Comienzo de la Traducción de PERFECCIÓN

Bueno acá les dejo el primer capítulo de este segundo libro"Perfección" de la saga "Uglies" de Scott Westerfeld, que será traducido por Daiana (mi queridisima hermana jaja)

La perfección dormida

Recuerda que las cosas más hermosas que tiene el mundo, son también las más inútiles.-John Ruskin, Las piedras de Venecia,I

Criminal

Vestirse siempre fue la parte más difícil de la tarde.
La invitación a la Mansión Valentino, decía semiformal, pero era la palabra semi, la tramposa. Como una noche sin fiesta, “semi” traía consigo demasiadas posibilidades. Peor para los chicos, para quienes podía significar, chaqueta y corbata ( salteándose la corbata con algunos tipos de cuellos), o todo blanco con una camisa con mangas (pero sólo serviría para las tardes de verano) o una cantidad de abrigos largos, como tapados hasta la cintura, o hasta la cola, o muy lindos buzos. Para las chicas, aunque, la definición simplemente explotaba, como usualmente lo hacían todas las definiciones, aquí en Ciudad Nueva Belleza.
Tally, casi siempre prefería aquellas fiestas que eran formales, donde había que vestirse de etiqueta. La ropa era menos cómoda, y las fiestas no eran divertidas hasta que todos estaban borrachos, pero al menos no debías pensar tanto en como vestirte.
“Semiformal, semiformal” dijo, sus ojos iban y venían sobre la extensión de su armario, el carrusel tartamudeaba una y otra vez mientras trataba de mantener el ritmo de Tally, poniendo la ropa en las perchas. Sí, “semi” era definitivamente una vaga palabra.
“Era siquiera una palabra?” Tally se preguntó en vos alta. “Semi?”. Se sentía extraña cuando la pronunciaba su boca, la cual estaba seca como el algodón debido a la noche anterior.
“Sólo la mita de una palabra” dijo la habitación, probablemente pensando que era astuta.
“Ya veo” murmuró Tally.
Ella se tiró sobre la cama y se quedó mirando el techo, sintiendo que la habitación amenazaba con comenzar a dar vueltas. No parecía justo, tener que alterarse una media hora. “Has que se vaya” dijo.
La habitación no entendió, y resbaló cerrando la pared que había sobre el armario. Tally no tenía la fuerza para explicar que ella no había querido tener resaca, la cual se expandía por toda su cabeza como un obeso gato, malhumorado y sin ganas de moverse.
Anoche, ella y Peris habían ido a patinar con un grupo de otros Crims, probando la nueva pista de patinaje que se encontraba en el Estadio de Neferititi. La capa de hielo, que se sostenía arriba por una reja de levantadores, era suficientemente delgada para ver a través de ella, y era mantenida transparente por una horda de pequeños Zambonies, que eran lanzados sobre los patinadores como nerviosas bolsas de agua. Los fuegos artificiales que explotaban en el estadio de abajo la hacía brillar como la mancha del vidrio que cambia de color cada pocos segundos.
Todos habían tenido que utilizar chaquetas especiales por si el hielo se llegaba a romper. Nunca nadie había muerto, por supuesto, pero el pensar que en cualquier momento el mundo podía venirse abajo con un solo crack, mantuvo a Tally bebiendo mucha Champán.
Zane, quien era prácticamente el líder de los Crims, se aburrió e inclinó una botella entera hacia el hielo. Dijo que el alcohol tenía un punto de congelamiento menor a la del agua, así que podría mandar a alguien dando volteretas hasta los fuegos artificiales. Sin embargo, no había vertido hacia fuera suficiente, para que la cabeza de Tally se salvara de la resaca esa mañana.
La habitación hizo un ruido especial que quería decir que otro Crim estaba llamando.
“Hola”
“Hola Tally.”
“Shay-la” Tally lucho para apoyarse en un codo. “Necesito ayuda!
“Es sobre la fiesta? Ya lo sé.”
“Cuál es el problema con semiformal, de todas maneras?”
Shay se rió. “Tally-wa, estas tan perdida. No sentiste el pinchazo?”
“Qué pinchazo?”
“El que se emitió hace horas.”
Tally dio un vistazo a su anillo de comunicaciones, que todavía se encontraba en su mesita de luz. Ella nunca se lo había puesto de noche, un viejo habito de cuando había sido una fea, saliendo furtivamente todo el tiempo. Se quedaba allí, suavemente pulsando, todavía sin sonido para que pudiera dormir. “Oh, es que recién desperté.”
“Bueno, olvídate de semi nada. Ellos la cambiaron a ropa formal. Nosotros debemos aparecer con trajes!”
Tally miró la hora: eran las cinco de la tarde. “Qué, sólo faltan tres horas?”
“Sí, lo sé. Yo estoy dando vueltas también. Es tan vergonzante. Puedo bajar?”
“Por favor?”
“En 5 minutos?”
“Claro, trae el desayuno. Adiós.”
Tally dejó caer su cabeza sobre la almohada. La cama estaba dando vueltas, el día recién comenzaba y ya estaba destruida.
Se puso el anillo de comunicación, y escuchó con mucha atención al sonido que estaba siendo emitido, diciendo que nadie sería admitido esa noche, sin un disfraz muy divertido. Tres horas para inventar algo decente, mientras que todos los demás tenía ya una gran ventaja.
A veces, sentía que ser un verdadero criminal debía ser mucho pero mucho más simple.
Shay trajo desayuno como para una manada: omelet de langosta, tostadas, maíz frito, uvas, chocolate, panecillos-más comida de lo que todo un grupo de purgadores de calorías podría eliminar. La bandeja sobrecargada de comida, se tambaleaba en el aire, estremeciéndose, como se estremece un niño en su primer día de clase.
“Mm, Shay? Nos estamos convirtiendo en blimps o algo así?” Shay se rió. “No, pero te ves mal, y necesitas estar burbujeante esta noche. Todos los Crims van a ir a la fiesta para votarte.”
“Genial, Burbujeante entonces” Tally suspiró mientras volvía a servirse un Bloody Mary. Frunció las cejas con el primer sobro.
“Le falta sal.”
“No hay problema” Dijo Shay mientras que raspaba el caviar que estaba decorando el omelet y lo revolvía en la bebida.
“Uh, con gusto a pescado”
“El caviar es bueno con todo” Shay tomó otra cucharada y se la metió directamente en su boca, cerrando los ojos mientras que masticaba esos pequeños huevos de pescado. Ella torció su anillo para poder escuchar algo de música.
Tally tragó y continuó tomando otro Bloody, por lo menos este había hecho que la habitación dejara de dar vueltas. Los panecillos de chocolate comenzaban a oler bien. Y luego siguió con el picadillo de castaños. Para continuar con el omelet, e incluso trataría de probar el caviar. Para Tally el desayuno, era la comida con la cual debía recuperar el tiempo perdido. Un buen y gran desayuno, la hacía sentir en control, como si una tormenta de sabores de una ciudad donde ya se encuentran hechos, pudiera borrar los meses de estofados y spagbol.
La música era nueva, y hacía latir su corazón más rápido. “Gracias Shay-la. Eres un total salvador”.
“No hay problema, Tally-wa”
“De todas maneras, dónde estaban anoche?”
Shay sólo sonrió, como si ella hubiera hecho algo malo.
“Qué? Un nuevo chico?”
Shay movió su cabeza, y batió sus ojos.
“No te habrás sometido a una nueva cirugía otra vez? O si lo hiciste?” Tally preguntó y Shay se sonrió. “Lo hiciste. No deberías hacerlo más de una vez en la semana. Podrías estar más perdida?”
“Esta todo bien Tally-wa. Fue algo local.”
“En dónde?” La cara de Shay no parecía lucir diferente. Estaba la cirugía escondía en sus pijamas?
“Mira de cerca” Las largas pestañas de Shay se batieron otra vez.
Tally se inclino hacía delante, mientras observaba los ojos cobres, extensos y cubiertos de polvo de joyas, sentía como su corazón continuaba latiendo fuertemente. Incluso después de un mes de estar viviendo en Ciudad Nueva Belleza, ver otros ojos bonitos era algo que la dejaba pasmada. Eran tan grandes, y tenían un brillo que te recibía con interés. Las pupilas de Shay, parecían murmurar, Te estoy escuchando. Tu me encantas. Reducía el mundo sólo hacía Tally, haciendo que Shay sólo la viera a ella.
Era incluso más raro cuando se trataba de Shay, ya que Tally la había conocido en su época de fea, antes de que la cirugía la hubiera convertido en lo que es hoy.
“Más cerca”
Tally tomó una bocanada de aire, la habitación daba vueltas otra vez, pero esta vez era de una buena manera. Con un gesto la hizo mirar hacia la ventana, y con la luz del sol pudo ver las nuevas adiciones. “Ooh, Qué bonito.”
Era más arriesgado que cualquier otro implante de brillos, doce pequeños rubíes se encontraban alrededor de las pupilas de Shay, brillando suavemente entre los colores del rojo y esmeralda.
“Burbujeante, no?”
“Sí, pero espera un momento... los rubíes izquierdos que se encuentran debajo, no están distintos?” Tally miró con mayor atención. Una joya de cada ojo, parecía parpadear una pequeña vela en las profundidades cobrizas.
“Son las cinco en punto.” Shay dijo. “Lo entiendes?”
A Tally le tomó uno segundos recordar como se leía el reloj que se encontraba en el centro de la Ciudad.
“Um, pero son las siete” “No debería estar el botón de la derecha en las cinco?”
Shay resopló. “Corren contrarreloj, tonta. Si no sería muy aburrido”
Tally rió. “Entonces, te pusieron joyas en los ojos? Y además dicen la hora? Pero no sólo eso sino que van contrarreloj! No te parece mucho Shay?”.
Inmediatamente Tally se arrepintió de lo que había dicho. La expresión que ahora estaba en la cara de Shay era trágica, esfumándose todo el brillo que antes se encontraba allí. Ella lucía apunto de llorar, pero sin los ojos hinchados y la nariz roja. Las nuevas cirugías siempre eran temas delicados, como un nuevo estilo de pelo.
“No te gustan” Acusó Shay.
“Por supuesto que sí. Como ya dije, totalmente bonitos.
“Te parece?”
“ Sí, y es genial que vayan contrarreloj.”
La sonrisa de Shay volvió a la normalidad, y Tally pudo respirar con normalidad otra vez, todavía sin poder creer lo que había hecho, clásicos errores de una nueva perfección, aunque después de todo, su operación había sido hace ya más de un mes.
¿Por qué todavía decía cosas sin sentido? Sí hubiera hecho un comentario como ese anoche, alguno de los Crims votaría seguramente en su contra esta noche.
Sólo se necesita un voto en contra para que te echen.
Y entonces se encontraría sola otra vez, casi como huyendo otra vez.
Shay dijo, “Quizás deberíamos ir puntuales hoy, en honor a mis nuevos ojos.”
Tally se rió, sabiendo que esa broma significaba que la había perdonado. Ella y Shay habían superado juntas un montón de situaciones después de todo. “Has hablado con Peris y Fausto”
Shay asintió. “Ellos dijeron que debíamos ir todos vestimos como criminales. Ya tienen una idea, pero es secreta.”
“Eso es tan vago. Como si fueran tan malos esos chicos. Lo único que hicieron en sus días de feos, fue esconderse por ahí y cruzar el río alguna que otra vez. Pero nunca llegaron a Humo”
La canción terminó justo en ese momento, y la última palabra de Tally terminó en un total silencio. Trató de pensar en algo que pudiera decir, pero la conversación se desvaneció como lo hacen los fuegos artificiales en el oscuro cielo. La siguiente canción pareció demorar una eternidad en comenzar.
Y cuando comenzó otra vez, ella se alivió y dijo, “Los disfraces de los Crims deberían ser fáciles, Shay-la. Somos las más grandes criminales de la Ciudad.”
Shay y Tally buscaron durante dos horas en el armario algún traje que pudieran ponerse. Pensaron en disfrazarse de bandidas, sin embargo no sabían realmente como debía lucir un bandido- en todas las películas del lejano oeste, los chicos malos no lucían como Crims, sólo se parecían a retardados. Piratas era una mejor opción para disfrazarse, pero Shay no quería lucir un parche en su nuevo ojo. Ir vestidos de cazadores era otra idea, pero a ese agujero que se encontraba en la pared, no le gustaban las armas, incluso aquellas que eran de mentira. A Tally se le ocurrió que podían ir vestidas como antiguos dictadores de la Historia, pero la mayoría de ellos terminaron siendo hombres y con un mal sentido de la moda.
“Quizás deberíamos disfrazarnos de rusties!” comentó Shay, “En la escuela, siempre eran los chicos malos”
“Pero la mayoría lucen como nosotros. Creo. Con la diferencia que ellos son feos.”
“No lo sé, podríamos derribar un árbol o quemar aceite, cualquier cosa.”
Tally se rió. “Es un disfraz lo que tenemos que hacer. Shay-la, no encontrar un estilo de vida.”
Shay abrió sus brazos y dijo algunas cosas más, tratando de ser espontánea. “Podríamos fumar tabaco? O manejar autos?”
Pero el armario no les daría ni cigarros ni autos.
Sin embargo era divertido pasar el tiempo con Shay probándose trajes, bufando, riéndose y tirando los disfraces devuelta en el reciclador. Tally amaba ver como quedaba con nueva ropa, incluso si eran cómicos. Una parte de ella todavía podía recordar como era antes, cuando mirase a los ojos era algo doloroso, sus ojos estaban muy juntos, la nariz muy chica, y su pelo alborotado todo el tiempo. Ahora parecía que alguien despampanante se encontraba frente a Tally, siguiendo cada uno de sus movimientos-alguien con una cara perfecta, cuya piel brillaba incluso cuando tenía resaca, un cuerpo bellamente proporcionado y musculoso, y ojos grises que hacían juego con cualquier ropa que usara.
Pero alguien cuyo gusto sobre los disfraces era muy vago.
Después de dos horas, las dos estaban tiradas sobre la cama, la cual giraba nuevamente.
“Todo apesta, Shay-la. ¿Por qué todo apesta? Ellos nunca van a votar por mí si no puedo siquiera aparecer con un disfraz original.”
Shay tomó su mano. “No te preocupes, Tally-wa. Tú ya eres famosa. No hay razón para estar nerviosa.”
“Eso es fácil para ti decirlo.” Aunque ellas habían nacido el mismo día, Shay se había convertido en perfecta muchos días antes que Tally. Ella era una Crim de carne y hueso hacía un mes ya.
“No va a ser un problema” dijo Shay “Cualquiera que haya salido con Especiales Circunstancias es un Crim natural.”
Una sensación recorrió el cuerpo de Tally cuando Shay dijo eso, como un llamado, pero que esta vez dolía. “De todas maneras, odio no ser divertida”
“Es culpa de Peris y Fausto por no decirnos que es lo que ellos se vana poner.”
“Esperemos hasta que ellos lleguen aquí. Y le copiamos.”
“Se lo merecen” Agrego Shay. “Quieres algo de tomar?”
“Sí, claro.”
Tally sentía que todo giraba a su alrededor, de todas maneras, así que Shay le dijo a la bandeja del desayuno que podía retirarse y trajo algo de Champagne.
Cuando Fausto y Peris llegaron, estaban que ardían.
Parecía que todo el brillo se había ido hacía sus cabellos y pegado en sus ropas, creando llamaradas y flemas en todo sus cuerpos. Fausto continuó riéndose debido a que le producía cosquillas. Los dos estaban usando chaquetas de salto-su disfraz representaba que habían saltado de un edificio que ardía en llamas.
“Fantástico!” Dijo Shay.
“Increíble” Agrego Tally, pero luego preguntó, “Pero cómo es esto Crim?”
“No te acuerdas?” Dijo Peris. “Cuando te colaste a una fiesta del verano pasado, y te escapaste robando una chaqueta de salto y luego saltase de la azotea? El mejor truco de un feo de la Historia!”
“Si me acuerdo..Pero por qué están ardiendo en llamas?” Preguntó Tally. “Quiero decir, no es un verdadero Crim si el edificio se encuentra en llamas”.
Shay miró a Tally, como si estuviera diciendo algo vago otra vez.
“No podíamos solo vestir chaquetas de salto.” Respondió Fausto. “Estar en llamas es mucho más divertido”
“Claro.” Dijo Peris pero Tally pudo darse cuenta de lo que ella había querido decir y se sintió triste. Deseó no haberlo mencionado. Estúpida Tally. Los disfraces eran realmente divertidos.
Ellos les brindaron mas brillo para salvarlas del apuro, y shay le pidió a el ropero que les hiciera dos chaquetas más.
“Hey, eso es copiar.” Fausto se quejó, pero luego pareció no importar. Ya que el ropero no podía hacer chaquetas de salto, en caso de que alguien se olvidara y saltara de algún lugar. No podía hacer una verdadera chaqueta, deberían llamar a la Requisición por todo aquello que era complicado o permanente. Y la Requisición no mandaría nada, ya que no había ningún incendio.
Shay bufó. “La mansión esta siendo talmente vaga hoy.”
“Entonces de dónde sacaron las suyas?” Tally preguntó.
“Son reales.” Peris sonrió guardando sus manos en la chaqueta. “Las robamos de la azotea.”
“Así que son Crim entonces.” Tally dijo saltando de la cama para abrazarlo.
Con Peris en sus brazos parecía que la fiesta no podía ir mal o que alguien pudiera votar en contra de ella. Sus grandes ojos marrones miraron los de ella, mientras la sentía y la apretaba fuerte.
Ella siempre se había sentido cerca de Peris en sus días de feos, jugándose trucos y creciendo juntos. Era divertido sentirse de esa manera en ese momento.
Todos esos días, Tally se había sentido perdido en la selva, lo único que había querido era estar allí con Peris, perfecta en Ciudad Nueva Belleza. Era totalmente estúpido sentirse infeliz ese día, o cualquier otro día. Probablemente era a causa del champagne. “Mejores amigos para siempre.” Ella le susurró, mientras él se alejaba de ella.
“Hey, qué es esto?” Dijo Shay. Ella se había metido en el ropero de Tally, buscando alguna idea. Ella sostenía una gran cantidad de lana.
“Oh, eso” Tally dejo caer sus brazos alrededor de los de Peris. “Ese es mi buzo de Humo, te acuerdas?”. El buzo lucía extraño, no era como lo recordaba. Estaba echo un ovillo y te podías dar cuenta que habían sido manos humanas las que lo había tejido. Las personas en Humo, no tenían agujeros en sus paredes-ellos debían hacer sus propias cosas, y al parecer, las personas no eran muy buenas en eso.
“No lo reciclaste?”
“No, creo que esta hecho de algún material extraño. Y el agujero no lo pudo usar.”
Shay llevó el buzo hasta su nariz y lo olió. “Wow. Todavía huele como Humo. Campamentos y los estofados que solíamos comer. Se acuerdan?”
Peris y Fausto se acercaron para olerlo también. Ellos nunca habían estado fuera de la ciudad, excepto por los viajes de la escuela a las Ruinas. Pero por supuesto n habían estado tan lejos como para llegar hasta Humo, donde todos debían trabajar durante todo el día, realizando cosas, y cultivando (o incluso matando) su propia comida, donde todos se quedaban feos después de sus cumpleaños dieciséis. Feos hasta que se morían.
Claro que Humo ya no existía, gracias a Tally y los Especialistas.
“Hey, ya lo sé Tally!” Shay dijo. “Vayamos disfrazadas como personas de Humo”
“Eso sería totalmente criminal!!” Agrego Fausto con ojos de admiración.
Los tres miraron a Tally, todos ellos emocionados con la idea, y sin embargo un nuevo pinchazo recorrió todo su cuerpo, pero sabía que sería una mala idea no acceder. Y con ese disfraz divertidísimo como era un buzo del estilo de vida de Humo no había posibilidades que alguien votara en su contra, porque Tally, sangre joven era una verdadera criminal.

Elizabeth Rose  – (9 de mayo de 2009, 20:23)  

Hola LUUUUU :D

Bueno, te queria hacer una propuesta, consiste en que si te pareceria una buena idea que subieras los capitulos del libro tambien a mi foro. De esta manera, tu ganarias mayor pubilicidad de tus traducciones, y mi FORO se viera beneficiado por tener mayor cantidad de contenido, de esta manera, ambas saldriamos ganando. Ademas, mas visitantes nunca le hacen mal a nadie.

Bueno.. por favor, comunicate conmigo (elizabeth_rose01@hotmail.com) para saber tu opinion con respecto a esto. :D

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