Hard Bitten - Capítulo XXIII

CAPÍTULO VEINTITRÉS

DEMÉRITOS


No estaba enteramente segura de cómo darle las noticias a Ethan. Cómo le dices a tu jefe que sin razón aparente tu enemigo decide confesar sus maldades y se entrega complacientemente a las manos del Departamento de Policía de Chicago?

Sin embargo, no necesité hacerlo. Después de recorrer a través de los manifestantes para llegar a la Casa, encontré a la mitad de los vampiros de la Casa en el salón frontal, con los ojos pegados a la televisión de pantalla de plasma cernida sobre la chimenea.

Tate estaba de pie en frete de un podio, con un traje gris carboncillo, cada pelo en su lugar, y una sonrisa de foto en su cara.

“Hoy hemos descubierto que Celina Desaulniers, la cual se creía que estaba en custodia de los oficiales de Reino Unido, volvió a Chicago. Mientras aquí, continuó creando el caos que comenzó antes de su primera captura. También hemos sabido que ella fue la responsable del aumento de violencia que hemos visto en la ciudad. Ahora, finalmente, la ciudad de Chicago puede tomar un respiro de alivio. La vida puede volver a la normalidad, y los vampiros pueden volver a ser parte de la ciudad, no antagonistas. Descanso asegurado, la Srta. Desaulniers estará bajo custodia del Departamento de Policía de Chicago, en un centro que hemos creado con el propósito de mantener la seguridad publica frente a amenazas sobrenaturales. También tengo que darle crédito a Merit, Centinela de la Casa Cadogan.”

“Oh, mierda” Dije en voz alta, media docena de vampiros se tornaron a mirarme, dándose cuenta finalmente de que yo había entrado en la habitación tras ellos, probablemente oliendo a carne de kebab y a barras de dulce muy fritos.

“Ella fue una parte crucial”. Continuaba Tate. “de los intentos de encontrar y arrestar a Celina Desaulniers. Sea cual sea su opinión sobre los vampiros, pido—en representación de la ciudad—que no juzgue a los individuos por las acciones de unos pocos.”

Mi buscapersonas empezó a vibrar. Lo desbloqueé y miré la pantalla. Se leía, simplemente, “OFICINA”.

Dejé escapar un suspiro, después miré a los vampiros en la sala y ofrecí un pequeño gesto de despedida. “Fue bonito conocerles”. Les aseguré. Después giré sobre mis talones.

Me apresuré por el pasillo, la puerta de la oficina estaba rota, asi que la empujé y encontré a Darius, Ethan y Malik dentro. Estaban todos sentados en la mesa de conferencias—Darius a la cabeza, Malik y Ethan en el lado de la ventana. No me gustaba el simbolismo ahí, y mi ya maltrecho estómago comenzó a agitarse de nuevo.

“Entra Mérit,” Dijo Darius. “Y cierra la puerta”

Hice como se me había dicho y tomé el asiento opuesto a Ethan y Malik. La expresión de Ethan estaba completamente en blanco. Mi estómago se apretó, pero ya había decido que no iba a estar asustada nunca más. Era hora de hablar.

“Señor,” dije “Puedo hablar con franqueza?”

Escuché la advertencia de Ethan en mi cabeza, pero la ignoré. Había tiempo de ser sumiso, y tiempo de tomar posición. En este punto, yo no tenía nada que perder.

Darius me consideró por un momento. “Habla”.

“V se estaba moviendo por la ciudad. Estaba dañando a nuestros vampiros, estaba dañando a humanos, y estaba dañando nuestra relación con la ciudad. Con el debido respeto a los miembros del PG, nosotros tenemos que vivir aquí. No tenemos el lujo de volver a otro continente, y no podemos simplemente ignorar el problema. Cambiaformas y humanos se han vuelto en contra de nosotros. Si nosotros no actuábamos, estaríamos en medio de la guerra que los hechiceros han predicho. Soy Centinela de esta Casa, y actúo de forma adecuada para el mejor interés de la Casa, incluso si ese interés, en su opinión, no coincide con el del PG.”

Cuando hube acabado, Darius miró a Ethan.

“Los sucesos de esta noche no reflejan bien las Casas de Norte América o al Presidio de Greenwich. Nosotros no deberíamos estar involucrados en altercados en un festival público en una de las ciudad más grandes de EEUU”. Levantó la cabeza hacia mí. “No necesitamos la publicidad, ni los héroes. Lo que necesitamos en respeto a la autoridad, a la jerarquía, a la cadena de mando. Asimilar es lo que hemos hecho durante siglos, y asimilar es lo que continuaremos haciendo.”

Su mirada se volvió helada, como la sangre de mis venas.

“Merit, considérate a ti misma reprendida por el PG. Tu archivo será anotado para reflejar lo que has hecho hoy. Espero que aprecies la seriedad de la acción.”

Realmente no tenía ni una pista de lo serio que era, pero eso no importaba. Se sentía como si hubiera sido abofeteada en la cara, cada sacrificio y decisión que había tomado desde que me había convertido en vampiro eran cuestionadas.

Traté de obedecer la mirada de advertencia que Ethan me echó a través de la mesa, pero yo había terminado de ser el felpudo e imán de culpa del PG.

Me levanté y eché los hombros hacia atrás.

“Se anotará en mi archivo que seguí las pistas de Celina, y que ella admitió haber distribuido V a través de la ciudad? Reflejará el hecho de que ella ayudó a organizar las raves para poder instituir su nuevo orden del mundo—el cual suena como si ella planeara instituirse sin el PG? Reflejará el hecho de que hoy la apresamos y salvamos al a ciudad y al PG de un montón de problemas en camino?”

Darius estaba sin emoción. “Celina es miembro del PG, y debe dársele el debido respeto como miembro del PG.”

“Celina puso drogas peligrosas en manos de vampiros, drogas que solo podían dirigirles a su destrucción o encarcelación. Ella es una asesina, ayudante y cómplice de asesinato. Miembro del PG o no, ella necesitaba ser parada. Yo fui Chicagoense antes de ser vampiro, y cuando tengo la oportunidad de ayudar a esta ciudad—de hacer los correcto para esta ciudad—lo haré. Que le den al PG.”

Silencio.

“Tu archivo será anotado, tus deméritos apuntados. Y mientras yo encuentro tu bravuconería intrigante”—deslizó la mirada a Ethan—“Te recomiendo fuertemente que aprendas a controlar tu Casa y a tus vampiros.”

Cuando miré de nuevo a Ethan, su expresión era pétrea, su mirada en Darius.

“Con todo el debido respeto, Señor,” dijo “Yo no controlo mis vampiros, yo les dirijo. Merit ha actuado con mi permiso y en el modo propio de un vampiro Cadogan y Centinela de esta Casa. Ella ha actuado honorablemente para defender Cadogan, a su Maestro, y a sus vampiros. Ha actuado para defender esta ciudad de los criminales que el PG ha tenido a bien dejar vagar libremente. Si tiene algún problema con sus acciones, entonces es mi archivo, no el suyo, el que debería ser anotado. Yo confio en ella, total y completamente. Cualquier acción que lleve a cabo bajo mi liderazgo, no sus habilidades como Centinela, ni su lealtad al Presidio."

Me miró, con ojos que eran radiantemente verdes. Ese hombre que se acababa de alzar por mi, desafiado a su propio maestro por mi, confiaba en mi.

Yo estaba sorprendida. Sin palabras. Conmovida hasta las lágrimas, y de repente, muy, muy nerviosa, por ambos, el sentimiento y el coste político.

Pero a pesar de la sorpresa de las palabras de Ethan, su generosidad, su defensa de mis actos, Darius no lo estaba comprando. Mantenia la línea de partido, y la Casa sufriría por ello.

"El nombramiento de un receptor es claramaente inevitable", dijo, "No hay manera de evitar que el PG supervise la Casa Cadogan en este momento. Espero que le des al receptor el mismo acceso y respeto que me darías a mí. ¿Entendido?"

Ethan escupió las palabras. "Sí, Señor."

"En ese caso, Charlie tiene un coche esperando afuera, y necesito llegar al aeropuerto." Apartó la silla y se levantó, después se encaminó hacia la puerta. "Puedo guiarme yo mismo."

La habitación estuvo silenciosa mientras la cruzaba, pero a pocos pasos de la puerta se detuvo y miró hacia atrás.

"De una manera u otra, con su aprovación o no, el receptor pondrá esta Casa en orden. Les sugiero que se acostumbren a la idea."

Entonces se volvió y atravesó la puerta, cerrándola firmemente trás él.

Ethan puso sus codos en sus rodillas y pasó sus manos por su pelo. "Hicimos lo que teníamos que hacer. El PG actuará como estime conveniente."

"Están actuando como niños ingenuos." Ambos miramos a Malik, su expresión era fiera. "Entiendo tu acuerdo a su debido respeto, Ethan, pero esto es completamente irracional. Ellos deberian estar agradeciendole a Merit por lo que ha hecho. Darius debería estar agradeciendole a la Casa por sacar una amenaza de las calles. Y en su lugar, ¿Están mandando un receptor? ¿Están castigando a esta Casa por los actos de Celina?"

"No por sus actos," dijo Ethan. "Sino por la publicación de esos actos. Es menos la acción que la vergüenza que él aparentemente piensa que le hemos causado al PG." Dejó escapar un suspiro. "Ojalá la hubieras estacado cuando tuviste la oportunidad."

La había estacado, pensé para mi misma. Solo que no acerté en su corazón.

"Este no es el final de esto." Advertí, "Celina confesó muy fácilmente, y Paulie sigue en las calles. Estoy segura de que ella se lo ha entregado a la policía en este punto—normalmente le encanta un chivo expiatorio—de todos modos, esto no ha terminado."

"Ha acabado lo suficiente." dijo Ethan. "Hemos hecho todo lo que podemos por esta ciudad en este asunto en particular. Tate está satisfecho, y ese es el punto."

Casi discutí con él, pero podia ver el cansancio y la decepción en sus ojos, y no quise aumentar su carga.

"Toménse el resto de la noche libre." Dijo, levantandose de la mesa de conferencias sin hacer contacto visual. "Duerman, y mañana nos reagruparemos para crear un plan para afrontar la recepción"

Asentimos obedientemente, mirando como se movia por la habitación y a través de la puerta.

Yo había hecho nada más y nada menos que lo que mi trabajo me había requerido. Pero, ¿Por qué me sentía tan miserable?

Traté de encontrar espacio. Me uní a Lindsey en su habitación para una ronda de tv sin sentido. Eso ayudó a completar la noche, pero no había calmado los nervios en mi estómago, ni el aleteo en mi pecho.

Dos horas más tarde, silenciosamente, me levanté, recorrí la multitud de vampiros que llenaba el piso y fui a la puerta.

"¿Vas a alguna parte?" Dijo ella, la cabeza inclinada con curiosidad.

"Voy a encontrar a un chico" dije.

Estaba nerviosa mientras recorria el camino hacia su cuarto, asustada de que si entraba—ambos emocionalmente agotados—él fuera capaz de deslizarse através de las defensas que yo debía mantener intactas. Y peor—que nosotros nunca fuéramos los mismo por ellos. Que la Casa nunca fuera la misma por ello.

Me detuve fuera de su puerta durante cinco minutos enteros, abriendo y cerrando mis manos, tratando de reunir el valor para tocar.

Finalmente, cuando no podía soportar más la anticipación, dejé escapar un suspiro, cerré mis dedos en un puño, y volví mis nudillos contra la puerta, el sonido hizo eco através del pasillo, extrañamente alto en el silencio.

Ethan abrió la puerta, su expresión demacrada. "Estaba a punto de irme a la cama. ¿Necesitabas algo?"

Me llevo un par de segundos hablar, encontrar el coraje para hacer la pregunta. "¿Puedo quedarme contigo?"

Él estaba aturdido por eso, claramente. "¿Puedes quedarte conmigo?"

"Esta noche, nada físico, solo..."

Ethan deslizó sus manos dentro de los bolsillos. "¿Sólo?"

Levanté la vista hacia él, y dejé que todo el miedo, la frustración y el cansancio se mostraran en mis ojos. Estaba tan cansada para discutir, tan cansada para importarme lo que la petición pudiera significar mañana. Tan cansada para luchar con el PG y contra él.

Yo necesitaba compañerismo, afecto. Necesitaba confiar y recibir confianza en respuesta.

Y lo necesitaba de él.

"Entra, Merit."

Caminé hacia dentro, cerró las puertas de sus apartamentos y apagó las luces, sus lámparas de lectura brillaban a través de las puertas de su dormitorio.

Sin otra palabra, puso sus manos en mis brazos, y presionó sus labios en mi frente.

"Si "solo" es todo lo que puedes darme ahora, "solo" es lo que tendremos."

Cerré los ojos y envolví mis brazos alrededor suyo, y dejé las lágrimas fluir.

"¿Si él decide que soy su enemigo?" Pregunté. "¿Si él decide que acabar conmigo—o dejar que Celina acabe conmigo—es cómo mantendrá el control sobre las Casas? ¿Y si Darius intenta derribarte por algo que yo hice?"

Ethan suspiró. "Entonces Darius está ciego y el PG no es la organización que se ha propuesto ser. No es el protector de vampiros que imagina ser."

Olfateé y volvi mi mejilla hacia el frescor de su camisa. Su colonia era limpia y jabonosa, como toallas frescas o sábanas calientes. Más reconfortante de lo que debería haber sido, dado el nudo de miedo en mi corazón.

Ethan se alejó y se movió hasta el bar al otro lado de la habitación, después vertió un líquido ambar de una botella de cristal a dos vasos anchos.

Dejó la botella de nuevo, caminó de vuelta y me tendió uno de los vasos. Tomé un sorbo y me estremecí involuntariamente. El lícor podría haber sido bueno, pero sabía como gasolina y quemaba como fuego seco.

"Sigue bebiendo," Dijo Ethan "Te darás cuenta de que mejora con cada sorbo."

Sacudí mi cabeza y le tendí el vaso de vuelta. "¿Así que finalmente sabe bien cuando estás completamente borracho?"

"Algo así." Ethan acabó su vaso y depositó ambos en la mesa más cercana.

Tomó mi mano y enlazó nuestros dedos, entonces me guió hacia el dormitorio, donde cerró las puertas. Dos pares de puertas, de finamente pulida y artesonada madera, entre nosotros y los humanos, y cambiaformas, y el PG y vampiros aturdidos por las drogas.

Por lo que parecia la primera vez en días, exhalé.

Ethan se quitó la chaqueta y la colocó en el lateral de una silla. Me quité los zapatos y me detuve allí un momento. Dandome cuenta de que en mi prisa por encontrale no me había molestado en pensar sobre ropa.

"¿Te gustaría una camiseta?" Preguntó.

Sonreí un poco. "Eso sería genial."

Él sonrió en respuesta, desabotonando su camisa mientras caminaba através de la habitación, hasta una alta cómoda. Abrió un cajón y rebuscó en él antes de sacar una camiseta impresa y arrojarmela. La desenrrollé y comprobé el diseño, sonriendo.

"No deberías haberte molestado."

Era una camiseta de "Salva Nuestro Nombre", impresa como parte de una campaña para asegurar que Wrigley Field mantuviera ese nombre. Y también era mucho más mi estilo.

Ethan se rió entre dientes, luego desapareció en su vestidor. Me deslicé fuera de mi ropa y dentro de la camiseta, que cayó casi hasta mis rodillas. Tiré las almohadas decorativas de su enorme cama, después me deslicé en el fresco algodón y cerré mis ojos con satisfacción.

Podían haber pasado minutos u horas antes de que él volviera a la habitación y apagara la luz. Yo estaba dentro y fuera del sueño, solo vagamente conciente de la presión de su cuerpo detrás del mio. Sus brazos serpentearon por mi cintura, apretándome más contra él, sus labios en mi oreja. "Relájate, mi Centinela. Y duerme bien."

Me había prometido que sería paciente, que esperaría por mí, que no sería él quién me besaría de nuevo.

Él mantuvo su promesa.

Me desperté en medio del día, los cierres metálicos conteniendo cualquier rayo de luz de las ventanas, pero inusualmente consciente de su cuerpo a mi lado... Y del deseo que la cercanía inspiraba.

Nos habíamos apartado mientras dormíamos, pero me hizé un ovillo hacia él otra vez, vagamente expectante de su reacción ante un beso.

Pasó un dedo por mi cabello, el gesto más reconfortante que erótico. Y no era suficiente.

"Ethan" susurré. Mi corazón de repente acelerándose, mientras el sol miraba hacia abajo desde su cuna en el cielo. Pero tanto com yo le quería, no podía dar el siguiente paso. No podía obligarme a moverme, a besarle. Algo de la duda nació del cansancio, por el hecho de que yo debería haber estado inconsciente hasta que el sol se hundiera de nuevo. Pero el resto era puro, no mitigado, miedo. Miedo a que si hacia el movimiento, a que si le besaba, le estaría ofreciendo mi corazón de nuevo, arriesgandome a que se rompiera otra vez.

El instinto luchaba, lo que era igual de poderoso era la urgencia de caminar hacia adelante, tomar lo que quería, de aprovechar al máximo el beso, aunque no fuera la cosa más inteligente que alguna vez había hecho.

Como si conociera mi lucha, aplanó la mano sobre mi pelo. "Duerme, Centinela. El momento llegará cuando estés preparada. Hasta entonces, relájate y duerme."

TRADUCIDO POR BECKA

Anónimo –   – (17 de julio de 2011, 17:01)  

hola chikas muchas grax x los capitulos en verdad me emociona mucho lo q pasa y lo q falta les mando saludos atte cerenyse

Anne Polet  – (17 de julio de 2011, 20:42)  

gracias!!! se pasaron!!!! las sigo siempre!!!!! muchos kisss!!! y gracias de nuevo! :D

sandi crawfield  – (21 de julio de 2011, 8:38)  

chicas me stoi awantando las ganas de leerlo* y se ke el libro acaba en el capitulo 25*... uds daran el link de descarga cuando este todo completo??

Anne Polet  – (26 de julio de 2011, 16:31)  

haaaa toy ansiosa esperando lo demas capitulossss, los van a subir??, px ojala que lueguitooo!!! muchos saludineeeesss aioz

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