PERFECCIÓN // Capítulo 13

Traducido por: Jhos.



EL DRAGON

“Te conozco?”

La Dra. Cable sonrió fríamente. “Estoy segura que me recuerdas, Tally”.

Tally dio un paso a atrás, mostrando parte de su miedo; incluso el más inocente nuevo perfecto sentiría miedo al ver a la Dra. Cable. Sus crueles facciones, exageradas por la luz de la luna, la hacían lucir como una mujer hermosa medio transformada en hombre lobo.

Los recuerdos inundaron la mente de Tally. Estar atrapada en la oficina de la Dra. Cable esa horrible vez que se conocieron, cuando supo de la existencia de Circunstancias Especiales , y la siguiente vez cuando acordaron que encontraría y traicionaría a Shay, el precio de convertirse en perfecta. Luego, en el Humo, luego de que la Dra. Cable la siguiera con un ejército de especiales para quemar su nuevo hogar.

“Si” dijo Tally. “Creo que recuerdo. Nos conocíamos, verdad?

“Sí, así es.” los dientes de Cable brillaron bajo la luz de la luna. “Pero lo que es más importante, Tally, es que yo te conozco.”

Tally simuló una falsa sonrisa. La Dra. Cable sin duda recordaba su último encuentro-Tally y David rescatando los habitantes del humo-cuando había sido necesario golpearla en la cabeza.

La Dra. Cable señaló la bufanda negra ajustada que envolvía en anillo de Tally bajo su guante y abrigo de invierno. “Interesante forma de usar una bufanda”.

“Qué, acaso no sabe nada de moda? Todo el mundo lo usa.”

“Pero imagino que tu empezaste la tendencia. Siempre fuiste truculenta.”

Tally lució una sonrisa perfecta. “Supongo. Yo solía hacer toda clase de tretas, antes cuando era fea.”

“Nada como hoy, sin embargo.”

“Oh, usted vio lo de la pista? No fue eso totalmente corriente? El hielo colapsando bajo nosotros, solo así!”

“Si……..solo así.” Los ojos de la Dra. Cable se redujeron. “Debo admitir, que me engañaste al principio. Esa pista de hielo estaba diseñada solo para divertir a los nuevos perfectos. Un accidente esperando a suceder. Pero luego pensé en el momento-el estadio lleno, cientos de cámaras listas.”

Tally parpadeó y encogió los hombros. “Apuesto que fue por esos fuegos artificiales. Podías sentirlos a través del hielo. A quien se le habrá ocurrido?”

La Dra. Cable asintió lentamente. “Un accidente casi creíble. Y luego vi tu rostro en la noticias, Tally. Toda sorprendida e inocente contando tu experiencia burbujeante.” El labio de la Dra. Cable se curveó en un gesto que fue una sonrisa. “Y luego me di cuenta que todavía hacías tus trucos.”

Tally sintió como si algo la golpeará en el estómago, un sentimiento que conocía de los días de fea: la sensación de ser atrapada. Trató de convertir su miedo en una expresión de sorpresa. “Yo?”

“Si Tally, tú. De alguna manera.”

Bajo el escrutinio de la Dra. Cable, Tally se imaginó a si misma siendo llevada a las profundidades de Circunstancias Especiales, la cura revertida, sus memorias borradas de nuevo. O quizás esta vez ellos no se molestarían en regresarla a Nueva Belleza. Trató de tragar pero sentía la boca seca. “Sí, claro. Al igual que todo es mi culpa”. Tally se quejó.

La Dra. Cable se acercó, y Tally luchó para mantenerse quieta, sin embargo todo su cuerpo le gritaba que corriera. La mujer la estudió con una fría mirada, como si tratará de ver a través de ella de su actuación. “En realidad, espero que sea tu culpa.”

Tally frunció el ceño. “Que espera qué?”

“Hablemos honestamente, Tally Youngblood. He tenido suficiente de tu acto de perfecta. No estoy aquí para llevarte a mi calabozo.”

“Ah no?”

“De verdad crees que me importa si destruyes cosas en Nueva Belleza?”

“Um…algo?”

La Dra. Cable resopló. “Mantenimiento no es mi departamento. Circunstancias Especiales solo está interesado en amenazas externas. La ciudad se puede cuidar sola, Tally. Hay muchas medidas de seguridad, no es necesario preocuparse. Por qué crees que los que patinan allí tienen que usan arnés?”

Tally pestañeó. Esa pregunta no le había pasado por la cabeza; todo era súper seguro en Nueva Belleza, de otra manera los nuevos perfectos se matarían a sí mismos en cualquier momento. Ella se encogió los hombros. “En caso de que los chalecos fallen? Como en un apagón?”

La Dra. Cable lanzó una risa fría que duró menos de un segundo. “No ha habido un apagón en ciento cincuenta años.” Sacudió la cabeza y continuó. “Rompe lo que quieras Tally. No me importan tus pequeños trucos…….. excepto por lo que revelan de ti.”

La mirada de la mujer se enfocó más en ella, y Tally tuvo que luchar de nuevo con el impulso de correr. Se preguntó si era simplemente la forma de hacerla admitir lo que los Crims habían hecho. Probablemente ya había hablado demasiado. Pero algo en la mirada fría de la Dra. Cable, su voz amenazante, sus movimientos de cazadora, su sola existencia en el mundo, hizo imposible que Tally actuara como una perfecta normal. Para este momento cualquier Nuevo Perfecto habría huido gritando o se habría desmayado.

Además si Circunstancias Especiales realmente quería que Tally confesara sus tretas, no se habría molestado en entablar una conversación.

“Entonces por qué estás aquí?” Tally dijo con su voz normal, tratando de mantenerse calmada.

“Siempre he admirado tu instinto de supervivencia, Tally. Fuiste una pequeña excelente traidora cuando tuviste que serlo.”

“Uh, gracias…supongo.”

Cable asintió. “Y ahora resulta que tienes más cerebro de lo que pensé. Te estás resistiendo a tu acondicionamiento bastante bien.”

“Acondicionamiento? Así es como lo llaman? Como si fuera un tratamiento capilar o algo así?”

“Increíble” La Dra. Cable se acercó de nuevo con sus ojos enfocándose en Tally como si tratara de cavar en su cerebro. “En algún lugar ahí adentro, sigues siendo una pequeña fea truculenta, no? Más impresionante. Creo que podría usarte.”

Tally sintió una ráfaga de ira, un fuego dentro de su cabeza. “Um, cómo? Usted no me usó ya?”

“Así que lo recuerdas. Extraordinario”. Los hermosos y crueles ojos de la mujer, fríos y sin brillo, de alguna manera mostraron satisfacción. “Sé que no fue una experiencia agradable, Tally. Pero era necesario, necesitábamos traer a nuestros niños de regreso del Humo, y solo tú podías ayudarnos. Pero si me disculpo.”

“Se disculpa?” Dijo Tally. “Por chantajearme para que traicionara a mis amigos, por destruir el Humo, por asesinar al padre de David?” Percibió una expresión de disgusto en su rostro. “Yo no creo que me usará Dra. Cable. Ya le he hecho suficientes favores”. La mujer solo sonrió otra vez. “Estoy de acuerdo. Entonces es tiempo de que yo te haga un favor. Lo que te estoy ofreciendo es algo…… burbujeante.”

La palabra en los crueles y delgados labios de la doctora Cable hizo que Tally sonriera secamente. “Qué sabe usted lo que es ser burbujeante?”

“Te sorprenderías. Nosotros en Circunstancias Especiales sabemos todo acerca de sensaciones, especialmente esas que tú y tus amigos los Crims siempre están buscando. Yo puedo darte eso, Tally. Todo el día, todos los días, más burbujeante de los que puedas imaginar. De verdad, verdad. No solo un escape del adormecimiento de ser perfecto-algo mejor”.

“De qué está hablando?”

“Recuerdas lo que es volar en una aerotabla, Tally?” dijo Cable, sus ojos se encendieron con un fuego templado. “Esa sensación de estar viva? Si, podemos hacer a las personas perfectas por dentro- vacías e insípidas- pero también podemos hacerlas burbujeantes, como ustedes le dicen. Más fuerte de lo que sentiste cuando eras fea, más viva que un lobo tomando su presa, más burbujeante que los oxidados matándose unos a otros por algún desierto rico en petróleo. Tus sentidos al máximo, tu cuerpo más rápido que cualquier atleta en la historia, tus músculos más fuertes que cualquier persona en el mundo”.

La voz filosa de la mujer cesó y Tally de repente oyó todos los sonidos de la noche perfectamente-los árboles crujiendo en el viento, la fogata escupiendo chispas a su alrededor. Pudo oír la fiesta perfectamente: Crims hablando sobre las hazañas del día, discutiendo sobre quien había rebotado más alto o más fuerte. Las palabras de Cable habían dejado el mundo tan nítido como un cristal roto.

“Deberías ver el mundo como yo lo veo, Tally.”

“Usted me está ofreciendo un………trabajo? Como Especial?”

“No un trabajo. Toda una nueva forma de vida” la Dra. Cable pronunció cada palabra con un deliberado cuidado. “Puedes ser una de nosotros”

A Tally le costaba respirar, su pulso martilleaba todo su cuerpo, como si la sola idea la cambiara. Le mostró sus dientes a la Dra. Cable. “Cree que yo trabajaría para ustedes?”

“Considera la otra opción, Tally. Pasar tu vida creando trucos baratos a cambió de unos momentos de esclarecimiento. Nunca aclarando tu cabeza completamente. Pero serías un buen Especial. Viajar al Humo tu sola fue impresionante, siempre tuve esperanzas en ti. Pero ahora que veo que todavía eres truculenta después de la operación.” La Dra. Cable sacudió la cabeza “Me doy cuenta que eres natural. Únetenos.”

Tally finalmente comprendió algo. “Dime algo. Cómo eras tú cuando eras fea?”

“Excepcional, Tally.” La mujer mostró su risa por segunda vez. “Ya conoces la repuesta no?”

“Truculenta.”

Cable asintió. “Yo era como tú. Todos nosotros lo éramos. Fuimos a las ruinas, tratábamos de correr, de ir más lejos. Por eso es que dejamos a los feos hacer sus trucos-para ver quién es más listo. Para ver cuál de ustedes haya la forma de salir de la cueva. De eso se trata tu rebelión, Tally-graduarte para Circunstancias Especiales.”

Tally cerró los ojos, y supo que la mujer decía la verdad. Recordó como era ser fea, cuan fácil era engañar a los cuidadores de los dormitorios, como todos encontraban formas de eludir las reglas. Respiró profundo. “Pero por qué?”

“Porque alguien tiene que mantener las cosas bajo control, Tally.”

“Eso no es lo que quise decir. Lo que quiero saber es, por qué hacen lo que lo hacen a los perfectos? Por qué cambiar sus cerebros?”

“Dios, Tally, no es obvio?” La Dra. Cable sacudió la cabeza decepcionada. “Qué les enseñan en la escuela estos días?”

“Que los Oxidados casi destruyen el mundo”, recitó Tally

“Ahí está tu respuesta”

“Pero nosotros somos mejores que ellos, no nos metemos con la naturaleza, no talamos árboles ni quemamos petróleo. No tenemos guerras……” La voz de Tally se apagó mientras se daba cuenta.

La Dra. Cable asintió. “Estamos bajo control, Tally, debido a la operación. De su cuenta los humanos son una plaga. Se multiplican sin cesar, consumen cada recurso, destruyen todo lo que tocan. Sin la operación, los seres humanos siempre será como los Oxidados.”

“En el Humo no.”

“Recuerda, Tally. Los habitantes del humo talaban bosques, mataban animales para comer. Cuando llegamos, estaban quemando árboles.”

“No tantos.” Tally oyó su voz quebrarse.

“Que si hubiera millones de Humos? Billones de ellos? Fuera del control de nuestras ciudades, la humanidad es una enfermedad, un cáncer en el cuerpo del planeta. Pero nosotros…..” Se acercó y acarició la mejilla de Tally, sus dedos eran extrañamente calientes en contraste con el frío del aire. “Circunstancias Especiales……. Nosotros somos la cura.”

Tally sacudió la cabeza, tropezando mientras se alejaba de la Dra. Cable. “Olvídalo.”

“Esto es todo lo que siempre quisiste.”

“Estás equivocada.” Gritó Tally. “Lo que yo siempre quise fue ser perfecta, tu eres la que siempre se atraviesa en mi camino.”

Su llanto las dejó en un sorpresivo silencio, las últimas palabras hicieron eco a través del parque. El silencio se apoderó de la fiesta, probablemente todos se preguntaban quien estaba gritando fuera de control allá arriba.

La Dra. Cable se recuperó primero, suspirando en voz baja. “Por Dios Tally, Cálmate. No hay necesidad de gritar. Si no quieres lo que te estoy ofreciendo. Te dejo disfrutar tu fiesta. Siente libre de convertirte en un adulto perfecto arrogante. Muy pronto, ser burbujeante no importará mucho; olvidarás esta pequeña conversación.”

Tally le sostuvo la mirada a la doctora esperando que le hablara de la cura, para escupírselo en la cara. Los recuerdos de Tally no iban a desaparecer, no mañana, no en cincuenta años; ella no iba a olvidar quien era. Y no necesitaba Circunstancias Especiales para sentirse viva.”

Su garganta todavía dolía por haber gritado, pero Tally dijo con voz ronca. “Nunca.”

“Todo lo que pido es que lo pienses. Tómate tu tiempo- me da igual. Sólo recuerda lo que se sintió caer a través del hielo. Puedes sentirlo cada segundo.” La Dra. Cable le agitó la mano de manera casual. “Y si eso hace la diferencia, Puede que incluso encuentre lugar para tu amigo Zane. He tenido mi ojo en él desde hace un tiempo. Una vez me ayudó.”

Un chillido salió de los labios de Tally y sacudió la cabeza. “No.”

La Dra. Cable asintió. “Si. Zane fue muy útil, nos dio mucha información sobre David y el Humo, esa vez que no huyó.”

Se dio vuelta y desapareció entre los árboles

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