Especiales/ Capítulo 15

CAPÍTULO QUINCE

Traducido por Lu

Separación

Mientras Tally hizo su camino hasta el río, sostuvo el localizador apretado en su mano con cicatrices, pensando fuerte.
Una vez que le dijera a Shay sobre su encuentro con Andrew Simpson Smith, el plan cambiaría.
Con el buscador ambas podrían volar por delante de los lentos fugitivos, alcanzando el Nuevo Humo antes que Zane y su grupo. Para el momento en que los Crims llegaran, su destino sería un campamento de Circunstancias Especiales, lleno de impresionados Smokies y recapturados fugitivos.
Mostrando que una rebelión ya aplastada no haría lucir a Zane muy chispeante.
Peor aún, él estando afuera por cuenta propia por el resto del viaje, con solamente sus amigos Crim para ayudarlo si algo iba seriamente mal. Una mala caída de su tabla y Zane podría no sobrevivir para ver el Nuevo Humo.
Pero cuánto le importaría eso a Shay? Lo que ella realmente quería era encontrar el Nuevo Humo, salvar a Fausto, y obtener su venganza de David y el resto de ellos. Ser niñera de Zane no era su idea del objetivo más importante en una misión.
Tally bajó la velocidad y se detuvo en una parada, repentinamente deseando no haberse encontrado a Andrew Simpson Smith en lo absoluto.
Por supuesto, Shay todavía no sabía sobre el localizador. Quizá no necesitaba saberlo.
Si se quedaban con el plan original, y seguían a los Crims usando el modo antiguo, Tally podría guardarse el localizador como respaldo en caso de que les perdieran el
rastro. . .
Abrió su mano, bajó la mirada al localizador y a sus cicatrices, deseando la claridad que sentía la noche anterior. Pensó en agarrar su cuchillo, pero recordó la expresión en el rostro de Zane cuando miró sus cicatrices.
No era que ella necesitara cortarse a si misma, después de todo.
Tally cerró sus ojos, dispuesta a pensar claramente.
En su época de fea, Tally siempre había evitado decisiones como esta. Había siempre evitado cualquier confrontación. Así fue como terminó traicionando al Viejo Humo por accidente, por tener demasiado miedo de decirle a nadie sobre el rastreador que llevaba. Y así fue como perdió a David, por nunca decirle que había sido una espía.
Mentirle a Shay ahora era lo que la vieja Tally hubiera hecho.
Respiró profundamente. Era especial ahora; tenía claridad y fuerza. Esta vez, le diría la verdad a Shay.
Cerrando su puño, Tally apuró a su tabla hacia delante nuevamente.
Diez kilómetros río arriba, su skintenna sonó cuando recogió la señal de Shay.
“Me estaba preocupando, Tally-wa.”
“Lo siento, Jefe. Me encontré con un viejo amigo.”
“Realmente? Alguien que conozca?”
“Nunca lo conociste. Recuerdas mis historias acera de la fogata en el Área Experimental Restringida? Los Smokies han comenzado a liberar a los aldeanos y entrenarlos para ayudar con los fugitivos.”
“Eso es una locura!” Shay se detuvo. “Pero espera un segundo. Tu lo conocías? Él era de la misma aldea con la que te tropezaste?”
“Sí, temo que esto no es una coincidencia, Shay-la. Es el santo hombre quién me ayudó, recuerdas? Le dije donde estaban las Ruinas Oxidadas. Él fue el primero en escapar, y ahora es un honorario Smokey.”
Shay silbó de asombro. “Mucha casualidad, Tally. Entonces cómo se supone que ayudaría a los Crims? Enseñarles a despellejar conejos?”
“Es una especie de guía. Los fugitivos le dan una palabra código, y él les da localizadores de posición que los lleva al Humo.” Ella respiró profundamente. “Y por motivo de los viejos tiempos, te dio uno también.”
Para el momento en que Tally alcanzó a Shay, los Crims habían hecho campamento.
Tally observó desde la oscuridad, como hacían su camino de a uno hasta la orilla del río, mojando sus purificadores en el agua lodosa. Ella y Shay se habían escondido a favor del viento, y los olores del calentamiento de los paquetes de comida llegaban del campamento de los fugitivos.
Tally revivió el recuerdo de todos los sabores y texturas de sus propios días en la naturaleza, captando las esencias de CurryNoods, PadThai, y el calentado Spagbol en la brisa. Sus oídos recogieron fragmentos de las charlas de los todavía emocionados Crims mientras se preparaban para dormir.
“Hicieron un buen trabajo en esta cosa-no me dirá el destino final.” Shay estaba jugando con el localizador de posición. “Solo te da un punto de referencia a la vez; espera a que llegues allí y te da el próximo. Tendremos que seguir el entero camino para encontrar donde termina.” Bufó. “Probablemente nos llevará a una ruta panorámica.”
Tally aclaró su garganta. “No será nosotros, Shay-la.”
Shay levantó la vista. “Qué es eso, Tally?”
“Me voy a quedar con los Crims. Con Zane.”
“Tally... eso es una pérdida de tiempo. Podemos viajar el doble de rápido de lo que ellos pueden.”
“Lo sé.” Me volteé para enfrentar a Shay. “Pero no voy a dejar a Zane aquí fuera con un puñado de chicos de ciudad. No en su condición.”
Shay gruñó. “Tally-wa, eres tan patética. No tienes nada de fe en él? No te mantienes diciéndome cuán especial es él?”
“No es sobre ser especial. Esto es la naturaleza, Shay-la. Cualquier cosa puede ocurrir: accidentes, animales peligrosos, su condición está empeorando. Adelántate sola. O llama al resto de los Cortadores-no tendrás que preocuparte sobre la ubicación, después de todo. Pero me quedaré cerca de Zane.”
Los ojos de Shay se redujeron. “Tally. . .esto no es tu opción. Te estoy dando una orden.”
“Después de lo que hicimos anoche?”
Tally dejó escapar una risa ahogada. “Es un poco tarde para darme una charla sobre la cadena de mando, Shay-la.”
“Esto no es sobre la cadena de mando, Tally!” lloró. “Esto es sobre los Cortadores. Sobre Fausto. Estás eligiendo a los burbujeantes sobre nosotros?”
Tally sacudió su cabeza. “Estoy eligiendo a Zane.”
“Pero tienes que venir conmigo. Prometiste que pararías de provocar problemas!”
“Shay, prometí que si ellos hacían especial a Zane, pararía de tratar cambiar las cosas. Y mantendré esa promesa, una vez que él sea un Cortador. Pero hasta entonces . . .” Tally trató de sonreír. “Qué vas a hacer? Reportarme a la Dra. Cable?”
Shay soltó un largo siseo. Sus manos estaban dobladas en posición de lucha, sus dientes desnudos para mostrar sus puntas.


Sacudió la barbilla hacia los fugitivos. “Lo que voy a hacer Tally-wa es ir y decirle a Zane que es un chiste, una víctima, y que lo has estado engañando-riéndote de él. Que corra a casa asustado mientras que terminamos con el Humo para siempre, y ve si alguna vez se convierte entonces en Especial!”

Tally cerró sus propios puños, sosteniendo la mirada de Shay. Zane ya había pagado lo suficiente por su falta de coraje; tenía que soportarlo esta vez. Su mente buscó una respuesta para la amenaza de Shay.

Un momento después, la encontró. “No puedes hacer eso, Shay-la. No sabes a donde te dirigirá el localizador. Te puede llevar a otra prueba o algún tipo de-no bárbaro, pero si a un Smokey que sabrá quién sos, y quién no te dirá el próximo conjunto de direcciones.”
Tally hizo un gesto hacia los fugitivos. “Una de nosotras se tiene que quedar con ellos. Solo en caso.”

Shay escupió en el suelo. “No te importa un comino Fausto, no es cierto? Probablemente estén experimentando con él en este momento, y quieres perder el tiempo siguiendo a esos cabeza burbujeantes!”
“Sé que Fausto te necesita, Shay. No estoy pidiendo que te quedes conmigo.” Extendió sus manos.
“Una de nosotras tiene que adelantarse, y la otra quedarse con los Crims. Es el único camino.”

Shay hizo otro siseo y se marchó hasta la orilla del río. Agarro una piedra chata del barro, lista para lanzarla al agua.
“Shay-la, te podrían ver,” Tally susurró. Shay se detuvo, su brazo todavía levantado. “Mira, siento esto, pero no estoy siendo totalmente promedio, verdad?”
La respuesta de Shay fue mirar fijamente la piedra por un momento, luego dejarla nuevamente en el lodo, y agarrar su cuchillo.
Comenzó a enrollar la manga de su traje.

Tally se dio la vuelta, esperando que una vez que su mente estuviera clara, Shay la entendería. Miró al campamento de fugitivos, donde todo el mundo estaba comiendo con cuidado, al parecer habiéndose dado cuenta que sus comidas calientes podían quemar sus lenguas. Esa fue la primera lección que obtuvieron de la naturaleza: No pueden confiar en nada, ni siquiera en tu propia cena. Esto no era como la ciudad, donde cada esquina filosa había sido redondeada, cada balcón estaba equipado con un campo de resistencia en caso de que te cayeras, y donde la comida nunca estaba hirviendo.
No podía dejar a Zane solo aquí, incluso aunque quedarse con él hiciera que Shay la odiara. Un momento después, Tally oyó a Shay poniéndose de pie, y volteándose para enfrentarla. Sus brazos estaban sangrando, sus tatuajes se movían rápidamente, y mientras se acercaba, Tally vio el nítido filo de sus ojos.
“Está bien. Nos separaremos.” Dijo. Tally trató de sonreír, pero Shay sacudió su cabeza. “No te atrevas a alegrarte por esto, Tally-wa. Pensé que convirtiéndote en Especial cambiarías. Pensé que si podías ver el mundo claramente, pensarían un poquito menos en vos. No sería solamente vos y tu último novio; pensé que dejarías que algo más importara de una vez por todas.”

“Me importan los Cortadores, Shay, honestamente. Me importas tú.”
“Así era hasta que Zane reapareció. Ahora, nada más importa.” Ella sacudió su cabeza con disgusto. “Y he tratado tanto de complacerte, de hacer este trabajo por ti. Pero es sin sentido.”
Tally tragó. “Pero nos tenemos que separar-es el único modo seguro para asegurarnos de que el localizador funcione.”
“Lo sé, Tally-wa. Puedo ver tu lógica.” Shay miró a los fugitivos, disgusto llenando su salvaje rostro. “Pero contéstame esto: Lo pensaste todo y luego te diste cuenta que deberíamos separarnos? O ya habías decidido pegarte a Zane, sin importar nada?” Tally abrió su boca, luego la cerró.
“No te molestes en mentir, Tally-wa. Ambas sabemos la respuesta.” Shay bufó, se volteó, y sonó sus dedos para llamar a su tabla. “Realmente pensé que habías cambiado. Pero sigues siendo la misma pequeña fea que se cree el centro del mundo. Eso es lo asombroso acerca tuyo, Tally-ni siquiera la Dra. Cable y los cirujanos tienen alguna oportunidad contra tu ego.”
Tally sintió que sus manos comenzaban a temblar. Había esperado una discusión, pero no esto.

“Shay. . .”
“Eres un fracaso incluso como Especia, siempre preocupándote por todo. Por qué no puedes ser simplemente helada?”
“Siempre traté que vos-”
“Bueno puedes parar de tratar ahora.”
Shay alcanzó el compartimiento de almacenamiento de su tabla y sacó el medspray, dándole a su sangrante brazo un largo chorro. Luego sacó unos cuántos paquetes más cerrados, echándolos al lodo a los pies de Tally. “Aquí hay un paquete de plástico inteligente, por si tienes que cubrirte. Un par de skintenna y un propulsor de satélite.” Soltó una risa amarga, su voz todavía temblando con desprecio. “Hasta te daré una de mis granadas. Solo en caso de que algo grande se interponga entre tú y tu tembloroso-chico.”
La granada cayó al suelo con un golpe sordo, y Tally se estremeció.
“Shay, por qué estás-”
“Para de hablarme.” La orden silenció a Tally quién solamente podía mirar a Shay mientras arreglaba su manga y tapaba su cara con la capucha, remplazando su furiosa expresión con una máscara de oscuridad de medianoche. Su voz vino distorsionada a través de la máscara. “No esperaré más. Fausto es mi responsabilidad, no este grupo de cabezas burbujeantes.”
Tally tragó. “Espero que esté bien.”
“Estoy segura de que lo haces.”
Shay saltó sobre su tabla. “Pero no me voy a preocupar más sobre lo que esperas o piensas, Tally-wa. Nunca más.”
Tally trató de hablar, pero la última palabra de Shay salió tan fríamente que no pudo.
Shay se elevó en el cielo, su silueta apenas visible contra los oscuros árboles en la otra orilla. Se deslizó hacia el río, luego se adentró en la oscuridad, desapareciendo al instante, como algo brillando para luego desaparecer.
Pero Tally todavía podía escuchar su respiración a través del enlace de la skintenna. Sonaba áspera y enojada mientras comenzaba a desaparecer, como si los dientes de Shay todavía estuvieran desnudos por el odio y el disgusto. Tally trató de pensar en una cosa más que decir, algo que pudiera explicar por qué tenía que hacer esto. Quedarse con Zane era más importante que ser un Cortador, más importante que cualquier promesa que hubiera hecho. La decisión era sobre quién era Tally Youngblood por dentro, fea o perfecta o especial . . .
Pero un momento después Shay estaba fuera de alcance, y Tally todavía no había dicho una palabra. Se encontró a su misma escondiéndose, esperando que los Crims se quedaran dormidos.

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