Capítulo 3 / El vampiro en mis sueños

Capítulo Tres


MARISSA


“Mira bien, bruja,” la mujer gritó hacia mí mientras apretaba la garganta de Dominic.
Vestida en una camisa negra de spandex, combinada con jeans y un par de botas caña alta, de largos tacones, ella lucía como una adolescente común.
Mi corazón se alojó en mi garganta mientras la sangre se me congelaba, pero no correría a esconderme.
“Observa que es lo que te haré luego!” Ella dirigió su atención a Dominic. “Piensas que una cosa escuálida como ella pueda matarme? Lo piensas? Ella está temblando en sus zapatillas mientras hablamos. Bueno, mientras yo hablo. Me congelé en la acera de concreto, insegura de que hacer para salvar a Dominic de la vampiresa. Quería golpearla contra el suelo, pero del modo en que sostenía a Dominic, fuerte en su agarre, supe que no podría físicamente superarla. Sospeché que ninguno de mis hechizos funcionaría contra un vampiro anciano, y a pesar de que la mujer lucía de mi edad, diecisiete, parecía ser más vieja que el tiempo con sus acciones y lenguaje.
Ella se inclinó y lamió la mejilla de Dominic, y su expresión cambió de preocupación para mí a odio por ella.

Ninguna de las propias palabras de Dominic me hubieran convencido de salvarlo como las desenfrenadas acciones del vampiro con su garganta. Lynetta desnudó sus perversos, filosos y puntiagudos colmillos y siseó.

Su largo cabello negro colgaba salvajemente hasta sus caderas, la brisa jugaba con él y se lo enredaba. Ella era menuda como yo, pero tan fuerte como un constructor masculino, su agarre en Dominic firme como el acero. Sus desalmados ojos negros, vacíos y despreocupados, realmente destrozaron mi corazón.
Estudié el jardín en busca de cualquier tipo de arma para usar en contra del vampiro. Mi corazón saltó cuando divisé un molinete colorido atado a una estaca de madera enterrada cerca del jardín de pensamientos mimado de mi madre. Sin un segundo de duda, corrí hacia él y lo tironeé fuera.

Corriendo hacia la vampiro, grité con todas las fuerzas de mis pulmones, “Muerte al vampiro chupasangre!” Lo que me dio algo de coraje. No todos los días tenía que espantar a un vampiro de otro, cuando en realidad ellos ni siquiera existían. Quién hubiera pensado que tendría que decirle a Kate que tenía toda la razón?
En todo lo que podía pensar era en apuntar la estaca al corazón de la vampiro-al menos eso era lo que los libros decían que funcionaría sobre ellos-excepto que Lynetta usaba a Dominic para escudarse. Rechiné mis dientes, bailando alrededor de ellos, tomando puntería hacia el vampiro en cualquier parte que pudiera golpear, rezando no acertarle a Dominic por accidente.
Con gran alivio, la frustré lo suficiente para que no sea capaz de morderlo, imaginé que ella pensaría en mí como un molesto, insignificante mosquito, tan difícil de golpear mientras trataba de mantener su agarre en Dominic. Ella gruñó con rabia, desnudando sus colmillos hacia mí. Mi corazón se aceleró, enviando corriente de sangre a través de mi sistema mientras yo me concentré en estacar al vampiro, una y otra vez.
Pero los pensamientos angustiantes siguieron pasando a través de mi mente, soy un fracaso. He fallado en cantidades de pociones y hechizos en el colegio, causé una explosión en el laboratorio, y convertí a un profesor en un mandril. Cómo podría alguien tan inepto como yo salvar a Dominic de este demonio? Por qué no encontró él otra bruja que tuviera altas calificaciones, como Kate, para ayudarlo? Eligiéndome, él había sellado su destino.

Sin embargo, por ahora, él no tenía a nadie más para ayudarlo, y yo tuve que aplastar el sentido de desesperación que corrompía mi confianza. Lo salvaría... de algún modo.

Dominic forcejeó para liberarse, y asumí que el agarre de Lynetta había disminuido mientras la distraje. Apretando mis dientes, clavé la estaca en su hombro tan fuerte como pude, todo el rato canturreando palabras antiguas, “Malachon, revelist, baraths, chalmeon!”

Ella gritó por el dolor, pero la estaca no era lo suficientemente afilada para cortarla.
Si hubiera sido yo, tendría una herida del tamaño de Texas, pero me pregunté si un vampiro se lastimaría tan fácilmente.

“Los hechizos de brujas no funcionan en mí, tú, pequeña...chiquilla bruja!” Ella gritó hacia mí.
No pude hacer más que sonreír por el modo en que ella me había llamado bruja de modo tan despectivo, que significaba que ella estaba perdiendo su frialdad y que yo estaba ganando parte del juego. En nuestra danza de un lado a otro, en mis intentos de estacar a la vampiro, Dominic forcejeó para liberarse, moviéndose cerca del borde de mi porche frontal. Si pudiéramos alcanzar mi casa, yo lo invitaría. Y la vampiro no podría alcanzarlo entonces, al menos, por el momento, no pensé.

Repentinamente, Dominic rompió el agarre, agarró mi brazo, y me empujó hasta la puerta. “Hazlo!” Gritó, como si pensara que yo sabía todas las reglas sobre ser un vampiro. Quizá los libros estaban en lo cierto.

Grité en respuesta. “Entra, Dominic!”

Rebusqué con la llave en la puerta, luego tironeé para abrirla. Dominic se liberó, y tiró dentro en picada, llevándome con él. Ambos caímos en la entrada con azulejos, pero Dominic se las arregló para suavizar mi caída con un esfuerzo heroico. Lynetta siseó hacia la puerta, desnudando sus colmillos. La mirada que nos dio era como si ella fuera la Medusa ella misma-menos las serpientes disparando fuera de su cabeza, pero capaz de convertir un cuerpo en piedra de todos modos.
Dominic saltó de pie, y cerró la puerta en su rostro. “Tus padres?” Él susurró, y me ayudó a ponerme de pie.
Su toque era caliente y afectuoso e instantáneamente templó mi frío, manos húmedas. “Fuera en un viaje a México, celebrando su décimo-octavo aniversario de bodas. Una bruja con diecisiete años es considerada lo suficientemente responsable para vivir sola. Además, mi Tía Betsy vive dos casas más abajo si tengo algún problema.”
Sus frentes oscuros se surcaron, y él limpió lejos algo de su largo pelo colgando en su mejilla que se había escapado de la banda de cuero que lo ataba. “Problemas como yo.”
Tomando una respiración profunda, toqué los moretones que ya se estaban decolorando en su garganta en sombras negras y azules. “Estoy segura que nadie en mi familia hubiera esperado que yo tuviera un problema de este tipo, pero por tu propia seguridad, puedes quedarte aquí hasta el Viernes. Cómo está tu garganta? Puedo yo-?”
“Una de las ventajas de ser...” Su palabras arrastraron fuera por un segundo, luego él aclaró su cascajosa garganta. “Nosotros curamos a proporciones aceleradas.”
“Oh.” Traté de mantener mi reacción neutral mientras discutíamos sus-diferencias, pero estoy segura de que mis ojos se ensancharon un poco.
Él mantuvo su distancia, a pesar de que estábamos solo a un brazo de distancia, él parecía querer acercarse. Finalmente dijo, “Quiero agradecerte por tu ayuda Marissa. Solamente mi compañera para toda la vida podría haber sido capaz de rescatarme.”
Aunque estaba agradecida que él sintiera que yo era tan útil, realmente no me sentía de ese modo sobre mis capacidades. Había tenido suerte, eso era todo. “No podía dejar que te lastimara, Dominic.”

“Debido a que estamos conectados-“

Lo silencié con una sacudida de cabeza, no quería oír nada más sobre nuestro destino escrito en las estrellas. Por un instante no quería creerlo. Brujas casadas con hechiceros y eso era todo. Cualquiera que cometiera el error de casarse con un humano diluía sus habilidades mágicas en sus genes, y sus niños mixtos sufrirían las consecuencias.

Aunque mi magia no fuera la gran cosa, y ambos padres fueran usuarios de la magia-supongo, se vino a demostrar que hay un defectuoso cada un montón.
Todavía la idea de casarse con un humano vampírico era escandalosa. Qué clase de niños engendraría eso? O podría incluso ser eso posible? Y por qué estoy siquiera pensando sobre una cosa como esa?

Él suavemente frotó sus muñecas donde Lynetta lo había agarrado salvajemente. “Dónde puedo dormir?”
“Tienes que dormir con polvo? O en un ataúd?”
A la mención él hizo una mueca. “Una habitación sin filtraciones de rayos de sol estaría bien. Y no, no duermo con una pila de suciedad.” Él sacudió su cabeza. “Viejas historias de esposas.”
“Puedes dormir en la habitación de invitados al lado del mío. Es todo con volantes y púrpura, pero la otra única habitación libre es la de mis padres y-”
Él teléfono sonó, tintineando sobre mis ya combatidos nervios. Agarré el teléfono y leí el identificador de llamadas. “Mi tía Betsy,” Susurré como si ella pudiera oírme. Apreté el botón de encendido. “Hola?”
“Marissa. He estado tremendamente preocupada por ti.”
“Oh, lo siento Tía Betsy. Conoces a Kate. Ella me guió en una persecución salvaje en busca de vampiros.” Le guiñé a Dominic, y él me sonrió en respuesta. Él tenía la sonrisa más hermosa, pero sin ningún diente demasiado grande o malo en absoluto, haciéndome preguntar dónde él guardaría sus colmillos.
El silencio encontró mi oído y supe que algo iba mal. Mi tía nunca había sido una preocupona, de hecho tenía la suerte que nadie en mi familia tenía ese defecto. “Tía Betsy?”
“Alguien asesinó a cinco humanos y drenó su sangre. La policía está tratando de evitar el pánico. Ellos están diciendo que es algún psicópata pretendiendo ser un vampiro.”
Mi sangre se congeló y miré fijamente a Dominic. Podría él estar implicado en esos asesinatos?

Él dobló sos brazos y sacudió su cabeza.

Yo tragué, mis pensamientos mezclándose mientras consideraba lo que había estado pensando más temprano cuando lo espié primero. Él había leído mi mente?
Él asintió, una pequeña sonrisa curvando en sus labios y un brillo de entretenimiento chispeando en sus oscuros ojos marrones.
Mi corazón cayó diez pisos. Jeez, que había dicho en el mundo-no, no dicho, pero pensado-sobre él?
“Marissa? Sigues allí, querida?” La voz preocupada de la tía Betsy me trajo chocando de vuelta a la Tierra.
Tragué fuerte, pero mi garganta se había secado como Texas lo hacía en medio de un verano acosado por la sequía. “Uhm, sí, está bien, bueno, uhm, seremos extra cuidadosas, y se está haciendo realmente tarde así que necesito-”
“Tú y Kate no saldrán a la noche sin un apropiado chaperón hasta que el criminal sea capturado,” Tía Betsy advirtió.
Miré a Dominic, preguntándome si él sabría quién era el asesino. Cuántas criaturas vampíricas se esconderían debajo de la capa de la noche para acercarse a nuevas víctimas?
Nunca ni en un milenio, pensé que correr tras un lindo chico tarde en la noche se volvería un siniestro juego de persecución. “Está bien, bueno. Tengo escuela mañana, así que-”
”Necesitas que te recoja y lleve hasta tu casa?”
“No!” Mi corazón empezó a latir rápidamente. “Quiero decir, nadie ha hecho eso desde que soy pequeña. Tengo diecisiete.”
“Era en sentido figurado, querida. No quería que tuvieras miedo de ir por cuenta propia.”
Estaba perdiéndolo. Lentamente, solté mi respiración. “No, estaré bien.”
”Está bien, entonces. Llámame cuando llegues a casa del colegio mañana. Buenas noches, cariño.”
“Buenas noches, Tía Betsy.” Colgué el teléfono, preocupada de haber cometido un grave error invitando a Dominic a la casa de mis padres. Lo que era peor, ahora sabía que él podía leer mis pensamientos!
“La mayor parte del tiempo, Marissa.” Dominic frotó su lisa barbilla, su rostro, una máscara emotiva. “Algunas veces, cuando estás estresada, tus pensamientos se vuelven un poco entreverados y es difícil leerlos.”
Gemí, mi mente cambiando a través de un millón de nociones diferentes. Qué en el mundo había estado pensando sobre él? Mis mejillas se calentaron, cuando lo consideré desnudo. Nunca había visto un chico desnudo antes, bueno, excepto por mi Primo Jimmy, pero él era solo un infante y Tía Betsy estaba cambiando sus pañales y...
Dominic sonrió.
La temperatura de mi cuerpo se elevó a niveles de sauna, y crucé mis brazos exasperada. “Deja de leer mis pensamientos!”
“Lo siento. No puedo evitarlo.” Él levantó una ceja, malévolamente sensual y totalmente enervante.
“Puedes leer los de Kate?”
Él sacudió su cabeza. “No. Solamente puedo leer los tuyos. Es por eso que supe que eras la indicada para mí.”
Genial. La mayor parte del tiempo podía controlar mi lengua, pero mis pensamientos, también? Sería como caminar sobre el borde de un precipicio desmoronándose. A menos que estuviera terriblemente estresada, tendría que comenzar a reprimir mis pensamientos alrededor de él. Luego consideré lo que mi tía había dicho. “Oíste sobre que ha habido varios asesinatos en el área?”
”Sí. cuando pensaste sobre los comentarios de tu tía, leí tu mente. Te preguntaste si yo tendría algo que ver con ellos. No es así. De la única que me he alimentado es de Lynetta. Hasta que ella me cambie completamente, no se supone que me alimente de nada ni de nadie más.”
“Nada más?”
“Mamíferos. Cualquier cosa con caliente, sangre roja.”
Mi estómago dio un vuelco, hice una mueca. “Y yo?”
“Me uniré contigo en cambio. Desde que tú eres la verdadera indicada, ella no será capaz de separarnos una vez que estemos enlazados.”
Caminé dentro del living y colapsé sobre el suave sillón azul de terciopelo. El ventilador de techo giraba sobre mí, la manera en que mi mente daba vueltas. Moviéndose hacia el sofá, le ofrecí a Dominic tomar asiento. “Eso es de lo que se trata todo?”
Para mi cauteloso alivio, él mantuvo un almohadón de distancia entre nosotros cuando se sentó a mi lado. Todavía no era seguro que confiara en él.
Por un momento, miró fijamente la parte superior de la chimenea cubierta con fotos familiares, luego se volteó hacia mí. “Tienes que asesinarla. Es la única manera de liberarme de su agarre para siempre.”
Mi boca cayó abierta. Seguro, la enferma criatura era malvada, y seguro, pensé que todos estaríamos mejor si ella desapareciera de la faz de la Tierra para siempre, pero tenía que matarla? Con mis mediocres habilidades de bruja, ni siquiera un poco de la fuerza física vampírica, y ni la mitad de valiente de lo que era la malvada criatura-Tenía que matarla? Dominic no podría haberme sorprendido más si me hubiera dicho que no se suponía que éramos almas gemelas pero que era mi hermano perdido en cambio.
Él sonrió.
Fruncí el ceño, deseando que dejara de leer mi mente, y al mismo tiempo engañándome a mi misma por no recordar cuidar mejor mis pensamientos. “No me dijiste esa parte.” Me pregunté cómo en el mundo me había metido en este lío. No, Kate. Después de todo, ella había sido la persona quien me había hecho perseguir a Dominic en primer lugar. En cambio yo, hubiera estado conforme con beber un batido de chocolate en el lugar de las hamburguesas. Estudié la intensa mirada de Dominic, y lo sentí suplicante conmigo en acuerdo. “Y si no la mato?”
“Ella me convertirá completamente.” Él pasó su mano sobre el suave sillón. “Temo, que una vez que esté convertido, seguiré queriéndote a ti para mí. Se supone que estemos juntos. Solo que no seré capaz de controlarme a mí mismo una vez que esté cambiado completamente.”
Sentí como si hubiera resbalado dentro de un muy profundo pozo, y no hubiera manera de encontrar mi camino fuera de la oscuridad. “Genial.”
Por qué él no podría haber querido a Debbie Damint, la bomba rubia más caliente de la escuela? Ella tenía perfectas notas, perfectas uñas-eché un vitazo rápido a mis uñas, rotas y cortas como siempre-hermosa figura, genial en deportes, tenía toneladas de amigas y novios. Ella era la chica que amaba odiar más.
“Nop, no Debbie Damint.” Sus labios se curvaron hacia arriba mientras sus ojos chispeaban de entretenimiento.
“Ni siquiera la has visto. Todos los chicos quedan como tontos por ella.”
“Hay solo una por quien deseo quedar como tonto.”
Eran todos los vampiros tan encantadores como Dominic? Tendrían ellos una clase especial en eso?
“Tú haces que salga de mí, Marissa.”
“Termina de leer mis pensamientos!” Jezz, realmente me tenía que concentrar en mantenerlo fuera de mi mente.
La sonrisa todavía permanecía en sus labios.
“Está bien,” dije, deseando cambiar el tema otra vez. “Así que si no te ayudo, ella te convertirá en un completo vampiro con todas las de la ley, y serás capaz de entrar a mi casa cuando quieras? Genial, ahora que he hecho? La primera vez que mis padres me dejan quedarme sola en casa, y lo he arruinado todo.”
“Si la matas, todo irá bien,” él dijo, como si estuviera diciéndome que podía hornear galletas con chispas de chocolate para recompensar el resto de mis fracasos, era muy buena en eso si me lo decía a mi misma.
Pero esta vez no se trataba de cocinar. A menos que cocinara al vampiro, de alguna manera. “Jeez, Dominic. Cómo en el mundo voy a ser capaz de matarla? No soy muy buena con los hechizos de bruja.”
Sus dedos se movieron cerca de mí, como si estuviera extendiendo la mano, tratando de consolarme por sentirme tan insuficiente. “No sólo distrajiste a Lynetta, el hechizo que hiciste la molestó lo suficiente para que ella empezara a liberar su agarre en mis muñecas.” Sus palabras fueron dichas con orgullo, y hasta había inflado su pecho un poco.
El hechizo había funcionado después de todo? Wow. Había hecho a Kate confinar mis muñecas para que pudiera practicar el encantamiento, pero no pensé haberlo dominado. El hechizo era genial para defensa propia, si pude agarrarle el hilo en un aprieto-considerando cuanto ayudó a Dominic, supongo que lo aprendí bien después de todo.
”Usaste un hechizo liberador, no es cierto?” Sus ojos todavía mostraban una gran admiración.
“Sí, lo hice.” Así que, él no estaba decepcionado de que fuera una bruja después de todo? La mayoría de los humanos no querían realmente involucrarse con nosotros.
“Tú me salvaste,” Dominic dijo simplemente.
Parcialmente satisfecha, asentí. Aunque no podía entender porque la vampiro no lo había soltado completamente entonces.
“Ella es antigua y tremendamente poderosa. Además, no eres un bruja completamente entrenada, cierto?”
Eso me molestó. De nuevo, me pregunté por qué no se había buscado una bruja con grandes habilidades. No hubiera sido difícil encontrar una. “No, no estoy completamente entrenada. Todos avanzamos a diferentes ritmos. Uhm...” Agarré mis dedos juntos y no pude mirarlo, pero pensé que él debería saber la verdad. “Algunos dicen que soy, bueno, una...” Odié decir que otros me fastidiaban despiadadamente sobre eso, “...una lenta aprendiz.”
Él se encogió de hombros como para indicar que no significaba nada para él, pero parecía ansioso sobre qué decir para consolarme. Finalmente, él se extendió y tocó mi mano. “Sí, pero ellos no tienen almas gemelas cuyos destinos están escritos en las estrellas.”
Quise gritar alto. Yo era una aprendiz lenta y tendría que emparejarme con un vampiro humano cuya vieja llama me quería muerta. Cómo era esto algo bueno? “Así que entonces, cómo propones que la mate?”
“Cuando comencemos el lazo, ganarás algo de mi fuerza... algunas de mis habilidades.”
“Genial. Me crecerá pelo en mi pecho.”
Él rió fuerte y alto.
El sonido de su cordial, bien-significada risa me levantó el ánimo. Él rió conmigo, no de mí como los otros chicos hacían.
Él apretó mi mano. “Ellos son idiotas, Marissa. Me ayudarás? Me salvarás de un destino peor que la muerte? Lo harás?”
Consideré la triste mirada de Dominic.
Asesinar un vampiro anciano demostraría ser imposible, no es cierto? Y la idea de Dominic chupando mi sangre y yo chupando su... me estremecí.
Aclaré mi garganta. “Si me pongo de acuerdo en permitirte que me muerdas...”
Un parpadeo de interés apareció en los oscuros ojos de Dominic.
“Si...” Repetí, “qué nuevos poderes probablemente poseeré?”

TRADUCIDO POR MI♥ (LU)

Anónimo –   – (19 de julio de 2009, 15:18)  

Me encanta. Muchas gracias por la traduccion. Yo tambien quiero un alma gemela. Un vampiro predestinado. Un amor escrito en las estrellas. Estaré esperando nuevos capitulos.

Lucía  – (19 de julio de 2009, 16:18)  

qqqquien no quiere uno??

Me alegro q te guste :D

Publicar un comentario

  © Diseño LuxLune by JenV 2010

Back to TOP