él estaba tratando de advertirme, pero creo que estaba hablando en sueco.”<br /><br />“Sueco? Por qué en el nombre de Dios estaría hablando en sueco? Y cómo sabes como suena el sueco?”<br /><br />“Él era de Suecia. Originalmente, quiero decir. Y no, no tengo idea. Por el Internet, supongo. De todos modos, estaba tratando de llevarme hacia la tormenta. Y yo estaba tratando de alejarme de ella.”<br /><br />“Suena como lo más sensato. Y luego qué?”<br /><br />“La tormenta nos golpeó. No lo vi más y desperté cuando estaba gritando mi nombre.”<br /><br />“Bueno, el simbolismo es bastante obvio,” ella dijo. “Estás con Ethan, y luego son separados por algún tipo de calamidad. Bastante parecido a la vida real.”<br /><br />Hice un vago sonido de acuerdo y coloqué las piernas debajo de mí. “Eso es cierto, supongo.”<br /><br />“Por supuesto que lo es. Por otra parte, los sueños no son simplemente sueños. Siempre hay algo más sucediendo. Los viajes de la mente. Los escapes del alma. Lo dije antes y lo diré de nuevo—tú y Ethan tenían una especie de conexión, Mer. No exactamente una conexión saludable, pero una conexión, al fin y al cabo.”<br /><br />“Entonces qué? Estoy visitando a su fantasma en mis sueños?”<br /><br />Ella rió sin alegría. “Te extrañaría que Darth Sullivan encontrara una manera para perseguiste después de muerto? Él probablemente esté celebrando reuniones de personal en el más allá. Ofreciendo evaluaciones de rendimientos. Emitiendo dictámenes.”<br /><br />“Ese era el tipo de cosas que amaba.”<br /><br />Mal quedó en silencio por un segundo. “Mira,” ella dijo. “Tal vez estemos pensando sobre esto del modo equivocado. Es decir—estamos hablando sobre qué significa y cuán a menudo sucede. Pero me has llamado qué, media docena de veces para hablar sobre esto? Quizás debamos comenzar a hablar sobre cómo hacer que se detengan.”<br /><br />No estaba segura por su tono de voz si estaba expresando preocupación por mi estado mental—o irritación por haberlo estado compartiendo con ella. <br /><br />Dejé pasar el mal humor ya que ella estaba estresada, pero me prometí a mi misma un buen interrogatorio cuando todo hubiera acabado.<br /><br />En cuanto a su plan, no estaba exactamente emocionada sobre él. Patético como sonaba, al menos en mis sueños Ethan estaba vivo. Él era real. No tenía fotografías de él, y muy pocos recuerdos. Incluso mis recuerdos suyos estando despierta eran borrosos—desdibujaban las líneas de su rostro. Era como si fuera una débil estrella en el horizonte—tratar de centrarte en la imagen solamente la hacía aún más borrosa. <br /><br />Pero en mis sueños… él estaba siempre allí, siempre claro.<br /><br />“No creo que haya ninguna razón para hacer eso.”<br /><br />“Sí la hay si tus sueños se convierten en un substituto de la vida real.”<br /><br />Eso dolió, pero entendí su punto. “Ellos no lo harán. Estos no son ese tipo de sueños. Es sólo—me hacen sentir más cerca de él.” Con el costo, por supuesto, de tener sudorosas noches de terror.<br /><br />“Bueno, si sucede de nuevo, tendrás que hablar con Catcher en cambio. Los exámenes están por comenzar.”<br /><br />“Ahora?” Le pregunté. “Pensé que todavía tenías una semana más.”<br /><br />“Simon quería añadir un ‘elemento inesperado,’” Mallory dijo, y no pude evitar oír las citas en su voz. “El examen se divide en fases. Me pondrá en alguna situación y yo debo resolverla. Iré a casa y haré algo en mi laboratorio químico, y luego de regreso a las calles para la segunda ronda. Me hará preguntas sobre las Llaves, y las usaré para resolver el problema. Limpie y repita. Será un gran, gran asunto.”<br /><br />Las Llaves eran las cuatro divisiones de magia, que los hechiceros visualizaron dividiendo a un círculo en cuatro cuadrantes. Era aparentemente tan importante para los hechiceros que Catcher tenía las cuatro Llaves tatuadas en su estómago.<br /><br />“Bueno, si no puedes estar a mi entera disposición,” dije tratando de aligerar el ambiente, “crees que Catcher usaría una peluca azul mientras tanto?”<br /><br />El anteriormente cabello rubio de Mallory era ahora un llamativo azul brillante. Era lacio y llegaba a un par de pulgadas debajo de sus hombros. <br /><br />“Probablemente no. Pero podrías amenzarlo con desconectar su cable. Así fue como conseguí que pintara los armarios de la cocina.”<br /><br />“Cómo está el Sr. Chick Flick?”<br /><br />“Inifinitamente feliz por no saber que lo llamas de ese modo.”<br /><br />Sea como fuere, Catcher era adicto. Si había una película de la pantalla chica, actuada por una mujer oprimida, sobrellevándola sola, él la veía. Era una fijación extraña para un hechicero gruñón y musculoso con una predilección por las espadas y el sarcasmo, pero Mallory lo toleraba y yo suponía que eso era todo lo que realmente importaba. <br /><br />“Lo llamo como lo veo. Quieres arreglar una cena-descanso? Tal vez sushi?”<br /><br />“Los descansos no se encuentran en mi agenda en este momento. Tengo un montón de cosas en las que concentrarme. Pero podrías considerar no acaparar las tortas dulces justo antes de irte a dormir.”<br /><br />“No tengo idea de lo que hablas.”<br /><br />“Mentirosa,” me acusó, pero no tuve la necesidad de mentir. Mi buscador de personas de la Casa Cadogan—una necesidad guardiana—vibró en mi mesita de noche. Me incliné sobre él y lo agarré. SALÓN DE OP, leí. LMPP (lo más pronto posible).<br /><br />Desafortunadamente, “LMPP” se traducía de una sóla manera en la Casa Cadogan estos días: “Es tiempo de otra reunión.” Una vez más, con sentimiento: otra reunión. Kelley, nuestra nueva capitana de los guardias, era una fan de las reuniones. <br /><br />“Mal,” dije, saltando de la cama. “Tengo que irme. Es tiempo de jugar a la Centinela. Buena suerte con tus exámenes.”<br /><br />Mallory hizo un ruido susceptible. “La suerte no tiene mucho que ver. Pero dulces sueños para ti.”<br /><br />Colgué el teléfono, nada emocionada sobre nuestra conversación, pero consciente de que tenía que elegir mis batallas. Había hecho un muy mal trabajo en contener a Mallory cuando descubrió que era una bruja, debido a que estaba hundida en el drama de ser un vampiro Novato en ese momento. Necesitaba apoyarla, incluso si no era el lugar más cómodo en el que estar. Este no era el momento de ser sarcástica. Ella me había ayudado cuando la necesité; era tiempo de devolverle el favor. <br /><br />Además—ambas teníamos otras batallas que librar. <br /><br /><br />Luc se tomaba su trabajo muy seriamente, pero también tenía un buen sentido del humor. Él trajo a la Sala de Operaciones una camadería bromista, junto al gusto por el jean, las malas palabras y la carne. Luc era un gran estratega y un gran buen hombre. Estaba perfectamente de acuerdo con esas cualidades. <br /><br />Kelley, su remplazo, era inteligente, experimentada y habilidosa… pero ella no era Luc—con las botas de vaquero y todo lo demás. Cuando aceptó el puesto se cortó su sedoso y oscuro cabello, corto pero elegante. Su cabello era todo negocio, y también lo fueron los guardias de la Casa Cadogan. Nuestro horario se volvió más justo y nuestras reuniones más formales. Programó entrenamientos priavados y nos obligó a hacer reportes al final de nuestros turnos. <br /><br />Prácticamente todo en la Sala de Operaciones se había vuelto virtual, y los pocos papeles que quedaban fueron organizados por colores, alfabetizados y estudiados. Teníamos tarjetas de horarios y carteles con nombres, y debíamos usar los últimos durante nuestros patrullajes nocturnos por los terrenos de la Casa con el fin de “relaciones públicas.”<br /><br />“Parte de mantener una Casa segura,” Kelly dijo, “consiste en inculcar un sentido de confianza en el barrio. Si ellos conocen quienes somos, entonces estarán menos inclinados a la violencia.”<br /><br />No es que no estuviera de acuerdo. Es sólo que—carteles con nombres? En serio?<br />Pero mientras que pensaba que la idea era ridícula, no le di voz a la objeción. Cuando Ethan había sido Maestro, antes de que me necesitara en el cuerpo de guardias, había pasado la mayor parte de mi tiempo en asignaciones especiales con él. Ahora que no estaba, Kelley era mi jefa y mi principal punto de contacto para la Casa.<br /><br />Ella era mi jefa, así que no recibiría argumentos sobre carteles con nombres de mi parte. Además, ahora era tiempo de solidaridad, carteles con nombres o no.<br /><br />Ya habíamos tenido suficientes conmociones últimamente. <br /><br />Sorprendentemente, cuando llegué después de bañarme y vestida en mi uniforme de Cadogan—un entallado traje negro—la Sala de Operaciones estaba libre de reuniones.<br /><br />Lindsey y Juliet estaban sentadas en dos estaciones de computadoras, mientras que Kelley estaba de pie detrás de la mesa de conferencias, con un celular en la mano y los ojos en la pantalla.<br /><br />“Qué sucede?” Pregunté.<br /><br /> Sin una palabra, Kelley volteó su cellular y lo lanzó hacia mí. Una foto llenaba la pantalla—o lo que yo asumí que era una foto ya que la pantalla estaba completamente negra y no podía ver nada.<br /><br />“No entiendo.”<br /><br />“Ese es el Lago Michigan.”<br /><br />Fruncí el ceño, tratando de averiguar que había pasado por alto. El Lago Michigan compuesto por la frontera este de la ciudad. Ya que nosotros nos despertamos únicamente a la noche, el lago estaba siempre oscuro para el momento en que lo hacíamos. <br /><br />Así que no entendía cuál era el problema.<br /><br />“Lo siento,” le dije disculpándome, “pero todavía no entiendo.”<br /><br />Kelley tomó el teléfono, apretó algunos botones y me lo enseñó nuevamente. Esta vez mostraba una foto de un vaso lleno de agua completamente negra.<br /><br />“Esa agua es del Lago Michigan,” ella explicó antes de que pudiera preguntar. “Internet está enloqueciendo. Dos horas atrás, el Lago Michigan se volvió completamente negro.”<br /><br />“Y eso no es todo,” Lindsey agregó, luego giró en su silla para enfrentarnos. “Lo mismo sucedió con el Río de Chicago, por lo menos en cuanto a los límites de la ciudad. Ambos se volvieron negros, y ya no se mueven.”<br /><br />Me esforcé para entender lo que me estaban diciendo. Quiero decir, entendía el sentido literal de las palabras, pero no tenían sentido. “Cómo pueden haberse detenido?”<br /><br />“No estamos seguras,” Kelley dijo, “pero presentimos que esto puede estar relacionado.” Cambió la pantalla a una tercera imagen. Mostraba una pequeña pero pechugona mujer con largo cabello rojo y un muy pequeño vestido verde. Estaba de pie en el puente sobre el río, con los brazos extendidos y los ojos cerrados.<br /><br />Había visto a esa chica antes—a unas cuantas de ellas, en realidad. Lucía como una de las ninfas que dirigían las vías acuáticas de Chicago. Las conocí cuando mi abuelo, el mediador sobrenatural de la ciudad, las había ayudado a resolver una disputa. <br /><br />“Una ninfa del río,” Concluí, inclinándome para mirar más de cerca la pantalla. “Pero qué le está haciendo al agua?”<br /><br />“No estamos completamente seguras,” Kelley dijo. “Esta foto está rondando Internet al igual que la otra del agua. Basándonos en la hora de la foto, el lago se volvió negro pocos minutos después de que ella hizo eso—lo que sea que ‘eso’ fuera.”<br /><br />Hice una mueca. “Esa no es una buena coincidencia.”<br /><br />“No, no lo es,” Kelley estuvo de acuerdo. “Especialmente no cuando el alcalde está convencido de que somos la raíz de todo mal.”<br /><br />El antiguo Alcalde Seth Tate había dejado su marca—al menos temporalmente—por mantenerse en la cima de la situación supernatural en Chicago y apoyando nuestra integración a la población humana. <br /><br />Él había creado la oficina de mi abuelo, y cuando los vampiros salieron del closet, posicionó a Chicago como la frontera de las relaciones supernaturales en Estados Unidos. <br /><br />La alcaldesa Kowalczyk no era el alcalde Tate, y ella definitivamente no estaba interesada en posicionarse a sí misma como amiga de los supernaturales. La campaña para su especial elección había sido corta, pero había dejado su opinión bastante en claro. <br /><br />Chicago podría haber sido construída basada en el mecenazgo, pero bajo la administración de Kowalczyk, ese mecenazgo no se extendía a los vampiros o cambia-formas. No habría “tratamiento especial” para los supernaturales.<br /><br />“Como si ya no fuéramos lo suficientemente populares,” murmuré. Cuando ella y Lindsey intercambiaron una mirada, supe que estaba en problemas.<br /><br />“Qué?”<br /><br />“Aquí está lo que pienso,” Kelley dijo. “Sé que el agua no es exactamente nuestro problema, especialmente si las ninfas están involucradas. Seriamente dudo que algún vampiro haya creado este problema y probablemente la oficina del Ombud esté trabajando en ello, cierto?”<br /><br />“Es una clara posibilidad.”<br /><br />“Pero nosotros somos la cara pública de los supernaturales,” Kelley dijo. “La gente nos conoce solamente a nosotros y a los cambia-formas y Gabe los está manteniendo en la parte baja. Si la gente comienza a enloquecer. ..”<br /><br />“Nos culparán a nosotros,” terminé por ella. Repentinamente nerviosa, tiré del dobladillo de mi chaqueta. “Qué quieres que haga?”<br /><br />“Contáctate con tu abuelo. Descubre que es lo que sabe, luego infórmanos. Mantén un ojo en lo que sucede, y haz lo que puedas para ayudar a la oficina del Ombud, preferentemente con tan poco drama político o participación política como sea posible.”<br /><br />“Qué hay sobre ti? La Casa? Si estoy fuera, te faltará aún más gente.”<br /><br />Ella sacudió su cabeza. “No habrá una Casa si la alcaldesa encuentra una razón para crucificarnos.” Luego su expresión se suavizó. “No pensé en preguntar—pero estarás bien haciendo esto? No has estado mucho fuera de la Casa desde...tú sabes.”<br /><br />Desde Ethan, quiso decir.<br /><br />La última vez que había dejado la Casa en una misión real, dos vampiros terminaron muertos, y solamente uno se lo merecía. Podía admitir que era tímida con las armas y la herida no sanaba, el miedo de que me equivocara y alguien más saliera herido todavía era fuerte. El hecho de que ya tenía un demérito en mi archivo por investigar a Celina y enojar al PG en el proceso no era alentador.<br /><br />Luc había discutido el punto, recordándome que Ethan había sido estacado no porque yo fuera imprudente sino porque él había saltado frente a una vampiro drogadicta—y una estaca dirigida a mí.<br /> <br />Desafortunadamente, ese recordatorio no había hecho mucho para mitigar la culpa o para hacerme querer tratar de nuevo.<br /> <br />Kelley había sido paciente, dejándome trabajar alrededor de la Casa en vez de ser la Centinela fuera de ella. El arreglo se adecuaba al plan de Malik que consistía en mantenernos fuera del radar por un tiempo. Habíamos tenido más que drama suficiente en el último tiempo, receptor incluido.<br /> <br />Por otra parte...miré alrededor de la casi vacía Sala de Operaciones. Además de mi, Juliet y Lindsey eran las únicas flechas restantes en el carcaj de Kelley. Alguien tenía que asumir la tarea y yo era la única candidata que quedaba.<br /> <br />"Estaré bien," acepté. "Pondré a mi abuelo al día sobre la foto en caso de que no lo sepan aún, y lo haré ahora."<br /> <br />Hubo un alivio evidente en la expresión de Kelley, pero no duró mucho. "Odio enviarte fuera solo, y sé que estás acostumbrada a trabajar con Eth—con un compañero. Desafortunadamente, no podemos prescindir de nadie. Tendrás que ocuparte de esto tu sola."<br /> <br />Había anticipado eso, y tenía una estrategia guardada en mi bolsilllo trasero.<br /> <br />"En realidad, conocí a Jonah, el capitán de los guardias Grey, la noche del fiasco en el Temple Bar." Larga historia corta, vampiros Cadogan drogados habían causado un revuelo que llamó ampliamente la atención de la ciudad. Jonah había dejado la Casa Grey para chequear la pelea, y esa fue nuestra primer reunión falsa. "Ya que estamos cortos de personal, y este no es un problema específicamente de Cadogan, podría ver si él puede prescindir de un guardia."<br /> <br />Por supuesto que prescindiría de un guardia—él mismo.<br /> <br />"Oh," dijo Kelley. "Esa es una buena idea. No la había considerado, pero definitivamente tiene un mérito. Sin juego de palabras."<br /> <br />Sonreí educadamente, pero atrapé la expresión nada dismulada de curiosidad de Lindsey. Definitivamente tendría preguntas sobre Jonah luego. <br /> <br />"Hazlo," dijo Kelley. "Ve al lago y descubre qué demonio está sucediendo allí—y qué necesitamos hacer con ello."<br /> <br />Prometí que lo haría. A pesar de la reticencia, para eso estaban las Centinelas.<br /> <br />Con una misión en mente, regresé a mi habitación en la segunda planta y me cambié a mis pantalones de cuero y chaqueta, con una remera gris debajo, me coloqué las botas y enganché el beeper. Ya llevaba mi medalla de oro de la Casa—la tarjeta oficial de membresía de la mayoría de las Casas vampiras de América.<br /> <br />Desenvainé mi katana, el arma oficial de los vampiros del PG, y comprobé sus bordes. Era filosa y todavía inmaculada de su última limpieza con papel de arroz.<br /> <br />Abrí el primer cajón de mi cómoda, donde una daga de doble filo descansaba sobre camisetas dobladas, demasiado finas para el otoño en Chicago. No era un lugar exactamente glamuroso para un arma, pero era uno íntimo y parecía adecuado las circunstancias.<br /> <br />Una daga era tradicionalmente presentada a la Centinela de la Casa por su Maestro; la mayoría de las Casas de América no tienen a una Centinela desde hace tiempo, así que Ethan nombrándome como tal—y dándome la daga—era una tradición olvidada.<br /> <br />El arma brillaba como cromo; el mago era perleado y sedoso, suave al tacto. Y al final del mango había un disco de oro que combinaba con mi medalla Cadogan, inscripta con mi posición.<br /><br />La levanté y pasé el pulgar sobre las protuberancias creadas por el grabado. Era uno de los pocos recuerdos físicos que tenía de Ethan, junto con la medalla y una pelota de baseball firmada de los Cub que me dio para reemplazar la que yo había perdido. Era una cosa muy extraña—estar en una Casa rodeada por vampiros que él hizo y por la decoración que eligió, tener sueños vibrantes y recuerdos suyos, haber estado en el borde de una relación cuando lo mataron—pero tener tan pocos recuerdos de nuestro tiempo juntos.<br /><br />Podría ser inmortal, mi vida era eterna en teoría, pero no tenía más control sobre el pasaje del tiempo que cualquier mortal. Suponía que mis recuerdos se desvanecerían en algún momento, así que saboreé los recordatorios tangibles de quién había sido.<br /><br />Kelley me había dado tiempo de luto, pero era tiempo de regresar a trabjar. Presioné mis labios sobre el grabado, luego deslicé la daga dentro de la bota. Até mi cabello en una cola de caballo alta y agarré mi celular, marando el número de Jonah.<br /><br />“El Lago Michigan?” Contestó.<br /><br />“Sip. Te molestaría ser el respaldo de una Centinela esta noche?”<br /><br />Jonah hizo un sonido sarcástico. “Soy el vampiro más sabio y mayor. Eso te hace a ti un respaldo.”<br /><br />“Soy mejor con una katana.”<br /><br />“Eso está por verse. Y yo tengo más títulos.”<br /><br />Él tenía razón; me había vencido en eso. Mi cambio a vampiro habìa interrumpido mis propios estudios terciarios; Jonah había conseguido cuatro títulos incluso con sus colmillos. Yo era lo suficientemente mujer para admitir que sentía cierta envidia académica.<br /><br />“Bien,” dije, poniendo mis ojos en blanco. “Nadie es el respaldo. Igualdad de derechos, etcétera. Dónde nos encontramos?”<br /><br />“Tengo un amigo con un bote, pero ya está en dique seco por la temporada. Navy Pier. En media hora. Oh—y Centinela?”<br /><br />“Sí?”<br /><br />“Si el portó está cerrado, recuerda que eres lo suficientemente fuerte para escalarlo.”<br /><br />Excelente, ahora podía agregar “allanamiento de morada” a la sección de habilidades de mi curriculum.<br /><br />Con la daga en la bota y en la mano, me dirigí por la escalera principal de la Casa a la primer planta—y unos metros más cerca de mi frío coche.<br /><br />Estaba en el vestíbulo con las llaves en la mano, cuando Luc y Lindsey bajaron sosteniéndose las manos, ambos luciendo enamorados. Su floreciente relación no hacía que mi propio dolor fuera más facil de soportar, pero actuando como una inocente optimista, al menos algo bueno había surgido de la pérdida de Ethan. <br /><br />“Centinela,” Luc dijo. “Te diriges a comprobar este problema del agua?”<br /><br />“Sí.”<br /><br />“Primera vez en las calles en un tiempo.”<br /><br />“Pimer misión relacionada con la Casa en un tiempo, en realidad.”<br /><br />“Estás nerviosa?”<br /><br />Pensé mi respuesta por unos cuantos segundos. “No tan nerviosa como incómoda. Sé que Ethan no era alguien fácil con quien estar a veces. Era un maestro duro, y habían días en los que me sentía como un trozo de arcilla que estaba tratando de moldear en algo más.”<br /><br />“Como que todo los viajes eran un punto de enseñanza?”<br /><br />“Como eso, sí,” dije asintiendo. “Pero creo que estaba entendiéndome. Aprendiendo quien era yo, y aprendiendo que podía ser de ayuda para la Casa por cuenta propia y sin modificaciones.” Sonreí un poco a pesar de mí misma. “Él era un gran y pretencioso dolor en el trasero. Pero era mi dolor en el trasero, sabes? Y esta noche, no estaré con él. Eso definitivamente se siente extraño.”<br /><br />Sin previo aviso, Luc avanzó y me arrastró en un gran abrazo de oso destrozahuesos. “Tú puedes hacerlo, Centinela.”<br /><br />Contuve mi respiración y lo golpeé en la espalda hasta que me liberó. “Gracias, Luc. Aprecio eso.”<br /><br />“Tienes apoyo?” Lindsey preguntó.<br /><br /> “Jonah—el capitán de los guardias de Grey—se ofreció a participar. Nos encontraremos en el centro. Y siempre puedo llamar a mi abuelo, por supuesto.”<br /><br />Luc puso un brazo sobre los hombros de Lindsey. “Sabes que estamos aquí para ti, por supuesto.”<br /><br /> “Lo sé. Ustedes dos son mis vampiros favoritos.”<br /><br />“Apenas toleras a la mayoría de los vampiros,” Lindsey dijo guiñando. “Así que no estoy segura de que eso signifique mucho.”<br /><br />Le saqué la lengua pero hice un gesto hacia la puerta. “Quieres acompañarme fuera?”<br /><br />“Por supuesto. Me dirijo a hacer un recorrido por el terreno de todos modos.” Se inclinó sobre Luc y lo besó en la mejilla. “Te buscaré después del turno.”<br /><br />“Tú lo sabes, Rubiecita,” Dijo. Le dio una palmada en el trasero por si acaso, luego me ofreció un saludo. “Bon chance, Centinela.”<br /><br />Lindsey tomó mi mano y prácticamente me arrastró a la puerta. Pero logró esperar hasta que estuvimos afuera sobre la acera para comenzar el interrogatorio.<br /><br />“Así que, estás pasando tiempo con Jonah de nuevo?”<br /><br />“De nuevoo?” Pregunté en voz alta, no queriendo responder antes de saber cuánto sabía ella.<br /><br />“Cariño, dame algo de crédito. He estado viva un largo tiempo, y soy una de las mejores guardias que la Casa tiene para ofrecer.”<br /><br />“Es un pequeño grupo,” bufé, pero me golpeó en el hombro. <br /><br />“Concéntrate. Estoy bastante segura de que él es la razón por la que tú estabas un poco resplandeciente anoche.”<br /><br />“No estaba resplandeciente.” Había estado resplandeciente? Y cómo sabía ella que había visto a Jonah? Cuando me había vuelto un tema de conversación en la Casa?<br /><br />“Estabas resplandeciente.” Colocó una mano en mi brazo. “Y eso está bien. Está bien que tengas un amigo, o un amante…?”<br /><br />Realmente había esperanza en su voz; decidí no tomar eso como un cumplido.<br /><br />“Él es un amigo. Un colega. Solamente un colega.”<br /><br />“Él sabe eso?” Al ver mis cejas levantadas, sacudió su cabeza. “Quiero decir, Merti, que por lo que oí, el chico está pasando tiempo contigo. Llámalo trabajo o lo que sea, pero los chicos no invierten tiempo si no están interesados.”<br /><br />“Confía en mi,” dije. “Esto es negocios.” Incluso aunque estuviera vagamente interesado, Jonah todavía era mi reclutador de ka GR. Tenía interés en mantenerme a salvo.<br /><br />“Se mantendrá de ese modo?”<br /><br />Aparté la vista, avergonzada por la pregunta. Ethan había muerto hacia solo dos meses. Sabía que Lindsey queria verme regresar a la vida, pero el pensamiento de salir con alguien parecía apresurado, una falta de respeto a la memoria de Ethan.<br /><br />“No estás lista para hablar sobre ello, no es cierto?”<br /><br />“Qué respuesta creerás?”<br /><br />Lindsey suspiró y envolvió un brazo alrededor de mis hombros. “Sabes lo que necesitamos? Necesitamos endurecerte un poco. Endurecer tus bordes. Encontrarás que ser un vampiro sin corazón es malditamente más fácil cuando el sol no está.”<br /><br />“Claro,” dije sin entusiasmo, haciendo girar mis dedos. “Lo estoy ansiando.”<br /><br />“Deberías. Obtendrás una tarjeta de membresía y una suscripción de por vida en Vampiros Sin Corazón.”<br /><br />“Viene con una bolsa gratis?”<br /><br />“Y una tostadora.” Señaló hacia la parte trasera de la Casa. “Iré a trabajar y a dar un vistazo alrededor del terreno. Buena suerte esta noche.”<br /><br />Si solo fuera una cuestión de suerte.<br /><br /><span style="font-weight:bold;"><br />CAPÍTULO TRES<br /><br />MUERTO EN EL AGUA</span><br /><br />Algunos aspectos de esta ciudad eran espectaculares. Un crucero por el río al atardecer. El Museo Field en un día lluvioso. El Campo Wringley prácticamente en cualquier momento. Habían incluso treinta cursos de gastronomía molecular, si estabas interesado en ella (no, gracias), o los caramelos red-hots, si te gustaban (sí, por favor!). Otras partes eran menos fabulosas. Los inviernos en Chicago tenían todo el encanto de una tarde en la cama a las siete a.m. La política era un desastre inflamable. Y luego estaba quizás la más grande ironía de todo:<br /><br />A pesar del transporte público, a pesar del tráfico, a pesar de la construcción, a pesar del fiasco que era el aparcamiento en la calle, la mayoría de nosotros teníamos autos. Incluso el estacionamiento residencial requería de un permiso y ni hablar de dinero.<br /><br />Debido a que el estacionamiento era generalmente un desastre, estaba preparada para mensajear a Jonah y avisarle que me tomaría una hora encontrarlo en Navy Pier—veinte minutos para llegar y cuarenta minutos para encontrar un lugar donde estacionar y hacer la caminata. <br /><br />Afortunadamente, aunque Chicago era una ciudad ocupada a cualquier hora del día, lo era un poco menos en las horas que los vampiros deambulaban. Los negocios en el Loop estaban llegando a su fin mientras buscaba un lugar donde estacionar, así que encontré un lugar en la calle y fui corriendo hasta la entrada del muelle, una mano en mi espada para evitar que rebotara contra mi costado. <br /><br />Había evitado el Lake Shore Drive, pensando que estaría inundado con curiosos. Por lo tanto, no obtuve un vistazo del agua hasta que me acerqué a Navy Pier. Mi primer mirada podría haber sido retrasada pero eso no amortiguó el impacto. Seguro, el lago de noche siempre había sido oscuro. Algunas veces, era tan oscuro que parecía que la orilla del lago era el precipicio del mundo, y que Chicago era el punto final antes del olvido. Pero podrías ser testigo de una ola blanca rompiendo o del destello de la luna en el agua, y sabías que el sol saldría y el lago aparecería de nuevo.<br /><br />Pero este oscuro era algo completamente diferente. No había movimiento, ni vida, ni reflejo. No había olas y la luna se reflejaba en la manchada y negra superficie como si fuera un vacío lacado en la Tierra. <br /><br />Y no sólo lucía extraño—se sentía extraño.<br /><br />Los vampiros no eran criaturas mágicas por sí mismas. Éramos el resultado de una mutación genética que nos hacía un poco más poderosos que los humanos, pero con profundas debilidades—incluyendo estacas de álamo y la luz del sol. Pero podíamos sentir la magia a nuestro alrededor, usualmente un leve, picante y energizante zumbido en el aire.<br /><br />Esta noche no era solamente una ausencia de magia—el lago se sentía en realidad, como un vacío mágico que chupó la magia que allí había con sus fauces. Podía sentir la magia más allá de mí, como un helado viento invernal que absorbe la humedad. La sensación era incómoda, una brisa irritante debajo de mi piel, y era aún más raro debido a que el aire estaba inmóvil.<br /><br />“Quién puede convertir al Lago Michigan en una especie de disipador de magia?” Pregunté en voz baja.<br /><br />“Esa parece ser la principal pregunta.”<br /><br />Salté con las palabras, luego miré detrás de mí. Jonah usaba jeans, botas y una remera gris de manga larga que decía en el frente ESCUELA MEDIANOCHE. La escuela era falsa, una cubierta usada por los miembros de la GR para señalar su membresía en caso de que las cosas se torcieran. <br /><br />Que usara una ahora probablemente no presagiaba nada bueno.<br /><br />“Puedes sentirlo también?” Pregunté.<br /><br />“Puedo ahora. No podía en la Casa. No me gusta,” agregó, escaneando el lago. “Pero caminemos por el muelle. Quiero acercarme al agua.”<br /><br />Asentí y lo seguí, dándome cuenta que una multitud de personas se estaban moviendo hacia el lago. Supuse que todo el mundo quería echar un vistazo. Desafortunadamente, filas de ciudadanos de Chicago moviéndose en masa a través de la oscuridad se asemejaban incómodamente al estilo zombie. Me estremecí involuntariamente, y seguí a Jonah.<br /><br />Tenía razón sobre el muelle. El portón de diez pies estaba cerrado. Después de esperar evitar a un par de guardias que pasaban por allí, saltó por encima de la valla con un mínimo esfuerzo. Regresó su mirada a mí e hizo una seña con la mano.<br /><br />Yo había saltado una verja antes, pero no estaba emocionada por tratar nuevamente frente a esta audiencia en particular. Mis nervios se intensificaron, dejé salir una respiración, retrocedí unos cuantos metros y salté. Lo hicé unos cuantos metros por encima pero justo cuando pasé las piernas por un lado, me vi atrapada en una maraña de postes y bolsillos. <br /><br />Con los brazos y piernas dobladas, golpeé el suelo con el trasero, magullando ambos, mi trasero y mi orgullo.<br /><br />“Tanto para caer con gracia,” Jonah bufó, ofreciéndome una mano. Gruñí unos cuantos comentarios específicos pero tomé su mano y dejé que me levantara.<br /><br />Me pusé de pie y limpié el polvo de mi trasero. “Puedo escalar una verja. Lo he hecho antes.”<br /><br />“Entonces cuál fue el problema?”<br /><br />El público, pensé, pero mantuve el pensamiento para mí. “Los nervios, supongo.”<br /><br />Jonah asintió. “Para verdaderamente utilizar tus habilidades, deberás dejar ir a tus preconcepciones humanas y confiar en tu cuerpo.”<br /><br />Antes de que pudiera hacer una respuesta ágil, Jonah agarró mi mano y me llevó alrededor de la esquina de un edificio justo antes de que un guardia pasara, su walkie-talkie zumbando con conversaciones sobre el lago.<br /><br />Cuando pasó, Jonah se asomó por la esquina. “Se ha ido. Vamos.”<br /><br />Nos dirigimos por el muelle en la dirección opuesta. Estaba desierto, las taquillas, los restaurantes, las tiendas de aperitivas cerradas por la noche, los barcos de excursión en el dique seco por el invierno. Bordeamos los edificios para mantener un perfil bajo y corrimos la longitud del muelle—casi una milla—hasta el final.<br /><br />Había un área abierta al final del muelle, así que comprobamos que no hubiera guardias y luego nos apresuramos más allá de las banderas que salpicaban el borde de concreto. Me arrodillé y observé el agua. <br /><br />Tal como habíamos visto antes, el lago era negro y estaba absolutamente inmóvil. El agua lucía como una hoja de hielo negro, perfectamente congelada y plana. No tenía ningún olor, y estaba completamente silenciosa. No había signos de vida, y ningún sonido de ella, tampoco. Sin olas. Sin graznidos de gaviotas. El lago estaba extrañamente quieto y extrañamente silencioso.<br /><br />También era extrañamente antimágico. El vacío era mayor aquí, como también lo era la sensación de que la magia estaba siendo arrastrada hacia el lago. Los ciudadanos de Chicago siempre han tenido una relación amor-odio con el lago. Acudíamos a él en el verano y lamentábamos los vientos helados que provenían de aquí en invierno. Pero las reacciones humanas a esto serían de diferente magnitud. Antes, los humanos nos temían por quienes éramos. Ahora, nos temerían por lo que podemos hacer.<br /><br />No era la primera vez que deseaba que Ethan estuviera aquí, aunque sea solo para hacer una lluvia de ideas con él. Ya estaría en medio del territorio de estrategia, pensando la manera de evitar que los humanos culparan a los vampiros por lo que sea que estuviera sucediendo.<br /><br />Miré detrás de mí y de regreso a Jonah. “Esto va a ser malo.”<br /><br />“Eso es lo que pienso. Y estoy completamente en blanco. Cuatro títulos,” agregó, con una sonrisa maliciosa, “y todavía completamente en blanco.”<br /><br />Como era de esperar, puse mis ojos en blanco. “Bueno, hagamos lo que podemos con lo que tenemos. Quizás podamos encontrar alguna pista sobre el origen.”<br /><br />El primer paso en esa tarea, supuse, era bajar allí y obtener una idea del agua. Miré a mí alrededor y divisé una escalera de acceso que conducía al lago, luego busqué por el muelle algo para poder hundir. Después de todo, no había manera de que yo hudiera un dedo dentro un mágico agujero negro.<br /><br />Después de unos cuantos segundos de búsqueda infructuosa, Jonah me entregó lo que parecía ser un palo de bengala.<br /><br />“Turistas,” sugirió blandamente cuando lo miré con curiosidad.<br /><br />“Probablemente,” Estuve de acuerdo. “Pero funcionará.” Desabroché mi katana y se la entregué a él, luego bajé por la escalera. Cuando estuve lo suficientemente cerca al agua, hundí la bengala en ella.<br /><br />El agua era tan opaca que medio esperé que el palo rebotara en la supericie. En cambio, no ofreció ninguna resistencia. Cuando levanté la bengala del agua, no había ondas—las pocas gotas errantes de tinta regresaron al agua sin efecto.<br /><br />“Estás viendo esto?” Pregunté, mirando al muelle.<br /><br />“Sí, aunque todavía no tengo idea de que es.” Extendió una mano. “Sube. Me estás poniendo nervioso.”<br /><br />Aviniendo, sacrifiqué la bengala en el lago y salté de regreso. Jonah me entregó mi katana y me la volví a colocar, nos quedamos allí de pie por un momento en silencio contemplando el agua.<br /><br />“Para repasar,” dije, “tenemos un lago y aparentemente un río que se han vuelto negros, absorben magia y ya no obedecen las leyes de la física. Y eso es sólo lo que podemos ver. Podría haber más debajo de la superficie.”<br /><br />“Las preguntas ahora son, ‘por qué’ y ‘cómo’.”<br /><br />“Viste la foto de la ninfa del río sobre el puente? Lucía como si estuviera lanzando algún tipo de hechizo.”<br /><br />“La ví,” dijo, “pero éste no puede ser un trabajo de las ninfas. Incluso si pelean unas contra otras, aman el agua. No harían nada para destruír el lago o el río.”<br /><br />“No a propósito,” sugerí. “Pero como sabemos, hay formas en que las poblaciones supernaturales pueden ser controladas.” Después de todo, Tate había hecho V, una droga que hacía a los vampiros más agresivos y más sanguinarios que lo usual. La usó para controlar a Celina. Quizás él no había sido el único en la ciudad con el control sobrenatural en mente.”<br /><br />“Eso es cierto,” Jonah dijo. “Pero si quieres controlar a una población, por qué a las ninfas? Ellas manejan los lagos y los ríos. Esa no es exactamente una gran magia. E incluso si ellas hayan sido señaladas, por qué matar el lago? Cuál es el punto?”<br /><br />“Tal vez el punto era golpear a la ciudad,” sugerí. “Parte del agua de la ciudad proviene del lago, así que tal vez querían reducir el suministro de agua?”<br /><br />“Deshidratarnos hasta la muerte?”<br /><br />“O incitar disturbios.”<br /><br />Nos quedamos en silencio por un momento.<br /><br />“Entonces tenemos dos teorías,” dijo. “Esto tiene algo que ver con las ninfas, las cuales explicarán la foto, o esto tiene algo que ver con el lago. Desafortunadamente, ninguna de esas dos teorías nos dice algo realmente.”<br /><br />“En verdad nos da al menos un lugar donde empezar.” Saqué mi celular. Había conocido a las ninfas antes, y conocía a dos personas que tenían una relación con ellas. Mi abuelo y Jeff Christopher, el empleado de mi abuelo. El chico tenía un don.<br /><br />Convenientemente, Jeff contestó la llamada. “Dime, Merit.”<br /><br />“Estamos en el lago. Lo has visto?”<br /><br />“Sí. Estamos en el Puerto DuSable. Queríamos verlo por nosotros mismos. Y ahora que estamos aquí…” Se detuvo. “Es una locura, no es cierto?”<br /><br />“Ni que lo digas. Alguna idea de cómo sucedió?”<br /><br />“Hemos estado investigando, pero esto es completamente sin precedentes. Incluso Catcher está sorprendido, y Catcher no se sorprende con poca cosa.” Pude oír la preocupación en su voz, como un niño que por primera vez veía a sus padres confundidos. No envidiaba ese sentimiento. <br /><br />“Jeff, hay una imagen flotando a través de la Internet de una ninfa de pie sobre el río, y luce como si estuviera lanzando un hechizo o algo. Es posible que estén involucradas—o que alguien quiera que pensemos que están involucradas?”<br /><br />“Las ninfas no lanzan hechizos, así que lo que sea que estuviera haciendo, eso no era.”<br /><br />“Así que tal vez fue trucada?”<br /><br />“O un turista sacó la foto en el momento equivocado.”<br /><br />“Esa es una posibilidad,” Estuve de acuerdo. “Pero de todos modos, pagaría por hablar con las ninfas y saber su perspectiva. Estamos en el Navy Pier. Podemos encontrarnos en algún lado?”<br /><br />Hubo una pausa, probablemente mientras discutía logística con Catcher y mi abuelo.<br /><br />“Te encontraremos frente al muelle,” dijo. “En diez minutos.”<br /><br />Ese era tiempo suficiente para que Jonah y yo camináramos de regreso por el muelle… y con suerte sin ser atrapados por un guardia de seguridad.<br /><br />“Estaremos allí,” le prometí, y nos dirigimos a tierra otra vez. Caminamos en silencio al punto de encuentro. No había señal de los guardias, quienes probablemente abandonaron sus recorridos para mirar el lago. Los problemas surgieron solamente después de que Jonah hubiera saltado la verja. Estaba a unos pocos pies detrás de él, preparándome mentalmente para hacer el salto otra vez. Para mi sorpresa, hice el salto con mucha más gracia y estaba de camino al suelo cuando los gritos comenzaron. El ruido fue suficiente para quebrar mi concentración. Perdí la compostura en el aire, y golpeé el suelo tropezando torpemente. Me tomó unos cuantos pasos, pero finalmente terminé sobre mis pies y comencé a explorar el terreno en busca de la fuente de los gritos.<br /><br />Era más facil decirlo que hacerlo. El ruido se hizo eco extrañamente fuera de los edificios del muelle y de la Torre Lake Pointe, la torre en forma de trébol que estaba ubicada entre el Navy Pier y el resto de Streeterville.<br /><br />Jonah se centró primero en el drama, señalando a un espacio verde frente al muelle. Una maraña de personas—tal vez una docena—estaban gritando en la noche tranquila. Por el cosquilleo en el aire—un cosquilleo que estaba siendo succionado dentro del vacío detrás de nosotros—estaba claro que el altercado era mágico.<br /><br />Corrimos otra vez, y casi tropiezo con Jonah cuandos e detuvo abruptamente, con los ojos muy abiertos debido a la escena frente a él. Apenas logró balbucear una respuesta. “He visto fotos, pero nunca en persona. Ellas son—Wow. Hay tantas de ellas. Y son tan—con los vestidos y el cabello—”<br /><br />Jonah estaba en lo cierto. Había tantas de ellas, y los vestidos y su cabello definitivamente las hacían notables. Eran pequeñas y con curvas, todas con largos cabellos, todas con vestidos cortos. Cada vestido era de un color diferente, correspondiente a la parte del Río Chicago del cual ellas eran responsables.<br /><br />Una sóla ninfa—la pelirroja de la foto que Kelley me había mostrado—estaba rodeada por diez o doce más. Ellas estaban solamente gritándole obscenidades, pero lucían ansiosas por comenzar a golpearla.<br /><br />Había visto antes ninfas del río pelear, y no me gustaba ninguna parte de ello. Usaban las uñas y tiraban de su cabello. Prefería mil veces una patada voladora a la cabeza.<br /><br />“Esas son las ninfas del Río,” le dije a Jonah, luego lo empujé hacia delante. “Vamos.”<br /><br />Llegamos al círculo de las ninfas en cuestión de segundos, pero no les pudo importar menos. Estaban demasiado ocupadas a criticar a la ninfa pelirroja en el medio del círculo. Y aunque pudieran ser pequeñas y lindas, femeninas y con las uñas arregladas, tenían unas pequeñas bocas viciosas. Incluso Jonah se estremeció cuando una ninfa rubia una comparación bastante poco halagadora entre la madre de la pelirroja y una perra.<br /><br />“Eso no es propio de una dama,” murmuró.<br /><br />“Bienvenido al mundo de las ninfas,” dije y avancé, del mismo modo en que vi a Jeff hacerlo una vez, “Señoritas, quizás podriamos calmarnos un poco?”<br /><br />Ya sea porque estaban demasiado concentradas para notar la sugerencia o demasiado indiferentes para que les importara, me ignoraron. En un esfuerzo por acentuar su insulto con una amenaza física, el tacón aguja de una morocha quedó atascado en el césped, ella tropezó, pero el resto de las ninfas pensaron que el movimiento era una amenaza. Con chillidos agudos como de delfines y con los sonidos de tela rompiéndose y tacones pisoteando, el círculo entero estalló en violencia.<br /><br />Desafortunadamente, me acerqué demasiado y quedé atrapada en el embrollo.<br /><br />Me cubrí la cabeza con un brazo y me abrí paso hacia el medio del círculo, tratando de llegar hasta la pelirroja y sacarla del lío. Entorné los ojos para protegerme de las uñas voladoras y me estremecí ante la fuerza de los pequeños pero puntiagudos codos. Me había entrometido dentro de su pelea, por lo que dejarlas inconciente no era un movimiento políticamente viable. Pero tampoco perdería un ojo por una pelea de ninfas.<br /><br />Justo cuando había conseguido poner una mano en el vestido de la pelirroja un taco me golpeó en una sien. Solté una maldición, cayendo sobre mis rodillas en el medio de la pelea mientras el dolor cantaba a través de mi cabeza. Cautelosamente toqué el lugar y aparté los dedos cubiertos de sangre.<br /><br />Desafortunadamente, no era la única sangrando. Las ninfas se estaban rebanando unas a otras con uñas a la francesita y caros tacones, y cada corte provocaba que el aire se llenara con el olor astringente de la sangre de ninfas. <br /><br />Como tenía el control de un vampiro bebé, sentí a mis colmillos descender y supuse que mis ojos—normalmente azules—se habían vuelto plateados por la sed de sangre.<br /><br />Estaba considerando si arrastrarme hacia la seguridad o pararme y hacer otro intento de separar la nube de cuerpos cuando un agudo silbido partió el aire.<br /><br />Todas dejaron de pelear. Las ninfas soltaron sus agarres y se voltearon hacia el sonido.<br /><br />Jeff Christopher entró en el altercado como James Bond, con fría arrogancia y una confianza inquebrantable, y tenía la atención de hasta la última de ellas.<br /><br />No estaba segura de si se debía a que era una cambia-formas, o porque era Jeff, pero esta era la segunda vez que lo veía intervenir con las ninfas, y no era menos impresionante aunque fuera la segunda vez. Jeff pasaba gran parte de su tiempo jugando a ser el compinche joven, delgado y Frisi de Catcher, pero no había duda de que se estaba convirtiendo en un gran hombre.<br /><br />Jeff me tendió una mano y me ayudó a ponerme de pie, haciendo una mueca a lo que se sentía como un gran corte. “Te encuentras bien?” Preguntó.<br /><br />“Estaré bien,” confirmé, deslizando la palma de mi mano por el hilillo de sangre. “Estaban metiéndose con la pelirroja. Me metí para sacarla, y ese fue el final. Estoy fuera. Tú dentro.”<br /><br />“Ve a curarte,” dijo, su voz una octava más profunda que lo normal al actuar como el macho pacificador. “Yo me encargaré de esto.”<br /><br />Perfectamente contenta con eso, me aparté del camino y me quedé quieta mientras Jonah presionaba un pañuelo de algodón en mi frente. Pero mantuve mis ojos en Jeff y las ninfas, ya que no había forma que me perdiera ver como trabajaba su magia.<br /><br />Yo no era la única interesada en el espectáculo. Catcher atravesó el césped con mi abuelo detrás. Catcher, había nacido con una actitud hosca, aunque los músculos y los ojos verdes—y el hecho de que amaba y respetaba a mi mejor amiga en el mundo—usualmente compensaba eso. En su estilo común, Catcher llevaba una camiseta ceñida con la palabra LAMESAUCE escrita a través de ella en letras mayúsculas, pantalones oscuros sobre botas. Los gruesos lentes negros estilo Buddy Holly eran una desviación relativamente nueva, pero se los quitó. <br /><br />Mi abuelo estaba vestido con un atuendo típico de un abuelo—pantalones de algodón y una camisa a cuadros debajo de una chaqueta de aspecto cómodo con elástico en las mangas y en la cintura. Su cara se arrugó con preocupación cuando me vio, pero la despedí con la mano.<br /><br />“Te encuentras bien?” Preguntó.<br /><br />“Lo estoy ahora que el salvador ha llegado.” Dije, haciendo un gesto hacia Jeff, quien tenía los brazos cruzados sobre su pecho y estaba mirando por turno a cada una de las ninfas. Se veían arrugadas y disgustadas—como si estuvieran avergozadas porque él las había visto luchar y porque no lucían lo mejor que podían. Unas cuantas de ellas esponjaron su cabello y enderezaron sus vestidos, aparentemente sin saber que Jeff estaba completamente enganchado con Fallon, una cambia-formas con una actitud y las habilidades que la respaldaban. <br /><br />“Cuántas veces tengo que decirte que no te acerques demasiado?”<br /><br />Levanté la vista hasta Catcher, quien me miraba con su típica combinación de entretenimiento e irritación, y le saqué la lengua. “Traté de ayudar. Estaban acechando a una de las chicas. Y conseguí un golpe en la cabeza.”<br /><br />“Con un tacón,” Jonah amablemente agregó. “La golpearon en la cabeza con un taco.” <br /><br />Sonreí ampliamente. “Oh, y este es Jonah,” le dije a mi abuelo. “El capitán de los guardias de la Casa Grey. Ya que estamos cortos de personal, se ofreció a darme un paseo. Jonah, él es mi abuelo y el Defensor del Pueblo, Chuck Merit, y él es Catcher Bell.” Ellos sabían quien era el otro, pero hice la presentación formal por si acaso.<br /><br />Jonah y Catcher intercambiaron uno de esos gestos, ‘Es agradable conocerte, pero apenas voy a reconocer tu extistencia con un pequeño asentimiento porque esa es la cosa más varonil para hacer’.<br /><br />Mi abuelo, en cambio, me miró con curiosidad.<br /><br />“Merit, conozco a Jonah, obviamente.”<br /><br />“Obciamente?” Pregunté, mirándolos a los dos.<br /><br />Mi abuelo y Jonah intercambiaron una mirada que sugería que Jonah no había sido completamente sincero sobre su historia—o yo había olvidado algo importante.<br /><br />Mi pecho se agitó un poco con la posibilidad que me golpeó, y señalé a Jonah. “Tu eres la fuente vampírica! El empleado vampiro secreto de mi abuelo.”<br /><br /> “No recuerdo ser un empleado secreto vampiro,” Jonah dijo lentamente, “y siento que hubiera recordado eso. “Seguramente hubiera visto un formulario de impuestos o algo.” Miró a mi abuelo. “Estás contratando?”<br /><br />“No actualmente,” contestó él. “Y aunque es una suposición interesante, estás equivocada. No lo recuerdas?”<br /><br />Fruncí el ceño. “Recordarlo? De dónde?”<br /><br />Pero antes de que el misterio pudiera ser resuelto, se desarrollaron los acontecimientos en la población de las ninfas.<br /><br />“Qué, en el nombre de Dios,” Jeff dijo, “las hizo pensar que pelear en el medio del Parque del Navy Pier era una buena idea? Es un lugar público! La ciudad apenas se mantiene unida, y ustedes están peleando como niños. Creen que esto ayudará a su causa?<br /><br />Las ninfas parecían adecuadamente avergonzadas. Miré a mi alredeor, preguntándome qué pensaba la gente. Jonah y yo habíamos oído los gritos a unos cuantos metros de distancia, y dado el estado del río, nosotros no éramos los únicos fuera de casa.<br /><br />Jeff las miró fijamente desde arriba como un general desconforme con sus tropas.<br /><br />“Está bien,” dijo. “Cuéntenme.”<br /><br />“Alanna nos maldijo,” proclamó una ninfa llamada Melaina, a quien conocí la última vez que las ninfas habían estado peleando. Ella señaló a la pelirroja. “Has visto su foto? Hemos sido maldecidas!”<br />“Entonces era magia?” Pregunté en voz alta. “Alanna hizo algún tipo de hechizo?” Aunque no me emocionaba la posibilidad de que las ninfas del Río estuvieran jugando al abracadabra con la ciudad, al menos nos daba una respuesta. Me gustaban las respuestas.<br /><br />Alanna saltó hacia delante, su vestido verde apenas conteniendo sus bienes mientras se movía. “Yo no hice tal cosa!”<br /><br />Jeffe me miró. “Melaina dice ‘malditas’ metafóriamente.”<br /><br />Jonah se inclinó sobre mí. “Te lo dije,” susurró.<br /><br />Levanté una mano, luego señalé a Alana. “Qué le estabas haciendo al río?”<br /><br />Alanna cerró sus ojos, ahora llenos de lágrimas. “Estaba abrazándolo. Podía sentirlo cambiar, morir. Me necesitaba.”<br /><br />Como entristecidas por el recuerdo, las ninfas comenzaron a cantar en voz baja con sus agudas voces, un lamento por el agua enferma. <br /><br />A pesar de su dolor, no estaban dispuestas a perdonar a Alanna.<br /><br />“Nos hizo quedar mal,” protestó la ninfa morocha. “Ella lo hizo lucir como si hubiéramos hecho gran magia mala. Y ahora la ciudad nos culpa por lo sucedido.”<br /><br />“Quién tomó la foto?” Le pregunté a Alanna.<br /><br />Ella se encogió de hombros. “No lo sé. Habían chicos humanos del otro lado del puente.” Ella sonrió un poco. “Dijeron que era linda.”<br /><br />Y tienen la fotografía para probarlo, pensé.<br /><br />“Duele ahora,” lloró una vestida de rojo con una perfecta manicura roja.<br /><br />“Duele?” Preguntó Jeff.<br /><br />“Podemos sentir la magia dejándonos,” dijo, frotando sus brazos como si se protegiera de un repentino escalofrío. “Algo está tomando la magia, y nos hace sentir… vacías.”<br /><br />Ahora que lo mencionaba, las ninfas lucían un poco más cansadas que lo usual. Estaba oscuro en el parque, pero podía ver las débiles sombras debajo de sus ojos y la delgadez de sus rasgos.<br /><br />“Puedes hacer algo sobre esto?” Preguntó Catcher. Él sacudió su cabeza. <br /><br />“Hay magia trabajando aquí. No es del tipo que pueda controlar. Puedo trabajar con el universo,” agregó al ver mi expresión confundida. “Esto no es el universo. Es magia—la magia de alguien más—y eso está fuera de mi alcance.”<br /><br />“Es magia que reconozcas?” Pregunté, agarrándome de lo que fuera. “Hay alguna firma en ella? Quizás un hechizo que hayas visto antes o un zumbido familiar? Algo?”<br /><br />“No es familiar para mí. He visto el hechizo de préstamo ocasional. Es básicamente un modo de ‘prestarle’ a alguien más, magia. Pero en este hechizco, el vacío fluye desde quien lanzó el hechizco. Aquí, el lago es el vacío. Y no es como si el lago pudiera lanzar su propio hechizo.”<br /><br />Ambos miramos el lago en silencio.<br /><br />“Puedo sentir mi fuerza disminuyendo mientras estoy aquí de pie,” agregó en voz baja. “Supongo que bajó en un ochenta porciento? Pero no tengo una maldita idea de qué hacer al respecto.”<br /><br />“Y si no solucionamos esto?” Le pregunté.<br /><br />La mirada que me regresó no ofrecía mucha esperanza. “Supongo que es posible,” dijo en voz baja, “que la magia de las ninfas se disipe completamente y que pierdan su conexión con el agua por completo. Supongo que con más información podré estar más seguro, pero sólo pueden alejarse del agua por un tiempo.”<br /><br />Catcher habló en voz baja, pero las ninfas debían haberlo oído. Hubo más llanto, y su dolor lo decía: Lo que sea que le haya sucedido al agua, estas chicas no eran responsables.<br /><br />“Éstas son todas las ninfas?” Le pregunté a Catcher, quien hizo una rápida cuenta con la vista, luego asintió.<br /><br />“Están todas aquí.”<br /><br />“Ninguna de estas chicas hechizó el lago,” dije. “No con este tipo de tristeza. Realmente creo que podemos descartar la participación de las ninfas.”<br /><br />“Estoy de acuerdo. Desafortunadamente, eso también nos conduce a un callejón sin salida,” Jonah dijo.<br /><br />“Quizás no,” Sugerí, luego avancé. “Señoritas, está claro que ustedes no hirieron al río o al lago.” El canto se detuvo, reemplazado por un suave, satisfecho zumbido.<br /><br />“Pero algo está sucediendo allí. Alguien ha convertido al lago en una aspiradora de magia. Quizás para herir al lago. Quizás para herir a la ciudad. Quizás para herirlas a ustedes. Si las ninfas del Río no están involucradas, saben quién puede estarlo?”<br /><br />Una a una, las ninfas se detuvieron y me miraron, sus ojos estrechos con malicia.<br /><br />“Lorelei,” dijo la ninfa rubia con una seria seguridad. “La sirena.”<br /><br /><br /><span style="font-weight:bold;">Traducidos por Luu</span><br /><br />FELIZ NAVIDAAAAAAAAAAAAD!Lucíahttp://www.blogger.com/profile/15922269458769788206noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3118900742796371082.post-44377905427094096022011-07-26T16:26:00.000-07:002011-07-26T16:33:09.833-07:00Hard Bitten - Capítulo XXIV y XXV<span style="font-weight:bold;">CAPÍTULO VEINTICUATRO<br /><br />CHERCHEZ LA FEMME*</span> *Cherchez la Femme- En busca de la mujer.<br /><br />Soñé que era el primer día de instituto y era una incómodamente alta veintiocho añera caminando por un pasillo con un nuevo cuaderno y una lapicera en mano. De algún modo había olvidado registrarme para las clases, y a pesar de que tenía dos posgrados y medio de la Universidad, había olvidado también, aparentemente, terminar el décimo grado.<br /><br />Me senté en un escritorio demasiado pequeño para mí y miré fijamente un pizarrón de tiza lleno con ecuaciones cuadráticas escritas a mano, demasiado complicadas para mí para poder resolverlas. Cuando miré alrededor del salón, todo el resto del mundo estaba muy ocupado llenando las páginas grapadas de una prueba. Uno por uno, los estudiantes levantaron la vista, me miraron y comenzaron a golpear sus puños contra los escritorios.<br /><br />Thump. Thump. Thump.<br /><br />Una chica con largo cabello rubio me miró.<br /><br />“Abre la puerta,” ella dijo.<br /><br />“Qué?”<br /><br />“Dije, abre la—”<br /><br />Me desperté de un salto, sentándome derecha en la cama, justo a tiempo para ver a Ethan desaparecer de la habitación.<br /><br />Froté las manos en mi cara hasta que estuve en su habitación nuevamente—no una estudiante de segundo año fuera de lugar en un instituto para el cual era demasiado vieja para asistir.<br /><br />Escuché la puerta abrirse y cerrarse. Traté de alisar lo que estaba segura era un severo caso de cabello-cama, y luego lancé las sábanas fuera para deslizarme hasta la otra habitación.<br /><br />“Qué sucede?”<br /><br />Ethan sostuvo un teléfono de línea inalámbrico.<br /><br />“Es Jeff, para ti. Aparentemente, es urgente.”<br /><br />Frunciendo el ceño, tomé el teléfono. “Jeff? Qué sucede?”<br /><br />“Siento interrumpirte, pero fui capaz de desenterrar más información sobre Paulie Cermak y su historia criminal.”<br /><br /><br /><br />Fruncí el ceño. “Sabes que Celina ya ha sido arrestada, cierto?”<br /><br />“Y que una orden de arresto ha sido emitida contra el Sr. Cermak después de su pequeña confesión anoche. Oh—y escuché que la orden contra Ethan fue levantada, así que felicitaciones por eso. Pero ese no es el problema.”<br /><br />“Entonces, qué has aprendido?”<br /><br />“Encontré el reporte policial original-y está registrado el nombre de la víctima. Bueno, el apellido y la inicial, de todos modos. Un chico o chica llamado ‘P.Donaghey.’ También de Chicago—”<br /><br />Sacudiendo mi cabeza, lo interrumpí. “Jeff, conozco ese nombre.” Apreté mis ojos pero no pude ubicarlo. “Puedes buscarlo en Google?”<br /><br />“Oh, claro.” Escuché dedos volando a través de las teclas. “Oh, esto es malo.”<br /><br />“Dime.”<br /><br />“‘P.Donaghey’ significa ‘Porter Donaghey.’ Él fue el oponente de Seth Tate en su primer elección para la alcaldía.”<br /><br />Ahora recordaba dónde había visto la fotografía de Paulie antes. “Paulie Cermak golpeó al oponente de Seth Tate en la cara.”<br /><br />Los ojos de Ethan se agrandaron como platos.<br /><br />“Espera, hay más. Tengo fotos. Eventos de campaña. Tate está en el podio, y puedes ver a Paulie en el fondo.”<br /><br />“Envíale las imágenes a Luc,” le dije. “Del mismo modo que lo hiciste antes.” Algo más se me ocurrió. “Jeff, en el archivo que encontraste, decía algo sobre quién representó a Paulie? El abogado que consiguió sellar ese archivo, quiero decir?”<br /><br />“Um, déjame buscar.” Quedó en silencio por un momento sin contar un nervioso silbido.<br /><br />“Oh, mierda,” finalmente dijo.<br /><br />Únicamente un abogado tenía sentido. “Fue Tate, cierto?”<br /><br />“Fue Tate,” Jeff confirmó. “Cermak golpeó al oponente de Tate, y Tate lo sacó. Paulie Cermak y Tate se conocen.”<br /><br />Con el teléfono todavía presionado en mi oído, miré a Ethan. “No creo que ese sea el final de todo, Jeff. Si Paulie está involucrado con las drogas, las raves y Celina, y Paulie y Tate se conocen, entonces cuánto está involucrado con las drogas, las raves y Celina?”<br />“Cuál es la teoría?” Ethan silenciosamente moduló.<br /> <br />“Tate está bajo presión para asegurar a los ciudadanos de Chicago sobre los vampiros. Decide ser proactivo—ayuda a crear un problema; ayuda a solucionar el problema. Wham, bam, gracias ma’am, y los números de sus encuestas subieron en un veinte por ciento.”<br /><br />“Oh, tengo que decirle a Chuck sobre esto,” Jeff dijo.<br /><br />“Puedes conseguir una orden de arresto contra Tate?”<br /><br />“Con tan poca evidencia? No. No tienes nada que una a Tate como dijiste, a las drogas, las raves o a Celina. No es suficiente con que Paulie lo conozca.”<br /><br />“No es suficiente? Qué más quieres?”<br /><br />“Tú eres la Centinela. Encuentra algo.”<br /><br />Colgué el teléfono y miré a Ethan, una disculpa en mi expresión.<br /><br />“Sabía que no había terminado,” él dijo. “Lo sabía tan bien como tú ayer. Sólo quería momentáneamente disfrutar de la posibilidad de que pudiéramos encontrar unas pocas horas de paz.”<br /><br />“Tuvimos unas pocas horas,” Señalé con una sonrisa. “De otro modo no estaría de pie en tu apartamento en una remera y con un serio problema de cabello-cama.”<br /><br />“Eso es verdad. Tu problema de cabello-cama es bastante grave.”<br /><br />“Eres gracioso al atardecer, Sullivan.”<br /><br />“Y tú eres adorable. Supongo que es hora de sembrar el caos otra vez?”<br /><br />“Mi archivo ya está anotado. Es mejor tener más deméritos en mi archivo que tener más presión sobre la Casa.” Avancé en puntas de pie y presioné mis labios en su mejilla. “Llama a Luc y a Malik y tenlos preparados para la tormenta. Voy a regresar a la casa de Paulie.”<br /><br />“Un momento,” dijo, y antes de que pudiera preguntarle por qué, estaba tirando de mi remera para acercarme. Me besó brutalmente, y luego me apartó tan abruptamente que casi me tropiezo.<br /><br />“Qué fue eso?” Pregunté, mi voz repentinamente ronca.<br /><br />Me guiñó. “Ese era el beso que me debías. Ahora ve a atrapar a tu hombre, Centinela.”<br /><br />Veinte minutos más tarde estaba vestida, con la katana y en mi camino a Garfield Park. Ethan, Luc y Malik estaban en la Sala de Operaciones, listos para enviar tropas, pero esperando evitar que la Casa se involucrara más de lo necesario. También tenían a Jeff en conferencia en caso de que necesitaran asistencia informática.<br /><br />Desafortunadamente, supe que algo iba mal cuando aparqué en la entrada de Cermak. La puerta del garage estaba abierta y el Mustang se había ido. La casa estaba oscura y vacía, incluso las baratas cortinas habían sido arrancadas de las ventanas.<br /><br />Saqué mi coche de la acera y me dirigí a la curva pasando la casa. “Estuve malditamente cerca,” Maldije, sacando mi celular y llamando a la tripulación. “Se ha ido,” le dije tan pronto como Luc me contestó. “El Mustang se ha ido, y la casa está vacía.”<br /><br />Pero entonces, mi suerte cambió.<br /><br />“Espera,” dije apagando el coche y deslizándome abajo en el asiento, mis ojos en el espejo retrovisor. El Mustang aparcó en la curva. Paulie saltó fuera del auto y entró al garage. <br /><br />“Qué está sucediendo, Centinela?” Ethan preguntó.<br /><br />“Ha regresado. Corrió dentro del garage. Quizá olvidó algo.”<br /><br />Efectivamente, menos de diez segundos después, Paulie salió del garage con. . . un volante en mano.<br /><br />“Olvidó un volante,” informé secamente al equipo, preguntándome si Paulie tendría alguna idea de que pronto sería derribado por culpa de un accesorio de auto. Ah, bueno. Su pérdida, mi ganancia.<br /><br /> Después de un momento, regresó el Mustang a la calle. Esperé hasta que me pasó, luego encendí el auto y avancé detrás de él.<br /><br />“Se está yendo nuevamente, lo estoy siguiendo,” les dije. “Estoy casi dos cuadras por detrás, así que con un poco de suerte no podrá verme.”<br /><br />“En qué dirección?”<br /><br />“Un, este por ahora. Tal vez hacia el Loop?”<br /><br />Oí la voz de Malik. “Tal vez está tratando de acabar con Celina?”<br /><br />“Si él y Tate son amigos, no necesitará hacer nada de eso. De cualquier modo, los mantendré al tanto.”<br /><br />Colgué y bajé el teléfono nuevamente, luego me concentré en seguir a Paulie a través de la ciudad. Era el tipo de conductor que conseguía volverme loca de la irritación: tenía un elegante coche con un indudablemente sólido motor, pero conducía como si su licencia estuviera vencida. Demasiado lento. Demasiado cuidadoso. Por supuesto, había una orden de arresto sobre él, así que tenía sentido de que evitara darles a los policías cualquier razón para detenerlo. <br /><br />Le tomó veinte minutos llegar al Loop, pero no se detuvo allí. Continuó avanzando hacia el sur, y ahí fue cuando me puse nerviosa de nuevo.<br /><br />Llamé al equipo.<br /><br />“Estamos aquí,” Luc dijo.<br /><br />“Envíen refuerzos,” dije. “Se está dirigiendo a Creeley Creek.”<br /><br />No me molesté en entrar a Creeley Creek a través de la verja frontal; no le quería dar al alcalde y a su probable compinche una advertencia.<br /><br />En cambio, estacioné a unas cuantas cuadras de distancia, tomé mi katana, salté la cerca y me escabullí a través del jardín. Estaba segura que debía haber seguridad en alguna parte, pero no vi ningún guardia, así que me moví alrededor de la casa, asomándome por las bajas y horizontales ventanas hasta que los vi—Tate detrás de su escritorio mientras Paulie hablaba animadamente desde el otro lado.<br /><br />Pero no estaban solos. Quién estaba sentada en el borde del escritorio de Tate?<br /><br />Celina Desaulniers.<br /><br />Cerré los ojos, maldiciendo mi ingenuidad. Por qué Celina había confesado sus horribles actos en frente de humanos? Porque ella tenía una relación con el alcalde que le aseguraba que saldría limpia de esto.<br /><br />Eso debía haber sido parte de su gran plan.<br /><br />Seducir al alcalde, hacerse amiga de un distribuidor de drogas, y crear una droga destinada a recordarle a los vampiros sus raíces predatorias. Cuando la mierda golpeara el ventilador, ella podría tomar el crédito de haberle dado a los vampiros el momento de sus vidas, e invitar a los humanos a unirse a la fiesta. Y podría hacer todo eso con impunidad.<br /><br />No me sorprendería enterarme de que había encantado a Tate para que lo hiciera. Era un político, seguro, pero había parecido genuinamente preocupado sobre la ciudad.<br /><br />Había Celina creado toda esta artimaña y lo sedujo con los resultados de las encuestas?<br /><br />Realmente, realmente la odiaba.<br /><br />Irritación dejando de lado mi miedo, regresé a un patio cercano, lo crucé tan subrepticiamente como pude y empujé la puerta. Manteniendo mi suerte—ésta estaba sin llave. Avancé en silencio por el pasillo hasta la habitación donde los había visto, luego entré.<br /><br />Todos miraron la puerta.<br /><br />Paulie fue el primero en moverse. Retrocedió unos cuantos pasos, moviéndose más cerca de la esquina de la habitación—y más lejos de un rabioso vampiro.<br /><br />Entré y golpeé la puerta detrás de mí.<br /><br />“Parece una agradable reunión.”<br /><br />Tate sonrió perezosamente. “Estos jóvenes vampiros no tienen modales en estos días. Ni siquiera esperaste por una invitación, no es cierto?”<br /><br />La falsa alegría me preocupó—e hizo que me preguntara si él estaba todavía bajo la influencia del glamour de Celina. Solté el seguro de mi espada, la desenvainé, y me acerqué. No tenía sentido pretender que estábamos aquí para divertirnos.<br /><br />Apunté a Celina con la katana. “Nos tendiste una trampa.”<br /><br />Celina se observó una uña. “Hice lo correcto, como el PG te ha dejado claro una y otra vez. Por qué incluso estás aquí?” Rodó sus hombros, como si estuviera irritada.<br /><br />La miré sospechosa de su humor ligero. “Levanta tu cabeza, Celina y mírame.”<br /><br />Sorprendentemente, ella hizo lo que le pedí. Finalmente pude ver sus ojos—los cuales estaban anchos, sus irises casi completamente plateados. Ella no conducía el show—ella había sido drogada. <br /><br />Me había equivocado. De nuevo.<br /><br />Levanté la vista hacia Tate. “La estás controlando con V?”<br /><br />“Sólo parcialmente. Asumí que vendrías corriendo cuando descubrieras la conexión entre el Sr. Cermak y yo. Cuando el archivo policial fue accesible, recibí una alerta. Mientras tanto, pensé que podríamos amplificar el drama un poco. Entiendo que la Srta. Desaulniers es toda una guerrera; decidí probar los efectos de V en una mujer que ya es conocida por ser habilidosa. La hace una mejor luchadora? Una peor? Como una ex-investigadora, debes apreciar mi enfoque.”<br /><br />“Estás loco.”<br /><br />Tate frunció el ceño. “Ni un poquito, desafortunadamente.” <br />Celina saltó fuera de la esquina del escritorio y caminó a lo largo de su longitud, pasando un dedo sobre su superficie. Mantuve mi espada apuntada a ella, y un ojo en Tate. “Dijiste que la estabas controlando sólo parcialmente con V. De qué otro modo la estás controlando?”<br /><br />Él simplemente se quedó allí sentado y me sonrió—y en ese momento sentí el cosquilleo revelador de la magia en el aire. Pero no el ligeramente irritante que desprendían Mallory y Catcher. Este era más pesado-más grasoso, en la forma que impregnaba la habitación.<br /><br />Tragué una ráfaga de miedo, pero resolví otra parte del puzzle. “Tu agregaste la magia al V.”<br /><br />“Muy bien. Me preguntaba si tú y los tuyos descubrirían eso. Llámalo una firme, o algo parecido.”<br /><br />“Qué eres?” Pregunté, aunque sabía parte de la respuesta: no era humano. No sabía por qué nunca había sido capaz de sentirlo antes, pero ahora sabía que era cierto. La magia pesada que estaba arrojando no era nada parecida a la de Mallory o Catcher.<br /><br />Frunciendo el ceño, se inclinó hacia delante y unió sus manos sobre el escritorio. “A riesgo de sonar increíblemente ególatra, soy la mejor cosa que le ha pasado a esta ciudad en un largo tiempo.”<br /><br />No había fin para el ego de este hombre? <br /><br />“Realmente? Creando caos? Drogando a los vampiros y poniendo a los humanos en riesgo?” Apunté a Celina. “Liberando a una delincuente?”<br /><br />Tate se recostó nuevamente y rodó sus ojos. “No seas melodramática. Y recordarás que Celina se hizo cargo de la culpa por las drogas. Todo funcionó muy limpiamente. Lo menos que podía hacer era recompensarla un poco—aquí en la privacidad de mi propia casa, de todos modos.”<br /><br />Suponía que había estado al tanto del engaño a Celina para que acudiera a la reunión en el Festival Callejero—y para que confesara. Ella confesó porque sabía que Tate la dejaría fuera de la horca; la confesión le servía a Tate para “resolver” el problema de V. Dirigí mi mirada hacia ella. Parecía estar completamente inconsciente de que Tate hablaba suyo. Dejó de moverse al lado del escritorio de Tate y comenzó a golpear sus dedos nerviosamente encima de él. Parecía que V comenzaba a surtir efecto, a darle ese zumbido molesto.<br /><br />“Francamente, Merit. Me sorprende que no aprecies el tremendo favor que V le ofrece a los vampiros.”<br /><br />“Te hace sentir como un vampiro,” Celina entonó.<br /><br />“Ella tiene razón,” Tate dijo, atrayendo mi mirada. “V reduce las inhibiciones. Puedes pensar que soy cruel, pero creo que V ayudaría a eliminar la parte menos agradable de la población vampírica. Esos a favor de usar V merecen ser encarcelados.”<br /><br />“Así que ahora estás entrampando vampiros.”<br /><br />“No es entrampamiento. Es buena planificación urbana. Es una auto-selección para el control de población. Entiendo que no eres susceptible al glamour. Eso no te hace diferente? Mejor? No tienes la misma debilidad. Eres más fuerte, con mejor control.”<br /><br />Levanté la katana en la dirección de Celina.<br /><br />“Ve al grano, Tate.”<br /><br />“Sabes el tipo de equipo que podríamos hacer? Eres la representante de los vampiros buenos. Salvas humanos, incluso cuando el PG busca derrotarte, castigarte por tus actos. Ellos te aman por eso. Ayudas a mantener a la ciudad en equilibrio. Y eso es lo que necesitamos, si hay alguna esperanza para los vampiros y los humanos de sobrevivir juntos.”<br /><br />“No hay modo de que trabaje contigo. Crees que saldrás de esto? Después de engañar a los vampiros y contribuir a las muertes—al daño—de humanos?”<br /><br />Su mirada fue helada. “No seas ingenua.”<br /><br />“No,” dije. “No justifiques tu maldad con algo fingido y trillado como, ‘este es el modo en que el mundo funciona.’ Este no es el modo en el que el mundo funciona, y mi abuelo es prueba de ello. Eres egocéntrico y estás completamente loco.”<br /><br />La percusión de los dedos de Celina aumentó en ritmo, pero cual fuera el control mágico que Tate tenía en ella, era efectivo. No actuaría sin su permiso. “Puedo matarla ahora, por favor?”<br /><br />Tate alzó una mano de silenciamiento. “Espera tu turno, querida. Y qué sobre tu padre?” Me preguntó. “Él no está loco, cierto?”<br /><br />Sacudí mi cabeza, confundida por la incongruencia. “Esto no es sobre mi padre.”<br /><br />Con sus ojos grandes por la sorpresa, Tate dejó salir una estridente risa sin alegría. “No es sobre tu padre? Merit, todo en tu vida desde que te convertiste en una colmilluda ha sido sobre tu padre.”<br /><br />“Qué se supone que signifique eso?”<br /><br />Me dio una mirada mejor guardada para un niño inocente. “Por qué crees que tú, de todas las personas de Chicago, fuiste convertida en vampiro?”<br />“No por culpa de mi padre. Celina trató de matarme. Ethan salvó mi vida.” Pero incluso mientras decía las palabras en voz alta, mi estómago se apretó por el miedo.<br /><br />Confundida, dejé caer la espada a mi lado.<br /><br />“Sí, me has dicho eso antes. Repetir las mentiras no las convierte en verdad, Merit. Fue una tremenda coincidencia, que Ethan estuviera en el campus cuando tú lo estabas, no es cierto?”<br /><br />“Fue una coincidencia.”<br /><br />Tate chasqueó su lengua. “Eres más inteligente que eso. Quiero decir, verdaderamente—cuáles son las probabilidades? No crees que hubiera sido beneficioso para tu padre el tener a un vampiro en su bolsillo—su hija—cuando los disturbios terminaran? Cuando los humanos se acostumbraran a la idea de los colmilludos viviendo entre ellos?”<br /><br />Tate sonrió forzosamente. Y luego las palabras se deslizaron de su boca como veneno.<br /><br />“Y si te dijera, Merit, que Ethan y tu padre tenían un cierto, digamos, acuerdo de negocios?”<br /><br />La sangre rugía en mis oídos, mis nudillos blancos alrededor del mango de mi katana. “Cállate.”<br /><br />“Oh, vamos, querida. Si el gato estuviera fuera de la bolsa, no querrías saber todos los detalles? No quieres saber cuánto le pagó tu padre? Cuánto, Ethan, el compañero de crimen de tu padre, tomó de él para hacerte inmortal?”<br /><br />Mi visión atenuada a negro, recuerdos abrumándome: el hecho de que Ethan y Malik estaban en el campus de la Universidad de Chicago en el preciso momento en que yo había sido atacada. El hecho de que Ethan había conocido a mi padre antes de que los presentara. El hecho de que Ethan me había dado drogas para aliviar la transición biológica a vampiro.<br /><br />Pensé que me había drogado porque se sentía culpable de que no había sido capaz de consentir el Cambio.<br /><br />Se sentía en verdad culpable porque me había cambiado a pedido de mi padre? No. Eso no podía ser cierto. Como si lo hubiera convocado, Ethan irrumpió repentinamente en la habitación, furia en sus ojos.<br /><br />Había venido a apoyarme.<br /><br />Tate se encontraba todavía en la habitación, pero casi había desaparecido de la vista. Mi mirada cayó en Ethan, el miedo poderoso, cegándome, ensordeciéndome mientras la sangre rugía a través de mis venas.<br /><br />Ethan se movió hacia mí, escaneó mis ojos, pero yo todavía no podía encontrar las palabras para darle voz a la pregunta.<br /><br />“Te encuentras bien?” Preguntó. “Tus ojos están plateados.” Regresó su Mirada a Tate, probablemente sospechando que mi hambre había sido provocada. “Qué le hiciste?”<br /><br />Agarré el mango de mi espada más fuerte, el cordón mordiendo la piel de mi palma, y me forcé a decir las palabras.<br /><br />“Tate dijo que te reuniste con mi padre. Que te pagó para que me convirtieras en vampiro.” Quería que me dijera que era mentira, sólo más falsedades expulsadas de la boca de un político como clavos ardiendo.<br /><br />Pero las palabras que él dijo rompieron mi corazón en millones de pedazos.<br /><br />“Merit, lo puedo explicar.”<br /><br />Lágrimas comenzaron a deslizarse por mis mejillas mientras gritaba mi dolor. “Confié en ti.”<br /><br />En cambio el tartamudeó, “Así no fue cómo sucedió—”<br /><br />Pero antes de que pudiera terminar su excusa, sus ojos saltaron a un lado.<br /><br />Celina se estaba moviendo de nuevo, con una afilada estaca en su mano. “Necesito moverme,” dijo lastimosamente. “Necesito terminar esto ahora.”<br /><br />“Tranquila, Celina,” Tate advirtió. “Esta lucha todavía no es tuya.”<br /><br />Pero ella no sería disuadida. “Ella ha arruinado suficiente para mí,” Celina dijo. “No arruinará esto.” Antes de que pudiera contrarrestar el argumento, echó hacia atrás su brazo y la estaca estaba en el aire—dirigida directamente hacia mí.<br /><br />Sin una pausa, y con la velocidad de un vampiro de siglos de edad, Ethan se lanzó hacia delante, su torso frente al mío, bloqueando la estaca, evitando que golpeara mi cuerpo.<br /><br />Tomó el golpe de lleno, la estaca estallando a través de su pecho.<br /><br />Y a través de su corazón.<br /><br />Por un momento, el tiempo se detuvo, y Ethan me miró, sus ojos verdes apretados por el dolor. Y luego se había ido, la estaca repiqueteó en el suelo frente a mí. Ethan remplazado por—transformado en—nada más que una pila de cenizas en el suelo.<br /><br />No tuve tiempo de detenerme o pensar.<br /><br />Celina, ahora sintiendo completamente los efectos de V, se estaba moviendo nuevamente, una segunda estaca en mano. Agarré la estaca que había lanzado, y rezando por un objetivo, la lancé.<br /><br />Mi objetivo fue alcanzado.<br /><br />Golpeó su corazón, y antes de que un segundo hubiera pasado, ella se había ido, también. Al igual que Ethan cuando cayó, no quedó nada más de ella que una pila de cenizas en la alfombra. Con mi instinto de preservación reemplazado por el shock, miré hacia abajo. <br /><br />Dos ordenados conos de cenizas yacían en la alfombra.<br /><br />Todo lo que quedaba de ellos.<br /><br />Ella estaba muerta.<br /><br />Él estaba muerto.<br /><br />La realización me golpeó. Incluso mientras otros acudían a la habitación, yo cubrí mi boca para contener el grito y caí sobre mis rodillas, sin fuerzas.<br /><br />Porque él se había ido.<br /><br />Malik, Catcher, mi abuelo, y dos oficiales uniformados irrumpieron en la oficina. Luc debía haberlos llamado. Regresé mi mirada a Tate, todavía detrás de su escritorio, magia picante en el aire pero sin ningún otro signo de que él estuviera vagamente preocupado por lo que había sucedido en su casa. <br /><br />No había modo de que dejara que quedara impune. “Tate estaba distribuyendo V,” dije, todavía en el suelo. “Drogó a Celina, la dejó salir de la cárcel. Ella se ha ido.” Bajé la mirada a la ceniza nuevamente. “Ella mató a Ethan—él saltó frente a mí. Y luego yo la maté.”<br /><br />La habitación quedó en silencio.<br /><br />“Merit está afligida,” Tate dijo. “Confundió los hechos.” Apuntó a Paulie, quien ahora estaba corriendo hacia una ventana al otro lado de la habitación. “Como supongo que ya saben, ese hombre es el responsable por distribuir V. Él ya lo ha confesado.”<br /><br />Paulie farfulló mientras los oficiales lo alejaban de la ventana. “Tú, hijo de puta. Crees que puedes salirte con la tuya? Crees que puedes usarme de este modo?” Se alejó de los uniformados, quienes lograron sostenerlo en el suelo antes de que saltara sobre Tate.<br /><br />“Esto es su culpa,” Paulie dijo, con el pecho contra el suelo, levantando su cabeza lo suficiente para mirar a Tate. “Todo esto fue obra suya. Él organizó todo—encontró una propiedad abandonada por la ciudad para utilizarla de almacén, encontró a alguien para mezclar los químicos, y estableció la red de distribución.”<br /><br />Tate suspiró cansado. “No se avergüences a si mismo, Sr. Cermak.” Miró a mi abuelo, simpatía en su expresión. “Debe haber estado probando su propia mercancía.”<br /><br />“Crees que soy estúpido?” Cermak preguntó, ojos salvajes. “Tengo cintas, idiota. Grabé cada conversación que hemos tenido porque sabía—simplemente sabía—que si lo peor sucedía, me lanzarías a los lobos.”<br /><br />Tate empalideció, y todo el mundo en la habitación se congeló, inseguros sobre qué hacer.<br /><br />“Tiene cintas, Sr. Cermak?” Mi abuelo preguntó.<br /><br />“Docenas,” dijo con aire de suficiencia. “Todas en una caja fuerte. La llave está alrededor de mi cuello.”<br /><br />Uno de los uniformados pescó dentro de la camisa de Cermak, luego sacó una pequeña llave en una cadena.<br /><br />“Encontrada,” dijo, sosteniéndola en alto.<br /><br />Y allí estaba la evidencia que necesitábamos.<br /><br />Todos los ojos giraron hacia Tate, quien se ajustó el cuello de su camisa.<br /><br />“Estoy seguro de que podemos aclarar esto.” <br /><br />Mi abuelo asintió hacia Catcher, y ambos avanzaron hacia Tate. “Por qué no lo discutimos en el centro?”<br /><br />Cuatro oficiales más aparecieron en la puerta de la oficina.<br /><br />Tate fue tomado y asintió hacia mi abuelo.<br /><br />“Por qué no?” dijo educadamente, ojos hacia delante mientras era sacado de la habitación, un hechicero, un defensor del pueblo y cuatro oficiales del Departamento de Policía de Chicago detrás de él.<br /><br />Los primeros dos uniformados condujeron a Paulie fuera.<br /><br />El silencio descendió.<br /><br />Probablemente, sólo unos minutos habían pasado desde que había arrojado la estaca. Pero los minutos se sentían como horas, las cuales se sentían como días. El tiempo se volvió un borrón que se movía a mí alrededor, mientras yo—finalmente—me quedaba inmóvil.<br /><br />Me quedé de rodillas sobre la alfombra, manos flojas sobre mi falda, completamente indefensa ante los restos de dos vampiros. Era vagamente conciente de la tristeza y el odio que inundaban mi piel en alternadas olas, pero ninguna podía penetrar el grueso escudo de shock que me mantenía derecha.<br /><br />“Merit.” Esta voz era más fuerte. Más dura. Las palabras—la base, inexpresiva, el sonido desesperanzado de las palabras de Malik—buscaron mis ojos. Los suyos estaban vidriosos, cubiertos con un obvio brillo de tristeza, de desesperación.<br /><br />“Él se ha ido,” dije inconsolable. “Él se ha ido.”<br /><br />Malik me sostuvo mientras las cenizas de mi enemiga y de mi amante eran recogidas en urnas negras, mientras ellos eran sellados y cuidadosamente escoltados fuera de la oficina de Tate.<br /><br />Me sostuvo mientras la habitación se vació nuevamente.<br /><br />“Merit. Necesitamos irnos. No hay nada más que puedas hacer aquí.”<br /><br />Me tomó un momento darme cuenta por qué él estaba aquí. Por qué Malik estaba en el suelo a mi lado, esperando acompañarme a casa.<br /><br />Él había sido el Segundo de Ethan.<br /><br />Pero ya no era más Segundo.<br /><br />Porque Ethan se había ido.<br /><br />Dolor y rabia sobrepasaron el shock. Hubiera golpeado el suelo si Malik no hubiera puesto sus brazos a mí alrededor, manteniéndome derecha.<br /><br />“Ethan.”<br /><br />Luché, lágrimas comenzando a bajar por mi rostro, y empujé para huir.<br /><br />“Déjame ir! Déjame ir! Déjame ir!” Gemí, lloré, hice sonidos más adecuados para un depredador que una chica, y los golpeé, piel ardiendo dónde sus manos apretaban mis brazos. “Déjame ir!”<br /><br />“Merit, para. Quédate quieta,” dijo, este nuevo Maestro, pero todo lo que podía oír era la voz de Ethan.<br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><span style="font-weight:bold;"><br /><br />CAPÍTULO VEINTICINO<br /><br />DEJANDO IR</span><br /><br /><br />Esa noche lloramos públicamente: ocho enormes tambores taiko japoneses se alineaban en la acera fuera de la Casa, sus músicos golpeando un canto de percusión mientras las cenizas de Ethan eran movidas dentro de la Casa.<br /><br />Observé la progresión desde el vestíbulo. Por respeto, y para proteger la progresión de Ethan a la otra vida, Scott y Morgan tomaron la delantera, Malik detrás de ellos, un nuevo Maestro comprometido en su primer acto oficial—transportar los restos de su predecesor a una bóveda de seguridad en el sótano de Cadogan. <br /><br />Cuando la urna fue colocada dentro y la bóveda fue cerrada y sellada nuevamente, el ritmo de los tambores cambió de rápido y furioso, a lento y triste, cubriendo la gama de emociones por las que me deslizaba en lo que avanzaba de la noche.<br /><br />El dolor era intenso y agotador, pero era acompañado igualitariamente por la rabia y el miedo. Por mucho que me doliera la pérdida de Ethan, tenía miedo de que se hubiera unido con mi padre, vendido en una vida de vampirismo para aliviar alguna preocupación financiera.<br /><br />Quería golpearlo. Gritarle. Llorar, gritar y golpear mis puños contra su pecho, demandarle que se exonerara, que se retractara, que me probara su inocencia.<br /><br />No podía, porque se había ido.<br /><br />La vida—y el duelo—continuaban sin él.<br /><br />La Casa fue envuelta en largas hojas de seda negra, como una escultura de Cristo. Se encontraba en Hyde Park como un monumento al duelo, a Ethan, a la pérdida.<br /><br />También lloramos en privado, en una ceremonia sólo para la Casa en la orilla del Lago Michigan.<br /><br />Había círculos de piedras a lo largo del sendero junto al lago. Nos reunimos en uno de ellos, todos llevando el negro del luto. Lindsey y yo nos quedamos de pie una al lado de la otra, sosteniéndonos las manos mientras mirábamos fijamente el agua vidriosa. Luc estaba de pie de su otro lado, sus dedos unidos, el dolor tirando abajo las paredes que Lindsey había construido entre ellos.<br /><br />Un hombre que no conocía habló de las alegrías de la inmortalidad y de la larga vida que Ethan había sido lo suficientemente afortunado para vivir. Independientemente de su duración, la vida nunca parecía lo suficientemente larga. Especialmente cuando el final fue seleccionado—perpetrado—por otra persona.<br /><br />Malik, vistiendo un manto de dolor, llevó el amaranto rojo a la orilla. Dejó caer las flores al agua, luego nos miró. “Milton nos dice en el Paraíso Perdido que el amaranto florecía en el árbol de la vida. Pero cuando el hombre cometió su error mortal, fue removido al cielo, donde continuó creciendo por el resto de la eternidad. Ethan condujo esta Casa sabiamente, y con amor. Sólo podemos esperar que Ethan viva ahora dónde el amaranto florece eternamente.”<br /><br />Las palabras dichas, regresó a su esposa, quien agarró su mano con la suya. Lindsey sollozó, liberando mi mano y moviéndose al abrazo de Luc. Sus ojos se cerraron con alivio, y colocó sus brazos alrededor de ella.<br /><br />Me quedé sola, alegre por su afecto. El amor florecía como el amaranto, pensé, encontrando un nuevo lugar donde ser plantado, mientras otro era llevado lejos.<br /><br />***<br /><br />Una semana pasó, y la Casa y sus vampiros todavía sentían dolor. Pero incluso con dolor, la vida continuaba.<br /><br />Malik se instaló en la oficina de Ethan. No cambió la decoración, pero si se estableció detrás del escritorio de Ethan. Oí rumores en los pasillos sobre la elección, pero no le envidiaba la oficina. Después de todo, la Casa era un negocio que necesitaba dirigir, al menos hasta que el receptor llegara.<br /><br />Luc fue promovido de Capitán de la Guardia a Segundo. Parecía más adecuado para la seguridad que para ser un funcionario ejecutivo o aspirante a vicepresidente, pero manejó la promoción con dignidad.<br /><br />El mayor diputado de Tate se hizo cargo de la caída del playboy de la ciudad, quien se enfrentaba a las acusaciones por su implicación con las drogas, las raves y Celina.<br /><br />La Casa Navarro lloraba su pérdida. La muerte de Celina, como anterior Maestro y el homónimo de la Casa, fue tratada con similar pompa y circunstancias.<br /><br />No recibí un reproche específico del PG por ser la herramienta de su fallecimiento, pero asumí que el receptor tendría su opinión sobre eso, también. <br /><br />El drama no tenía fin aparente.<br /><br />A través de todo ello, me quedé en mi habitación. La Casa estaba virtualmente silenciosa; no había oído una risa en una semana. Éramos una familia sin su padre. Malik era indudablemente competente y capaz, pero Ethan, como Maestro, nos había convertido a la mayoría de nosotros. Estábamos biológicamente atados a él.<br /><br />Unidos a él.<br /><br />Exhaustos por él.<br /><br />Pasé mis noches haciendo poco más que flotar en el mar de emociones conflictivas. Sin apetito por sangre o amistad, sin apetito por política o estrategia, sin interés en nada que sucediera en la Casa más allá de mis propias emociones y los recuerdos que las alimentaban.<br /><br />Mis días eran incluso peores.<br /><br />Al salir el sol, mi mente dolía en busca de olvido y mi cuerpo en busca de descanso. Pero no podía detener los pensamientos que circulaban, una y otra vez, por mi mente. No podía parar de pensar en él. Y sufría, y lloraba, pero no quería. Eventos y momentos se repitieron en mi mente—desde mi primera vista de él en el primer piso de la Casa Cadogan a la primera vez que me derrotó en una pelea; desde las expresiones en su rostro cuando tomé sangre de él a la furia en su expresión cuando casi lucha con un cambia-formas para evitar que yo saliera dañada.<br /><br />Los momentos se repitieron como un filme. Un filme que no podía, sin importar cuan agotada estuviera, apagar.<br /><br />No podía enfrentar a Malik. No estaba segura sobre lo que él supo antes de seguir a Ethan al campus esa noche, pero no podía imaginar que no se hubiera preguntado sobre le extrañeza de la tarea—o su origen. No le negaría el derecho de dirigir la Casa a su antojo, pero no estaba lista para hacer declaraciones de su autoridad sobre mí. No sin más información. No sin alguna garantía de que él no había sido parte del equipo que me había vendido al mejor postor. Mi rabia se convirtió en consuelo, porque al menos no era dolor.<br /><br />Durante siete noches, Mallory durmió en el suelo de mi habitación, poco dispuesta a dejarme sola. Era apenas capaz de reconocer su existencia, mucho menos cualquier otra cosa. Pero en la octava noche, ella aparentemente se hartó. <br /><br />Cuando el sol se hundió detrás del horizonte, encendió las luces y arrancó las sábanas de la cama.<br /><br />Me senté, pestañeando para alejar los puntos negros. “Qué demonios?”<br /><br />“Has tenido tu semana para quedarte acostada. Es tiempo de regresar a tu vida.”<br /><br />Me recosté nuevamente y miré a la pared. “No estoy lista.”<br /><br />La cama se hundió a mi lado, y ella puso una mano sobre mi hombro. “Estás lista. Estás triste y estás enojada, pero estás lista. Lindsey dijo que la Casa perdió a otro guardia ya que Luc asumió el cargo de Segundo. Deberías estar allí abajo ayudando.”<br /><br />“No estoy lista,” Protesté, ignorando su lógica. “Y no estoy enojada.”<br /><br />Hizo un sonido de incredulidad. “No lo estás? Deberías. Deberías estar enojadísima en este momento. Enojada porque Ethan estaba confabulado con tu padre.”<br /><br />“Tú no sabes eso.” Dije las palabras por hábito. A esta altura, estaba demasiado aturdida y exhausta por la tristeza y la rabia para que me importara.<br /><br />“Y tú sí?” Eras humana, Merit. Y abandonaste esa vida por qué? Así algún vampiro podría poner un poco de dinero extra en su cofre?”<br /><br />Levanté la vista cuando saltó fuera de la cama, levantando sus brazos. “Luce como si fuera de los que lastiman por dinero?”<br /><br />“Detente.”<br /><br />“No. Tú para de llorar por el chico que tomó tu humanidad. Quien trabajó con tu padre—tu padre Merit—para matarte y rehacerte a su imagen.”<br /><br />La ira comenzó a picar bajo mi piel, a calentar mi cuerpo desde dentro hacia fuera. Sabía lo que ella estaba haciendo—tratando de traerme de regreso a la vida—pero eso no me hacía más feliz.<br /><br />“Él no lo hizo.”<br /><br />“Si creyeras eso, estarías allí afuera, no en esta húmeda habitación atrapada en una especie de éxtasis. Si creyeras que es inocente, estarías llorando como una persona normal con el resto de tus compañeros de Casa en vez de estar aquí temiendo la posible verdad—que tu padre le pagó a Ethan para convertirte en vampiro.”<br /><br />Me calmé. “No quiero saber. No quiero saber porque es posible que sea verdad.”<br /><br />“Lo sé, cariño. Pero no puedes vivir así para siempre. Esto no es una vida. Y Ethan estaría muy enojado si creyera que estás gastando tu vida en esta habitación, por miedo a algo que no estás ni siquiera segura de que haya hecho.”<br /><br />Suspiré y arañé una marca de pintura en la pared. “Entonces qué debo hacer?”<br /><br />Mallory se sentó a mi lado nuevamente. “Encuentra a tu padre, y pregúntale.”<br />Las lágrimas comenzaron de nuevo. “Y si es verdad?”<br /><br />Se encogió de hombros. “Entonces, al menos lo sabrás.”<br /><br /><br /><br /><br />Era apenas después del anochecer, así que llamé para asegurarme de que estuviera en casa antes de que saliera. . .y luego conduje como un murciélago salido del infierno para llegar allí.<br /><br />No me molesté en golpear, pero entré por la puerta principal con el mismo nivel de energía que había aplicado a mi semana de negación. Incluso superé a Pennebaker, el mayordomo de mi padre, en la carrera para llegar a la puerta corrediza de su oficina.<br /><br />“Está ocupado,” Pennebaker dijo, mirándome duramente desde su altura esquelética cuando puse una mano en la puerta.<br /><br />Levanté la vista hacia él. “Me verá,” le aseguré y empujé la puerta.<br /><br />Mi madre estaba sentada en una silla de cuero; mi padre detrás de su escritorio. Ambos se pusieron de pie cuando entré.<br /><br />“Merit, cariño, está todo bien?”<br /><br />“Estoy bien, Mamá. Danos un minuto.”<br /><br />Ella miró a mi padre, y después de un momento de calibrar mi ira, él asintió. “Por qué no buscas un poco de té, Meredith?”<br /><br />Mi madre asintió, luego caminó hacia mí, puso una mano en mi brazo y presionó un beso en mi mejilla.<br /><br />“Lamentamos oír sobre Ethan, cariño.”<br /><br />Ofrecí toda la gratitud que pude. A esta altura, no era mucha.<br /><br />Cuando cerró la puerta, mi padre me miró. “Conseguiste que arrestaran al alcalde.”<br /><br />Su voz era petulante. Él había estado apoyando a Tate por años; ahora tendría que construir una relación con el nuevo alcalde. Imaginé que no estaba alegre por ello.<br /><br />Caminé más cerca de su escritorio. “El alcalde consiguió que lo arrestaran sólo,” aclaré. “Yo simplemente lo atrapé en el acto.”<br /><br />Mi padre hizo un sonido, evidentemente, no aplacado por la explicación.<br /><br />“En cualquier caso,” dije, “no es por eso que estoy aquí.”<br /><br />“Entonces, qué es lo que te trae por aquí?”<br /><br />Tragué un bulto de miedo, finalmente levantando mi mirada a la suya. “Tate me dijo que le ofreciste dinero a Ethan para que me convirtiera en vampiro. Que Ethan aceptó, y es por eso que fui cambiada.”<br /><br />Mi padre se congeló. El miedo me embargó, y tuve que agarrarme al respaldo de la silla para mantenerme derecha.<br /><br />“Entonces, es cierto?” pregunté con voz ronca. “Le pagaste para hacerme un vampiro?”<br /><br />Mi padre humedeció sus labios. “Le ofrecí dinero.”<br /><br />Me deshice, cayendo a mis rodillas abrumada por el dolor.<br /><br />Mi padre no hizo ningún movimiento para consolarme, pero continuó. “Ethan dijo que no. Que no lo haría.”<br /><br />Cerré mis ojos, lágrimas de alivio deslizándose por mis mejillas, y agradecí a Dios en silencio.<br /><br />“Tú y yo no nos llevamos bien,” mi padre dijo. “No he hecho siempre las mejores decisiones en lo que a ti respecta. No me disculpo por ello—tenía grandes expectativas para ti y tu hermano y hermanas. . .” Aclaró su garganta. “Cuando tu hermana murió, estaba en shock, Merit. Amortiguado por el dolor. Todo lo que he hecho por ti, yo no fui capaz de hacerlo por ella.” Levantó su mirada, sus ojos tan parecidos a los míos. “No fui capaz de salvar a Caroline. Así que te di su nombre, y traté de salvarte a ti.”<br /><br />Comprendía el dolor de primera mano, pero no su volunta de jugar a ser Dios. “Haciéndome un vampiro sin mi consentimiento? Pagándole a alguien más para que me atacara?”<br /><br />“Nunca hice un pago,” aclaró, como si la intención no fuera suficiente en si sola. “Y estaba tratando de darte inmortalidad.”<br /><br />“Estabas tratando de forzar la inmortalidad en mí. Dijiste que no le pagaste a nadie—pero fue el vampiro de Celina quien me atacó. Por qué a mi?”<br /><br />Apartó la mirada.<br /><br />La realización me golpeó. “Cuando Ethan dijo que no, hablaste con Celina. Ofreciste pagarle a Celina para convertirme en vampiro.” Ella debe haberle dicho a Ethan sobre la oferta, por lo que él sabía que yo estaría en la Universidad de California.<br /><br />Ethan había estado manteniendo un ojo en mí. Él había salvado mi vida. . . dos veces. El dolor perforó mi corazón nuevamente.<br /><br />Mi padre me miró. “No le pagué a Celina. Aunque entendí después que descubrió sobre mi oferta a Ethan. Estaba. . .disgustada de que no le hubiera hecho la misma oferta a ella.” <br /><br />Mi sangre se congeló. “Celina envió un vampiro a matarme, y arregló las muertes de otras chicas que lucían como yo.”<br /><br />Las piezas del puzzle encajaron en su lugar. Celina había sido reprendida por un humano, y ella había descargado su vergüenza en su hija—y en aquellas que lucía como ella. Sacudí mi cabeza con tristeza. La arrogancia de un hombre y tantas vidas arruinadas.<br /><br />“Hice lo correcto para mi familia,” mi padre dijo, como si hubiera leído mis pensamientos.<br /><br />No estaba segura si debía enojarme o sentir lástima de él, si era esa su idea del amor. “Puedo apreciar el amor incondicional. El amor que está basado en el compañerismo, no en el control. Eso no es amor.”<br /><br />Giré sobre mis talones y caminé hacia la puerta.<br /><br />“No hemos terminado,” dijo, pero su voz era débil, y no había mucho impulso detrás de ella.<br /><br />Volví mi mirada hacia él. “Por esta noche, sin duda hemos terminado.”<br /><br />El tiempo diría si había algún otro perdón que dar.<br /><br /><br /><br /><br /><br />El sol brillaba, así que supe que era un sueño. Yacía en el fresco y grueso césped, en una remera y jeans, un cielo azul cristal sobre mi cabeza, el sol cálido y dorado sobre mí. Cerré los ojos, me desperecé, deleitándome en la calidez del sol sobre mi largo y negado cuerpo. Habían pasado meses sin la luz del sol, y la sensación de él empapando mi piel, calentando mis huesos, era tan buena como cualquier lánguido orgasmo.<br /><br />“Así de bueno?” Preguntó una voz detrás de mí, riendo.<br /><br />Giré mi cabeza a un lado y encontré ojos verdes sonriéndome en respuesta.<br /><br />“Hola, Centinela.”<br /><br />Incluso en el sueño, mis ojos se llenaron de la vista de él. “Hola, Sullivan.”<br /><br />Ethan medio se sentó y apoyó su cabeza en un codo. Llevaba su habitual traje, y me llevó un momento disfrutar de la vista de la larga y esbelta línea de su cuerpo a mi lado.<br /><br />Cuando finalmente regresé a su rostro, le sonreí.<br /><br />“Es esto un sueño?” Pregunté.<br /><br />“Ya que no nos hemos quemado hasta ser cenizas, eso asumiría.”<br /><br />Aparté un mechón de cabello rubio de su rostro.<br /><br />“La Casa está solitaria sin ti.”<br /><br />Su sonrisa vaciló. “Lo está?”<br /><br />“La Casa está vacía sin ti.”<br /><br />“Hmm.” Asintió, recostó su cabeza en el césped, una mano debajo de ella y miró el cielo.<br /><br />“Pero tú, por supuesto, no me extrañas en lo absoluto?”<br /><br />“No especialmente,” contesté en voz baja, pero dejé que tomara mi mano con la suya, y entrelazara nuestros dedos juntos.<br /><br />“Bueno, creo que si estuviera vivo, estaría dolido por eso.”<br /><br />“Creo, que si estuvieras vivo, lo superarías Sullivan.”<br /><br />Soltó una risita, y sonreí por el sonido de su risa. Cerré mis ojos nuevamente mientras yacíamos en el césped, manos unidas entre nosotros, el sol sobre nosotros, calentándonos con la calidez de la tarde. <br /><br />Mis ojos estaban todavía cerrados cuando él gritó mi nombre.<br /><br />Merit!<br /><br />Desperté jadeando, el trueno retumbando mientras la lluvia repiqueteaba en mi ventana. Salté fuera de la cama y encendí la luz, segura de que la voz que había oído—su voz—había venido desde dentro de mi habitación.<br /><br />Había parecido tan real. Él había parecido tan real. <br /><br />Pero mi habitación estaba vacía.<br /><br />El atardecer había caído nuevamente y él se había ido. Caí de regreso en la cama, mi corazón golpeando contra mi pecho y fijé mi mirada en el techo, mi cuerpo doliendo con el recuerdo de la pérdida.<br /><br />Pero incluso el dolor del recuerdo era mucho mejor que el vacío del dolor. Él se había ido. Pero ahora sabía que había sido el hombre en el que había llegado a creer. Tenía sus recuerdos, y si los sueños eran el único modo en el que podía recordarlo, estar con él, entonces que así sea.<br /><br />Luego de limpiar mi cara y recoger mi cabello en una cola de caballo, me vestí con ropa limpia y me dirigí escaleras abajo. La Casa estaba tranquila, como lo había estado por dos semanas. El humor era sombrío, los vampiros todavía de luto por su capitán perdido.<br /><br />Pero por primera vez en dos semanas, caminé a través de la Casa como una guerrera vampiro y no como un zombie. Caminé con un propósito, mi corazón todavía desgarrado por el dolor, pero al menos ahora el sentimiento era claro, sin las adiciones confusas de la rabia o el odio. <br /><br />La puerta de la oficina estaba cerrada.<br /><br />Ahora, de la oficina de Malik.<br /><br />Por primera vez, levanté mi mano y golpeé.<br /><br />Era tiempo de regresar al trabajo.<br /><br /><br /><span style="font-weight:bold;"><br />THE END.<br /><br /><br />Traducidos por Luu</span><br />------------------------------------------------------------------------------------<br /><br />Perdonen por los días que me demoré! Al fin está terminado :( Y ahora no queda otra que esperar hasta Noviembre, ya pensaré en algo para que se nos haga más llevadera la espera, no se preocupen!! Mientras, esta semana me encargaré de la recopilación de los capítulos, y los revisaré para poder hacer el pdf, así queda pronto para descargar.<br /><br /><br />Muchas gracias a todas las traductoras que nos dieron una mano♥ A todas, que están incondicionalmente dándonos ánimo y obviamente con el látigo en la mano, y gracias por cada comentario!<br /><br />No se preocupen, que pronto volveré con más, de qué? todavía no sé, pero más en fin. Y en noviembre los esperamos a todos con Drink Deep, para el regreso de Merit! Y esperemos que una solución del catastrófico final :(<br /><span style="font-style:italic;"><br />Au Revoir</span>Lucíahttp://www.blogger.com/profile/15922269458769788206noreply@blogger.com22tag:blogger.com,1999:blog-3118900742796371082.post-23638959308510318952011-07-17T13:47:00.000-07:002011-07-17T14:11:38.035-07:00Hard Bitten - Capítulo XXIII<span style="font-weight:bold;">CAPÍTULO VEINTITRÉS<br /><br />DEMÉRITOS</span><br /><br />No estaba enteramente segura de cómo darle las noticias a Ethan. Cómo le dices a tu jefe que sin razón aparente tu enemigo decide confesar sus maldades y se entrega complacientemente a las manos del Departamento de Policía de Chicago?<br /><br />Sin embargo, no necesité hacerlo. Después de recorrer a través de los manifestantes para llegar a la Casa, encontré a la mitad de los vampiros de la Casa en el salón frontal, con los ojos pegados a la televisión de pantalla de plasma cernida sobre la chimenea.<br /><br />Tate estaba de pie en frete de un podio, con un traje gris carboncillo, cada pelo en su lugar, y una sonrisa de foto en su cara.<br /><br />“Hoy hemos descubierto que Celina Desaulniers, la cual se creía que estaba en custodia de los oficiales de Reino Unido, volvió a Chicago. Mientras aquí, continuó creando el caos que comenzó antes de su primera captura. También hemos sabido que ella fue la responsable del aumento de violencia que hemos visto en la ciudad. Ahora, finalmente, la ciudad de Chicago puede tomar un respiro de alivio. La vida puede volver a la normalidad, y los vampiros pueden volver a ser parte de la ciudad, no antagonistas. Descanso asegurado, la Srta. Desaulniers estará bajo custodia del Departamento de Policía de Chicago, en un centro que hemos creado con el propósito de mantener la seguridad publica frente a amenazas sobrenaturales. También tengo que darle crédito a Merit, Centinela de la Casa Cadogan.”<br /><br />“Oh, mierda” Dije en voz alta, media docena de vampiros se tornaron a mirarme, dándose cuenta finalmente de que yo había entrado en la habitación tras ellos, probablemente oliendo a carne de kebab y a barras de dulce muy fritos.<br /><br />“Ella fue una parte crucial”. Continuaba Tate. “de los intentos de encontrar y arrestar a Celina Desaulniers. Sea cual sea su opinión sobre los vampiros, pido—en representación de la ciudad—que no juzgue a los individuos por las acciones de unos pocos.”<br /><br />Mi buscapersonas empezó a vibrar. Lo desbloqueé y miré la pantalla. Se leía, simplemente, “OFICINA”.<br /><br />Dejé escapar un suspiro, después miré a los vampiros en la sala y ofrecí un pequeño gesto de despedida. “Fue bonito conocerles”. Les aseguré. Después giré sobre mis talones.<br /><br />Me apresuré por el pasillo, la puerta de la oficina estaba rota, asi que la empujé y encontré a Darius, Ethan y Malik dentro. Estaban todos sentados en la mesa de conferencias—Darius a la cabeza, Malik y Ethan en el lado de la ventana. No me gustaba el simbolismo ahí, y mi ya maltrecho estómago comenzó a agitarse de nuevo.<br /><br />“Entra Mérit,” Dijo Darius. “Y cierra la puerta”<br /><br />Hice como se me había dicho y tomé el asiento opuesto a Ethan y Malik. La expresión de Ethan estaba completamente en blanco. Mi estómago se apretó, pero ya había decido que no iba a estar asustada nunca más. Era hora de hablar.<br /><br />“Señor,” dije “Puedo hablar con franqueza?”<br /><br />Escuché la advertencia de Ethan en mi cabeza, pero la ignoré. Había tiempo de ser sumiso, y tiempo de tomar posición. En este punto, yo no tenía nada que perder.<br /><br />Darius me consideró por un momento. “Habla”.<br /><br />“V se estaba moviendo por la ciudad. Estaba dañando a nuestros vampiros, estaba dañando a humanos, y estaba dañando nuestra relación con la ciudad. Con el debido respeto a los miembros del PG, nosotros tenemos que vivir aquí. No tenemos el lujo de volver a otro continente, y no podemos simplemente ignorar el problema. Cambiaformas y humanos se han vuelto en contra de nosotros. Si nosotros no actuábamos, estaríamos en medio de la guerra que los hechiceros han predicho. Soy Centinela de esta Casa, y actúo de forma adecuada para el mejor interés de la Casa, incluso si ese interés, en su opinión, no coincide con el del PG.”<br /><br />Cuando hube acabado, Darius miró a Ethan.<br /><br />“Los sucesos de esta noche no reflejan bien las Casas de Norte América o al Presidio de Greenwich. Nosotros no deberíamos estar involucrados en altercados en un festival público en una de las ciudad más grandes de EEUU”. Levantó la cabeza hacia mí. “No necesitamos la publicidad, ni los héroes. Lo que necesitamos en respeto a la autoridad, a la jerarquía, a la cadena de mando. Asimilar es lo que hemos hecho durante siglos, y asimilar es lo que continuaremos haciendo.”<br /><br />Su mirada se volvió helada, como la sangre de mis venas.<br /><br />“Merit, considérate a ti misma reprendida por el PG. Tu archivo será anotado para reflejar lo que has hecho hoy. Espero que aprecies la seriedad de la acción.”<br /><br />Realmente no tenía ni una pista de lo serio que era, pero eso no importaba. Se sentía como si hubiera sido abofeteada en la cara, cada sacrificio y decisión que había tomado desde que me había convertido en vampiro eran cuestionadas.<br /><br />Traté de obedecer la mirada de advertencia que Ethan me echó a través de la mesa, pero yo había terminado de ser el felpudo e imán de culpa del PG.<br /><br />Me levanté y eché los hombros hacia atrás.<br /><br />“Se anotará en mi archivo que seguí las pistas de Celina, y que ella admitió haber distribuido V a través de la ciudad? Reflejará el hecho de que ella ayudó a organizar las raves para poder instituir su nuevo orden del mundo—el cual suena como si ella planeara instituirse sin el PG? Reflejará el hecho de que hoy la apresamos y salvamos al a ciudad y al PG de un montón de problemas en camino?”<br /><br />Darius estaba sin emoción. “Celina es miembro del PG, y debe dársele el debido respeto como miembro del PG.”<br /><br />“Celina puso drogas peligrosas en manos de vampiros, drogas que solo podían dirigirles a su destrucción o encarcelación. Ella es una asesina, ayudante y cómplice de asesinato. Miembro del PG o no, ella necesitaba ser parada. Yo fui Chicagoense antes de ser vampiro, y cuando tengo la oportunidad de ayudar a esta ciudad—de hacer los correcto para esta ciudad—lo haré. Que le den al PG.”<br /><br />Silencio.<br /><br />“Tu archivo será anotado, tus deméritos apuntados. Y mientras yo encuentro tu bravuconería intrigante”—deslizó la mirada a Ethan—“Te recomiendo fuertemente que aprendas a controlar tu Casa y a tus vampiros.”<br /><br />Cuando miré de nuevo a Ethan, su expresión era pétrea, su mirada en Darius.<br /><br />“Con todo el debido respeto, Señor,” dijo “Yo no controlo mis vampiros, yo les dirijo. Merit ha actuado con mi permiso y en el modo propio de un vampiro Cadogan y Centinela de esta Casa. Ella ha actuado honorablemente para defender Cadogan, a su Maestro, y a sus vampiros. Ha actuado para defender esta ciudad de los criminales que el PG ha tenido a bien dejar vagar libremente. Si tiene algún problema con sus acciones, entonces es mi archivo, no el suyo, el que debería ser anotado. Yo confio en ella, total y completamente. Cualquier acción que lleve a cabo bajo mi liderazgo, no sus habilidades como Centinela, ni su lealtad al Presidio."<br /><br />Me miró, con ojos que eran radiantemente verdes. Ese hombre que se acababa de alzar por mi, desafiado a su propio maestro por mi, confiaba en mi.<br /><br />Yo estaba sorprendida. Sin palabras. Conmovida hasta las lágrimas, y de repente, muy, muy nerviosa, por ambos, el sentimiento y el coste político.<br /><br />Pero a pesar de la sorpresa de las palabras de Ethan, su generosidad, su defensa de mis actos, Darius no lo estaba comprando. Mantenia la línea de partido, y la Casa sufriría por ello.<br /><br />"El nombramiento de un receptor es claramaente inevitable", dijo, "No hay manera de evitar que el PG supervise la Casa Cadogan en este momento. Espero que le des al receptor el mismo acceso y respeto que me darías a mí. ¿Entendido?"<br /><br />Ethan escupió las palabras. "Sí, Señor."<br /><br />"En ese caso, Charlie tiene un coche esperando afuera, y necesito llegar al aeropuerto." Apartó la silla y se levantó, después se encaminó hacia la puerta. "Puedo guiarme yo mismo."<br /><br />La habitación estuvo silenciosa mientras la cruzaba, pero a pocos pasos de la puerta se detuvo y miró hacia atrás.<br /><br />"De una manera u otra, con su aprovación o no, el receptor pondrá esta Casa en orden. Les sugiero que se acostumbren a la idea."<br /><br />Entonces se volvió y atravesó la puerta, cerrándola firmemente trás él.<br /><br />Ethan puso sus codos en sus rodillas y pasó sus manos por su pelo. "Hicimos lo que teníamos que hacer. El PG actuará como estime conveniente."<br /><br />"Están actuando como niños ingenuos." Ambos miramos a Malik, su expresión era fiera. "Entiendo tu acuerdo a su debido respeto, Ethan, pero esto es completamente irracional. Ellos deberian estar agradeciendole a Merit por lo que ha hecho. Darius debería estar agradeciendole a la Casa por sacar una amenaza de las calles. Y en su lugar, ¿Están mandando un receptor? ¿Están castigando a esta Casa por los actos de Celina?"<br /><br />"No por sus actos," dijo Ethan. "Sino por la publicación de esos actos. Es menos la acción que la vergüenza que él aparentemente piensa que le hemos causado al PG." Dejó escapar un suspiro. "Ojalá la hubieras estacado cuando tuviste la oportunidad."<br /><br />La había estacado, pensé para mi misma. Solo que no acerté en su corazón.<br /><br />"Este no es el final de esto." Advertí, "Celina confesó muy fácilmente, y Paulie sigue en las calles. Estoy segura de que ella se lo ha entregado a la policía en este punto—normalmente le encanta un chivo expiatorio—de todos modos, esto no ha terminado."<br /><br />"Ha acabado lo suficiente." dijo Ethan. "Hemos hecho todo lo que podemos por esta ciudad en este asunto en particular. Tate está satisfecho, y ese es el punto."<br /><br />Casi discutí con él, pero podia ver el cansancio y la decepción en sus ojos, y no quise aumentar su carga.<br /><br />"Toménse el resto de la noche libre." Dijo, levantandose de la mesa de conferencias sin hacer contacto visual. "Duerman, y mañana nos reagruparemos para crear un plan para afrontar la recepción"<br /><br />Asentimos obedientemente, mirando como se movia por la habitación y a través de la puerta.<br /><br />Yo había hecho nada más y nada menos que lo que mi trabajo me había requerido. Pero, ¿Por qué me sentía tan miserable?<br /><br />Traté de encontrar espacio. Me uní a Lindsey en su habitación para una ronda de tv sin sentido. Eso ayudó a completar la noche, pero no había calmado los nervios en mi estómago, ni el aleteo en mi pecho.<br /><br />Dos horas más tarde, silenciosamente, me levanté, recorrí la multitud de vampiros que llenaba el piso y fui a la puerta.<br /><br />"¿Vas a alguna parte?" Dijo ella, la cabeza inclinada con curiosidad.<br /><br />"Voy a encontrar a un chico" dije.<br /><br />Estaba nerviosa mientras recorria el camino hacia su cuarto, asustada de que si entraba—ambos emocionalmente agotados—él fuera capaz de deslizarse através de las defensas que yo debía mantener intactas. Y peor—que nosotros nunca fuéramos los mismo por ellos. Que la Casa nunca fuera la misma por ello.<br /><br />Me detuve fuera de su puerta durante cinco minutos enteros, abriendo y cerrando mis manos, tratando de reunir el valor para tocar.<br /><br />Finalmente, cuando no podía soportar más la anticipación, dejé escapar un suspiro, cerré mis dedos en un puño, y volví mis nudillos contra la puerta, el sonido hizo eco através del pasillo, extrañamente alto en el silencio.<br /><br />Ethan abrió la puerta, su expresión demacrada. "Estaba a punto de irme a la cama. ¿Necesitabas algo?"<br /><br />Me llevo un par de segundos hablar, encontrar el coraje para hacer la pregunta. "¿Puedo quedarme contigo?"<br /><br />Él estaba aturdido por eso, claramente. "¿Puedes quedarte conmigo?"<br /><br />"Esta noche, nada físico, solo..."<br /><br />Ethan deslizó sus manos dentro de los bolsillos. "¿Sólo?"<br /><br />Levanté la vista hacia él, y dejé que todo el miedo, la frustración y el cansancio se mostraran en mis ojos. Estaba tan cansada para discutir, tan cansada para importarme lo que la petición pudiera significar mañana. Tan cansada para luchar con el PG y contra él.<br /><br />Yo necesitaba compañerismo, afecto. Necesitaba confiar y recibir confianza en respuesta.<br /><br />Y lo necesitaba de él.<br /><br />"Entra, Merit."<br /><br />Caminé hacia dentro, cerró las puertas de sus apartamentos y apagó las luces, sus lámparas de lectura brillaban a través de las puertas de su dormitorio.<br /><br />Sin otra palabra, puso sus manos en mis brazos, y presionó sus labios en mi frente.<br /><br />"Si "solo" es todo lo que puedes darme ahora, "solo" es lo que tendremos."<br /><br />Cerré los ojos y envolví mis brazos alrededor suyo, y dejé las lágrimas fluir.<br /><br />"¿Si él decide que soy su enemigo?" Pregunté. "¿Si él decide que acabar conmigo—o dejar que Celina acabe conmigo—es cómo mantendrá el control sobre las Casas? ¿Y si Darius intenta derribarte por algo que yo hice?"<br /><br />Ethan suspiró. "Entonces Darius está ciego y el PG no es la organización que se ha propuesto ser. No es el protector de vampiros que imagina ser."<br /><br />Olfateé y volvi mi mejilla hacia el frescor de su camisa. Su colonia era limpia y jabonosa, como toallas frescas o sábanas calientes. Más reconfortante de lo que debería haber sido, dado el nudo de miedo en mi corazón.<br /><br />Ethan se alejó y se movió hasta el bar al otro lado de la habitación, después vertió un líquido ambar de una botella de cristal a dos vasos anchos.<br /><br />Dejó la botella de nuevo, caminó de vuelta y me tendió uno de los vasos. Tomé un sorbo y me estremecí involuntariamente. El lícor podría haber sido bueno, pero sabía como gasolina y quemaba como fuego seco.<br /><br />"Sigue bebiendo," Dijo Ethan "Te darás cuenta de que mejora con cada sorbo."<br /><br />Sacudí mi cabeza y le tendí el vaso de vuelta. "¿Así que finalmente sabe bien cuando estás completamente borracho?"<br /><br />"Algo así." Ethan acabó su vaso y depositó ambos en la mesa más cercana.<br /><br />Tomó mi mano y enlazó nuestros dedos, entonces me guió hacia el dormitorio, donde cerró las puertas. Dos pares de puertas, de finamente pulida y artesonada madera, entre nosotros y los humanos, y cambiaformas, y el PG y vampiros aturdidos por las drogas.<br /><br />Por lo que parecia la primera vez en días, exhalé.<br /><br />Ethan se quitó la chaqueta y la colocó en el lateral de una silla. Me quité los zapatos y me detuve allí un momento. Dandome cuenta de que en mi prisa por encontrale no me había molestado en pensar sobre ropa.<br /><br />"¿Te gustaría una camiseta?" Preguntó.<br /><br />Sonreí un poco. "Eso sería genial."<br /><br />Él sonrió en respuesta, desabotonando su camisa mientras caminaba através de la habitación, hasta una alta cómoda. Abrió un cajón y rebuscó en él antes de sacar una camiseta impresa y arrojarmela. La desenrrollé y comprobé el diseño, sonriendo.<br /><br />"No deberías haberte molestado."<br /><br />Era una camiseta de "Salva Nuestro Nombre", impresa como parte de una campaña para asegurar que Wrigley Field mantuviera ese nombre. Y también era mucho más mi estilo.<br /><br />Ethan se rió entre dientes, luego desapareció en su vestidor. Me deslicé fuera de mi ropa y dentro de la camiseta, que cayó casi hasta mis rodillas. Tiré las almohadas decorativas de su enorme cama, después me deslicé en el fresco algodón y cerré mis ojos con satisfacción.<br /><br />Podían haber pasado minutos u horas antes de que él volviera a la habitación y apagara la luz. Yo estaba dentro y fuera del sueño, solo vagamente conciente de la presión de su cuerpo detrás del mio. Sus brazos serpentearon por mi cintura, apretándome más contra él, sus labios en mi oreja. "Relájate, mi Centinela. Y duerme bien."<br /><br />Me había prometido que sería paciente, que esperaría por mí, que no sería él quién me besaría de nuevo.<br /><br />Él mantuvo su promesa.<br /><br />Me desperté en medio del día, los cierres metálicos conteniendo cualquier rayo de luz de las ventanas, pero inusualmente consciente de su cuerpo a mi lado... Y del deseo que la cercanía inspiraba.<br /><br />Nos habíamos apartado mientras dormíamos, pero me hizé un ovillo hacia él otra vez, vagamente expectante de su reacción ante un beso.<br /><br />Pasó un dedo por mi cabello, el gesto más reconfortante que erótico. Y no era suficiente.<br /><br />"Ethan" susurré. Mi corazón de repente acelerándose, mientras el sol miraba hacia abajo desde su cuna en el cielo. Pero tanto com yo le quería, no podía dar el siguiente paso. No podía obligarme a moverme, a besarle. Algo de la duda nació del cansancio, por el hecho de que yo debería haber estado inconsciente hasta que el sol se hundiera de nuevo. Pero el resto era puro, no mitigado, miedo. Miedo a que si hacia el movimiento, a que si le besaba, le estaría ofreciendo mi corazón de nuevo, arriesgandome a que se rompiera otra vez.<br /><br />El instinto luchaba, lo que era igual de poderoso era la urgencia de caminar hacia adelante, tomar lo que quería, de aprovechar al máximo el beso, aunque no fuera la cosa más inteligente que alguna vez había hecho.<br /><br />Como si conociera mi lucha, aplanó la mano sobre mi pelo. "Duerme, Centinela. El momento llegará cuando estés preparada. Hasta entonces, relájate y duerme."<br /><br />TRADUCIDO POR BECKALucíahttp://www.blogger.com/profile/15922269458769788206noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-3118900742796371082.post-53203884832802456492011-07-17T13:26:00.000-07:002011-07-17T13:27:32.616-07:00Hard Bitten - Capítulo XXII<span style="font-weight:bold;">CAPÍTULO VEINTIDÓS<br /><br />EL DIABLO VESTIDO DE AZUL</span><br /><br />Celina lentamente se volvió para enfrentarme. Llevaba un vestido azul real, de una sola pieza, con botas hasta el tobillo, su cabello recogido en una cola de caballo. Sus ojos se agrandaron con evidente shock.<br /><br />Bien, ahora estaba confundida. Por qué lucía sorprendida de verme?<br /><br />Con su brazo todavía en mi mano, se movió un paso más cerca. “Si eres inteligente, niña, dejarás libre mi mano mientras que todavía puedas usar la tuya.”<br /><br />“Me dijeron que querías verme,” Le informé. “Por un amigo en común.”<br /><br />Casi instantáneamente, su expresión cambió. Sus ojos se redujeron, sus fosas nasales se ensancharon, y su magia se elevó en una enojada y picante nube. <br /><br />Los humanos todavía se movían pasando con comida y tazas de plástico de cerveza en la mano, completamente ajenos al reactor mágico que estaba lanzando suficiente poder para iluminar el Loop.<br /><br />“Esa pequeña mierda,” murmuró, seguido de unas cuántas precisas maldiciones.<br /><br />Asumí que se refería a Paulie, pero si ella no me había estado esperando. . .<br /><br />“Con quién creías que te reunirías?”<br /><br />Su expresión fue soberbia. “Como bien sabes, y como el PG te ha recordado, mi vida no es asunto tuyo.”<br /><br />“Chicago es asunto mío. La Casa Cadogan es asunto mío.”<br /><br />Ella se burló. “Eres una vampiro en una Casa de cuarta categoría. Y dormir con su Maestro no es exactamente el logro más brillante.”<br /><br />Resistí el impulso de hacer los tirones de cabello y clavadas de uña de las que me había quejado unos días atrás. En cambio, le dí la misma mirada pretenciosa que me había dado. No es que fuera ingenua sobre Celina o su poder-o del daño que podía hacerme. Pero estaba cansada de tener miedo.<br /><br />Y si el PG actuaría como si no fuera una amenaza, entonces yo también lo haría. <br /><br />“Mi vida tampoco es asunto tuyo,” repliqué. “Y no me importa cuán bien has logrado convencer al PG de que eres una buena ciudadana y no tienes nada que ver con el caos en esta ciudad ahora mismo. Sé que es mentira, y no te tengo miedo. No más. Y tampoco le tengo miedo al PG, así que te daré la oportunidad de responder esta pregunta.” Presioné mis uñas en la carne de su brazo.<br /><br />“Pusiste V en las calles?”<br /><br />Celina miró alrededor, pareciendo darse cuenta de que la gente a nuestro alrededor nos miraba fijamente.<br /><br />Y de todas las reacciones que podría haber imaginado, la que ella devolvió ni siquiera estaba en la lista.<br /><br />“Quizás lo hice,” dijo, lo suficientemente fuerte para que todos oyeran. “Quizás ayudé a poner V en las calles. Y qué?”<br /><br />Mi boca cayó abierta por la sorpresa. Celina acababa de anunciarles a unos cientos de humanos que había puesto V en las calles. Era un golpe, pero no había modo de que hiciera ese tipo de anuncio si no creía que tuviera una salida. <br /><br />Cuál era su juego?<br /><br />Los humanos alrededor nuestro se detuvieron, ahora mirándonos sin vergüenza. Un par de ellos sacaron sus teléfonos y comenzaron a grabar la escena. <br /><br />“Cuál es tu conexión con Paulie Cermak? Sé que hablaste con él en la Casa Navarro.”<br /><br />Ladró una risa. “Paulie Cermak es un pequeño gusano. Tiene un almacén en Greektown que alberga V, y ha estado encargándose de la distribución desde allí. Ese es el por qué no había V en su casa.” Ella me dio una mirada apreciativa. “Lo que es más interesante es cómo lo supiste. Morgan te lo dijo, no?” Me miró de arriba a abajo. “Te ofreciste a ti misma por un poco de información?”<br /><br />Además de sentirme enferma por la sugerencia, sentí un poco de simpatía por Morgan.<br /><br />La locura de Celina no excusaba el hecho de que Morgan no seguro, pero sí explicaba por qué no era confiable. Si había aprendido a ser un Maestro siguiendo los pasos de Celina, probablemente no había ninguna esperanza para él.<br /><br />“Y las raves?”<br /><br />“Las raves fueron la piaza clave,” ella dijo. “La clave de todo el sistema. Eran medios para poner V—y humanos—en las manos de los vampiros.”<br /><br />Celina miró alrededor, se dio cuenta de que había captado público humano que había reconocido quién era ella-y el hecho de que se suponía que debía estar encerrada en Inglaterra, y no de pie en el medio del Festival Callejero confesando sus crímenes contra los ciudadanos de Chicago.<br /><br />Si hubiera estado en su lugar, hubiera negado todo. Hubiera bajado mi cabeza y zambullido en la multitud, buscando un escape. Pero Celina no era el típico vampiro. Con nada cerca de arrepentimiento o miedo en sus ojos-y mientras la miraba fijamente, asombrada por su audacia-comenzó a dirigirse a la multitud.<br /><br />“Por demasiado tiempo, compré la idea de que los humanos y los vampiros podían simplemente coexistir. Que ser un vampiro significaba aprisionar ciertos impulsos, trabajar en comunión con los humanos, liderarlos.”<br /><br />Comenzó a girar en círculo, ofreciéndole su sermón a la multitud. “Estaba equivocada. Vampiros deberían ser vampiros. Verdaderamente, completamente vampiros. Somos la siguiente evolución de los humanos. V nos recuerda quienes somos. Y ustedes, también-todos ustedes-podrían tener nuestra fuerza. Nuestros poderes. Nuestra inmortalidad!”<br /><br />“Mataste humanos!” Gritó uno de los humanos. “Mereces morir.”<br /><br />La sonrisa de Celina vaciló. Ella había cambiado posiciones en un segundo intento de integrarse con los humanos, pero sin embargo no había funcionado. Abrió su boca para hacer frente a la afirmación, pero las siguientes palabras no fueron suyas.<br /><br />Cuatro oficiales del Departamento Policial de Chicago la rodearon. Tres la apuntaron con armas; el cuarto agarró sus muñecas y las esposó detrás de su espalda.<br /><br />“Celina Desaulniers,” él dijo, “tiene el derecho a permanecer en silencio. Cualquier cosa que diga podrá ser usada en su contra en un tribunal de justicia. Tiene derecho a un abogado. Si no puede pagar uno, uno será designado a usted. Entiende los derechos que le he leído?”<br /><br />Celina forcejeó una vez, y era lo suficientemente fuerte que el hombre que la había esposado y la retenía tuvo que luchar para mantenerla en el suelo. Pero después de un momento ella se detuvo, su expresión volviéndose gratamente en blanco.<br /><br />Ese no era un buen signo.<br /><br />“Ella tratará de encantarlo,” le advertí. “Mantente concentrado y combátela. No puede hacer que haga nada; tratará solamente de reducir sus inhibiciones. Podrás querer que el Defensor del Pueblo lo encuentre en la estación. Tiene personal que lo puede ayudar.”<br /><br />Tres de los policías me ignoraron, pero el cuarto asintió con apreciación. No podría ser fácil recibir un discurso de una delgada vampira con cola de caballo.<br /><br />“No hay necesidad de encantarlos,” Celina dijo, su mirada azul en la mía. “Estaré fuera antes de que puedas advertirle a tu amante que me encontraste aquí. Oh, y disfruta tu conversación con Darius. Estoy segura de que estará emocionado al saber esto.”<br /><br />Se fue voluntariamente. Después de un momento, la multitud se disipó completamente, sin dejar evidencia de la recaptura de Celina o del discurso proselitista que había dado. <br /><br />Eso me dio un minuto para centrarme en la pregunta más importante: Qué demonios acababa de pasar?<br /><br />Me quedé de pie allí por un momento, todavía tratando de envolver mi mente alrededor de la confesión de Celina y su arresto.<br /><br />En pocas palabras: algo se me tenía que estar escapando. La cosa entera había sido demasiado fácil y se sentía totalmente armada. Celina claramente no sabía que iba a reunirse conmigo, pero sin embargo había confesado a la multitud entera de que había estado ayudando a Paulie a distribuir drogas y armar las raves. Y luego trató de convencerlos de que se unieran al carro de vampiros.<br /><br />Cómo eso tenía sentido?<br /><br />Simplemente no lo tenía. Mientras no era infeliz porque Celina estaba fuera de las calles y de regreso a las manos del Departamento Policial de Chicago, no podía entender su ángulo. Ella tenía que tener uno. <br /><br />No había forma de que una mujer tan ególatra como Celina hiciera una confesión sin pensar que obtendría algo de ello. Quizás eso era. Pensaba que podría salir de esto?<br /> <br />Pensaba ella que era inmune a los problemas porque tenía la protección del PG?<br /><br />Desafortunadamente, esa posibilidad no era totalmente irreal.<br /><br />No sabía que juego ella estaba jugando, pero sabía que este no era el final de la historia. El drama vampírico raramente terminaba tan fácilmente.<br /><br />Suspiré y saqué mi teléfono, preparándome para darle a Ethan una rápida actualización antes de buscar un taxi. No estoy segura qué me hizo levantar la vista, pero allí estaba él-justo frente a mí.<br /><br />Paulie estaba sentado en una pequeña y plástica mesa de café dentro de una carpa de cerveza. Dos vasos vacíos frente a él y un tercero a medio llenar, en su mano. <br /><br />Lo levantó hacia mí, un brindis por mi participación en lo que sea que estaba dirigiendo. <br />Al menos para Paulie, esto había sido un juego. Había engañado a Celina, pero por qué? Para sacarla del camino? Así perdería al vampiro intermediario-la mujer trayendo drama indeseado a la entera operación-y para tener acceso a su participación en las ganancias?<br /><br />Cambié mi peso corporal hacia delante para lanzarme hacia él. Pero antes de que pudiera moverme, fui detenida por la misma cosa que había apartado de mí a McKetrick-humanos.<br /><br />Esta vez, una familia se movió frente a mí.<br /><br />Una madre y un cochecito doble con niños durmiendo a la cabeza; un padre con un infante durmiendo en su cadera tirando de un carro rojo que llevaba a un tercer pequeño dormilón. <br /><br />La familia entera estaba atada con una cinta. Era un vagón familiar de un tren.<br /><br />Para el momento que la caravana estuvo fuera de mi camino y levanté la vista nuevamente, Paulie se había ido.<br /><br />TRADUCIDO POR LUULucíahttp://www.blogger.com/profile/15922269458769788206noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-3118900742796371082.post-29114495870610857192011-07-17T11:43:00.000-07:002011-07-17T11:44:25.879-07:00Hard Bitten - Capítulo XXI<span style="font-weight:bold;">CAPÍTULO VEINTIUNO<br /><br />NEGACIÓN PAUSIBLE REFRITA SOBRE PALILLO</span><br /><br /><br />Necesitaba un descanso de los vampiros. Además tampoco había sabido de Mallory ya hacía rato, y eso definitivamente necesitaba ser remediado. De modo que cuando me desperté y me vestí, le envié un mensaje de texto para ponernos al día y me enteré de que ella y Catcher estaban entrenando en el gimnasio de él. Traducción: tenía la oportunidad de ver a Catcher torturar a otro que no sea yo; y observar a Mallory trabajar en su magia.<br /><br />Una decisión sencilla. Dejé la Casa y me dirigí hacia el Near North Side, donde estaba metido, adentro de otro viejo almacén, el espacio de trabajo de Catcher. (Convertir viejos almacenes en espacios de esparcimiento para los vampiros y otros sobrenaturales aparentemente era la nueva tendencia en Chicago).<br /><br />Difícilmente necesité escabullirme fuera de la Casa. Darius nos había sacado de la investigación de V, así que no había mucha necesidad de que me quedara por allí. Y mi conversación con Ethan anoche había despertado incómodas preguntas acerca de mí y mi hipocresía, que no estaba ansiosa por enfrentar. Sabía que eventualmente hablaríamos; no había probabilidades de evitarlo. Pero no tenía por qué ser ya.<br /><br />Pero aunque fuera a evadirlo, no era tan inmadura como para no llevar mi beeper; también puse mi daga y la espada en el auto. Aún si estaba en un hiatus investigativo, no era imposible que Paulie haya pasado mi mensaje a ‘Marie’, quien planeaba hacerme una visita no planificada. Por ese lado, mejor estar preparada.<br /><br />Había echo bastante rápido para los estándares de conducción de Chicago – un paseo a una velocidad sorprendente por Lake Shore Drive – pero me dio unos minutos para reflexionar y ganar un poco de perspectiva. No que fuera a encontrar mucha resolución en un paseo de quince minutos o hasta en un par de horas fuera de la Casa, pero el especio era necesario. Necesitaba recargarme alrededor de la gente que me conocía sólo como Merit…no como Centinela.<br /><br />Aparentemente había agotado mi suerte en estacionamientos; un nuevo bar había abierto frente al gimnasio de Catcher, así que el vecindario estaba repleto de chicas de largas piernas y muchachos bañados excesivamente en colonia, listos para entrar al bar por un poco de coqueteo y martinis de manzana sobrevaluados. Encontré un espacio a tres cuadras, caminé de regreso al gimnasio, y entré.<br /><br />El interior del edificio estaba moldeado como una gigantesca T, y el gimnasio – el lugar donde Catcher me había enseñado a usar una espada – estaba por el pasillo central. Sentí la chispa de electricidad en el aire tan pronto como alcancé la puerta. Frotándome el desconfortable cosquilleo por los brazos, eché un vistazo al interior.<br /><br />Catcher estaba usando sus elegantes lentes nuevos, jogging, y una camiseta; Mallory estaba con pantalones de yoga y sostén deportivo, lo cual era en realidad más ropa de la que él me dejaba usar cuando me entrenaba. Vaya suertuda.<br /><br />Dicho eso, su entrenamiento era otro cantar por completo. Había sabido que Catcher era impresionante con una espada, y había conocido hechiceros – además de poder curvar el universo a su voluntad – podían tirar bolas de lo que parecía ser fuego mágico. Pero nunca había visto algo como esto.<br /><br />Era como un juego mágico de Handball. Los dos estaban parados en extremos opuestos de la habitación, lanzando y esquivando esferas coloreadas y brillantes el uno al otro. Catcher levantaba una bola mágica hacia Mallory, y Mallory la evadía o lanzaba la suya propia. En ocasiones los tiros se pegarían el uno al otro y combustionarían cayendo chispas, en otras ocasiones le errarían y explotarían contra las paredes con un chasquido.<br /><br />Eso explicaba el cosquilleo en el aire – cada vez que un balón explotaba, enviaba una nube de magia pulsando por la habitación. Supongo que ése era el riesgo de observar a hechiceros practicar.<br /><br />Mallory echó un vistazo y ofreció un rápido saludo a la distancia antes de lanzarle una bola azul de regreso a Catcher.<br /><br />“Ey, tú!”<br /><br />Miré. Jeff estaba sentado en una silla plástica al otro lado de la puerta, con un balde de palomitas de maíz sobre su regazo.<br /><br />“Toma asiento,” dijo, dándole palmaditas a la silla detrás de él. “Estaba en realidad por llamarte.”<br /><br />“No hay necesidad de llamar ahora,” dije, tomando asiento y agarrando algunos pochoclos. Eran los de olla, los cuales adoraba. Un poco salados, un poco dulces, y probablemente mucho mejores para mí que una caja de Mallocakes.<br /><br />“Entonces, excavé un poco más sobre el prontuario de nuestro amigo Paulie Cermak.”<br /><br />“Pensé que dijiste que su expediente estaba sellado.”<br /><br />Jeff lanzó un trozo de pochoclo, luego la agarró con los dientes. “Oh, lo dije. Pero ‘sellado’ y ‘ya no se encuentra en el sistema’ son dos cosas diferentes.”<br /><br />“Es este el momento apropiado para lecciones de piratería informática?”<br /><br />“No si quieres que te dé la información que hallé.”<br /><br />Estaba dejando de ser una purista de las reglas.<br /><br />“Lánzamela.”<br /><br />“Así que, para ponerlo en términos simples, mientras que el expediente había sido oficialmente sellado por orden judicial, una copia de los contenidos del archivo fue almacenada antes de ser sellada, de modo que toda la información aún está allí. Ahora, resultó ser, que había sólo un ítem en el archivo del tipo – tuvo una citación por golpear a alguien en la cara. Algo así como asalto simple.”<br /><br />Traté de retroceder mi memoria. Pensé que había visto a Paulie Cermak antes. Había sido en televisión? Un reporte del ataque en las noticias de la noche? Pero no podía recordar nada en específico. “Quién fue la víctima?”<br /><br />“No tengo idea. El tipo jamás presentó cargos, y su nombre fue redactado del archivo previo a ser escaneado.”<br /><br />Solté un suspiro. “Entonces Paulie Cermak le pega a un tipo. Llaman a la policía, pero la víctima no presenta cargos, y el expediente termina sellado de todas formas.”<br /><br />“Eso lo resume.”<br /><br />“Es extraño. Por qué sellar un expediente si nadie presentó cargos?”<br /><br />Jeff se encogió de hombros y lanzó otro trozo de pochoclo al aire. Este último rebotó en su labio y cayó al piso – o habría caído al piso, si no hubiera rebotado justo cuando un pulso de magia atravesó la habitación. Quedó suspendido por encima del suelo por unos momentos, y luego explotó en pequeños trocitos de pochoclo.<br /><br />Jeff y yo nos agachamos, luego miramos a Catcher. Estaba en pie con sus manos sobre las caderas, mirándonos por encima. “Pochoclos? En serio?”<br /><br />“Qué?” Dijo Jeff astutamente. “Es como el mejor partido de tenis de la historia. Necesitamos un aperitivo.”<br /><br />El labio de Catcher se curvó, y lanzó una bola azul que hizo que nos lanzáramos de nuestras sillas. Pegó contra la pared que estaba detrás de nosotros y explotó en una lluvia de chispas. Me senté nuevamente, frenéticamente removiendo las chispas de mi cabello.<br /><br />“Hola! Estoy aquí para darle apoyo. Evitemos el pegarme con magia.”<br /><br />“Sí, Catch,” dijo Mallory. “Ella está tratando de ofrecer apoyo.” Lanzó una bola de magia que lo tuvo saltando para evitar los chispazos y soltando una seguidilla de maldiciones.<br /><br />“Buenos tiempos,” dije, dándole a Mallory mi aprobación con los pulgares arriba.<br /><br />“Entonces, antes de que fuéramos tan rudamente interrumpidos,” dijo Jeff, “estaba por decir que no es exactamente algo común de hacerse – el sellar un expediente cuando no hay cargos presentados o lo que sea – pero podría haber montones de razones. La más probable, Paulie Cermark tiene amigos en las altas esferas.” Se echó a reír.<br /><br />Hice una mueca sarcástica. “Paulie no parece precisamente como si fuera alguien que se la pasa con traje. Tal vez Celina mandó a presionar a alguien.”<br /><br />“Es una idea. Seguiré excavando.”<br /><br />“Estás haciendo un gran trabajo,” le dije, golpeándole con mi hombro. “Aprecio el trabajo duro.”<br /><br />Jeff se sonrojó un poco. “Hasta Catcher dijo que estaba haciendo una muy buena investigación en ésta.”<br /><br />“Bueno, Catcher jamás se mete en un asunto sobre el cual no tenga una opinión. Hablando de eso, algún avance con lo de V? Asumo que el Departamento de Policía de Chicago está haciendo pruebas y todo eso.”<br /><br />“Seeh – las hacen, e hicieron. Resultó ser que, la estructura química de V es similar a la de la adrenalina.”<br /><br />“Eso explica por qué hace que los vampiros estén tan hiperactivos.”<br /><br />Jeff asintió. “Exacto. Pero eso no es lo más interesante. Catcher anduvo olfateando con un poco de magia por su parte, y piensa que hay otro componente en la droga más allá de lo químico – magia.”<br /><br />Fruncí el ceño. “Quién más pudo haber incorporado la magia?”<br /><br />“Eso es lo que lo tiene preocupado.”<br /><br />Me tenía a mí preocupada también. Aún si podíamos atribuir V a Paulie y Celina, ahora teníamos a una fuente desconocida que estaba lanzando magia gratuitamente por ahí. Y hablando de desconocidos. “Por casualidad has recogido algo más de información acerca del ataque que el Sr. Jackson vio?”<br /><br />“Sólo la información que ya conocíamos. No ha habido avances hasta donde sé. El caso se está enfriando.”<br /><br />No estaba segura de si era mejor o peor que los cuerpos que hayan sido hallados. Con esa pregunta en mente, mi teléfono vibró, así que lo saqué de mi bolsillo, esperando sea una pregunta de Ethan: Centinela, dónde estás? O algo parecido.<br /><br />No reconocí el número, pero contesté de todas formas. “Habla Merit.”<br /><br />“Niña, tengo algo en lo que creo estarás interesada.”<br /><br />El acento neoyorquino era inconfundible.<br /><br />“Paulie. Qué es lo que quieres?”<br /><br />“Una cierta persona quiere encontrarse contigo.”<br /><br />“Una cierta persona?”<br /><br />“Marie,” dijo. “Tú pediste el encuentro, y resulta ser que ella es accesible.”<br /><br />Por supuesto que lo era. Sabíamos que Celina no dejaría pasar la oportunidad, e incluso si esta ‘Marie’ no era Celina, un encuentro casi con certeza que respondería algunas de nuestras preguntas. “Dónde y cuándo?”<br /><br />“En el Festival Callejero. Encuéntrame junto al puesto Town.”<br /><br />Town era un café importante en el Bucle que a diario rankeaba primero en las listas anuales de ‘lo mejor de’. Era un lugar para que los de la alta sociedad vean y sean vistos, un lugar que requería reservas con semanas de anticipación – a menos que conocieras a alguien….o fueras la hija de Joshua Merit. Carne de cerdo a la saltimbocca?. Sí, por favor.<br /><br />Aunque no imaginaba a Celina como una concurrente al Festival Callejero, Town era justo la clase de lugar que ella eligiría.<br /><br />“A qué hora?”<br /><br />“A las once en punto.”<br /><br />Miré mi reloj. Faltaba un cuarto para las diez. El Festival Callejero terminaba a la una de la madrugada, de modo que la hora de encuentro pegaría en el horario de incremento de bandas, comidas y bebedores de Chicago.<br /><br />“Presumo que no necesitaré llevar un clavel en la solapa para que me reconozca?”<br /><br />Paulie dejó salir una risa. “Ella te encontrará. Once PM en punto.”<br /><br />La línea quedó muda, así que metí nuevamente el teléfono en mi bolsillo y mordisqueé mi pulgar mientras lo analizaba detenidamente.<br /><br />Celina – bueno, alguien que pensaba debía ser Celina – quería una reunión en un lugar público. Y no sólo un lugar público – un lugar público donde miles de humanos se estarían apilando.<br /><br />Tendría ella la esperanza de que la multitud le diera el anonimato, o estaba planeando causar problemas en medio de todos ellos?<br /><br />Tenía que tener algún otro motivo, algo que quisiera llevar a cabo. Tal vez alguna trampa que quisiera armar. Era sólo cuestión de tiempo el averiguarlo – o planear contra toda contingencia.<br /><br />Cuando finalmente alcé la vista otra vez, encontré a Catcher, Jeff y Mallory mirándome fijo.<br /><br />“Paulie Cermak,” expliqué. “‘Marie’ quiere encontrarse conmigo en el Festival Callejero, esta noche.”<br /><br />Catcher y Mallory caminaron hacia nosotros.<br /><br />“Entonces irás?”<br /><br />“Acaso tengo otra opción? Darius está furioso, y también Tate”. Hice rodar mis hombros, los músculos doloridos en las articulaciones por la mezcla de magia y tensión.<br /><br />“Podríamos pretender que esto no es nuestro problema, pero eso no va a hacer desaparecer a V, y no va a ayudar a mantener en pie a la Casa.”<br /><br />“Así que, cuál es el lado malo de encontrarte con ella?” preguntó Mallory.<br /><br />“Además de la posibilidad de que me mate? Que Darius me ordenó a mí y a Ethan cortar la investigación.”<br /><br />La expresión de Catcher fue de incredulidad. “Sobre qué base? Los vampiros están peleando en público. Cómo podría él negar que existe un problema?”<br /><br />“Oh, él sabe que está sucediendo algo.” Los puse al tanto de la escapada a la Casa Grey. “Darius simplemente cree que es problema de Tate resolverlo. Él aparentemente también piensa que somos nosotros los que creamos el problema – que Celina está reaccionando porque le seguimos dando atención.”<br /><br />“No estoy impresionada con Darius hasta el momento,” dijo Mallory.<br /><br />“Ni que lo menciones,” acordé.<br /><br />“Estoy interrumpiendo?”<br /><br />Todas las cabezas giraron hacia la puerta. Un lindo chico en camiseta y vaqueros nos sonrió.<br /><br />“Quién es él?” susurré.<br /><br />“Ése,” dijo Mallory cansada, “es Simon. Mi tutor.”<br /><br />Les seré honesta – cuando Mallory dijo que tenía un tutor, esperaba uno algo nerd. Alguien con alguna inclinación académica y tal vez protectores de bolsillo.<br /><br />Simon estaba tan lejos del estereotipo como era posible: pulido y bonito en la forma del típico ‘vecinito de al lado’, con apenas un lápiz para ser visto. Su cabello estaba bien corto, con ojos azules asomando bajo fuertes cejas.<br /><br />“Bien hecho,” le murmuré.<br /><br />“No dirías eso si te estuviera haciendo levitar un peso de doscientas libras en plomo por sexagésima séptima vez consecutiva.” Pero le sonrió cortésmente. “Hola Simon.”<br /><br />“Mallory,” dijo Simon, luego miró a Catcher.<br /><br />“Ha pasado tiempo.”<br /><br />La expresión de Catcher se mantuvo en blanco. Aparentemente no estaba interesado en darle calidez a la reunión con un miembro de la Orden. “Simon, qué te trae a la Ciudad?”<br /><br />Simon gesticuló hacia Mallory. “Vamos a tomar un tour fantasma.”<br /><br />Eché un vistazo a Mallory. “Tú vas a un tour fantasma?” No es que Mallory no estuviese interesada en lo oculto. Era la chica con una fijación por Buffy, después de todo. Pero siempre se había negado cuando yo le había pedido de ir, llamando a la idea de un tour fantasma un ‘falso-culto’.<br /><br />“Simon,” dijo Mallory con una ausente desestimada de mano, “éstos son Merit y Jeff. Ella es un vampiro, pero aún soy su amiga porque soy así de asombrosa, y él es un geniecillo extraordinario de la informática que trabaja para Catcher.”<br /><br />Simon me sonrió, pero el efecto no fue ni remotamente tan cálido como podrías haberlo imaginado.<br /><br />“Así que tú eres la Centinela de Sullivan.”<br /><br />“Soy la Centinela de la Casa Cadogan,” le corregí cortésmente. <br /><br />“Por supuesto,” dijo, en un tono que sugería que no creía del todo mi aclaratoria.<br /><br />“Entonces van a ir a un tour fantasma?” preguntó Jeff. “Es alguna clase de investigación mágica?”<br /><br />“De cierta forma,” dijo Simon. “Los embrujos no son todas viejas patrañas. Algunos de los locales están legítimamente infestados. La tarea de Mallory esta noche será separar hechos de la ficción. Es parte de su práctica.”<br /><br />Mallory frunció el ceño. “Es eso hoy? Pensé que era mañana.”<br /><br />“Necesitas reagendarlo? Hay algunas otras cosas de las que me podría hacer cargo mientras estoy en la ciudad.”<br /><br />Mallory le cortó. “No, hoy está bien. Va a estar en el examen, así que mejor hagámoslo.”<br /><br />“Oh, Dios mío, eres Harry Potter,” dije, señalándola con el dedo. “Lo sabía!”<br /><br />Hizo rodar sus ojos, luego miró a Catcher. “Supongo que necesito bañarme e irme?”<br /><br />Catcher frunció el ceño, claramente incómodo con enviar a Mallory a la ciudad con Simon. No podría decir si la animosidad estaba toda relacionada a la Orden o no.<br /><br />Catcher miró a Simon. “Podrías darnos un minuto?”<br /><br />“Por supuesto,” dijo Simon luego de un momento. “Esperaré en el auto. Jeff, gusto en conocerte. Merit, hablaremos en otro momento. Me encantaría escuchar más acerca de la Casa Cadogan.”<br /><br />Le dí una sonrisa evasiva.<br /><br />Simon salió nuevamente. Miré a Mallory y Catcher. “Él parece bastante amable.”<br /><br />“Es un miembro de la Orden,” dijo Catcher sombríamente. “Ellos siempre son ‘bastante amables’ hasta que te llaman alborotador y te despojan de tu membresía.”<br /><br />“Suena como que la Orden y el PG tienen cosas en común,” dije.<br /><br />Catcher gruñó en acuerdo.<br /><br />“Simon es….bueno,” dijo Mallory. “Pero hablando del PG, tú necesitas salir y entremezclarte.” Extendió sus brazos, y di un paso adelante hacia su abrazo. “Como tú me dijiste,” dijo ella, “tú sólo haz lo que debas hacer. Sabes distinguir lo bueno de lo malo, y tus instintos son buenos. Confía en ellos.”<br /><br />“Y si aún así no lo logro?”<br /><br />Se echó para atrás, su expresión determinada. <br /><br />“No hay nada que te propongas que no puedas hacer. Sólo tienes que decidir que puedes lograrlo. Tú ve y encuentra a Celina Desaulniers, y patéale el trasero esta vez.”<br /><br />Esperemos que termine de esa forma.<br /><br />Había una limo estacionada fuera de la Casa cuando regresé, así como la usual bandada de manifestantes. Reconocía a dos o tres – los mismos manifestantes estaban acampando noche tras noche, aparentemente su odio hacia nosotros tomando prioridad por sobre cualquiera de sus otras actividades.<br /><br />Supuse que la limo pertenecía a Tate o a Darius, lo cual no me emocionaba. Ninguno de ellos iba a hacer mi tarea actual más sencilla. Paré en doble fila frente a la Casa y me moví cuidadosamente hacia el interior, en puntas de pie hacia la oficina de Ethan.<br /><br />Nada de Ethan. Pero Malik estaba parado en medio de la habitación, revisando papeles. Darius estaba en el área de espera, hablando por teléfono.<br /><br />Le sonreí con cortesía a Darius y caminé hacia Malik. Su mirada se elevó mientras me acercaba, y debe de haber notado mi expresión de agotamiento.<br /><br />“Y ahora qué?”<br /><br />Deslicé mi mirada hacia Darius. “En vista del directivo del PG, pensé que podía tomarme la noche libre. Ir hacia el Festival Callejero. A encontrarme con algunos amigos.”<br /><br />La expresión de Malik quedó en blanco sólo por algunos segundos antes de que cayera en la cuenta.<br /><br />“Pensé en ver a Ethan por si quiere que le traiga algo. Ya sabes cuánto ama la comida grasienta. El hombre nunca tiene suficiente de fritos y refritos.”<br /><br />Malik sonrió socarronamente. “Eso hace, Centinela. Creo que lo encontrarás en su apartamento. Él y Darius planean encontrarse en unos minutos, pero tal vez pueda entretenerlo mientras discuten el menú?”<br /><br />Ante mi asentimiento, Malik caminó hacia Darius. Yo me dirigí hacia la puerta nuevamente. Darius debió haber finalizado su llamada telefónica, a lo que oí a Malik preguntar, “Señor, tuvo usted la oportunidad de ver los terrenos? Los jardines son espectaculares a fines del verano.”<br /><br />Buen hombre, pensé, tomando las escaleras a dos escalones por vez hasta llegar al tercer piso. Ethan estaba justo caminando por el pasillo cuando lo alcancé. Sin molestarme en pedir permiso, me moví por delante suyo hacia su habitación.<br /><br />Cuando me volteé nuevamente, él aún estaba en la puerta, con una ceja levantada.<br /><br />“Malik se está ocupando de Darius. Necesito cinco minutos.”<br /><br />“Tengo el claro presentimiento que no voy a disfrutar de esos cinco minutos.”<br /><br />“Muy posiblemente no.”<br /><br />De cualquier forma, entró y cerró la puerta tras nosotros, luego cruzó los brazos sobre su pecho.<br /><br />“Esta noche será complicada,” dije.<br /><br />“Porque…?”<br /><br />“Porque puede que ella cause estragos en un lugar muy público.”<br /><br />Dejó caer sus brazos, alarma en su expresión. “Cuán público?”<br /><br />“El Festival Callejero.”<br /><br />Ethan cerró sus ojos por un momento. “Tenemos defensas?”<br /><br />“Quien le habla.”<br /><br />Los ojos de Ethan se abrieron de golpe. Abrió la boca para objetar, luego la cerró otra vez.<br /><br />“Sabia elección,” le complimenté, “dado que soy la única defensa que tienes hasta el momento.”<br /><br />“Es una trampa?”<br /><br />“Muy probablemente. Y puede que sea la clase de trampa que nos ponga directo en el ojo público. Pero voy a hacer todo lo posible para prevenirlo – o al menos asegurarnos la clase correcta de publicidad.”<br /><br />Nos quedamos allí parados en silencio mientras él llegaba a su veredicto.<br /><br />“Asumo que eso es todo lo que vas a decirme?”<br /><br />“Por tu bien y el mío. Dos palabras, Sullivan: Negación Pausible.”<br /><br />“Creo que me gustabas más cuando eras una estudiante nerd de posgrado.”<br /><br />“Tú no me conociste como una estudiante nerd de posgrado,” le recordé. “Bueno, de todas formas, no mientras estuve conciente.” Técnicamente, me conoció como una inconsciente estudiante de posgrado, dado que me cuidó durante los tres días posteriores a mi transición a vampiro, pero yo no lo recordaba. “Como sea, si tienes una mejor idea, estoy completamente dispuesta.”<br /><br />Me miró por un momento, esa línea de preocupación entre sus ojos. “Desafortunadamente, no la tengo.”<br /><br />“Tu confianza es inspiradora, Sullivan.”<br /><br />Me dio una mirada seria. “Lo sabes. Confío en ti, Merit – implícitamente – aún si no me lo dices todo. No te dejaría salir de la Casa si no lo hiciera – hay mucho en juego.”<br /><br />“En juego, jaja.” Ante su fruncida de ceño, di un respingo. “Lo siento. Bromeo cuando estoy nerviosa.”<br /><br />“Estás nerviosa?”<br /><br />Suspiré y me crucé de brazos. “Estamos hablando de Celina. Soy más fuerte que antes? Sí. Pero aún así ella es cientos de años mayor que yo, y apenas he visto de lo que es capaz. Además, estaremos en público. Aún si puedo ocuparme de mí misma, cómo me voy a hacer cargo de todo el resto que estará allí?”<br /><br />“Podríamos darte guardias perimetrales alrededor del festival,” sugirió Ethan.<br /><br />“No,” dije, negando con la cabeza. “Eso es demasiado arriesgado para la Casa. Si Darius se entera que estuve allí, puedes decir que actué por cuenta propia, que me escapé en un capricho. Y yo sí tengo un plan en mente.”<br /><br />Había llamado a Jonah antes; si la Casa Cadogan estaba impedida de actuar, tal vez Noah estuviese dispuesto a plantar unos cuantos Guardias Rojos entre la multitud.<br /><br />“Algo que puedas compartir?”<br /><br />Alcé la vista hacia Ethan. Había curiosidad en sus ojos, pero no censura. Quería saber qué tenía en mente, pero me dejaba la decisión a mí.<br /><br />“Negación Pausible,” le recordé. “Tú maneja la Casa desde aquí. Déjame protegernos allí fuera.”<br /><br />Ethan suspiró, luego puso una mano sobre mi mejilla. “No te digo esto lo suficiente, pero estoy increíblemente orgulloso de la vampiro en que te has convertido. Quiero que sepas eso.” Reclinó su frente contra la mía. Cerré mis ojos y me embebí en la esencia de algodón de su colonia. “Sé cuidadosa.” <br /><br />“Lo seré. Lo prometo.” Me alejé y vi una ráfaga de culpa pasar por sus ojos, pero negué con la cabeza. “Tú estás haciendo tu trabajo,” le aseguré. “Ahora déjame a mí hacer el mío.”<br /><br />Recé por que tuviera la oportunidad de hacerlo bien en esta ocasión.<br /><br />Era poco realista pensar que encontraría un lugar para aparcar cercano a la Feria Callejera, y no tenía tiempo para esperar por él. Mientras le di a Luc el resumen de cinco minutos, Lindsey llamó un taxi y prometió mover mi auto de lugar. Todos habían oído acerca de Darius prohibiéndome toda actividad; todos acordaron en ayudarme de todas formas. Había momentos cuando se necesitaba que el trabajo esté hecho, y al demonio con las consecuencias. Éste era uno de esos momentos, y estaban todos a bordo.<br /><br />Una vez en el auto, envié un mensaje a Noah y le pedí refuerzos. Noah accedió casi al instante y me dijo que una tropa de guardias serían reconocibles por su vestimenta: irían vistiendo falsas remeras retro de SECUNDARIA DE LA MEDIANOCHE.<br /><br />Chico astuto.<br /><br />Consideré llamar a Jonah, pero esto era un evento público. Eso arriesgaría exponer su membresía a la GR y lo pondría en la misma posición que a mí – soportando la ira de Darius West. No, gracias.<br /><br />El taxista no dejó de echarme vistazos, sus ojos marrones apareciendo por el espejo retrovisor cada unos pocos segundos como si estuviera esperando a que rompiera la pared plástica que separaba nuestros asientos y le saltara al cuello.<br /><br />Lo admitiré, la idea de burlarme de él se pasó por mi mente. Pero yo no era como Celina. Tenía conciencia, y un trabajo que hacer, y hacerle una broma colmilluda al taxista no era parte de ese trabajo.<br /><br />“Aquí está bien,” le dije, deslizando el efectivo por la pequeña compuerta plástica cuando llegó al límite sureste del Grand Park. Me salí del taxi, despidiendo al taxista cuando continuó mirándome fijo por la ventanilla.<br /><br />“Humanos,” murmuré, y me lancé hacia las tiendas y la multitud. Esta parte del parque estaba vacía, lo cual me daba la oportunidad de prepararme…y entrar en pánico.<br /><br />Estaba lo suficientemente bien entrenada como para fingir bravuconería frente a Ethan, Luc, y Malik. Pero asumámoslo: estaba asustada. Celina era más poderosa que yo, y accedí a encontrarme con ella en un lugar y hora que ella misma seleccionó. Éste era su juego, y había buenas posibilidades de que yo no fuera a ganarlo….o a salir en una sola pieza.<br /><br />Caminé por entre los árboles, con la daga en mi bota, mi estómago retorciéndose con los nervios, incluso al tiempo que el olor a comida se acercaba.<br /><br />Llegué a una cerca naranja de vinilo que rodeaba el festival. La salté, y me metí entre un grupo de borrachas y juerguistas solteras mientras iban de camino hacia la calle principal de la Feria. Eso me dio un primer vistazo del campo de batalla. Columbus Drive estaba con una alineación de carpas blancas. La gente caminaba por la amplia calle entre las mismas, con comida y bebida en mano. El aire estaba espeso con el olor a mezcla para rebozar y cerveza, a gente, sudor y basura, al sonido de miles de conversaciones, alimentos calientes y a la banda de música country en el escenario casero, lo cuales eran casi suficientes como para abrumar mis sentidos.<br /><br />Me salí de la calle transitada y paré frente a un puesto, cerrando mis ojos hasta que el mundo se acomodara nuevamente en un suave sonido de fondo.<br /><br />“Cupones?”<br /><br />Abrí un ojo.<br /><br />Una mujer meciendo un quejoso pequeñito de mejillas rosadas sobre una de sus caderas, extendió una pila de cupones de comida. “Tenemos de sobra, y se está haciendo tarde, y Kyle se está asustando, así que necesitamos irnos.” Sonrió tímidamente. “Por casualidad querrías comprarlos? Todavía sirven.”<br /><br />“Lo siento,” dije amablemente. “No necesito nada.” Obviamente decepcionada, suspiró cansinamente y se alejó torpemente, el bebé ahora comenzando a chillar. “Buena suerte,” grité, pero ella ya estaba en busca de alguien más a quien tentar.<br /><br />No siempre me tocaba interpretar a la heroína.<br /><br />Caminé alrededor de la tienda y de regreso a la correntada de gente; y estaba casi exhausta otra vez. Mi estómago gruñó ante los olores; había un límite a lo que podía bloquear un vampiro. Silenciosamente me prometí a mí misma una barrita de refrito y una bandejita de papel de tocino envuelto en Tater Tots si lograba atravesar la noche ilesa. No era un combo muy nutritivo, pero supuse que las chances eran bajas de todas formas.<br /><br />Caminé hacia un cartel que identificaba la locación de las tiendas, encontré el puesto de Town, y verifiqué en mi reloj. Faltaban diez minutos para las once. Diez minutos hasta que empiece el show.<br /><br />Una mano repentinamente tomó mi brazo. Pegué un salto, esperando hallar a Celina. Para bien o para mal, tuve una clase diferente de sorpresa.<br /><br />“Hola,” dijo el hombre a mi lado. Era McKetrick, quien cambió su uniforme por jeans y una ceñida camiseta negra. Lo mejor para entremezclarse con los humanos, asumí. Me sonrió grandilocuentemente. Puede que haya sido apuesto, pero el efecto aún así era espeluznante.<br /><br />Retiré mi brazo. “Si eres inteligente, te alejarás en este instante y te meterás en tus propios asuntos.”<br /><br />“Merit, tú eres mi asunto. Eres un vampiro, y estaría dispuesto a apostar que estás portando un arma aquí, en espacio público. Sería irresponsable de mi parte dejarte seguir por tu feliz camino, no lo crees?”<br /><br />Me ahorraría de un montón de líos, pensé, porque no había forma de que pudiera explicar por qué necesitaba que me dejara en paz. Se pondría como loco si supiera que yo estaba aquí para entretener a Celina. Y hablando de eso, se estaba acabando el tiempo, y necesitaba llegar a la tienda de Town.<br /><br />“Si tú eres inteligente,” le dije, “te estarás yendo por tu propio caminito feliz.”<br /><br />Ladeó su cabeza. “Pareces algo preocupada. No estarás pensando en iniciar problemas, no? Eso sería de lo más desafortunado.”<br /><br />“Nunca creo problemas,” le aseguré. Sólo que usualmente parecer aparecer en mis proximidades. Este caso en cuestión: “Dado que yo estaba metida en mis propios asuntos antes de que usted me agarrara, usted es el que está causando problemas.”<br /><br />“Si te metieras en tus propios asuntos,” McKendrick replicó, “tú estarías en casa entre los de tu clase.”<br /><br />Me ahorré el problema de responder a su prejuiciosa idiotez por el sonido de una discusión que se desplazaba hacia nosotros. Alcé la vista. Un hombre y una mujer discutían mientras caminaban, cada uno claramente irritado con el otro.<br /><br />“En serio Bob?, en serio?” preguntó la mujer. “Tú piensas que el mejor curso de acción es gastar el salario completo de la semana en vales de comida? Eso es lo que piensas? Porque tú quieres comer gyros y tartas de queso refritas por el resto de la semana? No que debería sorprenderme. Es la clase de cosa descabellada que tú harías.”<br /><br />“Oh, sí Sharon. Síguele. Sácalo todo fuera. Aquí en público donde todo el mundo pueda verlo!” El hombre, que estaba a sólo unos metros de mí, alzó sus brazos y los movió en círculos. “Acaso alguien no escuchó a mi amada esposa retándome? Alguno?”<br /><br />La gente alrededor nuestro se reía nerviosamente, no muy segura de si debieran meterse y terminar con el dramatismo, o solo ignorarlo.<br /><br />Tenía la misma duda – hasta que el hombre dio un giro completo y pude ver la remera colorada debajo de su chaqueta: SECUNDARIA DE LA MEDIANOCHE estaba escrito en letras blancas desgastadas a lo largo del frente. Estos eran ayudantes de la GR. El tipo me guiñó un ojo, luego se puso directo entre McKendrick y yo. “En serio señor, es ésta la clase de comportamiento que usted esperaría de su mujer? Qué pasó con el ‘en la riqueza y en la pobreza’ y todo eso?<br /><br />La mujer dio un paso al frente y le clavó un dedo sobre el pecho del muchacho. “Oh, sólo otra cosa por la cual criticarme, eh? Bob? Estoy sorprendida. Realmente sorprendida. Sabes? Debería haber escuchado a mi madre!”<br /><br />“Oh, seeh, Sharon. Mete a tu madre en esto. Tu pobre, y desconsolada madre!”<br /><br />Una multitud comenzó a juntarse en torno a la pareja, creando una espesa barrera de hombres entre McKendrick y yo. Dos guardias de seguridad también se aproximaron, adicionando dos humanos más – y dos armas más – a la disputa.<br /><br />Me fui mientras la oportunidad se dio.<br /><br />Encontré el puesto de Town y acampé a su lado, pero pasaron quince minutos, luego media hora, y nada de acción. Maldije a McKendrick, segurísima de que él había espantado a Celina.<br /><br />Por vigésima segunda vez, me paré en puntas de pie para echar un mejor vistazo a los alrededores, casi cayéndome cuando una mujer de cabello oscuro me rozó al pasar. Distraídamente, observé su coleta rebotar mientras caminaba, pero no fue hasta que casi se hubo ido que sentí el cosquilleo de la magia en el aire. No la había reconocido – y no podría haberlo hecho, sino fuera por el poder que despedía tras de sí. Mi corazón comenzó a palpitar con anticipación.<br /><br />Antes de que ella pudiera huir, la tomé de su muñeca.<br /><br /><br />TRADUCIDO POR CHLOELucíahttp://www.blogger.com/profile/15922269458769788206noreply@blogger.com0