PERFECCIÓN // Capítulo 28

COMIDA DE LOS DIOSES



Traducido por Jhos Razz



Partieron al mediodía.

Toda la comunidad salió a despedirlos, brindándoles ofrendas para el viaje. La mayoría de los regalos eran muy pesados para llevarlos, y Tally y Andrew los rechazaron educadamente. Sin embargo, el si llenó su bolso con una cantidad tenebrosa de tiras de carne seca que le ofrecieron. Cuando Tally se dio cuenta de que la espeluznante cosa estaba destinada a ser comida, trató de esconder su horror, pero no hizo un buen trabajo. El único regalo que aceptó fue un tirachinas de madera y cuero, de uno de los miembros más viejos de su pequeño club de fans. Tally recordó haber sido bastante hábil con ella cuando era pequeña.

El líder les otorgó públicamente su bendición para el viaje, añadiendo al final una disculpa-traducida por Andrew-por casi abrirle la cabeza a una diosa tan joven y bella. Tally le aseguró que los otros dioses nunca sabrían del malentendido, y el líder pareció algo aliviado. Luego le dio a Andrew un brazalete de cobre, como agradecimiento al joven sacerdote por ayudarlos a enmendar el error de los cazadores.

Andrew lució con orgullo el regalo, y la multitud aplaudió mientras lo sostenía en alto. Tally se dio cuenta de que había causado problemas allí. Como usar ropa semi-formal un una fiesta formal, su inesperada vista había puesto las cosas fuera de sitio, pero el hecho de que Andrew la ayudara había hecho que todos se relajaran. Al parecer, aplacar a los dioses era uno de los trabajos más importantes del sacerdote, lo que le hizo a Tally preguntarse que tanto los perfectos de la ciudad estaban interfiriendo en la vida de los aldeanos.

Una vez que ella y Andrew sobrepasaron los límites de la aldea, y su séquito de pequeños seguidores fueron llamados por sus madres para que volvieran a casa, ella decidió hacer algunas preguntas. “Así que, Andrew, a cuantos dioses conoces……eh, personalmente?”

El se acarició la barbilla, pensativo. “Desde que murió mi padre ningún Dios ha venido a parte de ti. Nadie me conoce a mí como el sacerdote.”

Tally asintió. Y ella supuso que él estaba tratando todavía de sentirse cómodo en el lugar de su padre. “Claro. Pero tu acento es tan bueno. Tu no aprendiste a hablar mi idioma solo por tu padre, no?

Su sonrisa fue pícara. “No se suponía que hablara con los dioses, solo escuchaba mientras mi padre los atendía. Pero a veces cuando guiábamos los dioses a la ruinas o al nido de algún ave extraño, yo hablaba con ellos”.

“Bien por ti. Y…… de que hablaban?”

El estuvo en silencio un momento, como si tratara de escoger sus palabras cuidadosamente. “Hablábamos sobre animales, cuando se aparean y que comen.”

“Tiene sentido” Cualquier a zoólogo de la ciudad le encantaría tener un ejército privado de pre-oxidados que lo ayudara en sus investigaciones de campo. “Algo más?”

“Algunos dioses querían saber de las ruinas, como te dije. Yo los llevaba ahí.”

Lo mismo vale para los arqueólogos. “Claro.”

“Y está este doctor.”

“Quien? El doctor?” Tally se congeló. “Dime, Andrew, este doctor luce……. aterrador?

Andrew frunció el ceño, y después se rió. “Aterrador? No. Como tú, él es hermoso, casi difícil de mirar.”

Ella se estremeció de alivio, entonces sonrió y levantó una ceja. “No parece que te resulta muy difícil mirarme a mí.”

Él miró al suelo. “Lo siento, Youngblood.”

“Vamos, Andrew, no quise decir eso.” Ella lo tomó por el hombro suavemente. “Estaba bromeando. Puedes mirarme…..um, cuando quieras. Y llámame Tally, Okey?”

“Tally”, dijo él, probando el nombre en sus labios. Ella quitó la mano de su hombro y Andrew miró el lugar donde ella lo había tocado. “Tú eres diferente de los otros dioses.”

“Eso espero,” dijo ella. “Entonces este doctor luce normal? O perfecto, quiero decir? O de alguna manera……….divina?

“Si. El viene aquí con más frecuencia que los otros. Pero el no viene por los animales o las ruinas. El solo pregunta sobre la forma de vivir en la aldea. Quien es corteja a quien, quien tiene muchos hijos. Que cazador podría retar al líder a duelo.”

“Claro.” Tally trató de recordar la palabra. “Un antro……”

“Antropólogo, así lo llaman.” dijo Andrew.

Tally levantó una ceja.

El sonrió. “Tengo buen oído, al menos eso siempre decía mi padre. Los otros dioses a veces se burlaban del doctor.”

“Huh” Parecía que los aldeanos sabían más acerca de sus visitantes divinos que los que los dioses se daban cuenta. “Así que nunca conociste algún dios que….….luciera aterrador, no?

Andrew la miró fijamente y empezó a caminar de nuevo. A veces el se tomaba mucho tiempo para responder sus preguntas, como si la prisa fuera algo que los aldeanos no se habían molestado en inventar. “No, ninguno. Pero el abuelo de mi padre contaba historias sobre criaturas con armas extrañas y rostros como halcones, que cumplían la voluntad de los dioses. Tomaban forma humana, pero se movían de forma extraña.”

“Así como insectos? Rápido y calmado?”

Los ojos de Andrew se abrieron. “Son reales entonces? Los Sayshal?”

“Sayshal? Oh. Nosotros los llamamos Especiales.”

“Ellos destruyen todo el que rete a los dioses”

Ella asintió. “Así es, esos son ellos.”

“Y cuando alguien desaparece, a veces dicen que fueron los Sayshal que se lo llevaron.”

“Llevárselo? A donde?” preguntó Tally.

Ella se quedó en silencio, observando el camino en el bosque frente a ella. Si el bisabuelo de Andrew sabía de Circunstancias Especiales, entonces los de la ciudad sabían de los aldeanos desde hace décadas, probablemente más. Los científicos que explotaban a estas personas, lo habían hecho por mucho tiempo, y eran capaces traer Especiales para mantener su autoridad. Parecía que retar a los dioses era algo riesgoso.



Caminaron por un día. Haciendo buen tiempo cruzando las colinas. Tally estaba empezando a reconocer las vías de los aldeanos sin la ayuda de Andrew, como si sus ojos estuvieran aprendiendo como ver mejor el bosque.

Cuando cayó la noche, hallaron una cueva para acampar. Tally empezó a recolectar leña, pero se detuvo cuando vio que Andrew la observaba con expresión desconcertada. “Que sucede?”

“Fuego? Los intrusos lo verán!”

“Oh, claro, lo siento.” Ella suspiró, mientras se frotaba las manos para calentar sus dedos. “Así que, unas noches frías, por esto de la venganza, no?

“Tener frío es mejor que estar muerto, Tally,” dijo él, luego se encogió los hombros “Además nuestro viaje no durará tanto. Llegaremos a la orilla del mundo mañana.”

“Sí, claro” Durante la caminata del día, Tally no había convencido a Andrew acerca de su descripción del mundo: un planeta de alrededor de 40000 kilómetros, colgando en el vacío, con la gravedad haciendo que todos se adhieran a ella. Claro, desde su perspectiva, probablemente sonaba como una locura-Arrestaban a la gente por creer que el mundo era redondo, nos decían en la escuela-y usualmente el sacerdote hacía el arresto.

Tally tomó dos paquetes de Albóndigas Suecas. “Al menos no necesitamos fuego para tener una comida caliente.”

Andrew se acercó, viéndola llenar el purificador. El había estado masticando carne seca todo él decía, y estaba emocionado por comer algo de “Comida de los dioses.” Cuando el purificador sonó y Tally abrió la tapa, su barbilla cayó mientras observaba el vapor que salía de las Albóndigas Suecas. Ella se lo entregó a él. “Vamos. Tu primero.”

Ella no tuvo que insistir. En la aldea los hombres siempre comían primero, y las mujeres y los niños obtenían las sobras. Tally era un dios, por supuesto, y algunas veces ellos la trataban como un hombre honorario, pero algunos hábitos son más fuertes que otros. Andrew tomó el purificador que ella le ofrecía y metió su mano para tomar una albóndiga. La sacó rápidamente con un quejido.

“Hey, no te quemes,” dijo ella

“Pero donde está el fuego?” él preguntó en un susurro, soplando sus dedos mientras sostenía el purificador con la otra mano, buscando una llama debajo.

“Es electrónico……….un fuego muy pequeño. Estás seguro que no quieres intentar con los palillos chinos?”

El trató sin éxito con los palillos por un rato, lo que permitió que las albóndigas suecas se enfriaran, entonces finalmente se lo comió con las manos. Una expresión de decepción cruzó por su rostro mientras masticaba. “Hmm,”

“Qué sucede?”

“Pensé que la comida de los dioses sería…..mejor, de alguna manera.”

“Hey, esta es comida deshidratada de los dioses, Okey?”

Tally comió luego que él terminó, pero su comida no le sabía bien luego del festín de la noche anterior. Ella recordó de sus días en el humo cuán mejor la comida sabía en el campo. Incluso los productos frescos nunca habían sido tan espectaculares cuando eran preparados por tanques hidropónicos. Y tuvo que estar de acuerdo con Andrew- la comida deshidratada no era precisamente divina.

El joven hombre santo se sorprendió cuando Tally no quiso dormir acurrucada con él-era invierno, después de todo. Ella le explicó que la privacidad era una cosa de los dioses-el no entendió-pero aún así protestó mientras ella se masticaba su píldora para limpiar los dientes y encontraba su propio rincón en la cueva para dormir,

Era mitad de la noche cuando Tally se despertó casi congelada, arrepentida de su grosería. Después de un largo y silencioso momento de auto-recriminación, suspiró y se arrastró para acurrucarse a la espalda de Andrew. Él no era Zane, pero el calor de otra persona era mejor que yacer en el suelo de piedra temblando, triste y sola.

Cuando se despertó al amanecer, olor a humo llenó la cueva.


FIN DEL CAP.

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