Especiales/ Capítulo 8

Capítulo Ocho

Traducido por Lu


EL CORTE


“Tenías razón. Eso fue horrible.”
“Pobre Tally-wa...” Shay inclinó su tabla más cerca. En el agua debajo, la reflexión de la luna guardó el paso con ellas, mientras se torcía locamente con las ondas de la corriente. “Realmente lo siento.”
“Por qué luce tan diferente? Es como si no fuera la misma persona.”
“Tú no sos la misma persona, Tally. Eres especial ahora, y el es solo normal.”
Tally sacudió la cabeza, tratando de recordar a Zane nuevamente en sus días de perfecto. Cuan chispeante era, como brillaba su rostro por la excitación mientras hablaba, y cuanto la emocionaba eso a ella, la hacía querer tocarlo... Incluso cuando estaba siendo molesto, ahí nunca había habido nada promedio en Zane. Pero esta noche él parecía vacío de algo esencial, como el champagne con todas sus burbujas explotándose.
Había una pantalla hundida en su cerebro: la manera en que recordaba a Zane y la manera en que lo vio ahora, dos imágenes de él chocando entre ellas. Los minutos finales con él la habían dejado sintiéndose como si su cabeza estuviera a punto de romperse a la mitad.
“No quiero esto,” ella dijo suavemente. Su estómago estaba tenso y la luna en el agua era demasiado brillante, sus líneas demasiado afiladas con su perfecta visión. “No quiero ser de esta manera.”

Shay orientó su tabla de lado, poniéndose directamente dentro del camino de Tally y girando a una repentina, peligrosa parada. Tally se inclinó hacia atrás y ambas tablas chillaron como el zumbido de la sierra cuando se detiene, yaciendo solo a unos centímetros.
“Qué manera? Molesta? Patética?” Shay gritó, su voz totalmente afilada y como si fuera cristal esmerilado.
“Traté de decirte que no vinieras!”
El corazón de Tally estaba martillando por la cercana colisión, y por la rabia fluyendo a través de ella como un torrente.
“Tu sabías que verlo a él me haría esto a mí!”
“Piensas que lo sé todo?” Shay dijo fríamente. “No soy la que está enamorada. No lo he estado desde que tu me robaste a David. Pero quizá yo pensé que el amor podría hacer una diferencia. Bueno, Tally-wa, Zane lo hizo especial para ti?”
Tally retrocedió, algo dentro de ella revoloteando. Bajó la mirada al agua negra, sintiéndose como si fuera a vomitar. Ella trató de mantenerse helada, para recordar como Zane la había hecho sentir en sus días de perfectos.
“Qué nos hizo la Dra. Cable, Shay? Tenemos algún tipo de lesión especial en nuestros cerebros? Algo que hace que el resto luzcan patéticos? Como si fuéramos mejores que ellos?”
“Nosotras somos mejores que ellos, Tally-wa!” Los ojos de Shay brillaban como monedas, reflejando la luz de Ciudad Nueva Belleza. “La operación nos da la claridad para ver eso. Es por eso que el resto lucen confundidos y lamentables, porque eso es como la mayoría de personas son.”
“No Zane,” Tally dijo. “Él nunca fue lamentable.”
“Él también ha cambiado, Tally-wa.”
“Pero no es su culpa...”
Tally se dio vuelta. “No quiero ver de esta manera! No quiero estar disgustada con todo el que no sea parte de nuestra pandilla, Shay!”
Shay sonrió. “Preferirías ser toda feliz y encantadora, como un despistado burbujeante? O vivir como los del Humo defecando en hoyos y comiendo conejos muertos y sintiéndote virtuosa por ello? Qué parte de ser especial no te gusta?”
Los dedos de Tally se doblaron en una posición de lucha. “No me gusta la parte en que Zane luce mal para mí.”
“Piensas que el luce bien para alguien, Tally? Su cerebro es un lío!”
Tally sintió lágrimas quemando dentro, pero el calor no se derramó de sus ojos. Ella nunca había visto a un Especial llorar, y ni siquiera sabía si podía. “Solamente contéstame: Hay algo en mi cabeza que hace que él luzca mal? Qué nos hizo Cable?”
Shay soltó un frustrado suspiro. “Tally, en cada conflicto ambos lados le hacen cosas a la cabeza de las personas.
Pero nuestro lado por lo menos lo hace bien. La ciudad hace a los burbujeantes de la manera que son para mantenerlos felices y al planeta a salvo. Ellos nos hacen a nosotros los Especiales ver el mundo tan claramente que es tan hermoso que casi duele, así no dejaremos que la humanidad trate de destruirlo nuevamente.”
Shay afiló su tabla más cerca, mientras extendiendo la mano para tomar los hombros de Tally.
“Pero los del Humo son principiantes. Ellos experimentan en las personas, y los convierten en fenómenos como a Zane.”
“Él no es un...,” Tally comenzó, pero no puedo terminar. La parte de ella que despreciaba la debilidad de Zane era tan fuerte-que no pudo negar el modo en que Zane la enfermaba, como algo que no debería ser permitido dejar vivir.
Pero no era su culpa. Era la culpa de la Dra. Cable, por no hacerlo especial. Por seguir sus estúpidas reglas.
“Mantente helada,” Shay dijo suavemente.
Tally tomó una profunda respiración, tratando de mantener su rabia y frustración bajo control. Dejó que sus sentidos se expandieran, hasta que pudo oír al viento jugando con las agujas de los pinos. Esencias se elevaron del agua- las algas en la superficie, los antiguos minerales en lo profundo. La velocidad de sus latidos disminuyó un poco.
“Dime Tally: estás totalmente segura de que realmente amas a Zane, y no es alguna memoria restante de él?”
Tally hizo una mueca de dolor, cerrando sus ojos. Dentro de ella, las imágenes de Zane todavía se enfrentaban entre ellas. estaba atrapada entre ellas, y la claridad no vendría.
“Me enferma verlo,” ella susurró. “Pero sé q eso no está bien. Quiero volver atrás... a como me sentía antes.”
La voz de Shay se elevó. “Entonces escucha, Tally. Tengo un plan-una manera de apagar el collar.”
Tally abrió sus ojos otra vez, apretando sus dientes por el pensamiento del colar alrededor de su garganta. “Haré lo que sea, Shay.”
“Pero tiene que lucir que Zane escapó por cuenta propia-de otro modo Cable no lo querrá. Lo que significa engañar a Circunstancias Especiales.”
Tally tragó. “Y podremos hacerlo realmente?”
“Quieres decir si nuestros cerebros lo permitirán?” Shay bufó. “Por supuesto. Nosotras no somos cabezas burbujeantes. Pero estaremos arriesgando todo lo que tenemos. Lo entiendes?”
“Y harías eso por Zane?”
“Por ti, Tally-wa.” Shay sonrió, sus ojos destellando. “Y por la diversión de esto. Pero te necesito absolutamente helada.”
Shay sacó su cuchillo. Tally cerró sus ojos nuevamente, asintiendo. Ella quería la claridad tanto. Se extendió para agarrar la hoja del chuchillo de Shay.
“Espera, no tu mano...”
Pero Tally apretó fuerte, conduciendo el filoso borde dentro de su carne. Los delicados y bien torneados nervios tejidos en su palma, cien veces más sensitivos que cualquier otros, partiéndose, gritando. Se oyó a si misma llorando.
El momento especial vino con su salvaje claridad, y Tally finalmente pudo ver a través de sus confusos pensamientos: en lo más profundo de ella habían hilos de permanencia, las cosas que habían permanecido inalterables sin importar si era fea o perfecta o especial-y el amor era una de ellas. anhelaba estar con Zane otra vez, sintiendo todo lo que sentía antes por él, pero amplificado cien veces más por sus nuevos sentidos. Ella quería que Zane supiera como era ser Especial, que viera al mundo con toda su helada claridad.
“Bien.” Su respiración era entrecortada. Abrió sus ojos. “Estoy contigo.”
El rostro de Shay era radiante. “Buena chica. Pero es tradicional usar los brazos.”
Tally abrió su mano, la piel de su palma tirando libre del cuchillo, provocando una fresca oleada de dolor. Contuvo el aliento.
“Sé que duele, Tally-wa.” Shay estaba susurrando ahora, mirando con fascinación la hoja del cuchillo llena de sangre. “Me pone enferma también, ver a Zane de esa forma. No sabía que estaba tan arruinado, honestamente.”
Su tabla se deslizó un poco más cerca, y pasó su mano suavemente por la herida palma de Tally. “Pero no dejaré que esto te rompa, Tally-wa. No quiero que te vuelvas toda sensible y común. Lo haremos uno de nosotros y salvaremos a la ciudad también, arreglaremos todo.” Sacó su kit médico de un bolsillo de su traje. “Simplemente como te voy a arreglar ahora.”
“Pero él no abandonará a los del Humo.”
“No lo tiene que hacer.” Shay roció la herida, y el dolor rápidamente disminuyó a un hormigueo lejano.
“Solamente tiene que probar que es burbujeante, y nosotras haremos el resto-lo traeremos a él y a Fausto de vuelta, luego capturaremos a David y al resto de ellos. Es el único modo de detener lo que está sucediendo. Como Zane dijo, arrestando un grupo de perfectos no ayudará. Tenemos que cortar esto desde la fuente: Debemos encontrar al Nuevo Humo.”
“Lo sé.” Tally asintió, su mente todavía helada. “Pero Zane está tan lisiado, los del Humo sabrán que lo dejamos escapar. Ellos dejarán de lado todo lo que lleve, escanearan cada hueso en su cuerpo.”
Shay sonrió. “Por supuesto que lo harán. Pero él estará limpio.”
“Entonces cómo lo rastrearemos?” Tally preguntó.
“Del antiguo modo.” Shay giró su tabla alrededor, extendiéndose para tomar a Tally por su, ahora sin sangre, mano. Ellas se elevaron, prendiendo las turbinas bajo sus pies, mientras Shay la lleva más alto y más alto... hasta que la ciudad se extendió a su alrededor, un genial foco de luz rodeado por la oscuridad.
Tally bajó la vista hacia su mano. El dolor había disminuido a un embotado pálpito que retumbaba a tiempo con el latido de su corazón, y el spray de medicina estaba congelando su sangre desparramada, convirtiéndola en polvo que volaba lejos mientras ellas se elevaban. La herida ya había sanado, dejando nada más que una línea de piel levantada. La cicatriz cortada directamente por sus tatuajes flash, rompiendo el circuito dérmico que hacían mientras bailaban. Su palma era un lío de líneas oscilantes, como la pantalla de una computadora luego de un fuerte golpe. Pero los pensamientos de Tally todavía estaban claros. Flexionó sus dedos, mandando pequeños pinchazos de dolor subiendo por su brazo.
“Ves ka oscuridad fuera de allí, Tally-wa?” Shay apuntó hacia el borde noreste de la ciudad.
“Ese es nuestro espacio, no los alrededores. Fuimos diseñadas para lo salvaje, y seguiremos a Zane-la y a sus colegas cada paso del camino.”
“Pero pensé que dijiste-”
”No con electrónica, Tally-wa. Usaremos la vista y el olfato, y todos los otros antiguos modos del bosque.” Sus ojos resplandecieron. “Como los Oxidados solían hacer.”
Tally miró a través de la luz naranja de las fábricas, donde la oscuridad marcaba el Exterior.
“Pre-oxidados? Quieres decir, buscar ramas dobladas o algo así? La gente en tablas voladoras no dejan un montón de huellas detrás, Shay-la.”
“Verdad. Es por eso que ellos nunca sospecharán que alguien los sigue, porque nadie ha hecho ese tipo de seguimiento por al menos trescientos años atrás.”
Los ojos de Shay brillaron. “Pero tu y yo podemos oler un humano sin bañar desde un kilómetro de distancia, y una fogata desde diez. Podemos ver en la oscuridad y escuchar mejor que los murciélagos.”
Su traje cambiaba a negro noche. “Podemos hacernos invisibles y movernos sin hacer un sonido. Piénsalo, Tally-wa.”
Tally asintió lentamente. Los del Humo nunca imaginarían que alguien los estaba observando en la oscuridad, escuchando cada paso, olfateando cada fogata y comida cocinada.
“Y con nosotras detrás,” Tally dijo, “Zane estará bien incluso si se pierde o lastima.”
“Exacto. Y después de que encontremos el Nuevo Humo, ustedes dos podrán estar juntos.”
“Estás segura que la Dra. Cable lo hará especial?”
Shay se separó de Tally, riendo mientras su tabla caía. “Después de lo que he planeado, ella probablemente le dará mi trabajo.”
Tally bajó la vista a su aún adormecida mano. Luego la extendió y tocó la mejilla de Shay. “Gracias.”
Shay sacudió su cabeza. “No es necesario agradecer, Tally-wa. No después del modo en que lucías en la habitación de Zane. Odio verte toda miserable como estabas. Eso no es especial.”
“Lo siento, Jefa.”
Shay se echó a reír y tiró de ella en marcha de nuevo, desde el río y hacia el cinturón de la fábrica, descendiendo a la altura normal de vuelo. “Como dijiste, no me dejaste atrás la última noche, Tally-wa. Entonces no vamos a dejar atrás a Zane tampoco.”
“Y recuperaremos a Fausto también.”
Shay volteó y medio sonrió. “Oh, cierto, no nos olvidemos del pobre Fausto. Y hay otro pequeño bonus...qué es lo que era?”
Tally tomó una profunda respiración. “El final del Nuevo Humo."
“Buena chica. Alguna otra pregunta?”
“Si, una: Dónde encontraremos algo que pueda cortar la aleación orbital?”
Shay dio un giro completo en su tabla, sosteniendo un dedo enfrente de sus labios.
“En algún lugar muy especial, Tally-wa,” susurró. “Sígueme y todo te será revelado.”

Publicar un comentario

  © Diseño LuxLune by JenV 2010

Back to TOP